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Manual de
Forestería Comunitaria
de Alta Montaňa
Experiencias de Reforestación con Polylepis Sp.
en el Corredor de Conchucos - Ancash
Marianna Mindreau y Carla Zúñiga
Huaraz, 2010
Prólogo
Introducción
Contenido
I. Generalidades de los Bosques de Quenuales
_ Bosques de quenuales en el Perú 8
_ Bosques de quenuales de Ancash 8
II. Características Generales del Ámbito del Proyecto
_ Ubicación 8 _ Ecosistemas del sitio 8
III. Características Botánicas
_ Polylepis weberbaueri 8 _ Polylepis incana 8
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
_ Por esquejes 8 _ Por acodos 8 _ Por estacas 8
V. Criterios previos a la Reforestación
VI. Viveros Forestales
_ Cama de repique 8 _ Platabanda 8
VII. Labores Culturales
_ Protección del vivero 8 _ Riego 8 _ Deshierbe 8 _ Poda de raíces 8
_ Remoción 8
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
IX. Conclusiones / Recomendaciones
Prólogo
AGRADECIMIENTOS
El Instituto de Montaña agradece el trabajo y la entrega de todas las familias
campesinas que dedican parte de su tiempo a recuperar y cuidar los bosques de
quenuales, aportando con sus conocimientos a la conservación de estos frágiles
e importantísimos ecosistemas.
A todo el personal del Instituto Montaña y principalmente a Juan Sánchez, cuya
ayuda nos permitió recopilar la información de campo y facilitó el aprendizaje
sobre aspectos de propagación.
Prólogo
El Instituto de Montaña tiene el orgullo de dar a conocer una de las primeras
experiencias ancashinas de trabajo en reforestación con la especie nativa del
quenual o Polylepis sp. Este manual sistematiza las experiencias adquiridas a lo
largo de casi cinco años de intenso trabajo con las poblaciones locales, durante
la implementación del proyecto “Corredor de Conservación de Polylepis en el Sur
de Los Conchucos”.
El proyecto, con la participación de cada comunidad campesina, creó, organizó
y capacitó a los miembros de los comités forestales para la reproducción de los
quenuales aplicando diferentes métodos: esquejes, estacas y acodos aéreos. En
algunas comunidades instaló viveros de Polylepis weberbaueri y Polylepis incana;
conjuntamente realizó forestación y reforestación con quenuales y también con
otras especies nativas y foráneas como colle (Buddleja coriacea), pino y quishuar
(Buddleja incana) en zonas medias y bajas.
Hemos producido este Manual de Forestería Comunitaria en Alta Montaña con la
finalidad de que ayude a otras comunidades o individuos interesados en replicar
esta experiencia.
Introducción
Introducción
I. Generalidades de los
Bosques de Quenuales
Este manual sistematiza la experiencia de reforestación con quenuales durante
la vida del proyecto “Corredor de Conservación de Polylepis en el Sur de los
Conchucos” (septiembre 2004 - diciembre del 2009). El principal objetivo del
proyecto fue proteger y expandir el hábitat natural alto andino de ésta especie por
medio del restablecimiento y conservación de sus bosques. Durante su implementación, el proyecto logró organizar aproximadamente a 226 familias campesinas
interesadas en la recuperación de estos bosques en las comunidades campesinas de Ricardo Palma de Taparaco, Santa Cruz de Pichiu, Aquia y Huasta, así
como en el centro poblado de Challhuayaco, quienes restauraron aproximadamente un total de 150,000 plantones de quenuales.
Los compromisos de conservación de los bosques de quenuales nativos y las
áreas reforestadas/forestadas se realizaron entre el proyecto y las comunidades
mediante “Acuerdos de Conservación” donde las comunidades se comprometieron a realizar los trabajos de reforestación y cuidado de los bosques; y el
proyecto a ayudar a los socios de los comités forestales a mejorar su sistema
productivo ganadero a través del mejoramiento de la calidad y disponibilidad de
pastos y la calidad genética de su ganado.
La ejecución directa del proyecto estuvo a cargo del Instituto de Montaña y fue
financiado por Conservación Internacional y Asociación Ancash.
El fin de este manual es que los profesionales y técnicos que trabajan directamente con comunidades campesinas de la sierra puedan contar con un instrumento para la conservación de esta especie.
Está publicación está dedicada a la investigación y arduo trabajo de los campesinos, con el fin de poner en relevancia su esfuerzo y dedicación para recuperar
sus bosques.
Bosque de quenuales en el Perú
Bosque de quenuales en Ancash
Distribución de quenuales en el Perú
En el Perú podemos encontrar bosques de Polylepis
weberbaueri, P. racemosa y P. incana en hábitats
húmedos, pero usualmente no tan expuestos a las lluvias
de las vertientes andinas. Polylepis incana también se
extiende hacia hábitats algo más secos en los valles
interandinos, donde además crece P. subsericans. En
la vertiente andina occidental se encuentra P. flavipila y
P. rugulosa. La especie más estrictamente adaptada a
condiciones climáticas desfavorables es P. tarapacana,
que habita la cordillera volcánica occidental altiplánica a
altitudes de 3.900 y 5.200 msnm desde el sur del Perú
hasta el sur de Bolivia en regiones con tan solo 100 500 mm de precipitación media anual (Kessler, 2006).
bosques relativamente extensos, por ejemplo en la
Cordillera Blanca en el Perú, pero en su gran mayoría los
bosques son pequeños rodales restringidos a laderas
rocosas y quebradas o matorrales abiertos en laderas
montañosas. Hasta hace pocas décadas, este patrón
de distribución fue considerado como natural, interpretando las laderas rocosas y quebradas como microhábitats favorables para el desarrollo de quenuales
(Weberbauer 1911, Troll 1929, Koepcke 1961, Simpson
1979, 1986). Sin embargo, estudios recientes demuestran que esta distribución es mayormente el resultado
de miles de años de actividades humanas en los altos
Andes (Kessler, 2006).
La separación ecológica de las especies de quenuales no
es perfecta y en muchas localidades 2 ó 3 especies de
quenuales crecen una al lado de otra, aunque frecuentemente con ligeras diferencias ecológicas, por ejemplo en
relación a la disponibilidad de agua en el suelo o a la exposición a la radiación solar. En estos rodales mixtos, la hibridización entre las especies es muy común (Romoleroux
1996, Schmidt- Lebuhn et al. 2006, en prensa).
La distribución actual de los bosques de quenuales
es muy local; sin embargo existen algunas zonas con
La “Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales” (ONERN, 1976) realizó una recopilación de la distribución de los bosques de quenuales en diferentes departamentos del Perú encontrando información con diferentes
niveles de detalle (estudio de reconocimiento y semidetalle) y registrando bosques en 11 departamentos del
Perú. Posteriormente otros estudios registraron bosques
de quenuales en otros departamentos (Yallico, 1992) y
actualmente se tiene registros de la presencia de Polylepis
sp. en 18 departamentos (Fjeldsa y Kessler, 1996).
encontrándose sólo en la Cordillera Blanca el 21% del total
nacional (Recharte, et al, 2003).
La Cordillera Blanca, el Valle de Conchucos al este y la cordillera de Huayhuash al sur (junto con la parte alta del río Pativilca), han sido declaradas como una de las zonas prioritarias
para la conservación de quenuales (Fjeldsa y Kessler, 1996).
Según la complementariedad de las distribuciones de especies, el plan más efectivo para reducir los riesgos de extinción global debería dirigirse a estas áreas, en las cuales, en
total, existe el 48% de todas las aves de altiplano en peligro
de extinción que viven entre 0 y 30° de latitud sur (Fjeldsa J.,
2002).
I. Generalidades de los Bosques de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
El género Polylepis se distribuye desde 10º latitud norte hasta 35º latitud sur, desde el norte de Venezuela hasta
el norte de Argentina. Su distribución en la escala continental es amplia pero su extensión regional está altamente
delimitada y fragmentada. Las 28 especies del género hasta ahora identificadas ocupan una gran variedad
de hábitats, desde el límite superior de los bosques de neblina hasta los volcanes áridos del Altiplano. La
conservación y restauración de bosques de Polylepis sp. o quenuales como parte de un cambio general de los
métodos de uso de tierra de los Andes - son imprescindibles para mantener la viabilidad ecosistémica de esta
región tan densamente poblada (Kessler, 2006).
