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Boletín oficial de Lugares de trabajo sin drogas
augosto 2015 Vol. 14 No. 8
Publicado por el Council on Alcohol and Drugs
Tel (404) 223-2486 | Fax (866) 786-9811 | www.LiveDrugFree.org
El abuso de la droga anula la
capacidad natural del cuerpo de
generar dopamina y serotonina,
que son cruciales para nuestra
sensación de bienestar!
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Jóvenes empleados y aumento en la adicción a
los medicamentos para el TDAH
tendencia en muchas oficinas son los medicamentos
para el TDAH.
Para muchos empleados, la primera parada de la
mañana es la máquina de café. Todos, desde el jefe
hasta el último empleado contratado se toman un
momento para llenar su taza y se ríen juntos por su
“adicción al café” que les ayuda a pasar el día.
Fármacos como Ritalin y Adderall no son solo para
niños que tratan de prestar más atención en clase de
matemáticas. Los adultos están consumiendo estos
estimulantes para aligerar las exigencias de la vida
diaria y para obtener una ventaja competitiva en la
oficina.
No se preocupen; el boletín de este mes no es una
advertencia contra los peligros de un buen colombiano. En realidad estamos aquí para hablar de una
tendencia energizante que es mucho más alarmante y
que surge en números inquietantes en las oficinas de
todo el país: el abuso de los medicamentos para el
TDAH.
TDAH es sinónimo de Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad. Según National Mental Institute of Mental Health, el TDAH es uno de
los trastornos cerebrales infantiles más comunes. Si
bien se asocia principalmente con jóvenes estudiantes que luchan para concentrarse en la escuela,
no es un trastorno que desaparezca una vez obtenido
el diploma. Muchos adultos también sufren las dificultades del TDAH.
Como la Dra. Holly Phillips dijo a CBS News, “los
medicamentos para tratar la enfermedad son
anfetaminas. Si usted no tiene TDAH, impulsarán
brevemente su memoria, concentración, motivación... En mi consulta, todos los días hay personas
que no sufren de TDAH que me [los] piden”.
Con un mercado de trabajo más competitivo que
nunca, los trabajadores están buscando cualquier
atajo que pueda darles una ventaja competitiva. Por
ejemplo, un empleado con una mayor carga de trabajo puede recurrir a medicamentos para el TDAH
para ayudarle a mantenerse despierto y asumir sus
tareas, con la esperanza de ser bien considerado por
un supervisor exigente a cualquier precio.
American Journal of Psychiatry afirma que a casi el
4,5% de los adultos y 5-10% de los niños se les ha
diagnosticado el TDAH. Cualquiera que tenga este
diagnóstico está en su derecho de buscar tratamiento
para poder enfocarse y vivir una vida más normal.
El problema es que, según un informe de CBS
News, los médicos ahora están emitiendo más recetas de medicamentos para el TDAH que la cantidad de pacientes a los que realmente se les ha diagnosticado la enfermedad1.
Esta discrepancia se atribuye a menudo a los adolescentes que abusan de medicamentos para el TDAH.
Un estudio de HealthDay News de 2013 mostró que
1 de cada 10 adolescentes admitieron consumir un
estimulante o anfetaminas recetados para aumentar
su rendimiento en la escuela2.
El nuevo estimulante de la oficina
Sin embargo, no son solo los estudiantes que buscan
mejorar sus resultados en los exámenes quienes recurren a estos medicamentos. En lugar de una taza
de café o una lata de Coca-Cola Light, la nueva
Efectos secundarios
Los fármacos más comúnmente recetados para tratar
el TDAH son estimulantes. Esto puede parecer contradictorio a primera vista. Después de todo, ¿cómo
puede ayudar un estimulante a tratar el problema de
un cerebro ya hiperactivo?
National Institute of Mental Health aclara que estos
medicamentos en realidad activan los circuitos cerebrales de bajo rendimiento que sustentan la atención
y la concentración en los pacientes. En otras
palabras, estos medicamentos contrarrestan los impulsos hiperactivos en los pacientes con TDAH y
“equilibran sus ondas cerebrales” para que puedan
tener una capacidad de atención normal. Entonces,
¿qué sucede cuando estos medicamentos se ponen en
las manos equivocadas? Cada vez más adultos están
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recurriendo a medicamentos para el TDAH para
aumentar su productividad, nivel de energía y capacidad de atención. Pero en lugar de limitarse a
procurarles un rápido impulso de energía, estas
drogas tienen otras consecuencias.
