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ESTUDIO DE LA INFLUENCIA DEL MEDIO AMBIENTE EN EL CICLO DE CRECIMIENTO, DESARROLLO Y FLORACION DEL AMANCAY (Ismene amancaes Ruiz & Pavón) Ing. José Palacios Vallejo 1. Objetivos Obtener mayor información sobre la fenología del amancaes (Ismene amancaes) y buscar técnicas que ayuden a mejorar su desarrollo. Determinar el comportamiento de sus bulbos bajo diferentes condiciones de temperatura y humedad que permitan controlar tanto los estadios iniciales de su desarrollo, como de su floración. 2. Justificación La costa peruana es una faja semidesértica que posee una formación vegetal efímera denominada lomas. En ellas se desarrollan flores que se generan por la condensación de las nieblas invernales. Esta vegetación esta constituida básicamente por hierbas de ciclo vegetativo corto y muy sensibles a la insolación. Mucha de esta vegetación se viene deteriorando por la acción humana y el sobre pastoreo. Dentro de este grupo destaca la flor limeña denominada amancay (Ismene amancaes), considerada el símbolo de la ciudad de Lima. En los últimos 40 años, grandes extensiones ocupadas por los amanaces han desaparecido, poniendo en riesgo su supervivencia. Muchos asentamientos humanos han extinguido lomas enteras como las Pampa de Amancaes, donde la población solía ir para celebrar la fiesta de San Juan y admirar la floración de esta especie. 3. Antecedentes 3.1. De la Familia La familia Amaryllidaceae se muy diversa y sus especies se originan en casi todos los continentes, bajo condiciones climáticas diversas (Meerow, 1998). Existen 60 géneros con cerca de 850 especies. Son geofitas, por lo que se infiere que sobreviven no solo por su semilla, sino por sus órganos especializados de reserva. Su origen es diverso: Sudamérica, Sudáfrica y el Mediterráneo. En el Perú, la familia Amayllidaceae contiene 21 géneros y 138 especies (León, 2006). Constituyen una taxa de importancia científica y económica. La gran diversidad de sus formas vegetativas está correlacionada con la variedad de climas de la costa, sierra y selva. Algunos taxones se han adaptado a las lomas húmedas y frías de la costa (Hymenocallis amancaes, Alstroemeria violacea), otras a terrenos extremadamente secos (Phaedranassa viridifolia, Phaedranassa megistophylla) de algunos valles interandinos y otras especies se acomodan mejor a los suelos humicos, cálidos y húmedos de la selva (Amaryllis miniata, Amaryllis ferreyrae, Eucharis ulei, Eucharis ferreyrae, etc.). También se deben mencionar al Agave americana, llamada vulgarmente “maguey” o “pacpa”; Fourcroya andina y Fourcroya occidentalis, ambas denominadas “cabuya” todas las cuales se utilizan para cercos vivos de las chacras, sino también para extraer fibras y pita (Ferreyra, 1979). También pertenecen a la familia, la azucena del inca (Alstroemeria), la clivia (Clivia), la margarita de vara (Polianthes), el amarilis (Hippeastrum), el narciso (Narcissus), el croco (Zephyranthes) y las campanillas (Leucojum). En la familia Amaryllidaceae, todos los géneros son perennes y tienen bulbos verdaderos, excepto Agapanthus, Clivia, Cryptostephanus y Scadoxus (Theron, 2001). Dependiendo de la especie, las raíces pueden ser: (1) contráctiles y perennes o (2) anuales, fibrosas y de una vida relativamente corta. Solo 18 de los 60 géneros son usados comercialmente como flor cortada, plantas en maceta o de jardín. El crecimiento anual, desarrollo y ciclos de floración es muy diverso. El follaje puede ser: (1) anual o perenne, (2) caducifolio o perenne, y (3) histeranto (produce hojas después de la floración) o sinanto (produce flores después de producir hojas). (Theron, 2001) 3.2. Del Genero Inicialmente el amancay fue registrado como Hymenocallis amancaes (R. et P.), para luego ser denominado Ismene amancaes (R&P), como está reportado actualmente en el “Catalogue of the Flowering Plants and Gymnosperms of Peru” (Brako, 1993). En nuestro estudio, cuando se trate de la especie amancaes, se mencionaran indistintamente ambos géneros, respetando la clasificación dada por cada autor. En el Perú, dentro del género Hymenocallis se han reconocido dos especies endémicas: Hymenocallis incaica e Hymenocallis limaensis, y en el género Ismene, las especies: Ismene amancaes, Ismene hawkesii e Ismene morrisonii. Meerow (1998) explica que el género Ismene ha sido segregado del género Hymenocallis. La principal característica que distingue a los dos grupos es su falso tallo. En Ismene, la vaína de la hoja forma un prolongado falso tallo, las flores son semi-inclinadas o péndulas y la paracorola estaminal habitualmente presenta franjas