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CAPÍTULO 18 Los sectores de alta tecnología José Molero Zayas Universidad Complutense Antonio Hidalgo Universidad Politécnica de Madrid SUMARIO: 1. INTRODUCCIÓN. 2. EVALUACIÓN DE LOS SECTORES DE ALTA 2.1. Delimitación de los sectores de alta tecnología. 2.2. Valoración general de los sectores de alta tecnología. 2.3. Especialización y ventajas tecnológicas. 3. CAPACIDADES TECNOLÓGICAS Y ESTRATEGIAS EMPRESARIALES: 3.1. Sector aeroespacial. 3.2. Sector farmacia. 3.3. Sector vehículos de motor. 4. LA CALIDAD DE LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA. 5. CREACIÓN DE NUEVAS EMPRESAS DE BASE TECNOLÓGICA. 6. RECAPITULACIÓN. ORIENTACIÓN BIBLIOGRÁFICA. TECNOLOGÍA EN LA COMUNIDAD DE MADRID: 1. Introducción Es ya un hecho comúnmente admitido por los estudiosos de la economía que las fuentes de las que proviene la riqueza en la actividad económica han sufrido transformaciones de carácter fundamental en los últimos años. En efecto, frente a los factores clásicos, el trabajo y el capital —además de la tierra—, toda la evidencia disponible permite afirmar que en las economías actuales, principalmente en las que tienen un mayor nivel de desarrollo, la riqueza proviene crecientemente de factores «creados», fruto del esfuerzo y las acciones deliberadas de personas y organizaciones; entre todos ellos, el conocimiento, en sus más variadas formas, alcanza un lugar principal. Puede afirmarse, por tanto, que estamos en una «economía del aprendizaje» en la que todos los países deben desarrollar formas de creación de nuevas bases de conocimiento, que permitan 2 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA también acceder de manera eficiente al que generan otros agentes en terceros países. No cabe ninguna duda de que una de las manifestaciones concretas del fenómeno anterior es la importancia creciente que tiene la innovación tecnológica en el desarrollo de capacidades competitivas y en el aumento del bienestar de los agentes implicados en el reparto de la riqueza a través de la competitividad internacional. El papel relevante del cambio tecnológico no es algo recientemente descubierto por los economistas, puesto que autores como SCHUMPETER habían señalado ya que la innovación es un elemento sustancial de la competencia económica y, a través de ella, influye en los ciclos y en las tendencias de largo plazo de la acumulación; sin embargo, aquel papel ha pasado a .tener un protagonismo mayor a medida que se ha ido consolidando el nuevo paradigma técnico-económico que se fundamenta en la implantación masiva de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), acompañadas de otras vinculadas a la biotecnología, los nuevos materiales y el sector aeroespacial. La consolidación del nuevo paradigma en el plano internacional ha supuesto modificaciones importantes en el ranking competitivo de los países. Efectivamente, después de unas décadas en que las principales economías de Europa y Japón fueron capaces de reducir las distancias tecnológicas y productivas que les separaban de los Estados Unidos, el triunfo de las nuevas condiciones ha conllevado un renovado protagonismo de la economía norteamericana, al ser ésta la que mejor y más rápidamente ha incorporado buena parte de las nuevas tecnologías. Sin llegar a afirmar que estamos definitivamente en lo que algunos denominan la nueva economía —cuya característica esencial sería el dominio de las tecnologías de la información—, sí es posible coincidir en que estamos ante transformaciones de gran alcance en la organización de la actividad económica, lo que trae consigo desafíos y oportunidades nuevos a los actores del desarrollo económico. Parece ya admitido que las economías que sean capaces de atraer más eficientemente las actividades constitutivas del nuevo paradigma, estarán en mejores condiciones competitivas para crear riqueza y aumentar el bienestar de sus ciudadanos. Por otra parte, junto a los aspectos más vinculados a la creciente internacionalización, la nueva situación se caracteriza también por el protagonismo que en ella alcanzan los factores locales o regionales. Hace ya más de una década, PORTER subrayó este hecho en su conocida obra La ventaja competitiva de las naciones y, desde entonces, todos los analistas han coincidido en señalar ese hecho basándose, entre otros, en los siguientes elementos: JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 3 — La proximidad física facilita la incidencia positiva de economías externas que desde unos sectores y agentes se transfieren a otros. — La aglomeración se ha revelado como una de las características del cambio tecnológico, debido a la existencia de economías de aprendizaje que aprovechan mejor en los entornos de proximidad la experiencia necesaria para captar los aspectos tácitos de la tecnología y la actividad innovadora. — La importancia renovada que adquieren instituciones vinculadas a la creación y transmisión del conocimiento. Particularmente importante es el protagonismo conferido a las instituciones educativas y, dentro de ellas, a las universidades y centros de investigación como factor de atracción e impulso de la actividad económica en el nuevo paradigma tecnológico. Estas instituciones se suelen concentrar espacialmente y son fuertemente dependientes de su trayectoria histórica. Tanto lo internacional como lo local deben ser contemplados desde la perspectiva de un aumento de la participación multinacional en la generación del cambio tecnológico. En efecto, frente al esquema tradicional heredado de décadas anteriores según el cual, unas pocas economías (o centros particulares dentro de ellas) creaban la tecnología y la transferían a otros países o zonas peor dotados para ello, lo significativo hoy es el hecho de que la propia creación del conocimiento tecnológico alcanza cotas significativas de internacionalización. Pueden aquí distinguirse varios planos: en primer lugar, la explotación mundial de conocimientos tecnológicos creados localmente, que incluye desde el comercio de productos y servicios de alto contenido tecnológico a las inversiones directas en otros países, pasando por el uso de las patentes internacionales como forma de acceder a nuevos mercados y oportunidades. En segundo lugar, cabe referirse a la colaboración científico-tecnológica internacional, que tiene un componente público, en lo que se refiere al creciente intercambio de estudiantes o a la cada vez mayor colaboración entre científicos de diversos países, y otro privado, que se sustancia en un número cada vez mayor de alianzas tecnológicas de carácter estratégico entre empresas de diferentes países. Finalmente, el papel de las empresas multinacionales, que han incrementado la capacidad de crear tecnologías en la red que forman sus empresas en diversos lugares del mundo; se transita, así, desde un modelo centralizado, fuertemente concentrado en la casa matriz, a otro más descentralizado, donde las filiales tienen mayor protagonismo y en el que el aprendizaje es del conjunto del grupo en interacción con los sistemas locales con los que se relacionan. En este contexto sucintamente expuesto, el caso de la economía madrileña aparece como especialmente interesante dentro de la economía espa- 4 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA ñola. Varias son las razones que avalan la anterior afirmación. La primera tiene que ver con el liderazgo de Madrid como región donde se desarrolla un esfuerzo innovador próximo promedio de los países de la Unión Europea. La segunda, la particular composición de la estructura económica de Madrid, que sobresale por una combinación de sectores industriales y de servicios que no se dan en ningún otro caso; entre los sectores industriales, la industria electrónica y de telecomunicaciones, la industria farmacéutica y la aeroespacial son ejemplos sobresalientes de la organización manufacturera de la Comunidad de Madrid. Entre los servicios, todos los vinculados a las empresas, con particular mención de los financieros, los informáticos, de telecomunicación, de ingeniería y otros varios. La tercera, la posición central que ocupa la Comunidad de Madrid en el proceso de internacionalización de la economía española, lo que la sitúa potencialmente en disposición de aprovechar mejor las oportunidades que el proceso de globalización supone para el nuevo tipo de aprendizaje tecnológico al que se ha hecho referencia. De esta manera, en las páginas que siguen, el análisis de la situación de los sectores intensivos en tecnología nos permitirá valorar las capacidades que esta economía tiene para ganar posiciones en el nuevo clima competitivo basado en el conocimiento. Se adoptará un enfoque próximo a la realidad empresarial, aunque debe anticiparse que existen serias limitaciones por la escasa disponibilidad de datos con la calidad y el rigor que serían necesarios. A pesar de ello, lo que aquí se expone sirve como una primera aproximación a un asunto de indudable trascendencia para el futuro de la economía de la Comunidad de Madrid. El contenido del capitulo se agrupa en dos grandes apartados. El primero, tras precisar el concepto de alta tecnología (AT), se dedica a hacer una valoración de su situación en la economía madrileña, su especialización relativa y el impacto de la internacionalización. En el segundo se aborda el estudio de las capacidades tecnológicas disponibles y de las principales estrategias desarrolladas por las empresas de algunos de los sectores definidos para poner en valor económico aquellas capacidades. A ellos se añadirá un epígrafe de recapitulación y la necesaria orientación bibliográfica. 