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CULTIVO DE AJO
Dr. P. M. Gibert
El cultivo de ajo es una buena alternativa para el pequeño productor, hay
variedades adaptadas a nuestro clima que se desarrollan bien. Requiere clima
templado y seco. Soporta bien el frío hasta 10° C. Preferentemente, se produce
muy bien en la zona centro-sur de nuestro país. Se puede comercializar
durante todo el año.
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/ ABC RuralAM PLIA R
El ajo es procedente del centro y sur de Asia, desde donde se propagó al área
mediterránea y de ahí al resto del mundo, se cultiva desde hace miles de años. A finales
del siglo XV, los españoles lo introdujeron en el continente americano.
En un material muy bueno preparado por el Dr. Arístides Espinoza Burgos Cuentas
Culturales 1988-1989 hace mención a este cultivo y lo describe muy bien. Muchas de
sus recomendaciones aún siguen vigentes.
De acuerdo al ciclo vegetativo, las variedades se pueden clasificar en tempraneras de
cinco meses, o tardías de más de cinco meses. Estas últimas son de difícil cultivo en
nuestro medio porque necesitan un mayor número de horas luz y bajas temperaturas.
Según su tipo de cuello: cuello duro y cuello blando.
Según la coloración: blancos y rosados.
LOCALIZACIÓN
El ajo se cultiva principalmente en las zonas de Cordillera, Caaguazú e Itapúa. En La
Colmena, el productor Ismael Pereira González empezó a experimentar el cultivo de ajo
en el año 2010, en una finca tipo huerta con las variedades de semilla "Amarante" y
"Quiteria", que consiguió en Itapúa, con muy buenos resultados, reportó nuestro
corresponsal Aldo Lezcano.
REQUERIMIENTOS DE SUELO
El cultivo del ajo requiere suelos sueltos no muy arcillosos para evitar la deformación
del bulbo y posteriores problemas de cosecha. Lo recomendable son suelos que tengan
una textura intermedia con un pH ligeramente ácido, entre 6,5 y 6,8. Requiere mucha
materia orgánica.
Para mejor desarrollo del bulbo requiere días largos en su formación, además de
temperaturas frescas al promediar su desarrollo. Es por ello que las variedades tardías de
más de cinco meses son de difícil cultivo en nuestro país.
REQUERIMIENTOS DE CLIMA
La época de siembra va de febrero a abril y se realiza usando los dientes como semilla a
una distancia de 25cm entre plantas y de a 40 cm entre hileras, con lo cual se tendrá una
producción de unas 170.000 plantas. La profundidad sigue la regla de 2.1/2 veces su
tamaño, es decir, que en este caso a unos 3 o 4 cm. Realicé este trabajo con muy buen
resultado en Valepai, Caacupé.
El mantenimiento libre de malezas se puede realizar mediante las carpidas, o poniendo
paja u hojas a forma de cobertura. He realizado una prueba poniendo las hojas que se
caen de los árboles y el corte de pasto del jardín entre las melgas.
Con el pisado y el riego, en poco tiempo, se convierten en una masa orgánica muy
buena que después se muda entre las hileras de la plantación, y con esto se logran dos
cosas: se impide la propagación de las malezas y se agrega permanentemente materia
orgánica.
El ajo tiene plagas que pueden ser combatidas si son detectadas a tiempo, siempre es
bueno consultar con el técnico ante cualquier problema que se observe.
Las variedades más comunes producidas en nuestro medio están listas para la cosecha a
los cuatro o cinco meses, es decir, que alcanzan su pico de producción entre junio y
julio.
Generalmente, en un buen cultivo con la densidad recomendada se pueden obtener más
de 5 ton. de ajo.
Durante la cosecha, se preparan los trenzados con las hojas para formar las “riestras”
que pueden contener entre 40 y 60 cabezas. Algunos productores preparan algunas de
100 unidades.
USOS
Si bien el ajo se usa mucho en la cocina en diferentes formas, debemos recordar que
cuanto más se lo cocina, más pierde sus propiedades medicinales.
Con esta planta se preparan algunos insecticidas. Una fórmula que recomiendo es la de
poner una o dos cabezas desmenuzadas en un litro de aceite mineral, como el que se
obtiene en el cambio de aceite de los motores, durante 48 h.
De esta maceración, se saca dos cucharadas soperas y se la ponen un litro de agua en la
cual se disolvió, dos cucharadas de jabón rallado sirve como adherente. En esta forma se
puede disolver más para pulverizar las plantas.
PROPIEDADES MEDICINALES
El ajo contiene, entre otras, una sustancia azufrada conocida como sulfuro de alilo,
además, azúcar, sales y un mucílago que lo hace característico. Las madres lactantes no
deben consumir ajo, debido a que este altera las características organolépticas de la
leche y el bebe que se alimenta de esta puede tener trastornos intestinales. Tampoco se
recomienda el consumo de este bulbo a las personas que tienen problemas en la piel.
El ajo es considerado desde la antigüedad como un preventivo y curador de
enfermedades, como la gripe y todas aquellas que se relacionan con el tracto
respiratorio. Además, se lo recomienda para el control y la hipertensión. Es considerado
en la actualidad como un antibiótico de amplio espectro.
La industrialización del ajo es una alternativa que aún no se ha tenido en cuenta en
nuestro país, ya que con él se pueden preparar sales, polvos, aceites destinados al arte
culinario y preparados medicinales en cápsulas.
El ajo es un cultivo que tiene mucha demanda en nuestro medio, se comercializa todo el
año, pero, lamentablemente, lo que más se oferta en el mercado es ajo importado. Un
buen trabajo de los extensionistas podría mejorar la actual producción y aumentar la
renta de los pequeños productores.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.
FUENTE: ABC Color - Suplemento Rural
04/02/2015.-