verdes. Son especies endémicas de los Andes Centrales de Bolivia, Ecuador y Perú. En cambio en el género Hymenocallis, las hojas nunca forman pseudotallos prolongados, las flores son semi-erectas o erectas y la paracorola estaminal nunca presenta franjas verdes. El género esta casi ausente en Sudamérica (aparece solo al norte, pero no en los Andes) 3.3. De la Especie El amancay es una herbácea bulbosa, de hojas lineales largas de color verde intenso y venación paralela. Escapo folioso hasta el ápice, flores terminales amarillas con interior verdoso de corta duración. El perianto esta compuesto de 6 segmentos o tépalos, dispuestos en dos series. gamófilas, es decir con los tépalos soldados. Seis estambres, adheridos a los tépalos del perianto. Ovario infero, trilocular con numerosos óvulos en cada celda. Fruto cápsula, con semillas verdes que germinan en planta y luego caen con raíz al suelo. (Brack, 1999, Ferreyra, 1979) 3.4. De la Germinación de la Especie La propagación por semilla del amancay implica un manejo cuidadoso de las condiciones ambientales y sustratos empleados para su germinación, así como un conocimiento profundo de sus características de la especie. El genero Hymenocallis presenta un fruto tipo cápsula, con semillas que poseen endospermo carnoso, germinan en planta y caen con raíz al suelo. Velarde (1947), refiere que Hymenocallis amancaes presenta semillas esféricas jugosas y generalmente verdes debido a que su tegumento tiene una capa de células clorofilianas asimiladoras, la mas externa con estomas, pero muy dispersos. El endospermo se consume pronto dejando en su lugar una cavidad que contiene el embrión, ya corto, alargado en el extremo del micrópilo. Estas semillas con raras excepciones no tienen reposo, crecen continuamente y germinan tan luego maduran. Borys (2005), reporta que semillas del genero Hymenocallis nativas de Méjico después de ser cosechadas germinaron en un periodo muy corto (de unos pocos días a mas de 2 – 6 semanas) durante su almacenamiento en bolsas de papel. En el grupo de especies xerófitas (hojas caducas) la germinación da entre una o mas radículas, cada una con la capacidad de terminar en un bulbillo (en el caso de Ismene es una radícula). Este bulbillo es forzado por sus raíces contráctiles a penetrar a capas de suelo mas profundas y entrar en un periodo de dormancia. Ambos atributos permiten al bulbillo sobrevivir la estación seca. En la siguiente estación de lluvias (¿nieblas invernales?) los bulbillos forman raíces absorbentes y primordios foliares. Agüero (2003), refiere que semillas de Ismene amancaes bajo condiciones climáticas adversas no logran buen desarrollo (peso promedio 1.72 gr) frente a las que desarrollan bajo condiciones climáticas normales (peso promedio 2.5 gr). Se puede interpretar que el buen manejo de la planta permitirá incrementar la mejor viabilidad de las etapas de fructificación y con mejores resultados para el desarrollo de semilla. Jiménez (2005), menciona que en las lomas la germinación de Ismene amancaes esta limitada por las altas temperaturas, humedades edáficas y ambientales fluctuantes, mientras que la germinación en laboratorio con semillas sembradas en bandejas a temperaturas de 26°C y condiciones de oscuridad hasta el desarrollo del bulbillo, tienen buenos resultados. 3.5. De la Temperatura en la Formación y Desarrollo del Bulbo Halevy (1990), indica que cuando los bulbos de flor son cultivados, se comportan de manera diferente a cuando crecen en su hábitat natural. Esto implica, que sus hábitos de crecimiento pueden ser modificados. Es por ello importante, no solo determinar sus periodos de crecimiento y desarrollo, sino también entender como influyen la temperatura, luz, nutrición, reguladores de crecimiento y otros, sobre el proceso de floración. De Hertogh (1980), menciona que existen cuatro factores que afectan la formación y desarrollo de flor en plantas bulbosas: 1. 2. 3. 4. Tamaño de bulbo Formación de hojas Medio ambiente (especialmente temperatura y luz) Relación entre la formación de flor y las necesidades de bajas temperaturas. La iniciación de la fase reproductiva y el fin de la fase vegetativa se reconoce por el secamiento del follaje y la maduración del bulbo. Después de ese periodo, los bulbos ya no aumentan ni en peso ni en tamaño. Las raíces se desintegran y el bulbo entra en un periodo aparente de “reposo”. Sin embargo en el interior del bulbo están ocurriendo cambios importantes: el meristema vegetativo esta efectuando una transición a brote floral. En la naturaleza toda la actividad de ese periodo se efectúa bajo tierra. En la practica, los bulbos se