Download XXXI Reunión Cercle d`Economia

Document related concepts

SkeptiCamp wikipedia , lookup

Innovación wikipedia , lookup

Burbuja punto com wikipedia , lookup

Competitividad wikipedia , lookup

The Trump Organization wikipedia , lookup

Transcript
XXXI Reunión Cercle d’Economia Viernes 29 de mayo La ambición de crecer § Fernando Abril-­‐Martorell, Presidente de Indra § Marc Puig, Presidente de Puig § Javier Vega de Seoane, Presidente del Círculo de Empresarios § Juan Miguel Villar Mir, Presidente de OHL El primer ponente en tomar la palabra fue Fernando Abril-­‐Martorell, quien afirmó que el crecimiento es consustancial a cualquier proyecto empresarial. No en vano, crecer es el medio por el las compañías logran cumplir su objetivo de generar valor en el largo plazo, y la ambición detrás del lanzamiento de cualquier empresa. Es también la mejor manera de ir adaptándose a un contexto cambiante a través de la atracción de capital y talento, la inversión, la innovación, etcétera, y da a las empresas una ventaja adicional sobre sus competidores que resulta crucial para aumentar esa distancia en el tiempo. El ponente habló a continuación de Indra, que representa un claro exponente de los beneficios del crecimiento tras haber multiplicado por diez sus ventas y su plantilla desde su fundación en 1993. Ese primer estirón es de hecho una de las claves que han permitido a la compañía seguir creciendo de forma sostenida desde que se iniciara la crisis en 2008, al sentar las bases para compensar la caída en un 40% de las ventas en España con crecimientos de doble digito en su actividad exterior. Indra ejemplifica a la vez los distintos vectores en que una empresa puede apoyar su crecimiento: la innovación, la internacionalización o el recurso de las fusiones y las adquisiciones. Estas dos últimas son palancas con un gran potencial, pero Abril-­‐
Martorell quiso apuntar también algunos de sus riesgos: acertar en la coyuntura del país de destino, ser capaz de controlar la gestión y costes de desarrollo de una compra o de la incursión en una nueva geografía, integrar adecuadamente culturas corporativas distintas, adaptarse a nuevos entornos regulatorios, etcétera. La compañía presidida por el ponente ha enfrentado de hecho estas y otras adversidades de orden coyuntural, como el entorno de mayor exigencia derivado de la crisis, la transformación tecnológica cada vez más intensa, y la dura competencia que han planteado empresas más pequeñas y, por lo tanto, más ágiles. Pese a ello, Indra crece con fuerza a nivel internacional, cuenta con una amplísima cartera de productos y acaba de replantear su sistema de gestión de talento, hitos que en ocasiones la confrontan con problemas de rentabilidad, pero que no conducen nunca al arrepentirse por su rápido crecimiento. Abril-­‐Martorell reconoció sin embargo que la compañía atraviesa una etapa de ajustes centrada en la reducción de costes, la simplificación de su estructura y la mejora de sus procedimientos, pero manifestó que ese es fuerzo no la distraerá de su claro enfoque hacia la generación de valor añadido. Por último, el ponente brindó un análisis general de la situación geopolítica, celebrando en primer lugar que España crece y afirmando a continuación que Europa ha perdido un poco el tren de la innovación... Este factor afecta a Indra, en la medida en que necesita clientes predispuestos a adoptar nuevas tecnologías, como lo hace también la coyuntura estructural de la demarcación: una población que no crece, un crecimiento de la 1 industria por debajo de la media del conjunto de su economía, una mayor escasez de profesionales del ámbito tecnológico, etcétera. Abril-­‐Martorell echó de menos asimismo la ausencia de una política común europea en materia de defensa, que penaliza al sector europeo al privarle de una masa crítica suficiente para ser competitivo a nivel mundial. En clave española, instó a nuestro país a impulsar políticas industriales, y a fomentar especialmente la suscripción por parte del sector de programas tecnológicos. Habló a continuación Marc Puig, quien