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Comercio Interregional de Venezuela en la última década
Inter-regional Trade of Venezuela in the last decade
Alexis López (*); María Guerra (**); Norma Boersner (***)
Resumen
Latinoamérica se ha caracterizado dentro del proceso de internacionalización
mundial por ser una región de gran acogida al fenómeno de integración comercial.
Sin embargo, ha obtenido resultados que van desde el fracaso hasta el éxito relativo.
En la última década la internacionalización ha derivado hacia el sector político con el
liderazgo que ha tomado Venezuela tratando de imponer el ALBA y al UNASUR
como alternativa. Como consecuencia de este proyecto las relaciones comerciales
de Venezuela cambiaron drásticamente al reducir su oferta exportable prácticamente
al petróleo, descuidando la producción y exportación antes logrados en el sector
agropecuario objetivo de este trabajo.
Palabras clave: Internacionalización; Integración; Alba; Unasur; Exportación
Abstract
Key words: Internationalization, integration, Alba, Unasur, Export
Latin America has been characterized in the process of internationalization as a
region world-wide appeal to the phenomenon of trade integration. However, obtained
results ranging from failure to relative success. However, has obtained results
ranging from failure to relative success. In the last decade the internationalization has
derived to the political sector with leadership that Venezuela has taken trying to
impose ALBA and UNASUR as an alternative. As a result of this project, Venezuela's
trade relations have changed drastically reduce its exports virtually oil, neglecting the
production and export before achieved in the agricultural sector objective of this work
JEL: F13
(*) (**) Universidad Simón Bolívar
Departamento de Tecnología de Servicios
Caracas, Venezuela
[email protected]; [email protected]
(***) Universidad Central de Venezuela
Escuela de Estudios Internacionales
Caracas, Venezuela.
[email protected]
1
Introducción.En el mundo actual las relaciones internacionales, con el comercio
internacional inmerso en ellas como esencia o razón de ser, han adquirido un
dinamismo sin precedentes en la historia. Hoy en día existe una nueva realidad
económica con una estructura determinada por el proceso de globalización de la
economía mundial.
A través de la historia, el comercio siempre ha marchado a la vanguardia como
actividad expansionista, puesto que las sociedades han requerido mercaderías
inexistentes en su propio país y está expansión ha generado resultados favorables al
resto de la economía como consecuencia del efecto arrastre que posee, mediante:
(a) difusión de la tecnología, cuyo efecto ha sido ampliamente estudiado por los
conocedores del tema como importante en la generación de bienestar de los
pueblos; (b) un efecto demanda, analizado ampliamente por Keynes, en la economía
que estimula el crecimiento y la eficiencia generalizada a través del funcionamiento
del multiplicador; (c) provecho para los empresarios al presentársele un mercado
ampliado con promoción de las economías de escala e incremento en el rendimiento
de la inversión, todo esto con un mejoramiento del nivel general de la actividad
económica como un todo (d) un aumento de las posibilidades de elección del
consumidor y (e) la reducción del costo de las materias primas y componentes
manufacturados que, en general, reducen los costos de producción.
Como consecuencia de estos beneficios los países se han visto en la
obligación de poner en práctica políticas comerciales que faciliten y favorezcan el
intercambio comercial. No obstante, las condiciones que deben existir en los países
para dar este salto al exterior no solo obedecen a un orden económico interno, si no
que es menester que estén en el contexto de lo que se ha dado en llamar el nuevo
orden internacional, consustancialmente comprometido con el proceso de
globalización que ha venido perfeccionándose a partir de la década de los años
setenta.
Asimismo, en un proceso de mundialización del comercio, en un ambiente
universal en el que existen asimetrías muy marcadas entre los países que lo
conforman, es imprescindible que los menos favorecidos cuenten con instrumentos
que los ayuden a adaptarse al ambiente de competencia al que están incursionando
utilizando plenamente sus ventajas comparativas. En este período de adaptación
sería menos dificultoso competir internacionalmente con otros países con los que las
asimetrías no sean tan marcadas por las diferencias en la capacidad exportadora de
cada uno y con quienes algunos obstáculos, diferentes a los económicos, no sean
de tan difícil superación como es el caso de pertenecer a una misma región.
Este es el juego, en el que la regionalización del comercio pasa a desempeñar
un rol fundamental en el intercambio internacional, puesto que esta constituye un
marco en el que la mayoría de las veces la mayoría de los participantes tienen
algunas características en común que compartir, que convierten el proceso en algo
menos traumático para los países menos favorecidos de una región determinada.
Es en este contexto que, en el transcurrir de la última década, se ha podido
observar como ha sido el crecimiento económico de los países que en regiones
como América Latina, se ha generado un desarrollo económico desigual entre los
2
diferentes países. Ya en la región existen algunas naciones que han pasado a
engrosar al grupo de países llamados emergentes. Ahora, si esto es así, surge la
pregunta: ¿Por qué unos países, dentro de una misma región, han logrado superar
en buena parte el atraso económico en que hace apenas pocos años se
encontraban y porque otros no? Las oportunidades han sido muy semejantes para
unos y otros, visto desde la arista que representa al recurso humano de cada país y,
con algunas excepciones, los recurso naturales que han estado presentes en todos
ellos en cantidades más o menos importante, que han podido ser utilizados en
apoyo o aplicación de políticas públicas que sirvieran de soporte para el desarrollo
económico, como es el caso de la política comercial.
Venezuela, siempre estuvo presente junto a sus vecinos latinoamericanos,
desde la década de los sesenta, cuando ya se avizoraba como un imperativo
participar en el proceso globalizador de la economía mundial que se gestaba de
manera decidida y continua. Ha sido miembro de los acuerdos comerciales que se
han gestado desde entonces en su región.
En la actualidad la situación se encuentra en proceso de reversión por los
acontecimientos que se han venido suscitando en la última década. Durante este
período, Venezuela ha venido realizando maniobras políticas deliberadas,
atentatorias en contra del orden económico establecido que, por un lado, han tratado
de inhabilitar acuerdos plenamente establecidos y, por el otro, tratar de entorpecer
aquellos que ya se venían gestando con la creación de otros de manera paralela.
Con estas acciones políticas que ha venido practicando la nación venezolana,
que van en contrasentido de las políticas comerciales que habían arrojado
resultados positivos, y que no están dirigidas a un desarrollo que permita el
fortalecimiento del sector empresarial y este, a su vez, se constituya en la
plataforma que permita a sus ciudadanos contar con mejores y mayor cantidad de
empleos que le permitan llevar una vida más digna.
Estas nuevas tendencias, que se han hecho evidentes en las intenciones de
algunos países en vías de desarrollo, de no aceptar el status quo del comercio
internacional, liderizadas por el país suramericano con el mayor potencial petrolero
del hemisferio occidental constituyen el objeto de estudio de este trabajo.
La integración económica en América Latina.
La OMC procura que los procesos de regionalismo sean compatibles con el
multilateralismo. Se cree que los países se unirán formando bloques comerciales
que, a su vez, se integrarán en bloques más amplios. El regionalismo desembocará
así en la liberalización comercial de carácter multilateral.
Los países de América Latina presentan una gama compleja de problemas,
dentro del común subdesarrollo que padecen. Por ello, es imprescindible un
consenso latinoamericano para adoptar en conjunto posiciones y acciones comunes
que permitan actuar con una sola voluntad en el sistema internacional.
En América Latina los esquemas integracionistas hacen su aparición a partir
del año 1948, con la creación de la Comisión Económica para América Latina de las
Naciones Unidas (CEPAL) que se constituyó como la pionera intelectual del
3
movimiento integracionista latinoamericano. Sin embargo, la Asociación
Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), constituida en febrero de 1960
mediante el Tratado de Montevideo, es la primera gran agrupación de integración
económica en la historia de América Latina, cuyos miembros, como fruto de su
frustración, la dieron por concluida y decidieron crear en su lugar la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI), mediante el Tratado de Montevideo en
1980. Anterior a la ALALC ya existía la Organización de Estados Centroamericanos
(ODECA), y posterior a ella se fundaron: The Caribean Free Trade Association
(CARIFTA), El Tratado de la Cuenca del Plata y el Pacto Andino (Calvo, A. 2003).
Es menester mencionar al Sistema Económico Latinoamericano (SELA) que, en sí,
no es propiamente un proceso de integración. Es un mecanismo permanente que
promueve la cooperación recíproca en materia económica y social y que también sirve
como órgano de consulta y coordinación de las posiciones que América Latina adopta
ante terceros países y en el seno de los organismos internacionales.
El SELA tiene algunos antecedentes históricos. En vísperas de la primera
conferencia de la UNCTAD (Ginebra 1964), los países latinoamericanos acuerdan asumir
un conjunto de actitudes concertadas respecto a los principales problemas de la región
(Carta de Altagracia). Esta posición sirve de base para la conformación del Grupo de los
77 (países en desarrollo ante la UNCTAD).
Posteriormente, en la misma tónica de encarar acciones compartidas en el plano
internacional, se instituye la CECLA (Comisión Especial de Coordinación
Latinoamericana), como instancia de negociación multilateral.
En el auge de las ideas del multilateralismo, 1974, las Naciones Unidas aprueban la
Declaración y el Plan de Acción del Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), con el
objetivo de lograr cambios en el ámbito internacional. Es entonces que los países
latinoamericanos, convienen en dar un carácter operativo y orgánico a sus acciones
conjuntas, mediante la creación de un foro permanente de consulta, coordinación y
cooperación.
El proceso de negociaciones, impulsado principalmente por Venezuela y México,
culmina en Panamá el 17 de octubre de 1975, cuando 25 estados de América Latina
suscriben el Convenio constitutivo del SELA y designan a Caracas como su sede.
Toda esta inspiración tuvo origen en el legado de enseñanzas emanado del
continente europeo, que se vio obligado a recurrir a la cooperación internacional para
reponerse de los destrozos ocasionados por las dos guerras mundiales ocurridas en la
primera mitad del siglo XX y que han sido aprovechados por el resto de la comunidad
mundial en la búsqueda de lograr el desarrollo económico necesario para que sus
ciudadanos nacionales estén en capacidad fe disfrutar de los estándares de vida propios
de las naciones económicamente desarrolladas.