2. Evaluación de los sectores de alta tecnología en la Comunidad de Madrid 2.1. DELIMITACIÓN DE LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA No existe una definición precisa de alta tecnología, lo cual es suplido normalmente por una exhaustiva enumeración de los sectores y produc- JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 5 tos que son considerados como tal. No obstante, si se considera la tecnología como el stock de conocimientos que permiten la producción de nuevos productos y servicios, la alta tecnología se caracteriza por una rápida renovación de conocimientos y por su elevado grado de complejidad, lo que exige un esfuerzo continuo en investigación y una sólida base tecnológica. En cualquier caso, esta definición es, por su propia naturaleza, cambiante con el tiempo, ya que la alta tecnología de hoy será, si se mantiene, tecnología convencional en el largo plazo como consecuencia del cambio tecnológico. La constatación de que el esfuerzo tecnológico no es uniforme en todos los sectores económicos ha sido una de las causas que ha llevado a establecer metodologías de clasificación. La OCDE1 estudió desde 1989 este aspecto y elaboró una metodología que permite clasificar a los sectores sobre la base de tres indicadores de intensidad tecnológica que reflejan en diferentes grados la capacidad de generar y utilizar tecnología: gastos en I+D en relación con el valor añadido; gastos en I+D en relación con la producción; y gastos en I+D más gastos relativos a la tecnología incorporada en los bienes intermedios y en los bienes de inversión en relación con la producción. A partir de estos criterios, la OCDE publicó una lista que agrupaba a todos los sectores industriales, para el período 1970-1980, en tres categorías: alta, media y baja tecnología. Posteriormente, en una actualización de este trabajo2, referida al período 1980-1995, se desglosó el segmento de tecnología media en dos subsegmentos (tecnología media-alta y tecnología media-baja), reclasificando también algunos de los sectores enmarcados inicialmente en el rango de baja tecnología, como consecuencia de la evolución tecnológica experimentada. Finalmente, en fecha más reciente se ha publicado una actualización para 20013. El cuadro 1 refleja la clasificación de las industrias según el grado de intensidad tecnológica. La clasificación de la OCDE es utilizada por Eurostat, que estableció la correspondencia con una agrupación de sectores de la Nomenclatura de Actividades Económicas de la Comunidad Europea (NACE) para la elaboración de sus estadísticas sobre industrias de alta tecnología. Los códigos NACE para los sectores enmarcados en el período 1980-1995 se reflejan en el cuadro 1. 1 OCDE, Classification des secteurs et des produits de haute technologie, Doc. DSTI/EAS/ STPP (95) 1, París, 1995. 2 OCDE, Révision des classifications des secteurs et des produits de haute technologie, Doc. OCDE/GD (97) 216, París, 1997. 3 OCDE, Handbook on economic globalisation, DSTI/EAS/SWP, París, 2005. 6 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA CUADRO 1.—Clasificación de los sectores industriales según el nivel tecnológico Período 1970-1980 Período 1980-1995 Alta tecnología — Aeronáutica — Equipos de oficina — Farmacia — Electrónica y telecomunicaciones — Instrumentos científicos — Maquinaria eléctrica Alta tecnología — Aeronáutica — Equipos de oficina — Farmacia — Electrónica y telecomunicaciones — Instrumentos científicos Media tecnología — Vehículos a motor — Química — Maquinaria mecánica Media-alta tecnología — Maquinaria eléctrica — Vehículos a motor — Química — Caucho y plástico — Otras industrias manufactureras — Maquinaria mecánica — Otro material de transporte Baja tecnología — Otro material de transporte — Productos minerales no metálicos — Refino de petróleo — Construcción naval — Metales no férreos — Productos metálicos — Productos metalúrgicos de base — Papel, artes gráficas, edición — Textil, confección y cuero — Madera, corcho y muebles — Alimentación, bebidas y tabaco Media-baja tecnología — Caucho y plástico — Refino de petróleo — Productos minerales no metálicos — Construcción naval — Productos metalúrgicos de base — Productos metálicos — Otras industrias manufactureras Baja tecnología — Papel, artes gráficas, edición — Textil, confección y cuero — Madera, corcho y muebles — Alimentación, bebidas y tabaco NACE 353 30 2423 32 33 31 34 24 (menos 2423) 29 352,359 25 23 26 351 27 28 369,37 21,22 17,18,19 20,361 15,16 Fuente: OCDE. Al mismo tiempo, ante la falta de una clasificación sobre servicios AT, Eurostat ha seleccionado éstos en función de un conjunto de características asociadas con los sectores AT: obtienen buenos retornos tecnológicos, necesitan compartir riesgos, la intensidad en I+D es elevada, los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos y presentan un alto grado de movilidad de los factores. Con ello se han caracterizado los siguientes servicios AT: — Correos y Telecomunicaciones (NACE 64). — Actividades Informáticas (NACE 72). — Investigación y Desarrollo (NACE 73). — Ingeniería (NACE 74). JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 2.2. 7 VALORACIÓN GENERAL DE LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA La aplicación al caso de la economía de la Comunidad de Madrid de los criterios de delimitación anteriores tropieza con dificultades importantes. En efecto, el detalle sectorial para el que se ofrece la mayoría de las estadísticas económicas de la región hace prácticamente imposible conocer con exactitud cuál es la realidad de los sectores AT, hecho que se agrava al incluir actividades del sector de servicios. Teniendo en cuenta esos problemas, es posible hacer una primera aproximación a partir de algunas estadísticas oficiales. En el cuadro 2 se incluyen los datos más desagregados disponibles para un grupo de sectores dentro de los que se incluyen algunas de las ramas que aquí interesan, pero sin que sea posible determinar cuál es su participación dentro de los agregados estadísticos utilizados. Entre los sectores manufactureros pueden identificarse los siguientes: industria farmacéutica; maquinaria de oficina y material informático; componentes electrónicos, aparatos de radio, TV y comunicaciones; instrumentos médicos, de precisión, óptica y relojería; y, por último, construcción aeronáutica y espacial. En términos de valor añadido destaca el protagonismo que tienen dos de ellos, industria farmacéutica y construcción aeronáutica y espacial, estando en un segundo lugar componentes electrónicos e instrumentos de precisión, y quedando en un lugar más rezagado maquinaria de oficina y ordenadores. Por lo que respecta a su posición dentro de la economía española, el empleo de los sectores del cuadro 2 representaba el 31,5 por 100 del empleo de esos mismos sectores en el total de la economía española. Por su parte, el valor añadido de la industria química de la región representa en el periodo de referencia entre el 17,5 y el 18 por 100 del total. En el caso de equipo eléctrico, electrónico y óptico la aportación asciende a algo más del 30 por 100 y para los servicios de telecomunicaciones los porcentajes relativos superan el 65 por 100. Las estadísticas utilizadas son muy insatisfactorias, por lo que hay que buscar otras alternativas que permitan mejorar el conocimiento de los sectores AT. Para ello, se ha recurrido a dos fuentes complementarias. La primera de ellas consiste en los informes sobre las 30.000 mayores empresas españolas publicados por Fomento de la Producción. En esta publicación se puede obtener el dato relativo al domicilio de las empresas, lo que permite saber cuáles son de la Comunidad de Madrid; además, la desagregación sectorial en la que se agrupan las empresas hace posible identificar con bastante precisión algunos de los sectores AT. En la interpretación de los datos deben tenerse en cuenta dos limitaciones de esta fuente: por un lado, el hecho de que se refiere sólo a las mayores empresas, lo que 8 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA CUADRO 2.—Datos representativos de los sectores de alta tecnología en la Comunidad de Madrid, 2003 - 2004 Sectores manufactureros de tecnología alta Porcentaje del VA respectoal total de sectores manufactureros de tecnología alta Valor añadido 2003 2004 2003 244 Industria farmacéutica............................... 781.134 777.171 30 Maquinaria de oficina y material informático...... 60.323 26.140 32 Componentes electrónicos, aparatos de radio, TV y comunic. ............ 228.243 259.718 33 Instrumentos médicos, de precisión, óptica y relojería ....................... 328.317 302.560 353 Construcción aeronáutica y espacial ........ 