Sin embargo, los bosques de quenuales de estas regiones
soportan una fuerte presión por parte de los habitantes de
las comunidades campesinas aledañas, ya que estos constituyen su principal fuente energética, además de la conversión del uso del suelo para la actividad agrícola y pastoreo,
restringiéndolos a hábitats especiales y modificando su
composición florística y faunística (Kessler, 2006). Actualmente la presión por la actividad minera se ha sumado a
las ya existentes amenazas. Estas actividades llevan a una
desestabilización y desequilibrio ecológico de este frágil
ecosistema y eventualmente a su desaparición.
FIGURA 1
Mapa de ubicación del género Polylepis en el Perú.
Fuente: Fjeldsa y Kessler, 1995
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Bosques de quenuales
en Ancash
Los bosques de quenuales en Ancash son, junto con los
de Cusco, los más importantes a nivel nacional debido a
que son las dos áreas con el nivel más alto de complementariedad de especies endémicas y especializadas
en los Andes. Ancash es además la zona donde se
encuentra la mayor concentración de estos bosques en
todo el país: aproximadamente el 25% del total nacional
por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar,
En el pasado, los bosques de quenuales cubrían grandes
extensiones de los Andes. Estudios sugieren que el Perú
alguna vez contó con 55,000 Km2 de bosques de este
género. Hoy, este género está en peligro de extinción y
cubre aproximadamente dos por ciento de su hábitat natural
original, es decir, alrededor de 700 a 1,200 Km2 (Fjeldsa,
2002). A pesar de su drástica reducción, son hábitat de
gran variedad de especies endémicas, amenazadas y en
peligro de extinción. Alrededor del 65 % de las especies
de aves que subsisten en los bosques de los Conchucos
son endémicas, y 57% están incluidas en la Lista Roja de
Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, en sus siglas en inglés).
Debido a que los bosques de quenuales constituyen el
último hábitat para varias especies andinas y a que brindan
numerosos servicios ecosistémicos (como la captación,
acumulación y regulación hídrica), su conservación y restauración son de vital importancia para las zonas andinas más
altas.
I. Generalidades de los Bosques de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
I. Generalidades de los Bosques
de Quenuales
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II. Características Generales
del Ámbito del Proyecto
Ubicación
Ecosistemas de sitio
II. Características Generales del Ámbito del Proyecto
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
II. Características Generales
del Ámbito del Proyecto
Ubicación
Las dos áreas principales de la región Ancash donde
se desarrollo el proyecto son: la zona conocida como el
Corredor de los Conchucos, el cual se halla ubicado en
el sector oriental de la Cordillera Blanca (políticamente
en los distritos San Pedro de Chana y San Marcos en
la provincia de Huari); y la segunda área se encuentra
en el nacimiento del río Pativilca en el área comprendida
entre del Parque Nacional Huascarán y la Zona Reservada de la Cordillera de Huayhuash (políticamente en los
distritos de Aquia y Huasta, situados en la provincia de
Bolognesi).
En la región de Huánuco se trabajó también en la comunidad campesina de Taparaco, comunidad comprendida
en el límite de las provincias de Llata y Pachas.
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FIGURA 2
Área de intervención del proyecto.
Fuente: Instituto de Montaña, 2008
Ecosistemas del sitio
Según el estudio editado por la Comunidad Andina
“Ecosistemas de los Andes del Norte y Centro” (CAN,
2009), los Andes del centro se dividen en cuatro fitoregiones (o provincias biogeográficas) encontrándose los
bosques de nuestro proyecto localizados en la fitoregión de la “Puna Húmeda”, la cual contiene 18 ecosistemas (de los 77 ecosistemas andinos presentes en el
Perú), los que se encuentran clasificados en 8 macrogrupos (agrupación de ecosistemas con patrones
bioclimáticos y fitogeográficos equivalentes).
La “Puna Húmeda” se encuentra distribuida desde el
norte del Perú hasta el centro de la Cordillera Oriental
de Bolivia. Esta unidad biogeográfica cubre un amplio
rango altitudinal, que va desde los 2000 metros en los
valles interandinos hasta más de 6000 metros en las
altas cumbres y nevados de la cordillera (CAN, 2009).
En la puna húmeda predominan los bioclimas pluviestacionales húmedos a subhúmedos mientras que en
los valles interandinos predominan los pluviestacionales subhúmedos y los xéricos secos a semiáridos.
La lluvia escasa, que en algunas zonas presentan un
déficit hídrico estacional, en coincidencia con la época
más fría, reduce la actividad vegetativa, la producción
de biomasa y de crecimiento de las plantas.
La vegetación potencial original de gran parte de
este macrogrupo a partir de los 3,000 metros son los
bosques de quenuales. Sin embargo, el uso humano
ancestral y actual de esta fitoregión ha reducido drásticamente el área natural de éstos bosques a menos
del 2% en el Perú, como ya ha sido mencionado. Los
bosques han sido sustituidos en grandes extensiones
por pajonales y matorrales, quedando los remanentes
boscosos actuales mayormente en situación de refugio,
en lugares con topografías abruptas o poco accesibles.
Históricamente, la “Puna Húmeda” ha sido la cuna de
civilizaciones andinas, principalmente waris, chavines,
tiwanakotas, aymaras, incas, entre otros, con una larga
historia de ocupación humana del territorio y el uso
de sus recursos. Esto explica en gran parte el paisaje
actual, dominado ampliamente por pajonales, matorrales secundarios y por cultivos (CAN, 2009).
II. Características Generales del Ámbito del Proyecto
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
FOTO 1
Bosque de quenuales en el sector Jurao,
Comunidad de Huasta.
Foto: Jorge Recharte
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III. Características Botánicas
Polylepis weberbaueri
Polylepis incana
A. Polylepis weberbaueri
Nombre científico Nombre común Género
Familia
Orden
Polylepis weberbaueri Pilger
Quiñual, Queñoal, Q’euña,
Quenual
Polylepis
Rosácea
Rosales
Descripción
a) Árbol
Árbol o arbusto hasta una altura de 6 metros (a pesar de este
dato en Simpson,1979 y Romoleroux,1996, hemos observado en los bosques de Huasta y Aquia árboles de esta
especie de al menos el doble de este tamaño).
b) Hojas
Las hojas tienen el borde doblado y son ovadas, es decir de
ápice emarginado (muesca poco profunda). Están cubiertas
densamente en la base y el raquis por pelo fino disminuyendo hacia el extremo superior de la misma.
El tallito que prende la lámina de la hoja con el peciolo
tiene una longitud de 0.2 - 0.6 cm. Presenta 2 a 4 pares de
hojitas.
Hojas muy congestionadas en el extremo de las ramas,
produciendo a veces una apariencia de arreglo en espiral.
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FOTO 2
Polylepis weberbaueri, detalle de hojas.
Foto: Sandra Conde
c) Flores
Racimo simple de 2- 8 cm de longitud con 4 a 10 flores.
Brácteas (hoja transformada usualmente pequeña y con
aspecto de escamita, presente en los puntos de origen
de la flor o frutos) de 3 – 4 mm de longitud y escasamente lanosas. Flores de 4 – 6 mm: con hipantio (receptáculo floral donde se asientan las diferentes partes de
la flor) densamente lanoso, con pequeñas espinas aplanadas. La base de los sépalos lanosos y hacia el axis
sin pelos, poco lanosos al ápice; estambres de 8- 16
mm velludos. Semillas 2 – 3 mm de longitud.
d) Frutos
Fruto globoso y velloso, con presencia irregular de
espinas aplanadas. El ancho del fruto varia entre 0.290.57cm incluyendo las espinas y de 0.31-0.65 cm de
largo.
e) Estado de Conservación
Se encuentra en estado amenazado según la lista roja
de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN).