equiparó la necesidad de crecimiento de las empresas con la de respirar por parte de los seres vivos. Para el segundo ponente de la sesión, quedarse quieto no es una posibilidad para las compañías, que o bien retroceden o acaban desapareciendo. Así lo acredita la propia Puig, que, si no hubiera aumentado su cuota de mercado global de 3 al 10%, habría corrido la misma suerte de las 10 empresas con las que competía en 1986: la desaparición o la absorción por parte de un grupo más grande. Sobre cómo articular ese crecimiento, Puig afirmó que hay sectores en que permanecer en un único mercado puede representar una ventaja, pero que, en el que opera su compañía, no aspirar a estar entre los mejores del mundo es entrar en vía muerta. Por eso, Puig depuró hace 10 años un portafolio complejo y superó una difícil situación de endeudamiento con el objetivo de intentar convertirse en el sexto player global de su ámbito de actividad, y por eso también, después de conseguirlo, se ha puesto la meta de entrar en el Top 3 en 2020. El ponente señaló a continuación que uno de los principales retos para crecer es el de la atracción y la retención de talento. La propia Puig ha visto como, tras aumentar en un 7% su cuota de mercado global, sus competidores han llamado a la puerta de sus profesionales, y experimenta dificultades en la captación de talento porque los recién titulados también son tentados por su potente competencia (Procter & Gamble, L'Oréal, Louis Vuitton, Estée Lauder...). La manera de sobreponerse a esas dificultades es precisamente la ambición de seguir creciendo, que representa un atractivo para las nuevas incorporaciones. En el tramo final de su intervención, Puig destacó cómo su actividad fuera de Europa, que representa el 55% de sus ventas, les ha permitido compensar las dificultades que han atravesado durante la crisis mercados como el español, y atribuyó a su raíz familiar la vocación de crecimiento de la compañía, bajo la premisa de legar un grupo todavía mayor a la siguiente generación. Javier Vega de Seoane habló en representación del Círculo de Empresarios en lugar de como gestor empresarial, centrando su intervención en una aproximación general al concepto de crecimiento. El ponente afirmó en primer lugar haberse sentido fascinado cuando descubrió durante su etapa formativa la pirámide de Maslow, que jerarquiza las necesidades humanas y coloca en su escalón más alto la autorrealización, llamada también en ocasiones necesidad de crecimiento. Ese orden establece que el anhelo de más y nuevas necesidades es intrínseco al hombre, y garantiza por lo tanto un crecimiento sostenido de la demanda consolidada a nivel mundial. En este sentido, Vega de Seoane afirmó no coincidir con quienes consideran esta dinámica poco sostenible dada la escasez de recursos en el plantea, considerando 2 en cambio que lo que nos falta en realidad es tecnología para seguir resolviendo una por una todas esas escaseces. A continuación, el ponente consideró digno de elogio que el mundo haya crecido de forma ininterrumpida entre un 3 y 5% cada año durante las últimas seis décadas, con la salvedad de un pequeño retroceso en 2009. En clave española, Vega de Seoane elogió la posición de conocimiento y actitudes positivas de nuestro país, que deberían ser la base de desarrollos tecnológicos que nos permitan crecer más y mejor, y consideró que los tres problemas de nuestra economía requieren asimismo de crecimiento para solucionarse: el déficit público, la deuda privada y el desempleo. A modo de cierre, el ponente puso de manifiesto la necesidad de transmitir de forma más clara y efectiva a la sociedad la importancia de la figura del empresario, señaló que uno de los problemas de nuestro tejido productivo es la abundancia de pequeñas y medianas empresas y tildó nuestro marco regulatorio de manifiestamente mejorable. Por último, tomó la palabra Juan Miguel Villar Mir, quien centró su análisis sobre el crecimiento en una de sus vertientes: la de la innovación. El ponente inició su presentación, apoyada en abundante información estadística, tildando