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Oficina Subregional para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana Secretaría de Estado de Trabajo República Dominicana EL MERCADO DE TRABAJO EN REPUBLICA DOMINICANA. Problemas y desafíos para una política de empleo y trabajo decente Nota: Las opiniones expresadas en el presente documento reflejan los puntos de vista personales del autor y no comprometen la responsabilidad de la OIT. Santo Domingo, mayo 2003 INDICE Prólogo Enrique Brú Bautista 5 El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos para una política de empleo y trabajo decente. Síntesis y propuestas de políticas Miguel Del Cid 7 El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos Rolando Reyes 16 A.- El Contexto macroeconómico del mercado de trabajo 16 1. Evolución de las principales variables macroeconómicas 1995-2000 2. La orientación y el énfasis de la política económica actual 16 25 B.- Las grandes tendencias del mercado de trabajo dominicano en la segunda mitad de la década de los noventa 27 1. 2. 3. 4. Cambios en la composición y estructura del mercado de trabajo Cambios en la estructura de empleo Cambios en la sub-utilización de la fuerza laboral Salarios, ingresos y pobreza 27 31 46 49 C.- Tendencias del mercado de trabajo hacia los próximos años (2000-2005) 53 D.- Los principales desafíos de la política de empleo 60 Bibliografía Anexo. Informe de relatoría del taller tripartito Opciones de Políticas de Empleo en República Dominicana (5 de diciembre de 2002) 67 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis 79 2 INDICE DE CUADROS 1. 2. 3. 4. Cuadro 1: Tasa de participación de las mujeres 96-00...................................... Cuadro 2: Composición % de los ocupados por categoría ocupacional 96-00.. Cuadro 3: Distribución % de los ocupados según relación del salario............... Cuadro 4: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo según zona geográfica....................................................................................... 5. Cuadro 5: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo según grupo de ocupación................................................................................. 6. Cuadro 6: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo según categorías de ocupación.......................................................................... 7. Cuadro 7: Porcentaje de empresas con empleados de salarios inferior y superior al mínimo según número de empleados............................................................. 8. Cuadro 8: Porcentaje de personas con salarios inferior y superior al mínimo según rama de actividad..................................................................................... 9. Cuadro 9: Composición de los hombres ocupados por grupo ocupacional 19962000.................................................................................................................... 10. Cuadro 10: Composición de las mujeres ocupadas por grupo ocupacional 19962000.................................................................................................................... 11. Cuadro 11: Composición de la población ocupada por grupo ocupacional 19962000.................................................................................................................... 12. Cuadro 12: Informalización del mercado de trabajo 96-00................................. 13. Cuadro 13: Población ocupada según segmento del mercado laboral.............. 14. Cuadro 14: Trabajadores registrados en la SET como % de la población ocupada 96-00................................................................................................... 15. Cuadro 15: Cambios en el total de ocupados del sector tradicional 96-00........ 16. Cuadro 16: Cambios en el sector tradicional por ramas de actividad 96-00...... 17. Cuadro 17: Cambios en el sector tradicional por grupo ocupacional 96-00....... 18. Cuadro 18: Incidencia de las zonas francas en el nivel de empleo 96-00......... 19. Cuadro 19: Evolución salario promedio mensual de Zonas Francas 96-00...... 20. Cuadro 20: Salario mensual promedio de trabajadores haitianos y dominicanos en la industria de la construcción .............................................................. 21. Cuadro 21: % de trabajadores haitianos y según forma de entrada a RD......... 22. Cuadro 22: Cambios en el total de ocupados 96-00.......................................... 23. Cuadro 23: Cambios en el total de ocupados visibles por sexo 96-00.............. 24. Cuadro 24: Cambios en el total de ocupados invisibles por sexo 96-00 .......... 25. Cuadro 25: Evolución del salario mínimo legal 90-99....................................... 26. Cuadro 26: Ingresos promedio por hora según rama de actividad económica 9699....................................................................................................................... 27. Cuadro 27: Pobreza según condición de actividad 1998.................................. 28. Cuadro 28: Pobreza según categoría de ocupación 1998............................... 29. Cuadro 29: Pobreza según rama de actividad económica 1998 ..................... 30. Cuadro 30: Proyecciones de la población 2001-2005...................................... 31. Cuadro 31: Proyección del empleo en escenario optimista.............................. 32. Cuadro 32: Proyección del empleo en escenario normal................................. 33. Cuadro 33: Proyección del empleo en escenario pesimista............................. INDICE DE GRÁFICOS 1. Gráfico 1: Crecimiento del PIB 1995-2000....................................................... 2. Gráfico 2: Aporte Sectorial 1995-2000............................................................... 3 3. Gráfico 3: Tasa de interés activa promedio real 1995-2000................................ 4. Gráfico 4: Tasa de interés activa real y tasa de crecimiento del PIB real 19962000..................................................................................................................... 5. Gráfico 5: Tasa de inflación 1995-2000 ............................................................... 6. Gráfico 6: Tasa de cambio 1995-2000.................................................................. 7. Gráfico 7: Financiamiento del resultado presupuestario y déficit como porcentaje del PIB 1995-2000................................................................................................ 8. Gráfico 8: Composición porcentual del financiamiento del resultado presupuestario 1995-2000.................................................................................... 9. Gráfico 9: Gasto público en inversión real 1995-2000.......................................... 10. Gráfico 10 : Gastos corrientes y de capital como porcentaje de los gastos totales 1995-2000............................................................................................................ 11. Gráfico 11: Tasas de crecimiento de los ingresos y los gastos del gobierno 19952000..................................................................................................................... 12. Gráfico 12: Tasas de crecimiento de la inversión real 1996-2000....................... 13. Gráfico 13: Tasas de crecimiento del consumo real........................................... 14. Gráfico 14: Deuda externa como porcentaje del PIB 1995-2000........................ 15. Gráfico 15: Oferta monetaria, tasa activa promedio real e inversión real 95-00. 16. Gráfico 16: Tasas de desempleo abierto y oferta monetaria real....................... 17. Gráfico 17: Resultado presupuestario y su financiamiento enero-junio 00-01... 18. Gráfico 18: Participación de la inversión real en el gasto total........................... 19. Gráfico 19: Principales indicadores del mercado de trabajo 96-00.................... 20. Gráfico 20: Población en edad de trabajar y económicamente activa 96-00..... 21. Gráfico 21: Tasas de ocupación y desocupación 96-00 ................................... 22. Gráfico 22: Porcentaje de participación de las mujeres en el mercado de trabajo................................................................................................................ 23. Gráfico 23: Participación porcentual de las mujeres ocupadas por rama de actividad 96-00.................................................................................................. 24. Gráfico 24: Nivel educativo de la PEA 96-00.................................................... 25. Gráfico 25: Nivel educativo de la población ocupada 96-00............................. 26. Gráfico 26: % de población urbana y rural en el 2000...................................... 27. Gráfico 27: Composición % promedio de la población ocupada por rama de actividad económica 96-00............................................................................... 28. Gráfico 28: Nivel educativo de la población ocupada 96-00............................. 29. Gráfico 29: Nivel educativo de la población ocupada por sexo 96-00.............. 30. Gráfico 30: Composición de la población ocupada por grupos de ocupación 9600...................................................................................................................... 31. Gráfico 31: Composición de la población ocupada por grupos de ocupación y por sexo 96-00........................................................................................................ 32. Gráfico 32: Mano de obra utilizada en el sector construcción.......................... 33. Gráfico 33: Trabajadores por ocupación según país de nacimiento................ 34. Gráfico 34: Evolución del salario mínimo legal 1990-1999.............................. 35. Gráfico 35: Proyección del PIB en los diferentes escenarios.......................... 36. Gráfico 36: Proyecciones de la PEA................................................................ 37. Gráfico 37: Proyecciones de los ocupados 2001-2005................................... 38. Gráfico 38: Proyecciones de los desocupados 2001-2005............................. 39. Gráfico 39: Proyección del empleo en escenario optimista............................ 40. Gráfico 40: Proyección del empleo en escenario normal............................... 41. Gráfico 41: Proyección del empleo en escenario pesimista........................... 4 Prólogo Durante la segunda mitad de la década del noventa, la economía dominicana tuvo un desempeño positivo, reflejado en un apreciable ritmo de crecimiento del producto interno bruto y en un comportamiento favorable de otras variables macroeconómicas que resultaron en una sostenida estabilidad de la economía. La política macroeconómica priorizó su atención en el mantenimiento del balance de las principales cuentas macroeconómicas y financieras, obteniendo saldos eficientes en términos de déficit fiscal, cuentas externas, inflación, así como en el pago de la deuda externa, que redujo de manera significativa su peso relativo respecto al producto, pasando del 36.6% en 1995 al 20.7% en el 2000. La prioridad asignada a la esfera financiera de la economía tuvo como contrapartida un proceso de debilitamiento de la inversión pública, pues su importancia relativa sobre la inversión bruta fija total pasó del 42.5% en 1995 al 18.7% en el 2000, tendencia que tiene un efecto adverso sobre el desarrollo de la competitividad de la economía y perspectivas de crecimiento futuro, sobre su capacidad de generación de empleos y sobre el bienestar social de la población. En el mercado de trabajo el desempeño fue variable, ya que si bien el desempleo abierto tendió a disminuir ligeramente por el gran dinamismo de creación de empleos en la maquila, el subempleo (o empleo precario) aumentó de manera apreciable. Es así como la ocupación en el sector informal urbano y en la economía campesina creció a un mayor ritmo que el empleo en las empresas y segmentos modernos del mercado laboral, lo cual se tradujo en un cierto deterioro en la calidad promedio del empleo en el país. Las políticas de empleo y trabajo decente enfrentan un extraordinario desafío en la República Dominicana, al igual que en el resto de los países de la subregión. Ese desafío pasa por entender y admitir que si bien el mantenimiento del balance en las cuentas financieras y fiscales constituye una condición necesaria para la estabilidad macroeconómica, ello no resulta suficiente para avanzar en los objetivos de aumento de la inversión, el crecimiento y la creación de empleos de calidad que demanda el desarrollo del país. El desafío resulta mayor al constatar que los esfuerzos nacionales para lograr una mayor productividad y competitividad de la economía, que potencia la inversión y el crecimiento, está condicionada por factores externos referidos a la inequidad de las reglas del juego del comercio mundial que promueven aperturas generalizadas a economías como la dominicana, mientras que sus productos de exportación no encuentran las mismas reglas y facilidades para entrar en los mercados de los países desarrollados. Ello es parte de las normas y prácticas del proceso de globalización que mueve las economías del mundo, reglas que merecen ser más justas, para asegurar que los costos y beneficios de dicha globalización se distribuyan más equitativamente tanto entre los países del norte y del sur, como entre los distintos grupos sociales al interior de los países. 5 Aceptar el desafío por el fomento de crecientes niveles de productividad, competitividad y trabajo decente requiere sin dudas de un mayor esfuerzo de ahorro e inversión en el país y particularmente de un mayor compromiso de inversión pública que permita apuntalar la inversión privada, mejorar las condiciones de productividad e ingresos del sector informal y la economía campesina y apoyar el combate directo a la pobreza e indigencia. Ello exige a su vez de una decisión política nacional, para que los criterios de pago de la deuda externa y de manejo de la política macroeconómica, no sacrifiquen las perspectivas de crecimiento sostenido y desarrollo integral del país. La presente publicación resume un estudio conducido por la Oficina Subregional de la OIT con sede en San José, Costa Rica, a solicitud de la Secretaría de Estado de Trabajo de la República Dominicana. El mismo contiene un análisis del contenido y énfasis de la política económica seguida por el país durante los años noventa hasta el presente año 2000, así como de la evolución del mercado laboral en sus principales variables. Además de la información y conocimientos aportados sobre estos temas, se avanzó en la identificación de los principales desafíos de las políticas y en la propuesta de lineamientos de acción para enfrentar los retos para la generación de empleo de calidad, mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo y hacer más eficiente el funcionamiento del mercado laboral. El estudio se presentó en dos reuniones tripartitas en las que las propuestas de lineamientos de política fueron discutidas ampliamente, en particular en la última de ellas, en donde los interlocutores sociales dominicanos lograron un alto grado de consenso sobre la necesidad y prioridad para aplicar el conjunto de las propuestas derivadas del estudio. La presente publicación incorpora los resultados de este esfuerzo de diálogo y concertación de empresarios, trabajadores y gobierno. El estudio estuvo a cargo del consultor dominicano Lic Rolando Reyes, a quien la OIT le encomendó el informe básico. La publicación incluye una sección de síntesis y propuestas elaborada por Miguel Del Cid, Especialista en Empleo y Mercados de Trabajo de la Oficina Subregional de la OIT, con sede en San José, Costa Rica. El presente Gobierno, encabezado por el Excelentísimo Señor Presidente de la República Dominicana, Ingeniero Agrónomo Hipólito Mejía Domínguez, conjuntamente con la actual administración de la Secretaría de Estado de Trabajo y la dirección de la Oficina Subregional de la OIT/San José, confirman su compromiso para avanzar, junto a los interlocutores sociales, en la definición y puesta en marcha de políticas de empleo y trabajo decente, a fin de propiciar para los hombres y mujeres dominicanos, oportunidades crecientes de ocupación productiva y bien remunerada, ejercidas en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. Milton Ray Guevara Secretario de Estado de Trabajo República Dominicana Enrique Brú Bautista Director Oficina Subregional de la OIT para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana 6 EL MERCADO DE TRABAJO EN REPUBLICA DOMINICANA. PROBLEMAS Y DESAFIOS (Síntesis y Propuestas de Políticas) Miguel Del Cid A) El comportamiento macroeconómico 1) En el período 1995-2000 la tasa de crecimiento promedio simple del producto interno bruto (PIB) de la economía dominicana fue de 7.7%. Dos de los principales factores que contribuyeron a este notable resultado fueron un contexto externo favorable y la aplicación de políticas dirigidas al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica. 2) Durante este período los precios del petróleo se mantuvieron por debajo de los veinte dólares el barril, permitiendo que el promedio del valor de las importaciones de petróleo y combustible fuera de US$ 961.33 millones. La expansión de la economía mundial y la norteamericana en particular, permitieron que las exportaciones de bienes y servicios crecieran a un ritmo promedio de 8.77 % durante el periodo de referencia. 3) El déficit global del sector público y el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos presentaron valores promedios de -0.44% y 1.22% del PIB respectivamente. Como resultado de la aplicación de políticas monetarias y fiscales prudentes, la tasa promedio de crecimiento del IPC fue de 6.9%. 4) El buen desempeño de la economía permitió un manejo exitoso de la deuda externa, cuya proporción respecto al PIB se redujo del 36.6% en 1995 al 20.7% en el 2000. Ello fue posible porque los recursos del superávit presupuestario del gobierno central se dedicó en su mayoría al servicio y amortización de dicha deuda externa. 5) El costo económico y social de esta política se traduce en un debilitamiento de la inversión pública, pues su importancia relativa respecto a la inversión bruta fija total pasó del 42.5% en 1995 al 18.7% en el 2000. Esta tendencia ha de tener un efecto adverso sobre el desarrollo de la competitividad de la economía, sobre su capacidad de generación de empleos y sobre las condiciones sociales de la población. 6) A pesar de las circunstancias externas adversas, el Gobierno que se inició en agosto del 2000 ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica. Una fuerte disciplina fiscal que le ha permitido mantener el equilibrio presupuestario ha sido uno de los principales factores que explican estos resultados. 7) Como resultado de los efectos recesivos de la reforma fiscal aplicada a principios de año, y de los factores externos negativos, en el primer semestre del año 2001 la economía dominicana se mantuvo en un periodo de recesión. Sin embargo, la situación de las finanzas públicas permitió la aplicación de una política monetaria expansiva que dio como resultado una disminución de las tasas de interés, lo que en el segundo semestre estimuló el consumo y la inversión. El resultado final fue un 7 crecimiento del PIB de un 3%, mientras que el IPC creció solo un 4.38%, resultados que se comparan muy favorablemente con el resto de América Latina y el Caribe. 8) Durante el año en curso se espera una mejoría en las condiciones externas y un fuerte crecimiento de la inversión pública como consecuencia de la colocación por parte del Estado de una emisión de US$ 500 millones en bonos soberanos en el mercado financiero internacional. Si además se toma en cuenta el fuerte compromiso con el mantenimiento del equilibrio macroeconómico, se puede esperar un aumento en el ritmo de crecimiento y una expansión de la demanda de fuerza de trabajo. El principal desafío que se presenta en este sentido es lograr una asignación eficiente de estos recursos de inversión entre proyectos que potencien la productividad y competitividad de la economía y aquellos que desarrollen la capacidad productiva y condiciones de vida de los más desfavorecidos del sector informal y la economía campesina. B) Las grandes tendencias en el mercado de trabajo durante los años 1996-2000 1) Durante el segundo quinquenio de la década de los noventa, la población en edad de trabajar (PET) 1 creció a nivel nacional a una tasa anual de 4.5% (promedio simple), explicada exclusivamente por un alto crecimiento de la PET urbana (9.0% anual), ya que la PET rural decreció en términos absolutos (-1.4% anual). Estas tendencias muestran las fuertes corrientes migratorias rural/urbanas que prevalecen en República Dominicana (cuadro B.1). 2) En consecuencia la población económicamente activa (PEA) o fuerza de trabajo, registró un extraordinario crecimiento del 5.3% anual, concentrado también en las áreas urbanas (10.3% anual), ya que la PEA rural también se reduce apreciablemente (-1.9% anual). Este fenómeno refleja, además de las corrientes migratorias, un importante aumento de las tasas de participación urbana 2 (54.9% en 1996 y 56.9% en el 2000), ya que en el ámbito rural se registra una leve caída de la misma (de un punto) entre ambos años. El aumento de las tasas de participación urbanas estaría reflejando el hecho de que las mayores oportunidades de empleo asalariado se producen en las principales ciudades, mientras en el contexto rural las perspectivas laborales son más escasas. 3) Un hecho importante del mercado laboral dominicano es el acentuado ritmo de crecimiento de la fuerza de trabajo femenina (8.7% anual) que duplica la de los hombres (3.5% anual), Esto responde a que mientras la tasa de participación femenina aumentó en el período (del 35.2% al 39.5%), la de los hombres se redujo ligeramente (de 70.4% al 68.7%) , fenómeno que refleja un importante crecimiento en las oportunidades de empleo de las mujeres en las zonas francas, el comercio y los servicios. Aún así, las tasas de participación de las mujeres sigue siendo un poco más de la mitad de la masculina, lo cual refleja la desigualdad de oportunidades que enfrenta la mujer en el mercado laboral. 1 Corresponde a la población de 10 años y más de edad, de acuerdo a las definiciones oficiales de la encuesta de fuerza de trabajo del Banco Central. 2 La tasa de participación (TP) mide la proporción de población en edad de trabajar (PET) que participa en el mercado de trabajo como ocupados o desocupados (TP = PEA/PET x 100). 8 4) Los datos de la encuesta de fuerza de trabajo muestran un importante crecimiento de la ocupación del 6.3% anual, que siendo superior al de la fuerza de trabajo (5.3%) se tradujo en una caída en la tasa de desempleo (del 16.7% en 1996 al 13.9% en el 2000). Esta caída en el desempleo es válida tanto para las mujeres como para los jóvenes (cuadro 1), y en este último caso (jóvenes de 19 años y menos), se registra una disminución acentuada en su tasa de participación (del 39.1% al 28.8% en el 2000). Ello puede tener como signo positivo un proceso de retención creciente en las aulas escolares a favor de niños y adolescentes en edad de estudiar. 5) No obstante estas tendencias de mejorías relativas en el mercado de trabajo, el drama humano del desempleo es muy extendido, pues casi 14 de cada 100 personas en edad activa, ésto es un poco más de medio millón de hombres y mujeres, están afectados por desempleo. El problema es mucho mayor entre las mujeres y entre los jóvenes en que 23 de cada 100 no encuentran un empleo acorde con sus expectativas (cuadro B.1). 6) Aún cuando el desempleo registra una cierta mejoría, los datos muestran un deterioro en el subempleo o empleo precario entre 1996 y el año 2000. Así, el subempleo por insuficiencia de jornada trabajada (subempleo visible) 3 aumentó del 9.5% al 12.7% de la fuerza de trabajo, incidiendo en este último año sobre unas 465 mil personas. Por su parte el subempleo por insuficiencia de ingresos (subempleo invisible) 4 aumentó del 26.3% al 31.2%, afectando en el último año a cerca de un millón 150 mil personas. 