Download La primera película de ciencia ficción

La primera película de
ciencia ficción
FICHA TÉCNICA:
Título original: Metropolis
Año: 1926-27
Dirección: Fritz Lang
Guión: Fritz Lang y Thea Von Harbou
(basado en la novela de Thea Von Harbou)
Producción: Erich Pommer
Dirección de Fotografía: Kart Freund y Günther
Rittau
Dirección Artística: Otto Hunte, Erich Kettelhut
y kart Vollbrecht
Diseño de Decorados: Edgar G. Ulmer
Música: Gottfried Huppertz
Diseño de Vestuario: Aenne Villkomm
Efectos Especiales: Eugen Schüfftan
Reparto: Alfred Abel (Joh Fredersen), Gustav
Fröhlich (Freder Fredersen), Brigitte Helm (Maria/The Robot), Rudolf Klein-Rodgge (C.A. Rottwang), Theodor Loos (Josaphat), Heinrich George
(Grot), Fritz Rasp (Slim), Heinrich Gotho (Maestro
de Ceremonias), Edwin Biswanger (Georgy), Leo
Reich (Marinus), Olaf Storm (Jan)
SINOPSIS:
Año 2026. Metrópolis es una ciudad dividida en dos sectores: el de los poderosos y el de los
trabajadores, estos últimos hombres esclavos al servicio del bienestar de los otros. María
(Brigitte Helm) es una bella muchacha que trata de mantener elevada la moral de los proletarios con enfervorizados discursos llenos de esperanza. Freder (Gustav Fröhlich), el idealista
hijo del gobernador de la ciudad, Joh Fredersen (Alfred Abel), se enamora de ella y, gracias a
esto, conocerá un mundo oscuro y triste, muy distinto de la opulencia en la que ha vivido hasta entonces. Para romper ese idilio, su padre ordena la construcción de un robot con la imagen de María. En su laboratorio, el malvado industrial Rottwang (Rudolf Klein-Rodgge) crea el
robot, concebido para ser un profeta que pierda a las masas. Después de una revuelta que
destruye todo lo que encuentra a su paso y una inundación subterránea de enormes proporciones, el déspota Fredersen ve la verdad y decide tratar a la clase trabajadora con justicia y
compasión.
Hoja Informativa
Nº 1
Octubre 2003
COMENTARIOS:
Metropolis fue la película más cara de los
estudios alemanes U.F.A. (Universum-FilmAktiengesellschaft) contando con unos efectos especiales innovadores en la época, con
la colaboración de unos 40000 extras y cuyo
rodaje duró unos 16 meses. La complejidad
del rodaje, consecuencia directa del gigantesco guión, tuvo como resultado la filmación de 620.000 metros de celuloide, los
cuales se redujeron a 4.189 metros en el
primer corte y a 3.170 en su distribución
internacional. Debido a todas estas alteraciones, no se ha conservado ninguna copia
de la película tal y como Fritz Lang la planeó,
y las tres reconstrucciones que se han intentado han terminado en resultados no siempre satisfactorios. La leyenda alrededor de Metrópolis
señala que la idea del filme le vino a Lang cuando visitaba Nueva York. El famoso panorama de
Manhattan, con sus altas y modernas construcciones, sirvió de inspiración para que el cineasta
alemán ideara la que ha llegado a ser considerada como la primera película de ciencia ficción.
Pero Metrópolis es más que una cinta futurista con impresionantes decorados art decó. El filme
de Lang representa una síntesis de la propuesta expresionista que colocó al cine alemán a la
vanguardia de la producción cinematográfica en los años veinte.
El expresionismo había rendido frutos en la pintura, la literatura, el teatro y la danza antes de
incorporarse al cine con El gabinete del doctor Caligari (1919) de Robert Wiene. Los cineastas
del expresionismo buscaban la imagen subjetiva que descubría lo oculto tras la realidad aparente. Para lograrlo se valieron de la distorsión óptica a través de la iluminación, la escenografía, la
mímica exagerada, el maquillaje y vestuario estilizados, entre otros recursos.
Cuando Lang acometió la filmación de Metrópolis, el cine expresionista alemán había ya realizado obras importantes como Las tres luces (1921) y Los Nibelungos (1923) de Lang; Nosferatu:
Una sinfonía de horror (1922) y El último de los hombres (1924) de F. W. Murnau.
Hoy en día es imposible verla en su versión original, debido a los recortes que el filme sufrió
después de su estreno. A pesar de ello, Metrópolis aún conserva la capacidad de asombrar a sus
espectadores y su influencia es evidente en películas de como Blade Runner, Gattaca, El Quinto
Elemento o Matrix.
Metrópolis definió para siempre la imagen de la ciudad del futuro: brillante y a la vez oscura,
capaz de devorar a sus habitantes en un río de incertidumbres y de ofrecer, al mismo tiempo, un
espacio para la reconciliación.
Efectos Especiales:
Uno de los aspectos que más se recuerdan del
filme son los efectos especiales, de los que se
responsabilizó Eugene Schüfftan. Fue él quien
creó el sofisticado Proceso Schüfftan, gracias al
cual, mediante reflejos y contrarreflejos, aumentaba el efecto de grandiosidad de las maquetas,
que simulaban enormes edificios de altura increíble; a la vez, esas imágenes podían combinarse
con las de los actores, rodadas por separado.
Toda una novedad para la época. Otro de los adelantos técnicos de la película fue la utilización,
también por vez primera en el cine, de una cámara giroscópica, la cual permitía filmar panorámicas
en todas las direcciones.