B. Polylepis incana
Nombre científico
Nombre común
Género
Familia
Orden
Polylepis incana H & B
Quenual, Quiñual,
Queñoal, Q’euña
Polylepis
Rosácea
Rosales
secundarios (6-8 pares) que disminuyen de tamaño, sin
llegar a la margen. Las hojitas son finamente pubescentes por ambas caras, usualmente amarillentas por
el envés al secar.
Descripción
c) Flores
Inflorescencias en racimos pendulares terminales de 5
a 7cm de longitud con 3-10 flores, brácteas florales a
3 mm de largo, angostamente lanceoladas, glabras o
pilosas en la superficie externa.
a) Árbol
De 20 a 40 centímetros de diámetro y 4-8 metros de
altura total, con fuste regular, nudoso y frecuentemente
revirado, la ramificación desde el segundo tercio, la
base del fuste sin modificaciones (Reynel, 2006).
Las flores suelen tener ambos sexos pero uno puede
encontrarse atrofiado; flores pequeñas, verduscas, con
simetria radial, divididas en cuatro. Tepalos de 1-3mm
de longitud con ateras (parte terminal del estambre de
una flor) rosadas y afelpadas. Pistilo unico y diminuto.
b) Hojas
Compuestas de tres hojas, agrupadas hacia los
extremos de las ramitas, de 5-7 cm de longitud, el eje
de las hojas fuertemente acanalado, las láminas alargadas a obovadas, de 1-2 cm de longitud y 0.5-1
cm de ancho, la punta escotada (con una entrada), la
base aguda, el margen acanalado hacia la punta, con
los dientes separados 1-2 mm entre sí. La hoja esta
formada por un nervio principal del que salen en diferentes puntos nervios secundarios más cortos.
d) Frutos
Fruto seco de unos 5mm de longitud, aristados y de
color verdusco.
La hoja presenta una nerviación media principal y
a ambos lados se disponen varios nervios laterales
e) Estado de Conservación
Las poblaciones de especies de este género parecen
estar fuertemente afectados en el país, y buena parte
del impacto sobre ellas se relaciona al hecho que tienen
madera de buena calidad, muy dura y resistente, apreciada como combustible y también para la elaboración
de herramientas y utensilios agrícolas.
III. Características Botánicas
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
En el área de influencia del proyecto, encontramos bosques nativos compuestos principalmente por la especie
Polylepis weberbaueri y en menor porcentaje encontramos Polylepis sp. y P. serícea.
La primera especie se uso para reforestar, especialmente con el método de acodo, sin embargo se uso Polylepis
incana, debido a su rango amplio rango de distribución vertical y rapidez de crecimiento, para la reforestación/
forestación con el método de esquejes. A continuación presentamos una breve descripción de estas dos
especies principales de quenuales utilizadas.
III. Características Botánicas
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
III. Características Botánicas
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IV. Métodos de Propagación
Vegetativa de Quenuales
Por esquejes
Por acodos
Por estacas
Actualmente la propagación vegetativa para la práctica campesina y para los forestales es una de las técnicas
más importantes para el mejoramiento genético. La propagación vegetativa para el género Polylepis es mejor
que la propagación vía semilla (Ocaña, 2004).
La propagación o multiplicación vegetativa artificial, constituye un conjunto de
técnicas agronómicas utilizadas desde
hace mucho tiempo y se considera un
método de reproducción asexual en
vegetales. Entre ellas destacan el acodo,
la estaca, el esqueje, el injerto, el gajo y el
cultivo de tejidos. En el proyecto se experimentó con los primeros tres métodos:
acodo aéreo, estacas y por esquejes o
ramillas.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
IV. Métodos de Propagación
Vegetativa de Quenuales
La propagación vegetativa dentro de la
actividad forestal todavía es una técnica
joven, en especial en el género Polylepis.
El diagrama al costado muestra los
pasos que se siguen en la propagación
de los quenuales.
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FIGURA 3
Diagrama de Propagación Vegetativa
para los quenuales
Un esqueje es el fragmento de una planta, a partir del cual se obtiene un nuevo ejemplar genéticamente idéntico
a la planta de la cual se obtuvo el fragmento. La producción de plantones por esqueje se realiza de dos formas:
por bolsa (cama de repique) y platabanda, formas que explicamos más abajo. A continuación detallamos los
pasos a seguir para realizar la reproducción por esquejes.
Características de los esquejes
• Los esquejes deben tener chupones tiernos ( pueden tener varios).
• El tamaño ideal del esqueje es de 8 a 15 cm, no se recomienda tamaños más
grandes ya que estos son los ideales para el trabajo en los viveros.
A. Por esquejes
1. Forma de escoger los esquejes
Los esquejes se escogen de árboles sanos y jóvenes.
Las ramas deben ser no muy delgadas ni muy gruesas,
es preferible que no se mezclen las estaquillas de los
diferentes árboles para seguir un control de las posteriores réplicas y conocer así su procedencia. La mejor
época es al inicio de las lluvias debido la presencia de
los “chupones” dependientes de las condiciones de
humedad. Se recomienda evitar los períodos de plena
floración o fructificación.
Una vez ubicado el árbol con las condiciones adecuadas
la recolección no se debe dañar los chupones o la zona
donde estos emergen. Se deben tomar los extremos
semileñosos, de aproximadamente 8 a 15 cm de
longitud y hacerles un corte limpio con una tijera de
podar, de ser posible escogiendo ramas laterales, de
las partes medias del árbol y con entrenudos cortos.
No debemos dejar huella ni alterar el porte del árbol a
esquejar.
La recolección de esquejes debe tener una buena
planificación, la cual se debe realizar con tiempo para
determinar cuántas personas participaran, el tiempo
de recolección y la cantidad de personas que deben
ser capacitadas para la producción.
FOTO 4
Campesina transportando esquejes seleccionados.
Foto: TMI
Los esquejes deben ser sometidos a una defoliación, dejando solo tres foliolos para facilitar que la
planta respire y disminuir la pérdida de agua. Luego se
acomodan en el costalillo en forma vertical cuidando
que no se maltraten. Ese mismo día deben ser trasladados al vivero, sacándolos con cuidado y colocándolos bajo sombra en envases con agua. Los esquejes
no deben quedar más de 2 días expuestos sin ser repicados.
3. Plantar el esqueje
en platabandas
Cuando el esqueje está en el vivero se realiza el repique,
el proceso puede durar varios días dependiendo de la
rapidez del repicador. Para ello se entierran las dos
terceras partes del esqueje apretando la tierra a su alrededor y evitando dejar aire. Estos deben ser colocados
a una distancia de 10x15 o 15x15 cm para facilitar la
poda de raíces.
Importante
Cuanto más pronto se realice el repique
se tendrá una menor mortandad.
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20
—
21
2. Preparación de los esquejes
Una vez recolectados los esquejes, se hace una selección de los mejores, siempre bajo sombra para que
no pierdan humedad, si es posible se seleccionan por
tamaños para el vivero.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
• Se deben buscar las ramas más rectas o ligeramente torcidas, ya que la
especie presenta formas caprichosas.
FOTO 5
Selección de esquejes. Foto: TMI
FOTO 6
Siembra de esquejes en platabanda - Taparaco. Foto: TMI
4. Plantar el esqueje en bolsa
Si el repique es en bolsas de polietileno, con la ayuda
de un repicador, se hace un hoyo de 8 cm de profundidad en el centro de la bolsa y se coloca la plántula
introduciendo la raíz; las raíces deben ser introducidas
sin ser dobladas. Luego se aprisiona el substrato alrededor del cuello de la plántula para compactar la tierra
y evitar que queden huecos con aire. Inmediatamente,
se riega ligeramente.
(Más información al respecto en el capítulo de labores
culturales.)
5. Riego en platabandas y cama de
repique
Cuando ya se han colocado todos los esquejes en la
platabanda se deben regar cada 3 días por inundación.
Luego de un tiempo crecerán las raíces por lo que se
tiene que realizar la poda. En la cama de repique las
bolsas se riegan por aspersión. La remoción se realiza
cuando salen las raicillas de la bolsa (cambiar a otra
cama), para evitar que pase al suelo. La plantita debe
tener un tamaño mínimo de aproximadamente 35 a 40
cm, para ser llevada a la plantación. Más información al
respecto en el capítulo VII de Labores culturales.
