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UNA HISTORIA DE ÉXITO: CATALUÑA EN ESPAÑA
Ferran Brunet
Profesor de economía europea de la Universitat Autònoma de Barcelona
¿Cuál es el lugar de Cataluña? La cuestión es enrevesada pero tiene una respuesta inequívoca: el
mejor lugar para Cataluña es España. Esta conclusión resulta de un análisis realista del pasado, del
presente y del futuro. Veamos.
De las mentiras que aspiran a ser mitos revolucionarios, a las realidades que deben guiar la acción
colectiva
En primer lugar constatamos que los separatistas catalanes aseveran lo contrario. Sostienen los
secesionistas que el pésimo
pasado de Cataluña
se debe a la cruel España, que el El mejor lugar para Cataluña es España: presente
de
Cataluña es de explotación por esto es, aprovechar su posición Madrit, y que su
paradisíaco futuro está fuera de competitiva, la ventaja que le da su España. En este
argumentario,
pues,
los mescolanza con las restantes regiones de
separatistas
catalanes reinventan a su aire la España
historia
(España
contra Cataluña), refiguran
sesgadamente
el
presente (Cataluña sometida a España) y, finalmente, idealizan bobamente el futuro (volem un nou
país).
El guión secesionista ennegrece el pasado y el presente de Cataluña con España, de modo que así
luzca mejor la hipótesis de un futuro sin España. Dícese que las ideas, en este caso las mentiras,
tienen consecuencias: efectivamente, esta farsa separatista ha calado en un tercio de los votantes
catalanes. Por ello, aunque rebatir mentiras sea ingrato, conviene restablecer la verdad. Urge pasar de
las mentiras que aspiran a ser mitos revolucionarios, a la realidad que debe guiar la acción colectiva.
Vale decir que en esto podemos ser optimistas: el principio de realidad acabará imponiéndose.
Historia de éxito
En el pasado a Cataluña le fue relativamente bien, e incluso muy bien, en España. Esto fue así, al
menos, desde el siglo XVIII y los Decretos de Nueva Planta, según ya estableció precisamente la
historiografía catalana. En el XIX y XX, a pesar de los muchos avatares muy desafortunados del país,
Cataluña fue la manchester de España. En parte, esto se debió al fomento de la producción nacional
derivada de la protección del mercado español. Barcelona atrajo mano de obra, reunió capitales y
propició importantes inversiones extranjeras, y todos juntos produjeron para el mercado nacional.
También la etapa contemporánea, posterior a la Constitución de 1978 y a la adhesión a la Unión
Europa en 1986, es una gran historia de éxito que Cataluña comparte con España. De esta suerte, se
desarrolló el sistema democrático y de derecho, y un Estado del bienestar amplio y común a toda
España, así como un profundo autogobierno de las Comunidades Autónomas.
Presente de éxito: la realidad de la economía y las fortalezas de Cataluña
Si a Cataluña le va relativamente bien es por su inserción en la economía española, dónde fue y es
líder. De este modo, a pesar de la crisis financiera y de la gran recesión económica, y a pesar del
desafío separatista, el repunte de Cataluña precede al resto de España, como corresponde a un
territorio más industrial. En España, a Cataluña no le va tan mal. Cuanto sea Cataluña, se debe a su
lugar en España, en la democracia española y en el mercado nacional.
Futuro de éxito: Cataluña líder de España
Conclusión indiscutible: Cataluña y España, mejor juntas. Separadas, muchísimo peor. Lo contrario –
esto es, que la independencia mejorase la posición de Cataluña- es simple y llanamente falso, a pesar
del mantra separatista. Sólo hay
un lugar bueno
para Cataluña, sólo hay un lugar Juntos y Mejor. Sin duda, juntos; pero diferente a la
ruina económica, política y también, mejor. Mejorar el sistema social, y este
lugar es España, su integración en institucional de España hará que el ella y en Europa.
En otro sitio, Cataluña sería otra encaje de Cataluña en España continue cosa: descontados
los costes de secesión, de fractura siendo un éxito recíproco
social,
de
deslocalización
y
de
desglobalización,
podría ser Catalandia, entre Kosovo y Somalilandia.
Históricamente, el catalanismo persiguió mejorar el conjunto de España, pretendió liderar la reforma
de la política y de las instituciones españolas. Fue patriota y españolista. En industria, Cataluña fue
líder de España, y mucho; en la economía de hoy, lo es bastante; y en el mundo global futuro, lo será,
quizá. Pero los retos son sustanciales: en el ranking de competitividad, entre 262 regiones, Cataluña
está en la posición 142, Madrid en el puesto 57. Entre 2011 y 2014, la Comunidad de Madrid recibió
tres (¡3!) veces más inversión extranjera que Cataluña, y en el primer semestre de 2014 seis (¡6!)
veces más. Sí, no hay duda, Madrit ens roba… ¡las inversiones que los separatistas ahuyentan!
Luego, urge que el país se sacuda ya el desafío independentista, y que reconstruya la vigencia del
Estado de derecho, mejore la calidad de la regulación y potencie la inserción de Cataluña en España,
en Europa y en el mundo.
El valor de la unión: Mejor Juntos, Juntos y Mejor
Sin ninguna duda, mejor juntos. Ahora bien, para seguir juntos del mejor modo, esto es, satisfaciendo
las necesidades de la sociedad civil catalana y española en asuntos tan esenciales como son la calidad
de la democracia, del Estado de derecho y de la regulación, el sistema institucional español, incluido
el catalán, debe mejorar sustancialmente. El funcionamiento de un sistema multinivel de gobierno
formado por los Estados nacionales, la Unión Europea y las regiones, con un marco competencial
estable, con sujeción a la ley y las reglas, y con lealtad entre los poderes, son condiciones del
progreso y el ancla de la libertad.