522.818 413.418 Total Sectores manufactureros de tecnología alta.............. 1.920.835 1.779.007 2004 Porcentaje del VA respecto al total de la economía de Madrid 2003 2004 40,67 43,69 0,79 0,76 3,14 1,47 0,06 0,03 11,88 14,60 0,23 0,25 17,09 17,01 0,33 0,30 27,22 23,24 0,53 0,41 100 100 1,94 1,74 Unidad: datos económicos en miles de euros. Fuente: INE. penaliza significativamente a las empresas de menor dimensión, y con ello a las regiones donde más abunde este tipo de empresas. Por otro, la información del domicilio se refiere al de la sede oficial, lo que puede introducir algún sesgo con respecto a establecimientos productivos situados en regiones distintas de aquella en que se sitúa dicha sede. El cuadro 3 sintetiza los datos más sobresalientes y permite confirmar lo apuntado anteriormente: la economía madrileña se constituye como un núcleo fundamental de las actividades AT de España. Aunque las limitaciones expuestas obligan a mantener algunas cautelas respecto al valor CUADRO 3.—Participación de las empresas de la Comunidad de Madrid en el total de España, 2005 (Porcentajes) Sectores de Alta Tecnología Equipo electrónico ............................ Servicios de telecomunicaciones........ Software............................................. Farmacia............................................ Óptica e instrumentos de precisión ... Aeronáutica ....................................... No. Empresas 35,51 61,45 45,41 26,63 30,28 36,36 Ventas 44,01 97,25 70,87 46,12 48,58 83,39 Fuente : Elaboración propia con datos de Fomento de la Producción , 2005 Plantilla 38,23 97,30 65,45 35,26 43,55 81,93 JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 9 de las cifras, los datos relativos a los servicios de telecomunicaciones, farmacia, software y aeronáutica son expresivos de la posición muy favorable de la economía madrileña. La segunda fuente complementaria se obtiene a partir de las Encuesta sobre la Innovación Tecnológica en las Empresas, que realiza el INE siguiendo las orientaciones de la Unión Europea y la OCDE. Esta encuesta reúne datos que abarcan una gran variedad de aspectos de las actividades tecnológicas de las empresas, incluyendo también en sus últimas ediciones las empresas de servicios. Entre otras ventajas, la encuesta proporciona información regionalizada para los agregados más importantes, lo que posibilita conocer la situación de Madrid y compararla con la del resto de la economía española. Por otra parte, la desagregación sectorial es suficientemente detallada y permite efectuar el análisis con un elevado grado de especificidad para las actividades AT. En el cuadro 4 se ofrecen los datos del año 2000 correspondientes a los gastos totales de innovación de las empresas. Globalmente, las cifras no pueden ser más concluyentes: en la Comunidad de Madrid, los sectores AT realizan el 82,9 por 100 de los gastos totales de innovación de la región, lo que significa una concentración extraordinaria en ese tipo de actividad. El contraste lo ofrecen los datos del conjunto de España que nos indican que ese porcentaje alcanza poco más de la mitad que en la Comunidad de Madrid; el 42,2 por 100. Desde otra perspectiva puede afirmarse que en esta región se concentra el 50,9 por 100 del gasto en innovación español de las empresas que ejercen su actividad en aquellos sectores. La fuerte implantación de esas actividades hace que la Comunidad de Madrid tenga en ellas un peso en el total nacional que prácticamente duplica el que tiene para el conjunto de sectores, donde es del 25,9 por 100. Por sectores, debe destacarse el papel de construcción aeronáutica y espacial, que ocupa el primer lugar con el 11,5 por 100 de los gastos regionales, lo que significa cerca del 70 por 100 del realizado en toda la economía española. A continuación, se sitúan dos actividades de servicios: otros servicios a empresas, que incluye a las empresas de ingeniería y supone el 9,7 por 100 de todo el esfuerzo tecnológico regional; muy cerca está el sector de actividades informáticas y conexas, que acapara otro 9,2 por 100 de los recursos de la Comunidad de Madrid. Les siguen en importancia dos sectores manufactureros de gran relieve: equipo electrónico, que concentra prácticamente el 9 por 100 del esfuerzo de las empresas de la región, y aparatos de radio, TV y comunicación, con el 8,2 por 100. Otros dos sectores de servicios entran en este grupo selecto de los que mayores recursos dedican a crear tecnología: servicios de I+D, con el 7,5 por 100, y programas de ordenador, que suma el 7,4por 100. 10 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA CUADRO 4.—Gasto total en innovación en el año 2000 (miles de euros) (Porcentajes) Sectores Gasto Madrid Gasto España % Total % Madrid/ Total 10.174.259 406.521 100 3,996 25,92 29,77 43.719 376.759 70.871 0,430 3,703 0,697 13,74 62,97 29,57 305.888 101.557 3,006 0,998 70,71 44,45 438.661 393.333 336.099 4,311 3,866 3,303 69,33 40,87 39,00 439.940 293.586 146.354 512.027 426.888 4.292.203 4,324 2,886 1,438 5,033 4,196 42,187 55,39 66,03 34,03 38,87 60,11 50,92 % Total Total empresas ............................. 2.636.979 100 Productos farmacéuticos .............. 121.006 4,589 Máquinas de oficina, cálculo y ordenadores.............................. 6.008 0,228 Equipo electrónico ....................... 237.261 8,997 Componentes electrónicos ........... 20.955 0,795 Aparatos de radio, TV y comunicación ....................................... 216.306 8,203 Instrumentos de óptica y relojería 45.143 1,712 Construcción aeronáutica y espacial............................................ 304.119 11,533 Correos y telecomunicaciones...... 160.750 6,096 Servicios de telecomunicaciones .. 131.091 4,971 Actividades informáticas y conexas ............................................ 243.670 9,240 Programas de ordenador.............. 193.867 7,352 Otras actividades informáticas..... 49.803 1,889 Servicios de I+D .......................... 199.038 7,548 Otros servicios a empresas ........... 256.620 9,732 Total sectores de alta tecnología... 2.185.637 82,884 Fuente: INE, Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las Empresas, 2000. Un aspecto de gran relevancia en esta aproximación a la realidad de los sectores AT en la Comunidad de Madrid se refiere a la presencia en ellos de empresas extranjeras. Es conocido el protagonismo que, en la mayoría de las actividades que centran este estudio, tienen las grandes empresas multinacionales a nivel mundial. Conocer su presencia en el caso de Madrid es un elemento singularmente importante, pues representan una fuente de aprendizaje tecnológico de primer nivel. Desde una perspectiva general, la economía de la Comunidad de Madrid destaca en España por su capacidad de atraer a una parte mayoritaria de las inversiones directas que se localizan en el país. Sin embargo, las limitaciones de los datos oficiales sobre esas inversiones, expuestas en otro capítulo de este libro, hacen que sea prácticamente imposible conocer con rigor cómo afectan a los sectores AT; no se trata solamente de que el detalle sectorial sea muy escaso, lo que dificulta drásticamente el conocimiento de lo que ocurre en aquellos sectores; a ello debe añadirse el dato de la sustancial proporción de las inversiones que se esconden detrás de las sociedades holding —en los últimos años alrededor del 50 por 100 de 11 JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO la inversión directa recibida— y de cuyo origen y destino las estadísticas no dan información. Como fórmula alternativa se acude a los datos de Fomento de la Producción sobre las grandes empresas, pues en ellos se da información sobre el capital de las empresas, lo que hace posible conocer cuáles son de propiedad extranjera. En el cuadro 5 se muestran los resultados relativos al número de empresas con inversiones extranjeras, así como el porcentaje de los ingresos totales que representan. En cinco sectores, equipo electrónico, software, farmacia, óptica e instrumentos de precisión y aeronáutica, la referida presencia es muy considerable, ya que superan los dos tercios de los ingresos; en farmacia, equipo electrónico y aeronáutica esa presencia alcanza valores de singular importancia, por encima del 85 por 100. En síntesis, y aun teniendo en cuenta que la fuente utilizada no incluye a las empresas de menor tamaño, no cabe ninguna duda sobre el alcance que tiene para los sectores AT la localización en la Comunidad de Madrid de empresas internacionales de alto nivel tecnológico. 2.3. ESPECIALIZACIÓN Y VENTAJAS TECNOLÓGICAS La visión que se ha ofrecido de la situación de los sectores AT, que nos muestra la estadística expuesta, debe ser completada en el sentido de conocer también su posición relativa en el contexto de la economía española. En otras palabras, es necesario aproximarse al perfil de especialización de la Comunidad de Madrid en las actividades AT. Para llevar a cabo este análisis se van a utilizar dos indicadores: uno relativo a la especialización tecnológica de la Comunidad de Madrid y otro que mide las ventajas tecnológicas relativas de la misma. CUADRO 5.—Importancia de las empresas extranjeras en los sectores de alta tecnología en la Comunidad de Madrid, 2005 (Porcentajes) Sectores Equipo electrónico ........................................ Servicios de telecomunicaciones ................... Software ........................................................ Farmacia ....................................................... Óptica e instrumentos de precisión............... Aeronáutica................................................... Número de Empresas 32,65 35,29 37,50 67,35 36,36 75,00 Ventas Plantilla 88,52 6,20 68,71 86,80 66,91 98,50 72,77 6,71 61,35 78,69 43,96 98,58 * Se contabiliza la participación de empresas extranjeras de acuerdo a si existe o no capital extranjero, independientemente de la cuantía. Fuente: Elaborado con datos de Fomento de la Producción, 2005 12 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA El primer indicador se refiere a los recursos dedicados a esas actividades, partiendo de los gastos en innovación de la Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las Empresas, ya expuestos. Este indicador mide el nivel de esfuerzo de un sector de empresas en la Comunidad de Madrid respecto al total de la región en relación con el que realizan las empresas del mismo sector en España. En concreto, se estimará un Índice de Especialización (IE) a partir de la fórmula siguiente: IEiM = (GiM / GITM ) / (GIiE / GITE) siendo GI, los gastos en innovación, i el sector, T el gasto total, y M y E Madrid y España respectivamente. Cuando el índice supere la unidad diremos que la economía de la Comunidad de Madrid está especializada en el esfuerzo tecnológico de ese sector, pues en esta región se dedican más recursos relativos que en el resto; por el contrario, valores por debajo de uno muestran sectores donde la Comunidad de Madrid está relativamente desespecializada, pues en esta región se asignan menos recursos de los que relativamente se asignan en el conjunto de España. El segundo indicador se obtendrá a partir de los datos de patentes en el exterior registradas por agentes de Madrid y de España; los datos proceden de la Oficina Europea de Patentes y, por su propio carácter, se refieren en mayor medida a los resultados que alcanzan las empresas. Los datos de la Oficina Europea de Patentes se agrupan en clases tecnológicas, lo que permite una aproximación de mayor carácter tecnológico, aunque sus cifras no sean directamente comparables con las del gasto en innovación, pues no se da una correspondencia estadística entre las dos clasificaciones. De forma paralela al índice anterior, la Ventaja Tecnológica Relativa (VTR) se estima mediante la fórmula siguiente: VTRiM = (PiM / PTM) / (PiE/ PTE) siendo P el número de patentes y los subíndices, los mismos que los utilizados en el índice de especialización En el gráfico 1 se han recogido los resultados de la estimación del Índice de Especialización de los sectores manufactureros y de servicios que mejor se corresponden con los sectores AT. La evidencia es muy concluyente porque en la gran mayoría de los sectores considerados la economía madrileña muestra un perfil de especialización muy positivo. Merecen especial atención aquellos sectores donde el Índice de Especialización supera el valor 2, pues en ellos se muestra la existencia de una intensidad del esfuerzo que duplica la media nacional. En esta situación se encuentran tres sectores manufactureros: equipo electrónico, aparatos de radio, TV JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 13 GRÁFICO 1.— Especialización del esfuerzo innovador, 2000 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta sobre innovación tecnológica en las empresas, 2000 y comunicaciones y construcción aeronáutica y espacial, y dos de servicios: actividades informáticas y conexas y programas de ordenador. Como se puede apreciar, existe una correspondencia entre estos sectores y los que en mayor medida concentran el esfuerzo tecnológico de la Comunidad de Madrid, y en todos ellos los gastos de innovación de las empresas de Madrid superan el 50 por 100 del total nacional4. La perspectiva que nos ofrece el Índice de ventajas tecnológicas relativas se muestra en los gráficos 2 y 3. Ambos se han elaborado con datos de las patentes solicitadas en la Oficina Europea de Patentes. Las ventajas de 4 Es de señalar que estos resultados son esencialmente coincidentes con los obtenidos con los datos de la Encuesta sobre innovación tecnológica en las empresas de los años 1994 y 1996. Véase M. BUESA y J. MOLERO, «Innovación y Competitividad en Madrid», Papeles de Economía Española. Economía de las Comunidades Autónomas, Madrid, núm. 18, 1999. 14 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA la Comunidad de Madrid se calculan en relación al total español y se acompañan de las ventajas estimadas para Cataluña y el País Vasco, con el fin de hacer más visible el perfil de especialización de la economía madrileña. El gráfico 2 se estima para un nivel de agregación alto (secciones en la terminología de las patentes europeas) para tener la visión de conjunto más comprehensiva. Se observa que la Comunidad de Madrid concentra sus ventajas en las secciones tecnológicas relacionadas con química y metalurgia, física y electricidad, en las que está claramente por encima de las dos regiones de referencia, con la salvedad de Cataluña en química y metalurgia. Para profundizar en la posición madrileña, el gráfico 3 se ha elaborado a un nivel más desagregado, por clases, incluyéndose aquéllas en las que la economía madrileña concentra principalmente sus ventajas tecnológicas. Resumiendo los principales resultados en lo relativo a los sectores de alta tecnología, puede señalarse, en primer lugar, que la Comunidad de Madrid tiene ventajas sustanciales en múltiples tecnologías vinculadas a la electrónica, información y comunicaciones: son los casos de técnicas de comunicaciones eléctricas, círculos electrónicos básicos, registros de inforGRÁFICO 2.—Ventajas tecnológicas (por secciones) de Madrid, País Vasco y Cataluña. Índice de ventajas relativas a partir de las patentes solicitadas en la Oficina Europea de Patentes, 1993-2003 Fuentes: Eurostat JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 15 GRÁFICO 2.—Ventajas tecnológicas (por clase) de Madrid, País Vasco y Cataluña. Índice de ventajas relativas a partir de las patentes solicitadas en la Oficina Europea de Patentes, 1993-2003 Fuentes: Eurostat mación, óptica y dispositivos de control. En segundo lugar, cabe mencionar las tecnologías del transporte, siendo especialmente significativo para este trabajo el caso de aeronáutica, aviación y astronáutica. Un tercer grupo a destacar es el relativo a tecnologías próximas a la farmacia y ciencias de la vida (ciencias médicas y veterinarias), la biotecnología y las ciencias de los alimentos (bioquímica, microbiología…). En definitiva, la combinación de los perfiles de especialización y ventajas permite afirmar con toda claridad el hecho sustantivo de que la economía madrileña tiene una fortaleza tecnológica muy particular en gran parte de las actividades que pueden definirse como AT. 3. Capacidades tecnológicas y estrategias empresariales La globalización lleva consigo un incremento de la competencia debido a la mayor integración de los mercados, por lo que el paso a una economía basada en el conocimiento y el fomento del uso de las nuevas tecnologías se está convirtiendo en un reto prioritario para todas las regiones europeas y, en particular, para la Comunidad de Madrid, que debe anticiparse y adaptarse a los cambios tecnológicos que se producen a un ritmo cada vez más rápido en el ámbito internacional. El conocimiento, 16 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA así como los propios recursos y capacidades tecnológicas, se convierten en materias primas esenciales, y la posibilidad de acceder a los mismos de forma rápida y sencilla es una de las principales armas estratégicas de la competitividad. En este contexto, la Comunidad de Madrid dispone de un excelente inventario de recursos tecnológicos radicados en diferentes agentes regionales: empresas e instalaciones industriales, universidades, centros de investigación, instalaciones de investigación para la gestión de proyectos complejos... Ello implica que dispone de una elevada capacidad para generar y distribuir conocimiento en muy diversos campos tecnológicos. En este apartado se analizan las principales características de tres sectores industriales que tienen una especial relevancia para la Comunidad de Madrid, tanto por su aportación económica al PIB regional y su traducción en empleos, como por su intensiva componente tecnológica, capaz de generar crecimiento a medio y largo plazo. Estos sectores industriales son: aeroespacial, farmacia y vehículos de motor. 