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INDICADORES DE CONFLICTIVIDAD SOCIAL. I. INTRODUCCIÓN. En las últimas décadas la conflictividad social ha tenido cinco expresiones relevantes (aunque no única ni exclusivas). Los indicadores de este trabajo han sido tomados en forma cuantitativa de los diarios de circulación nacional. Se trata de una fuente limitada, pero su significación se da por el seguimiento a través del tiempo del mismo indicador en base a una metodología permanente y homogénea. Los conflictos laborales están tomados desde el año 1980 inclusive. Se trata de la forma más clásica y universal del conflicto social desde el siglo XX. A ello se agregan los paros generales, que también es otra vertiente de la conflictividad social en base a los asalariados representados sindicalmente y que en Argentina ha adquirido una manifestación particular, dada la importancia política y social de la estructura sindical desde mediados de los años cuarenta. Los saqueos son una manifestación de la conflictividad social que irrumpen como fenómeno en Argentina con la hiperinflación de 1989 y que se reiteró en años posteriores. Comprende en general a los sectores de ingresos más bajos, que están bajo la línea de pobreza o incluso en la indigencia y que viven en asentamientos o villas de emergencia. Los cortes de rutas y vías públicas es otra manifestación del conflicto social que surge como tal en la segunda mitad de los años noventa. Inicialmente expresión de los desocupados estructurales, se fue extendiendo como forma de protesta durante la primera década del siglo XXI, siendo utilizada por todos los sectores sociales. Por último, los cacerolazos surgen como expresión de protesta social de los sectores medios e irrumpen como fenómeno en 2001, con el corralito y el estallido de la convertibilidad. II. LOS CONFLICTOS LABORALES. Este indicador, tomado desde el 1 de enero de 1980 hasta el 31 de enero de 2012, registra un total de 13.876 conflictos laborales a lo largo de 32 años. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados Tomado en términos anuales, el año de menor conflictividad fue 1982 y ello tiene una explicación muy clara: se registraron sólo 131 conflictos no sólo por el gobierno militar, sino en particular por el clima político que generó la guerra de Malvinas, que llevó a deponer reclamos sectoriales. Cabe mencionar que en los dos años precedentes (1980 y 1981) se habían registrado 328 y 329 conflictos respectivamente (más del doble que en el mínimo), para volver en 1983 durante el último año del gobierno militar a un nivel similar, con 316. En el otro extremo, la mayor conflictividad en los treinta y dos años tuvo lugar en 1988 y 1989, con 949 y 751 conflictos respectivamente. Se trata del final del gobierno de Raúl Alfonsín, que enfrentó en esos años una alta densidad de paros generales en un contexto de alta inflación, y que culmina con la primera hiperinflación. La década en la cual Carlos Menem ejerció el poder comienza con un máximo de 864 conflictos en 1990, año que comienza con la segunda hiperinflación. Con la estabilidad alcanzada mediante el Plan de Convertibilidad, bajan a 593 en 1991, 281 en 1992, 234 en 1993 y 250 al año siguiente, todos años con buen crecimiento de la economía. En 1995 crecen y se elevan a 446, en un año en el cual e PBI cayo 4%, pese a lo cual Menem fue reelecto frente al temor de perder la estabilidad. La economía se recupera en los dos años siguientes y la conflictividad laboral vuelve a bajar, quedando ambos años debajo de los 170 conflictos, aunque sin quedar por debajo del año de la guerra de Malvinas. Entre 1999 y 2002 la economía entra en recesión primero y en estallido después, con un fuerte crecimiento del desempleo. En este contexto, la conflictividad crece pero sólo llega a un máximo de 358 conflictos en 2001, muy por debajo de los niveles del final del gobierno de Alfonsín. Es en este marco que 2002, el año record en materia de pobreza y desempleo, los conflictos sólo son 285. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados Conflictos Laborales 1983-2012 1000 949 864 900 824 763 800 751 725 693 700 593 600 504 500 400 466 446 407 389 387 374 328 402 386 358 316 281 300 285 234 250 209 176 200 486 131 249 238 165 142 125 100 Total del período: 13.896 conflictos laborales. Promedio anual: 421 conflictos por año. Centro de Estudios Nueva Mayoría Durante la década del kirchnerismo en el poder, la recuperación de la economía combinada con la baja del desempleo hace que los conflictos que en 2003 fueron 142, llegaran a un máximo de 834 en 2005. La recuperación salarial aparece como causa de este incremento. En el gobierno de Cristina Kirchner la conflictividad laboral se estabiliza entorno a los 400 conflictos por año, en un contexto de estabilidad en el empleo y moderada recuperación salarial. III. LOS PAROS GENERALES. La correlación entre los conflictos laborales y los paros generales es relativa. Desde el reestablecimiento de la democracia en 1983, han tenido lugar 35 paros generales. Una primera constatación es política: del total, 22 (cerca de dos tercios) han tenido lugar durante los gobiernos de la UCR: 13 en el de Alfonsín, que gobernó cinco años y medio, y 9 en el de De la Rúa, que gobernó dos, con lo cual enfrentó un paro general por trimestre. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 1982 1981 1980 0 En el primer gobierno de Menem tuvieron lugar cuatro paros generales y en el segundo otros cuatro. Respecto al año y medio que gobernó Duhalde, se registraron 3 paros generales en un contexto socioeconómico muy difícil. Durante la década del kirchnerismo en el poder tuvieron lugar sólo dos paros generales: el primero durante el último año del gobierno de Néstor Kirchner, que no fue contra el gobierno sino reclamando por la muerte de un docente en una protesta sindical en Neuquén, y el segundo -ya propiamente contra el kirchnerismo- tuvo lugar el 20 de noviembre de 2012, al finalizar el primer año del segundo gobierno de Cristina Kirchner. Mientras en el nivel de conflictos laborales tienen influencia variables económicas y sociales como inflación, recesión y desempleo, en los paros generales el contexto político parece haber sido más determinante. Paros generales (1983-2012) 6 5 5 4 4 4 3 3 3 3 3 2 2 2 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 2011 0 2010 0 2009 0 2008 0 2006 0 2005 0 2004 0 2003 0 1999 0 1998 1 Total del período: 35 paros generales. Promedio anual: 1,16 paros generales por año. Centro de Estudios Nueva Mayoría IV. LOS SAQUEOS. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados 2012 2007 2002 2001 2000 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 0 Surgen como expresión de la protesta social de los sectores de menores ingresos, desempleados o subocupados, que habitan por lo general en asentamientos o villas de emergencia en los cordones suburbanos de las ciudades grandes y medianas. Con la hiperinflación -que tiene lugar en el último e interrumpido año de gobierno de Alfonsín-, irrumpen los saqueos como fenómeno, contabilizándose 676. Al comenzar 1990, en la segunda hiperinflación, se repite pero en una magnitud sensiblemente menor, con 95. Este fenómeno de protesta o desborde social vuelve a irrumpir en 2001, cuando hacia fines de diciembre tienen lugar 875 saqueos, que son uno de los factores que precipita la renuncia de Fernando De la Rúa. Al comenzar 2002 tienen lugar todavía 151. Esta segunda ola de saqueos no es como la primera por la crisis generada por la hiperinflación, sino por el estallido de la convertibilidad, que lleva la pobreza y el desempleo a sus máximos históricos. Todavía en 2003 se registran 14 saqueos. No los hay durante el gobierno de Néstor Kirchner, pero durante el primero de Cristina hay irrupciones esporádicas y focalizadas que no se extienden, con 9 en 2008, 5 en 2009, 26 en 2010 y 11 en 2011. Este fenómeno, sin embargo, reaparece con fuerza en diciembre de 2012, al cumplirse el primer año del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con 228 saqueos. Como fenómeno social cuantitativo no llega al nivel de 1989-1990 y 2001-2002, pero es la manifestación más relevante desde estos dos períodos. Por otro lado, se da con una economía frenada pero no en crisis, como en las dos oportunidades anteriores. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados Saqueos (1989-2012) 1000 875 900 800 700 676 600 500 400 300 228 151 200 0 0 0 0 9 5 26 11 2008 2009 2010 2000 14 2007 0 2006 0 2005 0 2004 0 1999 1993 0 1998 1992 0 1997 1991 0 1996 0 1995 0 1994 0 2003 95 100 2012 2011 2002 2001 1990 1989 0 Total del período: 2.090 saqueos. Promedio anual: 87 saqueos por año. Centro de Estudios Nueva Mayoría Mientras desde el oficialismo se plantea que se trata de una maniobra política del sindicalismo opositor, desde la oposición se señala que el freno de la economía ha generado ya un fuerte ajuste en los trabajadores informales, los desempleados y los subempleados (sobre quienes el ajuste es inmediato). Cabe señalar que el freno de la economía se da en un contexto de inflación creciente. El factor socioeconómico es determinante de esta manifestación de protesta social, más allá de la intervención de agentes políticos como suele suceder con las movilizaciones sociales de los sectores de menores ingresos. V. LOS CORTES DE RUTAS Y VÍAS PÚBLICAS. Esta manifestación de protesta social surge en la Argentina en 1997 como expresión de los desempleados estructurales y se desarrolla como tal en la crisis de 2001 y 2002. Los cortes con 140 en 1997, 51 en 1998 y 252 en el último año del segundo gobierno de Menem, mostrando una tendencia al incremento. En el primer año de la Presidencia de De la Ría crecen a 514 y en el segundo llegan 1383, siendo el mayor incremento en los últimos meses entorno al estallido de la convertibilidad. En 2002 llegan a 2336 y en 2003 © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados se dan 1278. Hasta ese momento, hay una clara correlación entre los cortes de ruta y la situación económica. Pero en la Presidencia de Néstor Kirchner se registran 1181 en 2004 y 1199 en 2005. Aunque la pobreza y el desempleo bajan significativamente, los cortes se mantienen como un fenómeno permanente, a diferencia de lo sucedido con los saqueos. Es que diversos sectores como sindicatos, vecinos, movimientos indigenistas, estudiantes, pequeños empresarios, etc., comenzaron a utilizar este método de protesta por su efectividad, al combinar difusión con atención de las autoridades. A pesar de ello, en 2006 descienden a 817 y en 2007 a 608. Cortes de rutas y vías públicas (1997-2012) 6000 5608 5000 4000 3000 2336 2000 1383 1278 1181 1399 1199 817 1000 140 51 1997 1998 514 1354 937 754 608 252 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 0 Total del período: 19.811 cortes de rutas y vías públicas. Promedio anual: 1238 cortes de rutas y vías públicas por año. Centro de Estudios Nueva Mayoría Pero el máximo de cortes que se ha registrado anualmente ha sido en el primer año del primer gobierno de Cristina, donde llegaron al máximo histórico de 5608 por el conflicto del campo, el que, como protesta social, alcanzó una dimensión cuantitativa superior al de los desempleados estructurales entorno al estallido de la convertibilidad. Desde entonces descendieron, pero manteniendo cierta regularidad: 1399 en el segundo año del primer gobierno de Cristina, 754 en el tercero, 1354 en el cuarto y 937 en el primer año de su segundo mandato. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados El corte de rutas y vías públicas parece haberse transformado en una cultura de la protesta social en Argentina que comprende a todos los sectores y clases sociales. VI. LOS CACEROLAZOS. Surgen como manifestación de protesta social de los sectores medios afectados por el corralito a fines de 2001. Pero a diferencia de los cortes, que se generalizaron a todos los sectores sociales, los cacerolazos siguen siendo una manifestación exclusiva de la clase media, como los saqueos lo son de los sectores de menores ingresos y los conflictos y paros generales de los trabajadores representados en los sindicatos. En 2001 tuvieron lugar 859 cacerolazos y en 2002 1173, con alta concentración entre fines del primero año y comienzos del segundo. Esta modalidad aparece en forma intermitente en los años siguientes, con 39 manifestaciones de este tipo en 2003, 21 en 2004, 5 en 2005, 6 en 2006 y 16 en 2007. El fenómeno así tendió a decrecer a lo largo de la Presidencia de Néstor Kirchner. En 2008 reapareció con 241 cacerolazos, los que tuvieron lugar entorno al conflicto del campo, mostrando solidaridad de la clase media urbana con dicho sector, pero con una intensidad sensiblemente menor a la registrada en el momento del estallido de la convertibilidad. Tras una leve irrupción -31 en 2010 generados en su mayoría por protestas de vecinos por fallas en servicios como la luz-, en el segundo semestre de 2012 resurge con 96. Parece un número muy reducido frente a la magnitud de las movilizaciones de protesta del 13S y el 8N, que tuvieron a la clase media urbana como protagonista central. Es que estas protestas -más que una reiteración de los cacerolazos-, marcaron la irrupción en realidad de un nuevo fenómeno que son las redes sociales como ámbito de la gestación, desarrollo y manifestación de la protesta social en Argentina. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados Cacerolazos (2001-2012) 1400 1173 1200 1000 859 800 600 400 6 16 2005 2006 2007 96 8 31 0 2011 5 2010 21 2009 39 2004 200 2003 241 2012 2008 2002 2001 0 Total del período: 2.495 cacerolazos. Promedio anual: 208 cacerolazos por año. Centro de Estudios Nueva Mayoría Ambas fechas, y no tanto la reiteración del cacerolazo, marcaron el surgimiento de una nueva forma o medio de protesta de los sectores medios. Es que en la década que va de 2002 a 2012, Internet y las redes sociales han tenido un desarrollo que ha modificado hábitos, costumbres, vida cotidiana, formas de hacer negocios y transacciones y también la forma de expresión de la protesta de los sectores medios, que es donde estas tecnologías han tenido el mayor desarrollo. VII. CONCLUSIONES. 1. La correlación entre las cinco variables muestra que la crisis de la hiperinflación -alrededor del año 1989- muestra alta conflictividad laboral y de saqueos como manifestaciones más relevantes (los cacerolazos y los cortes no existen como fenómeno de protesta social en ese momento). 2. En cambio, el estallido de la convertibilidad muestra una conflictividad laboral media, con el surgimiento de los cacerolazos como nueva forma de protesta de los sectores medios, la reaparición de los saqueos y la consolidación en ese momento de los cortes de rutas y vías publicas como expresión de la protesta de los sectores de menores ingresos afectados por el desempleo. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados AÑO 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Total Conflictos Laborales Paros Generales Saqueos Cortes de ruta y vías públicas 328 374 131 316 0 389 1 387 2 725 4 763 3 949 3 751 0 676 864 0 95 593 0 0 281 1 0 234 0 0 250 1 0 446 2 0 176 3 0 125 1 0 140 165 0 0 51 209 0 0 252 238 4 0 514 358 5 875 1383 285 3 151 2336 142 0 14 1278 249 0 0 1181 824 0 0 1199 504 0 0 817 693 1 0 608 407 0 9 5608 466 0 5 1399 486 0 26 754 402 0 11 1354 386 1 228 937 13896 35 2090 19811 Centro de Estudios Nueva Mayoría Cacerolazos 859 1173 39 21 5 6 16 241 8 31 0 96 2495 3. El record de cortes de ruta se da en 2008 con el conflicto del campo, que también registra manifestaciones de cacerolazos de adhesión en la clase media urbana. Este conflicto consolidó en la sociedad argentina una cultura de la protesta social en la cual los cortes son una manifestación de protesta que utilizan prácticamente todos los sectores de la sociedad. Hasta se ha registrado el caso de familiares de policías cortando rutas en apoyo del reclamo salarial de éstos. 4. A fines de 2012, mezclado con el resurgimiento de los cacerolazos, irrumpen Internet y las redes sociales como nuevo canal de gestación, © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados articulación y manifestación de la protesta social de los sectores medios. Es así como el 13S y el 8N, más que una reiteración de los cacerolazos, posiblemente estén mostrando una sexta manifestación de la protesta social, la que requerirá nuevos tipos de cuantificación. 5. Por último, el análisis de la conflictividad social con relación a variables económicas y políticas muestra que hay una correlación importante, pero no general ni mucho menos matemática. La interacción entre los tres campos es ante todo relativa. Muchas veces el conflicto suele funcionar con la teoría del resorte, por la cual se acumulan en la sociedad o en un segmento de ella tensiones y reclamos que un hecho a veces imponderable- las hace estallar y en un día puede suceder lo que no ha tenido lugar durante años. © 2013 Nueva Mayoría | Todos los derechos reservados