Download EL MERCADO DE TRABAJO EN REPUBLICA DOMINICANA

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Transcript
Oficina Subregional para Centroamérica,
Haití, Panamá y República Dominicana
Secretaría de Estado de Trabajo
República Dominicana
EL MERCADO DE TRABAJO EN REPUBLICA
DOMINICANA.
Problemas y desafíos para una política de empleo y
trabajo decente
Nota: Las opiniones expresadas en el presente documento reflejan los
puntos de vista personales del autor y no comprometen la
responsabilidad de la OIT.
Santo Domingo, mayo 2003
INDICE
Prólogo
Enrique Brú Bautista
5
El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos para una
política de empleo y trabajo decente. Síntesis y propuestas de políticas
Miguel Del Cid
7
El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos
Rolando Reyes
16
A.- El Contexto macroeconómico del mercado de trabajo
16
1. Evolución de las principales variables macroeconómicas 1995-2000
2. La orientación y el énfasis de la política económica actual
16
25
B.- Las grandes tendencias del mercado de trabajo dominicano en la segunda
mitad de la década de los noventa
27
1.
2.
3.
4.
Cambios en la composición y estructura del mercado de trabajo
Cambios en la estructura de empleo
Cambios en la sub-utilización de la fuerza laboral
Salarios, ingresos y pobreza
27
31
46
49
C.- Tendencias del mercado de trabajo hacia los próximos años (2000-2005) 53
D.- Los principales desafíos de la política de empleo
60
Bibliografía
Anexo. Informe de relatoría del taller tripartito Opciones de Políticas de Empleo
en República Dominicana (5 de diciembre de 2002)
67
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
79
2
INDICE DE CUADROS
1.
2.
3.
4.
Cuadro 1: Tasa de participación de las mujeres 96-00......................................
Cuadro 2: Composición % de los ocupados por categoría ocupacional 96-00..
Cuadro 3: Distribución % de los ocupados según relación del salario...............
Cuadro 4: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo
según zona geográfica.......................................................................................
5. Cuadro 5: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo
según grupo de ocupación.................................................................................
6. Cuadro 6: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo
según categorías de ocupación..........................................................................
7. Cuadro 7: Porcentaje de empresas con empleados de salarios inferior y superior
al mínimo según número de empleados.............................................................
8. Cuadro 8: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo
según rama de actividad.....................................................................................
9. Cuadro 9: Composición de los hombres ocupados por grupo ocupacional 19962000....................................................................................................................
10. Cuadro 10: Composición de las mujeres ocupadas por grupo ocupacional 19962000....................................................................................................................
11. Cuadro 11: Composición de la población ocupada por grupo ocupacional 19962000....................................................................................................................
12. Cuadro 12: Informalización del mercado de trabajo 96-00.................................
13. Cuadro 13: Población ocupada según segmento del mercado laboral..............
14. Cuadro 14: Trabajadores registrados en la SET como % de la población
ocupada 96-00...................................................................................................
15. Cuadro 15: Cambios en el total de ocupados del sector tradicional 96-00........
16. Cuadro 16: Cambios en el sector tradicional por ramas de actividad 96-00......
17. Cuadro 17: Cambios en el sector tradicional por grupo ocupacional 96-00.......
18. Cuadro 18: Incidencia de las zonas francas en el nivel de empleo 96-00.........
19. Cuadro 19: Evolución salario promedio mensual de Zonas Francas 96-00......
20. Cuadro 20: Salario mensual promedio de trabajadores haitianos y dominicanos
en la industria de la construcción
..............................................................
21. Cuadro 21: % de trabajadores haitianos y según forma de entrada a RD.........
22. Cuadro 22: Cambios en el total de ocupados 96-00..........................................
23. Cuadro 23: Cambios en el total de ocupados visibles por sexo 96-00..............
24. Cuadro 24: Cambios en el total de ocupados invisibles por sexo 96-00 ..........
25. Cuadro 25: Evolución del salario mínimo legal 90-99.......................................
26. Cuadro 26: Ingresos promedio por hora según rama de actividad económica 9699.......................................................................................................................
27. Cuadro 27: Pobreza según condición de actividad 1998..................................
28. Cuadro 28: Pobreza según categoría de ocupación 1998...............................
29. Cuadro 29: Pobreza según rama de actividad económica 1998 .....................
30. Cuadro 30: Proyecciones de la población 2001-2005......................................
31. Cuadro 31: Proyección del empleo en escenario optimista..............................
32. Cuadro 32: Proyección del empleo en escenario normal.................................
33. Cuadro 33: Proyección del empleo en escenario pesimista.............................
INDICE DE GRÁFICOS
1. Gráfico 1: Crecimiento del PIB 1995-2000.......................................................
2. Gráfico 2: Aporte Sectorial 1995-2000...............................................................
3
3. Gráfico 3: Tasa de interés activa promedio real 1995-2000................................
4. Gráfico 4: Tasa de interés activa real y tasa de crecimiento del PIB real 19962000.....................................................................................................................
5. Gráfico 5: Tasa de inflación 1995-2000 ...............................................................
6. Gráfico 6: Tasa de cambio 1995-2000..................................................................
7. Gráfico 7: Financiamiento del resultado presupuestario y déficit como porcentaje
del PIB 1995-2000................................................................................................
8. Gráfico 8: Composición porcentual del financiamiento del resultado
presupuestario 1995-2000....................................................................................
9. Gráfico 9: Gasto público en inversión real 1995-2000..........................................
10. Gráfico 10 : Gastos corrientes y de capital como porcentaje de los gastos totales
1995-2000............................................................................................................
11. Gráfico 11: Tasas de crecimiento de los ingresos y los gastos del gobierno 19952000.....................................................................................................................
12. Gráfico 12: Tasas de crecimiento de la inversión real 1996-2000.......................
13. Gráfico 13: Tasas de crecimiento del consumo real...........................................
14. Gráfico 14: Deuda externa como porcentaje del PIB 1995-2000........................
15. Gráfico 15: Oferta monetaria, tasa activa promedio real e inversión real 95-00.
16. Gráfico 16: Tasas de desempleo abierto y oferta monetaria real.......................
17. Gráfico 17: Resultado presupuestario y su financiamiento enero-junio 00-01...
18. Gráfico 18: Participación de la inversión real en el gasto total...........................
19. Gráfico 19: Principales indicadores del mercado de trabajo 96-00....................
20. Gráfico 20: Población en edad de trabajar y económicamente activa 96-00.....
21. Gráfico 21: Tasas de ocupación y desocupación 96-00 ...................................
22. Gráfico 22: Porcentaje de participación de las mujeres en el mercado de
trabajo................................................................................................................
23. Gráfico 23: Participación porcentual de las mujeres ocupadas por rama de
actividad 96-00..................................................................................................
24. Gráfico 24: Nivel educativo de la PEA 96-00....................................................
25. Gráfico 25: Nivel educativo de la población ocupada 96-00.............................
26. Gráfico 26: % de población urbana y rural en el 2000......................................
27. Gráfico 27: Composición % promedio de la población ocupada por rama de
actividad económica 96-00...............................................................................
28. Gráfico 28: Nivel educativo de la población ocupada 96-00.............................
29. Gráfico 29: Nivel educativo de la población ocupada por sexo 96-00..............
30. Gráfico 30: Composición de la población ocupada por grupos de ocupación 9600......................................................................................................................
31. Gráfico 31: Composición de la población ocupada por grupos de ocupación y por
sexo 96-00........................................................................................................
32. Gráfico 32: Mano de obra utilizada en el sector construcción..........................
33. Gráfico 33: Trabajadores por ocupación según país de nacimiento................
34. Gráfico 34: Evolución del salario mínimo legal 1990-1999..............................
35. Gráfico 35: Proyección del PIB en los diferentes escenarios..........................
36. Gráfico 36: Proyecciones de la PEA................................................................
37. Gráfico 37: Proyecciones de los ocupados 2001-2005...................................
38. Gráfico 38: Proyecciones de los desocupados 2001-2005.............................
39. Gráfico 39: Proyección del empleo en escenario optimista............................
40. Gráfico 40: Proyección del empleo en escenario normal...............................
41. Gráfico 41: Proyección del empleo en escenario pesimista...........................
4
Prólogo
Durante la segunda mitad de la década del noventa, la economía dominicana
tuvo un desempeño positivo, reflejado en un apreciable ritmo de crecimiento del
producto interno bruto y en un comportamiento favorable de otras variables
macroeconómicas que resultaron en una sostenida estabilidad de la economía.
La política macroeconómica priorizó su atención en el mantenimiento del
balance de las principales cuentas macroeconómicas y financieras, obteniendo saldos
eficientes en términos de déficit fiscal, cuentas externas, inflación, así como en el pago
de la deuda externa, que redujo de manera significativa su peso relativo respecto al
producto, pasando del 36.6% en 1995 al 20.7% en el 2000.
La prioridad asignada a la esfera financiera de la economía tuvo como
contrapartida un proceso de debilitamiento de la inversión pública, pues su importancia
relativa sobre la inversión bruta fija total pasó del 42.5% en 1995 al 18.7% en el 2000,
tendencia que tiene un efecto adverso sobre el desarrollo de la competitividad de la
economía y perspectivas de crecimiento futuro, sobre su capacidad de generación de
empleos y sobre el bienestar social de la población.
En el mercado de trabajo el desempeño fue variable, ya que si bien el
desempleo abierto tendió a disminuir ligeramente por el gran dinamismo de creación de
empleos en la maquila, el subempleo (o empleo precario) aumentó de manera
apreciable. Es así como la ocupación en el sector informal urbano y en la economía
campesina creció a un mayor ritmo que el empleo en las empresas y segmentos
modernos del mercado laboral, lo cual se tradujo en un cierto deterioro en la calidad
promedio del empleo en el país.
Las políticas de empleo y trabajo decente enfrentan un extraordinario desafío en
la República Dominicana, al igual que en el resto de los países de la subregión. Ese
desafío pasa por entender y admitir que si bien el mantenimiento del balance en las
cuentas financieras y fiscales constituye una condición necesaria para la estabilidad
macroeconómica, ello no resulta suficiente para avanzar en los objetivos de aumento de
la inversión, el crecimiento y la creación de empleos de calidad que demanda el
desarrollo del país.
El desafío resulta mayor al constatar que los esfuerzos nacionales para lograr
una mayor productividad y competitividad de la economía, que potencia la inversión y el
crecimiento, está condicionada por factores externos referidos a la inequidad de las
reglas del juego del comercio mundial que promueven aperturas generalizadas a
economías como la dominicana, mientras que sus productos de exportación no
encuentran las mismas reglas y facilidades para entrar en los mercados de los países
desarrollados. Ello es parte de las normas y prácticas del proceso de globalización que
mueve las economías del mundo, reglas que merecen ser más justas, para asegurar
que los costos y beneficios de dicha globalización se distribuyan más equitativamente
tanto entre los países del norte y del sur, como entre los distintos grupos sociales al
interior de los países.
5
Aceptar el desafío por el fomento de crecientes niveles de productividad,
competitividad y trabajo decente requiere sin dudas de un mayor esfuerzo de ahorro e
inversión en el país y particularmente de un mayor compromiso de inversión pública que
permita apuntalar la inversión privada, mejorar las condiciones de productividad e
ingresos del sector informal y la economía campesina y apoyar el combate directo a la
pobreza e indigencia. Ello exige a su vez de una decisión política nacional, para que los
criterios de pago de la deuda externa y de manejo de la política macroeconómica, no
sacrifiquen las perspectivas de crecimiento sostenido y desarrollo integral del país.
La presente publicación resume un estudio conducido por la Oficina Subregional
de la OIT con sede en San José, Costa Rica, a solicitud de la Secretaría de Estado de
Trabajo de la República Dominicana. El mismo contiene un análisis del contenido y
énfasis de la política económica seguida por el país durante los años noventa hasta el
presente año 2000, así como de la evolución del mercado laboral en sus principales
variables. Además de la información y conocimientos aportados sobre estos temas, se
avanzó en la identificación de los principales desafíos de las políticas y en la propuesta
de lineamientos de acción para enfrentar los retos para la generación de empleo de
calidad, mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo y hacer más eficiente el
funcionamiento del mercado laboral.
El estudio se presentó en dos reuniones tripartitas en las que las propuestas de
lineamientos de política fueron discutidas ampliamente, en particular en la última de
ellas, en donde los interlocutores sociales dominicanos lograron un alto grado de
consenso sobre la necesidad y prioridad para aplicar el conjunto de las propuestas
derivadas del estudio. La presente publicación incorpora los resultados de este
esfuerzo de diálogo y concertación de empresarios, trabajadores y gobierno.
El estudio estuvo a cargo del consultor dominicano Lic Rolando Reyes, a quien
la OIT le encomendó el informe básico. La publicación incluye una sección de síntesis y
propuestas elaborada por Miguel Del Cid, Especialista en Empleo y Mercados de
Trabajo de la Oficina Subregional de la OIT, con sede en San José, Costa Rica.
El presente Gobierno, encabezado por el Excelentísimo Señor Presidente de la
República Dominicana, Ingeniero Agrónomo Hipólito Mejía Domínguez, conjuntamente
con la actual administración de la Secretaría de Estado de Trabajo y la dirección de la
Oficina Subregional de la OIT/San José, confirman su compromiso para avanzar, junto a
los interlocutores sociales, en la definición y puesta en marcha de políticas de empleo y
trabajo decente, a fin de propiciar para los hombres y mujeres dominicanos,
oportunidades crecientes de ocupación productiva y bien remunerada, ejercidas en
condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana.
Milton Ray Guevara
Secretario de Estado de Trabajo
República Dominicana
Enrique Brú Bautista
Director
Oficina Subregional de la OIT para
Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana
6
EL MERCADO DE TRABAJO EN REPUBLICA DOMINICANA.
PROBLEMAS Y DESAFIOS
(Síntesis y Propuestas de Políticas)
Miguel Del Cid
A) El comportamiento macroeconómico
1) En el período 1995-2000 la tasa de crecimiento promedio simple del producto
interno bruto (PIB) de la economía dominicana fue de 7.7%. Dos de los principales
factores que contribuyeron a este notable resultado fueron un contexto externo
favorable y la aplicación de políticas dirigidas al mantenimiento de la estabilidad
macroeconómica.
2) Durante este período los precios del petróleo se mantuvieron por debajo de
los veinte dólares el barril, permitiendo que el promedio del valor de las importaciones
de petróleo y combustible fuera de US$ 961.33 millones. La expansión de la economía
mundial y la norteamericana en particular, permitieron que las exportaciones de bienes
y servicios crecieran a un ritmo promedio de 8.77 % durante el periodo de referencia.
3) El déficit global del sector público y el déficit en cuenta corriente de la balanza
de pagos presentaron valores promedios de -0.44% y 1.22% del PIB respectivamente.
Como resultado de la aplicación de políticas monetarias y fiscales prudentes, la tasa
promedio de crecimiento del IPC fue de 6.9%.
4) El buen desempeño de la economía permitió un manejo exitoso de la deuda
externa, cuya proporción respecto al PIB se redujo del 36.6% en 1995 al 20.7% en el
2000. Ello fue posible porque los recursos del superávit presupuestario del gobierno
central se dedicó en su mayoría al servicio y amortización de dicha deuda externa.
5) El costo económico y social de esta política se traduce en un debilitamiento
de la inversión pública, pues su importancia relativa respecto a la inversión bruta fija
total pasó del 42.5% en 1995 al 18.7% en el 2000. Esta tendencia ha de tener un efecto
adverso sobre el desarrollo de la competitividad de la economía, sobre su capacidad de
generación de empleos y sobre las condiciones sociales de la población.
6) A pesar de las circunstancias externas adversas, el Gobierno que se inició en
agosto del 2000 ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica. Una fuerte
disciplina fiscal que le ha permitido mantener el equilibrio presupuestario ha sido uno de
los principales factores que explican estos resultados.
7) Como resultado de los efectos recesivos de la reforma fiscal aplicada a
principios de año, y de los factores externos negativos, en el primer semestre del año
2001 la economía dominicana se mantuvo en un periodo de recesión. Sin embargo, la
situación de las finanzas públicas permitió la aplicación de una política monetaria
expansiva que dio como resultado una disminución de las tasas de interés, lo que en el
segundo semestre estimuló el consumo y la inversión. El resultado final fue un
7
crecimiento del PIB de un 3%, mientras que el IPC creció solo un 4.38%, resultados que
se comparan muy favorablemente con el resto de América Latina y el Caribe.
8) Durante el año en curso se espera una mejoría en las condiciones externas y
un fuerte crecimiento de la inversión pública como consecuencia de la colocación por
parte del Estado de una emisión de US$ 500 millones en bonos soberanos en el
mercado financiero internacional. Si además se toma en cuenta el fuerte compromiso
con el mantenimiento del equilibrio macroeconómico, se puede esperar un aumento en
el ritmo de crecimiento y una expansión de la demanda de fuerza de trabajo. El
principal desafío que se presenta en este sentido es lograr una asignación
eficiente de estos recursos de inversión entre proyectos que potencien la
productividad y competitividad de la economía y aquellos que desarrollen la
capacidad productiva y condiciones de vida de los más desfavorecidos del sector
informal y la economía campesina.
B) Las grandes tendencias en el mercado de trabajo durante los años 1996-2000
1) Durante el segundo quinquenio de la década de los noventa, la población en
edad de trabajar (PET) 1 creció a nivel nacional a una tasa anual de 4.5% (promedio
simple), explicada exclusivamente por un alto crecimiento de la PET urbana (9.0%
anual), ya que la PET rural decreció en términos absolutos (-1.4% anual). Estas
tendencias muestran las fuertes corrientes migratorias rural/urbanas que prevalecen en
República Dominicana (cuadro B.1).
2) En consecuencia la población económicamente activa (PEA) o fuerza de
trabajo, registró un extraordinario crecimiento del 5.3% anual, concentrado también en
las áreas urbanas (10.3% anual), ya que la PEA rural también se reduce
apreciablemente (-1.9% anual). Este fenómeno refleja, además de las corrientes
migratorias, un importante aumento de las tasas de participación urbana 2 (54.9% en
1996 y 56.9% en el 2000), ya que en el ámbito rural se registra una leve caída de la
misma (de un punto) entre ambos años. El aumento de las tasas de participación
urbanas estaría reflejando el hecho de que las mayores oportunidades de empleo
asalariado se producen en las principales ciudades, mientras en el contexto rural
las perspectivas laborales son más escasas.
3) Un hecho importante del mercado laboral dominicano es el acentuado ritmo
de crecimiento de la fuerza de trabajo femenina (8.7% anual) que duplica la de los
hombres (3.5% anual), Esto responde a que mientras la tasa de participación femenina
aumentó en el período (del 35.2% al 39.5%), la de los hombres se redujo ligeramente
(de 70.4% al 68.7%) , fenómeno que refleja un importante crecimiento en las
oportunidades de empleo de las mujeres en las zonas francas, el comercio y los
servicios. Aún así, las tasas de participación de las mujeres sigue siendo un poco más
de la mitad de la masculina, lo cual refleja la desigualdad de oportunidades que enfrenta
la mujer en el mercado laboral.
1
Corresponde a la población de 10 años y más de edad, de acuerdo a las definiciones oficiales de la
encuesta de fuerza de trabajo del Banco Central.
2
La tasa de participación (TP) mide la proporción de población en edad de trabajar (PET) que
participa en el mercado de trabajo como ocupados o desocupados (TP = PEA/PET x 100).
8
4) Los datos de la encuesta de fuerza de trabajo muestran un importante
crecimiento de la ocupación del 6.3% anual, que siendo superior al de la fuerza de
trabajo (5.3%) se tradujo en una caída en la tasa de desempleo (del 16.7% en 1996 al
13.9% en el 2000). Esta caída en el desempleo es válida tanto para las mujeres como
para los jóvenes (cuadro 1), y en este último caso (jóvenes de 19 años y menos), se
registra una disminución acentuada en su tasa de participación (del 39.1% al 28.8% en
el 2000). Ello puede tener como signo positivo un proceso de retención creciente en las
aulas escolares a favor de niños y adolescentes en edad de estudiar.
5) No obstante estas tendencias de mejorías relativas en el mercado de trabajo,
el drama humano del desempleo es muy extendido, pues casi 14 de cada 100 personas
en edad activa, ésto es un poco más de medio millón de hombres y mujeres, están
afectados por desempleo. El problema es mucho mayor entre las mujeres y entre los
jóvenes en que 23 de cada 100 no encuentran un empleo acorde con sus expectativas
(cuadro B.1).
6) Aún cuando el desempleo registra una cierta mejoría, los datos muestran un
deterioro en el subempleo o empleo precario entre 1996 y el año 2000. Así, el
subempleo por insuficiencia de jornada trabajada (subempleo visible) 3 aumentó del
9.5% al 12.7% de la fuerza de trabajo, incidiendo en este último año sobre unas 465 mil
personas. Por su parte el subempleo por insuficiencia de ingresos (subempleo
invisible) 4 aumentó del 26.3% al 31.2%, afectando en el último año a cerca de un
millón 150 mil personas.
7) El incremento del empleo precario refleja un deterioro en la estructura del
mercado de trabajo. Así, la ocupación en los sectores informales o tradicionales 5
(rural y urbano) creció a un mayor ritmo (7.8% anual) que el empleo en los sectores
modernos (4.7%); y con ello, la proporción de ocupados en actividades tradicionales de
baja productividad e ingresos se incrementó del 50% en 1996 al 52.5% en el 2000
(cuadro B.2).
8) En suma, cerca de 400 mil personas se incorporaron como nuevos
ocupados en el sector informal o economía campesina, con lo cual la ocupación
en estas actividades rezagadas aumentó a un millón 650 mil personas.
9) Estas cifras suponen un gran desafío para la política económica y de empleo,
ya que no sólo se trata de crear empleos para jóvenes, mujeres o adultos
desempleados con determinadas calificaciones, sino además de apuntalar la capacidad
productiva y dotar de recursos productivos (tierra, tecnología, capital físico, crédito,
capacitación, etc.) a pequeños productores y trabajadores independientes del campo,
así como a microempresarios y trabajadores por cuenta propia del área urbana.
3
Se refiere a los ocupados que declaran trabajar menos de 40 horas semanales, pero desean
trabajar más tiempo y el mercado no se los permite.
4
El subempleo invisible se refiere a las personas que aún cuando trabajan más de 40 horas a la
semana, devengan un ingreso o salario inferior al salario mínimo legal. Para efectos de estos
cálculos se ha utilizado como norma de salario mínimo el que corresponde a la pequeña empresa
(1296 pesos mensuales en 1996 y 1757 en el 2000).
5
Como parte de la fuerza de trabajo en sectores informales o tradicionales se ha considerado a los
patronos y asalariados en establecimientos con menos de 5 ocupados, así como a los trabajadores
independientes y familiares no remunerados (que no son profesionales ni técnicos) y el servicio
doméstico.
9
10) Desde el punto de vista de las actividades económicas, las ramas que más
contribuyen en términos absolutos a la creación de empleos fueron en su orden otros
servicios (224.5 mil), comercio (170.8 mil) e industrias (67.2 mil), ésta última por la gran
dinámica de las zonas francas de exportación (cuadro B.3). Los datos denotan así, que
la mayor generación de empleos se da en dos ramas donde suelen concentrarse
actividades informales del pequeño comercio y servicios personales, cuyas
características principales son la baja productividad e ingresos de su fuerza de trabajo.
Como hecho destacable también cabe mencionar el estancamiento del empleo en las
actividades agrícolas, cuya importancia relativa se reduce en cerca de cuatro puntos
porcentuales en el período.
11) A nivel de grupos ocupacionales, el mayor aumento de la ocupación en
términos absolutos se registra entre los trabajadores de los servicios, trabajadores no
calificados y empleados de oficina, lo cual es consistente con el comportamiento de las
actividades económicas más dinámicas en la creación de empleos en este período
(cuadro B.4).