cosechan y almacenan. (Hartmann, 2002) De Hertogh (1983), menciona que el mayor incremento en peso y tamaño de un bulbo en desarrollo se da durante y (principalmente) después de la floración, en tanto el follaje permanezca en buenas condiciones. Hartmann (2002), menciona que temperaturas ligeramente bajas tienden a prolongar el periodo vegetativo, mientras que temperaturas mas altas pueden ocasionar el cese de la fase vegetativa (crecimiento del bulbo) y que se inicie la fase reproductiva (formación de la yema floral). Así, un cambio de temperaturas ligeramente frías a temperaturas mas cálidas acortará el periodo vegetativo, produciendo bulbos mas pequeños y en consecuencia flores inferiores en siguiente año. Es aquí donde la temperatura desempeña un papel básico en la progresión de crecimiento vegetativo a formación de yema floral (Wang, 1983). Para las diversas fases de desarrollo se ha establecido una temperatura optima, determinada por el tiempo mas corto en que llega a florear un bulbo. En general, una desviación de las temperaturas optimas o una prolongación del periodo de tiempo a cualquiera de las temperaturas, produce un aumento en el tiempo requerido para florecer y en algunos casos puede hasta impedir completamente el desarrollo de la flor. De Hertogh (1996), menciona que después de la cosecha de bulbos en Leucojum aestivum (Amaryllidaceae), son las temperaturas las que controlan la velocidad de floración. Por lo tanto, estos bulbos pueden ser forzados para acelerar o retrasar el inicio de su floración. Después que la flor esta completamente formada, pero no madura, el bulbo necesita un tratamiento de bajas temperaturas. Estos requisitos han sido definidos como el numero de semanas de frío necesarias para cada cultivar y para un periodo de floración especifico. Bajo estas circunstancias se hace imperativo desarrollar un estudio que permita establecer el tiempo de cada una de las fases de desarrollo del amancay a diferentes temperaturas y regímenes de humedad. 3.6. De la Humedad en la Formación y Desarrollo del Bulbo Muchas de las especies bulbosas de flor se originan entre las latitudes 23° - 45° norte y sur. Gran parte son nativas de la región Mediterránea, mientras que otras lo son de Norteamérica, Sudáfrica y Sudamérica. El clima que predomina en esas regiones consiste en inviernos fríos y húmedos, seguidos de veranos calurosos y secos. Pero en algunas regiones no solo existen cambios estacionales de temperatura, sino también ciclos climatológicos húmedos - secos. Por lo tanto, la humedad adquiere una gran importancia en el control del crecimiento de ciertas especies, Un cierto numero de bulbos de flor procedentes de regiones tropicales tienen su ciclo de desarrollo condicionado a estos ciclos climatológicos, en lugar de estarlo a los cambios de temperatura frío-calor. El nardo o amarilis (Hippeastrum vittata) es un ejemplo de esta clase de bulbos. Su periodo vegetativo se extiende de fines de invierno hasta el siguiente verano, durante el cual produce una serie de hijuelos vegetativos. Para el otoño, sus hojas maduran y el bulbo entra en reposo. Durante este tiempo el bulbo debe mantenerse en condiciones secas. Es aquí donde el meristemo cambia a yemas floríferas y el brote inicia una elongación lenta. Después de 2 – 3 meses de almacenamiento en seco, los bulbos son regados de nuevo haciendo que los brotes florales comiencen rápidamente a alargarse y que la floración se inicie a mediados de invierno. (Hartmann, 2002). El amancay (Ismene amancaes) es otro bulbo que también se ve afectado por las fluctuaciones hídricas. Esta especie, bajo condiciones normales de humedad, es una de las primeras que rebrota en junio, florece a fines del mismo mes, todavía tiene flores en julio y a fines de agosto muestra su mayor fructificación, apareciendo su semilla en septiembre. (Agüero, 1996) Sin embargo, su comportamiento fenológico varia cuando las temperaturas son extremadamente altas y existe una acelerada reducción de la humedad del suelo. Bajo estas condiciones, Aguilar (1977) observó a los amancay en plena floración en junio, en fructificación en julio y con semillas en agosto. Eso lo corroboró Weberbauer (1945) quien refiere que el amancay ya no tiene flores en agosto. También lo señala Torres (1981), en estudios de lomas de costa central, cuando menciona que la fenología del amancay se inicia en mayo con su etapa vegetativa, seguida de su etapa reproductiva en junio, continuando su desarrollo vegetativo hasta septiembre. En otras observaciones, Agüero (1999) menciona que en los meses de enero – marzo cuando se extendió la temperatura húmeda de lomas por influencia del Fenómeno del Niño, no hubo rebrote del bulbo, pese a registrarse las mas altas humedades relativas y de suelo, lo que puede indicar que las altas temperaturas de estos meses inhibieron el rebrote de la planta. Esta ultima observación vuelve a destacar el papel de las temperaturas en el desarrollo de la planta de amancay. 