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Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaňa Experiencias de Reforestación con Polylepis Sp. en el Corredor de Conchucos - Ancash Marianna Mindreau y Carla Zúñiga Huaraz, 2010 Prólogo Introducción Contenido I. Generalidades de los Bosques de Quenuales _ Bosques de quenuales en el Perú 8 _ Bosques de quenuales de Ancash 8 II. Características Generales del Ámbito del Proyecto _ Ubicación 8 _ Ecosistemas del sitio 8 III. Características Botánicas _ Polylepis weberbaueri 8 _ Polylepis incana 8 IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales _ Por esquejes 8 _ Por acodos 8 _ Por estacas 8 V. Criterios previos a la Reforestación VI. Viveros Forestales _ Cama de repique 8 _ Platabanda 8 VII. Labores Culturales _ Protección del vivero 8 _ Riego 8 _ Deshierbe 8 _ Poda de raíces 8 _ Remoción 8 VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo IX. Conclusiones / Recomendaciones Prólogo AGRADECIMIENTOS El Instituto de Montaña agradece el trabajo y la entrega de todas las familias campesinas que dedican parte de su tiempo a recuperar y cuidar los bosques de quenuales, aportando con sus conocimientos a la conservación de estos frágiles e importantísimos ecosistemas. A todo el personal del Instituto Montaña y principalmente a Juan Sánchez, cuya ayuda nos permitió recopilar la información de campo y facilitó el aprendizaje sobre aspectos de propagación. Prólogo El Instituto de Montaña tiene el orgullo de dar a conocer una de las primeras experiencias ancashinas de trabajo en reforestación con la especie nativa del quenual o Polylepis sp. Este manual sistematiza las experiencias adquiridas a lo largo de casi cinco años de intenso trabajo con las poblaciones locales, durante la implementación del proyecto “Corredor de Conservación de Polylepis en el Sur de Los Conchucos”. El proyecto, con la participación de cada comunidad campesina, creó, organizó y capacitó a los miembros de los comités forestales para la reproducción de los quenuales aplicando diferentes métodos: esquejes, estacas y acodos aéreos. En algunas comunidades instaló viveros de Polylepis weberbaueri y Polylepis incana; conjuntamente realizó forestación y reforestación con quenuales y también con otras especies nativas y foráneas como colle (Buddleja coriacea), pino y quishuar (Buddleja incana) en zonas medias y bajas. Hemos producido este Manual de Forestería Comunitaria en Alta Montaña con la finalidad de que ayude a otras comunidades o individuos interesados en replicar esta experiencia. Introducción Introducción I. Generalidades de los Bosques de Quenuales Este manual sistematiza la experiencia de reforestación con quenuales durante la vida del proyecto “Corredor de Conservación de Polylepis en el Sur de los Conchucos” (septiembre 2004 - diciembre del 2009). El principal objetivo del proyecto fue proteger y expandir el hábitat natural alto andino de ésta especie por medio del restablecimiento y conservación de sus bosques. Durante su implementación, el proyecto logró organizar aproximadamente a 226 familias campesinas interesadas en la recuperación de estos bosques en las comunidades campesinas de Ricardo Palma de Taparaco, Santa Cruz de Pichiu, Aquia y Huasta, así como en el centro poblado de Challhuayaco, quienes restauraron aproximadamente un total de 150,000 plantones de quenuales. Los compromisos de conservación de los bosques de quenuales nativos y las áreas reforestadas/forestadas se realizaron entre el proyecto y las comunidades mediante “Acuerdos de Conservación” donde las comunidades se comprometieron a realizar los trabajos de reforestación y cuidado de los bosques; y el proyecto a ayudar a los socios de los comités forestales a mejorar su sistema productivo ganadero a través del mejoramiento de la calidad y disponibilidad de pastos y la calidad genética de su ganado. La ejecución directa del proyecto estuvo a cargo del Instituto de Montaña y fue financiado por Conservación Internacional y Asociación Ancash. El fin de este manual es que los profesionales y técnicos que trabajan directamente con comunidades campesinas de la sierra puedan contar con un instrumento para la conservación de esta especie. Está publicación está dedicada a la investigación y arduo trabajo de los campesinos, con el fin de poner en relevancia su esfuerzo y dedicación para recuperar sus bosques. Bosque de quenuales en el Perú Bosque de quenuales en Ancash Distribución de quenuales en el Perú En el Perú podemos encontrar bosques de Polylepis weberbaueri, P. racemosa y P. incana en hábitats húmedos, pero usualmente no tan expuestos a las lluvias de las vertientes andinas. Polylepis incana también se extiende hacia hábitats algo más secos en los valles interandinos, donde además crece P. subsericans. En la vertiente andina occidental se encuentra P. flavipila y P. rugulosa. La especie más estrictamente adaptada a condiciones climáticas desfavorables es P. tarapacana, que habita la cordillera volcánica occidental altiplánica a altitudes de 3.900 y 5.200 msnm desde el sur del Perú hasta el sur de Bolivia en regiones con tan solo 100 500 mm de precipitación media anual (Kessler, 2006). bosques relativamente extensos, por ejemplo en la Cordillera Blanca en el Perú, pero en su gran mayoría los bosques son pequeños rodales restringidos a laderas rocosas y quebradas o matorrales abiertos en laderas montañosas. Hasta hace pocas décadas, este patrón de distribución fue considerado como natural, interpretando las laderas rocosas y quebradas como microhábitats favorables para el desarrollo de quenuales (Weberbauer 1911, Troll 1929, Koepcke 1961, Simpson 1979, 1986). Sin embargo, estudios recientes demuestran que esta distribución es mayormente el resultado de miles de años de actividades humanas en los altos Andes (Kessler, 2006). La separación ecológica de las especies de quenuales no es perfecta y en muchas localidades 2 ó 3 especies de quenuales crecen una al lado de otra, aunque frecuentemente con ligeras diferencias ecológicas, por ejemplo en relación a la disponibilidad de agua en el suelo o a la exposición a la radiación solar. En estos rodales mixtos, la hibridización entre las especies es muy común (Romoleroux 1996, Schmidt- Lebuhn et al. 2006, en prensa). La distribución actual de los bosques de quenuales es muy local; sin embargo existen algunas zonas con La “Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales” (ONERN, 1976) realizó una recopilación de la distribución de los bosques de quenuales en diferentes departamentos del Perú encontrando información con diferentes niveles de detalle (estudio de reconocimiento y semidetalle) y registrando bosques en 11 departamentos del Perú. Posteriormente otros estudios registraron bosques de quenuales en otros departamentos (Yallico, 1992) y actualmente se tiene registros de la presencia de Polylepis sp. en 18 departamentos (Fjeldsa y Kessler, 1996). encontrándose sólo en la Cordillera Blanca el 21% del total nacional (Recharte, et al, 2003). La Cordillera Blanca, el Valle de Conchucos al este y la cordillera de Huayhuash al sur (junto con la parte alta del río Pativilca), han sido declaradas como una de las zonas prioritarias para la conservación de quenuales (Fjeldsa y Kessler, 1996). Según la complementariedad de las distribuciones de especies, el plan más efectivo para reducir los riesgos de extinción global debería dirigirse a estas áreas, en las cuales, en total, existe el 48% de todas las aves de altiplano en peligro de extinción que viven entre 0 y 30° de latitud sur (Fjeldsa J., 2002). I. Generalidades de los Bosques de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña El género Polylepis se distribuye desde 10º latitud norte hasta 35º latitud sur, desde el norte de Venezuela hasta el norte de Argentina. Su distribución en la escala continental es amplia pero su extensión regional está altamente delimitada y fragmentada. Las 28 especies del género hasta ahora identificadas ocupan una gran variedad de hábitats, desde el límite superior de los bosques de neblina hasta los volcanes áridos del Altiplano. La conservación y restauración de bosques de Polylepis sp. o