Sin embargo, para los países latinoamericanos, esta propuesta se torno poco
realista como consecuencia de su pobre sostenibilidad, ocasionada por las disparidades
económicas existentes entre los diferentes países de la región. El resultado obtenido fue
que el esquema ALALC no favoreció, en ningún caso, la especialización intraindustrial ni
el incremento de las escalas productivas de las empresas
4
A finales de la década de los cincuenta fue la CEPAL que se instituyó en la base
de sustentación para que los países latinoamericanos avanzaran en la búsqueda de
conformar un bloque comercial que diera respuesta afirmativa a las debilidades y
limitaciones derivadas del agotamiento del esquema de Industrialización por Sustitución
de Importaciones (ISI) que se venía practicando en la región desde muchos años antes.
Este esquema, que se mantuvo, según Ruesga y da Silva, entre finales de los cincuenta principios de sesenta y la crisis de la deuda externa se dio en llamar el viejo regionalismo
(Ruesga y da Silva, 2005). En este viejo regionalismo, marcado por una estrategia dirigida
a la industrialización, podemos citar las experiencias del Mercado Común
Centroamericano y la Comunidad Andina de Naciones.
Con estos acuerdos de integración regional (AIR) se buscó solventar las trabas
derivadas del tamaño de los mercados de estos países, en los que no se podían
establecer empresas productivas con un tamaño adecuado que les permitiera explotar
economías de escala, así como limitar la diversificación de productos y diseños dentro de
una misma empresa o sector, lo que impedía la explotación de economías de alcance y
que, además, promovía la formación de comportamiento monopólico por parte de las
empresas dominantes (Ibid, pag. 103-104).
El primer fruto alcanzado con estos acuerdos de integración lo conformó el Grupo
Andino, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela, quienes concibieron la
idea de crear un proceso de integración a partir de la “Declaración de Bogotá” de
19661, con los objetivos de favorecer el desarrollo autóctono en función de los
recursos de la región, estimular el desarrollo industrial basado en la especialización
productiva y mejorar los niveles de vida de los habitantes de esas naciones. Para
ello, se firmó, el 26 de mayo de 1969, el Acuerdo de Cartagena, con el nacionalismo
económico2 como filosofía de desarrollo. Esta agrupación, en primera instancia,
consolidó la unión de países como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Sin
embargo, Chile se retiro del Acuerdo en el año 1977 y en el año 1973 se había producido
el ingreso de Venezuela.
En este contexto y teniendo en cuenta los aspectos positivos del proceso de
integración europeo, considerando el rol que Alemania y Francia desempeñaron en la
constitución del mercado comunitario a principio de los años sesenta, así como las
experiencias ALALC – ALADI, que aunque tuvieron resultados muy inferiores a los
deseados, no es menos cierto que de ellos surgieron numerosas enseñanzas que serian
de suma utilidad en la conformación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR)3.
El Tratado constitutivo del (MERCOSUR), entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay
y Uruguay se suscribió en Asunción el 26 de marzo de 1991, pero aproximadamente
veinte años antes, con el Tratado de la Cuenca del Plata, en Brasilia 1969, ya se habían
1
“… en consecuencia hemos tomado la decisión de adelantar una acción conjunta a fin de lograr
dentro de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio la aprobación de medidas concretas (…)
y en especial para que se adopten formulas de nuestros países (…) como medio indispensable para
lograr el desarrollo armónico y equilibrado de la región, de conformidad con el espíritu del Tratado de
Montevideo”.
2
Propiciaba el desarrollo industrial, la sustitución de importaciones, la reserva del mercado para la
producción actual y futura de las empresas nacionales las cuales debían asirse del capital y la
tecnología externa bajo normativa expresa que privilegiaba la defensa del desarrollo nacional
3
Ver Campbell, J.; Rozemberg, R y Svarzman, G, (1999). Mercosur entre la realidad y la utopía.
5
dado los pasos preliminares para llegar a la creación de un organismo internacional de
integración.
Atenidos a los postulados que daban vida a este tratado, los países miembros
hubieron de enfrentar el desafío político y económico que este suponía; debían
aceptar el reto de la competitividad comercial en el ámbito internacional a través de
un esquema de integración representado en ese momento por el éxito de la
Comunidad Económica Europea.
Además, conviene analizar la posibilidad de compaginar acuerdos
multilaterales con otros de carácter regional y estudiar cuál es el patrón de comercio
que existe en la región latinoamericana.
En una situación de competencia perfecta, la teoría del comercio internacional
justifica que el librecambio internacional maximiza el bienestar conjunto de todos los
países. Desde su firma en 1947, la misión última del GATT ha sido la de favorecer el
multilateralismo en las relaciones comerciales. Cualquier medida de liberalización
debe extenderse automáticamente al conjunto de países del GATT.
En la realidad, sin embargo, resulta inevitable que los países quieran concederse
ventajas comerciales no generalizables. La OMC procura que este regionalismo no
sea incompatible con el multilateralismo (Boletín Económico de ICE N° 2753 del 6 al
12 de enero de 2003).
América Latina ha mantenido un intercambio comercial que a través de la
década del 2000 se ha mantenido en constante crecimiento, y su balanza comercial
se ha mantenido en positivo en casi todo el período señalado, a excepción del
primer año considerado, tal y como se aprecia el gráfico N° 1. Las exportaciones se
han mantenido superiores en valor, y casi que en paralelo, a las importaciones con
una diferencia casi que insignificante. Esto quiere decir que aunque el nivel de
comercio no alcanza los valores esperados, no obstante los términos de intercambio
se han mantenido favorables para la región.
Gráfica N° 1
Intercambio de Mercancías de América Latina
900.000,00
800.000,00
700.000,00
600.000,00
500.000,00
400.000,00
300.000,00
IMP
EXP
Lineal (IMP)
200.000,00
100.000,00
0,00
Fuente: Comtrade
El patrón de los intercambios comerciales llevados a cabo por la región
latinoamericana se señala en el cuadro N° 1. El intercambio comercial de
6
mercancías con la Unión europea y Norte América, evidenciando que este último se
mantiene como su principal socio comercial, incluso por encima de la Unión Europea
a pesar de esta se ha erigido como la primera potencia comercial del mundo, al
lograr cuadruplicar y hasta sextuplicar los valores comercializados por esta.
Cuadro N° 1
Comercio entre regiones
% sobre el comercio mundial
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Unión Europea – América Latina
4,0
3,1
3,4
3,1
3,1
3,1
3,6
4,7
América del Norte – América Latina
6,9
6,7
5,9
5,3
5,8
6,5
6,4
5,9
Fuente: SG de Estudios del Sector Exterior, con datos de la OMC
Asimismo, en el cuadro N° 2, se observa el liderazgo que en la región suramericana
mantiene Mercosur, en comparación con la CAN, en su participación en las exportaciones
mundiales, lo que también queda evidenciado por los valores alcanzados en el
intercambio comercial que existe entre los miembros que lo conforman. En las dos
últimas décadas el incremento en sus exportaciones ha mejorado en casi un 35%,
mientras que las exportaciones de la CAN, a partir del año 2006 con el retiro de
Venezuela, han mermado considerablemente a niveles inferiores a los que existían al
comienzo del período estudiado. Esto significa que los dos bloques comerciales de
América del sur en la última década no han mejorado sustancialmente su posición en el
ranking del comercio mundial. Se puede considerar que las dos subregiones
latinoamericanas han mantenido valores con escaza variación a su favor a través de la
secuencia temporal señalada. Para el Mercosur es interesante analizar cómo ha incidido
en su evolución la importancia que ha pasado a tener Brasil en el comercio mundial en
los últimos años.
En cuanto al comercio intrazona, ambos bloques han logrado un aumento
sustancial, por cuanto Mercosur ha logrado cuadruplicar (más del 400%) sus valores de
comercio al comparar el comienzo del período con respecto al último año considerado. En
el intercambio entre miembros que ha mantenido la CAN el incremento porcentual
también es muy elevado aunque en valores absolutos es muy inferior al alcanzado por el
Mercosur. Además, mientras el Mercosur a evolucionado de manera casi constante, tanto
en su participación en las exportaciones mundiales como en el comercio intrazona la CAN
se ha mantenido en constantes avances y retrocesos sobre todo en los último 4 años
señalados, que coinciden con el momento desde que Venezuela denunció a la CAN.
Cuadro N° 2
Comercio de Mercosur y Comunidad Andina, como zonas de libre cambio
90-95 96-00 2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
Mercosur
(4)
Mercancías
(entre paréntesis el número de miembros
% en las X mundiales 1,38 1,41 1,33 1,43 1,38 1,42 1,49 1,57 1,57 1,60 1,73 1,74 1,86
Comercio intrazona
10,7 21,4 17,7 15,2 10,2 12,7 17,3 21,1 25,7 32,4 41,6 32,7 43,9
Comunidad Andina(5)
% en las X mundiales 0,31 0,36 0,42 0,35 0,33 0,29 0,32 0,46 0,44 0,22 0,18 0,18 0,19
Comercio intrazona
0,23 2,02 2,02 2,27 2,58 2,92 3,43 4,55 5,15 6,00 7,40 5,77 7,81
Fuente: Subdirección General de Estudios del sector exterior, con datos de la OMC. ICE.. CEI en base a INDEC, SECEX,
Banco Central de Paraguay, Banco Central del Uruguay y FMI
7
Política comercial de Venezuela.
Para resolver problemáticas específicas dentro de las distintas sociedades, los
gobiernos a diferentes niveles tienen la facultad de diseñar e implantar acciones, así
como proveer los medios y evaluar los resultados, para lograr determinados fines.
En un país donde impere un estado de derecho, para tomar decisiones que afectan
al colectivo las políticas públicas se traducen en leyes que regulan materias
determinadas, en busca del logro de objetivos planteados a priori en ellas.