a España de país de segunda generación industrial, y por tanto más joven que otros en esa materia y con más camino a recorrer y recursos a destinar en la carrera por la I+D. En concreto, nuestro país dedica a I+D el 1,24% del PIB, lejos de la media de la OCDE, del 2,4%, o de las demarcaciones que destinan a ese capítulo el 3 o el 5% de su producto interior bruto. Además, la mitad de esa inversión la realiza el sector público, y se ha producido un retroceso del 14% durante la crisis en el importe que dedican a la innovación las empresas privadas –que ha pasado de 8.074 millones en 2008 a 6.900 en 2013– y en el propio parque de empresas innovadoras, que hoy son 20.000 menos que en 2007. Villar Mir instó a las empresas españolas a ser más activas registrando patentes, y en la transferencia de su I+D a productos y procesos. Sólo así aumentarán su actividad exterior hasta alcanzar los niveles de, por ejemplo, Alemania: una conquista imperativa en un mundo cada vez más global y en el que enviar personas, servicios y bienes a cualquier parte del mundo es cada vez más barato. El Presidente de OHL realizó asimismo un elogio del sector industrial, fundamental en cualquier economía y que, sin embargo, en nuestro país ha pasado de representar el 18% del PIB al 13% al cabo de la crisis. Si bien ese retroceso ha sido extensivo a otros países europeos –con la salvedad de Alemania, cuya industria constituye el 22% de su economía–, no podemos contentarnos con la situación actual por múltiples motivos. Uno de ellos, según Villar Mir, es que la industria no es sólo el sector que genera más tecnología e induce más empleos, sino también el que paga mejor a sus trabajadores. En materia de competitividad, el ponente consideró que España no puede contentarse con competir en el mundo global por sus salarios y su calidad de vida, sino que debe enfocarse a la creación de productos de valor añadido. Sólo así dejaremos de ser el 35º país más competitivo del mundo, a una holgada diferencia de Suiza (#1), Estados Unidos (#3), Alemania (#5), Japón (#6), Reino Unido (#9) o Francia (#23). Por su parte, la de la productividad ha de ser otra de nuestras grandes preocupaciones, porque el bienestar de la sociedad está íntimamente relacionado con ella; no en vano, no tenemos derecho a todo lo que queremos, sino a aquello que producimos. 3 Recuperando el hilo de la innovación, Villar Mir afirmó que su demanda ha de venir de las líneas de producción para resultar realmente transformadora. Esa es por ejemplo la política de OHL. Por último, el ponente dedicó el tramo final de su intervención a pedir la recuperación de ciertos valores. Según Villar Mir, la crisis que se inició en Estados Unidos en 2007 fue culpa de decisiones económicas fallidas y de errores de regulación, pero también a una falta de observancia de determinados valores transversal al mundo occidental. De entre los mismos, el ponente apuntó la humildad, la austeridad y los que para él son los más importante: pensar siempre en el bien común y servir a los demás. En el espacio dedicado al debate, Juan Miguel Villar Mir hizo las siguientes aportaciones: § “Al cabo de mi trayectoria, creo que las claves para que las cosas salgan bien son trabajar, trabajar y trabajar, la estabilidad emocional y un cierto sentido crítico respecto a lo que haces tú y lo que hacen los otros, porque sin la ambición de querer hacer las cosas mejor no se puede crecer”. § “Todos los países tienen riesgos y además son distintos en cada caso, por lo cual no existen mercados fáciles. En el caso de México, nuestro grupo se ha visto envuelto en un contratiempo porque su código penal no considera delito ni la injuria, ni la calumnia, ni la noticia falsa, lo cual ha alentado a una persona a mandar anuncios a la prensa que nos han perjudicado. Sin embargo, no dudo que acabará siendo un tema irrelevante, en tanto que se coge antes a un mentiroso que a un cojo”. § “Trabajar por los demás y tratar de que tus empleados sean felices no sólo es una gran satisfacción, sino una necesidad, porque el empleado feliz trabaja mejor”. 4