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Webtrabajo Nº 09
SANTA MARÍA EUFRASIA Y LOS VOTOS: POBREZA
I. EL VOTO DE POBREZA HOY
a. Según los documentos de la Iglesia
Miremos en los documentos de la Iglesia algunas líneas relacionadas con la pobreza en la vida
consagrada.
El documento ELEMENTOS ESENCIALES DE LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA SOBRE LA
VIDA RELIGIOSA, nos dice:
16. La señal distintiva de cada instituto religioso se halla en el modo con que estos
valores de Cristo se expresan visiblemente. Por esta razón, el contenido de los votos de
cada instituto, como está expresado en sus Constituciones, debe aparecer claro y sin
ambigüedad. El religioso renuncia al libre uso y disposición de sus bienes, depende del
legítimo superior de su instituto en cuanto a sus necesidades materiales, pone en común
los dones y retribuciones que recibe, como propiedad que son de la comunidad, acepta y
participa en un estilo sencillo de vida... El religioso se compromete a vivir en fidelidad a
la naturaleza, fin, espíritu y carácter del instituto, como aparecen expresados en sus
constituciones, en las normas propias y en las sanas tradiciones. Finalmente, el religioso
se compromete generosamente a emprender una vida de conversión radical y continua,
como la reclama el Evangelio, especificada ulteriormente en el contenido de cada uno de
los votos.
17. La consagración, por medio de la profesión de los consejos evangélicos en la vida
religiosa, inspira una forma de vida que tiene necesariamente una repercusión social. No
es que los votos pretendan convertirse en una protesta social; pero, sin duda, la vida
según los votos siempre da testimonio de unos valores que desafían a la sociedad, como
desafían a los mismos religiosos. La pobreza, castidad y obediencia religiosas pueden
hablar con fuerza y claridad al mundo de hoy, que sufre de tanto consumismo y
discriminación, erotismo y odio, violencia y opresión (Cfr. RPH 15).
Y el Documento VITA CONSECRATA:
Se pide a las personas consagradas, pues un nuevo y decidido testimonio evangélico de
abnegación y de sobriedad, un estilo de vida fraterna inspirado en criterios de sencillez y
de hospitalidad, para que sean así un ejemplo también para todos los que permanecen
indiferentes ante las necesidades del prójimo. Este testimonio acompañará naturalmente
el amor preferencial por los pobres, y se manifestará de manera especial en el compartir
las condiciones de vida de los más desheredados. No son pocas las comunidades que
viven y trabajan entre los pobres y los marginados, compartiendo su condición y
participando de sus sufrimientos, problemas y peligros.(VITA CONSECRATA, 90)
EL Documento PASIÓN POR CRISTO PASIÓN POR LA HUMANIDAD, en el Nº 72 haciendo
eco de lo anterior agrega:
72. Ambas imágenes [samaritana y samaritano] nos llevan a sentarnos junto a tantos
“pozos” donde corazones inquietos y necesitados de una nueva esperanza liberadora
van a saciar su sed, o a andar por los caminos donde los indigentes necesitan nuestra
ayuda; a dialogar con calma y sin prejuicios, sin calcular el tiempo ni el prestigio; … a
bajarnos de nuestras “cabalgaduras” – privilegios, estructuras rígidas, prejuicios
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sagrados- para vincularnos al destino de los crucificados de la tierra, y luchar contra toda
violencia e injusticia, comenzando así una nueva etapa de sanación y de solidaridad.
Nº 106. La vida consagrada que quiera tener garantía de fecundidad, se debe leer en
clave de servicio, compañía y solidaridad a las personas que están en el dolor o la
miseria; debe encontrar los caminos para ser buena samaritana que busca con todos los
sedientos el agua viva, alrededor de las fuentes, de los pozos de la memoria y de la
felicidad. Y también para atender los rostros heridos sin olvidar de luchar contra los
sistemas violentos e injustos que están a la base. ¿Cómo hacerlo? ¿Qué decir sobre
este desafío?
Nº107. La vuelta a la vida pobre, solidaria y compasiva ha sido siempre un elemento
clave de los procesos de refundación en la historia de la vida consagrada. (VC 75 y 82).
Son muchas las personas que en la sociedad actual buscan vivir con lo superfluo, con lo
cual irresponsablemente se deteriora nuestra madre tierra. A los religiosos nos llama el
Señor por nuestro voto de pobreza a vivir con lo necesario y si es posible con lo
indispensable. Esta opción nos permite ser generosos en el compartir y en el dar y libres
en el recibir y exigir. ¿Cómo la vida consagrada puede ayudar a pasar de vivir en función
de lo superfluo a vivir en función de lo necesario?
Nº. 113. La vida consagrada depende en gran medida de sus estructuras económicas.
Del dinero dependen en gran parte sus empresas misioneras, sus procesos formativos,
su globalización, pero también su contra testimonio. Aunque no sea la economía el eje
de la vida consagrada, sin embargo su influencia ha sido siempre grande; todas las
reformas o nuevas formas de vida consagrada siempre han dado un relieve particular al
tema de la pobreza y de la economía La complejidad de la economía mundial, el sistema
económico desequilibrado e injusto, incide notablemente en las economías de los
Institutos. ¿Qué podemos decirnos al respecto? ¿Cómo configurar una economía
solidaria?¿Cómo organizar una economía al servicio de la misión?
b. En la Historia de la Iglesia
La vida religiosa nació bajo el signo de la pobreza evangélica. Esta ha conocido diferentes
formas a lo largo de la historia: El eremitismo enfatizó la pobreza como una ascesis individual.