3.1. SECTOR AEROESPACIAL El sector aeroespacial, que es un subsector dentro de otro material de transporte, es considerado como una industria de alta tecnología y constituye la columna vertebral de un sistema complejo y extenso. Incluye también otras facetas de gran relieve económico como las compañías aéreas, los aeropuertos, los sistemas de ayudas a la navegación aérea, las fuerzas armadas (en cuanto utilizadoras de aeronaves), los organismos gubernamentales que velan por la seguridad y desarrollo de la aviación y los que tutelan la utilización pacífica del espacio (esta última con sus múltiples conexiones con telecomunicaciones, recursos terrestres…), y los centros de investigación aeroespacial. Desde el punto de vista de los productos fabricados, la industria aeroespacial se orienta hacia las aeronaves, los satélites, los misiles y los sistemas de defensa. Cada uno de éstos, a su vez, está subdividido y organizado alrededor de la célula o estructura, la propulsión del vehículo y los sistemas que lleva a bordo. En cuanto a la industria manufacturera propiamente dicha, el sector está polarizado en Estados Unidos (50 por 100), Europa (35 por 100), Japón (6 por 100) y Canadá (6 por 100), si bien existen otros países que desarrollan una producción de cierta entidad como China, Israel, Taiwán, Brasil, Corea e India. Por su parte, la contribución europea está muy concentrada en cuatro países (Reino Unido, Francia, Alemania e Italia), que copan el 30 por 100 del global mundial, siguiendo después España, Suecia y Países Bajos, que elevan la cuota hasta el 35 por 100 en el contexto mun- JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 17 dial. En España, la industria aeroespacial está compuesta por unas 290 empresas, de las que sólo seis tienen más de 1.000 empleados y otras seis entre 250 y 1.000 trabajadores. La facturación consolidada es de unos 3.300 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 0,4 por 100 del PIB nacional y un 3,5 por 100 del sector europeo, y emplea a más de 26.200 personas. La Comunidad de Madrid concentró en el año 2004 el 63 por 100 de la actividad a nivel nacional, si bien hay que considerar que las cifras pueden estar algo distorsionadas por radicarse en su zona los principales talleres de mantenimiento de Iberia, que con otros criterios estadísticos quedarían fuera del sector. Otros datos de interés son los siguientes: — El gasto en innovación alcanzó la cifra de 531 millones de euros en el año 2003 (el 16 por 100 de la facturación total) y del que aproximadamente el 80 por 100 se realizó en la Comunidad de Madrid. — Las exportaciones fueron de 1.051 millones de euros en el año 2004, un 39,4 por 100 del total de exportaciones a nivel nacional. — Las importaciones fueron de 1.422 millones de euros en el año 2004, un 53,3 por 100 del total de importaciones a nivel nacional. Sin embargo, los indicadores tecnológicos apuntan a que las patentes solicitadas fueron muy escasas en el periodo 2001-2003, con tan sólo 18 solicitudes (10 en la Oficina Española de Patentes y Marcas, y 8 en la Oficina Europea de Patentes). Por último, dentro de la propia Comunidad de Madrid pueden distinguirse tres áreas en que se concentran las empresas: Getafe y municipios colindantes, donde se radican Airbus, EADS Military Transport Division y CESA con un nutrido grupo de contratistas y proveedores; el corredor del Henares con Iberia mantenimiento, ITP e Indra entre otros; y el norte (eje Alcobendas-Tres Cantos) con Indra, Gamesa, Sener y otras empresas dedicadas a fabricación de componentes de materiales compuestos. En relación con la I+DT del sector conviene tener claros dos aspectos: en primer lugar, la cantidad y calidad de la investigación y desarrollo que se lleva a cabo en cierto período determina en gran parte el grado de avance y valor de los productos aeroespaciales que se desarrollen y produzcan para una generación o más; en segundo lugar, la investigación y desarrollo que no se realice en cierto momento impedirá o dificultará las aplicaciones en productos durante esa misma generación. En la Comunidad de Madrid es el subsector de aeronaves el que realiza una mayor inversión en I+DT alcanzando el 17 por 100 de su facturación. De ese esfuerzo, el 55 por 100 fue autofinanciado por las propias empresas. No obstante, en los últimos años se han realizado acciones importantes por parte de la Administración para apoyar de manera efectiva al sector, 18 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA principalmente financiando la inversión en I+DT, los programas de calidad y formación, y consolidando las alianzas estratégicas internacionales, lo que ha hecho que durante los últimos quince años se haya aumentado la participación de la industria y la tecnología aeronáuticas españolas en programas internacionales como el consorcio Airbus, el avión europeo de combate (Eurofigther), el nuevo avión de transporte militar A400M, los programas de reactores de negocios Dassault Falcon... Desde la perspectiva de la cooperación entre las empresas del sector y las universidades y centros de investigación hay que destacar que es muy escasa, como lo pone de manifiesto el hecho de que en el período 20002004 tan sólo se han financiado ocho proyectos conjuntos (tres con universidades, uno con centros públicos de I+D y cuatro con centros tecnológicos). Este distanciamiento conlleva una merma de la eficiencia del sistema en cuanto a capacidad de mejorar la posición competitiva a través de la innovación y plantea el hecho de que se podría hacer apreciablemente más con los mismos fondos públicos. Sin embargo, ello no ha sido impedimento para que la Comunidad de Madrid haya llegado a ser sinónimo de excelencia en fabricación con materiales compuestos, principalmente en estructuras hechas con base de fibra de carbono, en todo el mundo aeronáutico. La apuesta realizada desde finales de los años 70 para transformar radicalmente el diseño y fabricación del estabilizador horizontal de los aviones Airbus (el principal elemento de participación española en ese consorcio) ha resultado ser una excelente idea y una magnífica inversión, dando lugar a la creación de numerosas empresas. 3.2. SECTOR FARMACIA La industria farmacéutica constituye el subsector más relevante dentro del sector químico. Su principal finalidad es la investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos farmacéuticos de base (orgánicos, inorgánicos, biológicos, vitaminas, antibióticos, alcaloides, hormonas...) y de especialidades farmacéuticas, tanto de uso humano como animal, así como otros productos, herramientas o dispositivos relacionados con la salud. También se incluyen dentro de la actividad farmacéutica aquellas empresas que, aprovechando las técnicas de manejo y obtención que se aplican a la producción de fármacos, fabrican otros productos como cosméticos, dietéticos y alimentación infantil. La industria farmacéutica se caracteriza porque el desarrollo de un nuevo fármaco es un proceso de alto riesgo, larga duración y elevado coste, razones por las que el gasto en investigación y desarrollo crece de forma rápida, mientras que las ventas no siguen el mismo ritmo. A ello JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 19 hay que añadir que, durante la última década, han aumentado de forma significativa los requerimientos por parte de los organismos reguladores. Es importante destacar que en la industria farmacéutica el proceso de I+D está cambiando como consecuencia de que están comenzando a vencer las patentes de muchos medicamentos cuyas ventas anuales superan los 500 millones de dólares (a estos medicamentos se les denomina block-buster). Se estima que alrededor del 14 por 100 de las ventas globales de la industria farmacéutica lo aportan medicamentos que han perdido la protección en el período 2001-2005, por lo que los denominados medicamentos «genéricos» se están constituyendo en un competidor de primera magnitud. En la actualidad existen alrededor de 3.000 fabricantes de productos farmacéuticos a nivel mundial, de los cuales tan sólo 15 suponen el 58 por 100 del mercado, lo que pone de manifiesto una alta tasa de concentración del sector. Si bien la mayoría de estas empresas son norteamericanas, entre ellas se encuentran algunas empresas europeas. Por su parte, los mercados también presentan un alto nivel de concentración en los países más desarrollados, como lo demuestra el hecho de que Estados Unidos, Europa y Japón suponen alrededor del 90 por 100 del mercado mundial. España es actualmente el séptimo mercado mundial, tras Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Dentro de la Unión Europea, España es el sexto productor, después de Alemania, Francia, Irlanda, Italia y Reino Unido, con una cuota aproximada del 5 por 100. En este sentido, la industria farmacéutica es uno de los sectores que presenta un mayor grado de innovación y requerimientos de tecnología muy especializada, por lo que constituye el primer sector industrial en términos de empleo en actividades de I+D (3.958 empleados) y el segundo en términos de gasto destinado a I+D (529,7 millones de euros) en España. El sector farmacia concentró en la Comunidad de Madrid el 26,2 por 100 de las empresas nacionales y el 35,5 por 100 del empleo total en 2004. Otros datos de interés son los siguientes: — El gasto en innovación alcanzó la cifra de 705 millones de euros en el año 2003. — Las exportaciones fueron de 1.315 millones de euros en el año 2004, un 37,2 por 100 del total de exportaciones a nivel nacional. — Las importaciones fueron de 3.833 millones de euros en el año 2004, un 59,7 por 100 del total de importaciones a nivel nacional. Por su parte, la capacidad tecnológica del sector se pone de relieve a través del número de patentes solicitadas en el período 2001-2003, que 20 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA fueron 137 en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), 87 en la Oficina Europea de Patentes (EPO), 67 en la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas (USPTO), y 128 por la vía del Tratado de París (PCT). Desde la perspectiva estructural, la industria farmacéutica en la Comunidad de Madrid está compuesta por los siguientes grupos de agentes: corporaciones farmacéuticas, empresas farmacéuticas multinacionales medianas, empresas farmacéuticas nacionales, proveedores de materia prima y otros proveedores, organizaciones de investigación clínica, distribuidoras y farmacias, y asociaciones. En el