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Un informe alerta sobre el riesgo de consumir suplementos con isoflavonas. El Instituto Federal de Evaluación de Riesgo (BfR) en Alemania ha emitido un informe en el cual se advierte sobre el riesgo de la administración por períodos prolongados de suplementos con isoflavonas de soja y trébol colorado (Trifolium pratense) a mujeres post o menopáusicas, ya que su actividad pro-estrogénica podría aumentar la probabilidad de cáncer de mama. En los últimos años se ha publicado mucha literatura científica que da cuenta de los efectos beneficiosos para la salud de extractos de soja o trébol colorado que tienen isoflavonas como principios activos. Entre otros, se ha informado sobre un efecto positivo sobre la prevención del cáncer de próstata en hombres y en el caso de la soja, la disminución de la diarrea en niños. Sin embargo, en la actualidad los extractos de estas drogas vegetales o concentrados de isoflavonas se indican como tratamiento paliativo de los síntomas de la menopausia, tales como los calores, la sequedad de la piel, etc. en reemplazo de la terapia de reemplazo hormonal, debido a la actividad estrogénica de los mismos. Sin embargo no hay coincidencia sobre la eficacia de estos tratamientos. Dada la amplia difusión de suplementos dietarios que contienen este tipo de extractos muchas veces enriquecidos en isoflavonas, esta advertencia adquiere un alto grado de importancia, ya que la agencia llegó a la conclusión que estos compuestos podrían llegar a aumentar el riesgo de cáncer de mama en mujeres que han padecido este tipo de tumor o que se encuentran en riesgo de contraerlo. También concluyeron que estos compuestos podrían interferir en la actividad de la glándula tiroidea y en el balance hormonal. Es posible consultar este trabajo en su totalidad, en el link que se encuentra al final de este resumen1. Es muy interesante ya que se ha elaborado consultando la mayoría de la bibliografía seria publicada sobre actividades farmacológicas, usos, toxicidad, efectos adversos y ensayos clínicos de las isoflavonas y los extractos de soja y trébol colorado. Parece importante, por lo tanto, conocer la fuente de información y leer sus recomendaciones atentamente para no alarmar innecesariamente a las personas que consumen o han consumido estos extractos, pero tampoco dejar de tener en cuenta la opinión informada de esta agencia. ¿Qué es el BfR? De acuerdo a la página de este organismo, el BfR “… es el cuerpo científico del Gobierno Federal de Alemania que prepara informes realizados por expertos y emite opiniones sobre temas relacionados con la seguridad de los alimentos y la protección de la salud del consumidor utilizando criterios de evaluación reconocidos internacionalmente” (http://www.bfr.bund.de/cd/572). En este caso se realizó una investigación sobre el uso de estos extractos a partir de varias denuncias relacionadas con efectos adversos tales como prurito, nauseas y otros. A raíz de esto decidieron realizar una evaluación destinada a definir el grado de riesgo a la salud planteado por la ingesta de las isoflavonas aisladas. En los últimos días se dio a conocer los resultados de esta investigación, sustentada en una revisión muy profunda de la bibliografía científica disponible sobre la actividad farmacológica, los efectos adversos y/tóxicos y los ensayos clínicos disponibles. Si bien le quitaron importancia a la responsabilidad de las isoflavonas en si como causantes de los síntomas que originaron las denuncias, en informe se centra sobre la actividad estrogénica y el eventual riesgo de un consumo prolongado de las mismas. Las isoflavonas Las isoflavonas son compuestos que se encuentran en la soja, el trébol colorado y algunas frutas tales como lo cítricos, en particular en el pomelo. Cuando la soja es ingerida como alimento se calcula que se pueden ingerir unos 15 a 50 mg por día. Las dosis ingeridas en los suplementos en venta actualmente pueden variar desde 40, 50, 80 y hasta 250 mg por toma. Estos compuestos tienen varias actividades biológicas pero en este caso se investigó la actividad estrogénica, que ha motivado su denominación como “fitoestrógenos”. De acuerdo al informe, esta se debe a que pueden ocupar los receptores ERα y ERβ, aunque con una afinidad ligeramente mayor por los ERβ. Otra actividad que se analiza en este informe es el efecto bociogénico sobre la tiroides que se produce a tres niveles: una inhibición de la peroxidasa tiroidea, una enzima esencial para la síntesis de las hormonas tiroides; de las sulfotransferasas, involucradas en el metobolismo de las hormonas tiroides y de la transtiretina (TTR), en ambos casos involucrados en la distribución de la tiroxina (T4) y T3 en el cuerpo. Conclusiones del BfR El informe explica que por el momento, los efectos beneficiosos de las isoflavonas aisladas que se relacionan con un alivio de los síntomas asociados a la menopausia como así también aquellas actividades sobre el corazón, huesos y mamas no tienen suficiente fundamento científico. Por otro lado analizan los riesgos potenciales a la salud que podría disparar la ingesta de estas isoflavonas, (tales como efectos sobre la glándula mamaria, el útero y el riñón) y la relación dosis/actividad de los mismos y llegan a la conclusión que estos efectos colaterales no se han investigado suficientemente por ahora. Las mujeres post menopáusicas constituyen el mayor grupo de riesgo para estos efectos adversos que surgen del consumo de los productos elaborados con soja o trébol colorado con alto contenido en isoflavonas. Por el momento, en vista de que los efectos positivos de estos productos no han sido comprobados y que no se pueden descartar las severas consecuencias negativas para mujeres posmenopáusicas el BfR desaconseja la ingesta por períodos prolongados de este tipo de productos. Teniendo en cuenta que este grupo es particularmente vulnerable en cuestiones de salud, el BrF concluye que la seguridad de los productos que contienen isoflavonas de soja o trébol colorado que se venden como suplementos dietarios o como alimentos especiales recomendados con fines medicinales, no ha sido suficientemente comprobada. Adicionalmente el BfR concluye que el consumo de estos suplementos por mujeres posmenopáusicas o menopáusicas constituye un riesgo de para la salud de baja probabilidad. . Concluyendo, el ente regulador dice que “ los datos disponibles permiten concluir que las isoflavonas – particularmente a altas dosis – pueden conducir a un estímulo estrogénico del tejido de la glándula mamaria en mujeres, y que , por extensión, no se puede descartar un efecto estimulante de la proliferación de células pre-malignas o células de tumores debido a la ingesta de cantidades elevadas de estos productos con isoflavonas”. Agrega finalmente que “Desde un punto de vista médico y nutricional y de acuerdo a la información más reciente disponible, los efectos positivos de las isoflavonas sobre los síntomas de la menopausia no se han sustanciado suficientemente. Teniendo en cuenta la vulnerabilidad especial de las mujeres durante y luego de la menopausia, la seguridad de los productos que contienen isoflavonas aisladas sobre una base de soja o trébol colorado no ha sido suficientemente comprobada. Consideran entonces que “….En este contexto, cualquier efecto carcinogénico, bociogénico u otro efecto adverso sobre el balance hormonal son de particular importancia.” La BfR recomienda entonces que “…es necesario realizar una acción, por ejemplo, generar la conciencia sobre este riesgo entre mujeres que padecen cancer de mama o que tienen una predisposición a contraerlo.” 1 http://www.bfr.bund.de/cm/245/isolated_isoflavones_are_not_without_risk.pdf