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INTERNACIONAL
T. C.
Hanen Mahbouli, directora de la asociación de discapacitados Utaim de Mareth.
M
Por Teresa Carreras (Túnez)
Sede del Foro Social Mundial
TÚNEZ, DOS AÑOS DESPUÉS
DE SU ‘PRIMAVERA’
ás de 4.000 asociaciones, movimientos sociales y redes de
todo el mundo se dieron cita
en Túnez para avanzar hacia
la unidad mundial que permita derrotar el
capitalismo a través de una ciudadanía más
concienciada. En la sesión inaugural hubo
presencia española de las Feministas IndigDos años después del inicio de la Primavera Árabe, las conquistas democráticas de
nadas, con Bárbara Boyero y Silvia Alberich.
El foro nunca publica un documento de con- estos países del norte de África son todavía frágiles porqué no han logrado mejorar la
clusiones global, pero algunos de los que
vida de la gente. Túnez, cuna de las denominadas revueltas árabes, ha acogido
participaron en esta edición están dispuesrecientemente la celebración del Foro Social Mundial (FSM) en el que los
tos a generar discurso.
participantes
han pedido trabajo, libertad y dignidad. La Revolución de los Jazmines
El primer asesinato político ocurrido hace
no ha permitido a los tunecinos liberarse ni de la desconfianza ni del miedo. Las
dos meses en el país ha abierto una enorme
brecha en la sociedad. Algunos de los ciu- abismales diferencia entre Norte y Sur impiden intuir cómo evolucionará la economía
dadanos a los que este reportaje pone cara
tunecina. Este primer foro en la región del Magreb ha reunido a 30.000 personas de
y nombre creen que Ennahdha, el primer
los cinco continentes, de las cuales 120 eran españolas.
partido del actual Gobierno islamista moderado, está detrás del asesinato del opositor Chokri Belaid de hace dos meses y acusan al Gobierno de islamizar el país.
tantemente se revela contra el doble lenguaje res tenemos los mismos derechos y no es
Ser mujer, laica y activista no es fácil pa- de los islamistas. “Nos dicen –afirma a este cierto. Ennahdha usa un estilo confuso y utira Afef Tlili (Kasserine, Túnez,1983) que cons- semanario–que en Túnez hombres y muje- liza la religión para manipular a la gente. Co44
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mo mujer soy un verdadero proyecto de mártir en este país. A cualquiera nos puede pasar lo mismos que a Chokri”.
También el diputado al Parlamento catalán por la CUP, Quim Arrufat dijo a EL SIGLO:“El diálogo que hemos mantenido en
Túnez representantes del 15-M, los jóvenes
tunecinos, egipcios, Syriza, sharauis, kurdos, amazighs de la Cabilia y catalanes para hablar del futuro del Mediterráneo ha sido fructífero. Nos revelamos contra la dictadura de la deuda”.
La ciudadanía tunecina observa cómo los
precios suben cada día, la situación política
es caótica y la nueva constitución se hace
esperar. Desde la revolución la mayoría de
los habitantes de la zona sureste del país, el
denominado predesierto tunecino, ven cómo el paro entre los jóvenes sobrepasa el 50
por ciento, casi el doble que en la capital, y
los productos de la zona cuestan tres veces
menos. La mayoría de la gente intenta agruparse en asociaciones para encontrar una salida a la pobreza. El tejido asociativo tunecino cuenta hoy en día con 15.000 ONGs,
de las cuales 5.000 son postrevolucionarias,
según un estudio de la Fundación para el Futuro, cuyo principal problema es una gran
disparidad regional y reivindicar un mayor
nivel de intervención del actual. “En la época de Ben Alí –ha declarado a EL SIGLO Khalil Zaouia, ministro de Asuntos Sociales, en
su despacho en Túnez–todas las asociaciones estaban dirigidas y utilizadas por el régimen. Cuando necesitaban dinero se dirigían a alguien del Gobierno y asunto zanjado. Ahora queremos firmar convenios con
ellas, institucionalizar estos acuerdos y profesionalizarlas. Esperamos que puedan aportar un plus de innovación”.