12) Por su parte, los datos muestran una cierta mejoría en los niveles de
educación de la fuerza de trabajo en tanto se registra un mayor crecimiento de los
trabajadores con niveles de educación secundaria y universitaria (cuadro B.5). Aún así,
se imponen grandes brechas en el nivel educativo de la fuerza laboral, pues casi el 9%
no cuenta con ningún grado de instrucción y cerca de la mitad sólo tiene algún grado de
educación primaria. Este mayor desafío se presenta en las áreas rurales donde las
oportunidades de educación son más precarias.
13) En complemento, también ha aumentado el número de desempleados con
niveles de educación secundaria y universitaria, lo cual podría indicar que resulta
crecientemente difícil a la fuerza laboral más instruida, encontrar un empleo acorde con
sus expectativas (en términos de ingresos y condiciones laborales). Este es un desafío
importante que tiene la política de empleo y es asegurar a los jóvenes una oportunidad
de experiencia laboral que aumente sus perspectivas de encontrar un empleo de
calidad.
14) Un tema importante para las políticas de mercado de trabajo se refiere a las
migraciones laborales, particularmente las provenientes de Haití. Constituyen flujos
migratorios que tienen como destinos sectoriales principales la agricultura y la
construcción, de lo cual la economía dominicana deriva beneficios positivos. No existe
total claridad de la extensión del fenómeno de sustitución de mano de obra dominicana
por haitiana en la construcción, sin embargo estudios de la Secretaría de Estado de
Trabajo sugieren que 27 de cada 100 trabajadores de la construcción son haitianos y
estos se concentran en las ocupaciones menos calificadas (peones y ayudantes). Se
reconoce que el principal problema con las migraciones haitianas tienen que ver con
sus condiciones de ilegalidad generalizada y las inferiores condiciones de trabajo a que
son sometidos los trabajadores (salario, desprotección social, etc.).
15) Para las distintas categorías de salarios mínimos, los datos muestran hacia
el año 2000 una recuperación en términos reales respecto a 1990. Esta recuperación
es más importante entre empresas grandes (27.5% en el período), siguiendo en orden
de importancia la mediana (22.6%) y pequeña empresa (20.4%). A la zaga del ritmo de
crecimiento estarían los salarios mínimos de las zonas francas, que registran en
términos reales un crecimiento del 5.4% en los 10 años citados. Pero a su vez, los
10
datos disponibles también muestran que los salarios medios en las zonas francas están
bastante por encima del mínimo, debido al sistema de pagos que rige. La relación en la
tendencia de la recuperación de los salarios mínimos se mantiene al calcular la
variación de dichos salarios en dólares de los Estados Unidos (cuadro B.6).
16) No obstante este comportamiento favorable en los salarios, se mantienen
rezagos en el poder de compra de los salarios mínimos y de mercado, si se evalúan en
términos de las horas de trabajo requeridas para adquirir ciertos bienes y servicios de la
canasta familiar. Así por ejemplo, hacia fines de la década, un trabajador devengando
salario mínimo en una empresa grande, requeriría cerca de 17 horas de trabajo para
comprar un uniforme escolar de niño o niña de educación primaria pública. 6 El bajo
poder de compra de los salarios junto a los altos costos privados de la educación
constituyen restricciones fuertes al objetivo de elevar el nivel educativo de la población,
más allá de los promedios actuales.
C) Escenarios futuros de crecimiento y empleo.
1) Con el fin de disponer de una visión prospectiva del mercado de trabajo hacia
los próximos cuatro años, se han proyectado algunos escenarios de crecimiento
económico, teniendo en cuenta el desempeño de los pasados años y algunos
supuestos que asegurarían las condiciones y el entorno de políticas vigentes. Se han
considerado tres escenarios de crecimiento, uno pesimista en que el crecimiento del
PIB sería del 1% anual, uno optimista (crecimiento 5% anual) y un escenario
intermedio más probable en que el crecimiento sería del 3% anual.
2) Estos escenarios de crecimiento tendrían un impacto alternativo sobre el
empleo considerando las relaciones empleo/producto registradas en años previos, que
indican que por cada punto porcentual de crecimiento del PIB, el empleo crecería al
0.74% anual.
3) Teniendo en cuenta algunas proyecciones realistas de crecimiento de la
población total, de la población en edad de trabajar y de la población económicamente
activa, lo importante de los escenarios es que solamente en el optimista el
desempleo disminuiría en el 2005 hasta una tasa del 7%, pero aún así unas 282 mil
personas estarían desocupadas, a lo cual habría que agregar como parte del problema,
el contingente de personas afectadas por subempleo, que seguramente se mantendría
en los niveles actuales.
4) A su vez, resulta preocupante que en el escenario intermedio o más
probable, el desempleo se mantendría en cerca del 13.4%, afectando a unas 545 mil
personas a nivel nacional. Complementariamente, con un crecimiento económico
inferior al quinquenio pasado (3% Vs. 7.7%), de seguro el sector informal aumentaría
significativamente y con éste aumentaría también el subempleo por encima de los
niveles actuales.
5) La principal conclusión de este ejercicio es que el país no sólo enfrenta
el desafío de lograr un ritmo de crecimiento aceptable y sostenido en los
6
OIT/San José. Fuerza Laboral, Ingresos y Poder Adquisitivo de los Salarios en Centroamérica,
Panamá y República Dominicana. San José, 1999.
11
próximos años, sino además, de propiciar una recuperación creciente de las
actividades económicas (agricultura) y segmentos productivos (sector informal y
economía campesina) para lograr mejores impactos sobre el nivel y calidad del
empleo de los grupos más pobres.
D) Grandes desafíos de las políticas de empleo y de trabajo decente. Propuestas
de acciones
Desafíos y acciones en materia de generación de empleo de calidad
1) Como una condición necesaria al fomento de la inversión y el empleo, resulta
fundamental mantener la estabilidad macroeconómica, asegurando una cierta disciplina
fiscal y los balances apropiados en la política monetaria, tipo de cambio y tasas de
interés.
2) Pero al mismo tiempo, la economía requiere hacer un creciente y sostenido
esfuerzo de inversión global, ya que este es el factor fundamental que asegura hacia
el futuro la creación sostenible de empleos de calidad. Ello requiere por un lado
asegurar condiciones apropiadas al fomento de la inversión privada, lo cual exige a su
vez reglas del juego claras y estables a los inversionistas, servicios públicos eficientes y
competitivos (energía, comunicaciones, servicios aduaneros, portuarios, bancarios, etc.)
y transparencia absoluta en la gestión pública. Por otro lado, se requiere un esfuerzo
creciente de inversión pública, apuntalando la competitividad de la economía (con
inversiones que modernicen la infraestructura económica, desarrollando las
competencias de los recursos humanos, etc.) y mejorando las condiciones sociales de
existencia de la población (educación, salud, seguridad social, etc.).
3) Tomando en cuenta la eficiencia estatal en el manejo de su deuda y la
consiguiente depresión del gasto e inversión social, se requiere urgentemente revertir
esa tendencia de debilitamiento de la estructura productiva, asegurando un balance
sostenido entre los desembolsos dirigidos a amortizar la deuda externa y las
asignaciones orientadas hacia la inversión pública económica y social. Se impone
recuperar el peso relativo que tenía la inversión pública respecto a la inversión bruta
total a mediados de los noventa y que ascendía a cerca del 50%. Y ello se podría
plantear como una meta alcanzable hacia los próximos cuatro años, en base a un uso
racional de los recursos obtenibles de la emisión de bonos citada en el presente
informe.
4) Se impone en este sentido, un esfuerzo racionalizador del Estado, primero
incrementando paulatinamente el gasto de inversión respecto al gasto corriente,
tomando en cuenta la necesidad de apuntalar la capacidad productiva y de generación
de empleos de la economía. Segundo, se impone una distribución equitativa entre las
asignaciones de inversión pública dirigidas a la modernización y creciente
competitividad de la economía entre los sectores más modernos, y los recursos
dirigidos a fortalecer la capacidad productiva de la economía campesina, del sector
informal y a atender las necesidades sociales de los más pobres (educación, salud,
nutrición, etc.).
5) Por ello, se impone que al menos el 50% de la inversión pública sea dirigida
a:
12
•
•
•
•
•
Programas y proyectos para el desarrollo de infraestructura en apoyo a la
economía campesina, con miras a aumentar su producción, productividad e
ingresos (caminos de producción-carreteras, obras de riego, centros de
acopio de productos, etc.)
Programas de crédito, asistencia técnica y capacitación en favor de
pequeños productores del campo
Programas y proyectos de infraestructura social rural con el objeto de
aumentar la calidad de vida de las poblaciones del campo (educación,
nutrición, salud, etc.).
Programas y proyectos a favor de las unidades económicas del sector
informal (desarrollo de infraestructura productiva, crédito, apoyo a la
organización de los micronegocios informales, capacitación, etc.).
Proyectos de inversión con mano de obra intensiva y combate a la pobreza
(reforestación, vivienda, etc.).
6) Se requiere mantener y profundizar el proceso de reformas estructurales,
particularmente las que apuntalan la inversión, la productividad y el empleo. Una de las
reformas más urgentes se refieren al manejo financiero y la ejecución presupuestaria
del Gobierno Central, donde se debe priorizar crecientemente los gastos de capital,
hacer más eficientes las regulaciones de compras y liquidaciones o subastas de los
proyectos de inversión.
7) Otra reforma que no se puede postergar es la aprobación del Código
Monetario y Financiero, ya que la misma tendrá efectos altamente positivos en el ahorro
y la inversión externa. Lo mismo puede decirse de la Ley de Mercados de Capitales,
cuya puesta en vigencia se ha retrasado por la falta de un simple reglamento de
aplicación.
8) Se requiere iniciar la ejecución del Programa Nacional de Competitividad, el
cual ya fue aprobado por la Presidencia de la República. Dicho programa contiene un
detallado conjunto de acciones concretas para la transformación y el aumento de la
eficiencia en las principales ramas industriales. Al respecto, es recomendable que
Gobierno, empresarios y trabajadores discutan los detalles de la implementación del
referido programa. Es recomendable solicitar un estudio del impacto de la ejecución de
este programa en el mercado de trabajo.
9) Conviene ejecutar acciones a nivel microeconómico que aumentan la
capacidad y la disposición de invertir de las unidades productivas del sector informal y la
economía campesina. El apoyo gubernamental al Programa de Titulación de tierras, la
expansión y capitalización del Programa de Financiamiento a la Pequeña y Mediana
Empresa (PROMIPYME) y la masificación de programas focalizados de asistencia
técnica a los microempresarios, son tres acciones especificas en esta área
10) Es necesario poner en vigencia la Ley de Fomento de las exportaciones y
mantener políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las exportaciones
de bienes y servicios. Se debe resaltar el gran paso de avance dado por el Gobierno
con la decisión reciente de unificar el mercado cambiario y traspasar las exportaciones
al mercado cambiario privado. Especial atención merece la industria turística, la cual es
la mayor proveedora de divisas de la economía, y la que requiere de un gran apoyo en
13
obras de infraestructura pública y en gasto de promoción orientado a ofertar el país
como destino seguro.
Desafíos y acciones para mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo
11) Simultáneamente a los desafíos y políticas encaminadas al estímulo de la
demanda de mano de obra, se requieren de políticas que permitan mejorar las
condiciones de empleabilidad de la fuerza de trabajo y ello demanda incidir sobre las
calificaciones, destrezas y competencias de la fuerza laboral y en general de la
población.
12) Para mejorar las competencias de la fuerza de trabajo actual y futura se
requiere incidir con instrumentos de corto plazo como la capacitación o formación
profesional para mejorar la calidad de la fuerza de trabajo ocupada y en búsqueda de
empleo, elevando sus posibilidades de insertarse en un empleo u ocupación de mayor
productividad e ingresos. Los principales desafíos en este sentido serían por un lado, la
necesidad de aproximar crecientemente la oferta de capacitación a los requerimientos
del mercado y del desarrollo frente a las competencias más requeridas. Y el otro
desafío importante sería propiciar un acceso creciente de la formación profesional a la
fuerza de trabajo de los segmentos más rezagados del área urbana y rural, donde
suelen concentrarse los más pobres (sector informal y economía campesina), lo cual
exige a su vez una flexibilización creciente de metodologías, requisitos de ingresos, etc.
de los programas.
13) El otro desafío para el mediano y largo plazo tiene que ver con asegurar el
acceso al menos a la educación básica, a una proporción creciente de la población en
edad de trabajar, particularmente entre los grupos más jóvenes de población. Aquí se
impone hacer efectivo el logro de la gratuidad de la enseñanza básica de todos los
niños y niñas, lo cual presupone la necesidad de algún mecanismo de transferencia
estatal a favor de los hogares más pobres.
14) Se deben impulsar iniciativas para el fomento de mayores oportunidades de
capacitación, experiencia laboral y empleo entre los jóvenes. Ello exige de programas
agresivos que viabilicen prácticas laborales para jóvenes en las empresas, asegurando
un ingreso mínimo a los beneficiarios y una compensación apropiada frente a los costos
incrementales en que incurren |las empresas. Existen múltiples experiencias de
programas en latinoamérica que se pueden explorar, y que incluyen modalidades de
contratos temporales o especiales con el fin de fomentar experiencias laborales entre la
juventud.
15) El presente estudio propone como meta elevar el gasto público en educación
al 15% del gasto público total y al 3% del PIB. Igualmente se propone aumentar el
gasto social a una proporción equivalente al 60% del gasto público total y avanzar en
estrategias de focalización del mismo para aumentar su incidencia entre los grupos más
pobres de población.
16) Se propone agilizar la adopción de los reglamentos necesarios para
instrumentar el nuevo régimen de seguridad social, y establecer los nuevos organismos
y estructuras que deben conllevar a una ampliación de los beneficios y cobertura de la
seguridad social.
14
Desafíos y acciones relativas al funcionamiento del mercado de trabajo
17) Con el fin de mejorar la transparencia del mercado de trabajo, se requiere
avanzar en la modernización, descentralización e integración de los servicios de
empleo, haciendo más eficiente los flujos de información, ampliando las coberturas
hacia los ámbitos regional y municipal y armonizando la gestión de los servicios
públicos y agencias privadas de empleo. A su vez, resulta importante desarrollar
crecientemente las funciones de difusión de información especializada, orientación
ocupacional y realización de estudios prospectivos del mercado de trabajo, impulsando
una mayor incidencia sobre la formulación de políticas y programas de empleo.
18) Por sus competencias institucionales, resulta importante la incorporación de
la Secretaría de Estado de Trabajo en el Gabinete Económico del Gobierno, en
búsqueda de una participación activa en la discusión y definición de la política
económica y social. En complemento se impone la creación dentro de la secretaría de
una Unidad de Monitoreo y Seguimiento de los impactos de las políticas públicas
sobre el mercado de trabajo, que asegure la información y conocimientos actualizados
para sustentar la participación institucional activa en el Gabinete Económico.
19) La política de migraciones laborales debe propiciar un seguimiento estrecho
a las condiciones de legalidad de la fuerza de trabajo haitiana, con el fin de formalizar
su estatus en el país, conforme a la normativa vigente. Ello permitiría normalizar sus
relaciones de trabajo en condiciones de igualdad respecto a los dominicanos y
apuntaría a minimizar la sustitución de mano de obra en base a diferencias en costos
laborales. La inspección del trabajo debería jugar un papel activo en este sentido.
20) La política general de salarios debe considerar con más énfasis la necesidad
de recuperar el poder de compra de los salarios, favoreciendo simultáneamente las
iniciativas que promuevan la productividad y competitividad de la economía. Al respecto
se debe impulsar el uso del convenio colectivo de trabajo como instrumento de
negociación de objetivos comunes de mejoramiento de los salarios, y en las condiciones
de vida de los trabajadores, así como de desarrollo de las competencias laborales,
aumento de la productividad y competitividad de las empresas. Igualmente el Estado
debería estimular con distintos instrumentos, la capacitación en la empresa como una
inversión redituable para el proceso productivo.
21) Finalmente se impone el fortalecimiento y desarrollo del diálogo social como
mecanismo permanente de formulación y ejecución de políticas y programas en el
ámbito del empleo. Una expresión de la decisión de los interlocutores en este sentido
sería el inicio de una discusión a fondo de las conclusiones y recomendaciones del
presente estudio y el compromiso consensuado de seguir desarrollando
concertadamente las propuestas.
15
El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos.
Rolando Reyes
A.- El Contexto Macroeconómico del Mercado de Trabajo
Este primer capítulo contiene dos secciones. En la primera se analiza la evolución de
las principales variables macroeconómicas y sus vinculaciones e impactos en el
mercado de trabajo. La segunda sección contiene un análisis de la relación entre la
actual política económica y la demanda de trabajo.
1. Evolución de las principales variables macroeconómicas 1995-2000
Producto Interno Bruto
El desempeño macroeconómico de la República Dominicana en los últimos años ha
sido aceptable si lo comparamos con otros países latinoamericanos. En los últimos años
la economía dominicana ha presentando tasas de crecimiento del Producto Interno
Bruto de las más grandes en toda Latinoamérica, siendo el año 1999 el de mayor
crecimiento, con una tasa anual de 8.3%, y creciendo en el período 95-00 a una tasa
promedio anual de 7.7%.
Este elevado crecimiento del PIB real tiene gran influencia en el mercado de trabajo, ya
que la expansión de la producción tiene un efecto directo en el empleo, debido a que
en todos los sectores productivos, la demanda de nuevos trabajadores depende
fundamentalmente del crecimiento de la producción.
Los sectores que más han aportado en los últimos años al crecimiento del PIB real son
manufactura, comercio, agropecuario y construcción, con aportes promedio o
participación en el PIB en el período 95-00 de 17.44%, 12.60%, 11.92% y 11.61%
respectivamente. Los sectores con las mayores tasas de crecimiento han sido
comunicaciones y construcción, con crecimientos promedio en el período de 17.45% y
14.59% respectivamente.
La manufactura y la agricultura son dos de los cuatro sectores con la más alta
ponderación en el PIB, y como se verá mas adelante, también se encuentran entre los
sectores con mayor impacto en el mercado de trabajo, tanto formal como informal.
Estos sectores también son muy sensibles a los efectos de las políticas económicas. El
nivel y la composición de la producción de la manufactura y la agricultura han sufrido los
efectos de la apertura comercial registrada en la década de los noventa. El sector de la
construcción es muy sensible a las variaciones en el monto de la inversión pública
dirigida al mismo.
No obstante, y tal y como reflejan las cifras, el efecto neto de las políticas económicas
ha sido un alto crecimiento de la producción en estos sectores, lo que sin duda alguna
ha tenido como resultado un gran aumento de la demanda de trabajo y una reducción
en las tasas de desocupación global y sectorial.
16
millones RD$
Gráfico 1
Crecimiento del PIB
Gráfico 2
Aporte Sectorial 95-00
7,000.0
9.0%
6,000.0
8.0%
2.28%2.04%
4.41%4.40%
4.58%
7.0%
5,000.0
6.0%
4,000.0
5.0%
3,000.0
4.0%
6.26%
17.44%
12.60%
%
6.94%
3.0%
2,000.0
7.68%
2.0%
1,000.0
-
11.92%
7.85%
1.0%
11.61%
0.0%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Años
PIB real
TASA %
MANUFACTURA
COMERCIO
AGROPECUARIO
CONSTRUCCION
GOBIERNO
OTROS SERVICIOS
TRANSPORTE
COMUNICACIONES
HOTELES, BARES Y REST.
FINANZAS
PROPIEDAD DE VIVIENDAS
MINERIA
ELECTRICIDAD
Fuente: Banco Central RD
Precios Internos
Otro indicador del buen desempeño macroeconómico del país es la inflación, la cual se
mide a través de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor, IPC. En los
últimos años esta variable se ha mantenido en cifras de un solo dígito, excepto en 1995
que alcanzó dos dígitos. El año 1998 fue el que registró la menor inflación del período
95-00, llegando a la cifra de 4.8%.
La inflación es una de las variables más significativas y con gran efecto en el mercado
de trabajo, ya que afecta directamente los salarios reales de los trabajadores, lo cual, a
su vez, afecta la demanda y la oferta de empleo. Una inflación baja contribuirá a que los
Gráfico 3
Tasa de Interés Activa Promedio Real
25.00%
20.00%
15.00%
%
10.00%
5.00%
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Años
Fuente: Banco Central RD
salarios reales permanezcan estables, mientras que altos niveles de inflación
provocarán disminuciones de los mismos, afectando así el poder adquisitivo de los
trabajadores.
Otra variable que está supuesta a incidir de manera significativa en el proceso de
crecimiento es la tasa de interés. Sin embargo, como se puede observar en el gráfico 4,
en el caso dominicano la relación entre tasa de interés real y ritmo de crecimiento del
PIB no es muy fuerte.
17
Gráfico 4
Tasa de Interés Activa Real y Tasa de Crecimiento del PIB real
25.00%
20.00%
15.00%
%
10.00%
5.00%
0.00%
1996
1997
1998
1999
2000
Año
Activa Real
Tasa Crecimiento
Fuente: Banco Central RD
Aunque los objetivos de este informe no son compatibles con la presentación de una
análisis detallado al respecto, es necesario señalar que las evidencias empíricas
sugieren que la tasa de interés está más vinculada a la inflación y al tipo de cambio, lo
cual es compatible con el enfoque de determinación de esta variable según la regla de
paridad de interés7, lo que quiere decir que esta última se determina de acuerdo a las
variaciones del tipo de cambio.
Lo anterior tiene una implicación muy importante para el diseño de políticas económicas
que tomen en cuenta sus impactos en el mercado de trabajo: la producción real y la
demanda de empleo están más asociada a la inflación y al tipo de cambio que a la tasa
de interés.
Mercado Cambiario y Tipo de Cambio
El mercado cambiario está dividido en tres segmentos, en los cuales se determinan
distintos tipos de cambio: a) el mercado oficial (Banco Central), que se nutre de los
capitales oficiales y de otros ingresos en divisas que tienen que ser cambiado en el
Banco Central, y con las cuales se pagan las importaciones de petróleo y el servicio de
la deuda externa, b) un mercado bancario privado operado por los bancos, y c) un
mercado extrabancario operado por agentes libres o informales. Los dos últimos se
nutren de las remesas y el resto de las exportaciones de bienes y servicios, y a través
de ellos se paga el resto de las importaciones de bienes y servicios.
El tipo de cambio oficial se ha devaluado durante el periodo analizado, pasando la tasa
oficial del Banco Central de RD$ 12.87 en 1995 a RD$ 16.66 en el 2000, es decir una
devaluación del 29.4%. Durante ese mismo periodo el IPC creció un 39.2%, lo que
significa que en el mercado oficial y en términos reales, el peso dominicano se apreció
en un 9.8% con respecto al dólar norteamericano.
En los mercados bancarios y extrabancario el ritmo de la devaluación ha sido un tanto
diferente. Durante el mismo periodo el tipo de cambio del mercado privado bancario se
depreció en un 20.6%, lo que significa que en dicho mercado el tipo de cambio real se
apreció en un 18.6%. El mismo calculo para el mercado extrabancario refleja que en el
mismo, el tipo de cambio real se apreció en un 18.5%.
7
.- Al respecto, vease, R. Reyes (1999)
18
Gráfico 5
Inflación
Gráfico 6
Tasa de Cambio
18.00
14.00%
17.00
12.00%
16.00
10.00%
15.00
8.00%
RD$ 14.00
6.00%
13.00
%
12.00
4.00%
11.00
2.00%
10.00
1995
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
1996
1997
1998
1999
2000
2001
Años
Años
Oficial
Privada
Fuente: Banco Central RD
Contrario a la percepción generalizada entre analistas económicos, las cifras anteriores
reflejan que la apreciación del tipo de cambio real ha sido mayor en los mercados
privados que en el mercado oficial. Es decir, la perdida de competitividad de las
exportaciones de bienes y servicios que se transan en los mercados privados ha sido
mayor que aquellas que se transan a través del mercado oficial.
