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SEMANARIO FARMACEUTICO. 161 ELOGIO HISTORICO del Doctor en Farmacia y Cirugía y ex-Catedrático de l a primera de estas facultades D. R a m ó n Barbolla.—Trabajo redactado en virtud de encargo del Colegio de F a r m a c é u t i c o s de Madrid, para leerse en la s e s i ó n del aniversario 142 de su i n s t a l a c i ó n , por el Doctor y Catedrático D. JOAQUÍN OLMEDILLA T PÜIG. (Continuación.) Parece ser que, al decir de sus contemporáneos y biógrafos, el emprender la carrera de Farmacia el Sr. Barbolla se halla relacionado íntimamente, por más que cause extrañeza, con una pasión amorosa que concibiera, cuyas consecuencias fueron un segundo enlace. Por otra parte, sus aficiones, carácter, aspiraciones y ventura se hallaban cifradas en el ejercicio de la profesión de Farmacia, de preferencia al de la cirugía, para la cual se necesitan especialísimas condiciones, sobre todo en el operador, que ha de oir impasible los desesperados gritos arrancados por el dolor á los enfermos en quienes practica sus difíciles y arriesgados trabajos. Siguió, pues, el Sr. Barbolla los estudios farmacéuticos, sin desdeñarse de convertirse en estudiante después de hallarse investido con la borla doctoral. Bien merece elogios por esta conducta, pues no rebaja en manera alguna su mérito; ántes, por el contrario, le enaltece. Aumentar los conocimientos, cultivar nuevas ramas del árbol de la ciencia, descorrer velos que ocultaban preciosos tesoros para la inteligencia, es siempre digno de loa, sea cual fuere el móvil que le impulsase á seguir esta conducta. Pero en la época á que aludimos, los estudios oficiales de la Facultad de Farmacia eran escasos. Nos referimos al plan establecido con anterioridad al año 1815. Dos años en cualquiera de los Reales Colegios de la Facultad reunida habían de estudiar los que se dedicaran á la profesión de Farmacia, según prescribían las ordenanzas del año 1800, teniendo previamente el grado de bachiller en artes, cuyo grado podían recibir en los mismos colegios, y además era indispensable un bienio de práctica privada en una oficina de farmacia. Pero estas disposiciones puede decirse que fueron algún tiempo letra muerta y se reprodujeron en las ordenanzas de 1804, habiéndose sin embargo concedido durante algunos "años después, exámen de farmacéuticos sin los previos estudios teóricos. Mas Barbolla asistió á las sabias lecciones de Gómez Ortega: el ilustre botánico y humanista que comentó el primer viaje hecho alrededor del mundo por Magallanes y Sebastian Elcano: el catedrático que ocupó primeramente tan honroso puesto en el Jardin Botánico de Madrid, y que por espacio de treinta años le diriFEBEERO 15 DE 1880.—AÑO V I I I , NÚM. 20. 21 162 SEMANARIO FARMACÉUTICO. gió dignamente: el laboriosísimo escritor cuya pluma pocas veces permaneció inerte, no podía ménos de producir aventajados discípulos. Muchos sería fácil citar en este momento que han sido gloria de la patria j de la profesión, pero temo con justicia omitir nombres ilustres en tan brillante pléyade. Hizo los estudios de Farmacia el Sr. Barbolla con bastante aplicación, y aun cuando no queremos incurrir en exageraciones, que por más repetidas que sean en este género de trabajos, no por eso son ménos censurables, diremos que fué distinguido estudiante farmacéutico, como lo había sido médico, y que supo después demostrar la justicia de los dignos jueces ante quienes recibía el exámen del grado de doctor. Era, pues, la segunda borla que ostentaba sobre sus sienes; mas no para envanecerle, sino para emprender desde aquel dia otro linaje de ocupaciones más en armonía, como ya hemos dicho, con su carácter, si bien el origen de su carrera de Farmacia estuviese relacionado con asuntos de su vida privada, distantes en un todo de la ciencia. Ya investido con el título de doctor en Farmacia, empezó por dedicarse al profesorado de esta Facultad. Para ello firmó unas oposiciones á varias cátedras, á la sazón vacantes, en unión con su antiguo condiscípulo el Dr. D. José Martin de León y otros varios jóvenes de aquella época, muchos de los cuales han educado á varias generaciones que se han enorgullecido con tales maestros. Resultado de aquel certámen fué