La vida cenobítica urgió la pobreza individual y terminó haciéndola compatible con la riqueza
comunitaria. Las Órdenes mendicantes fomentaron la pobreza real, individual y comunitaria,
y enfatizaron su dimensión apostólica como un servicio asistencial a los pobres. Hoy se insiste
en la pobreza como solidaridad con los pobres. (Martínez Díaz, Felicísimo, Refundar la vida
Religiosa, Vida Carismática y Misión Profética, Edit. San Pablo, Madrid, 1994, p. 156- 157)
Esta solidaridad se ha convertido en un signo de los tiempos y descubre a la vida religiosa
nuevas dimensiones del voto de pobreza: le ayuda a superar el énfasis de la pobreza individual y
a recuperar la dimensión comunitaria y política: compartir y ser solidario con los pobres. Hacer
voto de pobreza es hacerse solidario con aquellos para quienes la pobreza es una situación vital,
una imposición. Debe llevar a dar y recibir como pobres, con humildad y reconocimiento.
La solidaridad con los pobres amplía la comunicación de bienes más allá de las fronteras
congregacionales. La solidaridad relaciona la pobreza con la justicia, traduce el voto de pobreza
en militancia por la causa de la justicia y de los derechos humanos, por la vida y la causa de los
pobres. (Martínez Díaz, Felicísimo, op. cit., p. 157- 165)
Lo que la vida religiosa necesita actualmente, si se quiere que los votos religiosos tengan algún
valor, es un llamamiento renovado y retador a un nuevo concepto de pobreza que comprometa a
esta generación de religiosos/as a vivirla por el bien de los pobres. Hoy, cuando los más pobres
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ven por televisión como los más ricos alimentan sus animales mejor de lo que ellos pueden
alimentar a sus hijos, la pobreza nos obliga ciertamente a comprometernos con una justa
distribución de los bienes de la tierra. Implicándonos nosotras/os mismas/os en esa
distribución y dedicando nuestras vidas a lograrlo en beneficio de otros, hacemos más real el
voto de pobreza. Esto sin dejar de lado acciones importantes y justas como la atención a las
personas mayores, la educación de los jóvenes…
La pobreza religiosa también exige que las religiosas/os como grupo, pongan al servicio de los
pobres sus recursos.
Una auténtica espiritualidad de la pobreza en un período de indigencia masiva reposa sobre la
defensa pública de los pobres, la desprivatización de las Congregaciones y la conversión
personal. La pobreza real de las comunidades religiosas reside sobre todo en lo que ellas hacen
con lo que poseen. Esto es un depósito para los pobres, para utilizarlo en su provecho.
Antes la conversión personal era el objeto fundamental del voto religioso de pobreza. Hoy no se
trata solamente de dominar las necesidades personales, sino también de recordar al resto del
mundo la inmoralidad de la economía del consumismo, y de la pobreza, atrayendo la atención
sobre ellas y señalándolas sin cesar, así como a las prácticas y políticas que contribuyen a su
existencia, hasta que, algún día, alguien acabe finalmente con ellas. La vida religiosa debe ser
una voz para los pobres. (Chittister, Joan, OSB, El Fuego en estas cenizas. Espiritualidad de la vida
religiosa, original en anglais: The fire in These Ashes, Ed. Sal Térrea, , Bilbao, 1998, pag. 138-149)
La opción de Jesús por los marginados. Él se situó en el mundo de los pobres, enfermos,
pecadores, mujeres, niños, publicanos, mujeres prostituídas, gente de mala vida. Y entre ellos se
hizo “uno de tantos”, amándolos. Cómo situarnos entre los pobres hoy ? cómo dejar nuestra vida
instalada, sedentaria, que ya no es un signo claro ? Toda conversión comienza por un signo,
como hizo Zaqueo que entrega sus bienes a los pobres. Cómo dar ese paso? (Mazariegos, Emilio L,
Emaús, El camino de la Conversión, Bogotá, Edit. San Pablo, 2002, p. 77-78)
La dimensión ascética tiene un valor testimonial en un mundo que rinde culto a la riqueza y
alimenta los hábitos consumistas. Cuando la eficacia y la competitividad se convierten en
virtudes, la pobreza voluntaria es una reacción al peligro de neutralizar el profetismo de la vida
religiosa.
La ascética de la pobreza es necesaria para todo el que quiera tomar seriamente la vida
cristiana. Un aspecto importante de esta dimensión ascética de la pobreza es el trabajo… el
cual se ha considerado como una forma de pobreza, pero también es fuente de riqueza… Se
requiere estar atentos para no verlo solamente del lado de la rentabilidad y competitividad, que
haría que los miembros de la comunidad fueran valorados por la comunidad solo por su
capacidad productiva, y los ministerios con criterios económicos… En ciertos lugares el que tiene
trabajo es considerado rico, por la gran amenaza del desempleo. (Martínez Díaz, op. cit., p. 159-161).