Numerosas asociaciones de esta zona sureña del país están intentando promover el
turismo solidario en esta tierra árida, envuelta
en una constante polvareda y con las casas
encaladas. Era la primera vez que estas asociaciones podían mostrarse ante esta periodista y representantes de ONGs como la Xarxa d’Economia Solidària (XES) red de economía solidaria catalana adherida a la Red
de Economía Alternativa y Solidaria (REAS),
que agrupa a más de 200 entidades en todo
el Estado; el Coop 57, red de entidades de
servicios financieros, éticos y solidarios; la
Setem y el Centro Autogestionario de Soli-
VÍCTOR DE CURREA-LUGO
Khalil Zouia, ministro de Asuntos Sociales de Túnez.
daridad con América Latina (Casal) para escucharles y ver su trabajo.
Visitamos Utaim, en Mareth, centro para
discapacitados físicos y mentales que sólo
puede acoger a 80 de los 1.200 que tiene la
región, puesto que depende de la salud de
un único minibús que cuando se estropea deja al centro sin servicio. “Necesitamos mejorar el transporte y ayuda profesional de logopedas, neurólogos que puedan atender a
los alumnos que tenemos en acogida. Nos
mantenemos sólo con ayudas particulares
que nos llegan de gente de la región” afirma
a EL SIGLO Hanen Mahbouli, directora del
centro. Hanen trabaja con Afef, Hedia y Wafa que no son especialistas. El ministro Zaouia ha avanzado que a mediados de este
2013 van a firmar acuerdos con todas las aso-
Petróleo y pobreza
La zona norte del Mediterráneo cuenta con una población
de más de 400 millones de personas, el 60 por ciento de las reservas mundiales de petróleo y
el 40 por ciento de las de gas.
No obstante el 23 por ciento de
la población vive con 1,3 euros
al día.
Donde los partidos políticos
postrevolucionarios se juegan
la credibilidad es en la economía. La situación en Túnez,
Egipto, Libia o el Yemen se ha
deteriorado y la creación de
empleo es una prioridad.
La tasa de población activa
joven es de las más bajas, un
35 por ciento en comparación
con la media mundial, que es
del 52 por ciento. Mientras que
la corrupción ha costado en los
T. C.
Afef Tlili, activista, y Quim Arrufat, diputado de la CUP
en el Parlamento catalán, en la manifestación que tuvo lugar
en el centro de Túnez.
últimos treinta años de la denominada Primavera Árabe
más de 300.000 millones de dólares, la tasa media de crecimiento de estos países en esta época ha sido sólo del 1 por
ciento anual. Dos años después
de las revueltas, los gobiernos
deben luchar contra la corrupción que consume un tercio del
PIB árabe, establecer sistema
de gobernanza democráticos y
cambiar las políticas económicas a favor de las personas.
ciaciones de discapacitados tunecinas para
hacerse cargo del salario de los profesores.
Actualmente los docentes de Utaim cobran
entre 60 y 70 euros al mes y no tienen estabilidad en su trabajo. Para ayudar a todas las
asociaciones de discapacitados el Gobierno
destinará 25 millones de euros al año.
Visitamos también en Tataouine una asociación de mujeres, Dimensión, dirigida por
hombres, que se dedica a la artesanía para
salir adelante. Un poco más lejos cerca de
Gabés, vamos a ver a la asociación Argana,
de desarrollo y preservación del medio ambiente que promueve el cultivo del aceite de
Argana, mejor valorado en el mercado que
el aceite de oliva. También acudimos a la
asociación Derechos y Ciudadanía, dedicada a promover jóvenes más activos en la vinº 1014. 15–21 de abril de 2013
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da social y política, cuyo presidente, Ghomed Mahdi, participó activamente en el Foro y Kasour que gestiona un museo local en
la región. La mayoría de ellas tienen muy poco contacto con la capital.
Islamización de la sociedad. Paseando por
las calles de esta zona del llamado predesierto tunecino las mujeres van más cubiertas que en la capital. En el mercado de fruta y verdura de Tataouine nos detenemos ante la caseta de una artista que realiza y vende sus productos. Samia tiene 35 años y va
cubierta con un niqab que sólo deja visibles
sus ojos con sus gafas. Lleva unos guantes a
juego que le cubren las manos. “Antes, con
Ben Alí, no podíamos ir como deseábamos
los que vivimos la religión islámica. Ahora
me siento en libertad. Mi madre, Manubya,
que tiene 55 años, no le gusta que vaya cubierta”. En uno de los restaurantes de Matmata, a pie de carretera, donde degüellan el
cordero y lo asan para comerlo al momento, encontramos a Rahma Soudia, de 27
años, con sus hermanos y su madre Fatma.