su primer nombramiento de catedrático de materia farmacéutica del Colegio de San Antonio de Sevilla, en 18 de Agosto del año 1815. Muy en breve, sin embargo, y no habiendo pasado de la categoría de catedrático electo, pues no llegó á tomar posesión de su cargo, fué trasladado al Colegio de San Victoriano de Barcelona con destino á la asignatura de Fisica-quimica, que juntamente con las de Materia farmacéutica, Historia natural y E'armacia experimental, constituían entóneos el programa de estudios de la Facultad de Farmacia. Desempeñó su cátedra escasísimo tiempo, pero lo hizo con celo, con entusiasmo y con fe, procurando llevar al ánimo de sus discípulos las verdades científicas del modo más fácil, sin seguir tortuosos y confusos senderos, que por má& que acaso aparezcan en armonía con los principios de alguna escuela filosófica, no contribuyen, á nuestro entender, al progreso de la ciencia, puesto que dificultan su adquisición, y dicho sea esto con el mayor y más profundo respeto á todas las ideas. Nada más lejos de nuestro ánimo que defender el estilo chavacano en el profesorado, lo cual se halla reñido con las nociones más vulgares de la índole de la en señanza; pero tampoco abogamos por la oscuridad sistemática, tan del agrado de algunos, que igualmente dañan á la propagación de la ciencia como á la sintáxis de la hermosa, brillante y sin par habla del Príncipe de los ingenios españoles. En el corto período que Barbolla desempeñó la enseñanza, tuvo algunos discípulos que después han ocupado importantes S KM A MARIO FARMACÉUTICO. 163 posiciones. Figura entre estos el Dr. D. José Camps, cuya tumba no hace mucho tiempo acaba de cerrarse después de más de medio siglo que tan digno profesor ha estado en la enseñanza y de haber llegado á ser una de las primeras figuras científicas de España, cuya memoria ciertamente no debe darse al olvido; pues no está nuestro país sobrado de sabios tan eminentes y modestos como el Sr. Camps. No fué solamente su discípulo, sino su amigo querido, que no olvidaba las relaciones científicas adquiridas en sus primeros juveniles años, siquiera el camino que uno y otro siguieran los hubiese apartado algún tanto, llevando al discípulo al desempeño de honrosos puestos oficiales debidos á su mérito, y quedándose el maestro dentro de la modesta, pero honrosa también, esfera del ejercicio de la profesión. (Se continuará.) Corporaciones profesionales. COLEGIO DK F A R M A C E U T I C O S D E MADRID Acta de l a sesión extraordinaria celebrada e l dia 31 de Diciembre de 1879. Presidencia del Sr. Diputado 2.° D. Juan R. Qomez JPamo. Comenzó con la lectura y aprobación del acta anterior, Dióse cuenta de haberse recibido un ejemplar del Almanaque cofiador de recetas para el año de 1880, remitido por el Sr. Pérez Miaguez (hijo). La Corporación acordó que le había recibido con aprecio. Se leyó una instancia del Sr. D. Nicasio González Saenz, y se acordó acceder desde luégo á la primera petición de las dos que se interesan, para lo cual cuidará la Secretaría de expedir la certificación que el Sr. González Saenz desea; y en cuanto á la segunda, decidióse excitar á los señores colegiales privadamente, áfinde que accedan á lo solicitado por el referido comprofesor. Seguidamente se entró en el órden del dia, poniéndose á discusión el dictámen de la sección económica referente al presupuesto para el inmediato ejercicio, formado por el señor fiscal; y no habiendo quien pidiese la palabra en contra, fué aprobado en votación ordinaria. Del mismo modo se leyó el dictámen de la sección referida, relativo á las cuentas del ejercicio de 1879, y no habiendo tampoco quien quisiera hacer uso de la palabra en contra, fué aprobado en todas sus partes en votación ordinaria, acordándose tomar las oportunas medidas para que se cumpla puntualmente uno de los extremos que el indicado informe comprende. Advirtió el Sr. Presidente que había terminado el objeto de esta Junta extraordinaria, y levantó acto seguido la sesión. 164 SEMANARIO FARMACÉUTICO. Madrid 1.° de Enero de 1880.