En el caso específico del comercio exterior de un país, es el Estado4 quien
deberá definir el tipo de políticas públicas a seguir, de acuerdo a su esquema
económico, de libre cambio o centralizado, para lo cual se han de tomar en cuenta el
grado de desarrollo social y económico, la infraestructura carretera y portuaria, las
vías de comunicación en general, la seguridad pública y jurídica, entre otros
aspectos. Además del análisis de los planes de desarrollo de la nación, de los
presupuestos y de la planificación de toda la administración pública, también es
necesario incorporar los tratados internacionales, bien en grupos regionales o de
forma individual.
Concretamente en Venezuela, las políticas públicas han sido cíclicas, de
acuerdo a los planes de desarrollo quinquenal establecidos por el gobierno elegido
para cada período. Esto funcionó de esta manera hasta recién comenzada la
primera década de este siglo XXI.
La época democrática se inicia en Venezuela en 1958 y con ella la aplicación
de los lineamientos dictados por la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL), como la industrialización por sustitución de importaciones y por ende la
protección a la producción nacional hasta 1989 cuando la política comercial sufre un
viraje total al decretarse una política radical de apertura de mercados.
En el último decenio, a pesar de encontrarse en funciones el mismo gobierno,
con un presidente electo en 1998, se observa un retorno al proteccionismo, con
cambios estructurales en la concepción del sistema económico nacional. No se sabe
a ciencia cierta cual es la política comercial que a partir de entonces se vive en
Venezuela. Las autoridades continúan hablando de mercados abiertos pero lo que
muestra la realidad es otra completamente diferente, tanto en las relaciones internas
como en las que van dirigidas a las naciones con quienes comercializamos, real o
potencialmente. Existe una mezcla de libre mercado, socialismo y capitalismo de
Estado, en donde se pretende desarrollar los principios de justicia social. Sin
embargo, es notorio el intervencionismo estatal en casi todas las acciones
económicas, mediante regulaciones manejadas a través del control de divisas y
acciones sociales, a través de la participación de la empresa Petróleos de
Venezuela SA, (PDVSA).
Las autoridades venezolanas actuales no han tenido la capacidad para aplicar
lo que se establece como un concepto de política comercial y es muy clara la
establecida por Díaz Mier y González del Río, como el “conjunto de acciones o
4
Es una construcción artificial creada con determinados fines, que en sentido amplio significa la
organización política y legal de la sociedad que la constituye. Puede reclamar legalidad, legitimidad y
soberanía tanto hacia dentro de su territorio como frente a otros Estados. (Haluani Makram,
1990:74).
8
medidas específicas adoptadas por los poderes de un país, en las que normalmente
priva el Ejecutivo, respecto a las corrientes comerciales”. Y que además utiliza claros
instrumentos, como el manejo de los derechos arancelarios, las restricciones
cuantitativas a las importaciones o exportaciones de productos de un país, los
acuerdos o tratados de comercio y el tipo de moneda en que deben ser liquidados
los intercambios. Así como los tipos de políticas comerciales públicas, tanto directas
como indirectas o consideradas tradicionales o contemporáneas que afectan las
importaciones, exportaciones, la producción y el consumo (Díaz Mier y González del
Río: 2003: 98-104).
Los ochenta, a pesar de haberse constituidos en la década perdida para los
países latinoamericano, significó para Venezuela, prácticamente, el concientizar de
sus necesidades de apertura para poder subsanar el problema de escasez de
divisas como consecuencia de la caída de los precios internacionales del petróleo,
materia prima de donde siempre ha dependido su economía. Fue en este momento
cuando, a pesar de haber dado sus primeros pasos hacia la apertura comercial a
inicios de los setenta, se comenzó con la iniciativa de una política no formal de
promoción a las exportaciones que se oficializó a finales de los ochenta con la
adscripción al GATT.
Esto significó para Venezuela el tener que aplicar un programa de ajuste
estructural al liberar las tasas de interés activas y pasivas mediante un proceso de
concertación para moderarlas; en política cambiaria, la adopción de un cambio único
y flexible determinado de acuerdo a la oferta y la demanda; en política fiscal, el
ajuste de forma progresiva de las tarifas de servicios, el precio de los derivados del
petróleo, el precio de las tarifas de transporte y el subsidio al precio de los
fertilizantes; Se modificó la Ley de Impuestos sobre la Renta, aumentando los
desgravámenes y exenciones para favorecer a los estratos de más bajos recursos y
a la clase media; se aprobó el proyecto de Ley de Impuesto a las Ventas destinado a
complementar el régimen aduanero de los productos suntuarios y no esenciales y
contribuir, además, a la orientación del consumo; y en política arancelaria, se
racionalizaron las tarifas para garantizar niveles de protección efectivos y compensar
las consecuencias de la unificación cambiaria; se eliminaron gradualmente las
restricciones establecidas en el arancel de aduanas y se permitió la libre venta de
divisas obtenidas en la operación de exportación.
El papel del Estado, fue redefinido hacia la actividad productiva, de tal manera
que comienza la privatización de empresas o institutos del sector público ya que
“…se debía transformar las empresas existentes o el surgimiento de nuevas con
capacidad de competir en el mercado internacional (…) y romper con el sesgo
antiexportador de la política económica y lograr la transformación del aparato
productivo”. (Ortiz Ramírez; 1992:133). Como estrategia de competitividad
internacional, se implantó un proceso de modernización y transformación
institucional de las aduanas. En la nueva política se abordaron tres áreas
fundamentales: arancelaria, promoción de exportaciones y negociaciones5.
En el periodo 1994 a 1998, los Indicadores de Comercio Exterior reflejan
(Cuadro N° 3), que las importaciones, a pesar del control de cambios iniciado en
5
María Guerra de López, hace referencia a estas acciones en su texto Modernización Aduanera y Comercio
Exterior Venezolano (2000:33-36).
9
1994, al final de la serie se elevaron sustancialmente en aproximadamente 50% con
respecto al inicio del período, que se atribuye principalmente a las expectativas
políticas de un año electoral. Las exportaciones totales experimentaron un
crecimiento significativo del 51% en 1997, debido, principalmente, al aumento de los
ingresos por exportaciones petroleras, como efecto de las cuotas restrictivas
aplicadas a Irak por la ONU “petróleo por alimento” luego de la invasión a Kuwait y a
las continuas devaluaciones de la moneda que en todo el periodo significó el 279% y
que restó competitividad a las exportaciones venezolanas diferentes a las petroleras.
Al final las exportaciones disminuyeron, debido a la caída significativa, de los
precios internacionales del petróleo, lo que pone en evidencia aún más, la clara
dependencia de la economía a este renglón de exportación. Mientras que las
exportaciones no tradicionales se mantuvieron estancadas.
CUADRO N° 3
Indicadores de Comercio Exterior 1994-1998
Balanza Comercial
Exportaciones Totales
Exp. No Tradicionales
Importaciones
Variaciones IPC (%).
Tasa de cambio media
1994
7.696
15.686
4.422
8.090
70,80
148,89
1995
7.183
18.690
4.737
11.447
56,60
176,80
1996
13.590
23.400
4.211
8.902
103,20
419,42
1997
11.400
23.711
4.790
12.311
37,60
490,07
1998
952
17.707
5.529
16.755
29,9
564,50
Fuente: Banco Central de Venezuela.
Las importaciones continuaron dependiendo de la renta petrolera cuando
representaron al comienzo del período el 71,82% de esta y al final llegaron a
representar casi el 138%, situación que posiblemente se suscitó por ser este un año
electoral.
A partir de este período, luego de la aplicación de un Plan de Estabilización
Macroeconómico y encontrándonos ya en la década objeto de análisis, las
estrategias de política comercial estuvieron dirigidas a continuar el desarrollo de un
estado moderno, abierto a los mercados internacionales, manteniendo vigente la
política de promoción a las exportaciones no tradicionales que con anterioridad ya
venían aplicándose y que en cierta manera habían arrojado resultados alentadores.
Ahora bien, en el período actual el rasgo más importante del modelo que se ha
querido implantar es el manejo excesivamente centralizado de todo el proceso
económico y financiero, con un Estado dotado de una desproporcionada facultad
discrecional. Además, existe poca coherencia en la instrumentación de la política
comercial ya que a pesar de que el gobierno dice mantener un régimen comercial
liberal, la política comercial es, por un lado, claramente proteccionista en
determinados sectores y, por el otro, excesivamente liberal en otros; las
importaciones,
principalmente
de
bienes
primarios,
han
aumentado
desmesuradamente en detrimento de la producción nacional. También la legislación,
en ocasiones refuerza el proceso de apertura y en otras acentúa la injerencia del
Estado.
10
Venezuela y la Comunidad Andina de Naciones.
Para el año1993 pasa a ser miembro activo de la zona de libre comercio
conformada por Bolivia, Colombia y Ecuador, que ya delineaban la estructura del
Pacto Andino desde el año 1973, por que junto a estos países se deciden a eliminar
los aranceles de aduana en sus intercambios de mercancías. De esta manera surge
la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la conformación de la unión aduanera,
adoptando una estructura arancelaria simplificada basada en el Sistema Armonizado
de Codificación y Clasificación de Mercancías, observando únicamente cuatro
niveles de protección: 5%;10%;15% y 20% en el año 2002, entrando en vigencia en
el año 2004.
A partir de entonces los miembros de la CAN hubieron de solventar una serie
de eventos que les permitiría establecerse como una agrupación regional de
comercio. La proliferación en la región de gobiernos de dudoso talante democrático
que no estarían de acuerdo con la supuesta pérdida de soberanía que trae consigo
un acuerdo regional; la gigantesca deuda externa de que hacían gala algunos de sus
integrantes y el control de las corrientes de comercio actuaron desalentadoramente
al establecimiento de la CAN. En sus inicios, buscó crear y promover el comercio
intra-subregional, que era inferior al 2%, es decir prácticamente inexistente, a
diferencia de otros procesos de integración que nacieron ya con un volumen de
comercio intra-esquema significativo, como es el caso de la Unión Europea (30%)
y/o Mercosur (10%). Esto llevó a pensar que en su origen la Comunidad Andina fue
más un proyecto político que comercial o económico, aunque ciertamente nació con
las herramientas6 para promover y cultivar el incipiente intercambio comercial. Es
notable el crecimiento sistemático de las exportaciones intrarregionales en los
primeros diez años del acuerdo, Cuadro N° 4. Para 1976 se habían multiplicado por
más de trece (13) veces, manteniéndose un crecimiento promedio de casi el 34%
hasta finales de la década.