7) El incremento del empleo precario refleja un deterioro en la estructura del mercado de trabajo. Así, la ocupación en los sectores informales o tradicionales 5 (rural y urbano) creció a un mayor ritmo (7.8% anual) que el empleo en los sectores modernos (4.7%); y con ello, la proporción de ocupados en actividades tradicionales de baja productividad e ingresos se incrementó del 50% en 1996 al 52.5% en el 2000 (cuadro B.2). 8) En suma, cerca de 400 mil personas se incorporaron como nuevos ocupados en el sector informal o economía campesina, con lo cual la ocupación en estas actividades rezagadas aumentó a un millón 650 mil personas. 9) Estas cifras suponen un gran desafío para la política económica y de empleo, ya que no sólo se trata de crear empleos para jóvenes, mujeres o adultos desempleados con determinadas calificaciones, sino además de apuntalar la capacidad productiva y dotar de recursos productivos (tierra, tecnología, capital físico, crédito, capacitación, etc.) a pequeños productores y trabajadores independientes del campo, así como a microempresarios y trabajadores por cuenta propia del área urbana. 3 Se refiere a los ocupados que declaran trabajar menos de 40 horas semanales, pero desean trabajar más tiempo y el mercado no se los permite. 4 El subempleo invisible se refiere a las personas que aún cuando trabajan más de 40 horas a la semana, devengan un ingreso o salario inferior al salario mínimo legal. Para efectos de estos cálculos se ha utilizado como norma de salario mínimo el que corresponde a la pequeña empresa (1296 pesos mensuales en 1996 y 1757 en el 2000). 5 Como parte de la fuerza de trabajo en sectores informales o tradicionales se ha considerado a los patronos y asalariados en establecimientos con menos de 5 ocupados, así como a los trabajadores independientes y familiares no remunerados (que no son profesionales ni técnicos) y el servicio doméstico. 9 10) Desde el punto de vista de las actividades económicas, las ramas que más contribuyen en términos absolutos a la creación de empleos fueron en su orden otros servicios (224.5 mil), comercio (170.8 mil) e industrias (67.2 mil), ésta última por la gran dinámica de las zonas francas de exportación (cuadro B.3). Los datos denotan así, que la mayor generación de empleos se da en dos ramas donde suelen concentrarse actividades informales del pequeño comercio y servicios personales, cuyas características principales son la baja productividad e ingresos de su fuerza de trabajo. Como hecho destacable también cabe mencionar el estancamiento del empleo en las actividades agrícolas, cuya importancia relativa se reduce en cerca de cuatro puntos porcentuales en el período. 11) A nivel de grupos ocupacionales, el mayor aumento de la ocupación en términos absolutos se registra entre los trabajadores de los servicios, trabajadores no calificados y empleados de oficina, lo cual es consistente con el comportamiento de las actividades económicas más dinámicas en la creación de empleos en este período (cuadro B.4). 12) Por su parte, los datos muestran una cierta mejoría en los niveles de educación de la fuerza de trabajo en tanto se registra un mayor crecimiento de los trabajadores con niveles de educación secundaria y universitaria (cuadro B.5). Aún así, se imponen grandes brechas en el nivel educativo de la fuerza laboral, pues casi el 9% no cuenta con ningún grado de instrucción y cerca de la mitad sólo tiene algún grado de educación primaria. Este mayor desafío se presenta en las áreas rurales donde las oportunidades de educación son más precarias. 13) En complemento, también ha aumentado el número de desempleados con niveles de educación secundaria y universitaria, lo cual podría indicar que resulta crecientemente difícil a la fuerza laboral más instruida, encontrar un empleo acorde con sus expectativas (en términos de ingresos y condiciones laborales). Este es un desafío importante que tiene la política de empleo y es asegurar a los jóvenes una oportunidad de experiencia laboral que aumente sus perspectivas de encontrar un empleo de calidad. 14) Un tema importante para las políticas de mercado de trabajo se refiere a las migraciones laborales, particularmente las provenientes de Haití. Constituyen flujos migratorios que tienen como destinos sectoriales principales la agricultura y la construcción, de lo cual la economía dominicana deriva beneficios positivos. No existe total claridad de la extensión del fenómeno de sustitución de mano de obra dominicana por haitiana en la construcción, sin embargo estudios de la Secretaría de Estado de Trabajo sugieren que 27 de cada 100 trabajadores de la construcción son haitianos y estos se concentran en las ocupaciones menos calificadas (peones y ayudantes). Se reconoce que el principal problema con las migraciones haitianas tienen que ver con sus condiciones de ilegalidad generalizada y las inferiores condiciones de trabajo a que son sometidos los trabajadores (salario, desprotección social, etc.). 15) Para las distintas categorías de salarios mínimos, los datos muestran hacia el año 2000 una recuperación en términos reales respecto a 1990. Esta recuperación es más importante entre empresas grandes (27.5% en el período), siguiendo en orden de importancia la mediana (22.6%) y pequeña empresa (20.4%). A la zaga del ritmo de crecimiento estarían los salarios mínimos de las zonas francas, que registran en términos reales un crecimiento del 5.4% en los 10 años citados. Pero a su vez, los 10 datos disponibles también muestran que los salarios medios en las zonas francas están bastante por encima del mínimo, debido al sistema de pagos que rige. La relación en la tendencia de la recuperación de los salarios mínimos se mantiene al calcular la variación de dichos salarios en dólares de los Estados Unidos (cuadro B.6). 16) No obstante este comportamiento favorable en los salarios, se mantienen rezagos en el poder de compra de los salarios mínimos y de mercado, si se evalúan en términos de las horas de trabajo requeridas para adquirir ciertos bienes y servicios de la canasta familiar. Así por ejemplo, hacia fines de la década, un trabajador devengando salario mínimo en una empresa grande, requeriría cerca de 17 horas de trabajo para comprar un uniforme escolar de niño o niña de educación primaria pública. 6 El bajo poder de compra de los salarios junto a los altos costos privados de la educación constituyen restricciones fuertes al objetivo de elevar el nivel educativo de la población, más allá de los promedios actuales. C) Escenarios futuros de crecimiento y empleo. 1) Con el fin de disponer de una visión prospectiva del mercado de trabajo hacia los próximos cuatro años, se han proyectado algunos escenarios de crecimiento económico, teniendo en cuenta el desempeño de los pasados años y algunos supuestos que asegurarían las condiciones y el entorno de políticas vigentes. Se han considerado tres escenarios de crecimiento, uno pesimista en que el crecimiento del PIB sería del 1% anual, uno optimista (crecimiento 5% anual) y un escenario intermedio más probable en que el crecimiento sería del 3% anual. 2) Estos escenarios de crecimiento tendrían un impacto alternativo sobre el empleo considerando las relaciones empleo/producto registradas en años previos, que indican que por cada punto porcentual de crecimiento del PIB, el empleo crecería al 0.74% anual. 3) Teniendo en cuenta algunas proyecciones realistas de crecimiento de la población total, de la población en edad de trabajar y de la población económicamente activa, lo importante de los escenarios es que solamente en el optimista el desempleo disminuiría en el 2005 hasta una tasa del 7%, pero aún así unas 282 mil personas estarían desocupadas, a lo cual habría que agregar como parte del problema, el contingente de personas afectadas por subempleo, que seguramente se mantendría en los niveles actuales. 4) A su vez, resulta preocupante que en el escenario intermedio o más probable, el desempleo se mantendría en cerca del 13.4%, afectando a unas 545 mil personas a nivel nacional. Complementariamente, con un crecimiento económico inferior al quinquenio pasado (3% Vs. 7.7%), de seguro el sector informal aumentaría significativamente y con éste aumentaría también el subempleo por encima de los niveles actuales. 5) La principal conclusión de este ejercicio es que el país no sólo enfrenta el desafío de lograr un ritmo de crecimiento aceptable y sostenido en los 6 OIT/San José. Fuerza Laboral, Ingresos y Poder Adquisitivo de los Salarios en Centroamérica, Panamá y República Dominicana. San José, 1999. 11 próximos años, sino además, de propiciar una recuperación creciente de las actividades económicas (agricultura) y segmentos productivos (sector informal y economía campesina) para lograr mejores impactos sobre el nivel y calidad del empleo de los grupos más pobres. D) Grandes desafíos de las políticas de empleo y de trabajo decente. Propuestas de acciones Desafíos y acciones en materia de generación de empleo de calidad 1) Como una condición necesaria al fomento de la inversión y el empleo, resulta fundamental mantener la estabilidad macroeconómica, asegurando una cierta disciplina fiscal y los balances apropiados en la política monetaria, tipo de cambio y tasas de interés. 2) Pero al mismo tiempo, la economía requiere hacer un creciente y sostenido esfuerzo de inversión global, ya que este es el factor fundamental que asegura hacia el futuro la creación sostenible de empleos de calidad. Ello requiere por un lado asegurar condiciones apropiadas al fomento de la inversión privada, lo cual exige a su vez reglas del juego claras y estables a los inversionistas, servicios públicos eficientes y competitivos (energía, comunicaciones, servicios aduaneros, portuarios, bancarios, etc.) y transparencia absoluta en la gestión pública. Por otro lado, se requiere un esfuerzo creciente de inversión pública, apuntalando la competitividad de la economía (con inversiones que modernicen la infraestructura económica, desarrollando las competencias de los recursos humanos, etc.) y mejorando las condiciones sociales de existencia de la población (educación, salud, seguridad social, etc.). 3) Tomando en cuenta la eficiencia estatal en el manejo de su deuda y la consiguiente depresión del gasto e inversión social, se requiere urgentemente revertir esa tendencia de debilitamiento de la estructura productiva, asegurando un balance sostenido entre los desembolsos dirigidos a amortizar la deuda externa y las asignaciones orientadas hacia la inversión pública económica y social. Se impone recuperar el peso relativo que tenía la inversión pública respecto a la inversión bruta total a mediados de los noventa y que ascendía a cerca del 50%. Y ello se podría plantear como una meta alcanzable hacia los próximos cuatro años, en base a un uso racional de los recursos obtenibles de la emisión de bonos citada en el presente informe. 4) Se impone en este sentido, un esfuerzo racionalizador del Estado, primero incrementando paulatinamente el gasto de inversión respecto al gasto corriente, tomando en cuenta la necesidad de apuntalar la capacidad productiva y de generación de empleos de la economía. Segundo, se impone una distribución equitativa entre las asignaciones de inversión pública dirigidas a la modernización y creciente competitividad de la economía entre los sectores más modernos, y los recursos dirigidos a fortalecer la capacidad productiva de la economía campesina, del sector informal y a atender las necesidades sociales de los más pobres (educación, salud, nutrición, etc.). 5) Por ello, se impone que al menos el 50% de la inversión pública sea dirigida a: 12 • • • • • Programas y proyectos para el desarrollo de infraestructura en apoyo a la economía campesina, con miras a aumentar su producción, productividad e ingresos (caminos de producción-carreteras, obras de riego, centros de acopio de productos, etc.) Programas de crédito, asistencia técnica y capacitación en favor de pequeños productores del campo Programas y proyectos de infraestructura social rural con el objeto de aumentar la calidad de vida de las poblaciones del campo (educación, nutrición, salud, etc.). Programas y proyectos a favor de las unidades económicas del sector informal (desarrollo de infraestructura productiva, crédito, apoyo a la organización de los micronegocios informales, capacitación, etc.). Proyectos de inversión con mano de obra intensiva y combate a la pobreza (reforestación, vivienda, etc.). 6) Se requiere mantener y profundizar el proceso de reformas estructurales, particularmente las que apuntalan la inversión, la productividad y el empleo. Una de las reformas más urgentes se refieren al manejo financiero y la ejecución presupuestaria del Gobierno Central, donde se debe priorizar crecientemente los gastos de capital, hacer más eficientes las regulaciones de compras y liquidaciones o subastas de los proyectos de inversión. 7) Otra reforma que no se puede postergar es la aprobación del Código Monetario y Financiero, ya que la misma tendrá efectos altamente positivos en el ahorro y la inversión externa. Lo mismo puede decirse de la Ley de Mercados de Capitales, cuya puesta en vigencia se ha retrasado por la falta de un simple reglamento de aplicación. 8) Se requiere iniciar la ejecución del Programa Nacional de Competitividad, el cual ya fue aprobado por la Presidencia de la República. Dicho programa contiene un detallado conjunto de acciones concretas para la transformación y el aumento de la eficiencia en las principales ramas industriales. Al respecto, es recomendable que Gobierno, empresarios y trabajadores discutan los detalles de la implementación del referido programa. Es recomendable solicitar un estudio del impacto de la ejecución de este programa en el mercado de trabajo. 9) Conviene ejecutar acciones a nivel microeconómico que aumentan la capacidad y la disposición de invertir de las unidades productivas del sector informal y la economía campesina. El apoyo gubernamental al Programa de Titulación de tierras, la expansión y capitalización del Programa de Financiamiento a la Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME) y la masificación de programas focalizados de asistencia técnica a los microempresarios, son tres acciones especificas en esta área 10) Es necesario poner en vigencia la Ley de Fomento de las exportaciones y mantener políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las exportaciones de bienes y servicios. Se debe resaltar el gran paso de avance dado por el Gobierno con la decisión reciente de unificar el mercado cambiario y traspasar las exportaciones al mercado cambiario privado. Especial atención merece la industria turística, la cual es la mayor proveedora de divisas de la economía, y la que requiere de un gran apoyo en 13 obras de infraestructura pública y en gasto de promoción orientado a ofertar el país como destino seguro. Desafíos y acciones para mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo 11) Simultáneamente a los desafíos y políticas encaminadas al estímulo de la demanda de mano de obra, se requieren de políticas que permitan mejorar las condiciones de empleabilidad de la fuerza de trabajo y ello demanda incidir sobre las calificaciones, destrezas y competencias de la fuerza laboral y en general de la población. 12) Para mejorar las competencias de la fuerza de trabajo actual y futura se requiere incidir con instrumentos de corto plazo como la capacitación o formación profesional para mejorar la calidad de la fuerza de trabajo ocupada y en búsqueda de empleo, elevando sus posibilidades de insertarse en un empleo u ocupación de mayor productividad e ingresos. Los principales desafíos en este sentido serían por un lado, la necesidad de aproximar crecientemente la oferta de capacitación a los requerimientos del mercado y del desarrollo frente a las competencias más requeridas. Y el otro desafío importante sería propiciar un acceso creciente de la formación profesional a la fuerza de trabajo de los segmentos más rezagados del área urbana y rural, donde suelen concentrarse los más pobres (sector informal y economía campesina), lo cual exige a su vez una flexibilización creciente de metodologías, requisitos de ingresos, etc. de los programas. 13) El otro desafío para el mediano y largo plazo tiene que ver con asegurar el acceso al menos a la educación básica, a una proporción creciente de la población en edad de trabajar, particularmente entre los grupos más jóvenes de población. Aquí se impone hacer efectivo el logro de la gratuidad de la enseñanza básica de todos los niños y niñas, lo cual presupone la necesidad de algún mecanismo de transferencia estatal a favor de los hogares más pobres. 14) Se deben impulsar iniciativas para el fomento de mayores oportunidades de capacitación, experiencia laboral y empleo entre los jóvenes. Ello exige de programas agresivos que viabilicen prácticas laborales para jóvenes en las empresas, asegurando un ingreso mínimo a los beneficiarios y una compensación apropiada frente a los costos incrementales en que incurren |las empresas. Existen múltiples experiencias de programas en latinoamérica que se pueden explorar, y que incluyen modalidades de contratos temporales o especiales con el fin de fomentar experiencias laborales entre la juventud. 15) El presente estudio propone como meta elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al 3% del PIB. Igualmente se propone aumentar el gasto social a una proporción equivalente al 60% del gasto público total y avanzar en estrategias de focalización del mismo para aumentar su incidencia entre los grupos más pobres de población. 16) Se propone agilizar la adopción de los reglamentos necesarios para instrumentar el nuevo régimen de seguridad social, y establecer los nuevos organismos y estructuras que deben conllevar a una ampliación de los beneficios y cobertura de la seguridad social. 14 Desafíos y acciones relativas al funcionamiento del mercado de trabajo 17) Con el fin de mejorar la transparencia del mercado de trabajo, se requiere avanzar en la modernización, descentralización e integración de los servicios de empleo, haciendo más eficiente los flujos de información, ampliando las coberturas hacia los ámbitos regional y municipal y armonizando la gestión de los servicios públicos y agencias privadas de empleo. A su vez, resulta importante desarrollar crecientemente las funciones de difusión de información especializada, orientación ocupacional y realización de estudios prospectivos del mercado de trabajo, impulsando una mayor incidencia sobre la formulación de políticas y programas de empleo. 18) Por sus competencias institucionales, resulta importante la incorporación de la Secretaría de Estado de Trabajo en el Gabinete Económico del Gobierno, en búsqueda de una participación activa en la discusión y definición de la política económica y social. En complemento se impone la creación dentro de la secretaría de una Unidad de Monitoreo y Seguimiento de los impactos de las políticas públicas sobre el mercado de trabajo, que asegure la información y conocimientos actualizados para sustentar la participación institucional activa en el Gabinete Económico. 19) La política de migraciones laborales debe propiciar un seguimiento estrecho a las condiciones de legalidad de la fuerza de trabajo haitiana, con el fin de formalizar su estatus en el país, conforme a la normativa vigente. Ello permitiría normalizar sus relaciones de trabajo en condiciones de igualdad respecto a los dominicanos y apuntaría a minimizar la sustitución de mano de obra en base a diferencias en costos laborales. La inspección del trabajo debería jugar un papel activo en este sentido. 20) La política general de salarios debe considerar con más énfasis la necesidad de recuperar el poder de compra de los salarios, favoreciendo simultáneamente las iniciativas que promuevan la productividad y competitividad de la economía. Al respecto se debe impulsar el uso del convenio colectivo de trabajo como instrumento de negociación de objetivos comunes de mejoramiento de los salarios, y en las condiciones de vida de los trabajadores, así como de desarrollo de las competencias laborales, aumento de la productividad y competitividad de las empresas. Igualmente el Estado debería estimular con distintos instrumentos, la capacitación en la empresa como una inversión redituable para el proceso productivo. 21) Finalmente se impone el fortalecimiento y desarrollo del diálogo social como mecanismo permanente de formulación y ejecución de políticas y programas en el ámbito del empleo. Una expresión de la decisión de los interlocutores en este sentido sería el inicio de una discusión a fondo de las conclusiones y recomendaciones del presente estudio y el compromiso consensuado de seguir desarrollando concertadamente las propuestas. 15 El mercado de trabajo en República Dominicana. Problemas y desafíos. Rolando Reyes A.- El Contexto Macroeconómico del Mercado de Trabajo Este primer capítulo contiene dos secciones. En la primera se analiza la evolución de las principales variables macroeconómicas y sus vinculaciones e impactos en el mercado de trabajo. La segunda sección contiene un análisis de la relación entre la actual política económica y la demanda de trabajo. 1. Evolución de las principales variables macroeconómicas 1995-2000 Producto Interno Bruto El desempeño macroeconómico de la República Dominicana en los últimos años ha sido aceptable si lo comparamos con otros países latinoamericanos. En los últimos años la economía dominicana ha presentando tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto de las más grandes en toda Latinoamérica, siendo el año 1999 el de mayor crecimiento, con una tasa anual de 8.3%, y creciendo en el período 95-00 a una tasa promedio anual de 7.7%. Este elevado crecimiento del PIB real tiene gran influencia en el mercado de trabajo, ya que la expansión de la producción tiene un efecto directo en el empleo, debido a que en todos los sectores productivos, la demanda de nuevos trabajadores depende fundamentalmente del crecimiento de la producción. Los sectores que más han aportado en los últimos años al crecimiento del PIB real son manufactura, comercio, agropecuario y construcción, con aportes promedio o participación en el PIB en el período 95-00 de 17.44%, 12.60%, 11.92% y 11.61% respectivamente. Los sectores con las mayores tasas de crecimiento han sido comunicaciones y construcción, con crecimientos promedio en el período de 17.45% y 14.59% respectivamente. La manufactura y la agricultura son dos de los cuatro sectores con la más alta ponderación en el PIB, y como se verá mas adelante, también se encuentran entre los sectores con mayor impacto en el mercado de trabajo, tanto formal como informal. Estos sectores también son muy sensibles a los efectos de las políticas económicas. El nivel y la composición de la producción de la manufactura y la agricultura han sufrido los efectos de la apertura comercial registrada en la década de los noventa. El sector de la construcción es muy sensible a las variaciones en el monto de la inversión pública dirigida al mismo. No obstante, y tal y como reflejan las cifras, el efecto neto de las políticas económicas ha sido un alto crecimiento de la producción en estos sectores, lo que sin duda alguna ha tenido como resultado un gran aumento de la demanda de trabajo y una reducción en las tasas de desocupación global y sectorial. 16 millones RD$ Gráfico 1 Crecimiento del PIB Gráfico 2 Aporte Sectorial 95-00 7,000.0 9.0% 6,000.0 8.0% 2.28%2.04% 4.41%4.40% 4.58% 7.0% 5,000.0 6.0% 4,000.0 5.0% 3,000.0 4.0% 6.26% 17.44% 12.60% % 6.94% 3.0% 2,000.0 7.68% 2.0% 1,000.0 - 11.92% 7.85% 1.0% 11.61% 0.0% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años PIB real TASA % MANUFACTURA COMERCIO AGROPECUARIO CONSTRUCCION GOBIERNO OTROS SERVICIOS TRANSPORTE COMUNICACIONES HOTELES, BARES Y REST. FINANZAS PROPIEDAD DE VIVIENDAS MINERIA ELECTRICIDAD Fuente: Banco Central RD Precios Internos Otro indicador del buen desempeño macroeconómico del país es la inflación, la cual se mide a través de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor, IPC. En los últimos años esta variable se ha mantenido en cifras de un solo dígito, excepto en 1995 que alcanzó dos dígitos. El año 1998 fue el que registró la menor inflación del período 95-00, llegando a la cifra de 4.8%. La inflación es una de las variables más significativas y con gran efecto en el mercado de trabajo, ya que afecta directamente los salarios reales de los trabajadores, lo cual, a su vez, afecta la demanda y la oferta de empleo. Una inflación baja contribuirá a que los Gráfico 3 Tasa de Interés Activa Promedio Real 25.00% 20.00% 15.00% % 10.00% 5.00% 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años Fuente: Banco Central RD salarios reales permanezcan estables, mientras que altos niveles de inflación provocarán disminuciones de los mismos, afectando así el poder adquisitivo de los trabajadores. Otra variable que está supuesta a incidir de manera significativa en el proceso de crecimiento es la tasa de interés. Sin embargo, como se puede observar en el gráfico 4, en el caso dominicano la relación entre tasa de interés real y ritmo de crecimiento del PIB no es muy fuerte. 