apartado de corporaciones farmacéuticas hay que destacar el hecho de que un total de once de las principales empresas farmacéuticas tienen su sede comercial para el mercado nacional en Madrid, lo que supone un 70 por 100 de la facturación y más del 50 por 100 en gasto en investigación y desarrollo, lo que supone que en la Comunidad de Madrid se toman las principales decisiones que afectan al área comercial (registro de productos, precio de los medicamentos y publicidad). Las empresas farmacéuticas multinacionales medianas, tanto de especialidades farmacéuticas con patentes como de genéricos, tienen registrados alrededor de 80 sedes comerciales y de ensayos clínicos en la Comunidad de Madrid. Por su parte, las empresas farmacéuticas nacionales tienen establecidos en la Comunidad de Madrid laboratorios con una gama de negocios muy diferente (especialidades farmacéuticas con patentes, genéricos, diagnósticos, nutricionales...) con productos propios y licenciados. Estos últimos pueden llegar a ser el 70 por 100 de las especialidades en algunos casos. Dentro de este grupo se encuentra un pequeño número de laboratorios dedicados a subcontratar producción a terceras empresas, como consecuencia de que otras empresas, principalmente multinacionales, abandonaron su actividad productiva hace poco tiempo. En este apartado es interesante resaltar el elevado nivel de colaboración entre empresas de esta industria con las universidades y centros de I+D, como lo pone de manifiesto que en el período 2000-2005 (hasta el mes de abril) se financiaron un total de 111 proyectos en colaboración. También en la Comunidad de Madrid se encuentran las sedes de las principales organizaciones de investigación clínica a nivel internacional, que se ocupan del registro de medicamentos y de coordinar los ensayos clínicos de las empresas ubicadas en el ámbito nacional. Asimismo, se encuentran numerosas instituciones de investigación, universitarias o estatales (Centro de Investigaciones Biológicas, Centro Nacional de Biotecnología, Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, Instituto de Salud Carlos III, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Alcalá JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 21 de Henares...), y hospitales con actividad científica (Ramón y Cajal, La Paz, San Carlos, Doce de Octubre, Gregorio Marañón, Puerta de Hierro, La Princesa...). Por último, es interesante resaltar que las principales líneas estratégicas de las empresas del sector farmacia en la Comunidad de Madrid son las siguientes: screening, diagnóstico y desarrollo molecular, diseño de diagnóstico molecular, evaluación de compuestos en desarrollo en todas las áreas terapéuticas, diseño de protocolos terapéuticos, investigación clínica y aplicación industrial de la biotecnología. Igualmente, las empresas conceden una especial importancia a las siguientes líneas de actuación: robotización y automatización de procesos; informatización aplicada a actividades de innovación (software específico) en los ámbitos de biosimulación, seguimiento y control de ensayos clínicos, y simulación de procesos; informatización del control de almacenamiento (software específico); formación de personal investigador; y técnicas de gestión empresarial relacionadas con calidad, medio ambiente y seguridad industrial 3.3. SECTOR VEHÍCULOS DE MOTOR El sector del automóvil está formado por las empresas de fabricación de vehículos (turismos y vehículos industriales), carrocerías para vehículos de motor, remolques y semirremolques, y fabricación de motores. A su vez, este sector incluye el subsector de componentes de la industria del automóvil, que engloba a partes, piezas y accesorios (transformados metálicos, equipos mecánicos, interiores, componentes de fricción, perfiles de plástico, equipos electrónicos, uniones metálicas y climatización). A nivel mundial, la mayor producción de turismos se realizó en el continente asiático (38 por 100), seguido por la Unión Europea (35 por 100) y el continente americano (20 por 100). El mayor crecimiento se produjo en la zona asiática (8,9 por 100), debido principalmente al empuje de China que en el período 2002-2003 creció un 83 por 100. Por el contrario, en el continente americano y en la Unión Europea se produjeron caídas del 8,2 por 100 y 1,5 por 100, respectivamente. El sector de automoción es uno de los pilares de la economía española, ocupando la tercera posición entre los fabricantes de vehículos europeos, detrás de Alemania y Francia, y la séptima posición a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China. Representa el 7 por 100 del PIB, el 8 por 100 del empleo total, sustenta 163.500 empleos directos y unos 2.000.000 indirectos. No obstante, es preciso resaltar que los vehículos que se fabrican en España se corresponden con marcas 22 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA extranjeras y es en los centros de investigación y desarrollo de esas marcas donde se toman las decisiones que afectan a la fabricación en nuestro país. En la actualidad, el sector del automóvil representa el 30 por 100 de la actividad industrial de la Comunidad de Madrid. La producción de turismos supone el 6,8 por 100 de la producción nacional, mientras que la producción de vehículos pesados representa el 95,3 por 100. Incluyendo a las 350 empresas del sector de componentes, la industria del automóvil ocupa en la Comunidad de Madrid a unas 26.000 personas. Otros datos de interés son los siguientes: — El gasto en innovación alcanzó la cifra de 1.554 millones de euros en el año 2003. — Las exportaciones fueron de 2.423 millones de euros en el año 2004, un 7 por 100 del total de exportaciones a nivel nacional. — Las importaciones fueron de 8.718 millones de euros en el año 2004, un 24 por 100 del total de importaciones en el ámbito nacional. Desde el punto de vista tecnológico se pone de manifiesto que las empresas del sector solicitaron un total de 342 patentes en el período 2001-2003 (146 en la Oficina Española de Patentes y Marcas, 107 en la Oficina Europea de Patentes, 25 en la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas, y 64 por la vía del Tratado de París). En el plano de la innovación, en la industria del automóvil existen en la actualidad tres líneas estratégicas: seguridad, sostenibilidad y desarrollo y fabricación eficientes. El objetivo de la línea estratégica de seguridad es reducir el número de víctimas en accidentes de tráfico, aumentando la seguridad de los vehículos. En la actualidad se está trabajando en la seguridad intrínseca de los vehículos, es decir, en el uso generalizado de sistemas que garanticen la integridad de los ocupantes ante choques frontales y/o laterales a 80 km/h, y en el desarrollo de mecanismos autónomos para evitar la colisión, con objeto de dotar a los vehículos de métodos inteligentes que permitan realizar una prevención a impactos y sistemas que aumenten la seguridad de los peatones. La línea de investigación centrada en la sostenibilidad tiene como finalidad reducir el impacto ambiental de los vehículos con un coste razonable para los usuarios, reduciendo la emisión de contaminantes, el consumo energético y reciclando el vehículo al final de su vida útil. Finalmente, el objetivo de la línea de investigación denominada desarrollo y fabricación eficientes es reducir los costes de fabricación y montaje de vehículos en un 30 por 100 mediante el diseño y la utilización de nuevos materiales y procesos, así como reducir a dieciocho meses los tiempos de desarrollo de nuevos vehículos mediante la implementación de las TIC, los sis- JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 23 temas avanzados de diseño y fabricación, y la normalización de grandes componentes en vehículos. Con independencia de estas líneas estratégicas, las empresas del sector desarrollan innovaciones dentro de diferentes áreas, como materiales, diseño y tecnologías de unión. Los materiales se centran en nuevos polímeros y composites, desarrollo de aleaciones ligeras y de alta resistencia, eliminación de compuestos nocivos en pinturas, adhesivos y cromados, sustitución de disolventes orgánicos por otros en base acuosa, y mejoras en recubrimientos de materiales metálicos, entre otros. Por su parte, el diseño de automóviles se caracteriza por una intensa utilización de herramientas de diseño de componentes, como el CAD/CAM/CAE, aunque se plantean diferentes necesidades como una mayor capacidad y prestaciones de la simulación numérica, la posibilidad de simular otras características (fluidodinámica, térmica), el análisis de fabricabilidad y tolerancias, y los prototipos virtuales (maqueta electrónica). Por último, las tecnologías de unión hacen referencia a nuevos adhesivos en sustitución de la soldadura tradicional, comportamiento de uniones mixtas (metal/plástico, metal/caucho, papel/poliamidas), mejora del proceso de soldadura, reducción de peso y soldadura láser. 