Cuadro N° 4
Exportaciones FOB Intra-Comunidad Andina
Miles de dólares
Años
1969
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
Valores 25.679 75.085 97.769 97.172 143.923 238.347 259.750 345.687 312.159 261.702 425.671 506.379
%∆
192,4
30,2
-0,61
48,1
65,6
9,0
33,1
-9,7
-16,2
62,7
19
Fuente: Sicex. Sistema Integrado de Comercio Exterior de la Comunidad Andina.
El compromiso de los países miembros de iniciar el establecimiento de un
mercado común a más tardar en el 2005, conllevó a la concertación de sus políticas
sectoriales, particularmente la comercial, la agrícola, la sanitaria, la industrial, la
energética, la medioambiental y la exterior común, con lo que la CAN pretende lograr
una mayor presencia e influencia internacional. Además, para fortalecer su
identidad, cohesión y convergencia con los demás procesos de integración de
América Latina y el Caribe, ha negociado en bloque con el Mercosur y Chile (previos
acuerdos de preferencias comerciales con Argentina y Brasil), con el triángulo norte
(Guatemala, Honduras y El Salvador) y ha ampliado los contactos con la Secretaría
de Integración Económica Centroamericana (Sieca) y el Caribbean Community and
Common Market (Caricom).
6
Además del programa de liberación se encontraban los programas de desarrollo agropecuario e
industrial.
11
Con relación a los Estados Unidos de América la negociación se ha
concentrado en la renovación, ampliación e incorporación de Venezuela en el
mecanismo de preferencias comerciales, otorgadas por ese país a los países
andinos que luchan contra el tráfico de drogas. Igual tratamiento se ha gestionado
conjuntamente con la Unión Europea, respecto al Sistema de Preferencias
Generalizado (SPG) Andino, que concede un trato más favorable al ingreso al
mercado de la UE de mercancías provenientes de dichos países y también se busca
avanzar hacia un acuerdo de asociación, previo estudio a cargo de la Secretaría
General Andina y la Comisión Europea, que permita conocer el actual estado de las
relaciones entre ambos bloques. Para otras importantes regiones como Rusia y
China se han suscrito acuerdos que permitirán ampliar el diálogo y la cooperación
política y se han fortalecido los contactos conjuntos con la Asia Pacific Economic
Cooperation (APEC) y la Association of Southeast Asian Nations (ASEAN). Además,
en el ámbito multilateral la CAN ha seguido coordinando posiciones dentro de la
Organización Mundial del Comercio.
Por el contrario, los años 80 (Cuadro N° 5) se caracterizaron por la crisis de la
deuda externa en América Latina, que llevó a las políticas de ajuste manifestadas en
una disminución del comercio intracomunitario, durante los primeros seis años de la
década, lo que obligó a su reorientación en la década del noventa para adoptar un
modelo basado en la libertad de mercado y en la consolidación, en 1993, de una
Zona de Libre Comercio, eliminando los aranceles entre los países miembros, a la
que se incorporó Perú en 1997.
Cuadro N° 5
Exportaciones FOB Intra-Comunidad Andina
Miles de dólares
Años
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
Valores 439 387 409 960 303 849 276 909 385 577 303 795 404 519 453 909 507 844 553 715
%∆
-13,2
-6,7
-25,9
-8,8
39,2
-21,2
33,2
12,2
11,9
9,0
Fuente: Sicex. Sistema Integrado de Comercio Exterior de la Comunidad Andina.
No parece casual lo que se muestra en el Grafico N° 2, en el sentido en que
han evolucionado las importaciones de Venezuela desde el Mercosur a partir del año
2003, momento en que la crisis política venezolana se exterioriza y se acentúa de
manera definitiva ocasionando la caída de la producción nacional como
consecuencia del control cambiario que se implantó y se ha utilizado como una
herramienta en represalia contra el sector privado. En este período también
comenzaron los problemas fronterizos con Colombia que ocasionaron un incremento
en el intercambio que se venía realizando con los miembros del Mercosur,
principalmente Brasil y, en menor cuantía, Argentina, aún cuando las importaciones
provenientes de la CAN continuaron aumentado sostenidamente.
Grafica N° 2
Importaciones de Venezuela desde MERCOSUR.
10.000
8.000
MERCOSUR
6.000
Argentina
4.000
Brasil
2.000
CAN
0
1995 1997199920012003 200520072009
Fuente: CEI en base a Dirección de Estadísticas Comerciales, FMI.
12
Venezuela, luego de haber alcanzado un grado de industrialización que le
permitió realizar intercambios con cierto grado de competitividad, en productos no
tradicionales con sus socios naturales de la Comunidad Andina (CAN)
principalmente, y realizando exportaciones tanto de manufacturas como de bienes
agropecuarios, en los últimos años ha venido perdiendo esa competitividad como
consecuencia del abandono de que fue objeto la política que promovía las
exportaciones diferentes a la petrolera y, por la situación política que se vive en el
país, que ha ocasionado el cierre de un gran número de empresas (Cuadro N° 6)
En él se señala cómo se ha desarrollado el proceso destructor del aparato
productivo venezolano, que visto fríamente en el papel pudiera tener diminuta
importancia, pero analizándolo para de él arrojar cifras de indicadores económicos
es harto preocupante. De esta política expropiadora7 los resultados en comercio
internacional obtenidos demuestran el profundo retroceso que ha venido sufriendo la
economía venezolana, al tener que importar lo que antes competitivamente
producíamos y, en algunos rubros, con excedentes suficientes para exportar, tanto
del sector primarios (alimentos fundamentalmente) como otros bienes industriales.
Cuadro N° 6
TOTAL DE CASOS DE EXPROPIACIÓN
Sector
2005 -2010
2011
Sector
Primario 220102010
228
28
Agroindustrial
47
3
(alimentación)
Automotor
2
5
Bancario
7
1
Casa de bolsa
1
6
Comercio
114
1
Comunicaciones
1
Construcción
17
18
Educación
3
Electricidad
1
Gas
2
Metalúrgico
19
3
Minero
1
Otro
16
1
Papel
2
Petrolero
78
Químico
10
Seguros
2
Telecomunicaciones
1
Textil
1
Transporte
9
2
Turismo
73
Bienes Inmuebles
285
179
TOTAL
920
247
Fuente: CEDICE
Totales
256
50
7
8
7
115
1
35
3
1
2
22
1
17
2
78
10
2
1
1
11
73
464
1167
7
Actualmente en Venezuela la expropiación no funciona según lo establecido en las legislaciones de
los países democráticos, puesto que un gobierno al expropiar un bien privado automáticamente se ve
comprometido a cancelar de inmediato el valor de lo expropiado a sus legítimos dueños, y en este
país suramericano se le paga únicamente a aquellos que tienen suficiente poder financiero para
entablar querellas al gobierno.
13
En el caso de la producción de alimentos, es significativo y por eso se
menciona en este trabajo, la expropiación de la firma Agroisleña8, que luego de ser
expropiada, el común de la gente, tanto las abyectas del gobierno como las que no,
supieron que esta empresa era, prácticamente, el motor y cerebro de la producción
agrícola en todo el territorio nacional. Con los nuevos dueños (el Estado) una gran
parte de los productores del campo se quedaron sin asesoría, sin financiamiento, sin
los equipos y maquinaria fundamentales de última tecnología y, las materias primas,
se hacen de difícil obtención y cuando las hay es a precios de escasez, lo que
aunado a otros factores de índole similar ha ocasionado la escalada inflacionaria que
merma el presupuesto del venezolano común.
Asimismo, es significativo el cambio en la estructura del comercio internacional
venezolano, con la aparición de países con los que hasta entonces el intercambio
había sido insignificante, como es el caso de las nuevas relaciones comerciales con
China (el nuevo imperio) que se ha constituido en uno de nuestros principales socios
comerciales, al pasar a ocupar el tercer puesto de ese renglón. Ver cuadro N° 7.
CUADRO N° 7
IMPORTACIONES DE VENEZUELA (2000 – 2010)
cambio principales países proveedores en el período
(Millones de dólares)
2000
2001
2002
2003
2004
México
656
835
586
431
785
1.666
1.998
Perú
142
151
126
120
189
314
495
756
938
532
612
Argentina
284
299
206
254
488
570
931
1.299
1.375
1.078
1.240
China
2005
2006
2007
2.169
2008
2.107
2009
1.428
2010
1.642
187
348
227
173
431
889
1.634
2.800
3.296
3.207
4.015
Colombia
1.196
1.593
1.068
799
1.878
2.650
3.438
5.673
6.813
4.373
5.029
U. S. A.
6.358
6.258
4.299
3.044
5.485
7.584
10.286
11.130
12.465
10.057
11.727
Fuente: UNCTADSTATS.
Para Venezuela, su permanencia como miembro de la CAN, significó un salto
adelante en el desarrollo de su producción de manufacturas. En el intercambio
comercial con Colombia un porcentaje significativo de sus exportaciones y hacia la
CAN fueron de bienes manufacturados. Como resultado de un estudio realizado por
la CAN (2004) se demostró que las manufacturas representaron que en el año 2002
el 97,2% de todas las exportaciones venezolanas fueron intrazona, mientras que al
resto del mundo representaron sólo el 37,5%, asimismo las denominadas
manufacturas contribuyeron en un 53,8% del total exportado hacia la CAN, mientras
que el resto del mundo sólo fue del 6,6% del total exportado.
A pesar del progreso logrado en los cinco primeros años de la apertura
comercial venezolana, su vigencia no fue sostenida en el tiempo por los siguientes
gobiernos que les correspondió ejercer el poder y, ya, para finales de la década de
los noventa, lo que se podía encontrar no era más que la inercia del esfuerzo
empleado en los años precedentes. Esto trajo como consecuencia que la
diversificación de las exportaciones en Venezuela se transformara en una utopía
para finales de la década de los noventa y que esta situación pasara a formar parte
estructural de la política comercial del país para la década de este nuevo siglo.