17 Gráfico 4 Tasa de Interés Activa Real y Tasa de Crecimiento del PIB real 25.00% 20.00% 15.00% % 10.00% 5.00% 0.00% 1996 1997 1998 1999 2000 Año Activa Real Tasa Crecimiento Fuente: Banco Central RD Aunque los objetivos de este informe no son compatibles con la presentación de una análisis detallado al respecto, es necesario señalar que las evidencias empíricas sugieren que la tasa de interés está más vinculada a la inflación y al tipo de cambio, lo cual es compatible con el enfoque de determinación de esta variable según la regla de paridad de interés7, lo que quiere decir que esta última se determina de acuerdo a las variaciones del tipo de cambio. Lo anterior tiene una implicación muy importante para el diseño de políticas económicas que tomen en cuenta sus impactos en el mercado de trabajo: la producción real y la demanda de empleo están más asociada a la inflación y al tipo de cambio que a la tasa de interés. Mercado Cambiario y Tipo de Cambio El mercado cambiario está dividido en tres segmentos, en los cuales se determinan distintos tipos de cambio: a) el mercado oficial (Banco Central), que se nutre de los capitales oficiales y de otros ingresos en divisas que tienen que ser cambiado en el Banco Central, y con las cuales se pagan las importaciones de petróleo y el servicio de la deuda externa, b) un mercado bancario privado operado por los bancos, y c) un mercado extrabancario operado por agentes libres o informales. Los dos últimos se nutren de las remesas y el resto de las exportaciones de bienes y servicios, y a través de ellos se paga el resto de las importaciones de bienes y servicios. El tipo de cambio oficial se ha devaluado durante el periodo analizado, pasando la tasa oficial del Banco Central de RD$ 12.87 en 1995 a RD$ 16.66 en el 2000, es decir una devaluación del 29.4%. Durante ese mismo periodo el IPC creció un 39.2%, lo que significa que en el mercado oficial y en términos reales, el peso dominicano se apreció en un 9.8% con respecto al dólar norteamericano. En los mercados bancarios y extrabancario el ritmo de la devaluación ha sido un tanto diferente. Durante el mismo periodo el tipo de cambio del mercado privado bancario se depreció en un 20.6%, lo que significa que en dicho mercado el tipo de cambio real se apreció en un 18.6%. El mismo calculo para el mercado extrabancario refleja que en el mismo, el tipo de cambio real se apreció en un 18.5%. 7 .- Al respecto, vease, R. Reyes (1999) 18 Gráfico 5 Inflación Gráfico 6 Tasa de Cambio 18.00 14.00% 17.00 12.00% 16.00 10.00% 15.00 8.00% RD$ 14.00 6.00% 13.00 % 12.00 4.00% 11.00 2.00% 10.00 1995 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Años Años Oficial Privada Fuente: Banco Central RD Contrario a la percepción generalizada entre analistas económicos, las cifras anteriores reflejan que la apreciación del tipo de cambio real ha sido mayor en los mercados privados que en el mercado oficial. Es decir, la perdida de competitividad de las exportaciones de bienes y servicios que se transan en los mercados privados ha sido mayor que aquellas que se transan a través del mercado oficial. Un elemento importante a tomar en cuenta es que la política económica ha utilizado el tipo de cambio nominal como ancla para controlar la inflación. Las importaciones de bienes y servicios representan el 55% de la oferta interna, y la economía dominicana es una de las mas abiertas de la región, razones por las cuales la depreciación de la moneda se refleja de inmediato en alzas del IPC. Una conclusión de todo lo anterior es que la política económica ha otorgado prioridad al objetivo de estabilidad de precios (preservando la estabilidad de los salarios reales) en relación a la competitividad de la producción y la demanda de empleo en las actividades exportadoras. Sin embargo, y tal y como veremos mas adelante, la pérdida de competitividad no ha sido un obstáculo al crecimiento de dichas actividades. Composición del Gasto Público y Resultado Presupuestario del Gobierno Central La composición del gasto público y el resultado presupuestario del Gobierno Central son los dos aspectos de las finanzas públicas que más inciden en la dinámica del crecimiento de la economía dominicana y en la demanda de trabajo. Se pueden identificar por lo menos cuatro tipos de impactos importantes. En primer lugar, un déficit fiscal y el exceso de gasto interno que el mismo implica presionar el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, la cual es de por sí estructuralmente deficitaria. En segundo lugar, en la medida en que el exceso de gasto o demanda agregada se acerca o supera al PIB potencial, en esa misma medida se coloca una presión sobre el IPC. En tercer lugar, las características estructurales e institucionales de la economía dominicana determinan que el equilibrio presupuestario se alcance mediante un ajuste en el gasto de inversión pública, afectando por esa vía el ritmo de acumulación de capital físico y de crecimiento del PIB. 19 Gráfico 7 Financiamiento del Resultado Presupuestario y Déficit como % del PIB Gráfico 8 Composición Porcentual del Financiamiento del Resultado Presupuestario 3.50% 2,000.0 100% millones RD$ 3.00% 1,000.0 2.50% 2.00% 0.0 1.50% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 (1,000.0) 1.00% 0.50% (2,000.0) 0.00% (3,000.0) -0.50% -1.00% 80% 60% 40% % % 0% -20% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 -40% -60% -1.50% (4,000.0) 20% -2.00% Año Años Recursos Internos Como % del Financiamiento Financiamiento Resultado P. Déficit/PIB Recursos Externos como % del Financiamiento Fuente: Banco Central RD En cuarto y último lugar, la fuente de financiamiento del resultado presupuestario es uno de los factores determinantes del grado de liquidez y de la tasa de interés, ya que cuando esta es de origen interno (reducción de depósitos, aumento de prestamos y acumulación de atrasos), el Banco Central aplica políticas monetarias restrictivas que compensen la expansión del financiamiento interno. Como se puede ver en el gráfico correspondiente, en los años 1996 y 1999 el financiamiento del resultado presupuestario8 provino esencialmente de fuentes internas. Dado que en la economía dominicana una parte de los efectos de las relaciones entre las variables macroeconómicas se producen con rezagos9, el ritmo de depreciación del tipo de cambio y de crecimiento del IPC se aceleró en los años 1997 y 2000. A pesar de que durante el periodo analizado no se ejecutó ningún tipo de reforma fiscal, la tasa de crecimiento de los ingresos del Gobierno mantuvo un comportamiento ascendente, llegando a crecer un 31% del año 1996 al 1997. A su vez los gastos también han registrado aumentos, pero inferiores a los ingresos, siendo su mayor aumento un 23.5% registrado de 1996 a 1997. Medido a través de la metodología del flujo de caja, los gastos han crecido durante el período 95-00 a una tasa promedio de 15.91%, mientras que los ingresos lo han hecho a una tasa de 17.4%. Gráfico 9 Gasto Público en Inversión Real 40.00% 35.00% 30.00% 25.00% % 20.00% 15.00% 10.00% 5.00% 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Dado el carácter cuasi-fijo de los gastos corrientes, el equilibrio presupuestario se alcanza mediante un ajuste del gasto de capital, específicamente, del gasto de inversión real. Como se puede observar en el gráfico 10, lo anterior implica que el gasto corriente tenga una participación creciente en el gasto total, mientras que lo inverso ocurra con el Año 8 .- Medido según la metodología del FMI, en la que las donaciones se incluyen en los ingresos totales y se excluyen los ingresos por desembolsos de préstamos externos y otros ingresos de capital, mientras que la amortización de la deuda se excluye de los gastos. 9 .- Al respecto, véase, Reyes, R. (2001) 20 gasto de inversión real o física. En el año 2000 el gasto corriente representó el 75.91% de los gastos totales, mientras que el gasto de capital representó solamente el 24.09% de los gastos totales del Gobierno. Dado los factores externos favorables que se registraron durante el periodo 1995-2000, la economía dominicana pudo registrar altas tasas de crecimiento con bajos niveles de gasto en inversión real. Sin embargo, en situaciones externas no favorables, el alto impacto multiplicador de la inversión pública real es uno de los principales elemento que contribuyen al crecimiento de la producción y la demanda de trabajo. Gráfico 10 Gastos Corrientes y de Capital como % de los Gastos Totales Gráfico 11 Tasas de Crecimiento de los Ingresos y los Gastos 80.00% 35.0% 70.00% 30.0% 60.00% 25.0% 50.00% 20.0% % 40.00% % 15.0% 30.00% 20.00% 10.0% 10.00% 5.0% 0.0% 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 95-96 Años Corrientes 96-97 97-98 98-99 99-00 Años De Capital Ingresos Gastos Fuente: Banco Central RD Inversión Bruta Fija y Consumo La inversión bruta fija es uno de los componentes de la inversión bruta interna y está compuesta por la inversión pública y la inversión privada. Ya se ha visto la caída de la inversión pública real como porcentaje del gasto público total. En términos absolutos, la inversión pública ha disminuido considerablemente en los últimos años. De representar un 42.47% de la inversión bruta fija en el año 1995, pasó a ser el 18.74% de la misma en el año 2000. Incluso ha arrojado tasas de crecimiento negativas desde el 1996 hasta el 2000, registrando un cambio porcentual negativo de 10.3%. Por su parte, la inversión privada se ha comportado de forma totalmente diferente, sosteniendo grandes crecimientos durante el período, llegando a crecer un 26.42% del año 1997 al 1998; su tasa promedio de crecimiento para el período 95-00 fue 12.87%. Como se puede ver en el gráfico de referencia, el crecimiento de la inversión privada ha sido compensatorio de la caída de la inversión pública. Es de esperarse que tanto el crecimiento de la inversión pública como el crecimiento de la inversión privada esté asociado a un crecimiento de la demanda de mano de obra y de la producción. Aunque dicha relación será considerada en el capítulo tres de este informe, hay que señalar que en una economía en la que la educación de la mano de obra y el nivel de capital humano en general es relativamente bajo, a corto plazo la acumulación de capital físico se convierte en la primera fuente de crecimiento de la producción y de demanda de mano de obra. El consumo se divide también en público y privado. El consumo gubernamental tiene poca incidencia en los gastos de consumo total; pero a pesar de esto ha ido 21 aumentando en los últimos años, y de ser un 6.12% del consumo total en 1995, pasó a ser un 9.56% en el año 2000. El consumo privado es la variable más importante del PIB, llegando a representar en el 2000 el 77.6% del mismo. La tasa de crecimiento promedio del consumo público para el período de estudio es un 11.14%, y en algunos años se han registrado tasas de crecimiento elevadas, siendo un 34.13% la mayor de todas en el 96-97. El consumo privado ha crecido a tasas menores y más estables que el público, registrando la mayor tasa del 1995 al 1996, un 6.91% de aumento. Su tasa de crecimiento promedio en el período de estudio es de 0.31%. Gráfico 12 Tasas de Crecimiento de la Inversión Real Gráfico 13 Tasas de Crecimiento del Consumo Real 40.00% 30.00% 35.00% 20.00% 30.00% 25.00% 10.00% 20.00% % % 15.00% 0.00% 95-96 96-97 97-98 98-99 99-00 10.00% -10.00% 5.00% 0.00% -20.00% -5.00% -30.00% 95-96 96-97 97-98 98-99 99-00 -10.00% Año Año Crec. Inv. Pública Crec. Inv. Privada Inv. Total Crec. Con. Púb. Crec. Con. Priv. Fuente: Banco Central RD Deuda Externa y Mercado de Trabajo Algunos economistas plantean que uno de los mayores logros de la República Dominicana lo ha constituido la reducción de la deuda pública externa, ostentando la primera posición en la lista de países con mejores indicadores de endeudamiento de la región de Latinoamérica y el Caribe. La deuda como porcentaje del PIB se ha reducido considerablemente, de un 36.56% del PIB en 1995, ha pasado a ser un 20.74% en el 2000. El endeudamiento externo es una fuente de financiamiento del déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos y del déficit o resultado presupuestario del Gobierno. Pero el monto de la deuda también determina los montos del servicio de la misma, lo cual reduce la capacidad de gasto interno de la economía, ya que aunque la inversión financiada con deuda aumente el crecimiento a un ritmo mayor que el servicio de la deuda, los intereses pagados al factor capital extranjero debe deducirse del PIB para llegar a otra medida de la capacidad de gasto interno. Por tanto, la política de endeudamiento afecta el mercado de trabajo de forma dinámica. Una política de crecimiento del nivel de endeudamiento en el presente aumenta el ritmo de crecimiento del PIB y de la demanda de mano de obra, pero a su vez disminuye el ritmo de crecimiento de ambas variables en el futuro. Este planteamiento adquiere una especial relevancia en el caso de la economía dominicana, en la que el nivel de endeudamiento es bajo y en la que actualmente se ha decidido expandir la inversión pública por medio del endeudamiento externo. 22 El periodo de mayor crecimiento de la economía dominicana coincide con el periodo de reducción del endeudamiento. Este fenómeno no es casual, ya que el alto endeudamiento aumenta el servicio de la deuda y reduce el ingreso disponible, lo que posteriormente se traduce en una disminución de la producción y el empleo. Gráfico 14 Deuda / PIB 40.00% 35.00% 30.00% 25.00% % 20.00% 15.00% 10.00% 5.00% 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años Fuente: Banco Central RD La Balanza de Pagos y el Mercado de Trabajo Dado su reducido tamaño y su alto grado de apertura, la economía dominicana se caracteriza por su gran vulnerabilidad choques externos. En el año 2000 la suma aritmética de las importaciones y exportaciones de bienes y servicios representaron el 101% del PIB. Tomando como base los precios y el consumo del año 2000, cada dólar de aumento en los precios internacionales del barril de petróleo aumenta el valor de la factura de importación de combustibles en US$ 49 millones en términos anuales. Existe una estrecha correlación entre el ritmo de expansión de la economía mundial (principalmente la de Estados Unidos) y el de la economía dominicana. Ya se ha planteado que las altas de crecimiento del periodo 1995-2000 fueron posibles por factores externos favorables: bajos precios del petrolero y ciclo expansivo de la economía norteamericana. En otros apartados de este capítulo se ha hecho referencia a algunos componentes de la balanza de pagos y su relación con el crecimiento de la producción y la demanda de mano de obra. Un punto adicional a tomar en cuenta es la sostenibilidad del equilibrio de la balanza de pagos y como la posible evolución de otros componentes puede afectar el futuro desenvolvimiento del mercado de trabajo. En un análisis reciente sobre la sostenibilidad del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, el Banco Central (2001) concluye que éste depende de factores estructurales de la economía, entre los cuales se encuentran la volatilidad de las exportaciones de bienes, la alta elasticidad PIB-importaciones nacionales, y la alta dependencia del turismo y de las remesas familiares. La manufactura local importadora de materia prima y bienes intermedios es uno de los sectores de mayor peso en PIB y uno de los principales demandantes de mano de obra. El turismo ha sido uno de los tres sectores de mayor crecimiento y tiene significativos 23 eslabonamientos con otros sectores, por lo que su impacto indirecto e indirecto en la demanda de mano de obra es muy importante. Otro componente directamente vinculado al mercado de trabajo es el de las remesas. Al respecto, podría esperarse que mientras mayor es la importancia de las remesas recibidas por los hogares, menor es la disposición de los miembros de los hogares a incorporarse a la fuerza de trabajo activa. Las evidencias reportadas por ONAPLAN (ONAPLAN, 2000, op. cit.) así lo confirman: la tasa de participación de los hogares que no reciben remesas es de 59.8% mientras que la de los hogares que si reciben es de 49.4%. Otro componente de la cuenta corriente de la balanza de pagos de la economía dominicana que es muy importante desde el punto de vista de su relación directa con el mercado de trabajo es la cuenta de renta de la inversión, y su contrapartida en la cuenta financiera: la deuda externa y la inversión extranjera directa. En el año 2000 los egresos por concepto de renta de la inversión representaron el 6.8% del PIB. Tal como se planteó anteriormente, los pagos al exterior por este concepto reducen el ingreso disponible y la capacidad de gasto interno de los residentes, lo que posteriormente se traduce en una disminución de la demanda agregada y del PIB. Pero la inversión extranjera no solamente ha sido la principal fuente de financiamiento del déficit de la cuenta corriente, sino que además las empresas receptoras de la misma son de las principales demandantes de mano de obra calificada. Política Monetaria y Tasa de Interés Es necesario enfatizar que otra característica particular de la economía dominicana es que la determinación del tipo de cambio está más asociada al mercado monetario que a los fundamentos reales que determinan la oferta y demanda de divisas. A su vez, la oferta monetaria y las expectativas de depreciación del tipo de cambio determinan el nivel de las tasas de interés. Y dado que el tipo de cambio es una de las principales variables explicativas de la inflación, el uso del primero como ancla para el control de esta última, pasa necesariamente por el control de la oferta monetaria. La política monetaria ha sido residual a la política fiscal: en momentos de expansión del gasto público financiado con recursos internos, se aplica una política monetaria restrictiva que neutralice los efectos de la expansión fiscal. En momentos de equilibrio presupuestario, la oferta monetaria fluctúa con el monto de las reservas internacionales del Banco Central. Gráfico 15 M1, Tasa Activa Promedio Real e Inversión Real 700.00 25.00% 600.00 millones RD$ 20.00% 500.00 15.00% 400.00 % 300.00 10.00% 200.00 5.00% 100.00 0.00 0.00% 1995 1996 1997 1998 1999 Año 24 2000 M1 real Inv. Real Interés Real Las evidencias empíricas sugieren que existe una importante relación entre la inversión bruta y la tasa de interés real. Por tanto, dado que la política monetaria determina la tasa de interés, y esta a su vez determina el tipo de cambio y la inversión, lo que a su vez influye en el ritmo de crecimiento del PIB y en la demanda de trabajo, se concluye que también existe una relación entre política monetaria y mercado de trabajo. Tomando en cuenta que el monto de las reservas internacionales y el resultado presupuestario y su financiamiento son dos de los factores que determinan el ritmo de cambio de la oferta de base monetaria, se puede formular el siguiente planteamiento general para la relación entre política monetaria y mercado de trabajo para el caso de la economía dominicana: 1. En momentos de equilibrio presupuestario y crecimiento de las reservas internacionales aumenta la demanda de trabajo. 2. En momentos de déficit presupuestario financiado con recursos internos y/o de reducción de las reservas internacionales disminuye la demanda de trabajo. millones RD$ Gráfico 16 Tasas de Desempleo Abierto y Oferta Monetaria Real 400.00 7.00 350.00 6.80 300.00 6.60 250.00 6.40 200.00 6.20 % 150.00 6.00 100.00 5.80 50.00 5.60 0.00 5.40 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Año M1 real Desempleo Abierto Fuente: Banco Central RD 2. La Orientación y el Énfasis de la Política Económica Actual Desde el punto de vista del análisis de los impactos de las políticas económicas en el mercado de trabajo, existen cuatro características de la política económica del actual Gobierno que deben tomarse en cuenta: ! El mantenimiento de un equilibrio presupuestario. ! Una política monetaria expansiva mediante la acumulación de reservas y la reducción de los certificados de participación del Banco Central en poder del público. ! Una importante disminución de la participación del gasto de inversión dentro del gasto público total. ! La decisión de aumentar el gasto público de inversión financiado con endeudamiento público externo. 25 Gráfico 17 Resultado Presupuestario y su Financiamiento Enero-Junio Gráfico 18 Participación de la Inversión Real en el Gasto Total EneroJunio 100.00% 90.00% 80.00% 70.00% 60.00% % 50.00% 40.00% 30.00% 20.00% 10.00% 0.00% 20.11% 25.00% 20.00% 12.16% 15.00% % 10.00% 2000 5.00% 2001 Año 0.00% 2000 Recursos Externos como % del Financiamiento Recursos Internos Como % del Financiamiento 2001 Año Fuente: Banco Central RD El gran esfuerzo fiscal del Gobierno y el correspondiente equilibrio en las finanzas públicas se evidencia en las estadísticas del resultado presupuestario y su financiamiento. Durante el primer semestre del año 2001 el Gobierno Central tuvo un superávit de RD$ 4,146 millones, equivalente a un 2.4% del PIB generado en ese mismo periodo. Durante el mismo periodo del año 2000 el superávit presupuestario fue de tan solo el 1.2% del PIB. Como se puede observar en el gráfico 17, el 71% de este superávit fue destinado a la amortización de la deuda externa y el restante 29% a la amortización de deuda interna. En el mismo gráfico se puede ver también que en el primer semestre del año 2000 fue insignificante el superávit presupuestario dedicado a la amortización de la deuda interna. El superávit presupuestario del Gobierno ha permitido un aumento de la emisión monetaria del Banco Central de una magnitud similar. Los aumentos en la emisión han sido a través de aumento de las reservas internacionales y de disminución de los certificados de participación del Banco Central en poder del público. La expansión monetaria ha permitido que durante el primer semestre la tasa de interés activa haya caído en casi tres puntos porcentuales durante el periodo. Sin embargo, debido a factores externos negativos, el PIB solo aumentó un 0.1%, razón por la cual el impacto en la demanda de mano de obra ha sido muy reducido. El impacto de la situación recesiva de la economía dominicana en el mercado de trabajo puede ser analizado con más precisión si se relaciona el resultado del primer trimestre del año 2001 con los resultados preliminares de la encuesta de fuerza de trabajo del Banco Central llevada a cabo al final de dicho periodo. En el primer trimestre el PIB registró una caída de 1.5%, mientras que según la encuesta del Banco Central, la población ocupada registró un descenso de 0.2%. Como se verá mas adelante en este informe, estas cifras confirman la baja elasticidad empleo-producto que se registra en la economía dominicana. 