6. Transplante del esqueje a
terreno definitivo
El transplante se realiza normalmente al año siguiente,
durante la misma época, es decir durante el invierno u
otoño, cuando el esqueje ha producido suficiente desarrollo radicular. Se debe separar la plántula de la tierra
cuidadosamente sin dañar las raíces para trasplantarlos
a su lugar definitivo.
FOTO 7
Selección de esquejes por tamaño antes de repicar en las
bolsas - Comunidad de Ayash. Foto: TMI
La ventaja del esqueje frente al acodo,
además de su sencillez, está en el
número, ya que en el acodo debemos
buscar un solo tronco con una buena
ramificación real o potencial mientras en
el esqueje podemos disponer de estacas
de forma más o menos ilimitada.
FOTO 8
Repique de esquejes en cama de repique - Comunidad de
Ayash. Foto: TMI
El enraizamiento a través de acodos aéreos es una técnica que garantiza la multiplicación de especies
consideradas de difícil enraizamiento con otros métodos. Una característica importante es la ausencia total de
luz en la parte que se desea promover el enraizamiento, sin embargo, el resto de la planta debe estar a plena luz.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
FIGURA 4
Pasos para repicar
el esqueje de
quenual
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
A. Por esquejes
B. Por acodo aéreo
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El Polylepis weberbaueri es la especie presente en
los bosques naturales cercanos a las plantaciones de
las comunidades de Aquia y Huasta. Por ese motivo,
esta especie es la que se ha utilizado para producir los
acodos aéreos, dando muy buenos resultados.
A la fecha es una técnica dominada por los campesinos de los dos comités forestales de Aquia, tanto por
la destreza que han logrado en la técnica como por la
cantidad de plantas producidas.
Al momento de cortar los acodos aéreos, las hojas
tienden a marchitarse rápidamente y con ello la posi-
bilidad de muerte es latente; para evitarlo se procede a
eliminar aproximadamente 3/4 partes de la lámina foliar
de cada una de las ramas, con ello se obtiene un mejor
balance parte aérea/raíz, reduciendo la superficie de
traspiración.
A continuación mencionaremos las consideraciones
a tener en cuenta para la propagación del Polylepis
weberbaueri a partir de acodos aéreos:
—
23
Se debe seleccionar un árbol joven (a partir de 8 años)
y no muy alto. Estos especímenes se encuentran, por
lo general, en los bordes de los bosques. Sus copas
tienden a tener la forma invertida, no tortuosas como
la de los árboles adultos y no debe estar definido el eje
principal; es decir, la ramificación debe estar distribuida
de manera homogénea. Las ramas de preferencia
deben ser rectas y con mucho follaje.
Una vez amarrada la parte inferior de la bolsa se rellena
con tierra del mismo árbol sin compactarla, formando
una bola suficientemente grande (aproximadamente del
tamaño de un puño) como para poder mantener la raíz
que se originará. A continuación se ata fuertemente con
una cuerda (con rafia generalmente) la parte superior de
Se realizan dos cortes paralelos en el tallo separados por
1 centímetro y luego se extrae con cuidado la corteza
existente entre los dos cortes (ver figura 8). Estos cortes
se efectúan dos a tres centímetros más abajo de los
chinchones y no en la parte terminal de las ramas.
4. Cubrimiento con bolsa
Seguidamente, se coloca una bolsa de polietileno negro
(preferentemente de 7 x 12 cm) abierta por ambos lados
rodeando con ella la rama, cubriendo el anillado y se ata
fuertemente con una cuerda la parte inferior.
El fuste (tallo) o fustes deben ser regulares y rectos y el
diámetro a la altura del pecho (dap) debe tener entre
20 y 50 cms.
La regeneración natural a nivel de plantitas a partir de
semillas (brinzales) ubicadas al pie del árbol, debe tener
una cobertura igual o superior al 50%, medida en un
metro cuadrado. No todos los individuos mantienen
regeneración natural a nivel de brinzales bajo la copa.
Se deben realizar 10 acodos máximo por árbol y se
debe saber distribuir los acodos a lo largo del mismo.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
1. Selección de un buen árbol
5. Cubrimiento de la rama
2. Selecciona una buena rama ó
tallo
Se debe buscar una rama no muy delgada, de no menos
de 1 cm de diámetro y suficientemente fuerte como para
soportar el peso del acodo. Preferentemente utilizar las
ramas centrales, de modo que si éstas desaparecen de
la planta no afectarían su aspecto estético.
3. Descortezamiento o anillado
El anillado es fundamental, pues así se obstruyen
los vasos de los tejidos que conducen los nutrientes
(floema) y se promueve la acumulación del producto
de la fotosíntesis (fotosintatos) en la sección de tallo
que se desea enraizar.
—
24
FIGURA 5
Descortezamiento o anillado
la bolsa, para que la tierra contacte la zona descortezada. Se hacen agujeros en la parte superior de la bolsa
para que penetre la lluvia y en la inferior para que drene
el exceso de agua.
6. Corte de acodos y plantación en
terreno definitivo
A los tres meses, en el interior de la bolsa comenzarán
a nacer raicillas por lo que se recomienda observar el
progreso del enraizamiento cada 30 días.
Se debe esperar hasta observar una buena cantidad de
raíces a través del plástico, es decir, notar un volumen
importante de raíces que abulten la bolsa por dentro.
Cuando se noten estas características es el momento
de cortar la rama por debajo de la zona envuelta con un
corte limpio (bisel).
A continuación se retira con cuidado el plástico sin que
se desmorone la tierra; en ese momento la plantita ya
está lista para ser plantada en el área elegida teniendo
una nueva planta independiente e idéntica a la madre.
FOTO 10
Cubrimiento de la rama
La única exigencia del acodo es que se realice en una zona leñosa de la planta, interviniendo otros factores en las probabilidades de éxito, como la época en que se realiza o el
envoltorio ('sustrato'). Con los mínimos cuidados, el fracaso no lleva a la muerte de la rama,
sino a la cicatrización de la corteza, generalmente debido a una eliminación incompleta del
cambium en la zona de acodo.
El éxito se basa en que, aunque existe un corte o estrangulamiento en el sistema vascular,
se proporciona un entorno que favorece la generación de raíces gracias a la luminosidad y
humedad mientras permite una transmisión mínima de savia por capilaridad.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
B. Por acodo aéreo
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25
B. Por acodo aéreo
3. Plantación en platabandas
+ Sustrato + Costal o balde + Cuchilla
+ Tijera de podar + Rafia + Enraizador
(opcional) + Bolsa de polietileno 7 x 12 cm
FOTO 12
Quenual con varios acodos. Foto: TMI
FOTO 13
Raíces en crecimiento. Foto: TMI
C. Por estacas
1. Época de recolección
La recolección se realiza en los árboles jóvenes, porque
el enraizamiento es más rápido.
La recolección se realiza cuando las yemas se encuentran listas para emerger. Luego de la dormancia (período
en el ciclo biológico de un organismo en el que el crecimiento y desarrollo se suspenden temporariamente
antes de la llegada de las condiciones adversas) sobreviene una mayor proliferación de yemas, lo cual facilita
la propagación vegetativa. Es decir el periodo indicado
es después de la fructificación y antes de la floración.
2. Selección de estacas
Una vez seleccionada la estaca se realiza en los
extremos un corte limpio sin dañar la corteza, con una
herramienta afilada como tijeras o cuchillo. El tamaño
de la estaca para el quenual es de 15 a 20 cm.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Herramientas e insumos para
reproducción por acodo aéreo
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26
Herramientas e insumos para
reproducción por estacas
+ Estacas + Sustrato + Cuchilla
+ Tijera de podar + Platabanda
Cuando se deja la estaca con todas sus
hojas o no se realiza un buen corte, se
produce una mortandad muy alta. En el
ámbito de intervención del proyecto se
empleó poco este método dándole preferencia al acodo aéreo y al esqueje.
IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Es recomendable su propagación en platabandas
debido a su tolerancia a las podas de raíz. Las estacas
se deben colocar por tamaño y de manera ligeramente
inclinada. Primero se colocan las más grandes y luego
las pequeñas, buscando que no haya problemas de
falta de luz en el periodo de crecimiento.
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27
V. Criterios previos
a la Reforestación
Para determinar el área donde se realizarán los trabajos de reforestación y protección de bosques nativos de
quenuales, se debe contar con información de la especie de quenual que hay en la zona con la finalidad de reforestar
con esa misma especie, asi como información de las características biofísicas y sociales del área. Esta información
se obtiene generalmente en el área de estudio, pudiéndose complementar con información secundaria e imágenes
satelitales.
Son las poblaciones locales quienes conocen mejor el
área y además son ellas las que van a beneficiarse directamente los resultados de la reforestación. Por eso, antes
de iniciar cualquier trabajo de reforestación se debe tener
en cuenta los siguientes criterios:
Participación comunal: es indispensable que la
comunidad conozca y participe de los trabajos de
reforestación que se harán en su territorio. Es de
suma importancia contar con el permiso de toda la
comunidad, idealmente obtenido mediante acuerdo
de asamblea comunal. La comunidad permitirá que
el grupo interesado formado o comité forestal, realice
los trabajos de reforestación en territorio comunal.
Recomendamos que desde un inicio se converse
acerca de la necesidad de cercar o no permitir el
acceso al ganado en el área; y, en la medida de
lo posible, señalizar el área donde se realizarán los
trabajos.
Conocimiento y permiso de usuarios de zonas
de pastoreo: si bien usualmente la tierra donde se
realizará la reforestación es comunal, esta es cedida
por la comunidad a uno o varios usuarios (por ser la
zona alta generalmente para uso pastoril). Es indispensable que los pastores asignados a éstas áreas
estén de acuerdo y es recomendable que éstos
conformen el comité forestal.
Área a reforestar: la cantidad de plantones a reforestar (y/o número de viveros) dependerá del número
de socios del comité, del área cedida por la comunidad, el método de reproducción y el conocimiento/
experiencia de los socios.
Plantaciones en las cercanías a bosques
nativos: es ideal que las plantaciones unan parches
dispersos de bosques o lugares con evidencia de
presencia previa de bosques nativos los cuales
dejaron de existir por exceso de tala, sobrepastoreo
o quema.
Se debe considerar además los siguientes criterios
geográficos:
Exposición: en el hemisferio sur, las laderas con
dirección norte reciben mayor exposición solar. Por lo
tanto, preferentemente se deben de ubicar las plantaciones en laderas con exposición sur, las cuales
son más húmedas.
Rango altitudinal por especie: cada especie de
quenual tiene un rango de altura específico, si bien
V. Criterios previos a la Reforestación
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
V. Criterios previos
a la Reforestación
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29
Pendiente: generalmente los quenuales no crecen
en terreno plano o con posibilidades de inundación.
Conectividad: los bosques de quenuales generalmente crecen en las partes más abruptas y altas
formando parches aislados; por este motivo se considera que se debe reforestar teniendo como principal
criterio unir estos parches.
Una vez que se cuenta con un grupo interesado, la
aprobación y designación del área por la comunidad
y, en general, se consideran los criterios descritos
anteriormente no hay que olvidar la importancia de
la capacitación permanente en la metodología a usar
para los trabajos de reforestación. Una lección aprendida, durante los años del proyecto, fue que a las
capacitaciones deben asistir las personas que van a
realizar directamente los trabajos de reforestación ya
que algunos socios, como las personas mayores o
migrantes laborales, contratan peones para realizar
estos trabajos. La consecuencia de esto puede ser
la reducción del área comprometida en un 60 u 70%
debido a que sembrarán inadecuadamente los plantones, generando un alto porcentaje de mortalidad en
los mismos.
Conforme se va acumulando experiencia se deben
redefinir los acuerdos de conservación anualmente; se
recomienda no hacerlo teniendo en cuenta el calendario
enero – diciembre sino el ciclo de lluvias que rigen los
trabajos de reforestación, por ejemplo: mayo – abril.
Asimismo, es indispensable la asistencia técnica permanente, teniendo que estar el responsable técnico al
inicio, durante y al final del proceso, asi como a lo largo
de las actividades de campo para asegurar que las
personas responsables realicen el trabajo de manera
eficiente.
Paralelamente, durante el ciclo de los trabajos de reforestación, se aconseja diseñar e implementar un plan
de educación y comunicación ambiental dirigido a los
pobladores de las comunidades involucradas; esto
apoyará y respaldará el trabajo realizado por el comité.
Recomendamos también diseñar e implementar un
plan de manejo forestal, donde la reforestación con una
especie nativa en la parte alta sea sólo una parte del
manejo forestal comunal.
V. Criterios previos a la Reforestación
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
se debe reforestar con la especie nativa de la zona,
en el caso se haga forestación se debe tener este
rango/especie en cuenta.
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30
VI. Viveros Forestales
Cama de repique
Platabanda
VI. Viveros Forestales
Ventajas de los viveros comunales
1. Su proximidad al sitio de plantación reduce los costos y los problemas logísticos de transporte.
Esto es especialmente importante cuando se trata de plántulas producidas en bolsa.
2. Esta proximidad también significa que las plántulas estarán mejor acondicionadas a las condiciones de la plantación y sufrirán menos daños durante su transporte al sitio definitivo.
La estrategia fue usar los sistemas más sencillos, eficaces y baratos de producción de plántulas con especies de
quenual. Asimismo, se tuvieron en cuenta algunos aspectos importantes para establecer los viveros descritos a
continuación.
A. Aspectos a tener en cuenta
Cercanía a las áreas a reforestar
Para que los costos de traslado sean menores, los
viveros fueron hechos procurando tener la menor
distancia posible entre ellos y el lugar de cada plantación. La cercanía representa también un menor riesgo
de mortandad para las plantas.
Disponibilidad de mano de obra
Los viveros forestales contaron con la mano de obra de
los socios de los Comités Forestales de cada comunidad, quienes realizaron las tareas de siembra, poda
de raíces, transplante y extracción de plantas.
Suficiente cantidad de agua
El vivero necesita riegos periódicos durante el desarrollo de la plántula, por lo cual la fuente de agua debe
de encontrarse cerca del vivero. La plántula de quenual
necesita que se riegue dos veces a la semana al inicio,
y luego, cuando cuenta con raíces más desarrolladas el
riego debe ser sólo una vez a la semana (dependiendo
también de la humedad del ambiente).
La exposición a la luz
Con respecto a la luz, lo ideal es elegir el sitio que tenga
el mayor tiempo de exposición al sol que sea posible,
debiéndose evitar lugares muy sombríos porque la falta
de luz se traduce en menor desarrollo de la planta.
Protección contra el viento
Las camas son protegidas de las bajas temperaturas
con un techo hecho de materiales de la zona, generalmente pastos. Se puede proteger a los viveros forestales también con cortinas forestales de viento, sin
embargo el proyecto no utilizó cortinas sino techos
elaborados de pastos nativos.
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32
FOTO 14
Vivero de la comunidad de Ayash, donde la producción
se realiza en bolsas para Polylepis incana y colle. Protegido con muros de piedra y cerco de alambre para evitar
la entrada del ganado.
Los viveros pueden ser implementados mediante dos técnicas: cama de repique o platabanda.
A continuación describiremos las dos técnicas.
B. Implementación del vivero
Los viveros pueden ser implementados mediante dos
técnicas: cama de repique o platabanda. A continuación describiremos las dos técnicas.
I. Cama de repique
La cama de repique es el lugar donde las plantas
permanecen desde que son recolectadas hasta tener
el tamaño adecuado para ser plantadas al terreno definitivo.
A continuación describimos las características que
deben tener.
a) Dimensiones
Para definir cuál es el tamaño del vivero que queremos
instalar debemos tener en cuenta la cantidad de plantas
que vamos a producir (así como las técnicas a emplear
y la experiencia), para lo cual hay que considerar tanto
la demanda de plántulas para reforestar como la disponibilidad de terreno.