8
El gobierno haciendo gala de grandes dotes de nacionalismo le cambió el nombre por el de Agropatria.
14
Denuncia de la CAN por parte de Venezuela
Como quedó señalado anteriormente, en el segundo párrafo del subtitulo
Venezuela y la CAN, donde se expresa que la idea de la creación de la Comunidad
Andina pudo haber tenido su origen más en un proyecto político que comercial o
económico se hace presente nuevamente a la hora en que Venezuela decide
denunciar al Acuerdo de Cartagena, el 22 de abril de 2006 atendiendo a lo
establecido en el artículo 135 del referido instrumento (Aporrea.org).
Las autoridades venezolanas toman esta decisión una vez que se oficializan
las negociaciones y firma de los Tratados de Libre Comercio por parte de Colombia
y Perú con los Estados Unidos de Norte América, conformando un nuevo cuerpo
legal que pretende asimilar la normativa de los TLC a la Comunidad Andina,
cambiando de facto su naturaleza y principios originales. Además, argumentaron
cosas como: que los TLC privilegian los intereses particulares sobre los intereses de
los pueblos, incrementando las injusticias sociales e irrespetando los derechos
humanos; Los TLC propulsan una injusta distribución de la riqueza y frenan el
impulso del desarrollo integral del pueblo, provocando la progresiva desaparición de
sectores productivos nacionales y la consecuente pérdida de soberanía económica;
En general, los TLC, poseen la misma concepción neoliberal del ALCA
traduciéndose en injusticia, desigualdad, exclusión, privilegios de las minorías,
discriminación y quebrantamiento de los principios de igualdad y progresividad en la
garantía y disfrute de derechos, estableciendo nuevas formas de colonialismo, entre
otros argumentos (expresiones tomadas del contenido de la carta firmada por Alí
Rodríguez Araque Ministro De Relaciones Exteriores).
Como respuesta a la denuncia, los países miembros de la CAN acordaron un
Memorando de Entendimiento9, agosto 2006, para preservar la vigencia de las
ventajas comerciales recíprocas, que se derivan del Programa de Liberalización
Comercial del Acuerdo de Cartagena (art. 135), pero dejan sin efecto los derechos y
obligaciones derivados de su condición de Miembro, las cuales debían permanecer
en vigencia por cinco años, es decir abril de 2011, pero con la posibilidad de
extenderlas por un periodo de hasta cinco años renovables.
Dentro de la CAN, Venezuela era el país, que para el momento, podía obtener
las mayores ganancias del libre comercio, ya que aproximadamente el 68%, de sus
exportaciones eran y aún son petroleras. Además, como consecuencia de la entrada
en vigor del ALCA el cambio en la demanda del producto sería poco significativa.
Sus exportaciones distintas al petróleo, 22% aproximadamente, eran manufacturas y
bienes de consumo final y el 10% restante correspondían a productos agrícolas, que
se vendían casi por completo dentro de la CAN y al mercado estadounidense.
Al inicio del milenio surgen situaciones que ponen en riesgo el avance de la
integración binacional. Las relaciones estuvieron influenciadas por la coyuntura
económica y política entre ambos países y la profundización de las restricciones al
comercio por parte de Venezuela. Como consecuencia, el gobierno de Venezuela
denuncia a la CAN, en 2006, bajo el argumento de que las negociaciones y firma de
9
Firmado por los Representantes Plenipotenciarios de ambas partes y Refrendado por la Decisión
641 de la CAN. Incorporó las normas transitorias aplicables al programa de liberación comercial de
bienes, en lo referente a régimen de origen, salvaguardias, solución de controversias, medidas
sanitarias y fitosanitarias, y obstáculos al comercio (www.sela.org. difusión).
15
los Tratados de Libre Comercio, de Colombia y Perú con los EE.UU, conformaron un
cuerpo legal que pretendía asimilar la normativa de los TLC a la CAN, ya que “Los
TLC privilegian los intereses particulares sobre los intereses de los pueblos” (…)
“propulsan una injusta distribución de la riqueza y la desaparición progresiva de
sectores productivos nacionales (…) “poseen la misma concepción neoliberal del
ALCA y establecen nuevas formas de colonialismo…”10
Esto queda desmontado con la solicitud de Venezuela a ingresar como estado
parte al MERCOSUR apenas cuatro meses después, ya que este proceso de
integración también transita hacia la consolidación de la unión aduanera y a la
ampliación de los mercados internacionales (Acuerdo de Asociación Económica con
la UE y de un TLC con EE.UU), de la misma manera que se planteaba en la CAN.
Sin embargo, el Protocolo de Adhesión11 no ha entrado en vigor por que no ha sido
ratificado por los parlamentos de todos los países miembros, falta Uruguay que
alega falta de democracia en Venezuela, razón que Paraguay ahora esgrime y se
opone rotundamente. Su estatus actual es de Estado Asociado al igual que Bolivia,
Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Venezuela y el MERCOSUR.
Mercosur fue suscrito en la Asunción en 1991, entre Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay. Se centró en la conformación de acuerdos e instrumentos de
política de aplicación sectorial junto a una baja general, progresiva y automática de
aranceles intra-región, con la idea de desarrollar empresas conjuntas e iniciar una
política crediticia común, camino a una moneda única (Lavagna, 2001).
En Venezuela, los economistas expertos en la materia así como el empresariado
conocedor han puesto en duda los beneficios o ventajas que podría tener este país
con su inserción, en principio, y como miembro asociado del Mercosur y al final
pasar a ser socio pleno de este acuerdo de integración. Las dudas surgen al
comparar a este país caribeño con Argentina y Brasil, en cuanto al grado de
industrialización, la diversificada de la economía, la mayor tradición y potencial
exportador; las ventajas comparativas que tienen estas dos naciones sureñas en la
producción de bienes de la industria tradicional, bienes difusores de progreso
tecnológico (industria automotriz, maquinarias pesadas, bienes de la industria
química y equipos) y, no se puede desconocer el potencial exportador (entre las
primeras diez del mundo, caso de Brasil y Argentina) de bienes agrícolas y
agroindustriales (cereales, oleaginosas y aceites, carne de aves y bovina, cítricos,
productos lácteos y otros).
Venezuela, por su parte, se ha caracterizado y es reconocida como la nación
con mayor potencial petrolero en el mundo y con las mayores reservas de gas
natural de América del Sur, con potencial para producir energía hidroeléctrica. Sus
exportaciones no petroleras (XNP) se concentran en hierro, manufacturas de bajo
valor agregado de la industria metalmecánica, productos químicos, fertilizantes y en
menor medida de bienes agroalimentarios. Éstas pudieran tener mayores
oportunidades de crecer en un marco de libre comercio con el Mercosur, siempre y
10
Comunicación emitida por Oficina de Prensa de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República
Bolivariana de Venezuela, donde expresa “... su decisión de denunciar el Acuerdo de Cartagena de
conformidad con el artículo 135 del referido instrumento”.
11
Se puede consultar en: www.mercosur.int.
16
cuando exista la voluntad política y la instrumentación de programas tendientes a
fortalecer la competitividad y promover exportaciones para aprovechar las
oportunidades que genera un comercio más libre.
Las compras de Venezuela al exterior han aumentado preocupantemente
durante la década del 2000 (Cuadro N° 5) en tanto que sus exportaciones no
petroleras se mantienen estancadas, lo que lo ha afianzado como un importador
neto de manufacturas y alimentos. Con estos patrones productivos y comerciales
pareciera, en principio, que existen condiciones para el desarrollo de un comercio de
carácter complementario (interindustrial), basado en las ventajas comparativas
derivadas de las correspondientes dotaciones de factores, entre Venezuela y los
países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).Estos últimos necesitan
asegurarse, primordialmente, un suministro confiable y seguro de petróleo, gas
natural, energía eléctrica (la parte norte de Brasil) combustibles y derivados del
petróleo. Venezuela, por su parte, es un mercado potencial para los bienes
manufacturados de la industria liviana y pesada y los bienes agroalimentarios del
Mercosur.
La inserción de Venezuela como socio pleno del Mercosur, obviamente que
está consustanciada a sus intereses políticos y comerciales. Es por ello que Brasil y
Argentina han promovido la aceptación de Venezuela como socio pleno del
Mercosur en diciembre de 2005. Venezuela, por su parte, desarrolla una política
exterior de confrontación con EE.UU., definido como el imperio y el enemigo a
vencer según la retórica del Presidente Hugo Chávez. Por lo tanto, Venezuela
necesita reducir su dependencia económica y tecnológica de EE.UU., país que
continúa siendo el principal mercado para sus exportaciones petroleras y no
petroleras. Igualmente, EE.UU. es el principal origen de importaciones de bienes y
de tecnología. De manera tal que existen algunas razones de orden económico y
políticas para viabilizar la integración de Venezuela con Mercosur.
En las intenciones de Venezuela al tratar de profundizar la integración con el
Mercosur y separarse de la CAN ha quedado suficientemente claro las razones de
orden político ideológico, y esto arrojará consecuencias y efectos sobre el bienestar
económico de la sociedad venezolana. Es importante señalar que algunos autores
han llamado la atención sobre el hecho de que la conformación de bloques de
integración por razones no económicas (seguridad nacional, paz, cooperación en
otras áreas) subestimen sus impactos económicos y se generen pérdidas de
bienestar que conduzcan a un resquebrajamiento de dichos bloques en el largo
plazo, debido a la ausencia de ganancias de bienestar económico en el largo plazo
para al menos una de las partes (Schiff and Winters, 2003. Tomado de Jean Monnet
Chair).
La economía venezolana es altamente dependiente del comercio exterior12. Su
coeficiente para este indicador mostro un promedio de 40,4 % para el período 20002010, y en su comportamiento durante el período 2000 y 2010 se puede apreciar
(Cuadro N° 8) el vertiginoso incremento de la dependencia que existe en la
economía venezolana con su comercio exterior
12
Definido como la relación entre la suma de las exportaciones e importaciones (XT+MT) y el
Producto Interno Bruto (PIB) para un período determinado.