quenuales como parte de un cambio general de los métodos de uso de tierra de los Andes - son imprescindibles para mantener la viabilidad ecosistémica de esta región tan densamente poblada (Kessler, 2006). Sin embargo, los bosques de quenuales de estas regiones soportan una fuerte presión por parte de los habitantes de las comunidades campesinas aledañas, ya que estos constituyen su principal fuente energética, además de la conversión del uso del suelo para la actividad agrícola y pastoreo, restringiéndolos a hábitats especiales y modificando su composición florística y faunística (Kessler, 2006). Actualmente la presión por la actividad minera se ha sumado a las ya existentes amenazas. Estas actividades llevan a una desestabilización y desequilibrio ecológico de este frágil ecosistema y eventualmente a su desaparición. FIGURA 1 Mapa de ubicación del género Polylepis en el Perú. Fuente: Fjeldsa y Kessler, 1995 — 10 Bosques de quenuales en Ancash Los bosques de quenuales en Ancash son, junto con los de Cusco, los más importantes a nivel nacional debido a que son las dos áreas con el nivel más alto de complementariedad de especies endémicas y especializadas en los Andes. Ancash es además la zona donde se encuentra la mayor concentración de estos bosques en todo el país: aproximadamente el 25% del total nacional por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar, En el pasado, los bosques de quenuales cubrían grandes extensiones de los Andes. Estudios sugieren que el Perú alguna vez contó con 55,000 Km2 de bosques de este género. Hoy, este género está en peligro de extinción y cubre aproximadamente dos por ciento de su hábitat natural original, es decir, alrededor de 700 a 1,200 Km2 (Fjeldsa, 2002). A pesar de su drástica reducción, son hábitat de gran variedad de especies endémicas, amenazadas y en peligro de extinción. Alrededor del 65 % de las especies de aves que subsisten en los bosques de los Conchucos son endémicas, y 57% están incluidas en la Lista Roja de Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, en sus siglas en inglés). Debido a que los bosques de quenuales constituyen el último hábitat para varias especies andinas y a que brindan numerosos servicios ecosistémicos (como la captación, acumulación y regulación hídrica), su conservación y restauración son de vital importancia para las zonas andinas más altas. I. Generalidades de los Bosques de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña I. Generalidades de los Bosques de Quenuales — 11 II. Características Generales del Ámbito del Proyecto Ubicación Ecosistemas de sitio II. Características Generales del Ámbito del Proyecto Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña II. Características Generales del Ámbito del Proyecto Ubicación Las dos áreas principales de la región Ancash donde se desarrollo el proyecto son: la zona conocida como el Corredor de los Conchucos, el cual se halla ubicado en el sector oriental de la Cordillera Blanca (políticamente en los distritos San Pedro de Chana y San Marcos en la provincia de Huari); y la segunda área se encuentra en el nacimiento del río Pativilca en el área comprendida entre del Parque Nacional Huascarán y la Zona Reservada de la Cordillera de Huayhuash (políticamente en los distritos de Aquia y Huasta, situados en la provincia de Bolognesi). En la región de Huánuco se trabajó también en la comunidad campesina de Taparaco, comunidad comprendida en el límite de las provincias de Llata y Pachas. — 13 FIGURA 2 Área de intervención del proyecto. Fuente: Instituto de Montaña, 2008 Ecosistemas del sitio Según el estudio editado por la Comunidad Andina “Ecosistemas de los Andes del Norte y Centro” (CAN, 2009), los Andes del centro se dividen en cuatro fitoregiones (o provincias biogeográficas) encontrándose los bosques de nuestro proyecto localizados en la fitoregión de la “Puna Húmeda”, la cual contiene 18 ecosistemas (de los 77 ecosistemas andinos presentes en el Perú), los que se encuentran clasificados en 8 macrogrupos (agrupación de ecosistemas con patrones bioclimáticos y fitogeográficos equivalentes). La “Puna Húmeda” se encuentra distribuida desde el norte del Perú hasta el centro de la Cordillera Oriental de Bolivia. Esta unidad biogeográfica cubre un amplio rango altitudinal, que va desde los 2000 metros en los valles interandinos hasta más de 6000 metros en las altas cumbres y nevados de la cordillera (CAN, 2009). En la puna húmeda predominan los bioclimas pluviestacionales húmedos a subhúmedos mientras que en los valles interandinos predominan los pluviestacionales subhúmedos y los xéricos secos a semiáridos. La lluvia escasa, que en algunas zonas presentan un déficit hídrico estacional, en coincidencia con la época más fría, reduce la actividad vegetativa, la producción de biomasa y de crecimiento de las plantas. La vegetación potencial original de gran parte de este macrogrupo a partir de los 3,000 metros son los bosques de quenuales. Sin embargo, el uso humano ancestral y actual de esta fitoregión ha reducido drásticamente el área natural de éstos bosques a menos del 2% en el Perú, como ya ha sido mencionado. Los bosques han sido sustituidos en grandes extensiones por pajonales y matorrales, quedando los remanentes boscosos actuales mayormente en situación de refugio, en lugares con topografías abruptas o poco accesibles. Históricamente, la “Puna Húmeda” ha sido la cuna de civilizaciones andinas, principalmente waris, chavines, tiwanakotas, aymaras, incas, entre otros, con una larga historia de ocupación humana del territorio y el uso de sus recursos. Esto explica en gran parte el paisaje actual, dominado ampliamente por pajonales, matorrales secundarios y por cultivos (CAN, 2009). II. Características Generales del Ámbito del Proyecto Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña FOTO 1 Bosque de quenuales en el sector Jurao, Comunidad de Huasta. Foto: Jorge Recharte — 14 III. Características Botánicas Polylepis weberbaueri Polylepis incana A. Polylepis weberbaueri Nombre científico Nombre común Género Familia Orden Polylepis weberbaueri Pilger Quiñual, Queñoal, Q’euña, Quenual Polylepis Rosácea Rosales Descripción a) Árbol Árbol o arbusto hasta una altura de 6 metros (a pesar de este dato en Simpson,1979 y Romoleroux,1996, hemos observado en los bosques de Huasta y Aquia árboles de esta especie de al menos el doble de este tamaño). b) Hojas Las hojas tienen el borde doblado y son ovadas, es decir de ápice emarginado (muesca poco profunda). Están cubiertas densamente en la base y el raquis por pelo fino disminuyendo hacia el extremo superior de la misma. El tallito que prende la lámina de la hoja con el peciolo tiene una longitud de 0.2 - 0.6 cm. Presenta 2 a 4 pares de hojitas. Hojas muy congestionadas en el extremo de las ramas, produciendo a veces una apariencia de arreglo en espiral. — 16 FOTO 2 Polylepis weberbaueri, detalle de hojas. Foto: Sandra Conde c) Flores Racimo simple de 2- 8 cm de longitud con 4 a 10 flores. Brácteas (hoja transformada usualmente pequeña y con aspecto de escamita, presente en los puntos de origen de la flor o frutos) de 3 – 4 mm de longitud y escasamente lanosas. Flores de 4 – 6 mm: con hipantio (receptáculo floral donde se asientan las diferentes partes de la flor) densamente lanoso, con pequeñas espinas aplanadas. La base de los sépalos lanosos y hacia el axis sin pelos, poco lanosos al ápice; estambres de 8- 16 mm velludos. Semillas 2 – 3 mm de longitud. d) Frutos Fruto globoso y velloso, con presencia irregular de espinas aplanadas. El ancho del fruto varia entre 0.290.57cm incluyendo las espinas y de 0.31-0.65 cm de largo. e) Estado de Conservación Se encuentra en estado amenazado según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). B. Polylepis incana Nombre científico Nombre común Género Familia Orden Polylepis incana H & B Quenual, Quiñual, Queñoal, Q’euña Polylepis Rosácea Rosales secundarios (6-8 pares) que disminuyen de tamaño, sin llegar a la margen. Las hojitas son finamente pubescentes por ambas caras, usualmente amarillentas por el envés al secar. Descripción c) Flores Inflorescencias en racimos pendulares terminales de 5 a 