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
El proyecto contó en sus cinco años de vida con 9 viveros forestales en los que se registraron un total de 72,000
plantas entre especies nativas y exóticas, de las cuales el 80% fueron plantadas con fines de restauración
(Polylepis incana y Polylepis weberbaueri) y el 20% con fines energéticos y agroforestales (colle, quisuar, pino y
eucalipto).
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
3. Las cantidades necesarias de suelo y agua son reducidas y accesibles.
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33
B. Implementación del vivero
d) Área para mezcla de sustrato
Se debe tener un área para la preparación del sustrato,
que se aprovechara para el embolsado; en algunos
casos, donde no se cuenta con terreno suficiente, se
usa la misma cama de repique.
FIGURA 5
Consideraciones técnicas para la construcción de las
camas de repique (pendiente, ancho, largo, profundidad)
La cama de repique óptima debe tener 15 cm de profundidad, 1 metro de ancho x 10 metros de largo como
máximo, no se recomienda que tengan un mayor largo
porque se pueden presentar problemas de drenaje
cuando se realiza el riego; no existe ningún problema si
las camas son menores de 10 metros.
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34
Cuando la producción se realiza en bolsas de polietileno, según el tamaño: se consiguen de 1500 a 1600
plantas por cama (es decir 150 a 160 por m2) cuando
se trabaja en bolsas de 13 x 18 cm; y 2500 a 2600
plantas cuando se trabaja con bolsas de 10 x 18 cm.
b) Drenaje
La cama de repique debe tener una pequeña inclinación para que el agua no se empoce cuando realizamos
el riego. Se recomienda entre 2 a 3% de inclinación.
El suelo debe estar uniforme para que el agua transcurra sin problemas al momento de regar las bolsas,
FOTO 15
Cama de repique y caminos
FIGURA 6
Herramientas necesarias
FOTO 16
Cama de repique y caminos de tierra
e) Herramientas e insumos para elaborar la cama
de repique
Herramientas e insumos para
elaborar la cama de repique
+ Lampa recta + Lampa cuchara + Pico
+ Wincha de 3 metros + Wincha de 50
metros + Cordel + Zaranda + Regadera
+ Tijera de podar + Repicador + Bolsa de
polietileno
f) Preparación del sustrato
El invierno (noviembre – febrero) es la época con mayor
riesgo de acumulación de agua, por lo tanto el sitio
elegido debe tener buen drenaje tanto superficial como
en el subsuelo, además de una pequeña inclinación.
FIGURA 7
Elaboración del sustrato
El agua en exceso durante un corto período puede
provocar la asfixia de las plantas y en consecuencia
importantes pérdidas en la producción.
Para la preparación de las bolsas para los plantones
de Polylepis incana, Polylepis weberbauerii y Polylepis
sericea, se utilizaron: tres (3) partes de tierra agrícola o
tierra negra, dos (2) partes de arena y una (1) parte de
guano.
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
c) Caminos
Si se construye más de una cama es necesario construir
caminos para facilitar las labores de riego, deshierbe,
transporte y labores culturales sin dañar a las plantas.
Se recomienda un ancho de 40 a 60 cm para los
caminos entre cada cama de repique. Además, no se
debe olvidar hacer los canales para el riego.
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
no debemos olvidar que debe haber una entrada y
una salida al momento de construir la cama. Además,
cuando coloquemos las bolsas, estas deben de colocarse en forma vertical y no aplastarlas, cuidando que
mantengan su forma circular.
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35
II. Platabanda
FOTO 17
Comuneros realizando la labor de embolsado
g) Disponibilidad de materiales
Con respecto a los materiales que se deben utilizar
para la instalación de un vivero, estos tienen que ser de
fácil acceso y económicos, es decir propios de la zona
(por ejemplo paja o piedras). Además materiales de
uso diario como regadera, rastrillo, pico, lampa, lampa
recta, barreta, cordel para trazos, estacas para colocar
en los cantos, tinglado con paja, madera o malla de
rachel.
llenarla. Tres golpecitos con los dedos y varias sacudidas sobre el suelo son suficientes para obtener un
buen embolsado, con bolsas totalmente cilíndricas.
h) Embolsado
Para llenar de manera adecuada las bolsas con el
sustrato se debe en primer lugar llenar sólo un tercio de
la bolsa sin compactar la tierra, luego se debe coger
las dos puntas de los extremos en la base de la bolsa
y hundirlas dentro de ella con los dedos pulgar y anular
hasta que se toquen. Luego se golpea la bolsa en el
piso y habremos obtenido un fondo plano y una bolsa
totalmente circular lo que facilitará la labor del repique.
A continuación se sigue el llenado de la bolsa hasta
Característica de las bolsas
Esta labor es de suma importancia y requiere de una
constante supervisión para obtener bolsas completamente llenas, pero sin compactarlas demasiado. Una
persona bien entrenada puede llenar de 1500 a 3000
bolsitas diarias.
Las bolsas de polietileno deben de tener
preferentemente una dimensión de 10 cm
x 18 cm, asimismo, deben tener agujeros
pequeños para el drenaje (de preferencia
dos hileras de perforaciones).
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Tiene las mismas características que la cama de repique
pero la diferencia es que la excavación va a ser rellenada con sustrato preparado para producir plantitas sin
bolsas, para lo cual se siembra el esqueje directamente
en el sustrato.
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36
a) Dimensiones:
La platabanda tiene 20 a 25 centímetros de profundidad, un (1) metro de ancho por diez (10) metros
de largo como máximo. No se recomienda mayores
dimensiones porque pueden presentarse problemas
de drenaje cuando se realiza el riego (no hay problema
si las camas son menores de 10 metros). Es importante
que el sustrato en la platabanda quede a 3 o 4 cm por
debajo del nivel de la cama, esto ayudará a las plantitas
a protegerse del viento.
b) Drenaje:
Cuando se construye la platabanda se debe excavar
una profundidad de 20 a 25 cm, dejando la base bien
apisonada y con una ligera pendiente (inclinación) de 2
a 3%, que ayudará al buen drenaje durante el riego.
c) Caminos:
Entre cada platabanda debe existir una separación de
40 a 60 cm para el desplazamiento. La construcción
de la platabanda tiene las mismas dimensiones que la
cama de repique.
d) Herramientas e insumos para la platabanda:
Básicamente se emplean los mismos que para la cama
de repique pero se necesita una carretilla para transportar el sustrato.
Herramientas e insumos para
la platabanda
+ Lampa recta + Lampa cuchara + Pico
+ Wincha de 3 metros + Wincha de 50
metros + Cordel + Zaranda + Carretilla +
Regadera + Tijera de podar + Repicador
FIGURA 10
Llenado de sustrato
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
B. Implementación del vivero
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FIGURA 11
Herramientas para construir la platabanda
Ventajas de producir en
platabanda
Desventajas de producir en
platabanda
+ El crecimiento de la planta es rápido
+ Plantas más lignificadas, es decir, que
adquieren una consistencia leñosa debido
a la poda de raíces.
+ La forma de producción es parecida a
los cultivos de los campesinos, haciéndolo
más sencillo.
+ Menor producción de plántulas por
área. El distanciamiento entre plantas de
quenual en platabanda es de aproximadamente 25 cm.
Lo importante es tener plántulas buenas (bien lignificadas) que
prendan y crezcan en las plantaciones, es decir, es importante la
calidad de las plántulas y no la cantidad.
VI. Viveros Forestales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
B. Implementación del vivero
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38
VII. Labores Culturales
Protección del vivero
Riego
Deshierbe
Poda de raíces
Remoción
I. Protección del vivero
Los plantones deben ser protegidos contra las bajas
temperaturas, las heladas durante las noches, especialmente en los meses de junio a setiembre, la insolación en el día y las fuertes lluvias. Esta protección se
realiza mediante tinglados (tablado, armazón levantado
del suelo) los cuales se construyen con paja de puna
(ichu).
cubrir inmediatamente con el tinglado. La altura del
tinglado va a depender del tamaño del material vegetativo, colocándolo no mas de 2 cm de la plántula mas
grande, hasta que las plantas prendan, que es cuando
les comienzan a salir nuevas hojitas. Cuando ha prendido la mayoría de plantitas (90%) se eleva el tinglado
a 5 cm, manteniéndolo así durante 6 días, para luego
retirarlo del todo.