4. La calidad de la innovación tecnológica Es preciso tener en consideración que las invenciones no son valiosas por sí mismas hasta que no son utilizadas y protegidas. La experiencia demuestra que las empresas que poseen unos conocimientos técnicos especializados y comercializan productos o procedimientos patentados se encuentran en una posición más competitiva para incrementar o mantener sus cuotas de mercado, así como para emprender su internacionalización. Por tanto, el diseño de estrategias de propiedad industrial debe convertirse en parte integrante de los planes de negocio de las empresas de alta tecnología, por lo que no debe tratarse de forma separada o aislada. La identificación de las estrategias relacionadas con la propiedad industrial por parte de las empresas de alta tecnología en la Comunidad de Madrid se ha basado en el análisis de la siguiente información: — Solicitudes de patentes de invención de origen español (vía nacional) publicadas por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en el período 1998-2005. — Solicitudes de patentes de invención de origen español (vía PCT) presentadas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en el período 1998-2005. 24 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA No obstante, los resultados obtenidos deben ser matizados por el hecho que el uso de las patentes como fuente del análisis de la calidad del desarrollo tecnológico en los sectores de alta tecnología lleva implícitamente asociado un conjunto de dificultades relacionadas con la existencia del secreto industrial como mecanismo alternativo de protección de las invenciones y al hecho de que en determinados sectores de alta tecnología el ciclo de vida de los productos es muy corto y no resulta de interés patentar. Pero a pesar de estas dificultades, la decisión de utilizar las solicitudes de patentes como indicadores de la calidad de la actividad tecnológica de la empresa resulta válido, pues representan la culminación de un esfuerzo por parte de la misma que pone de relieve no sólo la intensidad de su actividad inventiva, sino también su capacidad para implementar sus competencias tecnológicas. Las empresas de alta tecnología de la Comunidad de Madrid han solicitado el 20,5 por 100 del total de patentes de origen español vía nacional en el período 1998-2005, situación que se mantiene prácticamente estable, si bien se ha producido un leve descenso de 2,5 puntos en los dos últimos años en relación a 1998 (cuadro 6). Este hecho es muy significativo, pues los derechos de propiedad industrial, y en particular las patentes, pueden estimular el crecimiento de dos maneras: por un lado, proporcionando la estructura de incentivos adecuada para alentar la innovación y, por otro lado, estableciendo un marco para la difusión del conocimiento tecnológico entre los países y las industrias. Especial interés tiene el análisis de las patentes de origen español solicitadas por la vía PCT (Tratado de Cooperación en materia de Patentes). Este Tratado fue concertado en 1970, enmendado en 1979 y modificado en 1984 y 2001, y está abierto a los Estados firmantes del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (1883). El Tratado permite solicitar protección por patente para una invención simultáneamente en un gran número de países mediante la presentación de una solicitud de patente «internacional». Tal solicitud se presenta generalmente ante la oficina nacional de patentes del Estado contratante del que el solicitante es nacional o residente o, a elección del solicitante, ante la oficina internacional de la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI) en Ginebra. Esta solicitud tiene carácter internacional y ofrece varias ventajas: — La decisión acerca de los países contratantes en los que se solicitarán las patentes se puede demorar y posponer hasta un máximo de treinta meses a contar de la fecha en que se presentó por primera vez la solicitud. — El solicitante indica todos los países en los que podría querer solicitar patentes en el futuro. Actualmente, más de 107 países son signatarios del PCT. 25 JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO — El solicitante recibe un informe de búsqueda internacional (obligatorio) y un informe del examen preliminar internacional (opcional) que le permitirán evaluar mejor las posibilidades de que su solicitud se convierta en un derecho de patente. Si los informes son negativos, el solicitante puede retirar (o abandonar) su solicitud sin incurrir en más gastos. En España se han solicitado en el período 1998-2005 un total de 5.426 patentes PCT y su evolución ha ido en aumento pasando de 378 solicitudes en 1998 a 1.109 en 2005, es decir, con un incremento del 193,4 por 100. Por su parte, las empresas de alta tecnología de la Comunidad de Madrid han solicitado por esta vía internacional un total de 1.154 patentes, que representan el 21,3 por 100 del total nacional, lo que pone de manifiesto que las empresas tienden a basar sus decisiones de exportación en la existencia de un sistema de protección de la propiedad industrial en el país (o países) de destino, en el rigor adecuado de estos derechos y en la facilidad para hacerlos cumplir. Debido a la incompatibilidad entre la clasificación de sectores NACE y la que realiza la Clasificación Internacional de Patentes (CIP), el análisis de las estrategias de propiedad industrial por parte de las empresas de alta tecnología de la Comunidad de Madrid se realiza a partir de la siguiente clasificación de áreas tecnológicas, que son las que mejor se aproximan a aquellos sectores: tecnologías agroalimentarias y medioambientales (TAM), ingeniería de proceso (IGP), tecnologías de transporte (TRP), tecnologías químicas (TQU), farmacia (FMA), ingeniería civil (CIV), ingeniería mecánica y maquinaria (IMM), instrumentación (INT), electrici- CUADRO 6.—Solicitudes de patentes de origen español (vía nacional y PCT) en España y la Comunidad de Madrid, 1998-2005 Solicitudes vía nacional Solicitudes vía PCT Año España Comunidad Madrid % España Comunidad Madrid % 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2.270 2.438 2.709 2.523 2.763 2.804 2.864 2.523 511 540 587 493 572 518 553 501 22,5 22,1 21,7 19,5 20,7 18,5 19,3 19,9 378 475 519 616 719 788 822 1.109 84 102 118 118 169 184 147 232 22,2 21,5 22,7 19,2 23,5 23,4 17,9 20,9 Total …. 20.894 4.275 20,5 5.426 1.154 21,3 Fuente: OEPM. 26 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA dad y maquinaria eléctrica (EME), y tecnologías de la información y comunicaciones (TIC). Del cuadro 7 se desprende que la mayor concentración tecnológica de las solicitudes de patentes en la Comunidad de Madrid en el período 2000-2003 se presenta en las empresas correspondientes a los sectores de tecnologías químicas (282 solicitudes), tecnologías de transporte (176 solicitudes), instrumentación (155 solicitudes y sin datos disponibles en 2003) e ingeniería civil (121 solicitudes). Por el contrario, el sector con menos solicitudes de patentes es el correspondiente a farmacia con tan sólo 10 solicitudes de patentes. El resto de sectores presentan una situación intermedia, como es el caso de las tecnologías agroalimentarias y medioambientales (91 solicitudes), ingeniería mecánica y maquinaria (81 solicitudes), tecnologías de la información y comunicaciones (72 solicitudes y sin datos disponibles en 2003), ingeniería de proceso (62 solicitudes) y electricidad y maquinaria eléctrica (50 solicitudes y sin datos disponibles en 2003). Analizando los datos de solicitudes de patentes de la Comunidad de Madrid de manera comparativa con las solicitudes de patentes a nivel nacional se obtiene que en el período 2000-2001 el sector farmacia representó el 50 por 100 de las solicitudes totales. Por su parte, los sectores de tecnologías de la información y comunicaciones (38,9 por 100), tecnologías químicas (35,7 por 100) e instrumentación (32,2 por 100) alcanzaron cifras significativas del total de solicitudes de patentes nacionales, lo que refleja la importancia de estos cuatro sectores de alta tecnología que se concentran en la Comunidad de Madrid. Significativa resulta también la evolución del sector de ingeniería de proceso que ha ido incrementando CUADRO 7.—Solicitudes de patentes de origen español en España y la Comunidad de Madrid en función del área tecnológica, 2000-2003 Años Sector TAM IGP TRP TQU FMA CIV IMM INT EME TIC 2000 CM España 21 13 34 63 4 31 25 43 14 32 147 162 162 135 8 163 187 142 59 64 2001 % 14,3 8,0 21,0 46,7 50,0 19,0 13,4 30,3 23,7 50,0 CM España 14 12 44 55 5 29 26 63 21 26 110 48 214 165 10 185 185 158 77 63 2002 % 12,7 25,0 20,6 33,3 50,0 15,7 14,1 39,9 27,3 41,3 CM 26 17 62 73 0 41 13 49 15 14 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la OEPM. 2003 España % CM España % 142 64 244 201 11 199 196 182 66 58 18,3 26,6 25,4 36,3 0,0 20,6 6,6 26,9 22,7 24,1 30 20 36 91 1 20 17 nd nd nd 163 94 218 288 9 106 198 171 91 65 18,4 21,3 16,5 31,6 11,1 18,9 8,6 – – – JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 27 su peso relativo en relación al nivel nacional, pasando del 8 por 100 en 2000 al 26,6 por 100 en 2002. Por último, si se analiza la relación comercial de los derechos de propiedad industrial resultan relevantes dos efectos contrapuestos para las empresas de alta tecnología de la Comunidad de Madrid: el efecto de «poder de mercado» y el efecto de «expansión de mercado». El efecto denominado poder de mercado se origina como consecuencia de que una protección más fuerte de la propiedad industrial en los mercados regionales puede reducir la elasticidad de la demanda a la que se enfrentan los importadores, ya que les da un tipo de poder de mercado monopolístico, lo que anima a las empresas a importar en el mercado en cuestión. Por otra parte, el efecto expansión de mercado aumenta la demanda para el importador extranjero cuando está conquistando nuevos mercados, incrementando así sus ventas. Ambos efectos pueden estar relacionados con el tamaño de la región y se considera que el efecto de poder de mercado es más fuerte en regiones pequeñas, mientras que el efecto de expansión de mercado es, por definición, más fuerte en regiones de mayor tamaño y más nivel de desarrollo, como es el caso de la Comunidad de Madrid. 