7cm de longitud con 3-10 flores, brácteas florales a 3 mm de largo, angostamente lanceoladas, glabras o pilosas en la superficie externa. a) Árbol De 20 a 40 centímetros de diámetro y 4-8 metros de altura total, con fuste regular, nudoso y frecuentemente revirado, la ramificación desde el segundo tercio, la base del fuste sin modificaciones (Reynel, 2006). Las flores suelen tener ambos sexos pero uno puede encontrarse atrofiado; flores pequeñas, verduscas, con simetria radial, divididas en cuatro. Tepalos de 1-3mm de longitud con ateras (parte terminal del estambre de una flor) rosadas y afelpadas. Pistilo unico y diminuto. b) Hojas Compuestas de tres hojas, agrupadas hacia los extremos de las ramitas, de 5-7 cm de longitud, el eje de las hojas fuertemente acanalado, las láminas alargadas a obovadas, de 1-2 cm de longitud y 0.5-1 cm de ancho, la punta escotada (con una entrada), la base aguda, el margen acanalado hacia la punta, con los dientes separados 1-2 mm entre sí. La hoja esta formada por un nervio principal del que salen en diferentes puntos nervios secundarios más cortos. d) Frutos Fruto seco de unos 5mm de longitud, aristados y de color verdusco. La hoja presenta una nerviación media principal y a ambos lados se disponen varios nervios laterales e) Estado de Conservación Las poblaciones de especies de este género parecen estar fuertemente afectados en el país, y buena parte del impacto sobre ellas se relaciona al hecho que tienen madera de buena calidad, muy dura y resistente, apreciada como combustible y también para la elaboración de herramientas y utensilios agrícolas. III. Características Botánicas Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña En el área de influencia del proyecto, encontramos bosques nativos compuestos principalmente por la especie Polylepis weberbaueri y en menor porcentaje encontramos Polylepis sp. y P. serícea. La primera especie se uso para reforestar, especialmente con el método de acodo, sin embargo se uso Polylepis incana, debido a su rango amplio rango de distribución vertical y rapidez de crecimiento, para la reforestación/ forestación con el método de esquejes. A continuación presentamos una breve descripción de estas dos especies principales de quenuales utilizadas. III. Características Botánicas Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña III. Características Botánicas — 17 IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Por esquejes Por acodos Por estacas Actualmente la propagación vegetativa para la práctica campesina y para los forestales es una de las técnicas más importantes para el mejoramiento genético. La propagación vegetativa para el género Polylepis es mejor que la propagación vía semilla (Ocaña, 2004). La propagación o multiplicación vegetativa artificial, constituye un conjunto de técnicas agronómicas utilizadas desde hace mucho tiempo y se considera un método de reproducción asexual en vegetales. Entre ellas destacan el acodo, la estaca, el esqueje, el injerto, el gajo y el cultivo de tejidos. En el proyecto se experimentó con los primeros tres métodos: acodo aéreo, estacas y por esquejes o ramillas. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales La propagación vegetativa dentro de la actividad forestal todavía es una técnica joven, en especial en el género Polylepis. El diagrama al costado muestra los pasos que se siguen en la propagación de los quenuales. — 19 FIGURA 3 Diagrama de Propagación Vegetativa para los quenuales Un esqueje es el fragmento de una planta, a partir del cual se obtiene un nuevo ejemplar genéticamente idéntico a la planta de la cual se obtuvo el fragmento. La producción de plantones por esqueje se realiza de dos formas: por bolsa (cama de repique) y platabanda, formas que explicamos más abajo. A continuación detallamos los pasos a seguir para realizar la reproducción por esquejes. Características de los esquejes • Los esquejes deben tener chupones tiernos ( pueden tener varios). • El tamaño ideal del esqueje es de 8 a 15 cm, no se recomienda tamaños más grandes ya que estos son los ideales para el trabajo en los viveros. A. Por esquejes 1. Forma de escoger los esquejes Los esquejes se escogen de árboles sanos y jóvenes. Las ramas deben ser no muy delgadas ni muy gruesas, es preferible que no se mezclen las estaquillas de los diferentes árboles para seguir un control de las posteriores réplicas y conocer así su procedencia. La mejor época es al inicio de las lluvias debido la presencia de los “chupones” dependientes de las condiciones de humedad. Se recomienda evitar los períodos de plena floración o fructificación. Una vez ubicado el árbol con las condiciones adecuadas la recolección no se debe dañar los chupones o la zona donde estos emergen. Se deben tomar los extremos semileñosos, de aproximadamente 8 a 15 cm de longitud y hacerles un corte limpio con una tijera de podar, de ser posible escogiendo ramas laterales, de las partes medias del árbol y con entrenudos cortos. No debemos dejar huella ni alterar el porte del árbol a esquejar. La recolección de esquejes debe tener una buena planificación, la cual se debe realizar con tiempo para determinar cuántas personas participaran, el tiempo de recolección y la cantidad de personas que deben ser capacitadas para la producción. FOTO 4 Campesina transportando esquejes seleccionados. Foto: TMI Los esquejes deben ser sometidos a una defoliación, dejando solo tres foliolos para facilitar que la planta respire y disminuir la pérdida de agua. Luego se acomodan en el costalillo en forma vertical cuidando que no se maltraten. Ese mismo día deben ser trasladados al vivero, sacándolos con cuidado y colocándolos bajo sombra en envases con agua. Los esquejes no deben quedar más de 2 días expuestos sin ser repicados. 3. Plantar el esqueje en platabandas Cuando el esqueje está en el vivero se realiza el repique, el proceso puede durar varios días dependiendo de la rapidez del repicador. Para ello se entierran las dos terceras partes del esqueje apretando la tierra a su alrededor y evitando dejar aire. Estos deben ser colocados a una distancia de 10x15 o 15x15 cm para facilitar la poda de raíces. Importante Cuanto más pronto se realice el repique se tendrá una menor mortandad. — 20 — 21 2. Preparación de los esquejes Una vez recolectados los esquejes, se hace una selección de los mejores, siempre bajo sombra para que no pierdan humedad, si es posible se seleccionan por tamaños para el vivero. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña • Se deben buscar las ramas más rectas o ligeramente torcidas, ya que la especie presenta formas caprichosas. FOTO 5 Selección de esquejes. Foto: TMI FOTO 6 Siembra de esquejes en platabanda - Taparaco. Foto: TMI 4. Plantar el esqueje en bolsa Si el repique es en bolsas de polietileno, con la ayuda de un repicador, se hace un hoyo de 8 cm de profundidad en el centro de la bolsa y se coloca la plántula introduciendo la raíz; las raíces deben ser introducidas sin ser dobladas. Luego se aprisiona el substrato alrededor del cuello de la plántula para compactar la tierra y evitar que queden huecos con aire. Inmediatamente, se riega ligeramente. (Más información al respecto en el capítulo de labores culturales.) 5. Riego en platabandas y cama de repique Cuando ya se han colocado todos los esquejes en la platabanda se deben regar cada 3 días por inundación. Luego de un tiempo crecerán las raíces por lo que se tiene que realizar la poda. En la cama de repique las bolsas se riegan por aspersión. La remoción se realiza cuando salen las raicillas de la bolsa (cambiar a otra cama), para evitar que pase al suelo. La plantita debe tener un tamaño mínimo de aproximadamente 35 a 40 cm, para ser llevada a la plantación. Más información al respecto en el capítulo VII de Labores culturales. 