17
CUADRO N° 8
Coeficiente del comercio exterior venezolano
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
41,8
40,1
35,1
32,2
44,0
58,3
65,8
65,6
71,9
53,7
66,8
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de Indexmundi.com y
Comunidad Andina (CEI en base a Dirección de Estadísticas Comerciales, FMI)
Los altos valores de este coeficiente están consustancialmente relacionados
con el negocio petrolero. Venezuela obtiene inmensos ingresos provenientes de la
negociación internacional del crudo, asimismo los egresos han crecido
desmesuradamente al tener que importar hasta los alimentos que consume su
población.
El alto coeficiente de comercio exterior presentado por el país se debe casi en
su totalidad al coeficiente de exportaciones (XT / PIB), y específicamente al peso de
las exportaciones petroleras. En 2003 y 2004, el coeficiente de exportaciones
alcanzó valores de 33,6 y 36,2 % respectivamente.
Ahora bien, es interesante observar el cuadro N° 9 para cuantificar la manera
creciente y sostenida que, durante la década de los 90, las exportaciones intrazona
de Mercosur ha venido incrementándose, creciendo a una tasa de más del 264% y
con una tasa promedio de crecimiento de más del 15%, solamente viendo
disminuida su capacidad negociadora en los años 1998 y 1999. En cuanto a su
intercambio con el resto del mundo, el progreso durante el período señalado en el
cuadro, no fue muy significativo, 40,26%. Por el lado de las importaciones la
situación es muy parecida porque entre sus miembros el crecimiento obtenido en
este período fue de más del 339% y con el resto del mundo 174%.
Cuadro N° 9
Intercambio Comercial del Mercosur
(Década de los noventa) (En millones de dólares).
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
14.444
56.066
70.509
17.037
57.963
74.999
20.758
62.796
83.555
20.508
61.100
81.608
15.401
59.175
74.576
EXPORTACIONES
Intra / MERCOSUR
Resto Mundo
Totales
4.228
42.191
46.419
5.243
40.669
45.912
7.369
42.872
50.241
10.057
44.018
54.075
12.049
50.066
62.115
Intra /MERCOSUR
Resto / Mundo
Totales
Saldo comercial
respecto mundo
3.606
23.642
27.248
4.789
27.357
32.146
7.108
31.564
38.673
9.024
36.846
45.869
11.622
46.459
58.082
13.928
61.829
75.758
17.112
66.169
83.281
20.483
77.021
97.504
20.935
75.848
96.783
15.846
64.925
80.771
18.548
13.312
11.308
7.172
3.607
-5.763
-8.206
-14.225
-14.748
-5.751
IMPORTACIONES
Fuente: CEI en base a INDEC, SECEX, Banco Central de Paraguay, Banco Central del Uruguay y FMI
Análisis similar, pero para la década del 2000 (cuadro N° 10), muestra una
situación muy similar a la anterior, los valores absolutos son elevados al igual que
las tasas, también bastante elevadas. En el sector de las exportaciones los
incrementos durante el período son de 148% y de 255% para las intrazonas y las
realizadas al resto del mundo, respectivamente. Esto es bastante significativo puesto
que el Mercosur no solo ha incrementado los niveles de comercio entre sus
miembros, sino que también ha evolucionado con los demás países mejorando sus
términos de intercambio.
18
Cuadro N° 10
Intercambio Comercial del Mercosur
(2000 - 2010) (En millones de dólares).
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
25.750
32.429
41.565
32.714
43.902
EXPORTACIONES
Intra/MERCOSUR 17.706 15.151 10.214 12.724
17.313
21.108
Resto Mundo
66.892 72.734 78.669
Totales
84.598 87.885 88.883 106.099 135.588 163.805 190.249 223.960 278.372 217.240 281.315
93.375 118.275 142.697 164.499 191.531 236.807 184.526 237.413
IMPORTACIONES
Intra /MERCOSUR 17.431 15.331 10.380 13.059
17.600
21.327
Resto / Mundo
69.191 65.613 49.322
53.083
73.387
88.014 109.992 143.764 205.804 147.946 220.172
Totales
86.622 80.945 59.703
66.142
90.988 109.341 135.556 176.494 248.233 179.901 256.189
Saldo comercial
respecto mundo
-2.299
40.292
44.888
7.120
29.347
54.683
25.564
54.508
32.730
47.766
42.429
31.003
31.955
36.580
36.017
17.240
Fuente: CEI en base a INDEC, SECEX, Banco Central de Paraguay, Banco Central del Uruguay y FMI
Las tasas promedios de crecimiento de las importaciones intrazona, calculadas
según datos del cuadro anterior, se ven bastante mermadas en comparación con las
de la década anterior, 10,56% y para el renglón de las importaciones de 12,37%.
Dentro del contexto Mercosur, hay que destacar lo expresado por la CEPAL
sobre el patrón de exportaciones de Venezuela para el año 2004 que se resume en
un 85% bienes primarios (energéticos en su casi totalidad) y bienes industrializados
sólo el 15,1%. No obstante, debe destacarse que en las exportaciones hacia ALC
prevalecen los bienes industrializados (97,1%, pero concentrados básicamente en
las industrias de altas economías de escala (66,2%) que corresponde a las
industrias básicas (aluminio, hierro, productos siderúrgicos y en menor medida la
industria automotriz que exporta hacia la CAN)), quedando el restante 2,9 %
repartido entre los bienes primarios (2,3%) y otros (0,6%). También se observa la
poca participación en el patrón de exportaciones de Venezuela de los bienes
difusores de progreso técnico (alta tecnología).En todo caso debe señalarse el
importante rol que tiene ALC (especialmente la CAN) como mercado de productos
manufacturados para Venezuela, lo cual no sucede con los otros destinos, hacia los
cuales se exporta fundamentalmente bienes primarios.
No obstante, a pesar de esta descripción que podría ser ventajosa para
Venezuela, su patrón de comercio contrasta con el de Mercosur pues, este bloque
tiene un patrón de comercio totalmente a la inversa, sus bienes industriales
concentran casi el 76% de sus exportaciones mientras que los primarios solo
alcanzan un 23% de este renglón. Además todas estas características sobre el
patrón de exportaciones de Venezuela ha sufrido durante la última década un
cambio radical, puesto que las industrias básicas de Guayana donde se producía
cantidades significativas de hierro y aluminio (principalmente) industrializados han
estado al borde del colapso financiero como consecuencia de las políticas aplicadas
por el gobierno. Así, que tal y como van las cosas, para Venezuela en el Mercosur el
campo se va estrechando cada vez más quedándole la opción de exportar a ese
bloque el petróleo que en la actualidad despacha a otros antiguos socios
comerciales. En el país nacional es voz cantante de la casi totalidad de los expertos
petroleros que la producción en Venezuela ha mermado considerablemente y que a
duras penas se cumplen con los compromisos adquiridos; por lo tanto, ¿cuál es el
objeto de explorar nuevos mercados como es el Mercosur en este caso?.
19
Unasur.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es un organismo de ámbito
regional que tiene como objetivo: "construir una identidad y ciudadanía
suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado". Está formada por doce
estados de Suramérica, con 400 millones de habitantes que representan el 68 % de
la población de América Latina. Con la ratificación parlamentaria de Uruguay que se
sumó a las de Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam y
Bolivia, la entidad entró en plena vigencia y cobró vida jurídica el 11 de marzo de
2011 después de cumplirse el requisito de que, al menos, los legislativos de nueve
países hubieran suscrito ese convenio. Colombia fue el décimo país en aprobar este
tratado, haciéndolo después de obtenerse la aprobación requerida para la entrada
en vigencia de Unasur, Brasil se convierte en el undécimo país en aprobar el tratado
constitutivo, Paraguay fue el último país en aprobar el tratado, el día 11 de Agosto
de 2011, la cámara de diputados sancionó el tratado.
El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad
de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Organización. La primera en ocupar la
presidencia pro tempore fue la por entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet
en un mandato de un año de duración.
El día 4 de mayo de 2010, en la cumbre extraordinaria en Campana, provincia
de Buenos Aires, se designó por unanimidad a Nestor Kirchner (ex presidente de la
República Argentina) como primer primer secretario general de Unasur por un
periodo de dos años.
Con la formación de la Secretaría General y el cargo de secretario general de
la Unasur se le da un liderazgo político a nivel internacional y es un paso más hacia
la formación de una institución permanente en la construcción de la Unasur.
La Secretaría General del organismo tiene sede permanente en la ciudad
de Quito, Ecuador, mientras el Parlamento Suramericano se localizará en la
ciudad boliviana de Cochabamba, y el Cuartel General de operaciones se ubica
en Buenos Aires
El proyecto de integración regional de la Unión de Naciones Suramericanas
tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de
integración y unión en lo cultural, económico y politíco entre sus integrantes,
utilizando el diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía,
la infraestructura, la financiación y el medio ambiente, entre otros, para eliminar la
desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y
fortalecer la democracia.
El 24 de octubre de 2011, La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) obtuvo el
estatus de observador en la Asamblea General de la ONU después de que la
Comisión de asuntos jurídicos del organismo aprobara por unanimidad su solicitud
de adhesión.
Ahora, en el presente, para Venezuela se repite la situación que vivieron los
países latinoamericanos durante la década del aprendizaje doloroso, porque luego
de una bonanza petrolera sin parangón en su historia económica, se encuentra con
20
el agravante de contar con un aparato productor muy disminuido en relación con el
que existía para el año 1998, como consecuencia de las políticas anti-propiedad
privada que ha venido poniendo en práctica el actual gobierno y que tratando de
tapar un error con otro está imponiendo la activación del trueque en el territorio
nacional y ha venido practicando el CT13 a nivel internacional con su principal
producto de exportación, a favor de la contraparte en los convenios comerciales que
se han concretado en los últimos años.
En este caso se podría interpretar que es un CT con signo negativo, porque
está intercambiando un bien fácilmente realizable a divisas, como es el petróleo, por
servicios en los cuales y en la mayoría de los casos Venezuela posee ventajas
comparativas muy superior a la contraparte de los acuerdos.