Es importante señalar, que la pobreza no es primordialmente renuncia, sino elección libre,
opción positiva de un camino en el que, paradójicamente, se ha encontrado una mayor
abundancia. Es una apertura a las personas y a las cosas, a todos los bienes, a la creación
buena que Dios puso en manos del ser humano (Gn 1; 2,19). Si todas las cosas son buenas,
entonces no es un fin en sí mismo renunciar a ellas, sino que la pasión por Cristo, por el Reino y
por la humanidad, llevan al religioso/a a depender totalmente de Dios y a relativizar los bienes,
superando el deseo de poseer. Además, la pobreza religiosa radica en una elección libre que
parte de Dios y no de nosotros. Ël es quien nos ha elegido (Jn 15,16), para este estilo de vida.
Es una elección de vida para caminar hacia la realidad vital del “sólo Dios basta”, como decía
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Santa Teresa de Jesús. La clave está en amar la pobreza. Si la amamos, viviendo pobres y
entre los pobres seremos felices; porque el que ha elegido la pobreza no se ha autoimpuesto la
tristeza, se puede ser pobre y feliz. (Uríbarri Bilbao, Gabino. Portar las Marcas de Jesús. Teología y
espiritualidad de la vida consagrada. 3ª.ed. Edit. Desclée de Brouwer, Madrid, 2002, p. 356-359)
La dimensión apostólica de la pobreza es anunciar el Evangelio con la vida. El voto de pobreza
adquiere pleno sentido cuando se convierte en una verdadera experiencia teologal, cuando es
el resultado de la experiencia del Reino y la refleja en todos los aspectos de la vida. El voto de
pobreza debe ser el resultado de una experiencia de Dios: de la espiritualidad de las
Bienaventuranzas y de la confianza en la Providencia, asociadas a la práctica de la pobreza:
hijos de Dios y hermanos de los hombres. (Martínez Díaz, op. cit., p. 162).
Dimensión ecológica:
Una vida austera y simple, la responsable administración de los bienes materiales, una teología
positiva de la creación, un anuncio de la destinación universal de los bienes, son verdaderos
testimonios ecológicos. En nombre de la pobreza, la vida religiosa está obligada a
comprometerse en la defensa de la “madre tierra”, contra la voracidad insaciable del mercado.
Está obligada a luchar por hacer de ella un habitat verdaderamente humano para todos, a
defender las condiciones de una vida digna para la generación presente y las generaciones
futuras. (Martínez Díaz, op. cit., p. 166).
En este momento la vida religiosa toma conciencia de que debe responsabilizarse del planeta,
de sus talentos, que es necesario oponerse a la destrucción de la creación y de sus criaturas,
amenazadas por razones “de seguridad nacional, de progreso económico”. El mundo para
salvarse, necesita una nueva visión del mundo basada en la igualdad humana en lugar de, en
el poder masculino. Ser signo visible de de un mundo construido sobre la igualdad, los talentos
de las mujeres, el respeto por lo femenino. (Chittister, Joan, OSB, El Fuego en estas cenizas.
Espiritualidad de la vida religiosa, original en anglais: The fire in These Ashes, Ed. Sal Térrea, Bilbao, 1998, pag.
199-201).
1. REFLEXIONE:
1.1 Cómo SU manera de practicar el voto de pobreza testimonia los valores
evangélicos?
1.2 Examine el informe económico personal y el de su comunidad local. Los
gastos revelan sus opciones y sus valores?
1.3. En respuesta a los cuestionamientos que la reflexi ón de este webtrabajo
suscita en usted, cómo podrían comprometerse más: usted? Su comunidad?
Gracias por compartirnos sus respuestas
II MARÍA EUFRASIA PELLETIER Y LA POBREZA
Aunque en la época de María Eufrasia la dimensión política, solidaria y ecológica de la
pobreza no se enunciaba como hoy, al releer algunos testimonios sobre la pobreza durante los
Procesos para su beatificación y canonización Ordinario, Apostólico, y Super Fama,
encontramos cómo María Eufrasia vivió intensamente la pobreza. Ella dio testimonio “de los
valores que desafían la sociedad de consumo, de odio, de violencia, de opresión” (Elementos de la
Iglesia sobre la vida Religiosa, 16), En efecto:
1. La dimensión ascética de su pobreza: toda su vida fue un testimonio contra el consumismo,
la competencia, el culto a la eficacia. (Cf V.C. 90). Los testigos subrayan cómo María Eufrasia
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practicó la austeridad en la manera de vestirse, de comer, en su mobiliario, ropa de cama, en
todos los elementos de su entorno. Dejémoslos hablar:
«La Sierva de Dios, era exacta a la Regla, muy modesta y digna en su vestimenta,
miradas, palabras y acciones, muy atenta a la santa pobreza… Además sus vestidos
mostraban una gran sencillez. Sin duda estaban limpios, eran comunes, remendados y
gastados. A veces sus zapatos estaban completamente deteriorados y se le salían los
dedos. Además la gran calma que siempre tenía, y todo su exterior mostraba que era
dueña de todas sus pasiones. Siempre la encontré muy mortificada” (Manuscrits, Procès
Ordinaire, Témoin LII : Sr M. Marie d' Egypte Body, p. 1472).