5. Creación de nuevas empresas de base tecnológica En los últimos años, las nuevas empresas de base tecnológica (NEBT) han desempeñado un importante papel en la creación de nuevos productos y servicios que van a liderar el desarrollo económico del futuro. El interés en el estudio de este tipo de empresas tiene una triple perspectiva: en primer lugar, porque son consideradas fuentes de nuevo empleo y catalizadores del cambio tecnológico; en segundo lugar, porque encarnan las tecnologías del futuro que garantizarán el empleo a medio y largo plazo; y, en tercer lugar, porque se consideran los principales vehículos para la introducción de innovaciones radicales en los sectores de alta tecnología. Por otro lado, los empleos creados por estas empresas están reconocidos como de mayor calidad que los existentes en las actividades tradicionales y, también, las áreas geográficas en las que hay mayor concentración de este tipo de empresas muestran una mayor capacidad para crear empleos indirectos en el sector servicios. Las nuevas empresas de base tecnológica se definen como aquellas empresas que basan su idea de negocio en la explotación del conocimiento tecnológico desarrollado internamente o adquirido de una fuente externa, y su concepto está unido al de emprendedor. Dentro de ellas existe un importante subgrupo formado por los spin-offs, que son compañías creadas para explotar los resultados de la investigación realizada en centros 28 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA públicos de investigación (spin-offs académicos) o bien surgidas a partir de una empresa matriz como resultado de una reestructuración (spin-offs corporativos). Si bien el gobierno autonómico puede influir en la capacidad emprendedora de la región a través de políticas y legislaciones específicas que favorezcan esas iniciativas, como la puesta en marcha del Vivero Virtual de Empresas dentro del Programa Madri+d, el nivel de la actividad emprendedora de la Comunidad de Madrid se puede explicar desde el lado de la oferta de emprendedores (mercado de trabajo) o desde el lado de la demanda (mercado de productos tecnológicos). Las distinciones de ambos enfoques son muy diferentes, pues si la oferta de emprendedores está dominada por las características de la población madrileña, es decir, por su amplia composición demográfica y sus efectos culturales, la demanda representa las oportunidades para establecer nuevas empresas a través de la mayor diversidad de consumidores existente, las características intrínsecas de los sectores de alta tecnología (mayor nivel de conexión en red, mayor nivel de subcontratación en la cadena de valor...) y el nivel de avance tecnológico. Los datos del cuadro 9 ponen de manifiesto que en la Comunidad de Madrid se crearon en el período 2000-2004 un total de 390 nuevas empresas de base tecnológica en los sectores de alta tecnología, las cuales generaron 9.947 nuevos empleos de alta cualificación. Por sectores, se observa que es el correspondiente a Instrumentación el que da origen a un mayor número de empresas, si bien éstas son de tamaño pequeño (11,5 empleados por empresa), mientras que los sectores de química y electrónica-telecomunicaciones generan empresas de mayor tamaño (40 y 22 empleados por empresa, respectivamente). Por su parte, el sector otro material de transporte (en el que se incluye aeronáutica) es el que, dentro del ámbito de las empresas de alta tecnología, presenta una menor generación de nuevas empresas, aunque éstas son de mayor tamaño medio que CUADRO 9.— Nuevas empresas de base tecnológica y empleos creados en la Comunidad de Madrid en los sectores de alta tecnología , 2000-2004 Sector CNAE-93 NEBT Empleos 35 30 24 32 33 – 26 43 108 61 152 390 2.308 238 4.315 1.333 1.753 9.947 Otro material de transporte........................... Equipos de oficina ......................................... Química ......................................................... Electrónica -Telecomunicaciones .................. Instrumentación............................................. Total .............................................................. Fuente: Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid. JOSÉ MOLERO ZAYAS Y ANTONIO HIDALGO 29 las empresas creadas en el resto de sectores (89 empleados por empresa). Por último, el sector de equipos de oficina es el que menor tamaño medio de empresa genera con un total de 5,5 empleados por empresa. 6. Recapitulación En las páginas anteriores se ha analizado la situación de un conjunto de actividades y empresas de gran importancia para la economía de la Comunidad de Madrid. Los fuertes cambios que se producen en las condiciones económicas y en las relaciones internacionales confieren a las actividades intensivas en conocimiento un protagonismo creciente en la competitividad y la creación de riqueza. Dentro de esas actividades, las que son intensivas en el uso y generación de innovaciones tecnológicas ocupan un lugar destacado en todas las economías desarrolladas. El estudio de ese tipo de sectores en el caso de la Comunidad de Madrid tropieza con dos dificultades importantes. La primera, los problemas para delimitar con rigor los sectores objeto de estudio, principalmente cuando se incluyen también actividades de servicios. La segunda, el escaso detalle de las estadísticas oficiales de la Comunidad de Madrid, que hace casi imposible conocer con la desagregación precisa la situación que caracteriza las actividades intensivas en tecnología de la región y compararla de forma sistemática con lo que ocurre en otras regiones de España o la Unión Europea. A pesar de esas dificultades, los datos presentados muestran un panorama en el que la Comunidad de Madrid sobresale con toda claridad dentro de la economía española como la región que está más especializada en la mayoría de los sectores calificables como de alta tecnología. Esto conlleva una asignación de recursos públicos y privados a tales actividades que, prácticamente, duplica lo que ocurre en el promedio español. Por otro lado, esos datos reflejan principalmente una actividad empresarial que parte de sus capacidades, adquiridas tanto por la propia experiencia como por la colaboración con otras empresas nacionales y extranjeras. En este sentido, la presencia en la Comunidad de Madrid de importantísimas empresas multinacionales de los sectores más avanzados es un factor que cualifica también positivamente a la región. También se han destacado otros aspectos cualitativos de las estrategias empresariales que muestran facetas de gran valor: particularmente, se puede subrayar la fuerte dinámica de las empresas de la Comunidad de Madrid en registrar patentes de alta calidad y el dinamismo mostrado en los últimos años para crear empresas de base tecnológica que pongan en 30 CAP. 18.—LOS SECTORES DE ALTA TECNOLOGÍA valor conocimientos científicos y tecnológicos acumulados en diversos organismos de investigación. Orientación bibliográfica Para ampliar el conocimiento de las bases metodológicas que sirven para la delimitación de los sectores de alta tecnología son imprescindibles los trabajos de la OCDE, Classification des secteurs et des produits de haute technologie, Doc. DSTI/EAS/STPP, París, 1995, y Révision des classifications des secteurs et des produits de haute technologie, Doc. OCDE/GD (97) 216, París, 1997. Una panorámica muy completa sobre la situación de los sectores de alta tecnología en la Unión Europea y su posición relativa dentro de la economía internacional se encuentra en European Comisión, Third European Report on S &T Indicators 2003, 2003. Por lo que se refiere a la Comunidad de Madrid, el lector puede acudir al texto La innovación tecnológica en trece sectores de la Comunidad de Madrid, Dirección General de Investigación, Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, Madrid, 1997, en el que se analiza la situación de la innovación tecnológica en varios sectores, algunos de los cuales coinciden con los que aquí se clasifican dentro de alta tecnología. Un trabajo más reciente es el titulado Informe sobre el estado del arte de las tecnologías industriales y su repercusión en el mercado laboral en la Comunidad de Madrid, Dirección General de Empleo, Consejería de Empleo y Mujer, Madrid, 2005, realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, en el que se analizan con profundidad seis sectores de alta tecnología. La relación entre la especialización tecnológica y la competitividad económica se expone en M. BUESA y J. MOLERO, «Innovación y Competitividad en Madrid», Papeles de Economía Española, Economía de las Comunidades Autónomas, Madrid, núm. 18, 1999. 1999. Además, dos capítulos incluidos en este libro ofrecen estudios complementarios de interés: el capítulo 34, sobre las inversiones internacionales, y el capítulo 13, que describe el sistema regional de innovación.