En el intercambio, Venezuela entrega petróleo y como contrapartida recibe
servicios, no se tiene conocimiento de que se haya otorgado algún tipo de descuento
en el tipo de cambio oficial como consecuencia de la distorsión creada por un tipo de
cambio irreal, que en ocasiones es solicitado por los importadores del commodities
que aspiran a que los precios se estabilicen a lo largo del tiempo, pero, no obstante,
siempre se presenta el problema que no se resuelve con facilidad, al tratar de
establecer el precio de un producto en términos del otro que dificulta el cálculo de la
tasa de CT.
A tal efecto en el año 2000, Venezuela suscribe el “Acuerdo de Cooperación
Energética de Caracas” con diferentes países del área, como son: República
Dominicana, Panamá, Jamaica, Honduras, Haití, Guatemala, Salvador, Belice, Costa
Rica y Nicaragua, en el cual se compromete a suministrar 78,4 mil barriles diarios de
petróleo14 y, dentro del contexto de este trabajo, en su artículo quinto se establece:
“Los pagos de intereses y amortización de capital, de las deudas contraídas por
cada uno de los diferentes países firmantes, podrá realizarse mediante mecanismos
de compensación comercial, cuando así sea solicitado por la República Bolivariana
de Venezuela”. Queda claro que se está planteando la posibilidad de un intercambio
compensado, que no es otra cosa que la aceptación por parte de los deudores de
efectuar el pago de la deuda con bienes a largo plazo y a un precio determinado.
En tanto que el “Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas”, suscrito sólo
por Venezuela, que diferencia este Acuerdo con el de San José, donde también
participa México y, también el Acuerdo de Petrocaribe, compromete a nuestro país a
suministrar petróleo por una cantidad total de 13,1 MBD15 a los siguientes países
con las respectivas cuotas asignadas: Barbados 1,6 MBD; Dominica 0,5 MBD;
Grenada 0,5 MBD; Guyana 10,0 MBD y San Vicente y las Granadinas 1,0 MBD, con
13
Contertrade: nombre genérico, “para una variedad de métodos de financiamiento del comercio
exterior, en la que una venta internacional está condicionada a otra venta en la dirección opuesta”
(Kuory, 1984. Tomado de Ledesma 1995)
14
Fuente: Carpetas de información de Pequiven. Filial de PDVSA
15
Los países que aparecen en el Convenio anterior son eliminados para que no exista contradicción
en las cantidades de B/D de petróleo expuesta.
21
el mismo compromiso para los países aceptantes en cuanto al pago de la deuda
contraída16.
El trato preferencial para Cuba, en el cual se le suministra (Convenio petrolero)
53.000 b/d de crudos y derivados de petróleo, con respecto a los demás países de
Centroamérica y el Caribe, estriba fundamentalmente en lo siguiente: Cuba recibe 2
años de gracia y los demás países 1 año (a excepción de Honduras con 18 meses);
todos los contratos son a un año y el de Cuba es a cinco años, también prorrogable.
El financiamiento a corto plazo para Cuba es de 90 días y para los demás países es
a 30 días.
Igualmente es de destacar que el Convenio Integral entre Cuba y Venezuela va
más allá de lo meramente petrolero (de allí que se llame Integral), y abarca áreas o
sectores como la Salud (servicios de médicos, especialistas y técnicos de la salud),
Educación, Deportes, Agroindustria Azucarera y sus derivados, Agricultura y
Alimentación, Turismo, Transporte, Venta de Productos (genéricos, vacunas y
equipos médicos), etc... Servicios y productos cubanos que Venezuela paga en
efectivo, después de haber resultado inviable y engorroso para ambas partes la
figura del trueque (además de contraria a las prácticas comerciales acostumbradas
por PDVSA), por lo que desde el 12 de Agosto de 2001 los presidentes de ambos
países firmaron un Addendum que modifica el Artículo II del “Convenio Integral de
Cooperación”, y entre otras cosas dice: “Estos bienes y servicios serán pagados por
las instituciones, organismos y empresas de la República Bolivariana de Venezuela,
con cargo a sus respectivos presupuestos”. [7] Esto deja fuera de toda sospecha
que los productos y servicios médicos, educacionales o deportivos (en donde a
Cuba se le reconocen verdaderos logros), nuestro país los reciba como
contraprestación o compensación al petróleo enviado a Cuba.
Es decir, que el Estado venezolano no reconoce que lo que está efectuando
con Cuba no es más que un trueque, donde entrega petróleo y sus derivados y a
cambio recibe servicios. Lo interesante y preocupante a la vez, es que en ese
intercambio cuba pasa a ser el país acreedor y Venezuela aparece con una deuda
por ser receptora de servicio que, como se mencionó anteriormente, posee claras y
evidentes ventajas comparativas. Es decir que esto nos lleva a pensar que este CT
es un convenio político que de comercial no tiene nada. A tal efecto se muestra
como ha evolucionado el comercio internacional de la República de Cuba desde el
momento que entro en vigencia este tratado comercial leonino para los intereses de
los venezolanos.
En la gráfica N° 3 se muestra como ha sido la evolución del intercambio
comercial de Cuba, y es fácilmente apreciable el volumen de comercio que han
desarrollado los cubanos en estos diez últimos años cuando han logrado casi que
cuadruplicar su capacidad exportadora a pesar de ser un país en donde no existe la
propiedad privada, y consecuentemente, ni el empresariado necesario para producir
bienes y servicios. La parte sustancial de estos ingresos son debidos a servicios
pero de índole social como es el caso del inmenso contingente de médicos cubanos
que prestan sus servicios en la misión de Barrio Adentro y por la triangulación
16
Convenio petrolero con Cuba. Soberania.info - 09/01/03
22
comercial que existe entre Venezuela y Cuba. La mayor parte de los bienes
importados por el gobierno venezolano tiene por intermediario a los cubanos que se
quedan con su comisión, sin añadir absolutamente nada a la negociación en la que
Venezuela siempre sale perjudicada.
Por el lado de las importaciones, tampoco los cubanos generan, por esfuerzo
propio, las divisas necesarias para mantener ese volumen de bienes extranjeros. La
mayoría de esas divisas provienen, como ya se dijo, del intercambio con Venezuela
y, principalmente, por el suministro petrolero venezolano.
Gráfica N° 3
Intercambio Comercial de la República de Cuba
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
Xs
6.000
Ms
4.000
2.000
0
Fuente: Comtrade
Igualmente, otras fuentes diferentes a las oficiales sostienen que los volúmenes
de petróleo y derivados, que se envían a través de estos instrumentos ha ido en
crecimiento sostenido, con Cuba a la delantera, al recibir 98 mil barriles diarios y,
una decena de naciones activas, a través de acuerdos que en su totalidad prevén la
posibilidad de intercambiar en forma directa los hidrocarburos recibidos por bienes y
servicios. Un análisis hecho por ex gerentes de Finanzas de Pdvsa revela que son
262 mil barriles diarios de crudo y productos que se están suministrando bajo estos
convenios a países vecinos (Marianna Párraga / El Universal (Venezuela) 07/08/06)
Los cuatro instrumentos en los que Venezuela aplica el CT son: Convenio
Integral de Cooperación Cuba - Venezuela; Acuerdo Energético de Caracas;
Petrocaribe y Convenio de Cooperación Argentina - Venezuela, además de otros
convenios bilaterales con otros países que rayan con el mismo lápiz.
A pesar de ser Venezuela el país más beneficiado en las relaciones
comerciales intrazona, en la década del 2000 surgen situaciones de riesgo para el
desarrollo del proceso integracionista. Las diferencias políticas y fronterizas entre
Venezuela y Colombia fueron paulatinamente cercenando las relaciones
comerciales. Venezuela apela a mecanismos fronterizos (el paso del transporte por
23
las aduanas y su circulación por territorio venezolano) que perjudicaron
significativamente el intercambio
En vista de la imposibilidad de un acuerdo que mejorase la situación el
gobierno de Venezuela procede, en el año 2006, a denunciar el tratado de libre
comercio, argumentando las negociaciones y firma de los Tratados de Libre
Comercio, de Colombia y Perú con los EE.UU. A partir de este momento y como
consecuencia del enfrentamiento del gobierno venezolano con los Estados Unidos,
conformaron un cuerpo legal que pretendía asimilar la normativa de los TLC a la
CAN, ya que “Los TLC privilegian los intereses particulares sobre los intereses de
los pueblos” (…) “propulsan una injusta distribución de la riqueza y la desaparición
progresiva de sectores productivos nacionales (…) “poseen la misma concepción
neoliberal del ALCA y establecen nuevas formas de colonialismo…”17
Seguidamente Venezuela comienza a realizar trámites para su ingreso al
Mercosur lo que pone en evidencia que el trato hacia la CAN solo obedeció a
motivos de interés político, obviando las características del Mercosur como proceso
de integración que también tiene como meta la consolidación de una unión aduanera
y a la ampliación de los mercados internacionales (Acuerdo de Asociación
Económica con la UE y de un TLC con EE.UU), tal y como estaban planteados en
los objetivos establecidos en la CAN. Sin embargo, el Protocolo de Adhesión18 no ha
entrado en vigor por que no ha sido ratificado por los parlamentos de todos los
países miembros. En un principio Uruguay se opuso alegando la falta de democracia
en Venezuela y, luego que este país sucumbió a los petitorios venezolanos es
Paraguay quien hasta los momentos actuales ha negado la entrada de Venezuela al
Mercosur. Actualmente es aceptado con el estatus de Estado Asociado al igual que
Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, quienes no tuvieron que abandonar la CAN
para igual tratamiento.
Como respuesta a la denuncia, los países miembros de la CAN acordaron un
Memorando de Entendimiento19, agosto 2006, para preservar la vigencia de las
ventajas comerciales recíprocas, que se derivan del Programa de Liberalización
Comercial del Acuerdo de Cartagena (art. 135), pero dejan sin efecto los derechos y
obligaciones derivados de su condición de Miembro, las cuales debían permanecer
en vigencia por cinco años, es decir abril de 2011, pero con la posibilidad de
extenderlas por un periodo de hasta cinco años renovables.