Cuando hablamos de “protección” no queremos decir
que hay que dejar a las plantitas con sombra todo el día
o periodos prolongados, porque las plantitas necesitan
luz y calor para crecer lignificadas, y aprovechar las
pocas precipitaciones, sino crecerán con tallos herbáceos y débiles. Por esta razón se debe hacer un manejo
del tinglado cubriendo y sacando la paja cuando sea
necesario.
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40
Manejo de tinglado en la cama de repique o platabanda
La construcción de los tinglados se deben de hacer
con anticipación, previniendo contar con el tinglado
días antes de hacer el repicado.
Al tiempo que se realiza el repique del material vegetativo puesto en platabanda o cama de repique, se debe
FOTO 18
Tinglado elaborado con palos y paja. Foto: TMI
FOTO 19
Conforme se colocan las plantitas se coloca también el
tinglado. Foto: TMI
II. Riego en cama de repique y platabanda
Al inicio, el riego es por inundación y con una frecuencia
de cada 3 días, dependiendo de la humedad. Una
vez que los arbolitos han prendido se riega con una
frecuencia de 2 veces por semana durante un mes
y luego una vez por semana cuando alcancen un
promedio de 20 cm.
Aproximadamente en el mes de octubre se realiza el
llamado “agoste” que es someter la frecuencia de riego
a una disminución drástica, cada 15 a 20 días según el
clima, para que se vayan adaptando a las dificultades
de una escasa precipitación en el terreno definitivo.
Mantener siempre el sustrato húmedo
pero no barroso, es un criterio importante
para determinar la frecuencia de riego.
En la primera fase el agua no debe faltar
en el vivero, ya que la sensibilidad de la
especie en esta etapa es mayor, y tres
días con falta de agua es suficiente para
que la planta manifieste síntomas como
plasmólisis de los tejidos y posteriores
requemos.
VII. Labores Culturales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Se consideran dentro de las labores culturales las siguientes actividades:
protección del vivero, riego, deshierbe, poda de raíces y remoción; actividades
que a continuación describiremos.
VII. Labores Culturales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
VII. Labores Culturales
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41
Se realiza en la cama de repique o platabanda y consiste
en sacar la mala hierba que compite por nutrientes y luz
con el pequeño árbol. Para realizar esta actividad solo
se necesita aflojar la tierra con un palito y jalar la mala
hierba. Un día antes de realizar el deshierbe se debe
realizar un riego por inundación; la frecuencia de la actividad depende del crecimiento de la maleza.
FOTO
Deshierbando malesas de las bolsitas en la cama de
repique, realizado por mujeres de la comunidad de Ayash
FIGURA 12
Quitar la maleza en bolsas
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42
FOTO
Sacando la mala hierba que crece en las bolsitas compitiendo con el polylepis
FIGURA 13
Deshierbe en platabanda
La poda se realiza con el fin de evitar el entrecruzamiento de raíces y para incentivar la formación de
raíces secundarias. Además es importante para que la
plantita, cuando este en terreno definitivo, tenga raíces
con alta capacidad radicular y absorba mas nutrientes
y agua del suelo. La poda se realiza cuando la plantita
tiene de 25 a 30 cm de alto y con una frecuencia de
cada 2 meses.
Para realizar esta actividad en platabandas debemos
contar con una pala recta con buen filo para cortar la
raíz principal a unos 20 cm de profundidad. Luego se
hacen dos podas laterales a una distancia de 10 cm del
tallo de cada planta siguiendo las hileras y manteniendo
la pala con una inclinación de 60 grados y dos podas a
los costados entre las plantas (ver figura 14). Si al meter
la pala recta para cortar la raíz principal, la pala no topa
con la raíz, no insistir y dejar que la plantita crezca.
FIGURA 14
Corte de raíces en platabanda, inclinación de la pala (derecha), corte horizontal, entre plantas y entre hileras
En el caso de las plantas en bolsa se debe cortar las
raíces que sobresalen de las bolsas y de esta manera
evitar que las mismas lleguen a la cama de repique.
FIGURA 15
Poda de raíces en bolsa, se realiza para
que las raicillas no lleguen hasta la base
de la cama de repique
VII. Labores Culturales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
IV. Poda de raíces
VII. Labores Culturales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
III. Deshierbe
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43
V. Remoción
La remoción se realiza tres meses después del repique
y se inicia por un extremo de la cama, las plantas
extraídas se clasifican por tamaños en los caminos y se
van acomodando las más grandes, así, ya no tenemos
problemas de competencia por tamaño.
ERRORES QUE SE COMETEN EN LA INSTALACIÓN DE UN VIVERO
+ No sembrar el esqueje una vez recibido.
+ Almacenar inadecuadamente el esqueje
+ No planificar adecuadamente la operación de la producción.
+ Emplear personal poco experimentado, sin entrenamiento o capacitación.
+ Elegir un sitio sin suministro de agua.
+ Ubicar el vivero en sitios mal drenados.
+ No estudiar adecuadamente la tenencia del terreno y la continuidad del vivero.
+ Elegir un tamaño y diseño inadecuado del vivero.
+ Sembrar el esqueje con una densidad muy alta.
+ Utilizar sustratos inadecuados.
+ Uso de bolsas inapropiadas.
+ Mal llenado de bolsas.
+ Dejar sobrecrecer las plántulas en la cama de repique antes de su transplante.
+ Causar daños físicos a la plántula al momento del transplante.
+ No utilizar sombra inmediatamente después del transplante.
+ Asignar el transplante a personas sin experiencia.
+ Demorar el transplante a las bolsas.
+ Descuidar el riego o exceder la cantidad de agua para riego.
+ Demorar el transplante y la siembra de las estacas.
+ Calcular en forma inexacta la cantidad de plántulas requeridas.
+ No proteger el vivero contra la entrada de animales.
VII. Labores Culturales
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Este proceso consiste en cambiar las bolsitas con la
planta de una cama a otra para podar las raicillas que
salen por los orificios de la bolsa y se fijan en la cama.
Al mismo tiempo se ordenan las plantas por tamaño de
manera que éstas no compitan por la luz ya que unas
crecen más rápido que otras.
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44
VIII. Establecimiento
en Terreno Definitivo
VIII. Establecimiento
en Terreno Definitivo
II. Hoyación
Sea cual sea el método usado para reproducir los plantones de quenuales se deben seguir los siguientes pasos
para plantarlos definitivamente en el terreno.
I. Preparación de las plantas
Se deben planificar las actividades de cada persona
que participará en la remoción, transporte y siembra.
Si las plantas se encuentran en un vivero, el día anterior a su remoción, se debe regar por inundación. Las
plantas producidas en platabandas se sacan con la
pala recta, cuidando que salgan con el sustrato adherida a ella, haciéndole la última poda. Igualmente, a las
plantas producidas en bolsa se le realiza la última poda
de raíces.
Se colocan las plantas en cajas rectas y cuidando no
aplastarlas, se deben transportar amarrándolas por la
bolsa y no por la planta. No se deben sacar del vivero
más plantones de los que se van a plantar ese día.
Diferencia entre forestación y reforestación
1. Forestación: proceso por el cual se establecen árboles en áreas donde nunca han existido especies
forestales o existieron en un pasado no reciente (hace más de 50 años).
2. Reforestación: proceso natural o artificial mediante el cual se regeneran los bosques, estableciendo
una masa forestal o bien, regenerando parte de ella. La regeneración natural de bosques se produce con
la diseminación espontánea de la semilla de árboles o por brotes de cepa o de raíz; esta regeneración se
logra protegiendo los bosques del pastoreo desordenado, de los desmontes agrícolas, pero también se
presenta por los incendios controlados, que permiten la caída de semillas. En casos especiales se pueden
incluir como regeneración natural de un bosque, las técnicas de manejo silvícultural como los árboles
semilleros o las cotas de protección.
