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Selección de dietas en ambientes complejos. Interacción toxinas- nutrientes.
Contexto nutricional y toxicológico. Efectos de los compuestos con efectos
medicinales y compuestos secundarios en la salud y bienestar animal
Juan J. Villalba
Utah State University, Department of Wildland Resources
En condiciones naturales los herbívoros mamíferos tienden a consumir una amplia
diversidad de especies. La explicación propuesta es que una dieta variada integrada por
especies con distinta concentración de nutrientes y toxinas permite satisfacer mejor los
requerimientos nutricionales y evitar intoxicaciones y/o trastornos metabólicos (Ej., exceso
de ácidos orgánicos o de amoniaco en el rumen) (Freeland and Janzen, 1974; Westoby,
1978). Existe evidencia consistente con la hipótesis que los animales aprenden a mezclar
alimentos que se complementan nutritivamente (Villalba et al., 2004). A partir del
conocimiento disponible resulta posible predecir un efecto beneficioso de la diversidad
vegetal sobre la producción animal (por individuo y/o por unidad de superficie).
El consumo de una toxina en particular depende de la capacidad del animal para
neutralizarla y eliminarla una vez consumida. Cuando el mecanismo de desintoxicación se
satura, el animal no podrá consumir más toxina, o si lo hace correrá con graves riesgos de
intoxicación (Foley et al., 1999). No obstante, los herbívoros tienen diferentes
mecanismos fisiológicos de desintoxicación para contrarrestar los efectos de diferentes
tipos de toxinas (Freeland and Janzen, 1974). De esto se desprende que si el consumo
frecuente de la misma toxina lleva a saturar la capacidad de su mecanismo específico de
desintoxicación, entonces es probable que herbívoros expuestos a una sola especie de
planta tóxica consuman menos (y consecuentemente menos nutrientes) que aquéllos que
reciben una oferta variada de plantas con toxinas que tienen diferentes mecanismos de
eliminación. En este caso la variedad de especies vegetales son consideradas un recurso
complementario, ya que el beneficio de consumir la variedad excede el beneficio
promedio de consumir las especies por separado. Por
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el contrario, si el consumo de una variedad de especies vegetales potencia los efectos
negativos de las toxinas, los herbívoros podrían consumir menos de una variedad de
especies que de las especies por separado. En este caso los recursos vegetales serían
antagonistas. Finalmente, si las toxinas presentes en una comunidad vegetal son
desintoxicadas por las mismas vías y no interactúan negativamente entre ellas, entonces
los recursos son perfectamente substituibles (Tilman, 1982).
La preferencia por alimentos con alto contenido energético o proteico depende del
estado nutricional de los animales. Los animales prefieren un alimento con alto contenido
energético después del consumo de una comida con alto contenido proteico y viceversa
(Villalba and Provenza, 1999). Similarmente, los procesos de desintoxicación requieren
macronutrientes (energía, proteína) y los animales consumen mayores cantidades de
alimentos con toxinas cuando reciben una suplementación energético-proteica (Illius and
Jessop, 1995).
El estudio de la automedicación en animales ha llevado a la emergencia de un
nuevo campo de conocimiento, la “zoofarmacognosis”, que describe el proceso por el cual
los animales seleccionan y utilizan compuestos secundarios en plantas (CSP) u otras
substancias no-nutritivas para el tratamiento y prevención de enfermedades (Huffman,
2003). Por ejemplo, los grandes simios Africanos han sido los más estudiados en relación
a su capacidad de automedicarse (Huffman, 2003), pero información reciente sugiere que
dicha capacidad también existe en rumiantes. Por ejemplo, corderos aprenden el
beneficio de consumir Glicol de Polietileno cuando ingieren alimentos con taninos y de
consumir bicarbonato de sodio cuando consumen granos de cereales (Phy and Provenza,
1998; Villalba and Provenza, 2001). El Glicol de Polietileno es una medicina para el
consumo excesivo de taninos, ya que forma complejos estables con los mismos, evitando
efectos tóxicos y/o desordenes metabólicos. El bicarbonato de sodio es una medicina
para el consumo excesivo de granos, ya que atenúa la acidez ruminal causada por el
consumo de los mismos. Uno de los estudios mas elaborados existentes en el tema,
muestra que los corderos aprenden a ingerir selectivamente tres medicinas – bentonita,
Glicol de Polietileno y fosfato di-cálcico – que llevan a la recuperación de estados de
malestar generados por el consumo de altas cantidades de grano, taninos, y ácido
oxálico, respectivamente. En cambio, animales controles que consumieron las mismas
toxinas y medicinas, pero disociadas en el tiempo (de tal forma que no pudieron
recuperarse de los estados de malestar), no mostraron preferencia por las medicinas en
función de su estado fisiológico (Villalba et al., 2006). Este estudio muestra que el
aprendizaje es un mecanismo esencial en la automedicación y que los rumiantes son
capaces de formar múltiples asociaciones medicina-enfermedad.
La ingestión de CSP en cantidades excesivas puede resultar perjudicial para la
salud animal, aunque en cantidades apropiadas pueden proveer efectos medicinales. Los
taninos condensados, por ejemplo, poseen propiedades antiparasitarias (Athanasiadou et
al., 2000).
Literatura Citada
Athanasiadou, S., Kyriazakis, I., Jackson, F. Coop, R.L., 2000. Effects of short-term
exposure to condensed tannins on adult Trichostrongylus colubriformis. Vet. Rec.
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Foley, W. J., Iason, G. R., McArthur, C., 1999. Role of plant secondary metabolites in the
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