6. Transplante del esqueje a terreno definitivo El transplante se realiza normalmente al año siguiente, durante la misma época, es decir durante el invierno u otoño, cuando el esqueje ha producido suficiente desarrollo radicular. Se debe separar la plántula de la tierra cuidadosamente sin dañar las raíces para trasplantarlos a su lugar definitivo. FOTO 7 Selección de esquejes por tamaño antes de repicar en las bolsas - Comunidad de Ayash. Foto: TMI La ventaja del esqueje frente al acodo, además de su sencillez, está en el número, ya que en el acodo debemos buscar un solo tronco con una buena ramificación real o potencial mientras en el esqueje podemos disponer de estacas de forma más o menos ilimitada. FOTO 8 Repique de esquejes en cama de repique - Comunidad de Ayash. Foto: TMI El enraizamiento a través de acodos aéreos es una técnica que garantiza la multiplicación de especies consideradas de difícil enraizamiento con otros métodos. Una característica importante es la ausencia total de luz en la parte que se desea promover el enraizamiento, sin embargo, el resto de la planta debe estar a plena luz. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña FIGURA 4 Pasos para repicar el esqueje de quenual IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña A. Por esquejes B. Por acodo aéreo — 22 El Polylepis weberbaueri es la especie presente en los bosques naturales cercanos a las plantaciones de las comunidades de Aquia y Huasta. Por ese motivo, esta especie es la que se ha utilizado para producir los acodos aéreos, dando muy buenos resultados. A la fecha es una técnica dominada por los campesinos de los dos comités forestales de Aquia, tanto por la destreza que han logrado en la técnica como por la cantidad de plantas producidas. Al momento de cortar los acodos aéreos, las hojas tienden a marchitarse rápidamente y con ello la posi- bilidad de muerte es latente; para evitarlo se procede a eliminar aproximadamente 3/4 partes de la lámina foliar de cada una de las ramas, con ello se obtiene un mejor balance parte aérea/raíz, reduciendo la superficie de traspiración. A continuación mencionaremos las consideraciones a tener en cuenta para la propagación del Polylepis weberbaueri a partir de acodos aéreos: — 23 Se debe seleccionar un árbol joven (a partir de 8 años) y no muy alto. Estos especímenes se encuentran, por lo general, en los bordes de los bosques. Sus copas tienden a tener la forma invertida, no tortuosas como la de los árboles adultos y no debe estar definido el eje principal; es decir, la ramificación debe estar distribuida de manera homogénea. Las ramas de preferencia deben ser rectas y con mucho follaje. Una vez amarrada la parte inferior de la bolsa se rellena con tierra del mismo árbol sin compactarla, formando una bola suficientemente grande (aproximadamente del tamaño de un puño) como para poder mantener la raíz que se originará. A continuación se ata fuertemente con una cuerda (con rafia generalmente) la parte superior de Se realizan dos cortes paralelos en el tallo separados por 1 centímetro y luego se extrae con cuidado la corteza existente entre los dos cortes (ver figura 8). Estos cortes se efectúan dos a tres centímetros más abajo de los chinchones y no en la parte terminal de las ramas. 4. Cubrimiento con bolsa Seguidamente, se coloca una bolsa de polietileno negro (preferentemente de 7 x 12 cm) abierta por ambos lados rodeando con ella la rama, cubriendo el anillado y se ata fuertemente con una cuerda la parte inferior. El fuste (tallo) o fustes deben ser regulares y rectos y el diámetro a la altura del pecho (dap) debe tener entre 20 y 50 cms. La regeneración natural a nivel de plantitas a partir de semillas (brinzales) ubicadas al pie del árbol, debe tener una cobertura igual o superior al 50%, medida en un metro cuadrado. No todos los individuos mantienen regeneración natural a nivel de brinzales bajo la copa. Se deben realizar 10 acodos máximo por árbol y se debe saber distribuir los acodos a lo largo del mismo. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña 1. Selección de un buen árbol 5. Cubrimiento de la rama 2. Selecciona una buena rama ó tallo Se debe buscar una rama no muy delgada, de no menos de 1 cm de diámetro y suficientemente fuerte como para soportar el peso del acodo. Preferentemente utilizar las ramas centrales, de modo que si éstas desaparecen de la planta no afectarían su aspecto estético. 3. Descortezamiento o anillado El anillado es fundamental, pues así se obstruyen los vasos de los tejidos que conducen los nutrientes (floema) y se promueve la acumulación del producto de la fotosíntesis (fotosintatos) en la sección de tallo que se desea enraizar. — 24 FIGURA 5 Descortezamiento o anillado la bolsa, para que la tierra contacte la zona descortezada. Se hacen agujeros en la parte superior de la bolsa para que penetre la lluvia y en la inferior para que drene el exceso de agua. 6. Corte de acodos y plantación en terreno definitivo A los tres meses, en el interior de la bolsa comenzarán a nacer raicillas por lo que se recomienda observar el progreso del enraizamiento cada 30 días. Se debe esperar hasta observar una buena cantidad de raíces a través del plástico, es decir, notar un volumen importante de raíces que abulten la bolsa por dentro. Cuando se noten estas características es el momento de cortar la rama por debajo de la zona envuelta con un corte limpio (bisel). A continuación se retira con cuidado el plástico sin que se desmorone la tierra; en ese momento la plantita ya está lista para ser plantada en el área elegida teniendo una nueva planta independiente e idéntica a la madre. FOTO 10 Cubrimiento de la rama La única exigencia del acodo es que se realice en una zona leñosa de la planta, interviniendo otros factores en las probabilidades de éxito, como la época en que se realiza o el envoltorio ('sustrato'). Con los mínimos cuidados, el fracaso no lleva a la muerte de la rama, sino a la cicatrización de la corteza, generalmente debido a una eliminación incompleta del cambium en la zona de acodo. El éxito se basa en que, aunque existe un corte o estrangulamiento en el sistema vascular, se proporciona un entorno que favorece la generación de raíces gracias a la luminosidad y humedad mientras permite una transmisión mínima de savia por capilaridad. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña B. Por acodo aéreo — 25 B. Por acodo aéreo 3. Plantación en platabandas + Sustrato + Costal o balde + Cuchilla + Tijera de podar + Rafia + Enraizador (opcional) + Bolsa de polietileno 7 x 12 cm FOTO 12 Quenual con varios acodos. Foto: TMI FOTO 13 Raíces en crecimiento. Foto: TMI C. Por estacas 1. Época de recolección La recolección se realiza en los árboles jóvenes, porque el enraizamiento es más rápido. La recolección se realiza cuando las yemas se encuentran listas para emerger. Luego de la dormancia (período en el ciclo biológico de un organismo en el que el crecimiento y desarrollo se suspenden temporariamente antes de la llegada de las condiciones adversas) sobreviene una mayor proliferación de yemas, lo cual facilita la propagación vegetativa. Es decir el periodo indicado es después de la fructificación y antes de la floración. 2. Selección de estacas Una vez seleccionada la estaca se realiza en los extremos un corte limpio sin dañar la corteza, con una herramienta afilada como tijeras o cuchillo. El tamaño de la estaca para el quenual es de 15 a 20 cm. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Herramientas e insumos para reproducción por acodo aéreo — 26 Herramientas e insumos para reproducción por estacas + Estacas + Sustrato + Cuchilla + Tijera de podar + Platabanda Cuando se deja la estaca con todas sus hojas o no se realiza un buen corte, se produce una mortandad muy alta. En el ámbito de intervención del proyecto se empleó poco este método dándole preferencia al acodo aéreo y al esqueje. IV. Métodos de Propagación Vegetativa de Quenuales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Es recomendable su propagación en platabandas debido a su tolerancia a las podas de raíz. Las estacas se deben colocar por tamaño y de manera ligeramente inclinada. Primero se colocan las más grandes y luego las pequeñas, buscando que no haya problemas de falta de luz en el periodo de crecimiento. — 27 V. Criterios previos a la Reforestación Para determinar el área donde se realizarán los trabajos de reforestación y protección de bosques nativos de quenuales, se debe contar con información de la especie de quenual que hay en la zona con la finalidad de reforestar con esa misma especie, asi como información de las características biofísicas y sociales del área. Esta información se obtiene generalmente en el área de estudio, pudiéndose complementar con información secundaria e imágenes satelitales. Son las poblaciones locales quienes conocen mejor el área y además son ellas las que van a beneficiarse directamente los resultados de la reforestación. Por eso, antes de iniciar cualquier trabajo de reforestación se debe tener en cuenta los siguientes criterios: Participación comunal: es indispensable que la comunidad conozca y participe de los trabajos de reforestación que se harán en su territorio. Es de suma importancia contar con el permiso de toda la comunidad, idealmente obtenido mediante acuerdo de asamblea comunal. La comunidad permitirá que el grupo interesado formado o comité forestal, realice los trabajos de reforestación en territorio comunal. Recomendamos que desde un inicio se converse acerca de la necesidad de cercar o no permitir el acceso al ganado en el área; y, en la medida de lo posible, señalizar el área donde se realizarán los trabajos. Conocimiento y permiso de usuarios de zonas de pastoreo: si bien usualmente la tierra donde se realizará la reforestación es comunal, esta es cedida por la comunidad a uno o varios usuarios (por ser la zona alta generalmente para uso pastoril). Es indispensable que los pastores asignados a éstas áreas estén de acuerdo y es recomendable que éstos conformen el comité forestal. Área a reforestar: la cantidad de plantones a reforestar (y/o número de viveros) dependerá del número de socios del comité, del área cedida por la comunidad, el método de reproducción y el conocimiento/ experiencia de los socios. Plantaciones en las cercanías a bosques nativos: es ideal que las plantaciones unan parches dispersos de bosques o lugares con evidencia de presencia previa de bosques nativos los cuales dejaron de existir por exceso de tala, sobrepastoreo o quema. Se debe considerar además los siguientes criterios geográficos: Exposición: en el hemisferio sur, las laderas con dirección norte reciben mayor exposición solar. Por lo tanto, preferentemente se deben de ubicar las plantaciones en laderas con exposición sur, las cuales son más húmedas. Rango altitudinal por especie: cada especie de quenual tiene un rango de altura específico, si bien V. Criterios previos a la Reforestación Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña V. Criterios previos a la Reforestación — 29 Pendiente: generalmente los quenuales no crecen en terreno plano o con posibilidades de inundación. Conectividad: los bosques de quenuales generalmente crecen en las partes más abruptas y altas formando parches aislados; por este motivo se considera que se debe reforestar teniendo como principal criterio unir estos parches. Una vez que se cuenta con un grupo interesado, la aprobación y designación del área por la comunidad y, en general, se consideran los criterios descritos anteriormente no hay que olvidar la importancia de la capacitación permanente en la metodología a usar para los trabajos de reforestación. Una lección aprendida, durante los años del proyecto, fue que a las capacitaciones deben asistir las personas que van a realizar directamente los trabajos de reforestación ya que algunos socios, como las personas mayores o migrantes laborales, contratan peones para realizar estos trabajos. La consecuencia de esto puede ser la reducción del área comprometida en un 60 u 70% debido a que sembrarán inadecuadamente los plantones, generando un alto porcentaje de mortalidad en los mismos. Conforme se va acumulando experiencia se deben redefinir los acuerdos de conservación anualmente; se recomienda no hacerlo teniendo en cuenta el calendario enero – diciembre sino el ciclo de lluvias que rigen los trabajos de reforestación, por ejemplo: mayo – abril. Asimismo, es indispensable la asistencia técnica permanente, teniendo que estar el responsable técnico al inicio, durante y al final del proceso, asi como a lo largo de las actividades de campo para asegurar que las personas responsables realicen el trabajo de manera eficiente. Paralelamente, durante el ciclo de los trabajos de reforestación, se aconseja diseñar e implementar un plan de educación y comunicación ambiental dirigido a los pobladores de las comunidades involucradas; esto apoyará y respaldará el trabajo realizado por el comité. Recomendamos también diseñar e implementar un plan de manejo forestal, donde la reforestación con una especie nativa en la parte alta sea sólo una parte del manejo forestal comunal. V. Criterios previos a la Reforestación Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña se debe reforestar con la especie nativa de la zona, en el caso se haga forestación se debe tener este rango/especie en cuenta. — 30 VI. Viveros Forestales Cama de repique Platabanda VI. Viveros Forestales Ventajas de los viveros comunales 1. Su proximidad al sitio de plantación reduce los costos y los problemas logísticos de transporte. Esto es especialmente importante cuando se trata de plántulas producidas en bolsa. 2. Esta proximidad también significa que las plántulas estarán mejor acondicionadas a las condiciones de la plantación y sufrirán menos daños durante su transporte al sitio definitivo. La estrategia fue usar los sistemas más sencillos, eficaces y baratos de producción de plántulas con especies de quenual. Asimismo, se tuvieron en cuenta algunos aspectos importantes para establecer los viveros descritos a continuación. A. Aspectos a tener en cuenta Cercanía a las áreas a reforestar Para que los costos de traslado sean menores, los viveros fueron hechos procurando tener la menor distancia posible entre ellos y el lugar de cada plantación. La cercanía representa también un menor riesgo de mortandad para las plantas. Disponibilidad de mano de obra Los viveros forestales contaron con la mano de obra de los socios de los Comités Forestales de cada comunidad, quienes realizaron las tareas de siembra, poda de raíces, transplante y extracción de plantas. Suficiente cantidad de agua El vivero necesita riegos periódicos durante el desarrollo de la plántula, por lo cual la fuente de agua debe de encontrarse cerca del vivero. La plántula de quenual necesita que se riegue dos veces a la semana al inicio, y luego, cuando cuenta con raíces más desarrolladas el riego debe ser sólo una vez a la semana (dependiendo también de la humedad del ambiente). La exposición a la luz Con respecto a la luz, lo ideal es elegir el sitio que tenga el mayor tiempo de exposición al sol que sea posible, debiéndose evitar lugares muy sombríos porque la falta de luz se traduce en menor desarrollo de la planta. Protección contra el viento Las camas son protegidas de las bajas temperaturas con un techo hecho de materiales de la zona, generalmente pastos. Se puede proteger a los viveros forestales también con cortinas forestales de viento, sin embargo el proyecto no utilizó cortinas sino techos elaborados de pastos nativos. — 32 FOTO 14 Vivero de la comunidad de Ayash, donde la producción se realiza en bolsas para Polylepis incana y colle. Protegido con muros de piedra y cerco de alambre para evitar la entrada del ganado. Los viveros pueden ser implementados mediante dos técnicas: cama de repique o platabanda. A continuación describiremos las dos técnicas. B. Implementación del vivero Los viveros pueden ser implementados mediante dos técnicas: cama de repique o platabanda. A continuación describiremos las dos técnicas. I. Cama de repique La cama de repique es el lugar donde las plantas permanecen desde que son recolectadas hasta tener el tamaño adecuado para ser plantadas al terreno definitivo. A continuación describimos las características que deben tener. a) Dimensiones Para definir cuál es el tamaño del vivero que queremos instalar debemos tener en cuenta la cantidad de plantas que vamos a producir (así como las técnicas a emplear y la experiencia), para lo cual hay que considerar tanto la demanda de plántulas para reforestar como la disponibilidad de terreno. VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña El proyecto