Ahora bien, unido a lo expresado anteriormente nos encontramos con el hecho
de que en Venezuela se está desarrollando un proceso de expropiaciones por parte
del Gobierno que no corresponde con el número de indemnizaciones a los que
obliga la Ley de Expropiaciones. En la última década, sólo 10% de más de un millar
17
Comunicación emitida por Oficina de Prensa de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República
Bolivariana de Venezuela, donde expresa “... su decisión de denunciar el Acuerdo de Cartagena de
conformidad con el artículo 135 del referido instrumento”.
18
Se puede consultar en: www.mercosur.int.
19
Firmado por los Representantes Plenipotenciarios de ambas partes y Refrendado por la Decisión
641 de la CAN. Incorporó las normas transitorias aplicables al programa de liberación comercial de
bienes, en lo referente a régimen de origen, salvaguardias, solución de controversias, medidas
sanitarias y fitosanitarias, y obstáculos al comercio (www.sela.org. difusión).
24
de bienes “rescatados” por el Estado han recibido algún pago por sus bienes, y en
menor proporción un “justiprecio” acordado por las partes.
En esta proporción coinciden entidades como Conindustria, Asociación de
Propietarios de Inmuebles Urbanos (Apiur), Federación de Centros Españoles de
Venezuela (Feceve), Confederación Nacional de Asociaciones de Productores
Agropecuarios (Fedeagro) y el Observatorio de la Propiedad (ODP) de Cedice.
Únicamente el año pasado, se produjeron 499 expropiaciones en el sector industrial,
equivalente a unas 10 por semana, según datos de Conindustria. El ritmo, lejos de
desacelerarse, tiende a crecer: 80% del total de las ocupaciones se ha registrado a
partir de 2009 en adelante. En el Cuadro N° 2, página 13, se puede detallar
claramente como se ha manejado este proceso expropiador en Venezuela.
Una muestra de los retrasos de los pagos son los juicios abiertos en tribunales
internacionales por 22 transnacionales expropiadas, con las cuales el Gobierno no
ha llegado a un acuerdo sobre el monto de las compensaciones, salvo el caso de la
cementera mexicana Cemex (expropiada en 2008), con la cual finalmente decidió en
diciembre de 2011 el pago de $240 millones de un total de $600 millones acordados.
Otro caso que se excluye es el de la mexicana Monaca (Grupo Gruma), cuya
expropiación también revirtió dando paso a la negociación de una empresa mixta.
A $34.000 millones asciende la deuda del Estado con las empresas
expropiadas nacionales y extranjeras (no se incluyen tierras ni inmuebles urbanos),
según la firma Ecoanalítica. De ese total, sólo ha cumplido con unos $11.500
millones, es decir, aún debe responder por $22.500 millones, un poco menos de lo
que Pdvsa invirtió en gasto social en 2010 ($20.549 millones).
“Se trata de un club selecto de empresas que pudieron recurrir a instancias
internacionales para hacer valer sus derechos. Pero el venezolano común, el
pequeño y mediano empresario, no tiene dónde reclamarlos en el contexto actual”,
observa el abogado e investigador Antonio Canova (El Mundo, Economía &
Negocios).
Como consecuencia, el aparato industrial que logró establecerse durante el
agotado modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), que
participo en el proceso de modernización de la economía durante casi tres décadas
y fue eficientemente aprovechado a partir del último año de los ochenta, luego del
viraje hacia un modelo de libre cambio cuyos frutos pudieron contabilizarse para
mediados de los noventa, puesto que se habían logrado ingresos por exportaciones,
diferentes a los provenientes por la venta del petróleo, que se acercaron a los US
$4,500 millones, que para ese entonces representaron algo más del 27% de los
ingresos totales provenientes de las exportaciones. Cosa nunca esperada en
Venezuela. Ver cuadro N° 11.
CUADRO N° 11
Años
VALOR
##%∆
X-TOTALES
SITUACIÓN DE LAS EXPORTACIONES NO TRADICIONALES (1989 – 1994)
1989
1990
1991
1992
1993
1994
2.944.039
3.341.005
2.633.173
2.718.700
3.422.470
4.422.990
56,03%
13,48%
-21,19%
29,98%
25,89%
29,23%
13.286
17.444
14.968
13.988
14.019
16.105
25
X-NT / X-TOT
22,16%
19,16%
17,60%
Fuente: SENIAT- Procesado por la OCEI. Cálculos propios.
19,44%
24,42%
27,46%
FEDEAGRO tomando como fuente daros del BCV.
Por otra parte, el gobierno venezolano esgrimiendo su milagrosa petrochequera
y como alternativa que se opusiera al ALCA propuso la creación de la Alternativa
Bolivariana de América (ALBA), logrando la adhesión de Bolivia, Cuba, Ecuador y
Nicaragua. Estos países miembros emitieron en la VII conferencia ministerial del
ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), realizada el 14 de
diciembre de 2011, un comunicado en el que se lamentan de prácticas “excluyentes
y no democráticas” en la OMC. Sostienen que la declaración final de la VIII
Conferencia Ministerial celebrada en Ginebra el 17 de diciembre de 2011
“representa sólo la opinión de algunos miembros, por lo que nos disociamos del
consenso”. Critican que “La OMC se ha convertido en una organización que no está
liderada por sus miembros y si nos atenemos a los hechos, la toma de decisiones no
se hace por consenso, y las reuniones negociadoras no están abiertas a la
participación de todos los miembros”. “El proceso está viciado por un grupo de
amigos del sistema” y el documento lleva “ocultos muchos mensajes” para romper el
carácter multilateralita del gendarme mundial del comercio (Ciudad CCS, p.13,
domingo 18 de diciembre de 2011).
El Estado venezolano, continuando en la misma tónica narrada anteriormente
de oponerse al Orden Internacional Establecido propone la creación de la Unión de
Naciones suramericanas (Unasur), como alternativa a Organización de estados
Americanos (OEA), como un organismo de ámbito regional que tiene como objetivo:
"construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio
regional integrado". Está formada por doce estados suramericanos con 400 millones
de habitantes que representan el 68 % de la población de América Latina. Con la
ratificación parlamentaria de Uruguay que se sumó a las de argentina, Perú, Chile,
Ecuador, Guyana, Surinam, Bolivia y Venezuela, la entidad entró en plena vigencia y
cobró vida jurídica el 11 de marzo de 2011 después de cumplirse el requisito de que,
al menos, los legislativos de nueve países hubieran suscrito ese convenio. Colombia
fue el décimo país en aprobar este tratado, haciéndolo después de obtenerse la
aprobación requerida para la entrada en vigencia de Unasur, Brasil se convierte en
el undécimo país en aprobar el tratado constitutivo, Paraguay fue el último país en
aprobar el tratado, el día 11 de agosto de 2011, la cámara de diputados sancionó el
tratado.
El proyecto de integración regional de la Unión de Naciones Suramericanas
tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de
integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus integrantes,
utilizando el diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la
infraestructura, la financiación y el medio ambiente entre otros, para eliminar la
desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y
fortalecer la democracia.
El 24 de octubre de 2011, La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)
obtuvo el estatus de observador en la Asamblea General de la ONU después de que
la Comisión de asuntos jurídicos del organismo aprobara por unanimidad su solicitud
de adhesión.
26
Conclusiones.
Una manera de concluir es llamando la atención sobre las oportunidades
económicas que Venezuela posee. Siendo un país muy pequeño, con baja densidad
demográfica, con una situación geográfica envidiable y cantidades ingentes de
recursos naturales no haya sabido aprovechar todas las ventajas que le ha brindado
tanto la naturaleza como lo logrado con el desarrollo humano de sus ciudadanos,
durante los largos cuarenta años que precedieron al momento actual
Nos encontramos que Venezuela siendo un país que siempre se caracterizó
por atender los lineamientos y pautas establecidos por los organismos
internacionales a los que ha estado adherido, en los años transcurridos de este siglo
XXI se ha transformado en un Estado dedicado a poner en tela de juicio las normas
establecidas por estos.
Venezuela a partir de los años sesenta se acogió a los postulados de Presbish
y Singer, enfocados hacia las ISI, que para ese momento era el modelo de
crecimiento aconsejado por los estudiosos de la materia y practicado por todos los
países de América Latina, como herramienta que le permitiera solucionar los
problemas que en el intercambio internacional estaban viviendo los países primario
exportadores frente a las manufacturas.
Posteriormente, luego de haber pasado algo más de dos décadas, cuando
todos estos países vieron que el anterior modelo se había agotado, decidieron, entre
ellos Venezuela, atender y poner en práctica las sugerencias del GATT, dando un
vuelco en sus políticas de desarrollo económico al abrir sus puertas al libre
comercio. En el año 1994, apenas cobró vida la Organización Mundial del Comercio
pasó inmediatamente a constituirse en miembro activo de dicha Organización.
Ante todo esto nos encontramos que los acuerdos internacionales que se han
celebrado en los últimos años han estado enfocados sutil y directamente, aunque
parezca contradictorio, hacia el aspecto político. La denuncia de la CAN, la denuncia
del G-3 y la promoción y apoyo político-económico brindado hacia la creación del
ALBA y del UNASUR, entre otros, han ido en desmedro del aspecto económico. Por
esto es que Venezuela hoy hace gala de un endeudamiento gigantesco del que será
muy difícil recuperarse por haber destruido sus fuentes de riquezas fundamentales:
el empresariado y la producción agrícola, contando únicamente con su industria
petrolera, que anteriormente se trató de minimizar en importancia económica para
que el país ganara soberanía comercial.
En los últimos años, la convivencia política, económica y social se ha
transformado de manera tal que la propiedad privada, fundamental para que los
países puedan hacer crecer sus economías y proporcionarles mejores estándares
de vida a sus ciudadanos, está siendo desconocida por las autoridades del Estado,
que ha actuado en contra de un gran número productores rurales y de empresas,
nacionales y extrajeras, que fueron en su momento la esperanza de la economía
venezolana.
Esto ha desembocado en la lamentablemente consecuencia que, hoy día, el
país ha visto como su aparato productivo se ha desmontado, al igual que la
producción agropecuaria que suplía la mayor parte de los alimentos que la población
27
consume para, ahora, verse en la necesidad de tener que importar prácticamente
todo lo que antes producía y en muchos casos con capacidad exportadora.
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