Un elemento importante a tomar en cuenta es que la política económica ha utilizado el
tipo de cambio nominal como ancla para controlar la inflación. Las importaciones de
bienes y servicios representan el 55% de la oferta interna, y la economía dominicana es
una de las mas abiertas de la región, razones por las cuales la depreciación de la
moneda se refleja de inmediato en alzas del IPC.
Una conclusión de todo lo anterior es que la política económica ha otorgado prioridad al
objetivo de estabilidad de precios (preservando la estabilidad de los salarios reales) en
relación a la competitividad de la producción y la demanda de empleo en las actividades
exportadoras. Sin embargo, y tal y como veremos mas adelante, la pérdida de
competitividad no ha sido un obstáculo al crecimiento de dichas actividades.
Composición del Gasto Público y Resultado Presupuestario del Gobierno Central
La composición del gasto público y el resultado presupuestario del Gobierno Central son
los dos aspectos de las finanzas públicas que más inciden en la dinámica del
crecimiento de la economía dominicana y en la demanda de trabajo. Se pueden
identificar por lo menos cuatro tipos de impactos importantes.
En primer lugar, un déficit fiscal y el exceso de gasto interno que el mismo implica
presionar el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, la cual es de por sí
estructuralmente deficitaria.
En segundo lugar, en la medida en que el exceso de gasto o demanda agregada se
acerca o supera al PIB potencial, en esa misma medida se coloca una presión sobre el
IPC.
En tercer lugar, las características estructurales e institucionales de la economía
dominicana determinan que el equilibrio presupuestario se alcance mediante un ajuste
en el gasto de inversión pública, afectando por esa vía el ritmo de acumulación de
capital físico y de crecimiento del PIB.
19
Gráfico 7
Financiamiento del Resultado Presupuestario y Déficit como
% del PIB
Gráfico 8
Composición Porcentual del Financiamiento del Resultado
Presupuestario
3.50%
2,000.0
100%
millones RD$
3.00%
1,000.0
2.50%
2.00%
0.0
1.50%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
(1,000.0)
1.00%
0.50%
(2,000.0)
0.00%
(3,000.0)
-0.50%
-1.00%
80%
60%
40%
%
%
0%
-20%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
-40%
-60%
-1.50%
(4,000.0)
20%
-2.00%
Año
Años
Recursos Internos Como % del Financiamiento
Financiamiento Resultado P.
Déficit/PIB
Recursos Externos como % del Financiamiento
Fuente: Banco Central RD
En cuarto y último lugar, la fuente de financiamiento del resultado presupuestario es uno
de los factores determinantes del grado de liquidez y de la tasa de interés, ya que
cuando esta es de origen interno (reducción de depósitos, aumento de prestamos y
acumulación de atrasos), el Banco Central aplica políticas monetarias restrictivas que
compensen la expansión del financiamiento interno.
Como se puede ver en el gráfico correspondiente, en los años 1996 y 1999 el
financiamiento del resultado presupuestario8 provino esencialmente de fuentes internas.
Dado que en la economía dominicana una parte de los efectos de las relaciones entre
las variables macroeconómicas se producen con rezagos9, el ritmo de depreciación del
tipo de cambio y de crecimiento del IPC se aceleró en los años 1997 y 2000.
A pesar de que durante el periodo analizado no se ejecutó ningún tipo de reforma fiscal,
la tasa de crecimiento de los ingresos del Gobierno mantuvo un comportamiento
ascendente, llegando a crecer un 31% del año 1996 al 1997. A su vez los gastos
también han registrado aumentos, pero inferiores a los ingresos, siendo su mayor
aumento un 23.5% registrado de 1996 a 1997. Medido a través de la metodología del
flujo de caja, los gastos han crecido durante el período 95-00 a una tasa promedio de
15.91%, mientras que los ingresos lo han hecho a una tasa de 17.4%.
Gráfico 9
Gasto Público en Inversión Real
40.00%
35.00%
30.00%
25.00%
% 20.00%
15.00%
10.00%
5.00%
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Dado el carácter cuasi-fijo de los gastos
corrientes, el equilibrio presupuestario
se alcanza mediante un ajuste del gasto
de capital, específicamente, del gasto
de inversión real. Como se puede
observar en el gráfico 10, lo anterior
implica que el gasto corriente tenga una
participación creciente en el gasto total,
mientras que lo inverso ocurra con el
Año
8
.- Medido según la metodología del FMI, en la que las donaciones se incluyen en los ingresos
totales y se excluyen los ingresos por desembolsos de préstamos externos y otros ingresos de
capital, mientras que la amortización de la deuda se excluye de los gastos.
9
.- Al respecto, véase, Reyes, R. (2001)
20
gasto de inversión real o física. En el año 2000 el gasto corriente representó el 75.91%
de los gastos totales, mientras que el gasto de capital representó solamente el 24.09%
de los gastos totales del Gobierno.
Dado los factores externos favorables que se registraron durante el periodo 1995-2000,
la economía dominicana pudo registrar altas tasas de crecimiento con bajos niveles de
gasto en inversión real. Sin embargo, en situaciones externas no favorables, el alto
impacto multiplicador de la inversión pública real es uno de los principales elemento que
contribuyen al crecimiento de la producción y la demanda de trabajo.
Gráfico 10
Gastos Corrientes y de Capital como % de los Gastos Totales
Gráfico 11
Tasas de Crecimiento de los Ingresos y los Gastos
80.00%
35.0%
70.00%
30.0%
60.00%
25.0%
50.00%
20.0%
% 40.00%
%
15.0%
30.00%
20.00%
10.0%
10.00%
5.0%
0.0%
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
95-96
Años
Corrientes
96-97
97-98
98-99
99-00
Años
De Capital
Ingresos
Gastos
Fuente: Banco Central RD
Inversión Bruta Fija y Consumo
La inversión bruta fija es uno de los componentes de la inversión bruta interna y está
compuesta por la inversión pública y la inversión privada. Ya se ha visto la caída de la
inversión pública real como porcentaje del gasto público total. En términos absolutos, la
inversión pública ha disminuido considerablemente en los últimos años. De representar
un 42.47% de la inversión bruta fija en el año 1995, pasó a ser el 18.74% de la misma
en el año 2000. Incluso ha arrojado tasas de crecimiento negativas desde el 1996 hasta
el 2000, registrando un cambio porcentual negativo de 10.3%.
Por su parte, la inversión privada se ha comportado de forma totalmente diferente,
sosteniendo grandes crecimientos durante el período, llegando a crecer un 26.42% del
año 1997 al 1998; su tasa promedio de crecimiento para el período 95-00 fue 12.87%.
Como se puede ver en el gráfico de referencia, el crecimiento de la inversión privada
ha sido compensatorio de la caída de la inversión pública.
Es de esperarse que tanto el crecimiento de la inversión pública como el crecimiento de
la inversión privada esté asociado a un crecimiento de la demanda de mano de obra y
de la producción. Aunque dicha relación será considerada en el capítulo tres de este
informe, hay que señalar que en una economía en la que la educación de la mano de
obra y el nivel de capital humano en general es relativamente bajo, a corto plazo la
acumulación de capital físico se convierte en la primera fuente de crecimiento de la
producción y de demanda de mano de obra.
El consumo se divide también en público y privado. El consumo gubernamental tiene
poca incidencia en los gastos de consumo total; pero a pesar de esto ha ido
21
aumentando en los últimos años, y de ser un 6.12% del consumo total en 1995, pasó a
ser un 9.56% en el año 2000. El consumo privado es la variable más importante del PIB,
llegando a representar en el 2000 el 77.6% del mismo.
La tasa de crecimiento promedio del consumo público para el período de estudio es un
11.14%, y en algunos años se han registrado tasas de crecimiento elevadas, siendo un
34.13% la mayor de todas en el 96-97.
El consumo privado ha crecido a tasas menores y más estables que el público,
registrando la mayor tasa del 1995 al 1996, un 6.91% de aumento. Su tasa de
crecimiento promedio en el período de estudio es de 0.31%.
Gráfico 12
Tasas de Crecimiento de la Inversión Real
Gráfico 13
Tasas de Crecimiento del Consumo Real
40.00%
30.00%
35.00%
20.00%
30.00%
25.00%
10.00%
20.00%
%
% 15.00%
0.00%
95-96
96-97
97-98
98-99
99-00
10.00%
-10.00%
5.00%
0.00%
-20.00%
-5.00%
-30.00%
95-96
96-97
97-98
98-99
99-00
-10.00%
Año
Año
Crec. Inv. Pública
Crec. Inv. Privada
Inv. Total
Crec. Con. Púb.
Crec. Con. Priv.
Fuente: Banco Central RD
Deuda Externa y Mercado de Trabajo
Algunos economistas plantean que uno de los mayores logros de la República
Dominicana lo ha constituido la reducción de la deuda pública externa, ostentando la
primera posición en la lista de países con mejores indicadores de endeudamiento de la
región de Latinoamérica y el Caribe. La deuda como porcentaje del PIB se ha reducido
considerablemente, de un 36.56% del PIB en 1995, ha pasado a ser un 20.74% en el
2000.
El endeudamiento externo es una fuente de financiamiento del déficit en cuenta
corriente de la balanza de pagos y del déficit o resultado presupuestario del Gobierno.
Pero el monto de la deuda también determina los montos del servicio de la misma, lo
cual reduce la capacidad de gasto interno de la economía, ya que aunque la inversión
financiada con deuda aumente el crecimiento a un ritmo mayor que el servicio de la
deuda, los intereses pagados al factor capital extranjero debe deducirse del PIB para
llegar a otra medida de la capacidad de gasto interno.
Por tanto, la política de endeudamiento afecta el mercado de trabajo de forma dinámica.
Una política de crecimiento del nivel de endeudamiento en el presente aumenta el ritmo
de crecimiento del PIB y de la demanda de mano de obra, pero a su vez disminuye el
ritmo de crecimiento de ambas variables en el futuro. Este planteamiento adquiere una
especial relevancia en el caso de la economía dominicana, en la que el nivel de
endeudamiento es bajo y en la que actualmente se ha decidido expandir la inversión
pública por medio del endeudamiento externo.
22
El periodo de mayor crecimiento de la economía dominicana coincide con el periodo de
reducción del endeudamiento. Este fenómeno no es casual, ya que el alto
endeudamiento aumenta el servicio de la deuda y reduce el ingreso disponible, lo que
posteriormente se traduce en una disminución de la producción y el empleo.
Gráfico 14
Deuda / PIB
40.00%
35.00%
30.00%
25.00%
%
20.00%
15.00%
10.00%
5.00%
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Años
Fuente: Banco Central RD
La Balanza de Pagos y el Mercado de Trabajo
Dado su reducido tamaño y su alto grado de apertura, la economía dominicana se
caracteriza por su gran vulnerabilidad choques externos. En el año 2000 la suma
aritmética de las importaciones y exportaciones de bienes y servicios representaron el
101% del PIB. Tomando como base los precios y el consumo del año 2000, cada dólar
de aumento en los precios internacionales del barril de petróleo aumenta el valor de la
factura de importación de combustibles en US$ 49 millones en términos anuales. Existe
una estrecha correlación entre el ritmo de expansión de la economía mundial
(principalmente la de Estados Unidos) y el de la economía dominicana.
Ya se ha planteado que las altas de crecimiento del periodo 1995-2000 fueron posibles
por factores externos favorables: bajos precios del petrolero y ciclo expansivo de la
economía norteamericana. En otros apartados de este capítulo se ha hecho referencia a
algunos componentes de la balanza de pagos y su relación con el crecimiento de la
producción y la demanda de mano de obra.
Un punto adicional a tomar en cuenta es la sostenibilidad del equilibrio de la balanza de
pagos y como la posible evolución de otros componentes puede afectar el futuro
desenvolvimiento del mercado de trabajo.
En un análisis reciente sobre la sostenibilidad del déficit de la cuenta corriente de la
balanza de pagos, el Banco Central (2001) concluye que éste depende de factores
estructurales de la economía, entre los cuales se encuentran la volatilidad de las
exportaciones de bienes, la alta elasticidad PIB-importaciones nacionales, y la alta
dependencia del turismo y de las remesas familiares.
La manufactura local importadora de materia prima y bienes intermedios es uno de los
sectores de mayor peso en PIB y uno de los principales demandantes de mano de obra.
El turismo ha sido uno de los tres sectores de mayor crecimiento y tiene significativos
23
eslabonamientos con otros sectores, por lo que su impacto indirecto e indirecto en la
demanda de mano de obra es muy importante.
Otro componente directamente vinculado al mercado de trabajo es el de las remesas. Al
respecto, podría esperarse que mientras mayor es la importancia de las remesas
recibidas por los hogares, menor es la disposición de los miembros de los hogares a
incorporarse a la fuerza de trabajo activa. Las evidencias reportadas por ONAPLAN
(ONAPLAN, 2000, op. cit.) así lo confirman: la tasa de participación de los hogares que
no reciben remesas es de 59.8% mientras que la de los hogares que si reciben es de
49.4%.
Otro componente de la cuenta corriente de la balanza de pagos de la economía
dominicana que es muy importante desde el punto de vista de su relación directa con el
mercado de trabajo es la cuenta de renta de la inversión, y su contrapartida en la cuenta
financiera: la deuda externa y la inversión extranjera directa. En el año 2000 los egresos
por concepto de renta de la inversión representaron el 6.8% del PIB.
Tal como se planteó anteriormente, los pagos al exterior por este concepto reducen el
ingreso disponible y la capacidad de gasto interno de los residentes, lo que
posteriormente se traduce en una disminución de la demanda agregada y del PIB. Pero
la inversión extranjera no solamente ha sido la principal fuente de financiamiento del
déficit de la cuenta corriente, sino que además las empresas receptoras de la misma
son de las principales demandantes de mano de obra calificada.
Política Monetaria y Tasa de Interés
Es necesario enfatizar que otra característica particular de la economía dominicana es
que la determinación del tipo de cambio está más asociada al mercado monetario que a
los fundamentos reales que determinan la oferta y demanda de divisas. A su vez, la
oferta monetaria y las expectativas de depreciación del tipo de cambio determinan el
nivel de las tasas de interés. Y dado que el tipo de cambio es una de las principales
variables explicativas de la inflación, el uso del primero como ancla para el control de
esta última, pasa necesariamente por el control de la oferta monetaria.
La política monetaria ha sido residual a la política fiscal: en momentos de expansión del
gasto público financiado con recursos internos, se aplica una política monetaria
restrictiva que neutralice los efectos de la expansión fiscal. En momentos de equilibrio
presupuestario, la oferta monetaria fluctúa con el monto de las reservas internacionales
del Banco Central.
Gráfico 15
M1, Tasa Activa Promedio Real e Inversión Real
700.00
25.00%
600.00
millones RD$
20.00%
500.00
15.00%
400.00
%
300.00
10.00%
200.00
5.00%
100.00
0.00
0.00%
1995
1996
1997
1998
1999
Año
24
2000
M1 real
Inv. Real
Interés Real
Las evidencias empíricas sugieren que existe una importante relación entre la inversión
bruta y la tasa de interés real. Por tanto, dado que la política monetaria determina la
tasa de interés, y esta a su vez determina el tipo de cambio y la inversión, lo que a su
vez influye en el ritmo de crecimiento del PIB y en la demanda de trabajo, se concluye
que también existe una relación entre política monetaria y mercado de trabajo.
Tomando en cuenta que el monto de las reservas internacionales y el resultado
presupuestario y su financiamiento son dos de los factores que determinan el ritmo de
cambio de la oferta de base monetaria, se puede formular el siguiente planteamiento
general para la relación entre política monetaria y mercado de trabajo para el caso de la
economía dominicana:
1. En momentos de equilibrio presupuestario y crecimiento de las reservas
internacionales aumenta la demanda de trabajo.
2. En momentos de déficit presupuestario financiado con recursos internos y/o de
reducción de las reservas internacionales disminuye la demanda de trabajo.
millones RD$
Gráfico 16
Tasas de Desempleo Abierto y Oferta Monetaria Real
400.00
7.00
350.00
6.80
300.00
6.60
250.00
6.40
200.00
6.20 %
150.00
6.00
100.00
5.80
50.00
5.60
0.00
5.40
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Año
M1 real
Desempleo Abierto
Fuente: Banco Central RD
2. La Orientación y el Énfasis de la Política Económica Actual
Desde el punto de vista del análisis de los impactos de las políticas económicas en el
mercado de trabajo, existen cuatro características de la política económica del actual
Gobierno que deben tomarse en cuenta:
!
El mantenimiento de un equilibrio presupuestario.
!
Una política monetaria expansiva mediante la acumulación de reservas y la
reducción de los certificados de participación del Banco Central en poder del
público.
!
Una importante disminución de la participación del gasto de inversión dentro del
gasto público total.
!
La decisión de aumentar el gasto público de inversión financiado con
endeudamiento público externo.
25
Gráfico 17
Resultado Presupuestario y su Financiamiento Enero-Junio
Gráfico 18
Participación de la Inversión Real en el Gasto Total EneroJunio
100.00%
90.00%
80.00%
70.00%
60.00%
% 50.00%
40.00%
30.00%
20.00%
10.00%
0.00%
20.11%
25.00%
20.00%
12.16%
15.00%
%
10.00%
2000
5.00%
2001
Año
0.00%
2000
Recursos Externos como % del Financiamiento
Recursos Internos Como % del Financiamiento
2001
Año
Fuente: Banco Central RD
El gran esfuerzo fiscal del Gobierno y el correspondiente equilibrio en las finanzas
públicas se evidencia en las estadísticas del resultado presupuestario y su
financiamiento. Durante el primer semestre del año 2001 el Gobierno Central tuvo un
superávit de RD$ 4,146 millones, equivalente a un 2.4% del PIB generado en ese
mismo periodo. Durante el mismo periodo del año 2000 el superávit presupuestario fue
de tan solo el 1.2% del PIB.
Como se puede observar en el gráfico 17, el 71% de este superávit fue destinado a la
amortización de la deuda externa y el restante 29% a la amortización de deuda interna.
En el mismo gráfico se puede ver también que en el primer semestre del año 2000 fue
insignificante el superávit presupuestario dedicado a la amortización de la deuda
interna.
El superávit presupuestario del Gobierno ha permitido un aumento de la emisión
monetaria del Banco Central de una magnitud similar. Los aumentos en la emisión han
sido a través de aumento de las reservas internacionales y de disminución de los
certificados de participación del Banco Central en poder del público.
La expansión monetaria ha permitido que durante el primer semestre la tasa de interés
activa haya caído en casi tres puntos porcentuales durante el periodo. Sin embargo,
debido a factores externos negativos, el PIB solo aumentó un 0.1%, razón por la cual el
impacto en la demanda de mano de obra ha sido muy reducido.
El impacto de la situación recesiva de la economía dominicana en el mercado de trabajo
puede ser analizado con más precisión si se relaciona el resultado del primer trimestre
del año 2001 con los resultados preliminares de la encuesta de fuerza de trabajo del
Banco Central llevada a cabo al final de dicho periodo.
En el primer trimestre el PIB registró una caída de 1.5%, mientras que según la
encuesta del Banco Central, la población ocupada registró un descenso de 0.2%. Como
se verá mas adelante en este informe, estas cifras confirman la baja elasticidad
empleo-producto que se registra en la economía dominicana.
26
El resultado positivo de las finanzas públicas tiene como contrapartida una fuerte caída
en la inversión pública. Tal y como se muestra en el gráfico 18, la inversión pública pasó
de un 20.1% del total del gasto público en el primer semestre del año 2000, a tan solo el
12.2% en igual periodo del año 2001.
No hay dudas de que la disminución de la inversión pública estuvo muy asociada al bajo
crecimiento del PIB. El gasto público en inversión real no actuó como compensación de
los efectos recesivos de la situación internacional.
En el mes de septiembre del 2001 el país colocó una emisión de US$ 500 millones de
bonos soberanos en el mercado financiero internacional. El ingreso de dichos recursos
va a tener repercusiones macroeconómicas importantes en la emisión monetaria, las
tasas de interés y tipos de cambio.
Sin embargo, el impacto directo más importante se producirá en la inversión pública, ya
que el mismo proyecto de ley que autorizó la emisión y colocación de los bonos
establece que los recursos solos podrán ser invertidos en proyectos de infraestructura
que presenten una rentabilidad comparable con la tasa de interés a pagar por los bonos
emitidos.
El crecimiento de la inversión pública real y los demás impactos macroeconómicos de la
entrada de estos recursos externos tendrán a su vez un impacto importante en la
demanda de mano de obra.
B. Las Grandes Tendencias del Mercado de Trabajo Dominicano en la segunda
mitad de la Década de los Noventa
Tal y como su nombre lo indica, este capítulo está dedicado al estudio de las principales
tendencias que presentó el mercado de trabajo durante la última mitad de la década de
los noventa. El mismo contiene cuatro secciones. En la primera se analizan los cambios
en la composición y estructura del mercado de trabajo. La segunda está destinada al
estudio de los cambios registrados en la estructura del empleo. En la tercera se
considera el problema de la sub-utilización de la mano de obra, mientras que en la
cuarta y última se analiza la relación entre empleo, ingreso y pobreza.
1. Cambios en la composición y estructura del mercado de trabajo
Los cambios en la tasa de participación, en el empleo y el desempleo, así como también
los cambios en la participación de la mujer en el mercado de trabajo y el avance en el
nivel educativo de la fuerza laboral, son los factores y variables analizados en esta
sección.
1.1)
Evolución de los principales indicadores del mercado de trabajo
En el período 96-00, la Economía Dominicana presentó una trayectoria evolutiva que
afectó la tendencia de comportamiento de los principales indicadores del mercado de
trabajo. Esta es la conclusión que se obtiene cuando se analizan indicadores, como la
Población en Edad de Trabajar (PET), tasa de participación, la Población
Económicamente Activa (PEA), tasa de ocupación y tasa de desocupación, entre otros.
La tasa global de participación promedio del período 96-00 fue 53.6%; la tasa de
ocupación promedio fue 45.62%; la tasa de desocupación ampliada promedio fue
27
14.96% y la tasa promedio de desocupación abierta fue 6.22%. La evolución de cada
una de estas variables se puede observar en el gráfico 19.
Gráfico 19
Principales Indicadores del Mercado de Trabajo
60.00
50.00
Tasas %
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
1996
1997
1998
1999
2000
Años
Global de Participación
Ocupación
Desocupación
Desocupación Abierta
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
La PET presentó tasas de crecimiento del 1% en el 1996-1997 y en el 1998-1999,
mientras que para 1997-1998 creció a una tasa del 10%. Además, en el período 96-99
un 53.22% en promedio de la población en edad de trabajar se encontraba
económicamente activa.
En cuanto a la PEA, se observa que la mayor tasa de crecimiento, un 7%, la registró en
1997-1998, mientras que en el 1996-1997 y 1998-1999 registró tasas de 4% y 2%
respectivamente y en el año 2000 creció a un 6%. La tasa promedio de crecimiento de
la oferta de trabajo estuvo muy por encima del crecimiento de la población, lo cual se
puede atribuir a la alta tasa de crecimiento promedio del PIB, ya que en periodo de alto
crecimiento aumenta las expectativas de la población de encontrar un empleo
remunerado.
Durante el período un 84.06%, en promedio, de la PEA estaban ocupados y el restante
15.94% permaneció desocupado. En consistencia con las altas tasas de crecimiento
registrado del PIB, en dicho período también se registró un aumento de la ocupación,
llegando a crecer un 9% en 1997-1998, mientras que en ese mismo año hubo una
reducción de la tasa de desempleo ampliada del 3.5%.
28
Gráfico 21
Tasas de Ocupación y Desocupación
Gráfico 20
Población en Edad de Trabajar y Población Económicamente
Activa
90.00%
80.00%
7,000,000
70.00%
6,000,000
60.00%
Millones hab.
5,000,000
%
4,000,000
50.00%
40.00%
3,000,000
30.00%
2,000,000
20.00%
1,000,000
10.00%
0.00%
0
1996
1997
1998
1999
2000
1996
1997
PET
1998
1999
2000
Años
Años
PEA
Ocupados/ PEA
Desocupados/PEA
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
1.2)
La participación de las mujeres en el mercado de trabajo
La mujer ha tenido una participación significativa en el mercado laboral dominicano,
presentando una ligera tendencia al crecimiento durante el período incluido en este
estudio.
