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PSICOCENT: Equipo Interdisciplinario en Psicología Comunitaria
¿ADONDE VA EL DINERO? Cuando hay Recesión?
No sólo la confianza o desconfianza en los mercados es una cuestión psicológica en la economía.
Autor
Gustavo Vaquera
Lic. en Psicología
Especialidad clínica
Tucumán
Argentina
Seguramente uds. ya han leído mucho sobre la opinión de economistas sobre esta crisis, y la recesión en que
estamos insertos por los movimientos globales de la economía. Ahora, les propongo leer una visión psicológica
de la misma situación.No sólo la confianza o desconfianza en los mercados es una cuestión psicológica en la economía; también lo es la
percepción que tiene la gente de adónde va el dinero, cuando hay recesión.La recesión es un momento en que la circulación del dinero ha detenido su ritmo, ha disminuido de tal manera su
velocidad, que produce los efectos por todos conocidos (desempleo, falta de inversiones, disminución de la
producción, carencias de oferta crediticia, etc). La circulación del dinero en la recesión es más lenta. En la
recesión, aunque cueste percibirlo, la masa de dinero significativamente sigue siendo la misma.
Una creencia errónea durante las recesiones es creer que hay menos dinero; o que el dinero está “debajo del
colchón”. Ahora existe en el mundo aproximadamente la misma cantidad de dinero que en setiembre 08; sólo
que circula a muchísima menor velocidad. Es tan lenta la velocidad de circulación del dinero que efectivamente
hay menor riqueza en producción.Si la gente continúa con el efecto anestesia del mito que hay menos dinero en la recesión, menor es la
estimulación a producir sus propios movimientos para obtener dinero. En cambio, si la gente sabe que hay
dinero, sólo que hay qué movilizarlo, esta disposición podría representar un potencial estimulo a generar
riqueza.
Por lo que se puede aseverar que:
.- El dinero ha dejado de circular velozmente, sigue circulando, y sigue en posesión. Aún los ricos pueden
padecer los efectos de la recesión.- El ser humano se ha adaptado y acostumbrado al habitual ritmo de
circulación del dinero. Los cambios en los ritmos humanos generan resistencia, y provocan un malestar
generalizado y poco discriminado.
.- En la recesión no se va a incrementar la brecha entre ricos y pobres, pero esa diferencia entre ellos va a
generar más malestar. Porque subjetivamente, cuando se presentifican las carencias, la vivencia es más
intolerable.- En palabras más sencillas, en la recesión la brecha entre ricos y pobres duele más.
.- La riqueza, el superavit del PBI, o cualquiera de las otras variables macroeconómicas tienen más relación con
la velocidad de circulación del dinero, que con la masa de dinero en si misma. La dificultad en percibir esta
realidad, está en conexión con la tendencia humana a sobredimensionar los logros, y a ocultar las carencias..- Desde el punto de vista psicológico, cada ser humano tiene una manera propia de reaccionar ante lo que le
genera malestar. Obviamente, ante la disminución de la circulación del dinero de la recesión, también cada ser
humano tendrá una forma idiosincrática de reaccionar. Pero también se puede sistematizar una tendencia
generalizada que cuando se produce una marcada disminución de la velocidad de circulación del dinero, a los
seres humanos se los empuja al aumento de la ansiedad en el cuerpo, a la irritabilidad en el estado anímico y
a la incertidumbre cognitiva.
•Estas referencias conceptuales han Sido extraídas de “Delito Económico y Psicología” Inédito
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Autor: Gustavo Vaquera
Fuente: http://www.psicocent.com.ar
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