Download Resolución de la CES sobre el agravamiento de la crisis – Europa

Resolución de la CES sobre
el agravamiento de la crisis – Europa en peligro
Adoptada durante su Comité Ejecutivo de 1-2 de junio de 2010
1.
Siempre ha sido evidente que tras la reacción inicial, en general positiva de la UE y del
G20 ante la crisis financiera de 2008, la siguiente dificultad sería poner en marcha una
estrategia de salida de los elevados gastos públicos (las medidas de estímulo) para
volver a niveles de deuda pública más normales. El déficit público ha aumentado, en
efecto, del 2,3% del PIB en 2008 al 7,5% en 2010 mientras que la proporción deuda
pública/PIB aumentó del 61,6% al 80% durante el mismo periodo. Las previsiones
apuntan a que el nivel de desempleo alcanzará el 10,3% a finales de 2010.
Inicialmente, la Comisión europea había previsto que este proceso de salida se
pusiera en marcha en 2011 siempre que el crecimiento en el sector privado
compensara los recortes en el sector público.
Pánico
2.
Sin embargo, los acontecimientos -en particular la especulación sobre los mercadosse han precipitado, y han provocado el pánico de los gobiernos. Se han adoptado
estrategias prematuras de salida por parte de algunos países europeos que parecían
estar en riesgo de bancarrota. Grecia en primer lugar, a continuación España y
Portugal se han visto amenazadas y, junto a Rumania, Irlanda, Hungría, Países
bálticos y ahora el Reino Unido, Italia y Alemania, han empezado a recortar el gasto
público, la ayuda social y LAS varias condiciones de trabajo. Esto se traduce en
algunos países por una oleada de huelgas generales y de malestar social.
3.
La respuesta de la UE ha sido dubitativa y desigual ante el agravamiento de la crisis.
La zona euro reaccionó con demasiada lentitud para protegerse tanto a si misma como
a los miembros en peligro. Las negociaciones con Grecia fueron muy largas e
innecesariamente humillantes; las condiciones aprobadas finalmente fueron muy duras
y demasiado severas y bien podrían haber aniquilado las esperanzas de crecimiento
del país para muchos años. La CES reconoce que el gobierno y el pueblo griegos no
tienen actualmente otra alternativa al plan de salvamento pero considera que, a su
debido tiempo, más pronto o más tarde, debería añadirse al paquete un elemento
extra de crecimiento y creación de empleo.
4.
Los términos del acuerdo griego han sido la base para el posterior acuerdo al que han
llegado los ministros europeos de finanzas sobre un importante fondo de estabilidad
para los países de la zona euro con problemas. De nuevo, las condiciones para la
ayuda son muy duras, diseñadas casi con certeza para disuadir a los solicitantes,
animándoles a planificar su propia vía de escape de los elevados endeudamientos de
esta recesión.
EUROPEAN TRADE UNION CONFEDERATION
CONFEDERATION EUROPEENNE DES SYNDICATS
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Boulevard du Roi Albert II, 5 • B – 1210 Bruxelles • Tel: +32 2 224 04 11
Fax: +32 2 224 04 54 / 55 • e-mail: [email protected] • www.etuc.org
5.
En estas circunstancias, la CES pide a las autoridades europeas que su insistencia en
favor de estrategias de salida estrictas se acompañe de nuevas estrategias de entrada
a favor del crecimiento y de una disminución del desempleo. Se han puesto a
disposición fondos en la eurozona para una reducción de gastos y para apoyar a los
bancos pero la dimensión del crecimiento apenas se ha abordado.
La necesidad de crecimiento
6.
La CES reitera por tanto su exigencia de un Plan europeo de Recuperación
acompañado de un new Deal ecológico y social equivalente al 1% del PIB europeo
para estimular el empleo, las inversiones y el crecimiento. Europa necesita grandes
inversiones en nuevas tecnologías limpias, especialmente en los ámbitos de la
energía, los transportes y la construcción, entre otros sectores, y necesita nuevas
políticas industriales para impulsar la producción en Europa. El mito de que las
sociedades pueden pasar a la era postindustrial y vivir de los servicios, principalmente
de los servicios financieros, ha saltado totalmente en pedazos.
7.