contó en sus cinco años de vida con 9 viveros forestales en los que se registraron un total de 72,000 plantas entre especies nativas y exóticas, de las cuales el 80% fueron plantadas con fines de restauración (Polylepis incana y Polylepis weberbaueri) y el 20% con fines energéticos y agroforestales (colle, quisuar, pino y eucalipto). VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña 3. Las cantidades necesarias de suelo y agua son reducidas y accesibles. — 33 B. Implementación del vivero d) Área para mezcla de sustrato Se debe tener un área para la preparación del sustrato, que se aprovechara para el embolsado; en algunos casos, donde no se cuenta con terreno suficiente, se usa la misma cama de repique. FIGURA 5 Consideraciones técnicas para la construcción de las camas de repique (pendiente, ancho, largo, profundidad) La cama de repique óptima debe tener 15 cm de profundidad, 1 metro de ancho x 10 metros de largo como máximo, no se recomienda que tengan un mayor largo porque se pueden presentar problemas de drenaje cuando se realiza el riego; no existe ningún problema si las camas son menores de 10 metros. — 34 Cuando la producción se realiza en bolsas de polietileno, según el tamaño: se consiguen de 1500 a 1600 plantas por cama (es decir 150 a 160 por m2) cuando se trabaja en bolsas de 13 x 18 cm; y 2500 a 2600 plantas cuando se trabaja con bolsas de 10 x 18 cm. b) Drenaje La cama de repique debe tener una pequeña inclinación para que el agua no se empoce cuando realizamos el riego. Se recomienda entre 2 a 3% de inclinación. El suelo debe estar uniforme para que el agua transcurra sin problemas al momento de regar las bolsas, FOTO 15 Cama de repique y caminos FIGURA 6 Herramientas necesarias FOTO 16 Cama de repique y caminos de tierra e) Herramientas e insumos para elaborar la cama de repique Herramientas e insumos para elaborar la cama de repique + Lampa recta + Lampa cuchara + Pico + Wincha de 3 metros + Wincha de 50 metros + Cordel + Zaranda + Regadera + Tijera de podar + Repicador + Bolsa de polietileno f) Preparación del sustrato El invierno (noviembre – febrero) es la época con mayor riesgo de acumulación de agua, por lo tanto el sitio elegido debe tener buen drenaje tanto superficial como en el subsuelo, además de una pequeña inclinación. FIGURA 7 Elaboración del sustrato El agua en exceso durante un corto período puede provocar la asfixia de las plantas y en consecuencia importantes pérdidas en la producción. Para la preparación de las bolsas para los plantones de Polylepis incana, Polylepis weberbauerii y Polylepis sericea, se utilizaron: tres (3) partes de tierra agrícola o tierra negra, dos (2) partes de arena y una (1) parte de guano. VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña c) Caminos Si se construye más de una cama es necesario construir caminos para facilitar las labores de riego, deshierbe, transporte y labores culturales sin dañar a las plantas. Se recomienda un ancho de 40 a 60 cm para los caminos entre cada cama de repique. Además, no se debe olvidar hacer los canales para el riego. VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña no debemos olvidar que debe haber una entrada y una salida al momento de construir la cama. Además, cuando coloquemos las bolsas, estas deben de colocarse en forma vertical y no aplastarlas, cuidando que mantengan su forma circular. — 35 II. Platabanda FOTO 17 Comuneros realizando la labor de embolsado g) Disponibilidad de materiales Con respecto a los materiales que se deben utilizar para la instalación de un vivero, estos tienen que ser de fácil acceso y económicos, es decir propios de la zona (por ejemplo paja o piedras). Además materiales de uso diario como regadera, rastrillo, pico, lampa, lampa recta, barreta, cordel para trazos, estacas para colocar en los cantos, tinglado con paja, madera o malla de rachel. llenarla. Tres golpecitos con los dedos y varias sacudidas sobre el suelo son suficientes para obtener un buen embolsado, con bolsas totalmente cilíndricas. h) Embolsado Para llenar de manera adecuada las bolsas con el sustrato se debe en primer lugar llenar sólo un tercio de la bolsa sin compactar la tierra, luego se debe coger las dos puntas de los extremos en la base de la bolsa y hundirlas dentro de ella con los dedos pulgar y anular hasta que se toquen. Luego se golpea la bolsa en el piso y habremos obtenido un fondo plano y una bolsa totalmente circular lo que facilitará la labor del repique. A continuación se sigue el llenado de la bolsa hasta Característica de las bolsas Esta labor es de suma importancia y requiere de una constante supervisión para obtener bolsas completamente llenas, pero sin compactarlas demasiado. Una persona bien entrenada puede llenar de 1500 a 3000 bolsitas diarias. Las bolsas de polietileno deben de tener preferentemente una dimensión de 10 cm x 18 cm, asimismo, deben tener agujeros pequeños para el drenaje (de preferencia dos hileras de perforaciones). VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Tiene las mismas características que la cama de repique pero la diferencia es que la excavación va a ser rellenada con sustrato preparado para producir plantitas sin bolsas, para lo cual se siembra el esqueje directamente en el sustrato. — 36 a) Dimensiones: La platabanda tiene 20 a 25 centímetros de profundidad, un (1) metro de ancho por diez (10) metros de largo como máximo. No se recomienda mayores dimensiones porque pueden presentarse problemas de drenaje cuando se realiza el riego (no hay problema si las camas son menores de 10 metros). Es importante que el sustrato en la platabanda quede a 3 o 4 cm por debajo del nivel de la cama, esto ayudará a las plantitas a protegerse del viento. b) Drenaje: Cuando se construye la platabanda se debe excavar una profundidad de 20 a 25 cm, dejando la base bien apisonada y con una ligera pendiente (inclinación) de 2 a 3%, que ayudará al buen drenaje durante el riego. c) Caminos: Entre cada platabanda debe existir una separación de 40 a 60 cm para el desplazamiento. La construcción de la platabanda tiene las mismas dimensiones que la cama de repique. d) Herramientas e insumos para la platabanda: Básicamente se emplean los mismos que para la cama de repique pero se necesita una carretilla para transportar el sustrato. Herramientas e insumos para la platabanda + Lampa recta + Lampa cuchara + Pico + Wincha de 3 metros + Wincha de 50 metros + Cordel + Zaranda + Carretilla + Regadera + Tijera de podar + Repicador FIGURA 10 Llenado de sustrato VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña B. Implementación del vivero — 37 FIGURA 11 Herramientas para construir la platabanda Ventajas de producir en platabanda Desventajas de producir en platabanda + El crecimiento de la planta es rápido + Plantas más lignificadas, es decir, que adquieren una consistencia leñosa debido a la poda de raíces. + La forma de producción es parecida a los cultivos de los campesinos, haciéndolo más sencillo. + Menor producción de plántulas por área. El distanciamiento entre plantas de quenual en platabanda es de aproximadamente 25 cm. Lo importante es tener plántulas buenas (bien lignificadas) que prendan y crezcan en las plantaciones, es decir, es importante la calidad de las plántulas y no la cantidad. VI. Viveros Forestales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña B. Implementación del vivero — 38 VII. Labores Culturales Protección del vivero Riego Deshierbe Poda de raíces Remoción I. Protección del vivero Los plantones deben ser protegidos contra las bajas temperaturas, las heladas durante las noches, especialmente en los meses de junio a setiembre, la insolación en el día y las fuertes lluvias. Esta protección se realiza mediante tinglados (tablado, armazón levantado del suelo) los cuales se construyen con paja de puna (ichu). cubrir inmediatamente con el tinglado. La altura del tinglado va a depender del tamaño del material vegetativo, colocándolo no mas de 2 cm de la plántula mas grande, hasta que las plantas prendan, que es cuando les comienzan a salir nuevas hojitas. Cuando ha prendido la mayoría de plantitas (90%) se eleva el tinglado a 5 cm, manteniéndolo así durante 