Del total de la población en edad de trabajar registrada durante el período 96-00, el
50.83% en promedio eran mujeres. Del total de la PEA, sólo un 35.10% en promedio
eran mujeres, lo cual es un dato que revela que todavía no hay una total integración de
las mujeres en el campo laboral, y que los hombres siguen representando la mayoría
dentro de la oferta de la fuerza laboral.
A pesar de esto en el año 99-00, el porcentaje de las mujeres que forman parte de la
PEA creció un 7.14% y creció a una tasa promedio de 2.76% durante el periodo de
estudio. Sin embargo la distribución de la PEA femenina entre ocupadas y desocupadas
es muy diferente a la de los hombres: un 74.29% en promedio están ocupadas, y las
restantes desocupadas.
Sin embargo, en cuanto a la ocupación, la mujer perdió participación del 1996 al 1997 y
del 1998 al 1999, ya que no sólo se redujo el porcentaje de mujeres ocupadas en 1.53%
y 3.21% respectivamente, sino que aumentó la desocupación de las mismas en tasas
de 6.53% y 8.05% respectivamente.
En cuanto a las ramas de actividad económica en que se encuentran ocupadas las
mujeres, se observa que durante el período 96-00 un promedio de 80.46% de las
mujeres ocupadas se encontraban concentradas principalmente en tres ramas:
!
!
!
Otros servicios con un 38.24% de participación.
Comercio al por mayor y menor con un 22.53% de participación. y;
Industrias manufactureras con un 19.69% de participación.
29
Gráfico 23
Participación % de las Mujeres Ocupadas por Rama de
Actividad
Gráfico 22
% de Participación de las Mujeres en el Mercado de Trabajo
70.00%
45.00%
40.00%
60.00%
35.00%
50.00%
30.00%
25.00%
40.00%
20.00%
%
30.00%
15.00%
10.00%
20.00%
5.00%
10.00%
0.00%
1996
0.00%
1996
1997
1998
1999
Años
PET
PEA
Ocupados
1997
1998
Otros servicios
Industrias manufactureras
Administración pública y defensa
2000
1999
2000
Comercio al por mayor y menor
Hoteles, bares y restaurantes
Agricultura y ganadería
Desocupados
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
Otro indicador importante del mercado laboral femenino es la distribución de los
diferentes grupos ocupacionales. La mayoría de las mujeres ocupadas son trabajadoras
de los servicios, concretamente un 24.12%; después el 20.67% corresponde a
trabajadoras no calificadas; el 11.72 % es la población de mujeres sin grupo
ocupacional; y un 11.40% empleadas de oficina.
Cuadro 1
% DE MUJERES PERTENECIENTES A LA PET, PEA, OCUPADOS Y
DESOCUPADOS CON RESPECTO AL TOTAL
Año
PET
PEA
Ocupados
Desocupados
1996
50.43%
33.74%
29.13%
56.78%
1997
50.44%
33.76%
28.68%
60.49%
1998
51.26%
35.42%
31.54%
58.50%
1999
51.19%
35.05%
30.53%
63.21%
2000
50.83%
37.55%
33.53%
62.45%
Promedio
50.83%
35.10%
30.68%
60.29%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
1.3)
El nivel educativo de la fuerza de trabajo global y según genero
En su gran mayoría, la fuerza laboral dominicana tiene grados educacionales de
primaria y secundaria, mientras que el grado universitario queda en último lugar,
alcanzando porcentajes similares a la categoría de los que no poseen ningún tipo de
educación.
En el período 96-99 la tasa promedio de la Población en Edad de Trabajar (PET) con
educación primaria fue 59.24%, con educación secundaria de 20.70%, con educación
universitaria de 8.49%, y la que no tenia ningún nivel educativo era de 11.57%.
La tasa promedio de la Población Económicamente Activa con educación primaria fue
52.13%, con educación secundaria de 24.39%, con grado universitario de 13.79% y la
correspondiente a ningún nivel educativo era de 9.69%. Como era de esperarse, las
cifras anteriores reflejan que el nivel educativo de la PEA es mayor que el de la PET.
30
Para los ocupados en el período 96-99 la tasa promedio de la Población Ocupada con
educación primaria fue 52.97%, con educación secundaria de 22.94%, con educación
universitaria de 14.10%, y la que no tenía ningún nivel educativo era de 9.99%.
Si se compara el nivel de educación por género de la PEA, se puede comprobar que el
nivel educativo de la fuerza laboral femenina es mucho mayor que el de los hombres.
La tasa promedio en la PEA con educación primaria es de 56.51% en el caso de los
hombres y 44.42% en las mujeres, lo que significa que un mayor porcentaje de hombres
no desarrolla su capacidad más allá de los estudios primarios. En cuanto a educación
secundaria se refiere, un 21.24% de los hombres de la población económicamente
activa poseen dicho nivel de educación, mientras que en las mujeres corresponde a un
29.95%, lo cual significa que un mayor porcentaje de mujeres de la fuerza de trabajo
completó su bachillerato.
En cuanto a los estudios universitarios, nuevamente se observa que hay más mujeres
que hombres que han completado dichos estudios. Un 19.18% de las mujeres de la
población económicamente activas poseen estudios universitarios, mientras que sólo un
10.74% de los hombres los poseen.
Por último, y lo que muestra que más mujeres que hombres tienen mejor nivel de
educación, en el renglón de la población sin nivel educativo se observa que un 11.51%
de los hombres no poseen estudios de los mencionados anteriormente, mientras que
sólo un 6.44% de mujeres se encuentra en la misma situación.
Gráfico 24
Nivel Educativo de la PEA 96-00
Gráfico 25
Nivel Educativo de La Población Ocupada
60.00%
60.00%
50.00%
50.00%
40.00%
40.00%
%
% 30.00%
30.00%
20.00%
20.00%
10.00%
10.00%
0.00%
0.00%
1996
1997
Primario
Secundario
1998
Universitario
1999
2000
1996
Ninguno
Primario
1997
Secundario
1998
Universitario
1999
2000
Ninguno
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
2. Cambios en la estructura de empleo
Cambios en la distribución geográfica, sectorial, por ocupaciones y por nivel educativo
de la PEA ocupada y desocupada, así como la incidencia del salario mínimo, del
empleo no asalariado, las zonas francas y la mano de obra haitiana, son los aspectos
del mercado laboral que se analizan en esta sección.
31
Gráfico 26
Porcentaje de Población Urbano y Rural en el año 2000
80.00%
70.00%
60.00%
50.00%
40.00%
30.00%
20.00%
10.00%
0.00%
PET
PEA
Ocupados
Urbano %
2.1)
Desocupados
Rural %
Cambios en la composición urbana / rural de la población ocupada
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 2000
Al igual que en otros países, en la República Dominicana la pobreza asociada a la
desocupación y la subocupación tiene una distribución desigual entre las zonas rurales
y urbanas, fenómeno este que tiene que ser directamente considerado en el diseño de
cualquier estrategia de disminución de la pobreza a través de la reducción del
desempleo y subempleo.
En el gráfico 26 se puede ver que la mayoría de la población se concentra en el área
urbana. Tanto como porcentaje de la PET, como de la PEA, como de los ocupados y
desocupados, la población urbana constituye más de un 60%.
Como era de esperarse, el sector rural tiene menos participación en la PEA que en la
PET, mientras que la participación del sector rural en los ocupados es mayor que en los
desocupados. Este último fenómeno está muy asociado a las migraciones ruralesurbanas que se han registrado en las últimas décadas. La esencia de este fenómeno es
bien conocida y ha sido bastante estudiada a través de la historia: las poblaciones
migran hacia las áreas donde la oferta y la probabilidad de encontrar un empleo son
mayores.
2.2)
Cambios en la Distribución sectorial de la población ocupada
Durante el periodo de análisis, la composición porcentual de la población ocupada por
rama de actividad económica ha registrado algunos cambios, creciendo sobretodo la
participación de la población empleada en comercio al por mayor y al por menor de
19.81% en 1996 a 21.25% en el 2000, mientras que agricultura y ganadería registró un
importante descenso: de 20.01% en 1997 pasó a 16.08% en el 2000.
Estas últimas ramas de actividad económica son las que concentran a la mayor parte de
la población ocupada, junto con industrias manufactureras y otros servicios,
representando al 75.43% de la población ocupada en el período. La distribución
sectorial promedio registrada durante el período considerado se presenta en el gráfico
27.
32
La importancia del fenómeno de la terciarización del mercado laboral dominicano se
puede evaluar en función del descenso de la participación del sector agropecuario y en
el aumento del comercio y los servicios en la fuerza laboral ocupada: mientras la
agricultura pierde 4 puntos porcentuales, los servicios y el comercio ganan 3.6 y 1.4
puntos porcentuales, respectivamente.
Gráfico 27
Composición % de la Población Ocupada por Rama
Promedio 96-00
3.90
4.86
20.92
6.68
6.81
18.58
17.81
18.12
Comercio al por mayor y menor
Otros servicios
Agricultura y ganadería
Industrias manufactureras
Transporte y comunicaciones
Construcción
Hoteles, bares y restaurantes
Administración pública y defensa
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
2.3)
La incidencia del salario mínimo y del empleo no asalariado
Las tabulaciones publicadas de las encuestas de Fuerza de Trabajo que realiza el
Banco Central presentan los datos sobre el empleo no remunerado como una de las
clasificaciones de las categorías ocupacionales. La tabulación por categoría
ocupacional se presenta en el cuadro 2.
Cuadro 2
COMPOSICION % DE LA POBLACION OCUPADA POR CATEGORIA OCUPACIONAL
ACTIVIDAD ECONOMICA
1996
1997
1998
1999
2000
Patrono o socio activo
3.35%
3.40%
3.37%
3.41%
2.55%
Cuenta propia
39.06%
39.04%
41.01%
42.41%
39.18%
Empleado del estado
11.77%
11.38%
11.00%
10.55%
11.98%
Empleado privado
43.33%
42.49%
42.17%
41.45%
44.44%
Familiar no remunerado
2.49%
3.69%
2.45%
2.18%
1.84%
TOTAL
100.00%
100.00%
100.00%
100.00%
100.00%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
Como se puede observar en dicho cuadro, entre 1997 y el 2000 se registró una
importante disminución del empleo no remunerado, al pasar de 3.69% en 1997, tan sólo
1.84% en el año 2000. Es muy posible que este cambio tan significativo estuviera
asociado al fuerte crecimiento económico registrado durante el periodo. A medida que
aumenta la demanda de mano de obra y la probabilidad de obtener un empleo
remunerado, en esa misma medida se registra un traspaso desde el empleo familiar no
remunerado hacia el mercado formal de trabajo.
33
El empleo es la principal fuente de ingresos de los hogares dominicanos, razón por la
cual es muy importante analizar la importancia o incidencia del salario en los diferentes
grupos poblacionales. Sobre la base de la encuesta de ingresos y gastos del Banco
Central de 1998, ONAPLAN (2000, op. cit), realizó tabulaciones de la incidencia del
salario mínimo en los distintos grupos poblacionales, dividiendo los grupos en dos
categorías:
!
!
Los que recibían salarios inferiores al mínimo
Los que recibían salarios superiores al mínimo.
El cuadro 3 presenta la incidencia del salario mínimo según género de la fuerza laboral
ocupada. Como se puede observar en el mismo, el 70.4% de la población que recibe
salarios superior al mínimo está compuesta por hombres. Este hallazgo no tiene
relación con el resultado anterior que indica que la calificación promedio de la fuerza
laboral femenina es mayor que la masculina. Lo anterior podría estar indicando que no
existe una equidad de género en la remuneración salarial.
Cuadro 3
DISTRIBUCION % POBLACION OCUPADA SEGUN RELACION DEL SALARIO 1998
Sexo
Hombre
Mujer
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
53.1
46.9
100
70.4
29.6
100
66.2
33.8
100
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
Los demás cuadros que presentan los datos de la incidencia del salario mínimo reflejan
lo siguiente:
•
•
•
•
El 60% de la población que recibe un salario inferior al mínimo está incluida en la
categoría de trabajador por cuenta propia, y dentro de los que reciben un monto
superior al mínimo, el 40% pertenece a dicha categoría ocupacional. Esta alta
ponderación es consistente con la también alta ponderación que tiene esta
categoría ocupacional en la PEA ocupada.
El 67% de la población que recibe salario superior al mínimo es urbana, lo cual
significa que los bajos salarios son preponderantemente pagados a los
trabajadores de las zonas rurales.
El 77.7% de la población que recibe salarios inferiores al mínimo está ocupada
en empresas con menos de cinco empleados. Los bajos salarios en el sector
informal y la micro empresa se explica por la baja calificación y baja
productividad de la fuerza laboral ocupada en ese tipo de organización
productiva.
Los sectores comercio, manufactura y otros servicios ocupan la mayor parte de
la población con salarios superiores al mínimo, aunque sólo en la manufactura
esta población es mayor que la que recibe salarios inferiores al mínimo.
34
Cuadro 4
C. Zona Geográfica
Urbana
Rural
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
53.3
46.7
100.0
67.4
32.6
100.0
64.0
36.0
100.0
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
Cuadro 5
D. Grupos de Ocupación
Profesionales, Gerentes, Funcionarios
Oficinistas
Comerciantes y Vendedores
Agricultores y Ganaderos
Conductores
Artesanos y Operarios Afines
Otros Artesanos y Operarios
Obreros y Jornaleros
Trabajadores en Ss. Personales
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
0.1
0.4
1.8
2.0
26.5
14.0
13.6
7.6
33.9
100.0
3.5
6.8
5.7
7.2
20.1
11.6
16.9
12.3
16.0
100.0
2.7
5.3
4.8
5.9
21.6
12.2
16.1
11.2
20.3
100.0
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
Cuadro 6
E. Categorías de Ocupación
Empleado/Obrero del Gobierno
Empleado/Obrero de Empresa Pública
Empleado/Obrero de Empresa Privada
Profesional por Cuenta Propia
Trabajador por Cuenta Propia
Otros
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
1.4
0.2
29.8
0.1
59.9
8.6
100.0
10.6
4.0
37.2
1.5
40.1
6.7
100.0
8.4
3.1
35.4
1.2
44.8
7.2
100.0
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
Cuadro 7
F. Número de Empleados
De 1 a 5
De 5 a 9
De 10 a 19
De 20 a 49
De 50 a 99
Más de 100
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
77.7
3.8
2.9
2.2
3.0
10.4
100.0
54.0
6.7
5.0
6.2
3.7
24.5
100.0
59.7
6.0
4.5
5.2
3.5
21.1
100.0
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
35
Cuadro 8
G. Ramas de Actividad
Agricultura
Explotación de Minas
Industrias Manufactureras
Electricidad, Gas y Agua
Construcción
Comercio
Hoteles y Restaurantes
Transporte y Comunicaciones
Intermediación Financiera
Administración Pública y Defensa
Otros Servicios
Total
Salario Inferior
al Mínimo
Salario Superior
al Mínimo
Total
23.7
0.1
16.6
3.8
26.3
2.7
3.4
1.1
0.7
21.6
100.0
14.5
0.2
19.2
1.0
6.4
20.0
4.9
7.8
1.9
5.4
18.6
100.0
16.7
0.2
18.6
0.8
5.8
21.5
4.4
6.8
1.7
4.3
19.3
100.0
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
2.4)
Cambios en la Distribución de la población por ocupaciones y nivel
educativo
La población ocupada está conformada en su mayoría por personas con educación
primaria. Un 52.97% en promedio para el período 96-00 de la población ocupada
alcanza dicho nivel; un 22.94% tiene estudios secundarios, un 14.10% tiene estudios
universitarios y el 9.99% restante no poseen educación alguna.
Como ya se ha visto, la distribución por género muestra que las mujeres poseen mejor
preparación que los hombres. Del total de las mujeres ocupadas un 44.16% en
promedio para el período, tiene estudios primarios; un 28.25% estudios secundarios; un
21.54% estudios universitarios y un 6.05% no tiene ningún nivel educativo.
En el caso de los hombres se observa que existe un porcentaje mayor de ellos con
estudios primarios, en desmedro de los demás niveles educativos, los cuales presentan
cifras más reducidas. El 56.89% de los hombres ocupados tienen estudios primarios; el
20.59% estudios secundarios; el 10.81% estudios universitarios y el 11.72% restante no
posee ningún nivel de educación.
Un alto porcentaje de las mujeres ocupadas posee estudios universitarios, de hecho, el
doble que los hombres; y los hombres sin ningún nivel educativo son el doble de las
mujeres en el mismo nivel.
La tendencia de la PEA femenina es a aumentar su nivel de educación a un ritmo mayor
que el de los hombres. En 1996 las mujeres de la población ocupada con estudios
universitarios era 19.12% y pasó en el 2000 a ser 23.95%, mientras que los hombres
pasaron de un 9.59% a un 12.71%.
36
Gráfico 28
Nivel Educativo de La Población Ocupada
Gráfico 29
Nivel Educativo de los Hombres y Mujeres de la Población
Ocupada
60.00%
60.00%
50.00%
50.00%
40.00%
40.00%
%
30.00%
% 30.00%
20.00%
20.00%
10.00%
10.00%
0.00%
Primario
0.00%
1996
Primario
1997
1998
Secundario
1999
Universitario
Secundario
Universitario
Ninguno
nivel educativo
2000
Ninguno
hombres
mujeres
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999
La población ocupada dominicana está compuesta en su mayoría por trabajadores no
calificados, trabajadores de los servicios y operadores y artesanos, los cuales
constituyen el 55.20%, en promedio para el período, del total de la población ocupada.
Como se puede observar en el cuadro 9, el grupo mayoritario son los trabajadores no
calificados con un promedio de 20.61%, seguido de los trabajadores de los servicios
con un 19.28%, y por último operadores y artesanos con un 15.31%.
En general, la estructura de ocupación ha mejorado tanto en hombres como en mujeres,
teniendo como excepción el grupo de profesionales e intelectuales en los hombres y el
grupo gerentes y administradores en mujeres. El porcentaje de hombres ocupados
como gerentes y administradores aumentó de 2.47% en 1996 a 2.89% en el 2000, en el
caso de las mujeres este porcentaje disminuyó de 2.88% a 1.99%; el grupo
profesionales e intelectuales cambió de 4.73% en 1996 de la población ocupada a
4.60% en los hombres y para las mujeres de 8.52% a 8.87%. Los técnicos del nivel
medio pasaron de 3.47% en el 1996 a 4.52% en el 2000 en los hombres y de 7.54% a
9.81% en las mujeres. Por último los empleados de oficina pasaron de 3.47% de la
población ocupada en 1996 a 3.68% en el 2000 para los hombres y de 13.76% a
14.02% en las mujeres.
Si se analiza la población masculina ocupada, se encuentra una distribución de las
ocupaciones ligeramente diferente a la global: el 56.42% de los hombres ocupados se
clasifican en trabajadores no calificados, operadores y artesanos, agricultores y
ganaderos calificados, con porcentajes de 20.40%, 19.28% y 16.74% respectivamente
Cuadro 9
COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL (HOMBRES)
GRUPO OCUPACIONAL
1996
Gerentes y administradores
Profesionales e intelectuales
Técnicos del nivel medio
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agric. y ganad. calificados
Operadores y artesanos
Operadores y conductores
Trabajadores no calificados
Población sin grupo ocupacional
TOTAL
28,541
71,336
56,509
41,915
274,403
401,078
361,743
244,482
308,694
1997
2.47%
38,275
4.73%
75,240
3.47%
62,331
3.47%
45,933
14.07% 299,671
15.62% 397,792
18.65% 369,952
15.76% 258,332
21.78% 343,895
0.00%
1,788,701 100% 1,891,421
1998
2.02%
50,482
3.98%
81,998
3.30%
71,092
2.43%
69,541
15.84% 304,309
21.03% 317,817
19.56% 379,466
13.66% 292,964
18.18% 410,112
0.00%
100% 1,977,781
1999
2.55%
51,086
4.15%
97,833
3.59%
71,781
3.52%
71,758
15.39% 291,201
16.07% 323,220
19.19% 386,003
14.81% 326,264
20.74% 450,762
0.00%
100% 2,069,908
2000
2.47%
60,730
4.73%
96,545
3.47%
94,736
3.47%
77,151
14.07% 314,237
15.62% 322,706
18.65% 427,620
15.76% 294,419
21.78% 410,025
0.00%
0
100% 2,098,169
96-00
2.89%
4.60%
4.52%
3.68%
14.98%
15.38%
20.38%
14.03%
19.54%
0.00%
100%
2.48%
4.44%
3.67%
3.31%
14.87%
16.74%
19.28%
14.81%
20.40%
0.00%
100%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
En cuanto a la distribución por ocupaciones de la población ocupada femenina, se
observa nuevamente una distribución con ciertas diferencias a la de la población
ocupada global: un 50.29% en promedio, se distribuye en dos grupos: trabajadores de
37
los servicios y trabajadores no calificados, con porcentajes promedio de 29.15% y
21.14% respectivamente.
Una similitud entre la distribución ocupacional de la PEA global y la de los hombres es
que el grupo con mayor porcentaje de población son trabajadores no calificados y el de
menor población es gerentes y administradores.
Cuadro 10
COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL (MUJERES)
GRUPO OCUPACIONAL
1996
Gerentes y administradores
Profesionales e intelectuales
Técnicos del nivel medio
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agric. y ganad. calificados
Operadores y artesanos
Operadores y conductores
Trabajadores no calificados
Población sin grupo ocupacional
TOTAL
9,462
60,990
53,833
80,613
192,455
19,412
42,261
73,628
202,426
735,080
1997
2.88%
8.52%
7.54%
13.76%
30.89%
1.69%
6.51%
8.49%
19.71%
0.00%
100%
12,735
75,200
56,887
80,257
219,142
9,233
48,491
69,872
188,797
760,614
1998
1.67%
9.89%
7.48%
10.55%
28.81%
1.21%
6.38%
9.19%
24.82%
0.00%
100%
18,836
87,432
68,737
115,623
261,928
14,235
65,637
95,464
183,277
911,169
1999
2.07%
9.60%
7.54%
12.69%
28.75%
1.56%
7.20%
10.48%
20.11%
0.00%
100%
26,240
77,526
68,603
125,171
280,954
15,371
59,179
77,232
179,307
909,583
2000
2.88%
21,055
8.52%
93,840
7.54% 103,802
13.76% 148,359
30.89% 279,416
1.69%
17,540
6.51%
60,946
8.49% 107,417
19.71% 225,964
0.00%
0
100% 1,058,339
96-00
1.99% 2.30%
8.87% 9.08%
9.81% 7.98%
14.02% 12.96%
26.40% 29.15%
1.66% 1.56%
5.76% 6.47%
10.15% 9.36%
21.35% 21.14%
0.00% 0.00%
100%
100%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
Cuando se comparan hombres y mujeres se encuentra una distribución diferente. El
grupo que mayor porcentaje de mujeres posee es el de trabajadores de los servicios y
el minoritario corresponde a agricultores y ganaderos calificados. A pesar de ésto, el
grupo de gerentes y administradores está compuesto por un porcentaje similar en
ambos casos, un 2.48% en hombres y 2.30% en mujeres, y el porcentaje de
trabajadores no calificados es ligeramente mayor en las mujeres que en los hombres.
La mayoría de la población dominicana pertenece a grupos de ocupación que no
poseen alta remuneración. Los puestos de las categorías profesionales e intelectuales,
gerentes-administradores y empleados de oficina son ocupados por un porcentaje
pequeño de la población, representando en la población total ocupada un promedio de
5.87%, 2.42% y 6.31% respectivamente para el período 96-00.