Dos de los efectos secundarios más comunes de
los medicamentos para el TDAH son la disminución del apetito y del sueño. Luego están, por
supuesto, los otros efectos secundarios que pueden
surgir cada vez que se consumen medicamentos no
recetados: derrame cerebral, convulsiones, aumento de la presión sanguínea, ataques al corazón e
incluso muerte súbita. Una revisión de la FDA
también analizó la posibilidad de que en algunos
casos se desarrollen alucinaciones y paranoia por
el consumo excesivo de medicamentos para el
TDAH.
Tal vez la pregunta más importante y alarmante es:
“¿Qué efecto tienen estos medicamentos en el
cerebro?”
Puesto que el TDAH es un trastorno cerebral, los
medicamentos que se utilizan para tratarlo actúan
en los neurotransmisores del cerebro. Cuando alguien tiene un cerebro sano y utiliza un fármaco
destinado a uno enfermo, no se sabe lo que está
ocasionando realmente en su cerebro.
Podrían pasar años hasta que realmente sepamos
los efectos que estos estimulantes están teniendo
en los que abusan de estos fármacos. Los médicos
dicen que es necesario investigar más para entender los verdaderos efectos del abuso de medicamentos recetados para el TDAH.
Un problema generacional
Ahora hay toda una generación de estudiantes ingresando en la fuerza de trabajo que han crecido
abusando de medicamentos para el TDAH como
un “medicamento para el estudio” que impulsaba
su energía y aumentaba su concentración.
Para algunos, la práctica de tomar una de estas
pastillas para reactivarse al mediodía es como
comprar una lata de refresco en la máquina de bebidas. Muchos ven estos medicamentos como un
impulso de energía como el de una Coca-Cola
light. A medida que la generación de hoy siga engrosando la fuerza de trabajo, el número de
aquellos que abusan de medicamentos para el
TDAH puede seguir aumentando. Desafortunadamente, como hemos aprendido, lo que hasta cierto
punto parece una recarga de energía inofensiva, en
realidad tiene consecuencias peligrosas y adictivas.
La mayoría de las compañías no son conscientes
de que este tipo de abuso de drogas está sucediendo dentro de su oficina. Una de las razones
de que este tipo particular de abuso de drogas
pase desapercibido en las empresas son los efectos que generan en el consumidor.
Si bien por regla general el consumo de drogas en
el ámbito laboral ralentiza la productividad, el
abuso de TDAH en realidad puede tener el efecto
contrario. La mayoría de los gerentes y supervisores aplauden y animan a los trabajadores para
que se concentren y trabajen más.
Por supuesto, ningún jefe en su sano juicio podría
motivar a un empleado a sacrificar su salud y
bienestar para progresar en el mundo corporativo.
Y ningún empleado en su sano juicio debería
arriesgarse a ocasionar un daño permanente en su
cerebro solo para sacar adelante su carga de trabajo.
Si usted simplemente está luchando para concentrarse durante el día, hay otras soluciones en vez
de utilizar las recetas de su hijo. Estos son algunos consejos para tratar de aumentar su capacidad de atención en el trabajo sin recurrir a
medicamentos para el TDAH:
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Apague su teléfono
Cierre las ventanas de las redes sociales en
su navegador de Internet
Establezca una prioridad en sus tareas
Duerma lo suficiente
Tome un desayuno y un almuerzo sanos
Haga pausas
Deje recogido su espacio de trabajo
Si todavía se ve incapaz de mantener la concentración durante periodos cortos de tiempo, consulte a su médico, pero nunca se automedique
con recetas de otra persona.
1
Firger, Jessica. “Adult TDAH Drug Abuse on the Rise”. CBSNews.
CBS Interactive, 1 de abril de 2015. Web.
2
Dallas, Mary Elizabeth. “Many Parents Unaware of Teens’ Abuse
of TDAH Drugs”. Consumer HealthDay. 31 de mayo de 2013. Web.
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