« ... Me parece que la Sierva de Dios practicó estrictamente la pobreza... No se lograba
hacerle aceptar nada diferente para sí misma. Hacía remendar sus vestidos hasta el
extremo y para darle algún vestido nuevo, empleábamos artimañas, por ejemplo lavando
por la noche su ropa y remplazando los vestidos por partes. Un día la superiora de una
casa se apoderó de la capa de nuestra Madre y la reemplazó por otra de una tela más
fina. La S. de D. rehusó llevarla, diciendo que le habría quemado los hombros, porque
era muy bella” (Procès Ordinaire, Témoin XL = Barbe Thomas o Sr Marie de Ste Madeleine de Pazzi,
p.1260)
« Su amor a la vida común mostraba cuán grata le era la santa pobreza. Jamás le ví
hábitos nuevos, y sé que para hacerle aceptar un vestido nuevo tenían que usar el
artificio de lavar la tela nueva para que pensara que ya era usada. Lo mismo con sus
zapatos, jamás le vi nuevos . Procès Apostolique, Témoin: XXXII = Soeur Marie de Ste Euphrasie
Plumier, p 1110 )
« . ..Nuestra Madre Santa Elisabeth, quien tomaba sus alimentos en el refectorio al lado
de nuestra Venerable Madre, nos decía que tomaba tan pocas cosas que no se sabía
como podía vivir. Ella se contentaba con lo que se servía a la comunidad, y enviaba a las
enfermas los platos más delicados que a veces pretendían hacerle tomar ” (Procès
Apostolique, Témoin : XXIV, Sr Madeleine de Ste Rose Prudhomme, p. 1013)
« Yo era la encargada de hacer las mermeladas, licores y pasteles. Cuando creía que
había hecho algo sabroso, lo llevaba a Nuestra Madre y trataba de hacérselo aceptar. Se
mostraba contenta y muy agradecida, y exageraba tanto mi habilidad que me sentía
avergonzada, pero ella no aceptaba probar nada, y sólo estaba contenta de poder
enviar a las enfermas esas pequeñas dulzuras ”. (Procès Ordinaire, Témoin : XXXI, Sr Marie
de St Pierre Merckelbagh, p. 1131).
« Durante sus viajes, la S. de D. sólo bebía agua. Cuando llegaba a los monasterios, si
era día de abstinencia, sólo tomaba café. Con
frecuencia sufría de sed, causada por su
enfermedad y sin embargo jamás bebía sin pedirlo,
aunque se hubiera dejado cerca de ella limonada o
bebida aromática…
Ella no quería que se cambiaran las cortinas de su
cama, y para renovar su colchón, la Hermana
encargada iba a consultar a Nuestra Madre María
Espacio Pelletier - celda Hermanas
de San Pedro diciéndole que no sabía cómo
en los comienzos hacerlo, porque la S. de D. no lo permitía, y el
colchón estaba muy viejo. Siempre se acostaba sobre colchones duros, aún en el rigor
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del invierno y hasta su última enfermedad. Ella sólo se servía de candelas de sebo. Yo
sufría mucho cuando veía como se cansaba leyendo su larga correspondencia con tal
luz, pero no pude obtener que encendiera una bujía. Hasta su muerte dio ejemplo de
una perfecta mortificación, y como en su última enfermedad nos quejábamos, porque
sólo podía tomar agua, respondía amablemente: ‘Sn Francisco Javier en la playa no
tenía para beber una agua fresca tan buena’. (P.O. MSAFC. p.547). » Para ella todo era muy
bueno, y por eso no pude lograr que se decidiera a utilizar una bujía en lugar de una
candela de sebo”. (ibid p. 556)
« Ella amaba la santa pobreza- Cuando llegué aquí, noté que tenía unos zapatos muy
viejos y una fea capa vieja, de manera que no hubiera reconocido a la superiora si no me
hubieran advertido que era ella. Conservo todavía la estufita para calentarse los pies que
utilizaba en invierno, es tan miserable que creo fue fabricada por nuestras Hermanas,
con algunos pedazos viejos de madera. Su cuarto así como sus vestidos presentaban el
espectáculo de la pobreza religiosa. (Procès Apostolique, Testigo: XXX = Sœur Marie de St
Stanislas Bregenzer, p. 1108-1110)
INVESTIGAR :
2. Maria-Eufrasia confesó muchas veces delante de toda la Comunidad haber hecho un
gasto del que se arrepintió.
2.1 Cuál ?
2.2 Qué opina usted al respecto?
Puede solicitarnos informaciones.
2. La dimensión apostólica de su pobreza
María Eufrasia anunció el Evangelio con su vida a través de un amor preferencial por los
pobres, de la economía al servicio de la misión, de la lucha contra los sistemas de injusticia y
sobre todo por el testimonio de su vida: el espíritu de pobreza, la práctica de las virtudes y las
Bienaventuranzas, la confianza en la Divina Providencia.
a. Amor preferencial por los pobres: (Cf. V.C.90) La vida de María Eufrasia fue un
ejercicio continuo de solidaridad con los más pobres: las niñas y mujeres con dificultades. Ella y
las Hermanas no temieron “compartir las condiciones de vida de los más desheredados”. (Cfr.
V:C. 90) Los testigos nos hablan de ello:
« Ella amaba a los pobres y los socorría, les hacía servir la sopa, en el torno del
monasterio, y cada vez que moría una Hermana, hacía dar a un pobre, durante 30 días
la porción de la difunta” (Procès Apostolique, Témoin XXX = Sr Marie de St Stanislas Bregenzer, p
1108-1110 )
« La S. de D. decía que las casas fundadas en la pobreza siempre triunfarían. Al mismo
tiempo, ella amaba a los pobres. Hacía todo para aliviarles, sin rehusarles nada.