Solamente en las mujeres ocupadas se encuentran porcentajes algo mayores en dichos
grupos; en la población femenina ocupada un 12.96%, en promedio para el período, son
empleados de oficina y un 9.13% son profesionales e intelectuales. Este último hallazgo
es consistente con los resultados de la distribución por género y nivel educativo, donde
se encontró que un mayor porcentaje de mujeres completaba estudios universitarios.
38
Gráfico 31
Composición de la Población Ocupada por Grupo de Ocupación
Gráfico 30
Composición de la Población Ocupada por Grupos de
Ocupación
30.00%
25.00%
25.00%
20.00%
20.00%
15.00%
% 15.00%
%
10.00%
10.00%
5.00%
0.00%
Trabajadores no
calificados
5.00%
Operadores y
conductores
0.00%
Gerentes y
administradores
Profesionales e
intelectuales
Empleados de
oficina
grupo de ocupación
hombres
Operadores y
artesanos
mujeres
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999
Cuadro 11
COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL
GRUPO OCUPACIONAL
1996
Gerentes y administradores
Profesionales e intelectuales
Técnicos del nivel medio
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agric. y ganad. calificados
Operadores y artesanos
Operadores y conductores
Trabajadores no calificados
Población sin grupo ocupacional
TOTAL
38,003
132,326
110,342
122,528
466,858
420,490
404,004
318,110
511,120
1997
2.60%
51,010
5.89%
150,440
4.71%
119,218
6.61%
126,190
19.20% 518,813
11.36% 407,025
14.94% 418,443
13.54% 328,204
21.15% 532,692
0.00%
2,523,781 100% 2,652,035
1998
1.92%
69,318
5.67%
169,430
4.50%
139,829
4.76%
185,164
19.56% 566,237
15.35% 332,052
15.78% 445,103
12.38% 388,428
20.09% 593,389
0.00%
100% 2,888,950
1999
2.40%
77,326
5.86% 175,359
4.84% 140,384
6.41% 196,929
19.60% 572,155
11.49% 338,591
15.41% 445,182
13.45% 403,496
20.54% 630,069
0.00%
0
100% 2,979,491
2000
2.60%
81,785
5.89% 190,385
4.71% 198,538
6.61% 225,510
19.20% 593,653
11.36% 340,246
14.94% 488,566
13.54% 401,836
21.15% 635,989
0.00%
0
100% 3,156,508
96-00
2.59%
6.03%
6.29%
7.14%
18.81%
10.78%
15.48%
12.73%
20.15%
0.00%
100%
2.42%
5.87%
5.01%
6.31%
19.28%
12.07%
15.31%
13.13%
20.61%
0.00%
100%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000
2.5) Informalización del Mercado de Trabajo y cambios por segmentos
Existen por lo menos tres indicadores que se pueden utilizar como medidas indirectas
del grado de informalización del mercado de trabajo:
!
Los trabajadores por cuenta propia
!
El empleo en la micro y pequeña empresa, y
!
El numero de trabajadores registrados en la Secretaría de Estado de Trabajo.
De acuerdo a los datos presentados en el cuadro 12, en el año 2000 los trabajadores
por cuenta propia representaban el 39.18% del total de la PEA ocupada. Esta cifra sólo
varió ligeramente en los años 98 y 99, lo cual significa que hubo una relativa estabilidad
en la categoría trabajadores por cuenta propia medidos con relación a la PEA ocupada.
Sin embargo, cuando se analizan los cambios registrado entre 1996 y el 2000 utilizando
los criterios de segmentación del mercado de trabajo de la CEPAL y la OIT, se observa
que el cambio más importante se registró en el sector moderno urbano, el cual pasó de
una participación del 31.9% en 1996 en la PEA total ocupada a un 37.8% en el 2000,
registrándose un crecimiento del 48.3% del total de ocupados en dicho segmento.
39
Como se puede ver en el cuadro 13, el sector informal urbano aumentó su participación
en mas de 3 puntos porcentuales. Sin embargo, como consecuencia de la caída del
segmento o sector moderno rural, la totalidad de los trabajadores empleados en el
sector moderno redujo su participación en la PEA ocupada en 2.5%.
Sin embargo, dada la alta participación y expansión del sector moderno urbano, es muy
posible que el cambio neto haya sido una mejoría considerable en las condiciones de
trabajo decente para el conjunto de la fuerza de trabajo ocupada.
Cuadro 12
Año
1996
1997
1998
1999
2000
INFORMALIZACION DEL MERCADO DE TRABAJO
PEA ocupada Cuenta Propia (sin sm)
Informalización
2,523,781
985,587
39.05%
2,652,035
1,035,252
39.04%
2,888,950
1,184,795
41.01%
2,979,491
1,263,649
42.41%
3,156,508
1,236,874
39.18%
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999
Cuadro 13
POBLACION OCUPADA SEGUN SEGMENTO DEL
MERCADO LABORAL
1996
2000
Cambio
CIFRAS ABSOLUTAS
Total
Sector Moderno Urbano
Sctor Informal Urbano
Sector Moderno Rural
Sector Tradicional Rural
2,523,781
804,839
662,933
458,273
597,172
3,156,508
1,193,220
934,324
307,310
721,654
25.1%
48.3%
40.9%
-32.9%
20.8%
Total Urbano
Total Tradicional
Total Moderno
1,468,336
1,260,105
1,263,112
2,127,544
1,655,978
1,500,530
44.9%
31.4%
18.8%
CIFRAS RELATIVAS
Sector Moderno Urbano
Sctor Informal Urbano
Sector Moderno Rural
Sector Tradicional Rural
100.0%
31.9%
26.3%
18.2%
23.7%
100.0%
37.8%
29.6%
9.7%
22.9%
Total Urbano
Total Tradicional
Total Moderno
58.2%
49.9%
50.0%
67.4%
52.5%
47.5%
Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD
40
Cuadro 14
Trabajadores Registrados Como % de la Población
Ocupada
Año
Ocupados
1996
1997
1998
1999
2000
2,523,781
2,652,035
2,888,950
2,979,491
3,156,508
Trabajadores
Registrados
533,352
598,483
676,553
430,281
461,101
% de
Ocupados
21.13%
22.57%
23.42%
14.44%
14.61%
Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD
El cuadro 14 muestra la cantidad de trabajadores registrados en la Secretaría de Estado
de Trabajo y su participación en la PEA total ocupada, lo cual es una medida de
informalidad desde el punto de vista del cumplimiento de las normativas legales. El
cuadro de referencia muestra que en los últimos años han ido disminuyendo los
trabajadores registrados como porcentaje de la PEA ocupada, lo que indica una mayor
informalización del mercado de trabajo.
Otra medida muy importante relacionada con la informalidad es la subutilización de la
fuerza laboral, reflejada tanto en el desempleo abierto como en la subocupación visible
e invisible.
Cuadro 15
Cambios en el Total de Ocupados del Sector
Tradicional con Relación al Total de
Ocupados
Ocupados
1996
2000
Plenos
56.1%
34.1%
Visibles
63.2%
67.7%
Invisibles
36.5%
60.4%
Ignorados
69.1%
79.1%
Desocupados
Cesantes
33.5%
35.7%
Nuevos
0.0%
0.0%
Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD
El cuadro 15 pone en evidencia también, que los ocupados con ingresos por debajo del
límite de pobreza (ocupados invisibles) dominan la ocupación total del sector informal o
tradicional, y más aún, constituyen el grupo de mayor crecimiento, lo cual evidencia la
estrecha relación entre el sector informal y la pobreza. El cuadro también refleja
claramente como los ocupados plenos en el sector tradicional pierden participación
acelerada en el total de ocupados, lo cual es un resultado totalmente esperable y
consistente con el resultado anterior.
Como se puede ver en el cuadro 16, las ramas con mayor peso en la ocupación del
segmento tradicional del mercado de trabajo son la agricultura y el comercio. Entre 1996
y el 2000 los ocupados en estas crecieron a tasas del 13% y el 30.3%, respectivamente.
41
Cuadro 16
Cambios en el Total de Ocupados Por Rama de Actividad en el
Sector Tradicional
RAMA DE ACTIVIDAD
Agricultura y ganadería
Explotación de minas y canteras
Industrias manufactureras
Electricidad, gas y agua
Construcción
Comercio al por mayor y menor
Hoteles, bares y restaurantes
Transporte y comunicaciones
Intermed. financieros y seguros
Administración pública y defensa
Otros servicios
Población sin rama de actividad
1996
384,514
316
80,545
1,341
75,959
341,549
47,004
118,007
8,695
0
202,175
0
2000
cambio %
435,144
13.17%
197
-37.66%
114,784
42.51%
0
-100.00%
150,478
98.10%
445,042
30.30%
86,531
84.09%
135,834
15.11%
13,258
52.48%
0
274,710
35.88%
0
Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD
El cuadro 17 muestra que los grupos ocupacionales con mayor ponderación en la
ocupación total del segmento informal son los trabajadores de los servicios y los
trabajadores no calificados.
Cuadro 17
Cambios en el Total de Ocupados Por Grupo
Ocupacional
GRUPO OCUPACIONAL
Gerentes y administradores
Profesionales e intelectuales
Técnicos del nivel medio
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agric. y ganad. calificados
Operadores y artesanos
Operadores y conductores
Trabajadores no calificados
Población sin grupo ocupacional
1996
5,455
0
0
20,940
291,131
339,919
191,486
121,781
289,393
0
2000
18,534
0
0
59,318
413,403
298,536
322,474
143,613
400,100
0
cambio %
239.76%
183.28%
42.00%
-12.17%
68.41%
17.93%
38.25%
Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD
2.6)
Incidencia de las Zonas Francas en la Estructura de Empleo
Las zonas francas son en la actualidad uno de los mayores empleadores del mercado
laboral dominicano. Las encuestas de empleo registran las zonas francas dentro del
sector industrial. Sin embargo, el Consejo Nacional de Zonas Francas ofrece
estadísticas que permiten evaluar su importancia como empleador individual. Un
resumen de dichas estadísticas se presenta en el cuadro 18.
42
Cuadro 18
Año
Masculinos
1996
1997
1998
1999
2000
69,711
77,614
84,482
89,597
87,747
INCIDENCIA DE LAS ZONAS FRANCAS EN EL NIVEL DE EMPLEO
% de la % de Ocupados Total Ocupados
Femeninos
Total
PEA (T)
(T)
en Industrias
94,928
164,639
5.43%
6.52%
466,240
104,560
182,174
5.77%
6.87%
473,702
110711
195,193
5.78%
6.76%
531,784
99,861
189,458
5.48%
6.36%
519,017
107,913
195,660
5.34%
6.20%
533,385
% de la Industria
35.3%
38.5%
36.7%
36.5%
36.7%
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
A finales del año 2000 las zonas francas empleaban un total de 195,660 personas, lo
cual representaba el 5.3% de la PEA, el 6.2% de la población ocupada y el 36.7% del
total de ocupados en el sector industrial.
El salario promedio de las zonas francas siempre ha estado por encima del salario
mínimo. Como se puede observar en el cuadro 19, en casi todos los años recientes la
tasa de crecimiento de los salarios promedio ha estado por encima de la tasa de
inflación. Dado que el crecimiento de las zonas francas dominicanas está limitado por la
competencia de los salarios existentes en otros países, es muy probable que parte del
crecimiento registrado en los salarios se explique por crecimiento de la productividad de
la mano de obra ocupada.
Cuadro 19
Evolución del Salario Promedio Semanal de
Zonas Francas
SALARIO
SALARIO
AÑOS
PROM.
PROMEDIO VAR. %
TECNICOS OBREROS
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
648.19
807.69
1,095.89
1,257.00
1,441.12
1,556.90
1,587.22
1,704.99
297.16
576.92
496.74
539.96
634.27
638.32
701.21
725.50
94%
14%
9%
17%
0.60%
10%
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
2.7)
Incidencia de la migración y mano de obra haitiana
Es bien reconocido el gran impacto que tiene la migración haitiana en el mercado de
trabajo dominicano. Se acepta también que la mano de obra haitiana tiende a deprimir
los salarios en la agricultura y en la industria de la construcción. Un reciente estudio del
Banco Interamericano de Desarrollo10, concluye que la presencia de la mano de obra
haitiana “parece tener un impacto positivo para la economía dominicana en general”.
Afirma también que esa mano de obra “crea una competencia injusta para los
dominicanos pobres y parece mantener bajos los salarios de los trabajadores no
calificados”.
10
.- La Pobreza en una Economía de alto Crecimiento: República Dominicana 1986-2000.
Versiónen mimeo, Washington, 2001.
43
La agricultura y la construcción son los dos sectores donde se concentra la mano de
obra haitiana. Una encuesta reciente de la Secretaría de Estado de Trabajo arrojó
estadísticas importantes que permiten ampliar el análisis de la incidencia de la mano de
obra en el mercado de trabajo de la industria de la construcción.
1.
Mano de obra dominicana y haitiana en la industria de la construcción
Según la encuesta de mano de obra en la construcción (ENMOC-2000), realizada en
abril del 2001 por la División de Migraciones Laborales de la Secretaría de Estado de
Trabajo, la mano de obra empleada en el sector construcción es mayormente
masculina, y de ésta un 73% corresponde a dominicanos, mientras que el 27% restante
está conformado por haitianos. Esto significa que, a pesar de la abundante migración de
haitianos hacia nuestro país, el sector construcción emplea en su gran mayoría a
trabajadores dominicanos. Estos resultados se pueden ver en el siguiente gráfico 32.
Gráfico 32
Mano de Obra Utilizada en el Sector Construcción
27%
73%
dominicanos
haitianos
Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD
De los trabajadores haitianos utilizados por el sector construcción, la mayoría son
trabajadores no calificados, o sea peones y ayudantes. Concretamente el 50% de los
trabajadores empleados como peones son haitianos y en el caso de ayudantes un 47%.
Ya en los trabajos calificados encontramos bajos porcentajes de mano de obra haitiana;
el trabajo de albañil corresponde al trabajo calificado con mayor mano de obra haitiana,
le sigue el de varillero y el de pintor, con 20%, 15% y 14% respectivamente, de los
trabajadores empleados en esa ocupación. (Ver gráfico 33).
44
Gráfico 33
Trabajadores por Ocupación Según País de Nacimiento
50%
53%
Ayudantes
10%
7%
8%
14%
15%
90%
93%
92%
86%
85%
Varilleros
47%
Pintores
50%
Peones
20%
80%
Electricistas
100%
Armadores
120%
% 60%
80%
40%
20%
Carpinteros
Albañiles
0%
Ocupación
Dominicanos
Haitianos
Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD
2.
Condiciones Salariales
Existen grandes diferencias entre el salario devengado por un dominicano y el
devengado por un haitiano en el sector construcción, no importa si desempeñan el
mismo trabajo. Por ejemplo un trabajador dominicano empleado como peón recibe al
mes un salario promedio de RD$ 6,178 mientras que un trabajador haitiano de la misma
ocupación sólo recibe RD$ 3,257 , es decir poco más de la mitad. Estas diferencias se
pueden apreciar en el cuadro 20.
Estas cifras cuestionan los planteamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (op.
cit, 2001) de que la presencia de la mano de obra haitiana deprime los salarios de la
mano de obra dominicana no calificada. Lo que si indican las cifras es que quienes se
benefician de la presencia haitiana son los empleadores, quienes contratan mano de
obra dominicana sólo cuando ya se ha agotado la disponibilidad de la haitiana.
Cuadro 20
Salario Mensual Promedio RD$
Ocupación Dominicanos Haitianos
Peones
6,178
3,257
Ayudantes
4,419
3,950
Albañiles
9,165
5,129
Varilleros
6,498
5,136
Yesero
9,623
3,400
Herrero
12,513
3,852
Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD
3.
Horas trabajadas por dominicanos y haitianos
Un 56% de los trabajadores trabajan 48 horas semanales, un 34% menos de 48 horas y
un 7% más de 48 horas. En cuanto a las diferencias existentes entre horas trabajadas
por dominicanos y haitianos, se evidencia que un 9% de haitianos trabajan más de 8
horas diarias mientras que sólo el 6% de los dominicanos superan las 8 horas de
trabajo diarias.
4.
Condición legal de la migración haitiana
La gran mayoría de los trabajadores haitianos no poseen documentos de permanencia
legal en el país, concretamente el 92% de ellos. Además, un 60% de éstos no han
45
realizado ni siquiera gestiones para legalizar su situación en el país y un 62% tratarían
de legalizar su situación si tuviesen alguna esperanza de que esto ocurriese.
De acuerdo a la manera en la cual estos trabajadores entran al país, se observa que la
gran mayoría lo hacen cruzando la frontera a pie, un 47% y un escaso 1% entran al país
con permiso migratorio. (ver cuadro 21).
Cuadro 21
% de Trabajadores Haitianos Según Forma de
Entrada a RD
Cruzando la frontera a pie
Con pasaporte
En guagua
No contesta
Contrato trabajo en sector azucarero
Con la familia
Permiso migratorio
Total
47%
24%
21%
3%
3%
1%
1%
100%
Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD
3) Cambios en la subutilización de la Fuerza Laboral
En esta sección se analiza la evolución del subempleo y el desempleo abierto en el total
de la PEA y entre los diferentes grupos poblacionales.
3.1) Evolución del desempleo abierto
La tasa de desempleo abierta, definida como la porción de la PEA desocupada que se
encuentra activamente buscando trabajo, presenta una tendencia decreciente, y ha
fluctuado durante el periodo desde un máximo de 6.9% en 1996, hasta un mínimo de
5.8% en el 2000.
No existen tabulaciones publicadas de la desocupación abierta por grupos específicos.
No obstante, algunas cifras publicadas por el mismo Banco Central sugieren que la
desocupación abierta no se distribuye igual que la desocupación total. Por ejemplo, en
el año 2000 la desocupación abierta a escala nacional era de 5.8%, y en el Distrito
Nacional era de 8.2%. Sin embargo, en el resto urbano era también de 5.8%, mientras
que en el resto rural era de 2.8%.
Durante el periodo 96-2000 la tasa de desempleo ampliado se redujo de 16.7% a
13.9%, mientras que la de desempleo abierto se redujo de 6.9% a 5.8%, es decir,
reducciones muy similares en ambas mediciones del desempleo. A pesar de que esto
se registra en un periodo de alto crecimiento económico y de la población ocupada, es
posible que estas altas tasas de desempleo reflejen una situación de subutilización real
de la fuerza laboral, ya que es muy posible que también durante ese periodo el PIB real
estuviera por debajo del PIB potencial11.
11
.- En una situación como esa, la tasa de desempleo observada es mayor que la de equilibrio,
ya que esta última sería la que se observaría cuando el producto real sea igual al producto
potencial.
46
3.2) Evolución del Subempleo Visible e Invisible
Dentro de la fuerza laboral ocupada hay grupos que no trabajan una jornada normal
completa, y hay otros grupos que aun trabajando la jornada completa, sus ingresos son
inferiores al ingreso per cápita utilizado para medir la pobreza. Dentro de la literatura
actual del mercado de trabajo12, a ambos grupos se les considera subocupados,
perteneciendo los primeros al grupo de ocupados visibles y los segundos al grupo de
ocupados invisibles.
Para los fines de este informe se prepararon tabulaciones especiales de las encuestas
de fuerzas de trabajo de los años 1996 y 2000. En las mismas se utilizaron los criterios
de segmentación del mercado de trabajo utilizados por la OIT, y la definición de
ocupados utilizada por la CEPAL.
Como se puede observar en el cuadro 22, durante el periodo analizado y considerando
el total nacional, los ocupados visibles e invisibles han crecido de forma mucho más
acelerada que los ocupados plenos. Un análisis rápido del cuadro de referencia muestra
que existe 1.07 sub-ocupados por cada ocupado pleno. Más aun, el empleo en los
grupos cuyo ingreso laboral no llega al mínimo de pobreza (ocupados invisibles) creció
a una tasa del 43.5%, la cual es 5.7 veces el crecimiento de los ocupados plenos.
Un indicador todavía mas contundente del deterioro de las condiciones laborales de la
población es el hecho de que la participación de los ocupados plenos en el total de
ocupados cayó del 55% en el 96, a 57.5% en el 2000, mientras que los visibles e
invisibles aumentaron su participación en 3.3 y 4.7 puntos porcentuales.
Si se une este resultado con otros obtenidos anteriormente, se obtiene una conclusión
muy importante: a pesar de que el crecimiento económico registrado durante el periodo
96-2000 produjo un aumento de la participación del empleo en el sector moderno
urbano (lo cual mejora las condiciones de empleo decente) y un aumento en la cantidad
de trabajadores ocupados plenamente (lo que también mejora las condiciones de
empleo), el mayor crecimiento de las personas subocupadas y desocupadas conduce a
que el resultado neto sea un deterioro de las condiciones de empleo de la fuerza
laboral.
Cuadro 22
Ocupados
Plenos
Visibles
Invisibles
Ignorados
Cambios en el Total de Ocupados
participa participa cambio %
ción 96
ción 00
96-00
1996
2000
1,391,182 1,497,778 55.1%
47.5%
7.66%
287,605 465,448
11.4%
14.7%
61.84%
798,087 1,144,952 31.6%
36.3%
43.46%
46,907
48,330
1.9%
1.5%
3.03%
Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD
Cuadro 23
Cuadro 24
Cambios en el Total de Ocupados
Invisibles Por Sexo
Cambios en el Total de Ocupados Visibles
Por Sexo
Sexo
1996
2000
cambio %
Sexo
1996
2000
cambio %
Hombre 500,706 942,837
88.30%
Hombre 168,203 255,686
52.01%
Mujer
119,402 209,762
75.68%
Mujer
297,381 385,281
29.56%
12
.- Las definiciones son utilizadas por la OIT y la CEPAL. Del Cid (1998) y García Huidobro (1997) son ejemplos de
estudios en donde se utilizan estas categorías y clasificaciones para el estudio de los mercados de trabajo.
47
Un análisis más detallado muestra que la incidencia del subempleo no se distribuye
igual entre los diferentes grupos poblacionales. Así por ejemplo, la ocupación visible
creció mucho más rápidamente entre las mujeres que entre los hombres, mientras que
en el caso de la ocupación invisible ocurrió exactamente lo contrario (ver cuadros 23 y
24).
El hecho de que la cantidad de hombres que ganan menos que el ingreso de pobreza
per cápita creciera a un ritmo casi tres veces mayor que la de mujeres, y que creciera la
importancia de las mujeres que trabajan una jornada menor a la normal, son resultados
consistentes con el mayor avance educativo de las mujeres, ya que este último es una
de las variables determinantes del ingreso salarial.
Otro resultado importante se obtiene cuando se analizan los cambios por grupos
ocupacionales. Mientras el empleo visible creció en todos los grupos ocupacionales, el
empleo invisible se redujo en los grupos con mayor nivel educativo, mientras que lo
contrario ocurrió con los de menor nivel educativo.
Una tasa de desempleo abierto del 5.8%, combinada con una tasa de ocupaciones
visibles e invisibles de 14.7% y el 36.3%, respectivamente, son indicadores del potencial
de crecimiento de la economía dominicana por la vía de la incorporación de una mayor
fuerza laboral al proceso productivo, y de una mayor instrucción de la que ya se
encuentra incorporada.
Cuando se analizan los cambios en la subocupación por segmentos del mercado de
trabajo se encuentran resultados compatibles y complementarios a los anteriores. Las
tabulaciones de los cambios en la ocupación y la desocupación por segmentos se
presentan en los cuadros anexos.
En el sector moderno los ocupados plenos crecieron en un 39.2%, los visibles en un
42.3% y los invisibles se redujeron en un 10.6%. Aunque el empleo de calidad creció
más que la tasa de global de ocupación y a pesar de que también se redujeron los
ocupados con remuneraciones menores al nivel de pobreza, la cantidad de ocupados
en este sector que trabajan menos que una jornada normal crece a un ritmo mayor que
lo que crece la cantidad de individuos que trabajan la jornada completa.
Como era de esperarse, una situación inversa ocurrió en el sector tradicional. La
cantidad de ocupados plenos se redujo en un 19% y los ocupados invisibles
aumentaron en un 137%. Aquí se puede formular otra conclusión importante con
respecto a los cambios en el mercado laboral durante el periodo 96-2000: La ocupación
total creció principalmente mediante la creación de empleos de baja calidad generados
en sectores de baja productividad y bajos salarios.