Un Plan de Recuperación europeo incluiría igualmente:
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una sólida regulación de los mercados financieros – la voluntad de Alemania de
prohibir la “venta a corto de acciones al descubierto” es una iniciativa bienvenida,
como lo son las decisiones del Consejo y del Parlamento europeos relativas a los
fondos especulativos y a los fondos de inversiones privados;
nuevas fuentes de ingresos fiscales, en particular el largamente esperado
Impuesto sobre las Transacciones Financieras (la tasa “Robin Hood”),
idealmente a nivel del G20 o, en su defecto, a nivel europeo;
una ayuda especial a largo plazo para los jóvenes, sin duda el grupo sacudido
más duramente por la crisis con tasas de desempleo que alcanzan hasta el 40%
en algunos países y regiones;
políticas industriales que promuevan la producción europea y aceleren el avance
hacia una economía sostenible baja en carbono;
un fortalecimiento de la Europa social con la adopción de elementos claves del
informe Monti sobre el mercado único, adjuntando un Protocolo de Progreso
Social que deberá ser incluido en el próximo Tratado de la UE;
iniciar un proceso de transformación del capitalismo desde un modelo
fuertemente basado en el capitalismo financiero y las crecientes desigualdades,
que se fortaleció rápidamente en el curso de estos últimos 30 años, a un sistema
a largo plazo más sostenible, más verde y más justo en el que los beneficios
vienen de cosas realizadas y no de un juego con instrumentos financieros
socialmente inútiles;
orientaciones claras y equilibradas para la economía y el empleo, en lugar de las
que existen actualmente que ponen casi toda la carga del ajuste sobre los países
en déficit y pocas obligaciones sobre los países excedentarios para estimular el
crecimiento de los salarios y favorecer la demanda interna.
La amenaza de la extrema derecha
8.
La CES está lanzando una nueva campaña para el Crecimiento, el Empleo y Europa -y
contra las fuerzas nacionalistas y racistas en Europa. Las políticas económicas de
severos recortes durante un periodo de recesión recuerdan a las de los años 30 que
condujeron rápidamente, durante esta década, de un desastre económico a una
catástrofe política con la expansión de fuerzas nacionalistas, racistas y militaristas.
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Esto no debe volver a ocurrir y la CES debe jugar un papel importante para garantizar
que sea así.
9.
La historia apunta en esa dirección y esta parece ser en efecto la dirección dominante
en la UE hoy. Tendencias y resultados recientes muestran un giro a la derecha:
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10.
las elecciones regionales francesas que han visto un avance del Frente Nacional;
el avance de la Liga Norte en Italia;
la victoria del centro-derecha en las elecciones generales en Hungría con la
entrada, por primera vez, de los nacionalistas en el Parlamento;
la campaña, afortunadamente infructuosa, del candidato de extrema derecha a la
Presidencia austriaca apoyado por el tabloide más vendido del país;
en Bélgica, el Vlaams Belang, partido separatista de extrema derecha, ha sido
reconocido por ciertas formaciones tradicionales de derecha y los partidos
separatistas tienen casi asegurado un buen resultado en las próximas elecciones
generales;
en Europa central y oriental, los antiguos enemigos –judíos, Romaní y minorías
nacionales- se han convertido en objetivo para la extrema derecha.
La CES está muy alerta ante esta tendencia. En la depresión de los años 30, Europa
se dirigió más a la derecha que a la izquierda con consecuencias desastrosas.
Acción de la CES
11.
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Una Cumbre para el Crecimiento
La CES demanda una Cumbre social con carácter urgente para planificar la vuelta del
crecimiento en la economía europea. Los sindicatos deben estar preparados para ser
beligerantes contra la imposición injusta de programas de austeridad pero deben estar
dispuestos también a desempeñar su papel en el difícil proceso de pensar en
estrategias de salida de la crisis en las que la carga sea asumida por los más fuertes,
los ricos y los acomodados. Este es el mensaje básico de la CES “No al pánico, no a
la salida prematura de la crisis”. Pero utilicemos el diálogo social para discutir cuándo
y qué hacer para permitir a la UE apoyar las estrategias de crecimiento y creación de
empleos.
Movilización sindical europea
12.
El 29 de septiembre, para coincidir con la reunión del Consejo europeo de Ministros de
Finanzas, la CES organizará una Jornada europea de acción.
13.
La CES organizará una movilización europea en respuesta AL a un movimiento
colectivo de los gobiernos europeos hacia una disminución de los gastos públicos, que
incluye el empleo, los salarios y las pensiones, en un momento en el que la economía
europea sigue siendo frágil y vulnerable ante una nueva recesión. Esta reacción
consistirá en una gran manifestación en Bruselas pero, al mismo tiempo, la CES pide a
sus afiliadas que se impliquen al máximo en acciones colectivas en todos los países
de la Unión Europea. Estas acciones podrían ser en forma de paros laborales,
manifestaciones, reuniones con los ministros de finanzas de los gobiernos, etc.
14.
La CES apoya igualmente la Jornada Mundial por el Trabajo Decente organizada por
la CSI el 7 de octubre.
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