26 El resultado positivo de las finanzas públicas tiene como contrapartida una fuerte caída en la inversión pública. Tal y como se muestra en el gráfico 18, la inversión pública pasó de un 20.1% del total del gasto público en el primer semestre del año 2000, a tan solo el 12.2% en igual periodo del año 2001. No hay dudas de que la disminución de la inversión pública estuvo muy asociada al bajo crecimiento del PIB. El gasto público en inversión real no actuó como compensación de los efectos recesivos de la situación internacional. En el mes de septiembre del 2001 el país colocó una emisión de US$ 500 millones de bonos soberanos en el mercado financiero internacional. El ingreso de dichos recursos va a tener repercusiones macroeconómicas importantes en la emisión monetaria, las tasas de interés y tipos de cambio. Sin embargo, el impacto directo más importante se producirá en la inversión pública, ya que el mismo proyecto de ley que autorizó la emisión y colocación de los bonos establece que los recursos solos podrán ser invertidos en proyectos de infraestructura que presenten una rentabilidad comparable con la tasa de interés a pagar por los bonos emitidos. El crecimiento de la inversión pública real y los demás impactos macroeconómicos de la entrada de estos recursos externos tendrán a su vez un impacto importante en la demanda de mano de obra. B. Las Grandes Tendencias del Mercado de Trabajo Dominicano en la segunda mitad de la Década de los Noventa Tal y como su nombre lo indica, este capítulo está dedicado al estudio de las principales tendencias que presentó el mercado de trabajo durante la última mitad de la década de los noventa. El mismo contiene cuatro secciones. En la primera se analizan los cambios en la composición y estructura del mercado de trabajo. La segunda está destinada al estudio de los cambios registrados en la estructura del empleo. En la tercera se considera el problema de la sub-utilización de la mano de obra, mientras que en la cuarta y última se analiza la relación entre empleo, ingreso y pobreza. 1. Cambios en la composición y estructura del mercado de trabajo Los cambios en la tasa de participación, en el empleo y el desempleo, así como también los cambios en la participación de la mujer en el mercado de trabajo y el avance en el nivel educativo de la fuerza laboral, son los factores y variables analizados en esta sección. 1.1) Evolución de los principales indicadores del mercado de trabajo En el período 96-00, la Economía Dominicana presentó una trayectoria evolutiva que afectó la tendencia de comportamiento de los principales indicadores del mercado de trabajo. Esta es la conclusión que se obtiene cuando se analizan indicadores, como la Población en Edad de Trabajar (PET), tasa de participación, la Población Económicamente Activa (PEA), tasa de ocupación y tasa de desocupación, entre otros. La tasa global de participación promedio del período 96-00 fue 53.6%; la tasa de ocupación promedio fue 45.62%; la tasa de desocupación ampliada promedio fue 27 14.96% y la tasa promedio de desocupación abierta fue 6.22%. La evolución de cada una de estas variables se puede observar en el gráfico 19. Gráfico 19 Principales Indicadores del Mercado de Trabajo 60.00 50.00 Tasas % 40.00 30.00 20.00 10.00 0.00 1996 1997 1998 1999 2000 Años Global de Participación Ocupación Desocupación Desocupación Abierta Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 La PET presentó tasas de crecimiento del 1% en el 1996-1997 y en el 1998-1999, mientras que para 1997-1998 creció a una tasa del 10%. Además, en el período 96-99 un 53.22% en promedio de la población en edad de trabajar se encontraba económicamente activa. En cuanto a la PEA, se observa que la mayor tasa de crecimiento, un 7%, la registró en 1997-1998, mientras que en el 1996-1997 y 1998-1999 registró tasas de 4% y 2% respectivamente y en el año 2000 creció a un 6%. La tasa promedio de crecimiento de la oferta de trabajo estuvo muy por encima del crecimiento de la población, lo cual se puede atribuir a la alta tasa de crecimiento promedio del PIB, ya que en periodo de alto crecimiento aumenta las expectativas de la población de encontrar un empleo remunerado. Durante el período un 84.06%, en promedio, de la PEA estaban ocupados y el restante 15.94% permaneció desocupado. En consistencia con las altas tasas de crecimiento registrado del PIB, en dicho período también se registró un aumento de la ocupación, llegando a crecer un 9% en 1997-1998, mientras que en ese mismo año hubo una reducción de la tasa de desempleo ampliada del 3.5%. 28 Gráfico 21 Tasas de Ocupación y Desocupación Gráfico 20 Población en Edad de Trabajar y Población Económicamente Activa 90.00% 80.00% 7,000,000 70.00% 6,000,000 60.00% Millones hab. 5,000,000 % 4,000,000 50.00% 40.00% 3,000,000 30.00% 2,000,000 20.00% 1,000,000 10.00% 0.00% 0 1996 1997 1998 1999 2000 1996 1997 PET 1998 1999 2000 Años Años PEA Ocupados/ PEA Desocupados/PEA Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 1.2) La participación de las mujeres en el mercado de trabajo La mujer ha tenido una participación significativa en el mercado laboral dominicano, presentando una ligera tendencia al crecimiento durante el período incluido en este estudio. Del total de la población en edad de trabajar registrada durante el período 96-00, el 50.83% en promedio eran mujeres. Del total de la PEA, sólo un 35.10% en promedio eran mujeres, lo cual es un dato que revela que todavía no hay una total integración de las mujeres en el campo laboral, y que los hombres siguen representando la mayoría dentro de la oferta de la fuerza laboral. A pesar de esto en el año 99-00, el porcentaje de las mujeres que forman parte de la PEA creció un 7.14% y creció a una tasa promedio de 2.76% durante el periodo de estudio. Sin embargo la distribución de la PEA femenina entre ocupadas y desocupadas es muy diferente a la de los hombres: un 74.29% en promedio están ocupadas, y las restantes desocupadas. Sin embargo, en cuanto a la ocupación, la mujer perdió participación del 1996 al 1997 y del 1998 al 1999, ya que no sólo se redujo el porcentaje de mujeres ocupadas en 1.53% y 3.21% respectivamente, sino que aumentó la desocupación de las mismas en tasas de 6.53% y 8.05% respectivamente. En cuanto a las ramas de actividad económica en que se encuentran ocupadas las mujeres, se observa que durante el período 96-00 un promedio de 80.46% de las mujeres ocupadas se encontraban concentradas principalmente en tres ramas: ! ! ! Otros servicios con un 38.24% de participación. Comercio al por mayor y menor con un 22.53% de participación. y; Industrias manufactureras con un 19.69% de participación. 29 Gráfico 23 Participación % de las Mujeres Ocupadas por Rama de Actividad Gráfico 22 % de Participación de las Mujeres en el Mercado de Trabajo 70.00% 45.00% 40.00% 60.00% 35.00% 50.00% 30.00% 25.00% 40.00% 20.00% % 30.00% 15.00% 10.00% 20.00% 5.00% 10.00% 0.00% 1996 0.00% 1996 1997 1998 1999 Años PET PEA Ocupados 1997 1998 Otros servicios Industrias manufactureras Administración pública y defensa 2000 1999 2000 Comercio al por mayor y menor Hoteles, bares y restaurantes Agricultura y ganadería Desocupados Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 Otro indicador importante del mercado laboral femenino es la distribución de los diferentes grupos ocupacionales. La mayoría de las mujeres ocupadas son trabajadoras de los servicios, concretamente un 24.12%; después el 20.67% corresponde a trabajadoras no calificadas; el 11.72 % es la población de mujeres sin grupo ocupacional; y un 11.40% empleadas de oficina. Cuadro 1 % DE MUJERES PERTENECIENTES A LA PET, PEA, OCUPADOS Y DESOCUPADOS CON RESPECTO AL TOTAL Año PET PEA Ocupados Desocupados 1996 50.43% 33.74% 29.13% 56.78% 1997 50.44% 33.76% 28.68% 60.49% 1998 51.26% 35.42% 31.54% 58.50% 1999 51.19% 35.05% 30.53% 63.21% 2000 50.83% 37.55% 33.53% 62.45% Promedio 50.83% 35.10% 30.68% 60.29% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 1.3) El nivel educativo de la fuerza de trabajo global y según genero En su gran mayoría, la fuerza laboral dominicana tiene grados educacionales de primaria y secundaria, mientras que el grado universitario queda en último lugar, alcanzando porcentajes similares a la categoría de los que no poseen ningún tipo de educación. En el período 96-99 la tasa promedio de la Población en Edad de Trabajar (PET) con educación primaria fue 59.24%, con educación secundaria de 20.70%, con educación universitaria de 8.49%, y la que no tenia ningún nivel educativo era de 11.57%. La tasa promedio de la Población Económicamente Activa con educación primaria fue 52.13%, con educación secundaria de 24.39%, con grado universitario de 13.79% y la correspondiente a ningún nivel educativo era de 9.69%. Como era de esperarse, las cifras anteriores reflejan que el nivel educativo de la PEA es mayor que el de la PET. 30 Para los ocupados en el período 96-99 la tasa promedio de la Población Ocupada con educación primaria fue 52.97%, con educación secundaria de 22.94%, con educación universitaria de 14.10%, y la que no tenía ningún nivel educativo era de 9.99%. Si se compara el nivel de educación por género de la PEA, se puede comprobar que el nivel educativo de la fuerza laboral femenina es mucho mayor que el de los hombres. La tasa promedio en la PEA con educación primaria es de 56.51% en el caso de los hombres y 44.42% en las mujeres, lo que significa que un mayor porcentaje de hombres no desarrolla su capacidad más allá de los estudios primarios. En cuanto a educación secundaria se refiere, un 21.24% de los hombres de la población económicamente activa poseen dicho nivel de educación, mientras que en las mujeres corresponde a un 29.95%, lo cual significa que un mayor porcentaje de mujeres de la fuerza de trabajo completó su bachillerato. En cuanto a los estudios universitarios, nuevamente se observa que hay más mujeres que hombres que han completado dichos estudios. Un 19.18% de las mujeres de la población económicamente activas poseen estudios universitarios, mientras que sólo un 10.74% de los hombres los poseen. Por último, y lo que muestra que más mujeres que hombres tienen mejor nivel de educación, en el renglón de la población sin nivel educativo se observa que un 11.51% de los hombres no poseen estudios de los mencionados anteriormente, mientras que sólo un 6.44% de mujeres se encuentra en la misma situación. Gráfico 24 Nivel Educativo de la PEA 96-00 Gráfico 25 Nivel Educativo de La Población Ocupada 60.00% 60.00% 50.00% 50.00% 40.00% 40.00% % % 30.00% 30.00% 20.00% 20.00% 10.00% 10.00% 0.00% 0.00% 1996 1997 Primario Secundario 1998 Universitario 1999 2000 1996 Ninguno Primario 1997 Secundario 1998 Universitario 1999 2000 Ninguno Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 2. Cambios en la estructura de empleo Cambios en la distribución geográfica, sectorial, por ocupaciones y por nivel educativo de la PEA ocupada y desocupada, así como la incidencia del salario mínimo, del empleo no asalariado, las zonas francas y la mano de obra haitiana, son los aspectos del mercado laboral que se analizan en esta sección. 31 Gráfico 26 Porcentaje de Población Urbano y Rural en el año 2000 80.00% 70.00% 60.00% 50.00% 40.00% 30.00% 20.00% 10.00% 0.00% PET PEA Ocupados Urbano % 2.1) Desocupados Rural % Cambios en la composición urbana / rural de la población ocupada Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 2000 Al igual que en otros países, en la República Dominicana la pobreza asociada a la desocupación y la subocupación tiene una distribución desigual entre las zonas rurales y urbanas, fenómeno este que tiene que ser directamente considerado en el diseño de cualquier estrategia de disminución de la pobreza a través de la reducción del desempleo y subempleo. En el gráfico 26 se puede ver que la mayoría de la población se concentra en el área urbana. Tanto como porcentaje de la PET, como de la PEA, como de los ocupados y desocupados, la población urbana constituye más de un 60%. Como era de esperarse, el sector rural tiene menos participación en la PEA que en la PET, mientras que la participación del sector rural en los ocupados es mayor que en los desocupados. Este último fenómeno está muy asociado a las migraciones ruralesurbanas que se han registrado en las últimas décadas. La esencia de este fenómeno es bien conocida y ha sido bastante estudiada a través de la historia: las poblaciones migran hacia las áreas donde la oferta y la probabilidad de encontrar un empleo son mayores. 2.2) Cambios en la Distribución sectorial de la población ocupada Durante el periodo de análisis, la composición porcentual de la población ocupada por rama de actividad económica ha registrado algunos cambios, creciendo sobretodo la participación de la población empleada en comercio al por mayor y al por menor de 19.81% en 1996 a 21.25% en el 2000, mientras que agricultura y ganadería registró un importante descenso: de 20.01% en 1997 pasó a 16.08% en el 2000. Estas últimas ramas de actividad económica son las que concentran a la mayor parte de la población ocupada, junto con industrias manufactureras y otros servicios, representando al 75.43% de la población ocupada en el período. La distribución sectorial promedio registrada durante el período considerado se presenta en el gráfico 27. 32 La importancia del fenómeno de la terciarización del mercado laboral dominicano se puede evaluar en función del descenso de la participación del sector agropecuario y en el aumento del comercio y los servicios en la fuerza laboral ocupada: mientras la agricultura pierde 4 puntos porcentuales, los servicios y el comercio ganan 3.6 y 1.4 puntos porcentuales, respectivamente. Gráfico 27 Composición % de la Población Ocupada por Rama Promedio 96-00 3.90 4.86 20.92 6.68 6.81 18.58 17.81 18.12 Comercio al por mayor y menor Otros servicios Agricultura y ganadería Industrias manufactureras Transporte y comunicaciones Construcción Hoteles, bares y restaurantes Administración pública y defensa Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 2.3) La incidencia del salario mínimo y del empleo no asalariado Las tabulaciones publicadas de las encuestas de Fuerza de Trabajo que realiza el Banco Central presentan los datos sobre el empleo no remunerado como una de las clasificaciones de las categorías ocupacionales. La tabulación por categoría ocupacional se presenta en el cuadro 2. Cuadro 2 COMPOSICION % DE LA POBLACION OCUPADA POR CATEGORIA OCUPACIONAL ACTIVIDAD ECONOMICA 1996 1997 1998 1999 2000 Patrono o socio activo 3.35% 3.40% 3.37% 3.41% 2.55% Cuenta propia 39.06% 39.04% 41.01% 42.41% 39.18% Empleado del estado 11.77% 11.38% 11.00% 10.55% 11.98% Empleado privado 43.33% 42.49% 42.17% 41.45% 44.44% Familiar no remunerado 2.49% 3.69% 2.45% 2.18% 1.84% TOTAL 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 Como se puede observar en dicho cuadro, entre 1997 y el 2000 se registró una importante disminución del empleo no remunerado, al pasar de 3.69% en 1997, tan sólo 1.84% en el año 2000. Es muy posible que este cambio tan significativo estuviera asociado al fuerte crecimiento económico registrado durante el periodo. A medida que aumenta la demanda de mano de obra y la probabilidad de obtener un empleo remunerado, en esa misma medida se registra un traspaso desde el empleo familiar no remunerado hacia el mercado formal de trabajo. 33 El empleo es la principal fuente de ingresos de los hogares dominicanos, razón por la cual es muy importante analizar la importancia o incidencia del salario en los diferentes grupos poblacionales. Sobre la base de la encuesta de ingresos y gastos del Banco Central de 1998, ONAPLAN (2000, op. cit), realizó tabulaciones de la incidencia del salario mínimo en los distintos grupos poblacionales, dividiendo los grupos en dos categorías: ! ! Los que recibían salarios inferiores al mínimo Los que recibían salarios superiores al mínimo. El cuadro 3 presenta la incidencia del salario mínimo según género de la fuerza laboral ocupada. Como se puede observar en el mismo, el 70.4% de la población que recibe salarios superior al mínimo está compuesta por hombres. Este hallazgo no tiene relación con el resultado anterior que indica que la calificación promedio de la fuerza laboral femenina es mayor que la masculina. Lo anterior podría estar indicando que no existe una equidad de género en la remuneración salarial. Cuadro 3 DISTRIBUCION % POBLACION OCUPADA SEGUN RELACION DEL SALARIO 1998 Sexo Hombre Mujer Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 53.1 46.9 100 70.4 29.6 100 66.2 33.8 100 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral Los demás cuadros que presentan los datos de la incidencia del salario mínimo reflejan lo siguiente: • • • • El 60% de la población que recibe un salario inferior al mínimo está incluida en la categoría de trabajador por cuenta propia, y dentro de los que reciben un monto superior al mínimo, el 40% pertenece a dicha categoría ocupacional. Esta alta ponderación es consistente con la también alta ponderación que tiene esta categoría ocupacional en la PEA ocupada. El 67% de la población que recibe salario superior al mínimo es urbana, lo cual significa que los bajos salarios son preponderantemente pagados a los trabajadores de las zonas rurales. El 77.7% de la población que recibe salarios inferiores al mínimo está ocupada en empresas con menos de cinco empleados. Los bajos salarios en el sector informal y la micro empresa se explica por la baja calificación y baja productividad de la fuerza laboral ocupada en ese tipo de organización productiva. Los sectores comercio, manufactura y otros servicios ocupan la mayor parte de la población con salarios superiores al mínimo, aunque sólo en la manufactura esta población es mayor que la que recibe salarios inferiores al mínimo. 34 Cuadro 4 C. Zona Geográfica Urbana Rural Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 53.3 46.7 100.0 67.4 32.6 100.0 64.0 36.0 100.0 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral Cuadro 5 D. Grupos de Ocupación Profesionales, Gerentes, Funcionarios Oficinistas Comerciantes y Vendedores Agricultores y Ganaderos Conductores Artesanos y Operarios Afines Otros Artesanos y Operarios Obreros y Jornaleros Trabajadores en Ss. Personales Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 0.1 0.4 1.8 2.0 26.5 14.0 13.6 7.6 33.9 100.0 3.5 6.8 5.7 7.2 20.1 11.6 16.9 12.3 16.0 100.0 2.7 5.3 4.8 5.9 21.6 12.2 16.1 11.2 20.3 100.0 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral Cuadro 6 E. Categorías de Ocupación Empleado/Obrero del Gobierno Empleado/Obrero de Empresa Pública Empleado/Obrero de Empresa Privada Profesional por Cuenta Propia Trabajador por Cuenta Propia Otros Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 1.4 0.2 29.8 0.1 59.9 8.6 100.0 10.6 4.0 37.2 1.5 40.1 6.7 100.0 8.4 3.1 35.4 1.2 44.8 7.2 100.0 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral Cuadro 7 F. Número de Empleados De 1 a 5 De 5 a 9 De 10 a 19 De 20 a 49 De 50 a 99 Más de 100 Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 77.7 3.8 2.9 2.2 3.0 10.4 100.0 54.0 6.7 5.0 6.2 3.7 24.5 100.0 59.7 6.0 4.5 5.2 3.5 21.1 100.0 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral 35 Cuadro 8 G. Ramas de Actividad Agricultura Explotación de Minas Industrias Manufactureras Electricidad, Gas y Agua Construcción Comercio Hoteles y Restaurantes Transporte y Comunicaciones Intermediación Financiera Administración Pública y Defensa Otros Servicios Total Salario Inferior al Mínimo Salario Superior al Mínimo Total 23.7 0.1 16.6 3.8 26.3 2.7 3.4 1.1 0.7 21.6 100.0 14.5 0.2 19.2 1.0 6.4 20.0 4.9 7.8 1.9 5.4 18.6 100.0 16.7 0.2 18.6 0.8 5.8 21.5 4.4 6.8 1.7 4.3 19.3 100.0 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral 2.4) Cambios en la Distribución de la población por ocupaciones y nivel educativo La población ocupada está conformada en su mayoría por personas con educación primaria. Un 52.97% en promedio para el período 96-00 de la población ocupada alcanza dicho nivel; un 22.94% tiene estudios secundarios, un 14.10% tiene estudios universitarios y el 9.99% restante no poseen educación alguna. Como ya se ha visto, la distribución por género muestra que las mujeres poseen mejor preparación que los hombres. Del total de las mujeres ocupadas un 44.16% en promedio para el período, tiene estudios primarios; un 28.25% estudios secundarios; un 21.54% estudios universitarios y un 6.05% no tiene ningún nivel educativo. En el caso de los hombres se observa que existe un porcentaje mayor de ellos con estudios primarios, en desmedro de los demás niveles educativos, los cuales presentan cifras más reducidas. El 56.89% de los hombres ocupados tienen estudios primarios; el 20.59% estudios secundarios; el 10.81% estudios universitarios y el 11.72% restante no posee ningún nivel de educación. Un alto porcentaje de las mujeres ocupadas posee estudios universitarios, de hecho, el doble que los hombres; y los hombres sin ningún nivel educativo son el doble de las mujeres en el mismo nivel. La tendencia de la PEA femenina es a aumentar su nivel de educación a un ritmo mayor que el de los hombres. En 1996 las mujeres de la población ocupada con estudios universitarios era 19.12% y pasó en el 2000 a ser 23.95%, mientras que los hombres pasaron de un 9.59% a un 12.71%. 36 Gráfico 28 Nivel Educativo de La Población Ocupada Gráfico 29 Nivel Educativo de los Hombres y Mujeres de la Población Ocupada 60.00% 60.00% 50.00% 50.00% 40.00% 40.00% % 30.00% % 30.00% 20.00% 20.00% 10.00% 10.00% 0.00% Primario 0.00% 1996 Primario 1997 1998 Secundario 1999 Universitario Secundario Universitario Ninguno nivel educativo 2000 Ninguno hombres mujeres Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 La población ocupada dominicana está compuesta en su mayoría por trabajadores no calificados, trabajadores de los servicios y operadores y artesanos, los cuales constituyen el 55.20%, en promedio para el período, del total de la población ocupada. Como se puede observar en el cuadro 9, el grupo mayoritario son los trabajadores no calificados con un promedio de 20.61%, seguido de los trabajadores de los servicios con un 19.28%, y por último operadores y artesanos con un 15.31%. En general, la estructura de ocupación ha mejorado tanto en hombres como en mujeres, teniendo como excepción el grupo de profesionales e intelectuales en los hombres y el grupo gerentes y administradores en mujeres. El porcentaje de hombres ocupados como gerentes y administradores aumentó de 2.47% en 1996 a 2.89% en el 2000, en el caso de las mujeres este porcentaje disminuyó de 2.88% a 1.99%; el grupo profesionales e intelectuales cambió de 4.73% en 1996 de la población ocupada a 4.60% en los hombres y para las mujeres de 8.52% a 8.87%. Los técnicos del nivel medio pasaron de 3.47% en el 1996 a 4.52% en el 2000 en los hombres y de 7.54% a 9.81% en las mujeres. Por último los empleados de oficina pasaron de 3.47% de la población ocupada en 1996 a 3.68% en el 2000 para los hombres y de 13.76% a 14.02% en las mujeres. Si se analiza la población masculina ocupada, se encuentra una distribución de las ocupaciones ligeramente diferente a la global: el 56.42% de los hombres ocupados se clasifican en trabajadores no calificados, operadores y artesanos, agricultores y ganaderos calificados, con porcentajes de 20.40%, 19.28% y 16.74% respectivamente Cuadro 9 COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL (HOMBRES) GRUPO OCUPACIONAL 1996 Gerentes y administradores Profesionales e intelectuales Técnicos del nivel medio Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agric. y ganad. calificados Operadores y artesanos Operadores y conductores Trabajadores no calificados Población sin grupo ocupacional TOTAL 28,541 71,336 56,509 41,915 274,403 401,078 361,743 244,482 308,694 1997 2.47% 38,275 4.73% 75,240 3.47% 62,331 3.47% 45,933 14.07% 299,671 15.62% 397,792 18.65% 369,952 15.76% 258,332 21.78% 343,895 0.00% 1,788,701 100% 1,891,421 1998 2.02% 50,482 3.98% 81,998 3.30% 71,092 2.43% 69,541 15.84% 304,309 21.03% 317,817 19.56% 379,466 13.66% 292,964 18.18% 410,112 0.00% 100% 1,977,781 1999 2.55% 51,086 4.15% 97,833 3.59% 71,781 3.52% 71,758 15.39% 291,201 16.07% 323,220 19.19% 386,003 14.81% 326,264 20.74% 450,762 0.00% 100% 2,069,908 2000 2.47% 60,730 4.73% 96,545 3.47% 94,736 3.47% 77,151 14.07% 314,237 15.62% 322,706 18.65% 427,620 15.76% 294,419 21.78% 410,025 0.00% 0 100% 2,098,169 96-00 2.89% 4.60% 4.52% 3.68% 14.98% 15.38% 20.38% 14.03% 19.54% 0.00% 100% 2.48% 4.44% 3.67% 3.31% 14.87% 16.74% 19.28% 14.81% 20.40% 0.00% 100% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 En cuanto a la distribución por ocupaciones de la población ocupada femenina, se observa nuevamente una distribución con ciertas diferencias a la de la población ocupada global: un 50.29% en promedio, se distribuye en dos grupos: trabajadores de 37 los servicios y trabajadores no calificados, con porcentajes promedio de 29.15% y 21.14% respectivamente. Una similitud entre la distribución ocupacional de la PEA global y la de los hombres es que el grupo con mayor porcentaje de población son trabajadores no calificados y el de menor población es gerentes y administradores. Cuadro 10 COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL (MUJERES) GRUPO OCUPACIONAL 1996 Gerentes y administradores Profesionales e intelectuales Técnicos del nivel medio Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agric. y ganad. calificados Operadores y artesanos Operadores y conductores Trabajadores no calificados Población sin grupo ocupacional TOTAL 9,462 60,990 53,833 80,613 192,455 19,412 42,261 73,628 202,426 735,080 1997 2.88% 8.52% 7.54% 13.76% 30.89% 1.69% 6.51% 8.49% 19.71% 0.00% 100% 12,735 75,200 56,887 80,257 219,142 9,233 48,491 69,872 188,797 760,614 1998 1.67% 9.89% 7.48% 10.55% 28.81% 1.21% 6.38% 9.19% 24.82% 0.00% 100% 18,836 87,432 68,737 115,623 261,928 14,235 65,637 95,464 183,277 911,169 1999 2.07% 9.60% 7.54% 12.69% 28.75% 1.56% 7.20% 10.48% 20.11% 0.00% 100% 26,240 77,526 68,603 125,171 280,954 15,371 59,179 77,232 179,307 909,583 2000 2.88% 21,055 8.52% 93,840 7.54% 103,802 13.76% 148,359 30.89% 279,416 1.69% 17,540 6.51% 60,946 8.49% 107,417 19.71% 225,964 0.00% 0 100% 1,058,339 96-00 1.99% 2.30% 8.87% 9.08% 9.81% 7.98% 14.02% 12.96% 26.40% 29.15% 1.66% 1.56% 5.76% 6.47% 10.15% 9.36% 21.35% 21.14% 0.00% 0.00% 100% 100% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 Cuando se comparan hombres y mujeres se encuentra una distribución diferente. El grupo que mayor porcentaje de mujeres posee es el de trabajadores de los servicios y el minoritario corresponde a agricultores y ganaderos calificados. A pesar de ésto, el grupo de gerentes y administradores está compuesto por un porcentaje similar en ambos casos, un 2.48% en hombres y 2.30% en mujeres, y el porcentaje de trabajadores no calificados es ligeramente mayor en las mujeres que en los hombres. La mayoría de la población dominicana pertenece a grupos de ocupación que no poseen alta remuneración. Los puestos de las categorías profesionales e intelectuales, gerentes-administradores y empleados de oficina son ocupados por un porcentaje pequeño de la población, representando en la población total ocupada un promedio de 5.87%, 2.42% y 6.31% respectivamente para el período 96-00. Solamente en las mujeres ocupadas se encuentran porcentajes algo mayores en dichos grupos; en la población femenina ocupada un 12.96%, en promedio para el período, son empleados de oficina y un 9.13% son profesionales e intelectuales. Este último hallazgo es consistente con los resultados de la distribución por género y nivel educativo, donde se encontró que un mayor porcentaje de mujeres completaba estudios universitarios. 