6 días, para luego retirarlo del todo. Cuando hablamos de “protección” no queremos decir que hay que dejar a las plantitas con sombra todo el día o periodos prolongados, porque las plantitas necesitan luz y calor para crecer lignificadas, y aprovechar las pocas precipitaciones, sino crecerán con tallos herbáceos y débiles. Por esta razón se debe hacer un manejo del tinglado cubriendo y sacando la paja cuando sea necesario. — 40 Manejo de tinglado en la cama de repique o platabanda La construcción de los tinglados se deben de hacer con anticipación, previniendo contar con el tinglado días antes de hacer el repicado. Al tiempo que se realiza el repique del material vegetativo puesto en platabanda o cama de repique, se debe FOTO 18 Tinglado elaborado con palos y paja. Foto: TMI FOTO 19 Conforme se colocan las plantitas se coloca también el tinglado. Foto: TMI II. Riego en cama de repique y platabanda Al inicio, el riego es por inundación y con una frecuencia de cada 3 días, dependiendo de la humedad. Una vez que los arbolitos han prendido se riega con una frecuencia de 2 veces por semana durante un mes y luego una vez por semana cuando alcancen un promedio de 20 cm. Aproximadamente en el mes de octubre se realiza el llamado “agoste” que es someter la frecuencia de riego a una disminución drástica, cada 15 a 20 días según el clima, para que se vayan adaptando a las dificultades de una escasa precipitación en el terreno definitivo. Mantener siempre el sustrato húmedo pero no barroso, es un criterio importante para determinar la frecuencia de riego. En la primera fase el agua no debe faltar en el vivero, ya que la sensibilidad de la especie en esta etapa es mayor, y tres días con falta de agua es suficiente para que la planta manifieste síntomas como plasmólisis de los tejidos y posteriores requemos. VII. Labores Culturales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Se consideran dentro de las labores culturales las siguientes actividades: protección del vivero, riego, deshierbe, poda de raíces y remoción; actividades que a continuación describiremos. VII. Labores Culturales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña VII. Labores Culturales — 41 Se realiza en la cama de repique o platabanda y consiste en sacar la mala hierba que compite por nutrientes y luz con el pequeño árbol. Para realizar esta actividad solo se necesita aflojar la tierra con un palito y jalar la mala hierba. Un día antes de realizar el deshierbe se debe realizar un riego por inundación; la frecuencia de la actividad depende del crecimiento de la maleza. FOTO Deshierbando malesas de las bolsitas en la cama de repique, realizado por mujeres de la comunidad de Ayash FIGURA 12 Quitar la maleza en bolsas — 42 FOTO Sacando la mala hierba que crece en las bolsitas compitiendo con el polylepis FIGURA 13 Deshierbe en platabanda La poda se realiza con el fin de evitar el entrecruzamiento de raíces y para incentivar la formación de raíces secundarias. Además es importante para que la plantita, cuando este en terreno definitivo, tenga raíces con alta capacidad radicular y absorba mas nutrientes y agua del suelo. La poda se realiza cuando la plantita tiene de 25 a 30 cm de alto y con una frecuencia de cada 2 meses. Para realizar esta actividad en platabandas debemos contar con una pala recta con buen filo para cortar la raíz principal a unos 20 cm de profundidad. Luego se hacen dos podas laterales a una distancia de 10 cm del tallo de cada planta siguiendo las hileras y manteniendo la pala con una inclinación de 60 grados y dos podas a los costados entre las plantas (ver figura 14). Si al meter la pala recta para cortar la raíz principal, la pala no topa con la raíz, no insistir y dejar que la plantita crezca. FIGURA 14 Corte de raíces en platabanda, inclinación de la pala (derecha), corte horizontal, entre plantas y entre hileras En el caso de las plantas en bolsa se debe cortar las raíces que sobresalen de las bolsas y de esta manera evitar que las mismas lleguen a la cama de repique. FIGURA 15 Poda de raíces en bolsa, se realiza para que las raicillas no lleguen hasta la base de la cama de repique VII. Labores Culturales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña IV. Poda de raíces VII. Labores Culturales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña III. Deshierbe — 43 V. Remoción La remoción se realiza tres meses después del repique y se inicia por un extremo de la cama, las plantas extraídas se clasifican por tamaños en los caminos y se van acomodando las más grandes, así, ya no tenemos problemas de competencia por tamaño. ERRORES QUE SE COMETEN EN LA INSTALACIÓN DE UN VIVERO + No sembrar el esqueje una vez recibido. + Almacenar inadecuadamente el esqueje + No planificar adecuadamente la operación de la producción. + Emplear personal poco experimentado, sin entrenamiento o capacitación. + Elegir un sitio sin suministro de agua. + Ubicar el vivero en sitios mal drenados. + No estudiar adecuadamente la tenencia del terreno y la continuidad del vivero. + Elegir un tamaño y diseño inadecuado del vivero. + Sembrar el esqueje con una densidad muy alta. + Utilizar sustratos inadecuados. + Uso de bolsas inapropiadas. + Mal llenado de bolsas. + Dejar sobrecrecer las plántulas en la cama de repique antes de su transplante. + Causar daños físicos a la plántula al momento del transplante. + No utilizar sombra inmediatamente después del transplante. + Asignar el transplante a personas sin experiencia. + Demorar el transplante a las bolsas. + Descuidar el riego o exceder la cantidad de agua para riego. + Demorar el transplante y la siembra de las estacas. + Calcular en forma inexacta la cantidad de plántulas requeridas. + No proteger el vivero contra la entrada de animales. VII. Labores Culturales Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Este proceso consiste en cambiar las bolsitas con la planta de una cama a otra para podar las raicillas que salen por los orificios de la bolsa y se fijan en la cama. Al mismo tiempo se ordenan las plantas por tamaño de manera que éstas no compitan por la luz ya que unas crecen más rápido que otras. — 44 VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo II. Hoyación Sea cual sea el método usado para reproducir los plantones de quenuales se deben seguir los siguientes pasos para plantarlos definitivamente en el terreno. I. Preparación de las plantas Se deben planificar las actividades de cada persona que participará en la remoción, transporte y siembra. Si las plantas se encuentran en un vivero, el día anterior a su remoción, se debe regar por inundación. Las plantas producidas en platabandas se sacan con la pala recta, cuidando que salgan con el sustrato adherida a ella, haciéndole la última poda. Igualmente, a las plantas producidas en bolsa se le realiza la última poda de raíces. Se colocan las plantas en cajas rectas y cuidando no aplastarlas, se deben transportar amarrándolas por la bolsa y no por la planta. No se deben sacar del vivero más plantones de los que se van a plantar ese día. Diferencia entre forestación y reforestación 1. Forestación: proceso por el cual se establecen árboles en áreas donde nunca han existido especies forestales o existieron en un pasado no reciente (hace más de 50 años). 