Document related concepts
no text concepts found
Transcript
MENDOZA NECESITA AL BANCO NACION COMO AGENTE FINANCIERO Con gran asombro asistimos a un no-debate acerca del agente financiero del Gobierno de Mendoza. Salvo la opinión clara y terminante de los trabajadores bancarios, solo se escucha o se leen presuntos encuentros y livianos argumentos. Es por eso que vale la pena realizar algunas reflexiones: La relación entre el Bco. Nación Argentina y el Gobierno provincial nace como consecuencia de la caída del Banco de Mendoza. Por ende, existe una “continuidad jurídica institucional” que le otorga al Bco. nacional un status de preferencia, más si tenemos en cuenta el carácter de agente financiero que la Constitución de Mendoza le otorgaba al Bco. de Mendoza Otra consideración importante es que el Banco Nación tiene la más amplia red de cobertura bancaria en el territorio provincial y, por ende, puede prestar un mejor servicio los habitantes. Y tiene una garantía de la Nación Argentina para sus depósitos y operaciones que no lo tiene ninguna otra entidad privada 600 trabajadores son transferidos del Bco. Mendoza sobre un total que tiene aproximadamente el Bco. Nación de 1200 en nuestra provincia. Su fuente de trabajo corre peligro si se sigue adelante con el proyecto infundado de designar otro agente financiero Debería pedirse dictamen al Asesor de Gobierno y al Fiscal de Estado por el posible perjuicio al fisco y para analizar la constitucionalidad de la medida. Mendoza debería tener un representante en el Directorio del Bco de la Nación Argentina entre sus 7 miembros por tratarse de la cuarta economía del país y por la atención al sector agropecuario y de las pequeñas y medianas empresas Es conveniente que se forme una mesa de trabajo con representantes del funcionariado del banco, del gobierno de Mendoza y de los trabajadores para analizar cómo mejorar la relación entre ambos y contemplar la atención de los empleados públicos En definitiva, no es conveniente que la Provincia cambie de agente financiero porque perdería importantes beneficios, y se pondría en peligro la fuente laboral. Carlos E. Abihaggle Prof. de Economía UNCuyo