Recibía todas las niñas que se le presentaban, y nos recomendó que no rechazarámos
jamás una Penitente. Decía:’Los Ángeles de la Guarda vendrán a correr los muros para
hacerles lugar’ “( Procès Apostolique, Testigo VI, Sr Marie Pierre, Merckelbagh, p. 1099-1100).
“Era generosa con los pobres, pagaba generosamente a los obreros, recompensaba
con liberalidad los servicios que prestaban… “(Procès Super Fama, Témoin X = Mgr Henri
Pasquier, Recteur U d'Angers, p. 97-98)
Por su parte la Hna. Matilde Dolbois, declaró
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Ella era muy generosa con las necesidades de los otros, y particularmente buena con
los pobres» (Procès Apostolique, Testigo: XXXI = Sr Marie Mathilde Dolbois, p. 1110)
Y en su Libro : La Vénérable Mère Marie-Euphrasie Pelletier Mr Pasquier agrega:
« Hubiera preferido sufrir un perjuicio considerable antes que causar el menor
perjuicio a otros. Amaba a los obreros hasta el punto… de pagarles no sólo
exactamente lo convenido a los que trabajaban para la Casa, sino que les daba más de
lo que les debía. No discutía con ellos para que redujeran sus beneficios. Sobre todo
los trataba como si pertenecieran a la gran familia del Buen Pastor, hacía que les
calentaran la sopa, les llevaran frutas o refrescos. Mientras más favorecían su
establecimiento, más les ayudaba ella a levantarse de la ruina. Ella prestaba una
atención especial a los proveedores, les preguntaba sobre su familia, les daba regalos
para sus niños, y no olvidaba el aspecto religioso queriendo saber como se relacionaban
con Dios. Todos estos hombres también la apreciaban altamente y le eran muy adictos.
Alguno de ellos a su muerte la lloró como si hubiera sido su madre. (Pasquier Vie de la
Révérende Mère Pelletier, II Tome, Paris, P. Lethielleux, Libraire-Éditeur, 1894 Tome II, Paris, 1898, p.
234)
INVESTIGUE
3. La actitud de María Eufrasia con el obrero que sufrió un accidente. Se acuerda de esa
anécdota?
Si necesita información puede solicitárnosla.
b. Economía al servicio de la misión (Cfr. Pasión por Cristo, Pasión por la Humanidad, 106).
El ejercicio cotidiano de la pobreza en María Eufrasia hizo posible “La Obra Santa”. De la misma
manera ella puso la economía al servicio de la misión, como podemos recordar en los siguientes
testimonios.
«Sé que el Refugio de Angers fue fundado gracias a la
generosidad del Sr. de Neuville y de muchos bienhechores.
Nuestra Venerable Madre vino de Tours a Angers para
establecer El Refugio. Cuando regresó en forma definitiva,
la casa estaba en una gran miseria, sin duda que pronto la
recuperó e inclusive logró hacer muchas fundaciones: en
Poitiers, Grenoble, y Metz. Pero en 1835 aún había mucho
que sufrir, cuando entré a la casa como huérfana. Me
acuerdo que a veces las religiosas nos llevaban pan en sus
bolsillos, para suplir la insuficiencia de nuestras comidas
infantiles; así ellas mismas se privaban para alimentarnos
mejor. Me acuerdo que a veces comimos ortigas cocidas
con agua sal. (Procès Apostolique, Testigo X : Sr M. Marie
d'Egypte Body p. 259)
Angers-Carroza de Mme.
D’Andigné y maleta de viaje de
MEP
En 1832, cuando mi hermana entró al noviciado, el estado aún era muy miserable. Me
acuerdo que se veían las vigas en el apartamento que servía de capilla, donde asistí a la
Toma de Hábito de mi hermana, y a su profesión. A pesar de esta gran pobreza, las
religiosas eran muy alegres y buenas, y mi hermana estaba muy contenta.
De los 110 monasterios que ella fundó y dejó a su muerte, cierto número fueron creados
en las mismas condiciones y muchos sólo tenían para vivir el trabajo de las manos”.
(Procès: Ordinaire, Témoin: VIII, M. Adolphe Levoyer p.874-875)
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« ...Oí decir que Mr. Angebault y los Superiores delegados por él se quejaron que las
Casas de Nazareth y Cholet en la diócesis de Angers habían sido fundadas en
condiciones de recursos insuficientes. El antiguo Capellán de Cholet, M. Evrat se quejó
de esto con amargura, las Hermanas Torneras de la Casa se veían precisadas a solicitar
la caridad pública. Oí decir especialmente a las Religiosas del Buen Pastor, por ejemplo
a la Hna. San Bernardo, antigua Superiora de San Nicolás, que las Casas locales fuera
de la diócesis de Angers habían sido fundadas con la misma falta de recursos” (Procès
Ordinaire, Testigo 49. Adolphe Téton. p. 1419)
«En el noviciado, estaba encargada de llevar a las penitentes una vasija grande llena de
café caliente. Me resbalé sobre el hielo del pavimento y derramé todo. Confieso que me
dolió menos la seria quemadura que me hice en la pierna que la pena de ver que las
Penitentes se vieran privadas de café. La S. de D. que se encontraba allí, me consoló
enseguida y me aseguró que a las Penitentes no les faltaría nada, y me dispensó de
decir mi culpa” (P.O., Testigo 50 : Sœur Marie de Ste Marine Verger, p.1449)
c. Luchar contra los sistemas violentos e injustos (Cfr. Pasión por Cristo, Pasión por la
La enseñanza de María Eufrasia a las Hermanas a través de sus palabras y
de su ejemplo de trabajo, previsión, orden, no fue un medio indirecto de luchar contra la injusticia
social de su época, hacia las mujeres y los trabajadores?