La conclusión anterior se robustece cuando se analiza el segmento específico
representado por el sector informal urbano: los ocupados plenos registraron una
disminución del 8.8%, mientras que los ocupados visibles e invisibles crecieron a tasas
del 75.9% y 146.5%, respectivamente.
48
4) Salarios, ingresos y pobreza
En la sección 2.3 se analizó la incidencia del salario mínimo entre los diferentes grupos
poblacionales que componen la fuerza de trabajo. Por tanto, en esta última sección
solamente se analiza la tendencia en los salarios y la incidencia de estos en las
condiciones de pobreza de la fuerza laboral
4.1)Tendencias de los salarios mínimos, promedios, nominales y reales
Una característica del mercado laboral dominicano es la existencia conjunta de una
tendencia al crecimiento del salario real y una alta tasa de desempleo. Aunque en
algunos periodos cortos se han registrado caídas en la tasa del salario real, las
estadísticas disponibles sugieren muy poca relación (en los promedios agregados) entre
los movimientos del salario real y los movimientos de la tasa de desocupación.
No es fácil establecer la magnitud y naturaleza de la relación entre salarios y empleo.
Dos de las condiciones requeridas son que el análisis se desagregue al nivel de ramas
de actividad y ocupaciones específicas, y que las observaciones del salario promedio y
el empleo promedio se realicen en el mismo periodo de tiempo. Otro elemento a tomar
en cuenta es que sólo se debería considerar el trabajo asalariado, sin dejar de
considerar que el monto del salario influye en el nivel de empleo por cuenta propia.
El cuadro 25 presenta la evolución del salario mínimo legal en sus diferentes
definiciones. Una de las grandes dificultades para el análisis de estos datos es que en
ningún caso se puede establecer la cantidad de empleo en cada de las diferentes
definiciones. Una comparación importante es la tendencia del salario mínimo legal real
entre las zonas francas, las grandes empresas y las pequeñas empresas.
Cuadro 25
EVOLUCION DEL SALARIO MINIMO LEGAL
Año
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
Empleados Zonas
Públicos Francas
650
780
780
780
780
1,014
1,014
1,500
1,500
1,500
Empresas Empresas Empresas
Grandes Medianas Pequeñas
1,040
1,040
1,269
1,289
1,269
1,680
1,680
1,932
1,932
2,222
1,120
1,120
1,456
1,456
1,675
2,010
2,010
2,412
2,412
2,895
800
800
1,040
1,040
1,200
1,440
1,440
1,728
1,728
1,987
720
720
936
936
1,080
1,296
1,296
1,555
1,555
1,757
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
En la medida en que la regulación laboral vigente establezca diferencias importantes en
las remuneraciones legales, en esa misma medida se podrían producir movimientos de
empresas entre sectores, lo que afectaría tanto las remuneraciones promedios como la
composición del empleo sectorial.
49
Gráfico 34
Evolución del Salario Mínimo Legal 1990-1999
3,500
3,000
2,500
RD 2,000
$
1,500
1,000
500
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
Año
Zonas Francas
Empresas Grandes
Empresas Pequeñas
Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral
Como se puede ver en el gráfico 34, el salario en las grandes empresas tiende a crecer
más que el salario de las empresas de zonas francas, lo que a largo plazo podría incidir
en un traslado de las empresas nacionales hacia ese sector.
El cuadro 26 presenta el ingreso promedio por horas trabajadas según ramas de
actividad. El ingreso promedio por hora de casi todas las ramas aumentó durante el
periodo analizado. No obstante, las cifras del cuadro bajo análisis muestran que este
promedio tiene una gran dispersión.
Para evitar esta última dificultad es conveniente analizar las cifras por rama de
actividad. Asumiendo que el ingreso por hora trabajada es un buen indicador del salario
o el costo de la mano de obra, se esperaría una relación inversa entre salario real y
empleo, una vez tomado en cuenta el efecto del crecimiento de la producción de la
rama en el empleo.
En el caso de la agricultura y ganadería, el costo por hora de trabajo creció en un
35.5%, equivalente a un 1.5% una vez descontada la inflación del periodo. El
crecimiento del PIB real de esta rama fue de 16.1%, mientras que la caída del empleo
en la misma fue de 1.1%. Asumiendo una elasticidad empleo-producto de 0.85 para
esta rama, se podría decir que en este caso existe una relación inversa entre el salario y
el nivel de empleo, ya que en ausencia del efecto de otros factores, el empleo debió
hacer crecido en un 13.7%.
50
Cuadro 26
INGRESOS PROMEDIO POR HORA SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA
ACTIVIDAD ECONOMICA
1996
1997
1998
1999
Agricultura y ganadería
15.31
17.29
16.79
20.75
Explotación de minas y canteras
29.95
34.92
42.70
73.29
Industrias manufactureras
18.89
19.21
19.93
27.13
Electricidad, gas y agua
19.03
25.34
26.18
30.56
Construcción
25.50
26.29
27.38
27.08
Comercio al por mayor y menor
24.28
25.19
25.91
27.63
Hoteles, bares y restaurantes
19.59
24.57
31.47
31.36
Transporte y comunicaciones
22.90
25.42
26.21
26.35
Intermed. financieros y seguros
47.02
46.26
45.59
46.92
Administración pública y defensa
13.99
22.49
24.49
29.06
Otros servicios
21.89
27.84
33.03
35.60
23.49
26.80
29.06
34.16
INGRESOS PROMEDIO (RD$)
Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999
Si se repite este cálculo para la rama de los servicios se obtiene que el salario real
subió en un 28.5%, y que el empleo debió aumentar en un 14.5%, mientras que en la
realidad lo hizo en un 50.9%.
Como se puede ver, basándose en los datos existentes, no es posible concluir con
respecto a la existencia de una curva de demanda en el mercado de trabajo
dominicano.
No obstante, es importante llamar la atención sobre la fragilidad de esta conclusión a
algunos de los supuestos asumidos. Por ejemplo, en el ingreso por hora está
considerado el empleo por cuenta propia y todo el sector informal, y se sabe que la
decisión de incorporarse o emplearse en este sector es un proceso complejo, en el que
se compara el ingreso promedio esperado en la actividad informal con el salario
promedio de los sectores o segmentos modernos del mercado de trabajo.
En este análisis también hay que considerar la presión que sobre los salarios promedios
y los ingresos promedios del sector informal pone la creciente entrada de mano de obra
haitiana no calificada.
4.2) Interrelaciones entre empleo, ingresos y pobreza
La encuesta de ingresos y gastos realizada por el Banco Central en 1998 sirvió de base
para un importante informe sobre la situación de la pobreza y la distribución del
ingreso13. Dado que el ingreso laboral representa el 67% de los ingresos corrientes
monetarios y no monetarios,14 la relación entre empleo y pobreza adquiere una especial
importancia.
En el informe citado se calcularon los diferentes indicadores de pobreza por condición
de actividad laboral de los individuos, por categoría de ocupación y por ramas de
actividad económica. El cuadro 27 presenta el cálculo de la incidencia, brecha y
severidad15 de la pobreza según la condición de actividad de los individuos.
13
14
15
.- Ver Banco Central (1999)
.- Ver Banco Central, Encuestas de Ingresos y Gastos de los Hogares, 1998.
.- La incidencia de la pobreza se define como la proporción de la población cuyo ingreso o gasto se sitúa por debajo
de la línea de pobreza, mientras que la brecha de pobreza es la distancia promedio entre el ingreso de los pobres y el
51
Cuadro 27
POBREZA SEGUN CONDICION DE ACTIVIDAD 1998
Condición de Actividad
Incidencia
Brecha
Severidad
Inactivo
26.7%
9.2%
4.6%
Ocupado
19.2%
5.4%
2.1%
41.9%
15.4%
7.4%
Desocupado
Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998
Un importante resultado que muestra el referido cuadro es que el 19.2% de los
ocupados en 1998 tenían un ingreso por debajo del ingreso de pobreza. Nuevamente,
este resultado fortalece una de las conclusiones avanzadas a lo largo de este informe:
gran parte del empleo existente en la economía dominicana es de baja calidad.
Como se puede ver en el cuadro 28, la incidencia de la pobreza es mayor en la
categoría de servicio doméstico que en cualquier otra, mientras que en segundo y tercer
lugar se encuentran los familiares no remunerados y los empleados y obreros de
empresas públicas, respectivamente.
Un resultado importante que muestra este análisis es la separación de la categoría de
empleados por cuenta propia entre profesionales y no profesionales. Como era de
esperarse, la incidencia de la pobreza en los no profesionales es el doble que en los
profesionales, aunque llama a la atención que en este último grupo sea de un 12%, es
decir, que un 12% de los profesionales trabajando por cuenta propia no perciban un
ingreso por lo menos igual al de pobreza puede considerarse como anormalmente alto.
Los resultados del análisis por rama de actividad también muestran resultados muy
heterogéneos. Como se puede observar en el cuadro 29, el 33.6% de los ocupados en
la agricultura recibía ingresos por debajo del nivel de pobreza, mientras que en el caso
del comercio dicha cifra era del 13.9%, es decir menos de la mitad.
Los siguientes dos sectores con mayor importancia en la cantidad de empleos son
servicios y manufactura, en los cuales el 18.9% y el 17% de los ocupados recibían
ingresos por debajo del limite de pobreza.
Cuadro 28
PO B R EZ A S E G U N C A TE G O R IA D E O C U P A C IO N 1998
C atego ría de O cu pación
In cid encia
B recha
Se veridad
E m p leado/O brero d el G obierno
13.8%
4 .1%
1.6%
E m p leado/O brero d e E m presa
P ública
26.9%
5 .9%
1.9%
E m p leado/O brero d e E m presa
P rivada
14.0%
3 .4%
1.2%
12.0%
0 .3%
0.1%
P rofesion al p or C uenta Propia
23.7%
7 .0%
2.8%
Trabajador p or C uenta P ropia
P atrón de Em presas no
C onstituídas e n S ociedade s
3 .1%
0 .5%
0.2%
A yu dante Fa m iliar no R em unerado
30.9%
12.5%
6.1%
S ervicio D om éstico
35.6%
10.2%
4.2%
N o labora ( Inactivos y
29.4%
10.3%
5.1%
D esocupados)
Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998
ingreso correspondiente a la línea de pobreza, y la severidad de la pobreza toma en cuenta el efecto de transferir
ingresos desde los no pobres hacia los pobres.
52
Cuadro 29
POBREZA SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA 1998
Rama de Actividad Económica Incidencia
Brecha
Severidad
Agricultura y ganadería
33.6%
10.5%
4.5%
Explotación de minas y canteras
30.9%
11.7%
5.6%
Industrias manufactureras
17.0%
4.1%
1.4%
Electricidad, gas y agua
33.8%
7.0%
2.0%
Construcción
15.1%
3.9%
1.5%
Comercio al por mayor y menor
13.9%
3.4%
1.1%
Hoteles, bares y restaurantes
6.0%
1.6%
0.7%
Transporte y comunicaciones
15.4%
3.9%
1.3%
Intermed. financieros y seguros
4.5%
1.8%
0.9%
Administración pública y defensa
15.3%
4.8%
2.0%
Otros servicios
18.9%
5.3%
2.1%
No labora ( Inactivos y
Desocupados)
29.4%
10.3%
5.1%
Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998
C) Tendencias del mercado de trabajo hacia los próximos años (2000-2005)
En el capítulo anterior se presentó una análisis de los principales cambios y tendencias
registrados en el mercado de trabajo durante la última mitad de la década de los
noventa. Tomando en cuenta además los cambios y tendencias de las variables
presentadas en el capítulo uno, en éste se presentan las proyecciones del empleo y el
desempleo para los próximos cinco años.
1.1) Enfoques alternativos de la relación entre inversión, producción y empleo
Una de las metodologías más utilizadas para la proyección del empleo es la elasticidad
empleo-producto16. Tal como su nombre lo indica, dada una proyección de la tasa de
crecimiento del PIB, el crecimiento de la cantidad de empleo se obtiene multiplicando
este valor por el valor de la elasticidad.
Son muchos los supuestos que se asumen cuando se utiliza esta metodología de
proyección del empleo. En primer lugar, se asume que la relación capital / trabajo es
constante, es decir, que no cambia con los cambios en el PIB. Una de las condiciones
necesarias para que esto pueda ser cierto es que las tasas de interés y el salario
cambien en la misma magnitud.
En el caso dominicano se sabe que la principal forma de anclar el tipo de cambio es
mediante la restricción de la oferta monetaria, permitiendo que suban las tasas de
interés. Políticas inversas se aplican cuando mejoran las condiciones externas y
aumentan las reservas internacionales. Pero dada la gran volatilidad de las tasas de
interés y su efecto retardado en el mercado de trabajo, sería muy especulativo adelantar
cualquier juicio sobre la relación capital / trabajo.
16
.- Para una discusión actualizada al respecto véase, Meller (1999)
53
No obstante, se sabe que es usual el asumir una elasticidad de sustitución constante, y
se puede asumir que en el caso dominicano, a plazos superiores o iguales a los que se
realizan las mediciones, las tasas de interés y el salario se ajustan hacia abajo o hacia
arriba para mantener constante la relación capital / trabajo.
Un segundo supuesto implícito en la utilización de la metodología de la elasticidad
producto-empleo es que el coeficiente de inversión también se mantiene constante. Si
en un periodo dado la inversión crece más que el PIB, entonces el empleo del próximo
periodo aumentará más que el PIB.
En el caso dominicano, este coeficiente se mantuvo en crecimiento durante todo el
periodo 1995-2000. Sin embargo, una de las razones para que la inversión creciera a un
ritmo mayor que el PIB fue el aumento de las expectativas de crecimiento futuro
causado por el proceso de reformas. En un escenario sin reformas y factores externos
neutrales o ligeramente adverso, se puede asumir como constante dicho coeficiente.
Un tercer y muy importante supuesto de la metodología comentada es que la
productividad relativa de los factores de la producción y la participación de los ingresos
de cada factor en el PIB son constantes17. La demanda de cada factor varía con su
productividad y el impacto del crecimiento del PIB en la demanda de un factor depende
de cuanto del PIB represente el otro factor.
Otra metodología que también se utiliza para proyectar el empleo es la estimación de
una función de producción en la que el PIB es una función del capital (inversión) y el
trabajo (empleo). En este caso también se obtienen elasticidades del PIB con respecto
a la inversión y el empleo18, y las proyecciones del empleo se obtienen para tasas
proyectadas de crecimiento del PIB y la inversión. Por razones que se explican en la
nota 12, se descarta la utilización de este enfoque para el caso dominicano.
Tomando en consideración las restricciones de los supuestos anteriores, la aplicación
de esta metodología requiere entonces un cálculo del valor de la elasticidad. Las
estadísticas del empleo para el periodo 1996-2000 son bastantes creíbles y uniformes.
En todos los años comprendidos en ese periodo la economía dominicana registró altas
tasas de crecimiento.
Con los datos ya presentados a lo largo de este informe, la elasticidad así calculada es
igual a 0.74. Obsérvese que todos los años usados como periodo de observación
corresponde a valores positivos de ambas variables, y tal y como se señala en el
informe anual de la OIT correspondiente al año 2000 “La elasticidad empleo-producto
de la fase recesiva es mayor que la del periodo de expansión”19.
17
.- El BID (1998) asume como constante las participaciones en el PIB para calcular la tasa de
crecimiento de la productividad total de los factores.
18
.- Para el caso dominicano Magín Díaz (2000) encontró un valor de la elasticidad productoempleo de 1.05. Sin embargo, este resultado es altamente cuestionable debido a la calidad de
las estadísticas de empleo utilizadas, las que no merecen confiabilidad para periodos anteriores
a 1996.
19
.- OIT (2000) Informe Anual.
54
El valor obtenido no sólo corresponde a una inelasticidad del empleo con respecto al
PIB, sino que su valor está muy cercano a los valores reportados para otros países de
América Latina y el Caribe (Meller, 1999, op. cit.)
1.2)
Escenarios posibles de crecimiento del PIB
Además de los supuestos ya mencionados con respecto al uso de la elasticidad
empleo-producto, se ha asumido que:
•
•
Durante el periodo de proyección no habrá más reformas económicas que
afecten la trayectoria de crecimiento del inicio.
Los precios del petróleo serán en promedio altos (entre 24 y 28 dólares el barril)
y bajo el crecimiento de la economía estadounidense.
Por consiguiente, se pueden formular tres escenarios diferentes:
•
•
•
Escenario muy optimista, en el que la tasa de crecimiento del PIB seria del 5%.
Escenario más probable, con tasa de crecimiento del PIB del 3%.
Escenario pesimista, con una tasa de crecimiento del 1%.
Comenzando por el peor de los escenarios, el escenario pesimista, se obtiene que el
PIB nominal crecerá de RD$ 318,907 millones en el año 2000 a RD$ 447,285 millones
en el 2005; mientras tanto el PIB real registrará pequeños crecimientos en los diferentes
años de proyección, alcanzando el último año la cifra de RD$6,692.26 millones,
incrementándose en cinco años sólo RD$ 350 millones aproximadamente.
En el escenario considerado como más probable, el PIB en términos nominales
alcanzará los RD$ 490,679 millones en el 2005, mientras que el PIB real llegará a
RD$7,712 millones. Por último, en el escenario optimista, se encuentra que tanto el PIB
nominal como el PIB real alcanzarán cifras significativas. El PIB nominal alcanzará la
cifra de RD$ 537,378 millones, mientras que el PIB real será RD$ 8,491 millones,
ambos referidos al año 2005. El resumen de la proyección en cada escenario se
presenta en el gráfico 35.
Gráfico 35
Proyección del PIB en los diferentes escenarios
9,000.00
8,000.00
7,000.00
RD
$ 6,000.00
mil
lon 5,000.00
es
4,000.00
3,000.00
2,000.00
1,000.00
0.00
1995
1996
1997
1998
1999
Optimista
2000
2001
Pesimista
Fuente: estimación propia
55
2002
2003
Normal
2004
2005
1.3)
Proyecciones de la población en edad de trabajar
Para realizar las proyecciones de la población en edad de trabajar (PET), primero se
proyectó la población total dominicana a su tasa promedio de crecimiento, que es 2.1%,
y después obtuvimos la población en edad de trabajar proyectándola como el
porcentaje, del año 2000, de la población total.
La PET para el año 2000 constituía un 79.62% de la población total, y ya para el año
2005 esta alcanzará la cifra de 7,521,793 habitantes habiendo sido 5,600,000
habitantes aproximadamente en 1995, lo cual significa un incremento promedio de
3.05% del 1995 al 2005. Los resultados de las proyecciones de ambas variables puede
observarse en el cuadro 30.
Cuadro 30
Año
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
PROYECCIONES DE LA POBLACION 2001-2005
Población
PET
%
PEA
7,667,528.0
5,634,157
2,913,661
7,832,000.0
5,755,012
73.48%
3,029,524
8,000,000.0
5,835,283
72.94%
3,155,713
8,168,000.0
6,410,512
78.48%
3,375,011
8,339,528.0
6,463,366
77.50%
3,457,398
8,514,658.1
6,779,422
79.62%
3,666,107
79.62%
8,693,465.9
6,921,790
3,743,095
79.62%
8,876,028.7
7,067,147
3,821,700
79.62%
9,062,425.3
7,215,558
3,901,956
79.62%
9,252,736.2
7,367,084
3,983,897
79.62%
9,447,043.7
7,521,793
4,067,559
%
38.68%
39.45%
41.32%
41.46%
43.06%
43.06%
43.06%
43.06%
43.06%
43.06%
Fuente: estimación propia
1.4) Proyección de la población económicamente activa
Para proyectar el crecimiento de la población económicamente activa se usó el mismo
criterio de proyección usado para la población en edad de trabajar. Es decir, se parte
del supuesto de que las condiciones que determinaron las tasas de participación del
año 2000 se mantendrán para todo el periodo de proyección. La PEA representó en el
año 2000 un 43.06% de la población total y su tendencia de crecimiento es un poco más
elevada que la de la PET.
En el año 1995 la PEA era de 2,913,661 personas, y para el año 2005 se proyecta que
esta pasará a ser 4,067,559 habitantes, lo cual representa un incremento promedio del
1995 al 2005, de un 3.6%. Un resumen del resultado obtenido se puede observar en el
gráfico 36.
56
Gráfico 36
Proyecciones de la Población Económicamente Activa
4,500,000
4,000,000
3,500,000
mil
lon 3,000,000
es
ha 2,500,000
b.
2,000,000
1,500,000
1,000,000
500,000
0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
años
Fuente: estimación propia
1.5) Crecimiento previsible del empleo y el desempleo
Una vez obtenida las proyecciones del PIB en cada uno de los diferentes escenarios, el
siguiente paso es aplicar el valor de la elasticidad empleo / PIB de 0.74, para obtener la
cantidad de la PEA proyectada correspondiente a los ocupados.
Por último, el desempleo se obtiene por diferencia entre las proyecciones de la PEA
total y la cantidad de ocupados. Los resultados así obtenidos se presentan en los
gráficos 37 y 38, y en los cuadros 31, 32 y 33.
Gráfico 37
Proyección de los Ocupados 2001-2005
Gráfico 38
Proyección de los Desocupados 2001-2005
4,000,000
900,000
3,500,000
800,000
700,000
3,000,000
ha
bit 2,500,000
ant
es 2,000,000
1,500,000
ha 600,000
bit
ant 500,000
es
400,000
1,000,000
300,000
500,000
200,000
100,000
0
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
0
1996
1997
1998
1999
2000
Año
pesimista
normal
2001
optimista
pesimista
normal
Fuente: estimación propia
Cuadro 31
PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO OPTIMISTA
Año
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2002
2003
Año
Población Ocupada
2,523,781
2,652,035
2,888,949
2,979,492
3,156,508
3,273,299
3,394,411
3,520,004
3,650,244
3,785,303
57
Desocupados
505,743
503,678
486,061
477,908
509,599
469,796
427,289
381,952
333,653
282,256
Tasa Desempleo
16.7%
16.0%
14.4%
13.8%
13.9%
12.6%
11.2%
9.8%
8.4%
6.9%
optimista
2004
2005
Fuente: estimación propia
Cuadro 32
PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO NORMAL
Año
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Población Ocupada
2,523,781
2,652,035
2,888,949
2,979,492
3,156,508
3,226,582
3,298,213
3,371,433
3,446,279
3,522,786
Desocupados
505,743
503,678
486,061
477,908
509,599
516,513
523,488
530,523
537,618
544,773
Tasa Desempleo
16.7%
16.0%
14.4%
13.8%
13.9%
13.8%
13.7%
13.6%
13.5%
13.4%
Fuente: estimación propia
Cuadro 33
PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO PESIMISTA
Año
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Población Ocupada
2,523,781
2,652,035
2,888,949
2,979,492
3,156,508
3,179,866
3,203,397
3,227,102
3,250,983
3,275,040
Desocupados
505,743
503,678
486,061
477,908
509,599
563,229
618,303
674,854
732,914
792,519
Tasa Desempleo
16.7%
16.0%
14.4%
13.8%
13.9%
15.0%
16.2%
17.3%
18.4%
19.5%
Fuente: estimación propia
Como ya se sabe, el escenario optimista corresponde al mejor desempeño del mercado
de trabajo. En el mismo, el crecimiento del PIB sería de un 5%, el empleo pasará de
3,156,508 habitantes ocupados en el año 2000 a 3,785,303 en el año 2005, o sea un
incremento de 19.92%. Por su parte los desempleados se reducirán a 282,256
habitantes, es decir un 44.61% con respecto al año inicial.
El gráfico 39 refleja los resultados de las proyecciones de este escenario.