En las plantaciones de árboles se emplearon plantitas producidas en viveros o de trasplante. El proyecto
realizó plantaciones de recuperación o restauración. Las plantaciones de restauración consisten en la
recuperación de masa forestal perdida por incendios, plagas, erosión, cambio de uso de suelo o tala
clandestina. Estas reforestaciones contribuyen a restaurar y preservar los suelos, la flora, la hidrología y la
fauna silvestre.
—
46
Los hoyos deben tener dimensiones entre 0.40 x 0.40 x
0.40 metros. Al momento de cavar los hoyos se coloca
la primera mitad de la tierra a un lado y la otra mitad al
otro lado.
FIGURA 16
Forma de invertir la posición de la tierra en el hoyo
al momento de la plantación.
III. Plantación
Al momento del trasplante hay que sacar la bolsa de
plástico con cuidado de no romper las raíces, de lo
contrario se impide el desarrollo normal del sistema
radical. Se coloca la planta en el medio del hoyo. A
continuación se regresa la tierra que se saco primero
y luego se coloca la que estaba en el fondo. Luego se
apisona el área circundante a la planta (ver figura 17).
Cuando se trasplantan los acodos aéreos hay que
realizar un corte en la rama cercana a la base del acodo
y colocarla en un costalillo para ser llevado a terreno
definitivo. Debemos tener cuidado de no aplastar el
costalillo ya que se pueden dañar las raíces.
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
La mejor época de siembra es al comienzo de la estación lluviosa, cuando el suelo está húmedo, sin embargo,
los hoyos de siembra deben hacerse con anticipación para favorecer la aireación del suelo y una mayor
penetración de agua, con el cuidado que no se vuelvan a soterrar.
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
Primero se debe hacer una limpieza de 40 a 50 cm alrededor de lo que será el hoyo, esto sirve para que el
suelo se airee.
FIGURA 17
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47
El sistema más usado para sembrar quenuales es tres
bolillos.
Tres bolillos
Con este sistema las plantas quedan equidistantes,
formando triángulos equiláteros logrando 15% más de
plantas por área que con otros sistemas como cuadrado
o rectángulo. Se usa en lugares con pendientes sobre
el 20% y se debe cuidar que el terreno no sea muy
pedregoso o tenga poca tierra. Los distanciamientos
son variados de 3 x 3 x 3 m. hasta 4 x 4 x 4 m. (ver
figura 18). Los distanciamientos entre plantas se realizan
usando cintas o midiendo los propios pasos colocando
una señal en el lugar de hoyación.
En la siguiente tabla se muestra el número de árboles
por hectárea para diferentes distanciamientos:
Espaciamiento
en metros
árboles
/ ha
2x2
2x3
3x3
4x4
5x5
2500
1650
1100
625
400
Este método se empleó en el proyecto porque las zonas
de las plantaciones presentaron una fuerte pendiente
y la distribución de las plantas en forma de triángulo
permite una mayor eficiencia en el control de la erosión,
debido a que la distribución radicular sobre el área es
mejor que con otros tipos de plantación.
FIGURA 18
Método "Tres bolillos" para quenuales
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Una vez las plantas estén sembradas en su lugar definitivo, se deben regar cada tres días hasta que estén bien
establecidas. Polylepis incana y Polylepis weberbaueri
no son susceptibles a la falta de agua por periodos
ya que la transpiración en ellas es baja y no pierden
humedad rápidamente, por lo que se les considera
especies poco sensibles a la escasez de agua.
Posteriormente, al finalizar la temporada de lluvias el
riego debe realizarse cada 15 días. Las plantas deben
regarse durante toda la estación seca, hasta la llegada
de la estación lluviosa, al menos durante los primeros
tres años de vida de la plantación. Cuando el árbol pasa
de los tres años se pueden dejar periodos más largos
para el riego.
COSTOS DE PRODUCCIÓN DE QUENUALES EN VIVEROS VS. ACODOS
EN VIVERO
ACODOS
El costo de instalación del vivero incluye los rubros
de: mano de obra, tierra, madera, alambre, clavos
y herramientas e insumos para trabajar en la cama
de repique/ platabanda como: lampa recta, lampa
cuchara, pico, winchas, cordel, zaranda, carretilla,
regadera, tijera de podar y repicador.
Esta técnica es más barata que la
de vivero ya que requiere únicamente de bolsas de polietileno, rafia,
herramientas como una tijera de
podar y una cuchilla, eventualmente
enraizante y el sustrato. La mano
de obra requerida es para la elaboración de los acodos y plantación
definitiva.
Los costos fijos de producción de plántulas involucran
los rubros de elaboración del sustrato, esqueje, abono,
bolsas de polietileno, embolsado, trasplante de plántulas y el cuidado y mantenimiento mensual. A estos
costos se le sumarían los de recolección, trasplante a
sitio definitivo y plantación.
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
El distanciamiento entre plantas no debe ser menos
de 2 metros ni mayor a 4 metros para que los árboles
tengan suficiente espacio y permitir la entrada de luz
solar. Los árboles a distancias muy cortas favorecen el
ataque de enfermedades.
V. Riego
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
IV. Distanciamiento y sistemas de siembra
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VI. Calendario sugerido para la producción de quenuales
a) Producción de Polylepis sericea y Polylepis incana
Se recomienda propagar estas especies a partir de esquejes, ajustándose al siguiente calendario.
b) Producción de Polylepis weberbaueri
1. Preparación
de platabanda
2. Preparación
del sustrato
3. Embolsado
del sustrato
4. Recolección
de esquejes
5. Repique
6. Tinglado
7. Descubrir
el tinglado
Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov
Dic
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
ACTIVIDADES
9. Poda de raíces
11. Riego
12. Selección
de plántulas
13. Plantación
1. Selección
de árboles
2. Descortezamiento anular
3. Cubrimiento
de sustrato
4. Origen de
nuevas raíces
5. Desarrollo
de raíces
6. Poda de
la parte aérea
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov
Dic
7. Corte de
acodos
8. Deshierbe
10. Remoción
ACTIVIDADES
VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
CALENDARIO DE PRODUCCIÓN DE QUENUALES POR ACODO AÉREO
CALENDARIO DE PRODUCCION DE POLYLEPIS POR ESQUEJE
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8. Preparación
del terreno
9. Plantación a
terreno definitivo
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51
El prendimiento alcanzado en las plantaciones de quenual ha sido aproximadamente del 93%, con un porcentaje de mortandad de 7%, teniendo en cuenta
que las heladas y las granizadas llegaron a impactar fuertemente sobre las plantaciones.
En las plantaciones de los acodos aéreos con Polylepis weberbaueri en Aquia, el
vigor está sobre los 30 cms y llegó a superar el metro de altura, mientras que en
las plantaciones de los viveros con Polylepis incana en Santa Cruz de Pichiu, el
vigor no superó los 30 cms.
En Aquia las plantaciones fueron aisladas del exceso del ganado, mediante la
construcción de barreras físicas, ya sea pircas o pequeños cercos alambrados,
consiguiendo plantaciones con alto índice de crecimiento y vigor.
Actualmente, debido al gran aumento del presupuesto municipal y al incremento
de la actividad minera en la zona, se han puesto de moda los trabajos de reforestación con quenuales producidos principalmente en viveros; sin embargo, recomendamos tener en cuenta otras técnicas más económicas y eficientes como la
del acodo que adicionalmente conserva las especies nativas de la zona.
IX. Conclusiones / Recomendaciones
Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña
IX. Conclusiones /
Recomendaciones
El trabajo realizado durante el proyecto sugiere interesantes temas de investigación como: el proceso de recuperación ecológica (aprovechando las plantaciones
realizadas en el proyecto contiguas a bosques nativos), tiempo del acodo versus
calidad de plantones o distanciamiento óptimo según métodos. Otros temas
de investigación fueron identificados como plagas en bosques/plantaciones de
quenuales, plantas medicinales relacionadas a los bosques, calidad de agua para
las plantaciones, regeneración natural, selección de sitios, secuestro de carbono,
entre otros.
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