—El Secretario, F. Mariii y Sancho. Asuntos cientiíicos. SOBRE L A CARICA PAPAYA Y L A PAPAYOT1NA for Th. Peclolt. El papayero llamado Amhapaya por los indios Poupi y Mamao por los brasileños, pertenece á la familia de las Pafayaceas. denominándose también Mamao macho al papayero masculino, y al papayero femenino Mama o hembra. El fruto se come al estado natural, ó con azúcar como el melón, también con zumo de limón y en mermelada. Se le quitan la corteza y semillas al fruto verde, se cuece después la pulpa finamente pistada con azúcar, y en este estado se conserva en vinagre. El zumo lechoso se emplea contra las inflamaciones intestinales y como vermífugo. También se emplea como objeto de tocador: suaviza la piel y la hace flexible, haciendo desaparecer las pecas. Las semillas tienen sabor picante muy aproximado al de los berros, y se usan como vermífugas. Desde tiempo inmemorial se sirven los indios de las hojas frescas para envolver la carne, con el objeto de que se ablande y resulte más sabrosa; asimismo preparan cataplasmas que se aplican sobre las úlceras de mal carácter, y las utilizan para el lavado de los lienzos. También se han usado las otras partes de la planta. El zumo lechoso del carica papaya existe en todos los órganos del vegetal, principalmente en los frutos ántes de la madurez; carecen de él cuando maduros. Es muy difícil su extracción de éstos y los tallos; los peciolos no dan ni aun indicios, siendo muy escaso durante los meses fríos; sólo desde Abril á Agosto se obtiene en cantidad. Se deja el fruto en el árbol, y se le pica de modo que se atraviese la corteza, y entóneos fluye gota á gota; si se desprendiera del árbol no da más que algunas gotas. Los frutos de que se extrae el zumo maduran con más rapidez que los demás; su sabor es tan dulce como el de aquellos no sometidos á la operación, pero apénas contienen algo de aquel y sus semillas no germinan. Un fruto de mediano grueso da en algunos dias 33 gr. de zumo ó el 1 por 100 de su peso (785 gr.). Miéntras fluye del fruto la leche del carica, se asemeja á la de la cabra; es muy ácida y se coagula inmediatamente por la adición de tres veces su peso de agua. Es inodora, astringente y l i geramente amarga. Densidad 1,023 á 26° C. 33 gr. de él reciente, ceden al éter después de agitada la mezcla repetidas veces 0^00 gramos de materia cérea; tratada ésta por el alcohol absoluto, SEMANARIO FARMACÉUTICO. 165 después por el de 80 por 100; por la evaporación del éter dió una resina blanda, otra de color pardo claro, y materia extractiva. El residuo, insoluble en el alcohol y éter, adquiere porla desecac ion el aspecto de un polvo blanco como la nieve, soluble en el agua, excepción hecha de algunos copos. La porción insoluble en el ag'ua, es caoutchouc soluble en el sulfuro de carbono y una pequeñísima cantidad de materia albuminosa. Cuando se añade alcohol á la solución acuosa hasta que deje de precipitar, da un precipitado blanco que lavado con dicho precipitante se desecó en presencia del cloruro cálcico. A este producto es al que da Peckolt el nombre de papayotina. El líquido hidro-alcohólico retiene una corta cantidad de materia extractiva azucarada. Evaporado el zumo de papayero á sequedad, fué apurado el producto seco por éter, después por alcohol absoluto y luégo por el ordinario. El residuo que representaba 5,338 p. 100 del peso del jugo, tenía coloración parda clara y olor terebentináceo; se le redisolvió en agua, filtró, y por la adición de alcohol se obtuvo la papayotina inodora, pero aun de un pardo claro. El procedimiento para la separación de la papayotina ha sido variado de diferentes maneras. De 100 gramos de jugo fresco de papayero se han aislado: Sustancia a n á l o g a a l caoutchouc — — á la cera Resina blanda — parda Materias albuminosas Papayotina (media) Materias extractivas — — azucaradas Acido o r g á n i c o (málico) Materias pécticas, sales minerales Agua ,..., 4,525 2,424 0,110 2,776 0,006 5,303 1,283 1,059 0,443 7,100 74,971 La papayotina es un polvo amorfo blanco de nieve, con el aspecto del carbonato de magnesia, no higroscópico, inodoro, casi insípido, algo dulzaino y ligeramente salino. Quemado sobre una lámina de platino desprende olor particular. Es insoluble en el éter, alcohol, cloroformo, éter del petróleo, aceites grasos y volátiles; soluble en la glicerina y agua. Sus soluciones acuosas forman espuma como las de la saponina, tiene reacción