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Departamento de Estudios Económicos
Situación económica en la región, repercusiones en
Uruguay
1. Durante el año 2014 la economía brasileña sufrió un estancamiento en su nivel de
actividad. A su vez las perspectivas para el año 2015 tienden hacia una profundización
de menores niveles de actividad, alcanzando así tasas de caída del orden del 1%,
según las diferentes estimaciones de analistas privados.
2. Diversos elementos están detrás de estos resultados, uno de ellos ha sido la caída en
la demanda global de alimentos así como de sus precios a nivel mundial. Es
importante tener en cuenta que la matriz de exportaciones de Brasil se destaca por la
alta participación de soja, hierro y petróleo crudo. Al mismo tiempo, la salida de
capitales de la economía brasileña en busca de otros mercados más rentables, ha
determinado que el saldo deficitario de su cuenta corriente se profundice período tras
período.
3. A estos problemas económicos se suman problemas a nivel político asociados a
diferentes sucesos de corrupción, lo cual hace que los niveles de incertidumbre en el
mercado local sean cada vez más altos. Existe también una importante interrogante
respecto a los resultados que puede tener en el mediano plazo la aplicación de ajustes
fiscales así como de políticas monetarias contractivas, sobre los niveles de actividad
económica, recomposición de las cuentas públicas e inflación.
4. Por lo tanto, Brasil está viviendo momentos de gran deterioro de la confianza de los
agentes locales e internacionales, como resultado de una economía que se encuentra
estancada junto con un sector público cada vez más deficitario e ineficiente. Esto tiene
sus efectos directos sobre el valor de su moneda frente al dólar. Si bien no se puede
dejar de lado que la moneda estadounidense se está fortaleciendo a nivel mundial
frente a las monedas de los emergentes, en Brasil este fortalecimiento está siendo en
los últimos meses más acentuado. Concretamente, en los dos primeros meses del año
el real se depreció versus el dólar un 6.6%, mientras que en términos interanuales la
depreciación del real fue de 18.4%.
5. En Uruguay por su parte, el peso uruguayo en el año (hasta el mes de febrero)
acumula una depreciación del 2% y a su vez en términos anuales ascendió al 9.9%. A
su vez al considerar la evolución de los precios internos en ambas economías es
posible determinar qué pasó en términos de competitividad entre ambas: se
profundiza el encarecimiento de los productos uruguayos frente a la economía
brasileña, alcanzando un desajuste de casi 25% en términos de competitividad.
Autor: Departamento de Estudios Económicos
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6. Estos aspectos claramente tienen sus efectos directos sobre la economía uruguaya, no
sólo por la caída de la demanda en términos de cantidades del segundo socio
comercial más importante, sino también en términos de competitividad es decir,
encarecimiento de los productos uruguayos como se explicó anteriormente.
7. Al cierre del año 2014, Brasil representó el 18% del total de las exportaciones
uruguayas, concentradas en productos con valor agregado: plásticos y sus
manufacturas, automóviles, productos farmacéuticos y también trigo, pescado y
malta. En aquellos bienes con mayor valor agregado, la viabilidad de sus
exportaciones hacia el mercado brasileño se debe no solo por la proximidad
geográfica, sino también por las preferencias arancelarias con las que cuentan al
formar parte del Mercosur, lo cual hace que su destino natural sea Brasil y no otros
mercados debido a una baja competitividad.
8. Si a esto se le suma la situación económica y política en Argentina, no quedan dudas
de que en la actualidad el contexto regional no está jugando como un factor de
impulso relevante para la economía uruguaya. No sólo por menores niveles de
demanda de dos de sus principales socios comerciales, sino también por un ambiente
tenso y de preocupación que afecta negativamente las decisiones de invertir en la
región por parte de capitales extranjeros.
9. Frente a este contexto de desaceleración, importa analizar qué camino debería de
seguir la economía uruguaya para justamente evitar una profundización de la misma.
10. Nuevamente surge la palabra clave: competitividad, pero ahora tomando como base
el concepto de competitividad sistémica. Detrás de este concepto están muchos
factores (más allá de la relación de precios) sobre los cuales se debe trabajar para ser
más competitivos como economía y así lograr nuevos mercados de destino o
profundizar los actuales, para contrarrestar relativamente la menor demanda
regional.
11. Algunos de estos factores esenciales son: mejorar la calidad y el acceso a la
infraestructura por parte del sector privado, trabajar en la mejora del resultado y
eficiencia de las cuentas públicas, incrementar la productividad del factor trabajo a
través de una mejora en la calidad de la educación y en las relaciones laborales
empleador – trabajador, trabajar en el acceso a nuevos mercados negociando
reducciones en las barreras arancelarias y no arancelarias.
12. El desafío de las políticas internas es por lo tanto enfrentar este shock negativo
proveniente principalmente de la región, a través de un mix de políticas económicas
tendientes a mejorar la competitividad de la economía y alcanzar así una inserción
internacional exitosa de los bienes y servicios uruguayos.
Montevideo, 26 de marzo 2015
Autor: Departamento de Estudios Económicos
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