38 Gráfico 31 Composición de la Población Ocupada por Grupo de Ocupación Gráfico 30 Composición de la Población Ocupada por Grupos de Ocupación 30.00% 25.00% 25.00% 20.00% 20.00% 15.00% % 15.00% % 10.00% 10.00% 5.00% 0.00% Trabajadores no calificados 5.00% Operadores y conductores 0.00% Gerentes y administradores Profesionales e intelectuales Empleados de oficina grupo de ocupación hombres Operadores y artesanos mujeres Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 Cuadro 11 COMPOSICION DE LOS OCUPADOS POR GRUPO OCUPACIONAL GRUPO OCUPACIONAL 1996 Gerentes y administradores Profesionales e intelectuales Técnicos del nivel medio Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agric. y ganad. calificados Operadores y artesanos Operadores y conductores Trabajadores no calificados Población sin grupo ocupacional TOTAL 38,003 132,326 110,342 122,528 466,858 420,490 404,004 318,110 511,120 1997 2.60% 51,010 5.89% 150,440 4.71% 119,218 6.61% 126,190 19.20% 518,813 11.36% 407,025 14.94% 418,443 13.54% 328,204 21.15% 532,692 0.00% 2,523,781 100% 2,652,035 1998 1.92% 69,318 5.67% 169,430 4.50% 139,829 4.76% 185,164 19.56% 566,237 15.35% 332,052 15.78% 445,103 12.38% 388,428 20.09% 593,389 0.00% 100% 2,888,950 1999 2.40% 77,326 5.86% 175,359 4.84% 140,384 6.41% 196,929 19.60% 572,155 11.49% 338,591 15.41% 445,182 13.45% 403,496 20.54% 630,069 0.00% 0 100% 2,979,491 2000 2.60% 81,785 5.89% 190,385 4.71% 198,538 6.61% 225,510 19.20% 593,653 11.36% 340,246 14.94% 488,566 13.54% 401,836 21.15% 635,989 0.00% 0 100% 3,156,508 96-00 2.59% 6.03% 6.29% 7.14% 18.81% 10.78% 15.48% 12.73% 20.15% 0.00% 100% 2.42% 5.87% 5.01% 6.31% 19.28% 12.07% 15.31% 13.13% 20.61% 0.00% 100% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 y 2000 2.5) Informalización del Mercado de Trabajo y cambios por segmentos Existen por lo menos tres indicadores que se pueden utilizar como medidas indirectas del grado de informalización del mercado de trabajo: ! Los trabajadores por cuenta propia ! El empleo en la micro y pequeña empresa, y ! El numero de trabajadores registrados en la Secretaría de Estado de Trabajo. De acuerdo a los datos presentados en el cuadro 12, en el año 2000 los trabajadores por cuenta propia representaban el 39.18% del total de la PEA ocupada. Esta cifra sólo varió ligeramente en los años 98 y 99, lo cual significa que hubo una relativa estabilidad en la categoría trabajadores por cuenta propia medidos con relación a la PEA ocupada. Sin embargo, cuando se analizan los cambios registrado entre 1996 y el 2000 utilizando los criterios de segmentación del mercado de trabajo de la CEPAL y la OIT, se observa que el cambio más importante se registró en el sector moderno urbano, el cual pasó de una participación del 31.9% en 1996 en la PEA total ocupada a un 37.8% en el 2000, registrándose un crecimiento del 48.3% del total de ocupados en dicho segmento. 39 Como se puede ver en el cuadro 13, el sector informal urbano aumentó su participación en mas de 3 puntos porcentuales. Sin embargo, como consecuencia de la caída del segmento o sector moderno rural, la totalidad de los trabajadores empleados en el sector moderno redujo su participación en la PEA ocupada en 2.5%. Sin embargo, dada la alta participación y expansión del sector moderno urbano, es muy posible que el cambio neto haya sido una mejoría considerable en las condiciones de trabajo decente para el conjunto de la fuerza de trabajo ocupada. Cuadro 12 Año 1996 1997 1998 1999 2000 INFORMALIZACION DEL MERCADO DE TRABAJO PEA ocupada Cuenta Propia (sin sm) Informalización 2,523,781 985,587 39.05% 2,652,035 1,035,252 39.04% 2,888,950 1,184,795 41.01% 2,979,491 1,263,649 42.41% 3,156,508 1,236,874 39.18% Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 Cuadro 13 POBLACION OCUPADA SEGUN SEGMENTO DEL MERCADO LABORAL 1996 2000 Cambio CIFRAS ABSOLUTAS Total Sector Moderno Urbano Sctor Informal Urbano Sector Moderno Rural Sector Tradicional Rural 2,523,781 804,839 662,933 458,273 597,172 3,156,508 1,193,220 934,324 307,310 721,654 25.1% 48.3% 40.9% -32.9% 20.8% Total Urbano Total Tradicional Total Moderno 1,468,336 1,260,105 1,263,112 2,127,544 1,655,978 1,500,530 44.9% 31.4% 18.8% CIFRAS RELATIVAS Sector Moderno Urbano Sctor Informal Urbano Sector Moderno Rural Sector Tradicional Rural 100.0% 31.9% 26.3% 18.2% 23.7% 100.0% 37.8% 29.6% 9.7% 22.9% Total Urbano Total Tradicional Total Moderno 58.2% 49.9% 50.0% 67.4% 52.5% 47.5% Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD 40 Cuadro 14 Trabajadores Registrados Como % de la Población Ocupada Año Ocupados 1996 1997 1998 1999 2000 2,523,781 2,652,035 2,888,950 2,979,491 3,156,508 Trabajadores Registrados 533,352 598,483 676,553 430,281 461,101 % de Ocupados 21.13% 22.57% 23.42% 14.44% 14.61% Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD El cuadro 14 muestra la cantidad de trabajadores registrados en la Secretaría de Estado de Trabajo y su participación en la PEA total ocupada, lo cual es una medida de informalidad desde el punto de vista del cumplimiento de las normativas legales. El cuadro de referencia muestra que en los últimos años han ido disminuyendo los trabajadores registrados como porcentaje de la PEA ocupada, lo que indica una mayor informalización del mercado de trabajo. Otra medida muy importante relacionada con la informalidad es la subutilización de la fuerza laboral, reflejada tanto en el desempleo abierto como en la subocupación visible e invisible. Cuadro 15 Cambios en el Total de Ocupados del Sector Tradicional con Relación al Total de Ocupados Ocupados 1996 2000 Plenos 56.1% 34.1% Visibles 63.2% 67.7% Invisibles 36.5% 60.4% Ignorados 69.1% 79.1% Desocupados Cesantes 33.5% 35.7% Nuevos 0.0% 0.0% Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD El cuadro 15 pone en evidencia también, que los ocupados con ingresos por debajo del límite de pobreza (ocupados invisibles) dominan la ocupación total del sector informal o tradicional, y más aún, constituyen el grupo de mayor crecimiento, lo cual evidencia la estrecha relación entre el sector informal y la pobreza. El cuadro también refleja claramente como los ocupados plenos en el sector tradicional pierden participación acelerada en el total de ocupados, lo cual es un resultado totalmente esperable y consistente con el resultado anterior. Como se puede ver en el cuadro 16, las ramas con mayor peso en la ocupación del segmento tradicional del mercado de trabajo son la agricultura y el comercio. Entre 1996 y el 2000 los ocupados en estas crecieron a tasas del 13% y el 30.3%, respectivamente. 41 Cuadro 16 Cambios en el Total de Ocupados Por Rama de Actividad en el Sector Tradicional RAMA DE ACTIVIDAD Agricultura y ganadería Explotación de minas y canteras Industrias manufactureras Electricidad, gas y agua Construcción Comercio al por mayor y menor Hoteles, bares y restaurantes Transporte y comunicaciones Intermed. financieros y seguros Administración pública y defensa Otros servicios Población sin rama de actividad 1996 384,514 316 80,545 1,341 75,959 341,549 47,004 118,007 8,695 0 202,175 0 2000 cambio % 435,144 13.17% 197 -37.66% 114,784 42.51% 0 -100.00% 150,478 98.10% 445,042 30.30% 86,531 84.09% 135,834 15.11% 13,258 52.48% 0 274,710 35.88% 0 Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD El cuadro 17 muestra que los grupos ocupacionales con mayor ponderación en la ocupación total del segmento informal son los trabajadores de los servicios y los trabajadores no calificados. Cuadro 17 Cambios en el Total de Ocupados Por Grupo Ocupacional GRUPO OCUPACIONAL Gerentes y administradores Profesionales e intelectuales Técnicos del nivel medio Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agric. y ganad. calificados Operadores y artesanos Operadores y conductores Trabajadores no calificados Población sin grupo ocupacional 1996 5,455 0 0 20,940 291,131 339,919 191,486 121,781 289,393 0 2000 18,534 0 0 59,318 413,403 298,536 322,474 143,613 400,100 0 cambio % 239.76% 183.28% 42.00% -12.17% 68.41% 17.93% 38.25% Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD 2.6) Incidencia de las Zonas Francas en la Estructura de Empleo Las zonas francas son en la actualidad uno de los mayores empleadores del mercado laboral dominicano. Las encuestas de empleo registran las zonas francas dentro del sector industrial. Sin embargo, el Consejo Nacional de Zonas Francas ofrece estadísticas que permiten evaluar su importancia como empleador individual. Un resumen de dichas estadísticas se presenta en el cuadro 18. 42 Cuadro 18 Año Masculinos 1996 1997 1998 1999 2000 69,711 77,614 84,482 89,597 87,747 INCIDENCIA DE LAS ZONAS FRANCAS EN EL NIVEL DE EMPLEO % de la % de Ocupados Total Ocupados Femeninos Total PEA (T) (T) en Industrias 94,928 164,639 5.43% 6.52% 466,240 104,560 182,174 5.77% 6.87% 473,702 110711 195,193 5.78% 6.76% 531,784 99,861 189,458 5.48% 6.36% 519,017 107,913 195,660 5.34% 6.20% 533,385 % de la Industria 35.3% 38.5% 36.7% 36.5% 36.7% Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral A finales del año 2000 las zonas francas empleaban un total de 195,660 personas, lo cual representaba el 5.3% de la PEA, el 6.2% de la población ocupada y el 36.7% del total de ocupados en el sector industrial. El salario promedio de las zonas francas siempre ha estado por encima del salario mínimo. Como se puede observar en el cuadro 19, en casi todos los años recientes la tasa de crecimiento de los salarios promedio ha estado por encima de la tasa de inflación. Dado que el crecimiento de las zonas francas dominicanas está limitado por la competencia de los salarios existentes en otros países, es muy probable que parte del crecimiento registrado en los salarios se explique por crecimiento de la productividad de la mano de obra ocupada. Cuadro 19 Evolución del Salario Promedio Semanal de Zonas Francas SALARIO SALARIO AÑOS PROM. PROMEDIO VAR. % TECNICOS OBREROS 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 648.19 807.69 1,095.89 1,257.00 1,441.12 1,556.90 1,587.22 1,704.99 297.16 576.92 496.74 539.96 634.27 638.32 701.21 725.50 94% 14% 9% 17% 0.60% 10% Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral 2.7) Incidencia de la migración y mano de obra haitiana Es bien reconocido el gran impacto que tiene la migración haitiana en el mercado de trabajo dominicano. Se acepta también que la mano de obra haitiana tiende a deprimir los salarios en la agricultura y en la industria de la construcción. Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo10, concluye que la presencia de la mano de obra haitiana “parece tener un impacto positivo para la economía dominicana en general”. Afirma también que esa mano de obra “crea una competencia injusta para los dominicanos pobres y parece mantener bajos los salarios de los trabajadores no calificados”. 10 .- La Pobreza en una Economía de alto Crecimiento: República Dominicana 1986-2000. Versiónen mimeo, Washington, 2001. 43 La agricultura y la construcción son los dos sectores donde se concentra la mano de obra haitiana. Una encuesta reciente de la Secretaría de Estado de Trabajo arrojó estadísticas importantes que permiten ampliar el análisis de la incidencia de la mano de obra en el mercado de trabajo de la industria de la construcción. 1. Mano de obra dominicana y haitiana en la industria de la construcción Según la encuesta de mano de obra en la construcción (ENMOC-2000), realizada en abril del 2001 por la División de Migraciones Laborales de la Secretaría de Estado de Trabajo, la mano de obra empleada en el sector construcción es mayormente masculina, y de ésta un 73% corresponde a dominicanos, mientras que el 27% restante está conformado por haitianos. Esto significa que, a pesar de la abundante migración de haitianos hacia nuestro país, el sector construcción emplea en su gran mayoría a trabajadores dominicanos. Estos resultados se pueden ver en el siguiente gráfico 32. Gráfico 32 Mano de Obra Utilizada en el Sector Construcción 27% 73% dominicanos haitianos Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD De los trabajadores haitianos utilizados por el sector construcción, la mayoría son trabajadores no calificados, o sea peones y ayudantes. Concretamente el 50% de los trabajadores empleados como peones son haitianos y en el caso de ayudantes un 47%. Ya en los trabajos calificados encontramos bajos porcentajes de mano de obra haitiana; el trabajo de albañil corresponde al trabajo calificado con mayor mano de obra haitiana, le sigue el de varillero y el de pintor, con 20%, 15% y 14% respectivamente, de los trabajadores empleados en esa ocupación. (Ver gráfico 33). 44 Gráfico 33 Trabajadores por Ocupación Según País de Nacimiento 50% 53% Ayudantes 10% 7% 8% 14% 15% 90% 93% 92% 86% 85% Varilleros 47% Pintores 50% Peones 20% 80% Electricistas 100% Armadores 120% % 60% 80% 40% 20% Carpinteros Albañiles 0% Ocupación Dominicanos Haitianos Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD 2. Condiciones Salariales Existen grandes diferencias entre el salario devengado por un dominicano y el devengado por un haitiano en el sector construcción, no importa si desempeñan el mismo trabajo. Por ejemplo un trabajador dominicano empleado como peón recibe al mes un salario promedio de RD$ 6,178 mientras que un trabajador haitiano de la misma ocupación sólo recibe RD$ 3,257 , es decir poco más de la mitad. Estas diferencias se pueden apreciar en el cuadro 20. Estas cifras cuestionan los planteamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (op. cit, 2001) de que la presencia de la mano de obra haitiana deprime los salarios de la mano de obra dominicana no calificada. Lo que si indican las cifras es que quienes se benefician de la presencia haitiana son los empleadores, quienes contratan mano de obra dominicana sólo cuando ya se ha agotado la disponibilidad de la haitiana. Cuadro 20 Salario Mensual Promedio RD$ Ocupación Dominicanos Haitianos Peones 6,178 3,257 Ayudantes 4,419 3,950 Albañiles 9,165 5,129 Varilleros 6,498 5,136 Yesero 9,623 3,400 Herrero 12,513 3,852 Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD 3. Horas trabajadas por dominicanos y haitianos Un 56% de los trabajadores trabajan 48 horas semanales, un 34% menos de 48 horas y un 7% más de 48 horas. En cuanto a las diferencias existentes entre horas trabajadas por dominicanos y haitianos, se evidencia que un 9% de haitianos trabajan más de 8 horas diarias mientras que sólo el 6% de los dominicanos superan las 8 horas de trabajo diarias. 4. Condición legal de la migración haitiana La gran mayoría de los trabajadores haitianos no poseen documentos de permanencia legal en el país, concretamente el 92% de ellos. Además, un 60% de éstos no han 45 realizado ni siquiera gestiones para legalizar su situación en el país y un 62% tratarían de legalizar su situación si tuviesen alguna esperanza de que esto ocurriese. De acuerdo a la manera en la cual estos trabajadores entran al país, se observa que la gran mayoría lo hacen cruzando la frontera a pie, un 47% y un escaso 1% entran al país con permiso migratorio. (ver cuadro 21). Cuadro 21 % de Trabajadores Haitianos Según Forma de Entrada a RD Cruzando la frontera a pie Con pasaporte En guagua No contesta Contrato trabajo en sector azucarero Con la familia Permiso migratorio Total 47% 24% 21% 3% 3% 1% 1% 100% Fuente: Secretaría de Estado de Trabajo RD 3) Cambios en la subutilización de la Fuerza Laboral En esta sección se analiza la evolución del subempleo y el desempleo abierto en el total de la PEA y entre los diferentes grupos poblacionales. 3.1) Evolución del desempleo abierto La tasa de desempleo abierta, definida como la porción de la PEA desocupada que se encuentra activamente buscando trabajo, presenta una tendencia decreciente, y ha fluctuado durante el periodo desde un máximo de 6.9% en 1996, hasta un mínimo de 5.8% en el 2000. No existen tabulaciones publicadas de la desocupación abierta por grupos específicos. No obstante, algunas cifras publicadas por el mismo Banco Central sugieren que la desocupación abierta no se distribuye igual que la desocupación total. Por ejemplo, en el año 2000 la desocupación abierta a escala nacional era de 5.8%, y en el Distrito Nacional era de 8.2%. Sin embargo, en el resto urbano era también de 5.8%, mientras que en el resto rural era de 2.8%. Durante el periodo 96-2000 la tasa de desempleo ampliado se redujo de 16.7% a 13.9%, mientras que la de desempleo abierto se redujo de 6.9% a 5.8%, es decir, reducciones muy similares en ambas mediciones del desempleo. A pesar de que esto se registra en un periodo de alto crecimiento económico y de la población ocupada, es posible que estas altas tasas de desempleo reflejen una situación de subutilización real de la fuerza laboral, ya que es muy posible que también durante ese periodo el PIB real estuviera por debajo del PIB potencial11. 11 .- En una situación como esa, la tasa de desempleo observada es mayor que la de equilibrio, ya que esta última sería la que se observaría cuando el producto real sea igual al producto potencial. 46 3.2) Evolución del Subempleo Visible e Invisible Dentro de la fuerza laboral ocupada hay grupos que no trabajan una jornada normal completa, y hay otros grupos que aun trabajando la jornada completa, sus ingresos son inferiores al ingreso per cápita utilizado para medir la pobreza. Dentro de la literatura actual del mercado de trabajo12, a ambos grupos se les considera subocupados, perteneciendo los primeros al grupo de ocupados visibles y los segundos al grupo de ocupados invisibles. Para los fines de este informe se prepararon tabulaciones especiales de las encuestas de fuerzas de trabajo de los años 1996 y 2000. En las mismas se utilizaron los criterios de segmentación del mercado de trabajo utilizados por la OIT, y la definición de ocupados utilizada por la CEPAL. Como se puede observar en el cuadro 22, durante el periodo analizado y considerando el total nacional, los ocupados visibles e invisibles han crecido de forma mucho más acelerada que los ocupados plenos. Un análisis rápido del cuadro de referencia muestra que existe 1.07 sub-ocupados por cada ocupado pleno. Más aun, el empleo en los grupos cuyo ingreso laboral no llega al mínimo de pobreza (ocupados invisibles) creció a una tasa del 43.5%, la cual es 5.7 veces el crecimiento de los ocupados plenos. Un indicador todavía mas contundente del deterioro de las condiciones laborales de la población es el hecho de que la participación de los ocupados plenos en el total de ocupados cayó del 55% en el 96, a 57.5% en el 2000, mientras que los visibles e invisibles aumentaron su participación en 3.3 y 4.7 puntos porcentuales. Si se une este resultado con otros obtenidos anteriormente, se obtiene una conclusión muy importante: a pesar de que el crecimiento económico registrado durante el periodo 96-2000 produjo un aumento de la participación del empleo en el sector moderno urbano (lo cual mejora las condiciones de empleo decente) y un aumento en la cantidad de trabajadores ocupados plenamente (lo que también mejora las condiciones de empleo), el mayor crecimiento de las personas subocupadas y desocupadas conduce a que el resultado neto sea un deterioro de las condiciones de empleo de la fuerza laboral. Cuadro 22 Ocupados Plenos Visibles Invisibles Ignorados Cambios en el Total de Ocupados participa participa cambio % ción 96 ción 00 96-00 1996 2000 1,391,182 1,497,778 55.1% 47.5% 7.66% 287,605 465,448 11.4% 14.7% 61.84% 798,087 1,144,952 31.6% 36.3% 43.46% 46,907 48,330 1.9% 1.5% 3.03% Fuente: OIT/SIAL/Panamá, en base encuestas del Banco Central de RD Cuadro 23 Cuadro 24 Cambios en el Total de Ocupados Invisibles Por Sexo Cambios en el Total de Ocupados Visibles Por Sexo Sexo 1996 2000 cambio % Sexo 1996 2000 cambio % Hombre 500,706 942,837 88.30% Hombre 168,203 255,686 52.01% Mujer 119,402 209,762 75.68% Mujer 297,381 385,281 29.56% 12 .- Las definiciones son utilizadas por la OIT y la CEPAL. Del Cid (1998) y García Huidobro (1997) son ejemplos de estudios en donde se utilizan estas categorías y clasificaciones para el estudio de los mercados de trabajo. 47 Un análisis más detallado muestra que la incidencia del subempleo no se distribuye igual entre los diferentes grupos poblacionales. Así por ejemplo, la ocupación visible creció mucho más rápidamente entre las mujeres que entre los hombres, mientras que en el caso de la ocupación invisible ocurrió exactamente lo contrario (ver cuadros 23 y 24). El hecho de que la cantidad de hombres que ganan menos que el ingreso de pobreza per cápita creciera a un ritmo casi tres veces mayor que la de mujeres, y que creciera la importancia de las mujeres que trabajan una jornada menor a la normal, son resultados consistentes con el mayor avance educativo de las mujeres, ya que este último es una de las variables determinantes del ingreso salarial. Otro resultado importante se obtiene cuando se analizan los cambios por grupos ocupacionales. Mientras el empleo visible creció en todos los grupos ocupacionales, el empleo invisible se redujo en los grupos con mayor nivel educativo, mientras que lo contrario ocurrió con los de menor nivel educativo. Una tasa de desempleo abierto del 5.8%, combinada con una tasa de ocupaciones visibles e invisibles de 14.7% y el 36.3%, respectivamente, son indicadores del potencial de crecimiento de la economía dominicana por la vía de la incorporación de una mayor fuerza laboral al proceso productivo, y de una mayor instrucción de la que ya se encuentra incorporada. Cuando se analizan los cambios en la subocupación por segmentos del mercado de trabajo se encuentran resultados compatibles y complementarios a los anteriores. Las tabulaciones de los cambios en la ocupación y la desocupación por segmentos se presentan en los cuadros anexos. En el sector moderno los ocupados plenos crecieron en un 39.2%, los visibles en un 42.3% y los invisibles se redujeron en un 10.6%. Aunque el empleo de calidad creció más que la tasa de global de ocupación y a pesar de que también se redujeron los ocupados con remuneraciones menores al nivel de pobreza, la cantidad de ocupados en este sector que trabajan menos que una jornada normal crece a un ritmo mayor que lo que crece la cantidad de individuos que trabajan la jornada completa. Como era de esperarse, una situación inversa ocurrió en el sector tradicional. La cantidad de ocupados plenos se redujo en un 19% y los ocupados invisibles aumentaron en un 137%. Aquí se puede formular otra conclusión importante con respecto a los cambios en el mercado laboral durante el periodo 96-2000: La ocupación total creció principalmente mediante la creación de empleos de baja calidad generados en sectores de baja productividad y bajos salarios. La conclusión anterior se robustece cuando se analiza el segmento específico representado por el sector informal urbano: los ocupados plenos registraron una disminución del 8.8%, mientras que los ocupados visibles e invisibles crecieron a tasas del 75.9% y 146.5%, respectivamente. 