Humanidad, Nº 106).
INVESTIGUE :
4. Recuerda ud. una anécdota sobre la manera cómo María Eufrasia restableció la justicia
con los trabajadores?
Puede contactarnos si desea información.
Ahora escuchemos algunos testimonios :
«La S de D. vigiló al máximo para que el espíritu de pobreza reinara en la
Congregación y para que la vida común fuera perfectamente practicada. Ella no permitía
particularidades sino para las enfermas, por necesidad… Pobreza de hábitos, economía,
aún del papel, cuidados permanentes a los vestidos, exactitud al trabajo manual y al
empleo del tiempo, orden y limpieza. Nada escapaba a su atención. (P.O, MAFC, p.
556)Y la Madre María de San Agustín Fernández continúa su testimonio:
« En cuando a la previsión de la S de D. es admirable ver los medios de existencia que
estableció para esta Casa Madre, sistema que, en lo posible, fue seguido en todas
partes: cultivos en los campos, recintos, fincas, y trabajo de manualidades Ella
misma se ocupaba en conseguir trabajo para sus casas. En París habló con algunos
negociantes para que les proveyesen trabajo, y lo obtuvo. Ella se ocupaba de la compra
de los materiales que debían utilizarse en el trabajo de la confección, para algunas
casas. Algunos meses antes de su muerte vimos cómo se ocupaba activamente en
hacer buscar trabajo para una de nuestras casas a la que éste le faltaba. El trabajo
manual como medio de subsistencia era muy eficaz para conservar en el Instituto el
espíritu de pobreza y de abnegación que la S de D. encarecía. Además, después del
socorro de lo Alto, era el único medio que daba estabilidad a las Casas en las
circunstancias de revolución y agitación política. Me decía: ‘la pobreza y la caridad hacia
nuestras pobres niñas, es lo que guarda nuestras casas’. La S de D. hacía entrar a Dios
en todos sus proyectos, y cuando triunfaba decía a sus hijas: ‘Agradezcamos al Señor
que nos da estos medios para alimentar a nuestras pobres niñas (P.O, MSAFC, p.483).
La Sierva de Dios jamás deseaba las riquezas ni para ella ni para su Congregación. Ella
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se alegraba más del gran número de Penitentes que llenaban sus casas que de los
recursos temporales de las mismas. Bajo este punto de vista era que ella apreciaba la
prosperidad…Se lo oí decir varias veces cuando yo estaba en el noviciado. La S de D.
hablaba de la virtud de la pobreza de una manera tan encantadora, sabía presentarla
como una fuente de riqueza para la Congregación, que cada una estaba invitada a vivir
con poco, a no dejar perder nada, a sacar partido de todo, para así tener el medio de
salvar más almas [ personas]… Decía: ‘con la economía, el orden y la industria,
podremos sostener las obras y establecer otras. Gracias a estos medios, cuántas
veces pudo socorrer y aún fundar nuevas Obras, sin ningún recurso externo». (P.O.
MSAFC p 280-281)
d. Dar testimonio con la vida: la pobreza como resultado de una experiencia de Dios
(Cfr. V.C. 90).
María Eufrasia fue un modelo de:
v El espíritu de pobreza:
« La Venerable tenía un espíritu de pobreza verdaderamente ejemplar. Lo observé en
los sentimientos que dejaba traslucir al exterior y en el orden que admiré en la Casa
Madre, y también en el Buen Pastor de Metz. La encontraba desapegada de todos los
bienes de la tierra, y al mismo tiempo, atenta para inspirar a sus hijas el amor a la
pobreza. No temía descender a los menores detalles para hacer practicar la pobreza en
su Instituto» (Procès Apostolique, Testigo 9: M. Achilles Rey, p. 1101)
INVESTIGUE:
5. María Eufrasia se despojó aún de sus méritos. Esto le ocasionó algún pesar?
Ud. puede preguntarnos al respecto.
v La práctica de las Bienaventuranzas, de las
virtudes:
«La S. de D. observaba su Voto de Pobreza con la misma perfección que los de
Obediencia y Castidad. Se veía como amaba la pobreza y la practicaba con
agrado. Oí decir que desde su noviciado era muy exacta en practicar la pobreza y
leí en los Anales de la Casa Madre que no quería tener a su disposición un solo
alfiler más de los necesarios para vestirse. Ya conté con cuánta alegría
soportaba las privaciones que implicaba la fundación de la Casa Madre;
aconsejaba a sus hijas que soportaran con agrado esas privaciones. En sus
Conferencias ella misma revela cómo el deseo de participar de la pobreza de
Jesucristo le inspiraba el amor por los rigores de la pobreza y nos dijo que jamás
experimentó en su corazón el deseo del dinero, ni siquiera en los momentos más
críticos. En sus Conferencias se puede leer con cuán penetrante unción la S de
D.