ácida y se altera á las veinticuatro horas siguientes á su preparación. La solución acuosa de papayotina es precipitada por el alcohol, acetato de plomo, bicloruro de mercurio, tanino, carbonato de sosa, nitrato de plata y produce un precipitado blanco que amarillea; pasadas veinticuatro horas, éste es de color amarillo oscuro y el líquido que sobrenada pardo. El percloruro de hierro determina lentamente la aparición de precipitado amarillo, el iodo le da pardo claro, el ácido fosfórico (en veinticuatro horas) blanco; las soluciones de potasa y sosa del comercio precipitan muy len- 166 S E M A N A R I O FARMACÉUTICO. tamente; el amoniaco en breve tiempo. Los ácidos acético j láctico, el sulfato j acetato de cobre, el cloruro de so dio parece no ejercen acción sobre ella. Sin que haya depósito de óxido cuproso, la rea-ccion Trommer da coloración azul-violeta y por ebullición rojo-violada. Su ebullición con fécula no produce azúcar. La papayotina desecada no es soluble, ni en el ácido acético y láctico, ni aun en caliente. No se disuelve en los álcalis cáusticos fijos, colorándose las soluciones en pardo. Se disuelve en los ácidos clorhídrico y nítrico, no precipitando sus soluciones el agua y alcohol. No es disaelta en el ácido sulfúrico que colora de amarillo, tampoco lo es en el fosfórico, pero sí en el diluido en agua. 100 partes de hojas frescas clan en frío — zumo de las hojas — frutos verdes — zumo de frutos verdes.. 0,039 de papayotina. 0,119 — 0,117 — 0,249 — La papayotina ejerce sobre la carne y la albúmina una acción disolvente notable; la que ha sido preparada, precipitando el zumo del fruto por el alcohol en frío, puede disolver su peso de carne ó albúmina, miéntras que la obtenida en caliente es bastante ménos activa. Para precaver la descomposición y gelatinización del jugo, Pelkolt le repone en glicerina. Se administra la papayotina en los mismos casos que la pepsina, á las dósis de 20 á 25 centigramos á cada comida. La leche del fruto de papayero, á la dósis de algunas gotas, coagula un vaso de leche de vacas no hervida en un cuarto de hora. Las soluciones concentradas y filtradas del jugo del fruto, que se ponen gota á gota en leche de vaca, determinan la coagulación instantáneamente. Una solución concentrada de papayotina coagula la leche en una hora; en la leche de vacas hervida se conduce de igual manera. Diversos jugos lechosos, que proceden de los géneros Bupkordia, Pedilantkus, Ficus, Curcas, OpTitalmoblapton, obran sobre la leche como el de papayero. (Zeüschrift d. allg. Osé. Apoth. Verc, Agosto y Set. 1879.) SOBRE L A P R E P A R A C I O N DE L A P1LOCARPINA . por Ferrará. El tratamiento de las hojas de jaborandi por el agua en vez del alcohol, ha sido abandonado á causa del gran volúmen de aquel líquido necesario para el completo apuramiento, y de aquí lo tardo de la evaporación. El alcohol adicionado de ácido tártrico, recomendado por Wright para el tratamiento de la raíz de acónito, no presenta ventaja sobre el alcohol simple cuando se trata de las hojas de jaborandi. SEMANARIO FARMACÉUTICO. 167 Repetidas observaciones han convencido á Ferrard que el alcohol adicionado de amoniaco puede ser sustituido al alcohol simple, como disolvente de la pilocarpina; 100 libras (37k ,3) de hojas de jaborandi fueron tratadas en aparato de desalojamiento por el alcohol á 84 por 100, adicionado de uno por 100 de amoniaco líquido concentrado; la solución alcohólica alcalina fué neutralizada por ácido tártrico, el alcohol destilado y el residuo sometido á la acción de un exceso de amoniaco y alcohol; este líquido se destiló de nuevo y se separó del residuo la pilocarpina por medio del cloroformo y transformó en nitrato, que se cristalizó en el alcohol absoluto hirviendo. El rendimiento se elevó á 7 por 100; el amoniaco parece, en efecto, haber puesto en libertad mayor cantidad de alcaloide que los disolventes empleados hasta ahora. El alcohoi absoluto é hirviendo sirve para la purificación del nitrato bruto de pilocarpina; el empleado para esta nueva cristalización y la loción de los cristales retiene pilocarpina; se le evapora y trata el residuo por una considerable cantidad de agua, la cual separa copos de las materias colorantes que se depositan á las veinticuatro horas en el fondo del vaso. Evaporada la solución, da cristales que se purifican como los anteriores. Las hojas de jaborandi suministran 3, 5, 7 por 1.000 de pilocarpina; las que han dado menor cantidad de producto tenían los caracteres áei JPilocarpus pennaúifolzus, pero eran más delgadas. Las diferencias en la producion de alcaloide explican las variaciones en intensidad de los efectos que se observan con un mismo peso de hojas de diferentes calidades. {Pkarmacewúical Journ., 13 Set. 1879.) Noticias varias. FARMACOFITOLOGÍA.