2. Reforestación: proceso natural o artificial mediante el cual se regeneran los bosques, estableciendo una masa forestal o bien, regenerando parte de ella. La regeneración natural de bosques se produce con la diseminación espontánea de la semilla de árboles o por brotes de cepa o de raíz; esta regeneración se logra protegiendo los bosques del pastoreo desordenado, de los desmontes agrícolas, pero también se presenta por los incendios controlados, que permiten la caída de semillas. En casos especiales se pueden incluir como regeneración natural de un bosque, las técnicas de manejo silvícultural como los árboles semilleros o las cotas de protección. En las plantaciones de árboles se emplearon plantitas producidas en viveros o de trasplante. El proyecto realizó plantaciones de recuperación o restauración. Las plantaciones de restauración consisten en la recuperación de masa forestal perdida por incendios, plagas, erosión, cambio de uso de suelo o tala clandestina. Estas reforestaciones contribuyen a restaurar y preservar los suelos, la flora, la hidrología y la fauna silvestre. — 46 Los hoyos deben tener dimensiones entre 0.40 x 0.40 x 0.40 metros. Al momento de cavar los hoyos se coloca la primera mitad de la tierra a un lado y la otra mitad al otro lado. FIGURA 16 Forma de invertir la posición de la tierra en el hoyo al momento de la plantación. III. Plantación Al momento del trasplante hay que sacar la bolsa de plástico con cuidado de no romper las raíces, de lo contrario se impide el desarrollo normal del sistema radical. Se coloca la planta en el medio del hoyo. A continuación se regresa la tierra que se saco primero y luego se coloca la que estaba en el fondo. Luego se apisona el área circundante a la planta (ver figura 17). Cuando se trasplantan los acodos aéreos hay que realizar un corte en la rama cercana a la base del acodo y colocarla en un costalillo para ser llevado a terreno definitivo. Debemos tener cuidado de no aplastar el costalillo ya que se pueden dañar las raíces. VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña La mejor época de siembra es al comienzo de la estación lluviosa, cuando el suelo está húmedo, sin embargo, los hoyos de siembra deben hacerse con anticipación para favorecer la aireación del suelo y una mayor penetración de agua, con el cuidado que no se vuelvan a soterrar. VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña Primero se debe hacer una limpieza de 40 a 50 cm alrededor de lo que será el hoyo, esto sirve para que el suelo se airee. FIGURA 17 — 47 El sistema más usado para sembrar quenuales es tres bolillos. Tres bolillos Con este sistema las plantas quedan equidistantes, formando triángulos equiláteros logrando 15% más de plantas por área que con otros sistemas como cuadrado o rectángulo. Se usa en lugares con pendientes sobre el 20% y se debe cuidar que el terreno no sea muy pedregoso o tenga poca tierra. Los distanciamientos son variados de 3 x 3 x 3 m. hasta 4 x 4 x 4 m. (ver figura 18). Los distanciamientos entre plantas se realizan usando cintas o midiendo los propios pasos colocando una señal en el lugar de hoyación. En la siguiente tabla se muestra el número de árboles por hectárea para diferentes distanciamientos: Espaciamiento en metros árboles / ha 2x2 2x3 3x3 4x4 5x5 2500 1650 1100 625 400 Este método se empleó en el proyecto porque las zonas de las plantaciones presentaron una fuerte pendiente y la distribución de las plantas en forma de triángulo permite una mayor eficiencia en el control de la erosión, debido a que la distribución radicular sobre el área es mejor que con otros tipos de plantación. FIGURA 18 Método "Tres bolillos" para quenuales — 48 Una vez las plantas estén sembradas en su lugar definitivo, se deben regar cada tres días hasta que estén bien establecidas. Polylepis incana y Polylepis weberbaueri no son susceptibles a la falta de agua por periodos ya que la transpiración en ellas es baja y no pierden humedad rápidamente, por lo que se les considera especies poco sensibles a la escasez de agua. Posteriormente, al finalizar la temporada de lluvias el riego debe realizarse cada 15 días. Las plantas deben regarse durante toda la estación seca, hasta la llegada de la estación lluviosa, al menos durante los primeros tres años de vida de la plantación. Cuando el árbol pasa de los tres años se pueden dejar periodos más largos para el riego. COSTOS DE PRODUCCIÓN DE QUENUALES EN VIVEROS VS. ACODOS EN VIVERO ACODOS El costo de instalación del vivero incluye los rubros de: mano de obra, tierra, madera, alambre, clavos y herramientas e insumos para trabajar en la cama de repique/ platabanda como: lampa recta, lampa cuchara, pico, winchas, cordel, zaranda, carretilla, regadera, tijera de podar y repicador. Esta técnica es más barata que la de vivero ya que requiere únicamente de bolsas de polietileno, rafia, herramientas como una tijera de podar y una cuchilla, eventualmente enraizante y el sustrato. La mano de obra requerida es para la elaboración de los acodos y plantación definitiva. Los costos fijos de producción de plántulas involucran los rubros de elaboración del sustrato, esqueje, abono, bolsas de polietileno, embolsado, trasplante de plántulas y el cuidado y mantenimiento mensual. A estos costos se le sumarían los de recolección, trasplante a sitio definitivo y plantación. VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña El distanciamiento entre plantas no debe ser menos de 2 metros ni mayor a 4 metros para que los árboles tengan suficiente espacio y permitir la entrada de luz solar. Los árboles a distancias muy cortas favorecen el ataque de enfermedades. V. Riego VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña IV. Distanciamiento y sistemas de siembra — 49 VI. Calendario sugerido para la producción de quenuales a) Producción de Polylepis sericea y Polylepis incana Se recomienda propagar estas especies a partir de esquejes, ajustándose al siguiente calendario. b) Producción de Polylepis weberbaueri 1. Preparación de platabanda 2. Preparación del sustrato 3. Embolsado del sustrato 4. Recolección de esquejes 5. Repique 6. Tinglado 7. Descubrir el tinglado Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña ACTIVIDADES 9. Poda de raíces 11. Riego 12. Selección de plántulas 13. Plantación 1. Selección de árboles 2. Descortezamiento anular 3. Cubrimiento de sustrato 4. Origen de nuevas raíces 5. Desarrollo de raíces 6. Poda de la parte aérea Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic 7. Corte de acodos 8. Deshierbe 10. Remoción ACTIVIDADES VIII. Establecimiento en Terreno Definitivo Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña CALENDARIO DE PRODUCCIÓN DE QUENUALES POR ACODO AÉREO CALENDARIO DE PRODUCCION DE POLYLEPIS POR ESQUEJE — 50 8. Preparación del terreno 9. Plantación a terreno definitivo — 51 El prendimiento alcanzado en las plantaciones de quenual ha sido aproximadamente del 93%, con un porcentaje de mortandad de 7%, teniendo en cuenta que las heladas y las granizadas llegaron a impactar fuertemente sobre las plantaciones. En las plantaciones de los acodos aéreos con Polylepis weberbaueri en Aquia, el vigor está sobre los 30 cms y llegó a superar el metro de altura, mientras que en las plantaciones de los viveros con Polylepis incana en Santa Cruz de Pichiu, el vigor no superó los 30 cms. En Aquia las plantaciones fueron aisladas del exceso del ganado, mediante la construcción de barreras físicas, ya sea pircas o pequeños cercos alambrados, consiguiendo plantaciones con alto índice de crecimiento y vigor. Actualmente, debido al gran aumento del presupuesto municipal y al incremento de la actividad minera en la zona, se han puesto de moda los trabajos de reforestación con quenuales producidos principalmente en viveros; sin embargo, recomendamos tener en cuenta otras técnicas más económicas y eficientes como la del acodo que adicionalmente conserva las especies nativas de la zona. IX. Conclusiones / Recomendaciones Manual de Forestería Comunitaria de Alta Montaña IX. Conclusiones / Recomendaciones El trabajo realizado durante el proyecto sugiere interesantes temas de investigación como: el proceso de recuperación ecológica (aprovechando las plantaciones realizadas en el proyecto contiguas a bosques nativos), tiempo del acodo versus calidad de plantones o distanciamiento óptimo según métodos. Otros temas de investigación fueron identificados como plagas en bosques/plantaciones de quenuales, plantas medicinales relacionadas a los bosques, calidad de agua para las plantaciones, regeneración natural, selección de sitios, secuestro de carbono, entre otros. — 53 ARCE,R; GONZALES, C; TOIVONEN, J. 2003. Distribución de los Bosques de Polylepis sp. en el Departamento de Cusco. Museo de Historia Natural de Lima – Embajada de Finlandia. Bibliografía SECRETARIA GENERAL DE LA COMUNIDAD ANDINA, 2009. Ecosistemas de los Andes del Norte y Centro. Lima. ECOAN, 2005. Evaluación de la Biodiversidad de los Bosques de Polylepis sp. del Corredor de Conchucos – Huaraz. 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