Espace Pelletier escaleras al dormitoriooriginales
hablaba de la santa pobreza. (P.O. Testigo 3 María de San Agustín de Jesús
FERNÁNDEZ CONCHA,(MSAFC) p.555)
«En consecuencia, atestiguo que la Venerable practicó todas las
virtudes, las cuales eran realzadas por una humildad comparable a la de los santos
porque tenía el cuidado de referir a Dios todo el éxito de sus obras, considerándose
sólo como un simple instrumento entre sus manos. De allí su calma en medio de las
persecuciones, su discreción y paciencia, su hábito de no quejarse jamás, de no
hablar mal de nadie y de perdonar las ofensas. Por ejemplo cito la historia de esta
Dama desconocida, que la Venerable recibió por recomendación de un Padre Jesuita, a
la cual rodeó de todos los cuidados. Pronto supo que esta persona, tenía una vida poco
respetable, y meses antes trató de arruinar una Casa del Buen Pastor. Ante esta noticia,
la Venerable redobló sus cuidados y la rodeó de al s más delicadas atenciones. Yo
cuento este hecho en el Capítulo 21 del II tomo de mi obra.
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También cito en ella otros hechos realmente heroicos. Sólo los humildes son capaces de
tanta virtud. » (Procès Super Fama, Testigo Mgr Henri Pasquier, p 97/98 )
INVESTIGUE:
6. A qué se refiere Pasquier ?
Si tiene necesidad del texto, no vacile en pedírnoslo
“Pobreza, humillaciones, calumnias, traiciones, falsas acusaciones, malas
interpretaciones de las más puras intenciones, dolor del alma y dolores corporales, ella
soportó todo con gran valor, sin desfallecer. Ella dijo una vez a nuestra actual Madre
General.: ‘Todo lo que mis hijas me escriben sobre sus penas, lo he experimentado yo
misma, así nada me sorprende’ ( Procès Ordinaire, Testigo 3, MSA Fernández Concha, (Florentina)
p.529-530)
INVESTIGUE:
7. Dentro del Proceso Ordinario, la Madre María de San
Pedro de Coudenhove, respondió a la pregunta: qué
sabe ud. de las quejas que se habrían hecho a
propósito de las pinturas de su Capilla? Conoce ud. su
respuesta?
* Ud. puede pedirnos el texto.
Angers - Capilla primitiva Arcos
«La gran calma que la hacía mostrarse siempre
decorados igual prueba cuánto había dominado sus
pasiones. En efecto, este imperio sobre sí misma y esta ecuanimidad me parecen son
efecto de la virtud más bien que de su carácter, porque, a mi parecer, tenía una
naturaleza impresionable. Jamás la vi preocupada de su salud. Siempre oí decir que
en su última enfermedad seguía el régimen de la Comunidad. Mucho tiempo antes de
verse postrada ya su salud estaba deteriorada y se veía obligada a hacer la Santa
Comunión antes de la primera Misa” (Procès Ordinaire, Soeur Marie Caroline de Lescazes pag
1015)
v Confianza en la Providencia
«Pasar de vivir en función de lo superfluo a vivir en función de lo necesario” (Cfr. Pasión por Cristo,
Pasión por la Humanidad, Nº 107). María Eufrasia es toda una maestra de la confianza en Dios,
Padre Providente, y los testigos nos hablan de ello, así:
«En el Cairo (Egipto), las primeras religiosas, que en este país no podían contar con los
católicos, poco numerosos, sólo fueron sostenidas por los recursos que la S de D. pudo
procurarles; ahora bien, su principal recurso era una confianza muy grande en la santa
Providencia.”(P.O, MSAFC, p. 556)
La misma testigo continúa:
« Este es otro testimonio, sacado de la página 169 de la Vida de Mr. Montault, escrita
por el Abad Maupoint, más tarde Obispo de la Reunión: ‘La Casa (del Buen Pastor)
recibía todas las Penitentes que se presentaban, y sin embargo las religiosas a duras
penas tenían el pan para ellas, pero la verdadera caridad, no calcula según sus
recursos. Las Damas del Buen Pastor esperaban, ellas también en esta Divina
Providencia para ellas y para sus queridas Penitentes, la cual no dejó de enviarles el
pan de cada día, pero nada más. Lo diremos? Inclusive un día un cura de la ciudad (M.
Vincent, párroco de St. Jacques) les envió su comida que estaba ya servida en la mesa.
Sin esta precaución ellas no hubieran podido comer ese día”. (Vie de Mgr Montault par
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Mgr Maupoint). En medio de estas dificultades fue que la S de D. organizó su nueva
comunidad, dispuso la Casa, recibió Penitentes (Procès Ordinaire Testigo III Ma. de Sn
Augustín de Jesús (Florentina) FERNANDEZ CONCHA, p.393-394).
La Madre María de Sn Agustín de Jesús continúo su testimonio :
« La confianza de nuestra Madre en la Divina Providencia era tan grande, que jamás
rehusó por falta de dote, una persona en la que reconocía una verdadera vocación. En
las clases eran recibidas muchas niñas pobres. Sin duda este desinterés atraía cada vez
más las liberalidades de nuestros generosos benefactores… A pesar de la preocupación
que un establecimiento tan grande debía suscitar en nuestra Madre, siempre la vimos
plena de confianza en la Divina Providencia. Si había que hacer algún pago urgente,
esta virtuosa madre siempre recorría a María, poderosa abogada quien no tardaba en
escucharla. (Anales de la Casa Madre, Tomo 1, pág. 113) Vi el Evangelio de la
multiplicación de los panes, escrito en gruesos caracteres sobre la puerta de la
despensa donde se hacían las porciones. Me emocioné mucho al leerlo, pensando en la
confianza de nuestra Madre en la Divina Providencia” (P.O., MSAFC., p.442-443).