58
Gráfico 39
Proyección del Empleo en Escenario Optimista
600,000
4,000,000
3,500,000
500,000
3,000,000
ha
400,000 bit
ant
300,000 es
ha
2,500,000
bit
ant 2,000,000
es
1,500,000
200,000
1,000,000
100,000
500,000
0
0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Año
Población Ocupada
Desocupados
Fuente: estimación propia
En el segundo escenario más probable el PIB crecería a una tasa del 3% y el empleo
se incrementaría para el 2005 en un 11.6% con respecto al año inicial, mientras que el
número de desocupados se incrementaría en un 6.9%. El gráfico 40 refleja el resultado
de las proyecciones obtenidas en este escenario.
Gráfico 40
Proyección del Empleo en Escenario Normal
560,000
4,000,000
3,500,000
540,000
3,000,000
ha
520,000 bit
ant
500,000 es
ha
2,500,000
bit
ant 2,000,000
es
1,500,000
480,000
1,000,000
460,000
500,000
0
440,000
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Año
Población Ocupada
Desocupados
Fuente: estimación propia
Por último, en el escenario pesimista, con el PIB creciendo a una tasa de 1%, el empleo
alcanzaría a 3,275,040 habitantes en el año 2005, o sea un incremento de sólo 3.76%
con respecto al año inicial, mientras que los desempleados se incrementarían en un
55.5%. En este escenario el desempleo crece porque la oferta de mano de obra es
mayor que la demanda provocada por el crecimiento del PIB. El gráfico 41 refleja los
resultados de las proyecciones de este escenario.
59
Gráfico 41
Proyección del Empleo en Escenario Pesimista
3,500,000
900,000
800,000
3,000,000
700,000
2,500,000
ha
bit 2,000,000
ant
es 1,500,000
ha
600,000 bit
500,000 ant
es
400,000
300,000
1,000,000
200,000
500,000
100,000
0
0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Año
Población Ocupada
Desocupados
Fuente: estimación propia
Como conclusión de todo lo anterior, es necesario plantear que aun en el escenario
normal o más probable, el desempeño del mercado de trabajo sería satisfactorio. Por
tanto, uno de los primeros grandes desafíos de la política de empleo de los próximos
cinco años es mantener tasas de crecimiento del PIB de por lo menos el 3%.
D.- Los Principales Desafíos de la Política de Empleo
Una vez visto el contexto macroeconómico del mercado de trabajo, los principales
cambios registrados en sus más importantes indicadores, y la posible evolución de la
oferta y demanda de trabajo, se concluye con este último capítulo en el que se
presentan, de manera descriptiva y como material para la discusión y el debate, algunos
de los principales desafíos y acciones de la política de empleo de los próximos cinco
años.
El enfoque para formular estos desafíos y acciones parten de un esfuerzo por identificar
los factores que influyen en la demanda y la oferta del mercado de trabajo y en definir el
rol de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET) como organismo regulador del mercado
laboral.
1.- Desafíos y Acciones en Materia de Generación de Empleo de Calidad
Ninguno de los escenarios analizados en la sección anterior toma en cuenta de manera
explícita la incidencia de las políticas en los factores que inciden en el crecimiento del
Producto y en la demanda de empleo. Es obvio que el primer gran desafío de carácter
general y de largo plazo de la política de empleo es la generación de empleo digno, es
decir, empleos que generen ingresos por encima de los ingresos de pobreza, hasta un
nivel en que desaparezcan el subempleo y desempleo.
Alcanzar este objetivo de carácter general requiere a su vez la consecución de los
siguientes objetivos específicos:
•
En primer lugar, es necesario mantener la estabilidad macroeconómica, pues a
su vez esta es una condición necesaria para el crecimiento de la inversión y para
que el funcionamiento de los distintos segmentos del mercado se pueda ajustar
a través de la relación capital-trabajo. Sin embargo, las políticas
macroeconómicas no deben seguirse formulando sin tomar en cuenta de
60
manera directa el impacto de estas en el mercado de trabajo. Al respecto, se
recomienda que la SET tenga una participación directa en el Gabinete
Económico y que en esta se instale una Unidad de Seguimiento y Monitoreo de
los impactos de las políticas públicas en el mercado de trabajo.
•
En segundo lugar, es necesario aumentar de manera significativa el monto de la
inversión publica. Aunque la misma está recibiendo y continuará recibiendo un
gran impulso con los recursos provenientes de la colocación de los bonos
soberanos, es necesario plantearse el objetivo de que la inversión pública
financiada con ahorro interno alcance el 50% de la inversión bruta total. Los
altos niveles de pobreza y la gran sub-utilización de la fuerza de trabajo justifican
que el Estado haga una inversión igual a la privada.
•
En tercer lugar, debe aplicarse una regla de gasto público, que si bien debe
tener como objetivo fundamental mantener el equilibrio presupuestario y tasas
de crecimiento reales cercanas a las potenciales, también se debe evaluar el
efecto multiplicador del gasto en las ramas con mayor elasticidad empleoproducto y generación de ocupación plena.
•
En cuarto lugar, debe mantenerse y profundizarse el proceso de reformas
estructurales, ya que estas aumentan la inversión y la productividad, lo que a su
vez aumenta la demanda de empleo y la productividad. Una de las reformas mas
urgentes es precisamente la relacionada con el manejo financiero y la ejecución
presupuestaria del Gobierno Central y todo el sector público. Reglas de gasto
público, tales como priorización del gasto de capital y política de compras y
licitaciones o subastas de los proyectos de inversión.
•
Otra reforma que no se puede postergar es la aprobación del Código Monetario
y Financiero, ya que la misma tendrá efectos altamente positivos en el ahorro y
la inversión externa. Lo mismo puede decirse de la Ley de Mercados de
Capitales, cuya puesta en vigencia se ha retrasado por la falta de un simple
Reglamento de Aplicación. De la misma manera, deben ejecutarse las demás
reformas institucionales y políticas, así como también avanzar en la creación de
nuevos espacios de diálogo y concertación social y en la consolidación de los
existentes.
•
En quinto lugar, es necesario iniciar la ejecución del Programa Nacional de
Competitividad, el cual ya fue aprobado por la Presidencia de la República.
Dicho programa contiene un detallado conjunto de acciones concretas para la
transformación y el aumento y la eficiencia de las principales ramas industriales.
Al respecto, es recomendable que Gobierno, empresarios y trabajadores
discutan los detalles de la implementación del referido programa. Es
recomendable solicitar un estudio del impacto de la ejecución de este programa
en el mercado de trabajo.
•
En sexto lugar, es necesario ejecutar acciones que en el nivel microeconómico
aumentan la capacidad y la disposición de invertir de las unidades productivas
del sector informal. El apoyo gubernamental al Programa de Titulación de tierras,
la expansión y capitalización del Programa de Financiamiento a la Pequeña y
Mediana Empresa (PROMIPYME) y la masificación de programas focalizados de
61
asistencia técnica a los microempresarios, son tres acciones específicas en esta
área. Es recomendable que el Gobierno ordene los estudios de lugar para llevar
a cabo estas tareas, incluyendo un detallado análisis de sus impactos en el
mercado de trabajo.
•
En séptimo lugar, es necesario poner en vigencia la Ley de Fomento de las
exportaciones y mantener políticas cambiarias no restrictivas de la
competitividad de las exportaciones de bienes y servicios. Hay que reconocer el
gran paso de avance dado por el Gobierno con la decisión reciente de unificar el
mercado cambiario y traspasar las exportaciones al mercado cambiario privado.
Especial atención merece la industria turística, la cual es la mayor proveedora de
divisas de la economía, y la que requiere de un gran apoyo en obras de
infraestructura pública y en gasto de promoción orientado a ofertar el país como
destino seguro.
2.- Desafíos y Acciones para Mejorar la Empleabilidad de la Fuerza Laboral
Una vez que las políticas públicas se diseñan tomando en cuenta sus impactos en la
demanda de trabajo, es necesario que simultáneamente se trabaje por el lado de la
demanda, es decir, incidir para que fuerza laboral disponible esté preparada para
responder a la demanda de nuevos trabajadores.
La desocupación abierta y la gran subocupación invisible se explican en gran parte por
el bajo grado de educación y la falta de habilidades y destrezas de la fuerza laboral, lo
que la hace poco demandable, es decir, empleable, en el mercado de trabajo. El
aumento del capital humano y la reducción del índice de pobreza deben ser los
objetivos generales y de largo plazo. Los siguientes objetivos específicos deben formar
parte de la estrategia de aumentar la empleabilidad de la fuerza laboral:
•
Aumentar el grado de escolaridad de la fuerza laboral masculina y femenina.
Específicamente, es completamente factible aumentar la participación de la
fuerza de trabajo con educación primaria completa y más a un 60% del total en
un periodo de cinco años. Actualmente dicha participación es de un 44%, y si se
aumentan los recursos destinados a programas de alfabetización y educación
básica, se puede alcanzar el objetivo planteado sin mucha dificultad.
•
Reestructurar y ampliar el alcance y cobertura de los centros de capacitación
laboral y adoptar una política de focalización de los mismos, dando prioridad a la
instalación de nuevos centros en las zonas de mayor concentración de la
pobreza, y diseñando programas especialmente dirigidos a trabajadores con
bajo grado de escolaridad.
•
Especial mención merece el Programa Juventud y Empleo que ejecuta la SET
con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Una vez se tenga
una experiencia positiva que demuestre que estos programas tienen una alta
relación beneficio/costo, la misma debe servir de base para una propuesta de
intervención permanente con este tipo de programas.
62
•
Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al 3% del
PIB. Nuevamente hay que reconocer que el presupuesto recién formulado por el
Gobierno es un importante paso de avance en ese sentido. No obstante, es
necesario hacer mayores esfuerzos para aumentar la efectividad del gasto
publico en la función educación, ya que hay una gran cantidad de instituciones
publicas ejecutando gastos en esta función. Es necesario asegurar el estricto
cumplimiento de lo que establece la Ley General de Educación al respecto.
•
Aumentar la participación del gasto social a un 60% del gasto publico total y
diseñar estrategias de focalización del mismo para aumentar la incidencia en los
grupos mas pobres de la PEA. Estadísticas disponibles y estudios previos
indican que educación, salud y agua potable son tres renglones del gasto social
con una alta incidencia en el aumento del capital humano de los pobres
dominicanos, siempre y cuando el mismo se ejecute eficientemente y llegue a
los pobres integrados al mercado de trabajo.
•
Asegurar que se logre de manera eficiente un aumento en el bienestar de los
trabajadores como consecuencia del inicio de la aplicación del nuevo régimen
de seguridad social. La aprobación de una nueva ley de seguridad social es otro
de los logros positivos del actual gobierno en materia de política laboral. Sin
embargo, la no formulación y aprobación de los reglamentos, así como los
retrasos en materia de conformación de los organismos del nuevo sistema, son
algunos aspectos a los que debe ponérsele atención.
•
Por último, es necesario reconocer que en el corto plazo el fuerte flujo de
trabajadores haitianos deprime el salario de los trabajadores dominicanos no
calificados, y a largo plazo, afecta negativamente la empleabilidad de la fuerza
laboral dominicana. Por tanto, es necesario que de una vez por todas se
establezca y se ponga en vigencia una política de migración y control de las
entradas ilegales o no reguladas de la mano de obra haitiana.
3.- Desafíos y Acciones Relacionadas con el Funcionamiento del Mercado de
Trabajo
Aunque no ha sido analizado ni demostrado en este informe, algunas cifras permiten
plantear que una parte de la desocupación y la subocupación observada en el caso
dominicano, se explican por una imperfección del mercado de trabajo determinada por
la asimetría de información de oferentes y demandantes de fuerza laboral, es decir, de
las condiciones en que están dispuestos a demandar y ofertar.
Un 31.2% de la PEA que tiene grado universitario se encuentra desocupada o
subocupada. Dado el carácter empleable de esta fuerza laboral, es posible interpretar
esta cifra como un excedente de oferta, y que para las distintas ocupaciones y grados
de calificación implícitas en la misma, existe un desequilibrio en el mercado de trabajo.
Si los empleadores conocieran esta información, puede suponerse que harían los
ajustes necesarios para incorporar una mayor cantidad de mano de obra a sus procesos
productivos.
63
Otro indicador de la asimetría de información es la alta proporción de empleados por
cuenta propia, en una situación en la que la ocupación plena en el sector moderno
crece a un ritmo mayor que la tasa global de ocupación, lo cual significa que una parte
de la PEA no abandona el autoempleo aunque crezca la probabilidad de encontrar un
empleo remunerado.
Las agencias de empleo y los centros de información del mercado de trabajo son las
instituciones llamadas a corregir la imperfección creada por la falta de información de
oferentes y demandantes del mercado de trabajo.
Ante el desafío de corregir esta imperfección, es necesario revisar la política actual con
respecto a las agencias y centros de información, y ejecutar un programa de creación
masiva de estas instituciones a escala nacional.
Otra dimensión relacionada con un mejor funcionamiento del mercado de trabajo tiene
que ver con el papel de la SET. Las conclusiones de este estudio sustentan fuertemente
la propuesta de la SET forme parte de un formal o informal Gabinete Económico, donde
se analicen y discutan las propuestas de políticas económicas, las cuales deberán
contemplar la variable empleo de manera directa.
En la misma línea de lo anterior, la SET debería estructurar una área o división de
seguimiento y monitoreo de los impactos de las políticas públicas en el mercado de
trabajo. Estudios surgidos de esta área servirían para alertar a las demás autoridades
del Gobierno sobre los impactos positivos y negativos de sus decisiones en el mercado
de trabajo. Este mismo enfoque debe ser mantenido por la SET en todos los consejos
directivos de los organismos públicos y privados de que forma parte.
Es necesario también que la SET formule de manera explícita una política transparente
de ajuste al salario mínino legal que asegure un adecuado equilibrio entre el
mantenimiento de la capacidad de compra y la competitividad de la economía. Hasta el
momento, las decisiones sobre salario mínimo han sido el resultado de situaciones y
presiones coyunturales.
64
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septiembre 2000.
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América Latina: el Crecimiento, la Productividad y la Inversión ya no son como
antes. Eduardo Lora y Felipe Barrera, Oficina del Economista Jefe, 1997.
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Crecimiento: República Dominicana 1986-2000. Washington, 2001, versión
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Del Cid, Miguel. Productividad y Salarios en tres países de Centroamérica
http://www.oit.org.cr/oit/papers/index.shtml.
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Garcia Huidobro, G. Pobreza Urbana y Mercado de Trabajo en Centroamérica y
Panamá. http://www.oit.org.cr/oit/papers/index.shtml.
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Latinoamericanos. Santiago, CIEPLAN, 1999, versión mimeo.
•
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punto de vista del Mercado Laboral: Una Posible Interpretación del caso
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65
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•
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•
Reyes, R. La Medición del Riesgo de Mercado de las Instituciones Financieras
Dominicanas. En Nueva Literatura Económica Dominicana, Premios Biblioteca
Juan Pablo Duarte. Banco Central, Santo Domingo, 2000.
•
Reyes, R. Modelo de Pronóstico Macroeconómico. Versión mimeo, Santo
Domingo, 2001.
66
ANEXO
INFORME DE RELATORIA DEL TALLER TRIPARTITO: OPCIONES DE
POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA
(5 de diciembre, 2002)
I.
OBJETIVO
El taller tenía por objeto discutir las propuestas de políticas del informe de OIT El
Mercado de Trabajo en República Dominicana. Problemas y Desafíos; avanzar
tripartitamente en la identificación y priorización de las políticas de empleo que se
consideren viables, definiendo una agenda de trabajo para el desarrollo de las mismas
en términos de programas, proyectos e instrumentos específicos, en base a las
expectativas de los interlocutores y la realidad económica y social del país (programa en
anexo 1).
II.
PARTICIPANTES
Por convocatoria de la Secretaría de Estado de Trabajo participaron
representantes de las organizaciones empresariales y sindicales del país, así como de
entidades gubernamentales responsables de las políticas socioeconómicas (política
económica, de empleo, laboral, capacitación, educación).
III.
APERTURA DEL EVENTO
La apertura del taller estuvo a cargo del Dr. Milton Ray Guevara, Secretario de
Estado de Trabajo, quien subrayó la importancia del evento en el marco de los
esfuerzos institucionales por modernizar la Secretaría. Señaló que el diseño de las
políticas de empleo es una responsabilidad compartida entre distintas entidades del
Estado, entre ellas, el Banco Central, el Ministerio de Finanzas, la Oficina Nacional de
Planificación y la Secretaría de Trabajo, quien debe jugar un papel estratégico como
facilitador en el proceso de fomento de las inversiones y el empleo. Subrayó las
condicionantes que impone el proceso de globalización y apertura al éxito de las
políticas de empleo, en tanto aún prevalecen reglas inequitativas en el comercio
mundial con las presiones de los países desarrollados por una apertura creciente de
nuestras economías, mientras ellos cierran las propias y subsidian a sus productores.
Indicó que la SET está consciente del papel relevante que le corresponde jugar
en el proceso de definición de las políticas de empleo, por lo cual está comprometido en
un proceso de modernización, desarrollando los sistemas de información e
intermediación del mercado laboral, emprendiendo nuevas iniciativas y proyectos como
las ferias de empleo y el proyecto de juventud y empleo con auspicio del BID, que
privilegia mayores esfuerzos en materia de capacitación para mejorar la empleabilidad
de la fuerza de trabajo.
Todos estos esfuerzos institucionales están encaminados a viabilizar la
estrategia y objetivos de fomento del trabajo decente para las mayorías promovidos por
la OIT a nivel mundial y que son compartidos plenamente por la SET en la República
Dominicana.
67
IV.
LAS PRESENTACIONES ORIENTADORAS
Hubo dos presentaciones con el fin de entregar información complementaria a
los participantes sobre el contenido del documento base bajo análisis y consideración
del taller. Estas presentaciones estuvieron a cargo del Sr. Miguel Del Cid, Especialista
Principal en Empleo de la OIT/ETM/San José y del Sr. Rolando Reyes, consultor
dominicano a quien se le encomendó el estudio de base (ambas presentaciones
aparecen en el anexo de este informe, además del documento de síntesis o resumen
propositivo para discusión elaborado en la OIT/San José)). Como parte de los
documentos de referencia también se distribuyó el informe de relatoría del seminario
Análisis y Políticas de Empleo (de abril de 2002), en que se comenzó a discutir el
referido informe.
V.
RESULTADOS DE LOS TRABAJOS EN GRUPO, CONSIDERACIONES Y
PROPUESTAS
Se estructuró tres grupos de trabajos integrados tripartitamente por
representaciones de las organizaciones empresariales, sindicales y de gobierno, con el
fin de discutir las propuestas de políticas derivadas del informe e identificar puntos de
consenso y algunos lineamientos para la acción futura. Para estructurar los trabajos en
grupo se utilizó una guía de discusión con 4 preguntas generales que debían ser
respondidas por todos los grupos:
Pregunta 1: Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y
objetivos de las políticas propuestas (acuerdo total, parcial o ninguno).
Pregunta 2: Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas
(prioridad alta o secundaria.)
Pregunta 3: Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (leyes,
reglamentos, etc.).
Pregunta 4: Mecanismo institucional de seguimiento que se propone.
A cada uno de los grupos se le asignó además, áreas específicas de propuestas
de políticas contenidas en el estudio, sobre las cuales debían pronunciarse en base a
las 4 preguntas previas; y para ello se utilizó el formato que se adjunta en el anexo 2.
A. Niveles de acuerdo sobre las orientaciones de políticas.
Consideraciones y recomendaciones de los grupos de trabajo.
A continuación se presenta una síntesis de las reflexiones y propuestas de los
grupos de trabajo, y en el anexo se incluye los detalles de las respuestas brindadas por
cada uno. En el enunciado y contenido de las políticas que se describen a continuación
ya se incorporan los ajustes y propuestas de consenso planteadas por los participantes.
1) Lineamientos de políticas consideradas por el grupo 1
1.1)
La política económica debe propiciar la estabilidad macroeconómica,
asegurando una cierta disciplina fiscal y los balances apropiados en la
política monetaria, tipo de cambio y tasas de interés.
68
1.2)
1.3)
1.4)
1.5)
1.6)
1.7)
1.8)
1.9)
1.10)
1.11)
1.12)
1.13)
1.14)
1.15)
1.16)
Fomento a la inversión privada, con reglas del juego claras y estables,
servicios públicos eficientes y competitivos y transparencia absoluta en la
gestión pública y privada.
Fomento creciente de la inversión pública, apuntalando la competitividad
de la economía, desarrollando las competencias y mejorando las
condiciones de existencia de la población.
Asegurar un balance sostenido entre los recursos asignados al pago de
la deuda externa y las asignaciones orientadas hacia la inversión
económica y social.
Aumento del gasto público de inversión respecto al gasto corriente,
aumentando su participación con relación a la inversión total, y
dedicando al menos el 50% de la inversión pública a los fines descritos
en numeral 5 del documento de síntesis de OIT.
Avanzar en el proceso de reformas estructurales (manejo financiero y
ejecución presupuestaria del gobierno central), asegurando que el
proceso de globalización y apertura no afecte los intereses
fundamentales de la población dominicana (propuesta ajustada por el
taller).
Avanzar en la implementación del plan Nacional de Competitividad.
Apuntalar la capacidad productiva y de invertir de las unidades
productivas del sector informal y la economía campesina:
• Apoyo y ampliación del programa de titulación de tierras.
• Reestructuración, expansión y capitalización del programa de
financiamiento a la pequeña y mediana empresa (PROMIPYME).
• Masificación de asistencia técnica y capacitación a microempresarios.
Poner en vigencia la Ley de Fomento de las exportaciones, manteniendo
políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las
exportaciones.
Asegurar la equidad de género en el diseño de las políticas y programas
de empleo (propuesta nueva).
Fortalecimiento de la Comisión Nacional de Empleo y del diálogo social
en materia de políticas de empleo.
Reactivación de la Comisión de Creación de Trabajo (propuesta nueva).
Avanzar en el diseño de programas de fomento del empleo dirigidos a las
mujeres (propuesta nueva).
Avanzar en la creación de un seguro de desempleo que asegure
compensaciones en los ingresos de los trabajadores que quedan
cesantes (propuesta nueva).
Constituir y formalizar mecanismos permanentes de coordinación entre
los programas de empleo y capacitación de la SET y los del INFOTEP
(propuesta nueva).
Constituir o integrar una institución responsable directa de la atención de
la problemática social en la República Dominicana (propuesta nueva).
El grupo de trabajo planteó su total acuerdo y asignó prioridad alta al conjunto
de propuestas de lineamientos de políticas discutidas, con la excepción de la numerada
con 1.4, con la cual se planteó un acuerdo parcial y una prioridad calificada de media.
También se planteó un acuerdo parcial con la número 1.3, aunque se le asignó una
prioridad alta. Asimismo el grupo propuso los otros lineamientos y medidas de políticas
descritas entre los puntos 1.10 y 1.16.
69
2) Lineamientos de políticas considerados por el grupo 2
2.1)
2.2)
2.3)
2.4)
2.5)
2.6)
2.7)
2.8)
2.9)
Hacer efectivo el principio de la gratuidad de la enseñanza básica de
todos los niños y niñas, a través de algún mecanismo de transferencia
estatal a favor de los más pobres.
Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al
3% del PIB. Aumentar el gasto social al 60% del gasto público total con
focalización hacia los grupos más pobres.
Fomento de programas masivos de alfabetización de adultos,
beneficiando a la fuerza de trabajo.
Diseñar planes y programas permanentes de alfabetización en los
medios de comunicación como la radio, televisión, etc. (propuesta
nueva).
Establecer como requisito a la obtención del título de bachillerato, la
participación activa de los graduandos en programas de alfabetización
(propuesta nueva).
Elevar la eficiencia de los centros educativos en materia de capacitación
e infraestructura de la planta física (propuesta nueva).
Aproximar crecientemente la oferta de formación profesional a los
requerimientos de competencia del mercado, integrando a las empresas
y todas aquellas instituciones que forman para el trabajo en los planes de
desarrollo de los recursos humanos (propuesta modificada).