48 4) Salarios, ingresos y pobreza En la sección 2.3 se analizó la incidencia del salario mínimo entre los diferentes grupos poblacionales que componen la fuerza de trabajo. Por tanto, en esta última sección solamente se analiza la tendencia en los salarios y la incidencia de estos en las condiciones de pobreza de la fuerza laboral 4.1)Tendencias de los salarios mínimos, promedios, nominales y reales Una característica del mercado laboral dominicano es la existencia conjunta de una tendencia al crecimiento del salario real y una alta tasa de desempleo. Aunque en algunos periodos cortos se han registrado caídas en la tasa del salario real, las estadísticas disponibles sugieren muy poca relación (en los promedios agregados) entre los movimientos del salario real y los movimientos de la tasa de desocupación. No es fácil establecer la magnitud y naturaleza de la relación entre salarios y empleo. Dos de las condiciones requeridas son que el análisis se desagregue al nivel de ramas de actividad y ocupaciones específicas, y que las observaciones del salario promedio y el empleo promedio se realicen en el mismo periodo de tiempo. Otro elemento a tomar en cuenta es que sólo se debería considerar el trabajo asalariado, sin dejar de considerar que el monto del salario influye en el nivel de empleo por cuenta propia. El cuadro 25 presenta la evolución del salario mínimo legal en sus diferentes definiciones. Una de las grandes dificultades para el análisis de estos datos es que en ningún caso se puede establecer la cantidad de empleo en cada de las diferentes definiciones. Una comparación importante es la tendencia del salario mínimo legal real entre las zonas francas, las grandes empresas y las pequeñas empresas. Cuadro 25 EVOLUCION DEL SALARIO MINIMO LEGAL Año 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 Empleados Zonas Públicos Francas 650 780 780 780 780 1,014 1,014 1,500 1,500 1,500 Empresas Empresas Empresas Grandes Medianas Pequeñas 1,040 1,040 1,269 1,289 1,269 1,680 1,680 1,932 1,932 2,222 1,120 1,120 1,456 1,456 1,675 2,010 2,010 2,412 2,412 2,895 800 800 1,040 1,040 1,200 1,440 1,440 1,728 1,728 1,987 720 720 936 936 1,080 1,296 1,296 1,555 1,555 1,757 Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral En la medida en que la regulación laboral vigente establezca diferencias importantes en las remuneraciones legales, en esa misma medida se podrían producir movimientos de empresas entre sectores, lo que afectaría tanto las remuneraciones promedios como la composición del empleo sectorial. 49 Gráfico 34 Evolución del Salario Mínimo Legal 1990-1999 3,500 3,000 2,500 RD 2,000 $ 1,500 1,000 500 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 Año Zonas Francas Empresas Grandes Empresas Pequeñas Fuente: Oficina Nacional de Planificación, ONAPLAN. Eficiencia y Equidad desde el punto de vista del Mercado Laboral Como se puede ver en el gráfico 34, el salario en las grandes empresas tiende a crecer más que el salario de las empresas de zonas francas, lo que a largo plazo podría incidir en un traslado de las empresas nacionales hacia ese sector. El cuadro 26 presenta el ingreso promedio por horas trabajadas según ramas de actividad. El ingreso promedio por hora de casi todas las ramas aumentó durante el periodo analizado. No obstante, las cifras del cuadro bajo análisis muestran que este promedio tiene una gran dispersión. Para evitar esta última dificultad es conveniente analizar las cifras por rama de actividad. Asumiendo que el ingreso por hora trabajada es un buen indicador del salario o el costo de la mano de obra, se esperaría una relación inversa entre salario real y empleo, una vez tomado en cuenta el efecto del crecimiento de la producción de la rama en el empleo. En el caso de la agricultura y ganadería, el costo por hora de trabajo creció en un 35.5%, equivalente a un 1.5% una vez descontada la inflación del periodo. El crecimiento del PIB real de esta rama fue de 16.1%, mientras que la caída del empleo en la misma fue de 1.1%. Asumiendo una elasticidad empleo-producto de 0.85 para esta rama, se podría decir que en este caso existe una relación inversa entre el salario y el nivel de empleo, ya que en ausencia del efecto de otros factores, el empleo debió hacer crecido en un 13.7%. 50 Cuadro 26 INGRESOS PROMEDIO POR HORA SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA ACTIVIDAD ECONOMICA 1996 1997 1998 1999 Agricultura y ganadería 15.31 17.29 16.79 20.75 Explotación de minas y canteras 29.95 34.92 42.70 73.29 Industrias manufactureras 18.89 19.21 19.93 27.13 Electricidad, gas y agua 19.03 25.34 26.18 30.56 Construcción 25.50 26.29 27.38 27.08 Comercio al por mayor y menor 24.28 25.19 25.91 27.63 Hoteles, bares y restaurantes 19.59 24.57 31.47 31.36 Transporte y comunicaciones 22.90 25.42 26.21 26.35 Intermed. financieros y seguros 47.02 46.26 45.59 46.92 Administración pública y defensa 13.99 22.49 24.49 29.06 Otros servicios 21.89 27.84 33.03 35.60 23.49 26.80 29.06 34.16 INGRESOS PROMEDIO (RD$) Fuente: Banco Central RD, Mercado de Trabajo 1996-1999 Si se repite este cálculo para la rama de los servicios se obtiene que el salario real subió en un 28.5%, y que el empleo debió aumentar en un 14.5%, mientras que en la realidad lo hizo en un 50.9%. Como se puede ver, basándose en los datos existentes, no es posible concluir con respecto a la existencia de una curva de demanda en el mercado de trabajo dominicano. No obstante, es importante llamar la atención sobre la fragilidad de esta conclusión a algunos de los supuestos asumidos. Por ejemplo, en el ingreso por hora está considerado el empleo por cuenta propia y todo el sector informal, y se sabe que la decisión de incorporarse o emplearse en este sector es un proceso complejo, en el que se compara el ingreso promedio esperado en la actividad informal con el salario promedio de los sectores o segmentos modernos del mercado de trabajo. En este análisis también hay que considerar la presión que sobre los salarios promedios y los ingresos promedios del sector informal pone la creciente entrada de mano de obra haitiana no calificada. 4.2) Interrelaciones entre empleo, ingresos y pobreza La encuesta de ingresos y gastos realizada por el Banco Central en 1998 sirvió de base para un importante informe sobre la situación de la pobreza y la distribución del ingreso13. Dado que el ingreso laboral representa el 67% de los ingresos corrientes monetarios y no monetarios,14 la relación entre empleo y pobreza adquiere una especial importancia. En el informe citado se calcularon los diferentes indicadores de pobreza por condición de actividad laboral de los individuos, por categoría de ocupación y por ramas de actividad económica. El cuadro 27 presenta el cálculo de la incidencia, brecha y severidad15 de la pobreza según la condición de actividad de los individuos. 13 14 15 .- Ver Banco Central (1999) .- Ver Banco Central, Encuestas de Ingresos y Gastos de los Hogares, 1998. .- La incidencia de la pobreza se define como la proporción de la población cuyo ingreso o gasto se sitúa por debajo de la línea de pobreza, mientras que la brecha de pobreza es la distancia promedio entre el ingreso de los pobres y el 51 Cuadro 27 POBREZA SEGUN CONDICION DE ACTIVIDAD 1998 Condición de Actividad Incidencia Brecha Severidad Inactivo 26.7% 9.2% 4.6% Ocupado 19.2% 5.4% 2.1% 41.9% 15.4% 7.4% Desocupado Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998 Un importante resultado que muestra el referido cuadro es que el 19.2% de los ocupados en 1998 tenían un ingreso por debajo del ingreso de pobreza. Nuevamente, este resultado fortalece una de las conclusiones avanzadas a lo largo de este informe: gran parte del empleo existente en la economía dominicana es de baja calidad. Como se puede ver en el cuadro 28, la incidencia de la pobreza es mayor en la categoría de servicio doméstico que en cualquier otra, mientras que en segundo y tercer lugar se encuentran los familiares no remunerados y los empleados y obreros de empresas públicas, respectivamente. Un resultado importante que muestra este análisis es la separación de la categoría de empleados por cuenta propia entre profesionales y no profesionales. Como era de esperarse, la incidencia de la pobreza en los no profesionales es el doble que en los profesionales, aunque llama a la atención que en este último grupo sea de un 12%, es decir, que un 12% de los profesionales trabajando por cuenta propia no perciban un ingreso por lo menos igual al de pobreza puede considerarse como anormalmente alto. Los resultados del análisis por rama de actividad también muestran resultados muy heterogéneos. Como se puede observar en el cuadro 29, el 33.6% de los ocupados en la agricultura recibía ingresos por debajo del nivel de pobreza, mientras que en el caso del comercio dicha cifra era del 13.9%, es decir menos de la mitad. Los siguientes dos sectores con mayor importancia en la cantidad de empleos son servicios y manufactura, en los cuales el 18.9% y el 17% de los ocupados recibían ingresos por debajo del limite de pobreza. Cuadro 28 PO B R EZ A S E G U N C A TE G O R IA D E O C U P A C IO N 1998 C atego ría de O cu pación In cid encia B recha Se veridad E m p leado/O brero d el G obierno 13.8% 4 .1% 1.6% E m p leado/O brero d e E m presa P ública 26.9% 5 .9% 1.9% E m p leado/O brero d e E m presa P rivada 14.0% 3 .4% 1.2% 12.0% 0 .3% 0.1% P rofesion al p or C uenta Propia 23.7% 7 .0% 2.8% Trabajador p or C uenta P ropia P atrón de Em presas no C onstituídas e n S ociedade s 3 .1% 0 .5% 0.2% A yu dante Fa m iliar no R em unerado 30.9% 12.5% 6.1% S ervicio D om éstico 35.6% 10.2% 4.2% N o labora ( Inactivos y 29.4% 10.3% 5.1% D esocupados) Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998 ingreso correspondiente a la línea de pobreza, y la severidad de la pobreza toma en cuenta el efecto de transferir ingresos desde los no pobres hacia los pobres. 52 Cuadro 29 POBREZA SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA 1998 Rama de Actividad Económica Incidencia Brecha Severidad Agricultura y ganadería 33.6% 10.5% 4.5% Explotación de minas y canteras 30.9% 11.7% 5.6% Industrias manufactureras 17.0% 4.1% 1.4% Electricidad, gas y agua 33.8% 7.0% 2.0% Construcción 15.1% 3.9% 1.5% Comercio al por mayor y menor 13.9% 3.4% 1.1% Hoteles, bares y restaurantes 6.0% 1.6% 0.7% Transporte y comunicaciones 15.4% 3.9% 1.3% Intermed. financieros y seguros 4.5% 1.8% 0.9% Administración pública y defensa 15.3% 4.8% 2.0% Otros servicios 18.9% 5.3% 2.1% No labora ( Inactivos y Desocupados) 29.4% 10.3% 5.1% Fuente: Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998 C) Tendencias del mercado de trabajo hacia los próximos años (2000-2005) En el capítulo anterior se presentó una análisis de los principales cambios y tendencias registrados en el mercado de trabajo durante la última mitad de la década de los noventa. Tomando en cuenta además los cambios y tendencias de las variables presentadas en el capítulo uno, en éste se presentan las proyecciones del empleo y el desempleo para los próximos cinco años. 1.1) Enfoques alternativos de la relación entre inversión, producción y empleo Una de las metodologías más utilizadas para la proyección del empleo es la elasticidad empleo-producto16. Tal como su nombre lo indica, dada una proyección de la tasa de crecimiento del PIB, el crecimiento de la cantidad de empleo se obtiene multiplicando este valor por el valor de la elasticidad. Son muchos los supuestos que se asumen cuando se utiliza esta metodología de proyección del empleo. En primer lugar, se asume que la relación capital / trabajo es constante, es decir, que no cambia con los cambios en el PIB. Una de las condiciones necesarias para que esto pueda ser cierto es que las tasas de interés y el salario cambien en la misma magnitud. En el caso dominicano se sabe que la principal forma de anclar el tipo de cambio es mediante la restricción de la oferta monetaria, permitiendo que suban las tasas de interés. Políticas inversas se aplican cuando mejoran las condiciones externas y aumentan las reservas internacionales. Pero dada la gran volatilidad de las tasas de interés y su efecto retardado en el mercado de trabajo, sería muy especulativo adelantar cualquier juicio sobre la relación capital / trabajo. 16 .- Para una discusión actualizada al respecto véase, Meller (1999) 53 No obstante, se sabe que es usual el asumir una elasticidad de sustitución constante, y se puede asumir que en el caso dominicano, a plazos superiores o iguales a los que se realizan las mediciones, las tasas de interés y el salario se ajustan hacia abajo o hacia arriba para mantener constante la relación capital / trabajo. Un segundo supuesto implícito en la utilización de la metodología de la elasticidad producto-empleo es que el coeficiente de inversión también se mantiene constante. Si en un periodo dado la inversión crece más que el PIB, entonces el empleo del próximo periodo aumentará más que el PIB. En el caso dominicano, este coeficiente se mantuvo en crecimiento durante todo el periodo 1995-2000. Sin embargo, una de las razones para que la inversión creciera a un ritmo mayor que el PIB fue el aumento de las expectativas de crecimiento futuro causado por el proceso de reformas. En un escenario sin reformas y factores externos neutrales o ligeramente adverso, se puede asumir como constante dicho coeficiente. Un tercer y muy importante supuesto de la metodología comentada es que la productividad relativa de los factores de la producción y la participación de los ingresos de cada factor en el PIB son constantes17. La demanda de cada factor varía con su productividad y el impacto del crecimiento del PIB en la demanda de un factor depende de cuanto del PIB represente el otro factor. Otra metodología que también se utiliza para proyectar el empleo es la estimación de una función de producción en la que el PIB es una función del capital (inversión) y el trabajo (empleo). En este caso también se obtienen elasticidades del PIB con respecto a la inversión y el empleo18, y las proyecciones del empleo se obtienen para tasas proyectadas de crecimiento del PIB y la inversión. Por razones que se explican en la nota 12, se descarta la utilización de este enfoque para el caso dominicano. Tomando en consideración las restricciones de los supuestos anteriores, la aplicación de esta metodología requiere entonces un cálculo del valor de la elasticidad. Las estadísticas del empleo para el periodo 1996-2000 son bastantes creíbles y uniformes. En todos los años comprendidos en ese periodo la economía dominicana registró altas tasas de crecimiento. Con los datos ya presentados a lo largo de este informe, la elasticidad así calculada es igual a 0.74. Obsérvese que todos los años usados como periodo de observación corresponde a valores positivos de ambas variables, y tal y como se señala en el informe anual de la OIT correspondiente al año 2000 “La elasticidad empleo-producto de la fase recesiva es mayor que la del periodo de expansión”19. 17 .- El BID (1998) asume como constante las participaciones en el PIB para calcular la tasa de crecimiento de la productividad total de los factores. 18 .- Para el caso dominicano Magín Díaz (2000) encontró un valor de la elasticidad productoempleo de 1.05. Sin embargo, este resultado es altamente cuestionable debido a la calidad de las estadísticas de empleo utilizadas, las que no merecen confiabilidad para periodos anteriores a 1996. 19 .- OIT (2000) Informe Anual. 54 El valor obtenido no sólo corresponde a una inelasticidad del empleo con respecto al PIB, sino que su valor está muy cercano a los valores reportados para otros países de América Latina y el Caribe (Meller, 1999, op. cit.) 1.2) Escenarios posibles de crecimiento del PIB Además de los supuestos ya mencionados con respecto al uso de la elasticidad empleo-producto, se ha asumido que: • • Durante el periodo de proyección no habrá más reformas económicas que afecten la trayectoria de crecimiento del inicio. Los precios del petróleo serán en promedio altos (entre 24 y 28 dólares el barril) y bajo el crecimiento de la economía estadounidense. Por consiguiente, se pueden formular tres escenarios diferentes: • • • Escenario muy optimista, en el que la tasa de crecimiento del PIB seria del 5%. Escenario más probable, con tasa de crecimiento del PIB del 3%. Escenario pesimista, con una tasa de crecimiento del 1%. Comenzando por el peor de los escenarios, el escenario pesimista, se obtiene que el PIB nominal crecerá de RD$ 318,907 millones en el año 2000 a RD$ 447,285 millones en el 2005; mientras tanto el PIB real registrará pequeños crecimientos en los diferentes años de proyección, alcanzando el último año la cifra de RD$6,692.26 millones, incrementándose en cinco años sólo RD$ 350 millones aproximadamente. En el escenario considerado como más probable, el PIB en términos nominales alcanzará los RD$ 490,679 millones en el 2005, mientras que el PIB real llegará a RD$7,712 millones. Por último, en el escenario optimista, se encuentra que tanto el PIB nominal como el PIB real alcanzarán cifras significativas. El PIB nominal alcanzará la cifra de RD$ 537,378 millones, mientras que el PIB real será RD$ 8,491 millones, ambos referidos al año 2005. El resumen de la proyección en cada escenario se presenta en el gráfico 35. Gráfico 35 Proyección del PIB en los diferentes escenarios 9,000.00 8,000.00 7,000.00 RD $ 6,000.00 mil lon 5,000.00 es 4,000.00 3,000.00 2,000.00 1,000.00 0.00 1995 1996 1997 1998 1999 Optimista 2000 2001 Pesimista Fuente: estimación propia 55 2002 2003 Normal 2004 2005 1.3) Proyecciones de la población en edad de trabajar Para realizar las proyecciones de la población en edad de trabajar (PET), primero se proyectó la población total dominicana a su tasa promedio de crecimiento, que es 2.1%, y después obtuvimos la población en edad de trabajar proyectándola como el porcentaje, del año 2000, de la población total. La PET para el año 2000 constituía un 79.62% de la población total, y ya para el año 2005 esta alcanzará la cifra de 7,521,793 habitantes habiendo sido 5,600,000 habitantes aproximadamente en 1995, lo cual significa un incremento promedio de 3.05% del 1995 al 2005. Los resultados de las proyecciones de ambas variables puede observarse en el cuadro 30. Cuadro 30 Año 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 PROYECCIONES DE LA POBLACION 2001-2005 Población PET % PEA 7,667,528.0 5,634,157 2,913,661 7,832,000.0 5,755,012 73.48% 3,029,524 8,000,000.0 5,835,283 72.94% 3,155,713 8,168,000.0 6,410,512 78.48% 3,375,011 8,339,528.0 6,463,366 77.50% 3,457,398 8,514,658.1 6,779,422 79.62% 3,666,107 79.62% 8,693,465.9 6,921,790 3,743,095 79.62% 8,876,028.7 7,067,147 3,821,700 79.62% 9,062,425.3 7,215,558 3,901,956 79.62% 9,252,736.2 7,367,084 3,983,897 79.62% 9,447,043.7 7,521,793 4,067,559 % 38.68% 39.45% 41.32% 41.46% 43.06% 43.06% 43.06% 43.06% 43.06% 43.06% Fuente: estimación propia 1.4) Proyección de la población económicamente activa Para proyectar el crecimiento de la población económicamente activa se usó el mismo criterio de proyección usado para la población en edad de trabajar. Es decir, se parte del supuesto de que las condiciones que determinaron las tasas de participación del año 2000 se mantendrán para todo el periodo de proyección. La PEA representó en el año 2000 un 43.06% de la población total y su tendencia de crecimiento es un poco más elevada que la de la PET. En el año 1995 la PEA era de 2,913,661 personas, y para el año 2005 se proyecta que esta pasará a ser 4,067,559 habitantes, lo cual representa un incremento promedio del 1995 al 2005, de un 3.6%. Un resumen del resultado obtenido se puede observar en el gráfico 36. 56 Gráfico 36 Proyecciones de la Población Económicamente Activa 4,500,000 4,000,000 3,500,000 mil lon 3,000,000 es ha 2,500,000 b. 2,000,000 1,500,000 1,000,000 500,000 0 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 años Fuente: estimación propia 1.5) Crecimiento previsible del empleo y el desempleo Una vez obtenida las proyecciones del PIB en cada uno de los diferentes escenarios, el siguiente paso es aplicar el valor de la elasticidad empleo / PIB de 0.74, para obtener la cantidad de la PEA proyectada correspondiente a los ocupados. Por último, el desempleo se obtiene por diferencia entre las proyecciones de la PEA total y la cantidad de ocupados. Los resultados así obtenidos se presentan en los gráficos 37 y 38, y en los cuadros 31, 32 y 33. Gráfico 37 Proyección de los Ocupados 2001-2005 Gráfico 38 Proyección de los Desocupados 2001-2005 4,000,000 900,000 3,500,000 800,000 700,000 3,000,000 ha bit 2,500,000 ant es 2,000,000 1,500,000 ha 600,000 bit ant 500,000 es 400,000 1,000,000 300,000 500,000 200,000 100,000 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 0 1996 1997 1998 1999 2000 Año pesimista normal 2001 optimista pesimista normal Fuente: estimación propia Cuadro 31 PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO OPTIMISTA Año 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2002 2003 Año Población Ocupada 2,523,781 2,652,035 2,888,949 2,979,492 3,156,508 3,273,299 3,394,411 3,520,004 3,650,244 3,785,303 57 Desocupados 505,743 503,678 486,061 477,908 509,599 469,796 427,289 381,952 333,653 282,256 Tasa Desempleo 16.7% 16.0% 14.4% 13.8% 13.9% 12.6% 11.2% 9.8% 8.4% 6.9% optimista 2004 2005 Fuente: estimación propia Cuadro 32 PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO NORMAL Año 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Población Ocupada 2,523,781 2,652,035 2,888,949 2,979,492 3,156,508 3,226,582 3,298,213 3,371,433 3,446,279 3,522,786 Desocupados 505,743 503,678 486,061 477,908 509,599 516,513 523,488 530,523 537,618 544,773 Tasa Desempleo 16.7% 16.0% 14.4% 13.8% 13.9% 13.8% 13.7% 13.6% 13.5% 13.4% Fuente: estimación propia Cuadro 33 PROYECCION DEL EMPLEO EN ESCENARIO PESIMISTA Año 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Población Ocupada 2,523,781 2,652,035 2,888,949 2,979,492 3,156,508 3,179,866 3,203,397 3,227,102 3,250,983 3,275,040 Desocupados 505,743 503,678 486,061 477,908 509,599 563,229 618,303 674,854 732,914 792,519 Tasa Desempleo 16.7% 16.0% 14.4% 13.8% 13.9% 15.0% 16.2% 17.3% 18.4% 19.5% Fuente: estimación propia Como ya se sabe, el escenario optimista corresponde al mejor desempeño del mercado de trabajo. En el mismo, el crecimiento del PIB sería de un 5%, el empleo pasará de 3,156,508 habitantes ocupados en el año 2000 a 3,785,303 en el año 2005, o sea un incremento de 19.92%. Por su parte los desempleados se reducirán a 282,256 habitantes, es decir un 44.61% con respecto al año inicial. El gráfico 39 refleja los resultados de las proyecciones de este escenario. 