Rahma afirma a EL SIGLO “Nosotras luchamos contra Ben Alí. Era un dictador. Ahora
puedes hablar alto y claro de todo, por la calle. Si quieres cubrirte o no lo puedes hacer
según tus creencias. La revolución no tiene
marcha atrás”. Aunque son muchos los ciudadanos que afirman que se sienten más libres con Ennahdha y la troika, jóvenes que
lucían camisetas del Barça llevaban modificada la Creu de Sant Jordi (Cruz de Sant Jordi), que está incluida en su escudo. “La cruz
no es propia del Islam”, nos dijo con la bo-
Samia, toda cubierta, y su madre Manubya en el exterior del establecimiento en Tataouine.
ca pequeña, Khalil, de 16 años que jugaba
con un balón con los colores azulgrana en
las polvorientas calles de esta localidad, célebre por sus casas trogloditas, construidas
por los bereberes.
Ennahdha, el principal de los tres partidos
que forman el Ejecutivo, es acusado de fomentar la inseguridad y llevar a cabo un proyecto de islamización de la sociedad. Este
partido, que encarna el islamismo moderado en Túnez, vive ahora sus peores momentos desde que accedió al poder tras las elecciones celebradas en octubre del 2011. Los
vínculos de esta formación política, con corrientes religiosas de esencia radical, en especial con los salafistas, que hacen una interpretación estricta del Islam, son denunciados por numerosos intelectuales laicos.
En los últimos meses varios centros culturales y algunas salas de cine de la capital tunecina sufrieron ataques perpetrados por grupos radicales. Se acusa a los islamistas de la-
Un crimen bajo sospecha
“El partido en el Gobierno de
Túnez, Ennadha y la troika que
le apoya, están detrás del asesinato de Chokri Belaid, por esto he rechazado las condolencias del presidente de la República y de los partidos en el gobierno” ha declarado a EL SIGLO,
Basma Khalfaoui, viuda del líder opositor asesinado que dirigía el Movimiento Patriótico De46
mocrático y fundador del Frente Popular, que agrupa a doce
partidos laicos y de izquierdas.
“Chokri siempre había trabajado por la unidad de la izquierda. Por esto, quien lo asesinó sabía lo que hacía”, continuó. Su
recuerdo ha estado más vivo que
nunca durante todos los días de
foro. Todo el mundo ha apoyado
su lucha y ha condenado el pri-
15–21 de abril de 2013. nº 1014
mer asesinato político en Túnez
después de la revolución.
La viuda de Belaid cree que
nunca se llegará a saber quién
está detrás del asesinato de su
marido porque no interesa a las
autoridades. Pero afirma que
“llegará hasta el final”. En su
opinión, el Islam, la religión, es
una convicción personal y critica la utilización de la religión
en la política por los partidos
de la troika para mantenerse
en el poder.
T. C.
xitud y permisividad hacia este tipo de movimientos religiosos.
Estos incidentes, protagonizados por islamistas ultraconservadores, han provocado
que un importante sector de la sociedad sienta amenazadas sus libertades y vean cortados sus derechos.
Precisamente uno de los puntos principales de este periodo postrevolucionario sigue
siendo el papel que ocupará la ley islámica
en la futura Constitución de Túnez. La preocupación de la mayoría de los laicos sigue
siendo la inclusión o no de la sharia en la
nueva Carta Magna, lo que significaría el final de la libertad de culto y de conciencia.
“Nuestro país ha sufrido una dura dictadura con Ben Alí. Nos vigilaban, hablar con
algún partido ilegal podía significar la muerte, asistíamos a los mítines de forma clandestina, entre otras cosas, pero el estado no
utilizaba el Islam para manipular a los ciudadanos como ahora”, ha continuado, Afef
Tlili, que se inició en la lucha contra la dictadura de Ben Alí y que, ahora, con el Gobierno de Ennahdha, asegura que continúa
recibiendo amenazas y que, probablemente
la obligarán a tener que abandonar el país.
El Foro Social Mundial ha dejado en Túnez una concurrida Asamblea de Mujeres
reivindicando sus derechos, una multitudinaria manifestación por la calles de la capital y mucho trabajo en 1.500 talleres. Ello
ocurre en un momento en el que la sociedad postrevolucionaria de la orilla sur del
Mediterráneo vive un momento complejo de
consolidación de sistemas democráticos en
los que lo más importante es seguir la evolución y consolidación de la economía de
esta región del planeta. l