Propiciar acceso creciente de la fuerza de trabajo del sector informal y la
economía campesina a la formación profesional, lo cual implicaría una
flexibilización de metodologías para asegurar dicho acceso, manteniendo
los requisitos que aseguren la calidad de la capacitación y de la fuerza de
trabajo formada ( propuesta modificada).
Asegurar una política y programas de orientación profesional desde los
niveles primarios de la educación formal (propuesta nueva).
El grupo manifestó su acuerdo total a la mayoría de las propuestas, con
excepción de las numeradas con 2.2 y 2.8 que lograron un acuerdo parcial. Por su
parte, con independencia del grado de acuerdo, se la asignó la más alta prioridad a
todas las propuestas.
3) Lineamientos de políticas considerados por el grupo 3
3.1)
3.2)
Modernización, descentralización e integración de los servicios de
empleo.
• Mejorar y desarrollar los sistemas de información.
• Ampliar coberturas en los ámbitos regional y municipal.
• Desarrollar la labor de análisis y diseño de políticas de empleo.
• Armonizar la gestión de los servicios públicos y privados de empleo,
desarrollando nuevos instrumentos de intermediación e incorporando
crecientemente al sector privado (propuesta modificada).
• Desarrollar indicadores que permitan evaluar los niveles de
productividad y competitividad (propuesta nueva).
Incorporación de la SET en el Gabinete Económico.
70
•
3.3)
3.4)
3.5)
3.6)
3.7)
Creación de la Unidad de Monitoreo y Seguimiento de las políticas
económicas sobre el mercado de trabajo.
Políticas de recuperación de los salarios favoreciendo iniciativas que
promuevan simultáneamente la productividad y competitividad.
• Impulsar el uso del convenio colectivo para mejorar salarios
asociados a aumentos de la productividad en la empresa, lo cual
requiere de un compromiso por el fortalecimiento de las
organizaciones de trabajadores (propuesta modificada).
• Fomento de programas de formación en la empresa (otorgando
incentivos fiscales y de otro tipo).
Fortalecer los programas de modernización institucional de la SET
(juventud y empleo, capacitación, orientación laboral, etc.), avanzar en su
difusión masiva entre los interlocutores y explicitando en mayor detalle el
rol que le corresponde a los empresarios (propuesta modificada).
Monitoreo y seguimiento a las condiciones de legalidad de la fuerza de
trabajo inmigrante, propiciando una legalización creciente de los mismos
(propuesta modificada).
• Cruzar información entre las bases de datos de la SET y las oficinas
de migración para disponer de mejor información sobre la magnitud
de las inmigraciones (propuesta nueva).
• Asegurar un permanente seguimiento y monitoreo del impacto de la
ilegalidad en el mercado laboral (propuesta nueva).
Fortalecimiento del diálogo social, a través del desarrollo de la Comisión
Nacional de Empleo, comisiones regionales y otras instancias de diálogo
tripartitas.
• Fortalecer la participación de las asociaciones de pequeños y
medianos empresarios en las instancias de diálogo (propuesta
nueva).
Fortalecer la difusión de la ley de seguridad social para propiciar su
cumplimiento creciente entre las empresas y trabajadores,
particularmente entre el sector informal (propuesta nueva).
El grupo de trabajo logró consensuar su acuerdo total con el conjunto de las
políticas y le asignó una alta prioridad a las mismas, con excepción de las numeradas
con 3.2 y 3.7. En el primer caso (3.2), el grupo indicó que en el departamento de
programación de la SET existe una unidad de estudios que podría asumir el monitoreo y
seguimiento de las políticas económicas y sociales. Finalmente, el grupo ajustó el
contenido y énfasis de algunas de las orientaciones de política del documento base y
elaboró propuestas nuevas que se explicitan en el texto de arriba.
B. Consideraciones finales y seguimiento
Debido a limitaciones en el tiempo dedicado a los trabajos en grupo, los
participantes no pudieron abordar a fondo los temas relativos a los instrumentos para el
desarrollo de las políticas y al mecanismo institucional de seguimiento.
No obstante, al final de los debates, se aprobó trasladar las conclusiones,
recomendaciones y propuestas contenidas en el presente informe de relatoría a la
Comisión Nacional de Empleo. Ello con el fin de que esta instancia de diálogo pueda
71
completar la discusión y consensos del conjunto de las propuestas derivadas del
informe de OIT, que se consideren finalmente viables y prioritarias y le den el trámite
correspondiente para traducirlas en programas, proyectos, instrumentos legislativos,
reglamentos, etc., según el caso. En todo este proceso, los interlocutores sociales
solicitan el acompañamiento y asistencia técnica de la OIT.
72
Anexo / Informe de relatoría….
TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA
(5 de diciembre, 2002)
(Agenda
OBJETIVO
Discutir las propuestas de políticas del informe de OIT El Mercado de Trabajo en República Dominicana.
Problemas y Desafíos; avanzar tripartitamente en la identificación y priorización de las políticas de
empleo que se consideren viables, definiendo una agenda de trabajo para el desarrollo de las mismas en
términos de programas, proyectos e instrumentos específicos, en base a las expectativas de los
interlocutores y la realidad económica y social del país.
PARTICIPANTES
Participarán representantes de las organizaciones empresariales y sindicales del país, así como de las
entidades gubernamentales responsables de las políticas socioeconómicas (política económica, de empleo,
laboral, capacitación, educación).
METODOLOGIA
El taller combinará dos exposiciones introductorias con intercambios y un trabajo de grupo para discutir el
documento base, el cual deberá ser analizado previamente por los participantes. Los trabajos de grupo
deberán producir como resultado la identificación de lineamientos de políticas de empleo que se
consideren prioritarias y viables en base a la percepción de los interlocutores sociales y la realidad
nacional. Se deberá, además, acordar una agenda de trabajo para dar seguimiento a las recomendaciones
en la búsqueda de los objetivos previstos.
PROGRAMA TENTATIVO
8:30
9:00
Apertura
9:00
9:45
Desafíos de las políticas de empleo en República Dominicana. Principales
Instrumentos. Exposición: Miguel Del Cid, Especialista en Empleo, OIT/San
9:45
10:30
Opciones de políticas y programas para la creación de empleos, mejorar
las condiciones empleabilidad y desarrollar la institucionalidad del
mercado laboral. Exposición: Rolando Reyes, Consultor, OIT
10:30
10:45
Café
10:45
12:45
12:45
13:30
Trabajo en grupo. Identificación y priorización de políticas de empleo.
Identificación de puntos de consenso y lineamientos para la acción futura.
Conclusiones y recomendaciones.
Plenaria
José
13:30
Almuerzo y Cierre
73
Anexo / Informe de relatoría…
TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA
GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002)
PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO
1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X) _1/
2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas:
Prioridad Secundaria: PS
Prioridad Alta: PA
3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes,
reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.) (*)
4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone (*)
Prioridad
GRUPO 1. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR:
Grado de acuerdo
Políticas en materia de generación de empleo digno
TOTAL PARCIAL NINGUNO(PA) (PS)
1) La política económica debe propiciar la estabilidad macroeconómica, asegurando una cierta disciplina fiscal y los balances apropiados en la política monetaria, tipo de cambio y tasas de interés
X
X
2) Fomento a la inversión privada, con reglas del juego claras y
estables, servicios públicos eficientes y competitivos y
transparencia absoluta en la gestión pública y privada
X
X
3) Fomento creciente de la inversión pública, apuntalando la competitividad de la economía, desarrollando las competencias y
mejorando condiciones de existencia de la población
4) Asegurar balance sostenido entre recursos asignados al
pago de la deuda externa y las asignaciones orientadas
X
hacia la inversión pública económica y social
X
5) Aumento del gasto publico de inversión respecto al gasto corrien
te, aumentando su participación respecto a la inversión total, y
dedicando al menos el 50% de la inversión pública a los fines
descritos en el numeral 5 del documento de síntesis de OIT
X
X
6) Avanzar en el proceso de reformas estructurales (manejo financiero y ejecución presupuestaria del gobierno central)
X
X
X
X
X
X
X
X
9.3) Masificación de asistencia técn y capacitación a microempresarios
X
X
X
X
10) Poner en vigencia la Ley de Fomento de las Exportaciones, manteniendo políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad
de las exportaciones
X
X
Nota: el grupo agregó:…asegurando que el proceso de globalización y
apertura no afecte los intereses fundamentales de la población dominicana
7) Avanzar en la aprobación del Código Monetario y Financiero
Nota: el grupo eliminó este tema de las propuestas
8) Avanzar en la (implementación) del Plan Nal de Competitividad
9) Apuntalar la capacidad productiva y de invertir de las unidades
productivas del sector informal y la economía campesina:
9.1) Apoyo ya ampliación del programa de titulación de tierras
9.2) Expansión y capitalización del programa de financiamiento a la
pequeña y mediana empresa (PROMIPYME)
CONTINUA…
74
CONTINUACION GRUPO 1….
11) Proponer otras líneas de políticas que se consideren viables
y prioritarias, por consenso del grupo
El grupo agregó:
11.1) Asegurar la equidad de género en el diseño de las políticas y programas
de empleo
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
11.2) Propiciar el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Empleo y del diálogo
social en materia de políticas de empleo
11.3) Reactivación de la "Comisión de Creación de Trabajo"
11.4) Avanzar en el diseño de programas de fomento del empleo para mujeres
11.5) Avanzar en la creación de un seguro de desempleo que asegure
compensaciones en los ingresos de los trabajadores que quedan cesantes
11.6) Constituir y formalizar mecanismos permanentes de coordinación entre
los programas de empleo y capacitación de la SET y los del INFOTEP
11.7) Constituir o integrar una institución responsable directa de la atención de la
problemática social en la República Dominicana
_1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT
75
TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA
GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002)
PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO
1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X)
2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas:
Prioridad Alta: PA
Prioridad Secundaria: PS
3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes,
reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.)
4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone
GRUPO 2. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR:
Iniciativas para mejorar la empleabilidad de la fuerza de
trabajo
1) Hacer efectivo el principio de gratuidad de la enseñanza básica
de todos los niños y niñas (transferencia estatal)
1.1) Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público
total y al 3% del PIB
1.2) Aumentar el gasto social al 60% del gasto público total con
focalización hacia los grupos más pobres
1.3) Fomento y ejecución de programas masivos de alfabetización
beneficiando a la fuerza de trabajo
Otras propuestas específicas
Grado de acuerdo
TOTAL
Prioridad
PARCIAL NINGUNO(PA) (PS)
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
activa de los graduandos en programas de alfabetización
X
X
2) Aproximar crecientemente la oferta de formación profesional
a los requerimientos de competencias del mercado
Propuestas específicas
X
X
X
X
1.4) Elevar la eficiencia de los centros educativos en materia de capacitación e
infraestructura de la planta física
1.5) Diseñar planes y programas permanentes de alfabetización en los medios
de comunicación como la radio, televisión, etc.
1.6 Establecer como requisito para el título de bachillerato la participación
Integrar a las empresas y todas las entidades de formación para el trabajo en
los planes de desarrollo de los recursos humanos
3) Propiciar acceso creciente de la fuerza de trabajo del sector
informal y la economía campesina a la formación profesional
(flexibilizacián de metodologías y requisitos)
X
X
El grupo insistió en la necesidad de flexibilizar metodologías, pero manteniendo
requisitos básicos de selección
4) Otras propuestas específicas
Establecer políticas y programas de orientación profesional desde los niveles
X
primarios de educación formal
X
_1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT
76
TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA
GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002)
PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO
1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X)
2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas:
Prioridad Alta: PA
Prioridad Secundaria: PS
3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes,
reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.)
4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone
Prioridad
GRUPO 3. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR:
Grado de acuerdo
Propuestas para mejorar el funcionamiento del mercado
TOTAL PARCIAL NINGUNO(PA) (PS)
laboral
1) Modernización, descentralización e integración de los servicios
de empleo:
1.1) Mejorar y desarrollar los sistemas de información
1.2) Ampliar coberturas en los ámbitos regional y municipal
1.3) Desarrollar la labor de análisis y diseño de políticas de empleo
1.4) Armonizar la gestión de los servicios públicos y privados de
empleo, (el grupo agregó: desarrollando nuevos instrumentos de inter-
X
X
X
X
X
X
X
X
mediación e incorporando crecientemente al sector privado)
El grupo agregó: Desarrollar indicadores que permitan evaluar los niveles de
X
X
de productividad y competitividad.
X
X
X
X
2) Incorporación de la Secretaría de Trabajo en el Gabinete Económico
2.1) Creación de la Unidad de Monitoreo y Seguimiento de las
políticas económicas sobre el mercado de trabajo
X
X
El grupo señaló que ya existe una unidad en la SET que cumple esta función
3) Políticas de recuperación de los salarios favoreciendo iniciativas
que promuevan simultáneamente la productividad y competitividad
3.1) Impulsar el uso del convenio colectivo para mejorar salarios
asociados a aumentos de productividad en la empresa
X
X
X
X
X
X
X
X
El grupo agregó que se requiere fortalecer las organizaciones de trabajadores
3.2) Fomento de programas de formación en la empresa (incenti-
vos fiscales, etc.)
4) Fortalecer los programas de modernización institucional de la
Secretaría de Trabajo (Juventud y Empleo, Capacitación y Orientación Laboral, etc.) El grupo agregó: avanzar en su difusión masiva y
explicitar en detalle el papel que le corresponde al sector privado
5) Monitoreo y seguimiento a las condiciones de lagalidad de la
fuerza de trabajo haitiana (formalización de estatus en condiciones de igualdad).
El grupo acordó eliminar la referencia a los haitianos, ya que el problema
de la ilegalidad no se reduce a esta nacionalidad. El grupo agregó:
77
CONTINUACION GRUPO 3…
6) Fortalecimiento y desarrollo del diálogo social (fortalecimiento
de la Comisión Nacional de Empleo, Comisiones Regionales y
otras instancias de diálogo tripartitas)
X
X
X
X
El prupo agregó: Fortalecer la participación de las asociaciones de
pequeños y medianos empresarios
7) Sugerir recomendaciones para ampliar la seguridad social a la
fuerza laboral de empresas del sector formal de la economía,
así como del sector informal y de pequeñas empresas
El prupo agregó: Fortalecer la difusión de la ley de seguridad social.
X
8) Otras recomendaciones:
_1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT
78
X
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B.1 REPUBLICA DOMINICANA . CONDICION DE ACTIVIDAD DE LA POBLACION
EN EDAD DE TRABAJAR E INDICADORES DEL MERCADO LABORAL
TASA ANUAL
CONDICION DE ACTIVIDAD
1996
CIFRAS ABSOLUTAS (en miles)
Población Edad de Trabajar Total
Población Edad de Trabajar urbana
Población Edad de Trabajar rural
Población en Edad de Trabajar jóvenes (nal)
Población Edad de Trabajar Mujeres (nal)
Población Edad de Trabajar Hombres (nal)
Población Económicamente Activa (PEA)
Total
Urbana
Rural
Jóvenes (nacional)
Mujeres (nacional)
Hombres (nacional)
Población Ocupada
Desempleo Abierto
Total
Urbano
Rural
Jóvenes (nacional)
Mujeres (nacional)
Hombres (nacional)
Subempleo Visible
Subempleo Invisible
2000
Variación
(miles)
CRECIM (%)
5755.0
3246.1
2508.9
1705.7
2902.5
2852.5
6779.4
4411.8
2367.6
1914.5
3445.9
3333.5
1024.4
1165.7
-141.3
208.8
543.4
481.0
4.5
9.0
-1.4
3.1
4.7
4.2
3029.5
1780.6
1248.9
361.8
1022.2
2007.3
2523.8
3666.1
2512.5
1153.6
356.2
1376.6
2289.5
3156.5
636.6
731.9
-95.3
-5.6
354.4
282.2
632.7
5.3
10.3
-1.9
-0.4
8.7
3.5
6.3
505.7
312.3
193.4
141.6
287.2
218.6
287.6
798.1
509.6
385.0
124.6
81.2
318.3
191.3
465.4
1144.9
3.9
72.7
-68.8
-60.4
31.1
-27.3
177.8
346.8
0.2
5.8
-8.9
-10.7
2.7
-3.1
15.5
10.9
52.6
54.9
49.8
21.2
35.2
70.4
16.7
17.5
15.5
39.1
28.1
10.9
9.5
26.3
54.1
56.9
48.7
18.6
39.9
68.7
13.9
15.3
10.8
22.8
23.1
8.4
12.7
31.2
CIFRAS RELATIVAS
Tasa de Participación Global
Tasa de Participación urbana
Tasa de Participación rural
Tasa de Participación Jóvenes (nal) _1/
Tasa de participación mujeres
Tasa de participación hombres
Tasa de Desempleo Nacional
Tasa de Desempleo Urbano
Tasa de Desempleo Rural
Tasa de Desempleo Jóvenes _1/
Tasa de Desempleo Mujeres
Tasa de Desempleo Hombres
Tasa de Subempleo Visible
Tasa de Subempleo Invisible
_1/ Se considera a la población de 10 a 19 años
FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de
las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana
79
1996-2000
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B.2 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN SEGMENTO
DEL MERCADO LABORAL
TASA ANUAL
CONDICION DE ACTIVIDAD
1996
CIFRAS ABSOLUTAS (miles)
TOTAL
2000
Variación
(miles)
CRECIM (%)
1996-2000
2523.8
3156.5
632.7
6.3
804.8
663.4
458.3
597.3
1193.2
934.3
307.3
721.7
388.4
270.9
-151.0
124.4
12.1
10.2
-8.2
5.2
1468.2
1121.7
1260.7
1263.1
2127.5
1241.6
1656.0
1500.5
659.3
119.9
395.3
237.4
11.2
2.7
7.8
4.7
100.0
100.0
Sector Moderno Urbano
Sector Informal Urbano
Sector Moderno Rural
Sector Tradicional Rural
31.9
26.3
18.2
23.7
37.8
29.6
9.7
22.9
Total Urbano
Total Rural
Total Tradicional
Total Moderno
58.2
44.4
50.0
50.0
67.4
39.3
52.5
47.5
Sector Moderno Urbano
Sector Informal Urbano _1/
Sector Moderno Rural
Sector Tradicional Rural _1/
Total Urbano
Total Rural
Total Tradicional
Total Moderno
CIFRAS RELATIVAS
_1/ Fuerza de trabajo en sectores informales o tradicionales incluye a trabajadores independientes y
familiares no remunerados, más los patronos y asalariados de establecimientos de menos de 5
ocupados (excepto profesionales y técnicos, directivos y gerentes / grupos 0/1 del CIOU)
FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las
encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana
80
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B. 3 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN RAMA DE
ACTIVIDAD ECONOMICA
TASA ANUAL
RAMA DE ACTIVIDAD
1996
CIFRAS ABSOLUTAS (miles)
TOTAL
Agricultura
Minas
Industrias
Electricidad
Construcción
Comercio
Hoteles, bares y restaurantes
Transportes
Establecimientos financieros, seguros…
Administración pública y defensa
Otros servicios
CIFRAS RELATIVAS
Agricultura
Minas
Industrias
Electricidad
Construcción
Comercio
Hoteles, bares y restaurantes
Transportes
Establecimientos financieros, seguros…
Administración pública y defensa
Otros servicios
2000
Variación
(miles)
CRECIM (%)
2523.8
3156.5
632.7
6.3
502.3
8.9
466.2
12.8
168.3
500
120.7
168.9
34.7
100.7
440.3
507.7
6.7
533.4
29.1
183.6
670.8
163.4
194.2
60.7
142.1
664.8
5.4
-2.2
67.2
16.3
15.3
170.8
42.7
25.3
26.0
41.4
224.5
0.3
-6.2
3.6
31.8
2.3
8.5
8.8
3.7
18.7
10.3
12.7
100.0
100.0
19.9
0.4
18.5
0.5
6.7
19.8
4.8
6.7
1.4
4.0
17.4
16.1
0.2
16.9
0.9
5.8
21.3
5.2
6.2
1.9
4.5
21.1
FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las
encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana
81
1996-2000
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B. 4 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN GRUPO
OCUPACIONAL
TASA ANUAL
RAMA DE ACTIVIDAD
1996
CIFRAS ABSOLUTAS (miles)
TOTAL
Gerentes y administradores
Profesionales
Técnicos medios
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agricultores
Operarios y artesanos
Operarios y conductores
Trabajadores no calificados
CIFRAS RELATIVAS
Gerentes y administradores
Profesionales
Técnicos medios
Empleados de oficina
Trabajadores de los servicios
Agricultores
Operarios y artesanos
Operarios y conductores
Trabajadores no calificados
2000
Variación
(miles)
CRECIM (%)
2523.7
3156.5
632.8
6.3
38.0
132.3
110.3
122.5
466.9
420.5
404.0
318.1
511.1
81.8
190.4
198.5
225.5
593.6
340.2
488.6
401.8
636.1
43.8
58.1
88.2
103.0
126.7
-80.3
84.6
83.7
125.0
28.8
11.0
20.0
21.0
6.8
-4.8
5.2
6.6
6.1
100.0
100.0
1.5
5.2
4.4
4.9
18.5
16.7
16.0
12.6
20.3
2.6
6.0
6.3
7.1
18.8
10.8
15.5
12.7
20.2
FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las
encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana
82
1996-2000
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B. 5 REPUBLICA DOMINICANA. FUERZA DE TRABAJO SEGUN NIVEL
EDUCATIVO
CATEGORIA DE OCUPACION
1996
2000
TASA ANUAL
Variación
(miles)
CRECIM (%)
1996-2000
FUERZA DE TRABAJO (Ocupados y desocupados)
CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL
Ninguno
Primario
Secundario
Universitario
CIFRAS RELATIVAS
Ninguno
Primario
Secundario
Universitario
3029.5
3666.1
636.6
5.3
367.7
1598.5
706.1
357.2
315.1
1739.5
1012.1
599.4
-52.6
141.0
306.0
242.2
-3.6
2.2
10.8
17.0
100.0
100.0
12.1
52.8
23.3
11.8
8.6
47.4
27.6
16.3
505.7
509.5
3.8
0.2
51.2
254.1
155.3
45.1
33.2
210.9
186.2
79.2
-18.0
-43.2
30.9
34.1
-8.8
-4.3
5.0
18.9
16.7
13.9
1.7
8.4
5.1
1.5
0.9
5.8
5.1
2.2
DESOCUPADOS
CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL
Ninguno
Primario
Secundario
Universitario
CIFRAS RELATIVAS
Ninguno
Primario
Secundario
Universitario
FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las
encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana
83
Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis
CUADRO B.6
REPUBLICA DOMINICANA. INDICE DE SALARIOS MINIMOS REALES. 1990=100
AÑOS
SECTOR PUBLICO ZONAS FRANCAS EMP GRANDES
EMP MEDIANAS
EMP PEQUEÑAS
EN PESOS DOMINICANOS
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
100.0
111.2
105.7
102.9
90.0
107.1
103.1
140.7
130.5
124.1
113.9
100.0
92.7
107.5
104.6
91.5
110.9
106.7
113.2
105.0
114.9
105.4
100.0
92.7
114.6
111.5
112.2
123.2
118.6
131.3
121.8
139.1
127.5
100.0
92.7
114.6
111.5
112.5
123.6
118.9
131.7
122.1
133.6
122.6
100.0
92.7
114.6
111.5
112.5
123.6
118.9
131.7
122.1
131.3
120.4
100.0
67.9
87.7
87.7
100.2
117.9
117.6
130.0
123.9
132.3
124.8
100.0
67.9
87.7
87.7
100.2
117.9
117.6
130.0
123.9
130.0
122.6
EN DOLARES NORTEAMERICANOS
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
100.0
81.4
80.9
80.9
80.2
102.2
101.9
138.9
132.3
122.9
115.9
100.0
67.9
82.3
82.3
81.5
105.8
105.6
111.8
106.5
113.8
107.3
100.0
67.9
87.7
87.7
99.9
117.6
117.3
129.6
123.5
137.7
129.9
FUENTE: Secretaría de Estado de Trabajo, Oficina Nacional de Planificación y Banco Central
84