58 Gráfico 39 Proyección del Empleo en Escenario Optimista 600,000 4,000,000 3,500,000 500,000 3,000,000 ha 400,000 bit ant 300,000 es ha 2,500,000 bit ant 2,000,000 es 1,500,000 200,000 1,000,000 100,000 500,000 0 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Año Población Ocupada Desocupados Fuente: estimación propia En el segundo escenario más probable el PIB crecería a una tasa del 3% y el empleo se incrementaría para el 2005 en un 11.6% con respecto al año inicial, mientras que el número de desocupados se incrementaría en un 6.9%. El gráfico 40 refleja el resultado de las proyecciones obtenidas en este escenario. Gráfico 40 Proyección del Empleo en Escenario Normal 560,000 4,000,000 3,500,000 540,000 3,000,000 ha 520,000 bit ant 500,000 es ha 2,500,000 bit ant 2,000,000 es 1,500,000 480,000 1,000,000 460,000 500,000 0 440,000 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Año Población Ocupada Desocupados Fuente: estimación propia Por último, en el escenario pesimista, con el PIB creciendo a una tasa de 1%, el empleo alcanzaría a 3,275,040 habitantes en el año 2005, o sea un incremento de sólo 3.76% con respecto al año inicial, mientras que los desempleados se incrementarían en un 55.5%. En este escenario el desempleo crece porque la oferta de mano de obra es mayor que la demanda provocada por el crecimiento del PIB. El gráfico 41 refleja los resultados de las proyecciones de este escenario. 59 Gráfico 41 Proyección del Empleo en Escenario Pesimista 3,500,000 900,000 800,000 3,000,000 700,000 2,500,000 ha bit 2,000,000 ant es 1,500,000 ha 600,000 bit 500,000 ant es 400,000 300,000 1,000,000 200,000 500,000 100,000 0 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Año Población Ocupada Desocupados Fuente: estimación propia Como conclusión de todo lo anterior, es necesario plantear que aun en el escenario normal o más probable, el desempeño del mercado de trabajo sería satisfactorio. Por tanto, uno de los primeros grandes desafíos de la política de empleo de los próximos cinco años es mantener tasas de crecimiento del PIB de por lo menos el 3%. D.- Los Principales Desafíos de la Política de Empleo Una vez visto el contexto macroeconómico del mercado de trabajo, los principales cambios registrados en sus más importantes indicadores, y la posible evolución de la oferta y demanda de trabajo, se concluye con este último capítulo en el que se presentan, de manera descriptiva y como material para la discusión y el debate, algunos de los principales desafíos y acciones de la política de empleo de los próximos cinco años. El enfoque para formular estos desafíos y acciones parten de un esfuerzo por identificar los factores que influyen en la demanda y la oferta del mercado de trabajo y en definir el rol de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET) como organismo regulador del mercado laboral. 1.- Desafíos y Acciones en Materia de Generación de Empleo de Calidad Ninguno de los escenarios analizados en la sección anterior toma en cuenta de manera explícita la incidencia de las políticas en los factores que inciden en el crecimiento del Producto y en la demanda de empleo. Es obvio que el primer gran desafío de carácter general y de largo plazo de la política de empleo es la generación de empleo digno, es decir, empleos que generen ingresos por encima de los ingresos de pobreza, hasta un nivel en que desaparezcan el subempleo y desempleo. Alcanzar este objetivo de carácter general requiere a su vez la consecución de los siguientes objetivos específicos: • En primer lugar, es necesario mantener la estabilidad macroeconómica, pues a su vez esta es una condición necesaria para el crecimiento de la inversión y para que el funcionamiento de los distintos segmentos del mercado se pueda ajustar a través de la relación capital-trabajo. Sin embargo, las políticas macroeconómicas no deben seguirse formulando sin tomar en cuenta de 60 manera directa el impacto de estas en el mercado de trabajo. Al respecto, se recomienda que la SET tenga una participación directa en el Gabinete Económico y que en esta se instale una Unidad de Seguimiento y Monitoreo de los impactos de las políticas públicas en el mercado de trabajo. • En segundo lugar, es necesario aumentar de manera significativa el monto de la inversión publica. Aunque la misma está recibiendo y continuará recibiendo un gran impulso con los recursos provenientes de la colocación de los bonos soberanos, es necesario plantearse el objetivo de que la inversión pública financiada con ahorro interno alcance el 50% de la inversión bruta total. Los altos niveles de pobreza y la gran sub-utilización de la fuerza de trabajo justifican que el Estado haga una inversión igual a la privada. • En tercer lugar, debe aplicarse una regla de gasto público, que si bien debe tener como objetivo fundamental mantener el equilibrio presupuestario y tasas de crecimiento reales cercanas a las potenciales, también se debe evaluar el efecto multiplicador del gasto en las ramas con mayor elasticidad empleoproducto y generación de ocupación plena. • En cuarto lugar, debe mantenerse y profundizarse el proceso de reformas estructurales, ya que estas aumentan la inversión y la productividad, lo que a su vez aumenta la demanda de empleo y la productividad. Una de las reformas mas urgentes es precisamente la relacionada con el manejo financiero y la ejecución presupuestaria del Gobierno Central y todo el sector público. Reglas de gasto público, tales como priorización del gasto de capital y política de compras y licitaciones o subastas de los proyectos de inversión. • Otra reforma que no se puede postergar es la aprobación del Código Monetario y Financiero, ya que la misma tendrá efectos altamente positivos en el ahorro y la inversión externa. Lo mismo puede decirse de la Ley de Mercados de Capitales, cuya puesta en vigencia se ha retrasado por la falta de un simple Reglamento de Aplicación. De la misma manera, deben ejecutarse las demás reformas institucionales y políticas, así como también avanzar en la creación de nuevos espacios de diálogo y concertación social y en la consolidación de los existentes. • En quinto lugar, es necesario iniciar la ejecución del Programa Nacional de Competitividad, el cual ya fue aprobado por la Presidencia de la República. Dicho programa contiene un detallado conjunto de acciones concretas para la transformación y el aumento y la eficiencia de las principales ramas industriales. Al respecto, es recomendable que Gobierno, empresarios y trabajadores discutan los detalles de la implementación del referido programa. Es recomendable solicitar un estudio del impacto de la ejecución de este programa en el mercado de trabajo. • En sexto lugar, es necesario ejecutar acciones que en el nivel microeconómico aumentan la capacidad y la disposición de invertir de las unidades productivas del sector informal. El apoyo gubernamental al Programa de Titulación de tierras, la expansión y capitalización del Programa de Financiamiento a la Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME) y la masificación de programas focalizados de 61 asistencia técnica a los microempresarios, son tres acciones específicas en esta área. Es recomendable que el Gobierno ordene los estudios de lugar para llevar a cabo estas tareas, incluyendo un detallado análisis de sus impactos en el mercado de trabajo. • En séptimo lugar, es necesario poner en vigencia la Ley de Fomento de las exportaciones y mantener políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las exportaciones de bienes y servicios. Hay que reconocer el gran paso de avance dado por el Gobierno con la decisión reciente de unificar el mercado cambiario y traspasar las exportaciones al mercado cambiario privado. Especial atención merece la industria turística, la cual es la mayor proveedora de divisas de la economía, y la que requiere de un gran apoyo en obras de infraestructura pública y en gasto de promoción orientado a ofertar el país como destino seguro. 2.- Desafíos y Acciones para Mejorar la Empleabilidad de la Fuerza Laboral Una vez que las políticas públicas se diseñan tomando en cuenta sus impactos en la demanda de trabajo, es necesario que simultáneamente se trabaje por el lado de la demanda, es decir, incidir para que fuerza laboral disponible esté preparada para responder a la demanda de nuevos trabajadores. La desocupación abierta y la gran subocupación invisible se explican en gran parte por el bajo grado de educación y la falta de habilidades y destrezas de la fuerza laboral, lo que la hace poco demandable, es decir, empleable, en el mercado de trabajo. El aumento del capital humano y la reducción del índice de pobreza deben ser los objetivos generales y de largo plazo. Los siguientes objetivos específicos deben formar parte de la estrategia de aumentar la empleabilidad de la fuerza laboral: • Aumentar el grado de escolaridad de la fuerza laboral masculina y femenina. Específicamente, es completamente factible aumentar la participación de la fuerza de trabajo con educación primaria completa y más a un 60% del total en un periodo de cinco años. Actualmente dicha participación es de un 44%, y si se aumentan los recursos destinados a programas de alfabetización y educación básica, se puede alcanzar el objetivo planteado sin mucha dificultad. • Reestructurar y ampliar el alcance y cobertura de los centros de capacitación laboral y adoptar una política de focalización de los mismos, dando prioridad a la instalación de nuevos centros en las zonas de mayor concentración de la pobreza, y diseñando programas especialmente dirigidos a trabajadores con bajo grado de escolaridad. • Especial mención merece el Programa Juventud y Empleo que ejecuta la SET con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Una vez se tenga una experiencia positiva que demuestre que estos programas tienen una alta relación beneficio/costo, la misma debe servir de base para una propuesta de intervención permanente con este tipo de programas. 62 • Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al 3% del PIB. Nuevamente hay que reconocer que el presupuesto recién formulado por el Gobierno es un importante paso de avance en ese sentido. No obstante, es necesario hacer mayores esfuerzos para aumentar la efectividad del gasto publico en la función educación, ya que hay una gran cantidad de instituciones publicas ejecutando gastos en esta función. Es necesario asegurar el estricto cumplimiento de lo que establece la Ley General de Educación al respecto. • Aumentar la participación del gasto social a un 60% del gasto publico total y diseñar estrategias de focalización del mismo para aumentar la incidencia en los grupos mas pobres de la PEA. Estadísticas disponibles y estudios previos indican que educación, salud y agua potable son tres renglones del gasto social con una alta incidencia en el aumento del capital humano de los pobres dominicanos, siempre y cuando el mismo se ejecute eficientemente y llegue a los pobres integrados al mercado de trabajo. • Asegurar que se logre de manera eficiente un aumento en el bienestar de los trabajadores como consecuencia del inicio de la aplicación del nuevo régimen de seguridad social. La aprobación de una nueva ley de seguridad social es otro de los logros positivos del actual gobierno en materia de política laboral. Sin embargo, la no formulación y aprobación de los reglamentos, así como los retrasos en materia de conformación de los organismos del nuevo sistema, son algunos aspectos a los que debe ponérsele atención. • Por último, es necesario reconocer que en el corto plazo el fuerte flujo de trabajadores haitianos deprime el salario de los trabajadores dominicanos no calificados, y a largo plazo, afecta negativamente la empleabilidad de la fuerza laboral dominicana. Por tanto, es necesario que de una vez por todas se establezca y se ponga en vigencia una política de migración y control de las entradas ilegales o no reguladas de la mano de obra haitiana. 3.- Desafíos y Acciones Relacionadas con el Funcionamiento del Mercado de Trabajo Aunque no ha sido analizado ni demostrado en este informe, algunas cifras permiten plantear que una parte de la desocupación y la subocupación observada en el caso dominicano, se explican por una imperfección del mercado de trabajo determinada por la asimetría de información de oferentes y demandantes de fuerza laboral, es decir, de las condiciones en que están dispuestos a demandar y ofertar. Un 31.2% de la PEA que tiene grado universitario se encuentra desocupada o subocupada. Dado el carácter empleable de esta fuerza laboral, es posible interpretar esta cifra como un excedente de oferta, y que para las distintas ocupaciones y grados de calificación implícitas en la misma, existe un desequilibrio en el mercado de trabajo. Si los empleadores conocieran esta información, puede suponerse que harían los ajustes necesarios para incorporar una mayor cantidad de mano de obra a sus procesos productivos. 63 Otro indicador de la asimetría de información es la alta proporción de empleados por cuenta propia, en una situación en la que la ocupación plena en el sector moderno crece a un ritmo mayor que la tasa global de ocupación, lo cual significa que una parte de la PEA no abandona el autoempleo aunque crezca la probabilidad de encontrar un empleo remunerado. Las agencias de empleo y los centros de información del mercado de trabajo son las instituciones llamadas a corregir la imperfección creada por la falta de información de oferentes y demandantes del mercado de trabajo. Ante el desafío de corregir esta imperfección, es necesario revisar la política actual con respecto a las agencias y centros de información, y ejecutar un programa de creación masiva de estas instituciones a escala nacional. Otra dimensión relacionada con un mejor funcionamiento del mercado de trabajo tiene que ver con el papel de la SET. Las conclusiones de este estudio sustentan fuertemente la propuesta de la SET forme parte de un formal o informal Gabinete Económico, donde se analicen y discutan las propuestas de políticas económicas, las cuales deberán contemplar la variable empleo de manera directa. En la misma línea de lo anterior, la SET debería estructurar una área o división de seguimiento y monitoreo de los impactos de las políticas públicas en el mercado de trabajo. Estudios surgidos de esta área servirían para alertar a las demás autoridades del Gobierno sobre los impactos positivos y negativos de sus decisiones en el mercado de trabajo. Este mismo enfoque debe ser mantenido por la SET en todos los consejos directivos de los organismos públicos y privados de que forma parte. Es necesario también que la SET formule de manera explícita una política transparente de ajuste al salario mínino legal que asegure un adecuado equilibrio entre el mantenimiento de la capacidad de compra y la competitividad de la economía. Hasta el momento, las decisiones sobre salario mínimo han sido el resultado de situaciones y presiones coyunturales. 64 BIBLIOGRAFIA • Banco Central R.D, Mercado de Trabajo 1996-1999, Santo Domingo, D.N., septiembre 2000. • Banco Central, Mercado de Trabajo 2000, Santo Domingo, D.N., septiembre 2001. • Banco Central R.D., Boletines Trimestrales, varios números, Santo Domingo, D.N. • Banco Central R.D., Informe de la Economía Dominicana, varios números, Santo Domingo, D.N. • Banco Central R.D., Pobreza y Distribución del Ingreso en Rep. Dom., Santo Domingo, D.N. 2000. • Banco Central R.D., Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares Dominicanos 1998, tomo IV, Santo Domingo, D.N, 2000. • Banco Central R.D., Balanza de Pagos de la República Dominicana 1992-2000, Santo Domingo, D.N, 2001. • Banco Interamericano de Desarrollo. Una Década de Reformas Estructurales en América Latina: el Crecimiento, la Productividad y la Inversión ya no son como antes. 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Santo Domingo, 2000. 65 otros países • Organización Internacional del Trabajo, OIT. Informe Anual año 2000 http://www.oit.org.pe/spanish/260ameri/publ/panorama/2000. • Reyes, R. La Medición del Riesgo de Mercado de las Instituciones Financieras Dominicanas. En Nueva Literatura Económica Dominicana, Premios Biblioteca Juan Pablo Duarte. Banco Central, Santo Domingo, 2000. • Reyes, R. Modelo de Pronóstico Macroeconómico. Versión mimeo, Santo Domingo, 2001. 66 ANEXO INFORME DE RELATORIA DEL TALLER TRIPARTITO: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA (5 de diciembre, 2002) I. OBJETIVO El taller tenía por objeto discutir las propuestas de políticas del informe de OIT El Mercado de Trabajo en República Dominicana. Problemas y Desafíos; avanzar tripartitamente en la identificación y priorización de las políticas de empleo que se consideren viables, definiendo una agenda de trabajo para el desarrollo de las mismas en términos de programas, proyectos e instrumentos específicos, en base a las expectativas de los interlocutores y la realidad económica y social del país (programa en anexo 1). II. PARTICIPANTES Por convocatoria de la Secretaría de Estado de Trabajo participaron representantes de las organizaciones empresariales y sindicales del país, así como de entidades gubernamentales responsables de las políticas socioeconómicas (política económica, de empleo, laboral, capacitación, educación). III. APERTURA DEL EVENTO La apertura del taller estuvo a cargo del Dr. Milton Ray Guevara, Secretario de Estado de Trabajo, quien subrayó la importancia del evento en el marco de los esfuerzos institucionales por modernizar la Secretaría. Señaló que el diseño de las políticas de empleo es una responsabilidad compartida entre distintas entidades del Estado, entre ellas, el Banco Central, el Ministerio de Finanzas, la Oficina Nacional de Planificación y la Secretaría de Trabajo, quien debe jugar un papel estratégico como facilitador en el proceso de fomento de las inversiones y el empleo. Subrayó las condicionantes que impone el proceso de globalización y apertura al éxito de las políticas de empleo, en tanto aún prevalecen reglas inequitativas en el comercio mundial con las presiones de los países desarrollados por una apertura creciente de nuestras economías, mientras ellos cierran las propias y subsidian a sus productores. Indicó que la SET está consciente del papel relevante que le corresponde jugar en el proceso de definición de las políticas de empleo, por lo cual está comprometido en un proceso de modernización, desarrollando los sistemas de información e intermediación del mercado laboral, emprendiendo nuevas iniciativas y proyectos como las ferias de empleo y el proyecto de juventud y empleo con auspicio del BID, que privilegia mayores esfuerzos en materia de capacitación para mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo. Todos estos esfuerzos institucionales están encaminados a viabilizar la estrategia y objetivos de fomento del trabajo decente para las mayorías promovidos por la OIT a nivel mundial y que son compartidos plenamente por la SET en la República Dominicana. 67 IV. LAS PRESENTACIONES ORIENTADORAS Hubo dos presentaciones con el fin de entregar información complementaria a los participantes sobre el contenido del documento base bajo análisis y consideración del taller. Estas presentaciones estuvieron a cargo del Sr. Miguel Del Cid, Especialista Principal en Empleo de la OIT/ETM/San José y del Sr. Rolando Reyes, consultor dominicano a quien se le encomendó el estudio de base (ambas presentaciones aparecen en el anexo de este informe, además del documento de síntesis o resumen propositivo para discusión elaborado en la OIT/San José)). Como parte de los documentos de referencia también se distribuyó el informe de relatoría del seminario Análisis y Políticas de Empleo (de abril de 2002), en que se comenzó a discutir el referido informe. V. RESULTADOS DE LOS TRABAJOS EN GRUPO, CONSIDERACIONES Y PROPUESTAS Se estructuró tres grupos de trabajos integrados tripartitamente por representaciones de las organizaciones empresariales, sindicales y de gobierno, con el fin de discutir las propuestas de políticas derivadas del informe e identificar puntos de consenso y algunos lineamientos para la acción futura. Para estructurar los trabajos en grupo se utilizó una guía de discusión con 4 preguntas generales que debían ser respondidas por todos los grupos: Pregunta 1: Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de las políticas propuestas (acuerdo total, parcial o ninguno). Pregunta 2: Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas (prioridad alta o secundaria.) Pregunta 3: Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (leyes, reglamentos, etc.). Pregunta 4: Mecanismo institucional de seguimiento que se propone. A cada uno de los grupos se le asignó además, áreas específicas de propuestas de políticas contenidas en el estudio, sobre las cuales debían pronunciarse en base a las 4 preguntas previas; y para ello se utilizó el formato que se adjunta en el anexo 2. A. Niveles de acuerdo sobre las orientaciones de políticas. Consideraciones y recomendaciones de los grupos de trabajo. A continuación se presenta una síntesis de las reflexiones y propuestas de los grupos de trabajo, y en el anexo se incluye los detalles de las respuestas brindadas por cada uno. En el enunciado y contenido de las políticas que se describen a continuación ya se incorporan los ajustes y propuestas de consenso planteadas por los participantes. 1) Lineamientos de políticas consideradas por el grupo 1 1.1) La política económica debe propiciar la estabilidad macroeconómica, asegurando una cierta disciplina fiscal y los balances apropiados en la política monetaria, tipo de cambio y tasas de interés. 68 1.2) 1.3) 1.4) 1.5) 1.6) 1.7) 1.8) 1.9) 1.10) 1.11) 1.12) 1.13) 1.14) 1.15) 1.16) Fomento a la inversión privada, con reglas del juego claras y estables, servicios públicos eficientes y competitivos y transparencia absoluta en la gestión pública y privada. Fomento creciente de la inversión pública, apuntalando la competitividad de la economía, desarrollando las competencias y mejorando las condiciones de existencia de la población. Asegurar un balance sostenido entre los recursos asignados al pago de la deuda externa y las asignaciones orientadas hacia la inversión económica y social. Aumento del gasto público de inversión respecto al gasto corriente, aumentando su participación con relación a la inversión total, y dedicando al menos el 50% de la inversión pública a los fines descritos en numeral 5 del documento de síntesis de OIT. Avanzar en el proceso de reformas estructurales (manejo financiero y ejecución presupuestaria del gobierno central), asegurando que el proceso de globalización y apertura no afecte los intereses fundamentales de la población dominicana (propuesta ajustada por el taller). Avanzar en la implementación del plan Nacional de Competitividad. Apuntalar la capacidad productiva y de invertir de las unidades productivas del sector informal y la economía campesina: • Apoyo y ampliación del programa de titulación de tierras. • Reestructuración, expansión y capitalización del programa de financiamiento a la pequeña y mediana empresa (PROMIPYME). • Masificación de asistencia técnica y capacitación a microempresarios. Poner en vigencia la Ley de Fomento de las exportaciones, manteniendo políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las exportaciones. Asegurar la equidad de género en el diseño de las políticas y programas de empleo (propuesta nueva). Fortalecimiento de la Comisión Nacional de Empleo y del diálogo social en materia de políticas de empleo. Reactivación de la Comisión de Creación de Trabajo (propuesta nueva). Avanzar en el diseño de programas de fomento del empleo dirigidos a las mujeres (propuesta nueva). Avanzar en la creación de un seguro de desempleo que asegure compensaciones en los ingresos de los trabajadores que quedan cesantes (propuesta nueva). Constituir y formalizar mecanismos permanentes de coordinación entre los programas de empleo y capacitación de la SET y los del INFOTEP (propuesta nueva). Constituir o integrar una institución responsable directa de la atención de la problemática social en la República Dominicana (propuesta nueva). El grupo de trabajo planteó su total acuerdo y asignó prioridad alta al conjunto de propuestas de lineamientos de políticas discutidas, con la excepción de la numerada con 1.4, con la cual se planteó un acuerdo parcial y una prioridad calificada de media. También se planteó un acuerdo parcial con la número 1.3, aunque se le asignó una prioridad alta. Asimismo el grupo propuso los otros lineamientos y medidas de políticas descritas entre los puntos 1.10 y 1.16. 69 2) Lineamientos de políticas considerados por el grupo 2 2.1) 2.2) 2.3) 2.4) 2.5) 2.6) 2.7) 2.8) 2.9) Hacer efectivo el principio de la gratuidad de la enseñanza básica de todos los niños y niñas, a través de algún mecanismo de transferencia estatal a favor de los más pobres. Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al 3% del PIB. Aumentar el gasto social al 60% del gasto público total con focalización hacia los grupos más pobres. Fomento de programas masivos de alfabetización de adultos, beneficiando a la fuerza de trabajo. Diseñar planes y programas permanentes de alfabetización en los medios de comunicación como la radio, televisión, etc. (propuesta nueva). Establecer como requisito a la obtención del título de bachillerato, la participación activa de los graduandos en programas de alfabetización (propuesta nueva). Elevar la eficiencia de los centros educativos en materia de capacitación e infraestructura de la planta física (propuesta nueva). Aproximar crecientemente la oferta de formación profesional a los requerimientos de competencia del mercado, integrando a las empresas y todas aquellas instituciones que forman para el trabajo en los planes de desarrollo de los recursos humanos (propuesta modificada). Propiciar acceso creciente de la fuerza de trabajo del sector informal y la economía campesina a la formación profesional, lo cual implicaría una flexibilización de metodologías para asegurar dicho acceso, manteniendo los requisitos que aseguren la calidad de la capacitación y de la fuerza de trabajo formada ( propuesta modificada). Asegurar una política y programas de orientación profesional desde los niveles primarios de la educación formal (propuesta nueva). El grupo manifestó su acuerdo total a la mayoría de las propuestas, con excepción de las numeradas con 2.2 y 2.8 que lograron un acuerdo parcial. Por su parte, con independencia del grado de acuerdo, se la asignó la más alta prioridad a todas las propuestas. 3) Lineamientos de políticas considerados por el grupo 3 3.1) 3.2) Modernización, descentralización e integración de los servicios de empleo. • Mejorar y desarrollar los sistemas de información. • Ampliar coberturas en los ámbitos regional y municipal. • Desarrollar la labor de análisis y diseño de políticas de empleo. • Armonizar la gestión de los servicios públicos y privados de empleo, desarrollando nuevos instrumentos de intermediación e incorporando crecientemente al sector privado (propuesta modificada). • Desarrollar indicadores que permitan evaluar los niveles de productividad y competitividad (propuesta nueva). Incorporación de la SET en el Gabinete Económico. 70 • 3.3) 3.4) 3.5) 3.6) 3.7) Creación de la Unidad de Monitoreo y Seguimiento de las políticas económicas sobre el mercado de trabajo. Políticas de recuperación de los salarios favoreciendo iniciativas que promuevan simultáneamente la productividad y competitividad. • Impulsar el uso del convenio colectivo para mejorar salarios asociados a aumentos de la productividad en la empresa, lo cual requiere de un compromiso por el fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores (propuesta modificada). • Fomento de programas de formación en la empresa (otorgando incentivos fiscales y de otro tipo). Fortalecer los programas de modernización institucional de la SET (juventud y empleo, capacitación, orientación laboral, etc.), avanzar en su difusión masiva entre los interlocutores y explicitando en mayor detalle el rol que le corresponde a los empresarios (propuesta modificada). Monitoreo y seguimiento a las condiciones de legalidad de la fuerza de trabajo inmigrante, propiciando una legalización creciente de los mismos (propuesta modificada). • Cruzar información entre las bases de datos de la SET y las oficinas de migración para disponer de mejor información sobre la magnitud de las inmigraciones (propuesta nueva). • Asegurar un permanente seguimiento y monitoreo del impacto de la ilegalidad en el mercado laboral (propuesta nueva). Fortalecimiento del diálogo social, a través del desarrollo de la Comisión Nacional de Empleo, comisiones regionales y otras instancias de diálogo tripartitas. • Fortalecer la participación de las asociaciones de pequeños y medianos empresarios en las instancias de diálogo (propuesta nueva). Fortalecer la difusión de la ley de seguridad social para propiciar su cumplimiento creciente entre las empresas y trabajadores, particularmente entre el sector informal (propuesta nueva). El grupo de trabajo logró consensuar su acuerdo total con el conjunto de las políticas y le asignó una alta prioridad a las mismas, con excepción de las numeradas con 3.2 y 3.7. En el primer caso (3.2), el grupo indicó que en el departamento de programación de la SET existe una unidad de estudios que podría asumir el monitoreo y seguimiento de las políticas económicas y sociales. Finalmente, el grupo ajustó el contenido y énfasis de algunas de las orientaciones de política del documento base y elaboró propuestas nuevas que se explicitan en el texto de arriba. B. Consideraciones finales y seguimiento Debido a limitaciones en el tiempo dedicado a los trabajos en grupo, los participantes no pudieron abordar a fondo los temas relativos a los instrumentos para el desarrollo de las políticas y al mecanismo institucional de seguimiento. No obstante, al final de los debates, se aprobó trasladar las conclusiones, recomendaciones y propuestas contenidas en el presente informe de relatoría a la Comisión Nacional de Empleo. Ello con el fin de que esta instancia de diálogo pueda 71 completar la discusión y consensos del conjunto de las propuestas derivadas del informe de OIT, que se consideren finalmente viables y prioritarias y le den el trámite correspondiente para traducirlas en programas, proyectos, instrumentos legislativos, reglamentos, etc., según el caso. En todo este proceso, los interlocutores sociales solicitan el acompañamiento y asistencia técnica de la OIT. 72 Anexo / Informe de relatoría…. TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA (5 de diciembre, 2002) (Agenda OBJETIVO Discutir las propuestas de políticas del informe de OIT El Mercado de Trabajo en República Dominicana. Problemas y Desafíos; avanzar tripartitamente en la identificación y priorización de las políticas de empleo que se consideren viables, definiendo una agenda de trabajo para el desarrollo de las mismas en términos de programas, proyectos e instrumentos específicos, en base a las expectativas de los interlocutores y la realidad económica y social del país. PARTICIPANTES Participarán representantes de las organizaciones empresariales y sindicales del país, así como de las entidades gubernamentales responsables de las políticas socioeconómicas (política económica, de empleo, laboral, capacitación, educación). METODOLOGIA El taller combinará dos exposiciones introductorias con intercambios y un trabajo de grupo para discutir el documento base, el cual deberá ser analizado previamente por los participantes. Los trabajos de grupo deberán producir como resultado la identificación de lineamientos de políticas de empleo que se consideren prioritarias y viables en base a la percepción de los interlocutores sociales y la realidad nacional. Se deberá, además, acordar una agenda de trabajo para dar seguimiento a las recomendaciones en la búsqueda de los objetivos previstos. PROGRAMA TENTATIVO 8:30 9:00 Apertura 9:00 9:45 Desafíos de las políticas de empleo en República Dominicana. Principales Instrumentos. Exposición: Miguel Del Cid, Especialista en Empleo, OIT/San 9:45 10:30 Opciones de políticas y programas para la creación de empleos, mejorar las condiciones empleabilidad y desarrollar la institucionalidad del mercado laboral. Exposición: Rolando Reyes, Consultor, OIT 10:30 10:45 Café 10:45 12:45 12:45 13:30 Trabajo en grupo. Identificación y priorización de políticas de empleo. Identificación de puntos de consenso y lineamientos para la acción futura. Conclusiones y recomendaciones. Plenaria José 13:30 Almuerzo y Cierre 73 Anexo / Informe de relatoría… TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002) PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO 1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X) _1/ 2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas: Prioridad Secundaria: PS Prioridad Alta: PA 3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes, reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.) (*) 4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone (*) Prioridad GRUPO 1. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR: Grado de acuerdo Políticas en materia de generación de empleo digno TOTAL PARCIAL NINGUNO(PA) (PS) 1) La política económica debe propiciar la estabilidad macroeconómica, asegurando una cierta disciplina fiscal y los balances apropiados en la política monetaria, tipo de cambio y tasas de interés X X 2) Fomento a la inversión privada, con reglas del juego claras y estables, servicios públicos eficientes y competitivos y transparencia absoluta en la gestión pública y privada X X 3) Fomento creciente de la inversión pública, apuntalando la competitividad de la economía, desarrollando las competencias y mejorando condiciones de existencia de la población 4) Asegurar balance sostenido entre recursos asignados al pago de la deuda externa y las asignaciones orientadas X hacia la inversión pública económica y social X 5) Aumento del gasto publico de inversión respecto al gasto corrien te, aumentando su participación respecto a la inversión total, y dedicando al menos el 50% de la inversión pública a los fines descritos en el numeral 5 del documento de síntesis de OIT X X 6) Avanzar en el proceso de reformas estructurales (manejo financiero y ejecución presupuestaria del gobierno central) X X X X X X X X 9.3) Masificación de asistencia técn y capacitación a microempresarios X X X X 10) Poner en vigencia la Ley de Fomento de las Exportaciones, manteniendo políticas cambiarias no restrictivas de la competitividad de las exportaciones X X Nota: el grupo agregó:…asegurando que el proceso de globalización y apertura no afecte los intereses fundamentales de la población dominicana 7) Avanzar en la aprobación del Código Monetario y Financiero Nota: el grupo eliminó este tema de las propuestas 8) Avanzar en la (implementación) del Plan Nal de Competitividad 9) Apuntalar la capacidad productiva y de invertir de las unidades productivas del sector informal y la economía campesina: 9.1) Apoyo ya ampliación del programa de titulación de tierras 9.2) Expansión y capitalización del programa de financiamiento a la pequeña y mediana empresa (PROMIPYME) CONTINUA… 74 CONTINUACION GRUPO 1…. 11) Proponer otras líneas de políticas que se consideren viables y prioritarias, por consenso del grupo El grupo agregó: 11.1) Asegurar la equidad de género en el diseño de las políticas y programas de empleo X X X X X X X X X X X X X X 11.2) Propiciar el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Empleo y del diálogo social en materia de políticas de empleo 11.3) Reactivación de la "Comisión de Creación de Trabajo" 11.4) Avanzar en el diseño de programas de fomento del empleo para mujeres 11.5) Avanzar en la creación de un seguro de desempleo que asegure compensaciones en los ingresos de los trabajadores que quedan cesantes 11.6) Constituir y formalizar mecanismos permanentes de coordinación entre los programas de empleo y capacitación de la SET y los del INFOTEP 11.7) Constituir o integrar una institución responsable directa de la atención de la problemática social en la República Dominicana _1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT 75 TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002) PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO 1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X) 2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas: Prioridad Alta: PA Prioridad Secundaria: PS 3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes, reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.) 4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone GRUPO 2. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR: Iniciativas para mejorar la empleabilidad de la fuerza de trabajo 1) Hacer efectivo el principio de gratuidad de la enseñanza básica de todos los niños y niñas (transferencia estatal) 1.1) Elevar el gasto público en educación al 15% del gasto público total y al 3% del PIB 1.2) Aumentar el gasto social al 60% del gasto público total con focalización hacia los grupos más pobres 1.3) Fomento y ejecución de programas masivos de alfabetización beneficiando a la fuerza de trabajo Otras propuestas específicas Grado de acuerdo TOTAL Prioridad PARCIAL NINGUNO(PA) (PS) X X X X X X X X X X X X activa de los graduandos en programas de alfabetización X X 2) Aproximar crecientemente la oferta de formación profesional a los requerimientos de competencias del mercado Propuestas específicas X X X X 1.4) Elevar la eficiencia de los centros educativos en materia de capacitación e infraestructura de la planta física 1.5) Diseñar planes y programas permanentes de alfabetización en los medios de comunicación como la radio, televisión, etc. 1.6 Establecer como requisito para el título de bachillerato la participación Integrar a las empresas y todas las entidades de formación para el trabajo en los planes de desarrollo de los recursos humanos 3) Propiciar acceso creciente de la fuerza de trabajo del sector informal y la economía campesina a la formación profesional (flexibilizacián de metodologías y requisitos) X X El grupo insistió en la necesidad de flexibilizar metodologías, pero manteniendo requisitos básicos de selección 4) Otras propuestas específicas Establecer políticas y programas de orientación profesional desde los niveles X primarios de educación formal X _1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT 76 TALLER: OPCIONES DE POLITICAS DE EMPLEO EN REPUBLICA DOMINICANA GUIA PARA LOS TRABAJOS EN GRUPO (5 de diciembre, 2002) PREGUNTAS GENERALES PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO 1) Indicar el nivel de acuerdo del grupo sobre los lineamientos y objetivos de políticas (MARCAR X) 2) Especificar en cada caso el grado de prioridad de las políticas: Prioridad Alta: PA Prioridad Secundaria: PS 3) Instrumentos que se proponen para desarrollar las políticas (ejemplo: leyes, reglamentos, programas institucionales, proyectos, etc.) 4) Mecanismo institucional de seguimiento que se propone Prioridad GRUPO 3. AREAS DE POLÍTICAS A CONSIDERAR: Grado de acuerdo Propuestas para mejorar el funcionamiento del mercado TOTAL PARCIAL NINGUNO(PA) (PS) laboral 1) Modernización, descentralización e integración de los servicios de empleo: 1.1) Mejorar y desarrollar los sistemas de información 1.2) Ampliar coberturas en los ámbitos regional y municipal 1.3) Desarrollar la labor de análisis y diseño de políticas de empleo 1.4) Armonizar la gestión de los servicios públicos y privados de empleo, (el grupo agregó: desarrollando nuevos instrumentos de inter- X X X X X X X X mediación e incorporando crecientemente al sector privado) El grupo agregó: Desarrollar indicadores que permitan evaluar los niveles de X X de productividad y competitividad. X X X X 2) Incorporación de la Secretaría de Trabajo en el Gabinete Económico 2.1) Creación de la Unidad de Monitoreo y Seguimiento de las políticas económicas sobre el mercado de trabajo X X El grupo señaló que ya existe una unidad en la SET que cumple esta función 3) Políticas de recuperación de los salarios favoreciendo iniciativas que promuevan simultáneamente la productividad y competitividad 3.1) Impulsar el uso del convenio colectivo para mejorar salarios asociados a aumentos de productividad en la empresa X X X X X X X X El grupo agregó que se requiere fortalecer las organizaciones de trabajadores 3.2) Fomento de programas de formación en la empresa (incenti- vos fiscales, etc.) 4) Fortalecer los programas de modernización institucional de la Secretaría de Trabajo (Juventud y Empleo, Capacitación y Orientación Laboral, etc.) El grupo agregó: avanzar en su difusión masiva y explicitar en detalle el papel que le corresponde al sector privado 5) Monitoreo y seguimiento a las condiciones de lagalidad de la fuerza de trabajo haitiana (formalización de estatus en condiciones de igualdad). El grupo acordó eliminar la referencia a los haitianos, ya que el problema de la ilegalidad no se reduce a esta nacionalidad. El grupo agregó: 77 CONTINUACION GRUPO 3… 6) Fortalecimiento y desarrollo del diálogo social (fortalecimiento de la Comisión Nacional de Empleo, Comisiones Regionales y otras instancias de diálogo tripartitas) X X X X El prupo agregó: Fortalecer la participación de las asociaciones de pequeños y medianos empresarios 7) Sugerir recomendaciones para ampliar la seguridad social a la fuerza laboral de empresas del sector formal de la economía, así como del sector informal y de pequeñas empresas El prupo agregó: Fortalecer la difusión de la ley de seguridad social. X 8) Otras recomendaciones: _1/ Para ampliar el contenido de las propuestas de orientaciones de políticas, referirse al texto del documento base de la OIT 78 X Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B.1 REPUBLICA DOMINICANA . CONDICION DE ACTIVIDAD DE LA POBLACION EN EDAD DE TRABAJAR E INDICADORES DEL MERCADO LABORAL TASA ANUAL CONDICION DE ACTIVIDAD 1996 CIFRAS ABSOLUTAS (en miles) Población Edad de Trabajar Total Población Edad de Trabajar urbana Población Edad de Trabajar rural Población en Edad de Trabajar jóvenes (nal) Población Edad de Trabajar Mujeres (nal) Población Edad de Trabajar Hombres (nal) Población Económicamente Activa (PEA) Total Urbana Rural Jóvenes (nacional) Mujeres (nacional) Hombres (nacional) Población Ocupada Desempleo Abierto Total Urbano Rural Jóvenes (nacional) Mujeres (nacional) Hombres (nacional) Subempleo Visible Subempleo Invisible 2000 Variación (miles) CRECIM (%) 5755.0 3246.1 2508.9 1705.7 2902.5 2852.5 6779.4 4411.8 2367.6 1914.5 3445.9 3333.5 1024.4 1165.7 -141.3 208.8 543.4 481.0 4.5 9.0 -1.4 3.1 4.7 4.2 3029.5 1780.6 1248.9 361.8 1022.2 2007.3 2523.8 3666.1 2512.5 1153.6 356.2 1376.6 2289.5 3156.5 636.6 731.9 -95.3 -5.6 354.4 282.2 632.7 5.3 10.3 -1.9 -0.4 8.7 3.5 6.3 505.7 312.3 193.4 141.6 287.2 218.6 287.6 798.1 509.6 385.0 124.6 81.2 318.3 191.3 465.4 1144.9 3.9 72.7 -68.8 -60.4 31.1 -27.3 177.8 346.8 0.2 5.8 -8.9 -10.7 2.7 -3.1 15.5 10.9 52.6 54.9 49.8 21.2 35.2 70.4 16.7 17.5 15.5 39.1 28.1 10.9 9.5 26.3 54.1 56.9 48.7 18.6 39.9 68.7 13.9 15.3 10.8 22.8 23.1 8.4 12.7 31.2 CIFRAS RELATIVAS Tasa de Participación Global Tasa de Participación urbana Tasa de Participación rural Tasa de Participación Jóvenes (nal) _1/ Tasa de participación mujeres Tasa de participación hombres Tasa de Desempleo Nacional Tasa de Desempleo Urbano Tasa de Desempleo Rural Tasa de Desempleo Jóvenes _1/ Tasa de Desempleo Mujeres Tasa de Desempleo Hombres Tasa de Subempleo Visible Tasa de Subempleo Invisible _1/ Se considera a la población de 10 a 19 años FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana 79 1996-2000 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B.2 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN SEGMENTO DEL MERCADO LABORAL TASA ANUAL CONDICION DE ACTIVIDAD 1996 CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL 2000 Variación (miles) CRECIM (%) 1996-2000 2523.8 3156.5 632.7 6.3 804.8 663.4 458.3 597.3 1193.2 934.3 307.3 721.7 388.4 270.9 -151.0 124.4 12.1 10.2 -8.2 5.2 1468.2 1121.7 1260.7 1263.1 2127.5 1241.6 1656.0 1500.5 659.3 119.9 395.3 237.4 11.2 2.7 7.8 4.7 100.0 100.0 Sector Moderno Urbano Sector Informal Urbano Sector Moderno Rural Sector Tradicional Rural 31.9 26.3 18.2 23.7 37.8 29.6 9.7 22.9 Total Urbano Total Rural Total Tradicional Total Moderno 58.2 44.4 50.0 50.0 67.4 39.3 52.5 47.5 Sector Moderno Urbano Sector Informal Urbano _1/ Sector Moderno Rural Sector Tradicional Rural _1/ Total Urbano Total Rural Total Tradicional Total Moderno CIFRAS RELATIVAS _1/ Fuerza de trabajo en sectores informales o tradicionales incluye a trabajadores independientes y familiares no remunerados, más los patronos y asalariados de establecimientos de menos de 5 ocupados (excepto profesionales y técnicos, directivos y gerentes / grupos 0/1 del CIOU) FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana 80 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B. 3 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA TASA ANUAL RAMA DE ACTIVIDAD 1996 CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL Agricultura Minas Industrias Electricidad Construcción Comercio Hoteles, bares y restaurantes Transportes Establecimientos financieros, seguros… Administración pública y defensa Otros servicios CIFRAS RELATIVAS Agricultura Minas Industrias Electricidad Construcción Comercio Hoteles, bares y restaurantes Transportes Establecimientos financieros, seguros… Administración pública y defensa Otros servicios 2000 Variación (miles) CRECIM (%) 2523.8 3156.5 632.7 6.3 502.3 8.9 466.2 12.8 168.3 500 120.7 168.9 34.7 100.7 440.3 507.7 6.7 533.4 29.1 183.6 670.8 163.4 194.2 60.7 142.1 664.8 5.4 -2.2 67.2 16.3 15.3 170.8 42.7 25.3 26.0 41.4 224.5 0.3 -6.2 3.6 31.8 2.3 8.5 8.8 3.7 18.7 10.3 12.7 100.0 100.0 19.9 0.4 18.5 0.5 6.7 19.8 4.8 6.7 1.4 4.0 17.4 16.1 0.2 16.9 0.9 5.8 21.3 5.2 6.2 1.9 4.5 21.1 FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana 81 1996-2000 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B. 4 REPUBLICA DOMINICANA. POBLACION OCUPADA, SEGUN GRUPO OCUPACIONAL TASA ANUAL RAMA DE ACTIVIDAD 1996 CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL Gerentes y administradores Profesionales Técnicos medios Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agricultores Operarios y artesanos Operarios y conductores Trabajadores no calificados CIFRAS RELATIVAS Gerentes y administradores Profesionales Técnicos medios Empleados de oficina Trabajadores de los servicios Agricultores Operarios y artesanos Operarios y conductores Trabajadores no calificados 2000 Variación (miles) CRECIM (%) 2523.7 3156.5 632.8 6.3 38.0 132.3 110.3 122.5 466.9 420.5 404.0 318.1 511.1 81.8 190.4 198.5 225.5 593.6 340.2 488.6 401.8 636.1 43.8 58.1 88.2 103.0 126.7 -80.3 84.6 83.7 125.0 28.8 11.0 20.0 21.0 6.8 -4.8 5.2 6.6 6.1 100.0 100.0 1.5 5.2 4.4 4.9 18.5 16.7 16.0 12.6 20.3 2.6 6.0 6.3 7.1 18.8 10.8 15.5 12.7 20.2 FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana 82 1996-2000 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B. 5 REPUBLICA DOMINICANA. FUERZA DE TRABAJO SEGUN NIVEL EDUCATIVO CATEGORIA DE OCUPACION 1996 2000 TASA ANUAL Variación (miles) CRECIM (%) 1996-2000 FUERZA DE TRABAJO (Ocupados y desocupados) CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL Ninguno Primario Secundario Universitario CIFRAS RELATIVAS Ninguno Primario Secundario Universitario 3029.5 3666.1 636.6 5.3 367.7 1598.5 706.1 357.2 315.1 1739.5 1012.1 599.4 -52.6 141.0 306.0 242.2 -3.6 2.2 10.8 17.0 100.0 100.0 12.1 52.8 23.3 11.8 8.6 47.4 27.6 16.3 505.7 509.5 3.8 0.2 51.2 254.1 155.3 45.1 33.2 210.9 186.2 79.2 -18.0 -43.2 30.9 34.1 -8.8 -4.3 5.0 18.9 16.7 13.9 1.7 8.4 5.1 1.5 0.9 5.8 5.1 2.2 DESOCUPADOS CIFRAS ABSOLUTAS (miles) TOTAL Ninguno Primario Secundario Universitario CIFRAS RELATIVAS Ninguno Primario Secundario Universitario FUENTE: Elaborado por el ETM/OIT/San José, con reprocesamiento del SIAL/OIT/Panamá de las encuestas de fuerza de trabajo del Banco Central de República Dominicana 83 Anexo. Cuadros estadísticos / Síntesis CUADRO B.6 REPUBLICA DOMINICANA. INDICE DE SALARIOS MINIMOS REALES. 1990=100 AÑOS SECTOR PUBLICO ZONAS FRANCAS EMP GRANDES EMP MEDIANAS EMP PEQUEÑAS EN PESOS DOMINICANOS 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 100.0 111.2 105.7 102.9 90.0 107.1 103.1 140.7 130.5 124.1 113.9 100.0 92.7 107.5 104.6 91.5 110.9 106.7 113.2 105.0 114.9 105.4 100.0 92.7 114.6 111.5 112.2 123.2 118.6 131.3 121.8 139.1 127.5 100.0 92.7 114.6 111.5 112.5 123.6 118.9 131.7 122.1 133.6 122.6 100.0 92.7 114.6 111.5 112.5 123.6 118.9 131.7 122.1 131.3 120.4 100.0 67.9 87.7 87.7 100.2 117.9 117.6 130.0 123.9 132.3 124.8 100.0 67.9 87.7 87.7 100.2 117.9 117.6 130.0 123.9 130.0 122.6 EN DOLARES NORTEAMERICANOS 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 100.0 81.4 80.9 80.9 80.2 102.2 101.9 138.9 132.3 122.9 115.9 100.0 67.9 82.3 82.3 81.5 105.8 105.6 111.8 106.5 113.8 107.3 100.0 67.9 87.7 87.7 99.9 117.6 117.3 129.6 123.5 137.7 129.9 FUENTE: Secretaría de Estado de Trabajo, Oficina Nacional de Planificación y Banco Central 84