—El Dr. D. Antonio Sánchez Comendador, catedrático de Materia farmacéutica vegetal y decano de la Facultad de Farmacia de Barcelona, acaba de publicar la primera parte de un Tratado elemental de Farmacofitologia, ilustrado con grabados. Del exámen que hemos hecho de la. obra, encontramos ser de suma importancia para la enseñanza, por hallarse á la altura de los conocimientos modernos, la excelente clasificación que adopta y la profusa ilustración del texto. Nos limitamos por hoy á poner 'en conocimiento de nuestros lectores su aparición, á la par que á recomendarles la adquieran, dando las gracias á la vez á su ilustrado autor por el ejemplar que nos ha dedicado, reservándonos, para cuando nos sea posible, ocuparnos de ella con el detenimiento que se merece. NECROLOGÍA..—Ha fallecido en la villa del Puente del Congosto 168 SEMANARIO FARMACÉUTICO. (Salamanca), el día 2 del actual, el Dr. D. Pedro Tellez Martínez, á una avanzada edad, habiendo ejercido la profesión desde que se l i cenció hasta el dia de su fallecimiento. Se distinguió por su afición al estudio de las plantas, de las que clasificó gran número en la localidad en que últimamente residía. Era un profesor ilustrado. Sentimos su muerte y enviamos un afectuoso pésame á su sobrino el Dr. Comendador, farmacéutico. y Director de la Escuela de artes y oficios de Béjar, nuestro queridísimo amigo. JUNTA DIRECTIVA.—La del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona para el presente año se halla constituida por D. Jaime Codina, Presidente; D. Joaquín Escuder, Vicepresidente; D. José Canudas Saladas, Contador; D. Antolín Corominas, Depositario; D. Ramón Codina Langlin y 1). Gonzalo Formiguera, Secretarios; y D. Francisco de P. Roquer, Bibliotecario, BIBLIOTECA ENCICLOPÉDICA POPULAR ILUSTRADA.—Otro libro acaba de dar á luz dicha Biblioteca, el 23 de su rica colección, cuyo título es Manual de Litografió,, por los Sres. D. Justo Zapater y Jareño y D. José García Alcaraz. De la utilidad y necesidad que había de este libro se puede juzgar con sólo leer en el prólogo, que es el primero que se publica en España de este género. En despartes le dividen sus autores. La primera trata del dibujo y grabado en piedra, y la segunda de la estampación. El libro es de un mérito indisputable, y sus autores han demostrado manejan con igual facilidad el buril que la pluma. No cesaremos de recomendar á nuestros suscritores una Bibloteca que, además de tener el interés natural por las firmas que la suscriben, reúne la de que todos los libros son completamente nuevos y tan necesarios, que parece mentira nos hayamos podido pasar sin ellos hasta hoy. El precio no puede ser más económico, puesto que por suscricion cuesta el tomo cuatro reales, y si son sueltos á seis, en la Administración, calle del Doctor Fourquet, 7, Madrid. ACTAS,—Hemos recibido las del último Congreso Médico-farmacéutico profesional, y en el lugar correspondiente verán nuestros lectores las condiciones para adquirirlas si desean tenerlas. Agradecemos este obsequio á su editor propietario. CONSTITUCIÓN DE SECCIONES.—Las del Colegio de Farmacéuticos de Madrid para el presente año han quedado constituidas en la forma siguiente: Sección cientifica.—Presideute, D. Ricardo de Sádaba; Vicepresidente, D. José Font y Martí; Secretario, D. José übeda y Correal, y Vicesecretario, D. Miguel Melgosa. Sección económica.—Presidente, D. JuanR. Gómez Pamo; Vicepresidente, D. José Sánchez; Secretario, D. Antonio Gómez Manso, y Vicesecretario, D. Pedro Bonet y O'brien. Sección de vigilancia.—Presidente, D. Germán Ortega; Vicepresidente, D. Venancio Martin Nieto; Secretario, D. Angel Rodríguez, y Vicesecretario, D. Manuel Navarro.