También podemos citar otro testimonio , el de la Madre María de San Pedro de
Coudenhove, quien dijo :
«Nuestra Madre, tan atenta a los detalles de la pobreza, era muy sensible a nuestras
Casas en dificultades y a los pobres y no ahorraba nada para socorrerlos poniendo
en Dios toda confianza.” (P.O., MDSP de Coudenhove p. 131)
3. Dimensión ecológica de su pobreza:
Es cierto que en la época de María Eufrasia no se hablaba en la misma forma de este tema y no
era objeto de una militancia directa, como hoy, pero podemos encontrar en María Eufrasia un
interés y una práctica ecológica válidos hoy: su vida austera, una administración responsable, la
defensa de la igualdad humana (incluído el feminismo).
v Su vida austera:
Ella nos daba ejemplo de todas esas prácticas de virtud, tanto las pequeñas como las
grandes. Como todo el mundo, ella pelaba las papas y las habichuelas y ponía toda su
atención para que nada se perdiera.. (Procès Apostolique, Testigo XXX = Hna. María de St
Estanislao Bregenzer, p 1108-1110)
Por su parte la Madre María de San Pedro de Coudenhove testimonia:
«Frecuentemente oí como la S de D. nos recomendaba el renunciamiento a los vanos
goces de esta vida y, como se puede ver en el libro de sus Conferencias, nos invitaba a
contentarnos con lo estrictamente necesario, (P.O. MSP de C., p. 125)
v Una administración responsable:
“A ella le gustaba someterse a la vida común. En
sus exhortaciones a las Hermanas les
recomendaba el amor y la práctica de la santa
pobreza. Con frecuencia después de la recreación
de mediodía, hacía observaciones como
estas:’nuestras Hermanas, hoy ventea mucho,
nuestros edificios no son muy sólidos y si ustedes
no tienen el cuidado de cerrar las ventanas, la casa
será socavada por la tempestad... Si ustedes no
Espacio Pelletier Taller de
levantan los vestidos cuando descienden las
confecciones
escaleras, se gastarán más rápido. No hay que
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dejartirados los suecos afuera durante la lluvia…’ Cada día hacía advertencias por el
estilo. Además tenía una mira completamente sobrenatural, y era amplia para la caridad
y las obras. Recomendaba la economía, el trabajo y el orden para poder hacer mayor
bien.
Ella decía: ‘Aunque tuviéramos una gran fortuna, sería arruinada por el desorden. Hagan
bien lo que hagan, no pierdan un minuto; el trabajo es la principal austeridad que
tenemos que practicar en nuestra Congregación. Aún durante las recreaciones hay que
hacer alguna cosa útil. Si nuestra Regla no nos obliga a hacer muchas mortificaciones
exteriores, en su lugar tenemos que trabajar mucho.
Tenemos que dedicarnos a sostener la Casa de Dios. Cuando se ama
verdaderamente a Dios, nada cuesta para procurar su gloria. Y no procuran más esta
gloria trabajando para alimentar una o dos Penitentes más, que si se quedaran medio
día en el Coro o en su celda ocupándose solamente de ustedes?”. (Procès Apostolique,
Testigo XXX = Hna. Marie de St Stanislas Bregenzer, p. 1108-1110)
v La defensa de la igualdad humana:
«A través de su Instituto la S de D encontró el medio de socorrer todas las miserias.
Todas las edades se encuentran reunidas en nuestras casas desde la más tierna
infancia, hasta la vejez: la huérfana pobre, la joven preservada, la joven ya
comprometida tanto como las Penitentes, las detenidas y liberadas encuentran allí no
solo un asilo, sino… la instrucción y ellas también aprenden a trabajar… El celo de la S.
de D. se extiende hasta a las pobres prisioneras, las negras africanas, las personas de
todas las religiones, aún a las idólatras y paganas … (P. O., Testigo II : Sophie Letocart -Hna
Marie de Sainte Thérèse, p. 283 ).
REFLEXIONE:
8. En el trabajo anterior, qué le pareció mas significativo para hoy?
Qué decide poner en práctica en su vida personal?
Y en su comunidad?
Bibliografía
CD
Manuscritos del Proceso Apostólico (P.A.),
Manuscritos del Proceso Ordinario (P.O),
Manuscritos del Proceso Super Fama (P.S.F),
registrados en CD por el P. Côté, Jean-Rémi CJM, Montreal, 2004
DOCUMENTOS
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ESENCIALES DE LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA SOBRE LA VIDA RELIGIOSA, 31
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Juan Pablo I , VITA CONSECRATA, Exhortación Apostólica Post-sinodal, 25 de
marzo 1996
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HUMANIDAD, Noviembre 2004.
LIBROS
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Chittister, Joan, OSB, EL FUEGO EN ESTAS CENIZAS, Espiritualidad de la vida
religiosa, original en inglés, The fire in These Ashes, Ed. Sal Térrea, , Bilbao, 1998
(Mazariegos, Emilio L, EMAÚS, EL CAMINO DE LA CONVERSIÓN, Bogotá, Edit. San
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Pablo, 2002.
Pasquier, H VIE DE LA RÉVÉRENDE MÈRE PELLETIER, II Tome, Paris, P.
Lethielleux, Libraire-Éditeur, 1894 Tome II, Paris, 1898, p. 234)
Portais, Carlos LA SIERVA DE DIOS MARÍA DE SANTA EUFRASIA PELLETIER,
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