4. Materiales y Métodos 4.1 Ubicación La presente investigación se realizará en el Programa de Investigación en Ornamentales de la Universidad Nacional Agraria La Molina, cuya posición geográfica es: Latitud Sur : Longitud Oeste : Altitud : Departamento : Provincia : Distrito : 12°05’ 76°57’ 243.7 msnm Lima Lima La Molina 4.2 Datos Meteorológicos Los datos serán tomados de la Estación Meteorológica “Alexander Von Humbolt” ubicada en las instalaciones de la Universidad. 4.3 Materiales y Equipos a. Material Vegetal Semillas de Amancay Bulbos de Amancay b. Equipo Cámara Fría. Termómetros. Balanza de Precisión. Bandejas. Macetas. Vernier. Cámara Fotográfica. Fertilizantes. Pesticidas. Implementos Agrícolas. 5. Metodología 5.1 Germinación de Semillas de Amancay El ensayo consiste en evaluar las condiciones mas adecuadas para la germinación de semillas de amancay. En primer lugar se pesarán y clasificarán las semillas proporcionadas (1.5 gr, 2 gr y 2.5 gr). Luego se sembraran a tres temperaturas diferentes (15°C, 20°C y 25°C) para evaluar su porcentaje y velocidad de germinación. Luego de germinadas, las plantas serán transplantadas a envase con tres sustratos diferentes (arena, arena + musgo, musgo) para observar el desarrollo del bulbillo (diámetro y peso). 5.2 Evaluación de los Bulbos a Diferentes Temperaturas en su Periodo de Almacenamiento hasta la Formación de los Primordios Florales en Amancay. En el periodo de almacenamiento en seco, se mantendrán bulbos de tres diferentes calibres a tres diferentes temperaturas, para determinar el tiempo que tardan en desarrollar su yema floral. Los estadios de desarrollo de la flor han sido designados como I, II, P1,P2, A1, A2, y G. Cada uno de estos símbolos indica un estado especifico de desarrollo. (De Hertogh, 1996). El presente ensayo tiene como objetivo determinar el estadio G en cada uno de los diferentes calibres de bulbos de amancay. En cada uno de ellos se tendrá que aislar el brote floral, cerca del platillo basal, cortándolos a 2.5 cm por debajo de la punta. Una vez que el brote floral ha sido aislado, se seguirá cortado hasta poder observar el estado exacto de su desarrollo. Para ello se tendrá que cortar secciones de escamas hasta que el brote quede expuesto. Una vez logrado, se deben hacer cortes muy finos del brote con una hoja de afeitar. Estos deben ser hechos a lo largo de los primordios foliares hasta que las partes florales queden expuestas. Una observación cuidadosa del brote revelará dos anillos amarillos, uno externo de color amarillo brillante compuesto de hojas y otro interno con los primordios florales. Los tres calibres de bulbos de amancay serán colocados a tres temperaturas diferentes (10°C, 20°C y 30°C) para observar en que tiempo desarrollan sus primordios florales. El examen de los bulbos será hecho quincenalmente para observar en que tiempo llegan al estadio G. 5.3 Evaluación del Manejo de Periodos de Frío en el Adelantamiento y Calidad de Floración en Amancay. Después de determinado el tiempo de aparición de la yema floral en los tres calibres de bulbos de amancay, se les dará a cada uno tres diferentes periodos de frío para observar si se puede adelantar floración y mejorar calidad de flor. El ensayo consiste en colocar tres diferentes calibres de bulbos de amancay a tres diferentes temperaturas (4°C, 8°C y ambiente) por 3 semanas y 5 semanas. Luego de transcurrido estos periodos de frío los bulbos serán sembrados en maceta en tres sustratos diferentes (arena, arena + musgo y musgo) para observar la velocidad de floración, la calidad de flor y el tamaño de bulbo. 5.4 Evaluación de la Influencia del Manejo del Riego y Fertilización en el Desarrollo Vegetativo del Amancay Luego de su floración, los bulbos serán seleccionados en tres calibres diferentes y serán manejados a tres diferentes frecuencias de riego y tres diferentes dosis de fertilización. El objetivo es mantener y desarrollar el follaje del amancay, para observar su influencia en el tamaño final en cada uno de los calibres. 6. Bibliografía Agüero, S.D. y M. Suny. 1999. Influencia del Evento “El Niño 1997-98” en el Desarrollo de Ismene amancaes (Amaryllidaceae, Liliopsidae). Rev. Peru. Biol. Vol. Ext.: 118 – 124. Agüero, S.D. 2003. 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