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FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE ZOOTECNIA
LABORATORIO DE TOXICOLOGÍA – EDIFICIO DE INVESTIGACIONES AVÍCOLAS
GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN TOXICOLOGÍA Y NUTRICIÓN AVIAR
REPORTE DE ENSAYO PARA NUTRECO S.A.S.
FECHA: Diciembre 5 de 2014
Evaluación del efecto de la suplementación de un aditivo alimentario (Mycofix-S) como posible
protector de los efectos adversos de 2,5 ppm de T-2 toxina en pollos de engorde machos en fase
de crecimiento
Gonzalo J. Diaz, DVM, MSc, PhD
Profesor Titular
Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia
Universidad Nacional de Colombia
Tel: +57 (1) 316-5630
E-mail: [email protected]
Introducción
Las micotoxinas son contaminantes frecuentes de alimentos humanos y animales, producidos
por ciertas especies de hongos. Las micotoxinas son capaces de afectar la salud y el desempeño de
los animales de granja, pudiendo ocasionar disminución del crecimiento o la productividad,
disminución de la respuesta inmune e incluso la muerte cuando sus niveles son lo suficientemente
1
altos (Leeson et al., 1995). Los tricoticenos son un gran grupo de micotoxinas que comparten la
misma estructura básica. La química, ocurrencia natural y toxicología de los tricoticenos y sus
efectos en aves comerciales fueron revisados por Leeson et al. (1995). Aunque el número de
tricoticenos conocido hasta ahora supera los 100, la información sobre ocurrencia natural indica que
los más prevalentes son deoxinivalenol (DON), T-2 toxina y HT-2 toxina (Leeson et al., 1995). El
principal efecto de la T-2 toxina en aves comerciales es una reacción inflamatoria focal de la
cavidad oral que progresa a necrosis e invasión por parte de la microflora normal. Otros efectos de la
exposición oral a T-2 toxina, a niveles entre 1 y 4 ppm en la dieta y diferentes períodos de
exposición, incluyen disminución del consumo de alimento, del crecimiento y del peso corporal
(Diaz et al., 1994; Diaz, 2002; Diaz et al., 2005).
Una forma de controlar los efectos adversos causados por los tricoticenos en avicultura
consiste en la remoción de la fuente del tóxico acompañada de terapia de soporte. Algunos
aluminosilicatos adsorben de manera efectiva las aflatoxinas pero no tienen acción frente a
tricoticenos como el 4,15-diacetoxiscirpenol (DAS) o la T-2 toxina (Kubena et al., 1990, 1993;
Phillips, 1999). Aravind et al. (2003) sugieren que los glucomananos esterificados son capaces de
contrarrestar los efectos tóxicos de algunas micotoxinas, incluyendo la T-2 toxina. Sin embargo, los
estudios realizados con este tipo de aditivo alimentario no han producido resultados satisfactorios.
De esta manera resulta claro que se requieren nuevas estrategias para contrarrestar los efectos
adversos de los tricoticenos en la avicultura comercial. Una estrategia novedosa es la detoxificación
microbiana por bacterias y un producto que puede evaluarse para este fin es el basado en una cepa
de Eubacterium sp. (BBSH) aislada de fluido ruminal bovino, y que ha demostrado mediante
ensayos in vitro que puede degradar DON y tricoticenos estructuralmente relacionados (Fuchs et al.,
2002).
2
El objetivo del presente estudio fue el de evaluar mediante un modelo in vivo el posible
efecto protector que el aditivo con base en la bacteria BBSH (Mycofix-S) pudiera tener contra los
efectos adversos de 2,5 ppm de T-2 toxina adicionada al alimento de pollos de engorde en fase de
crecimiento (días 1 a 28 de edad).
Materiales y métodos
Se utilizaron un total de 144 pollos machos de un día de edad de la línea Ross 308, los cuales
fueron identificados individualmente mediante una banda de aluminio colocada en el pliegue del ala
y distribuidos aleatoriamente en los respectivos grupos experimentales. El ensayo se basó en un
diseño factorial 2 x 2 completamente al azar con un control negativo (sin toxina ni aditivo), un
grupo con aditivo, un control positivo (2,5 ppm de T-2 toxina) y un grupo con el aditivo y 2,5 ppm
de T-2 toxina. Los cuatro tratamientos experimentales consistieron de la misma ración de iniciación
en harina, modificada como se describe a continuación. La dieta experimental fue analizada para
aflatoxinas B1, B2, G1 y G2, deoxinivalenol, zearalenona, T-2 toxina y HT-2 toxina mostrando
niveles no detectables de ninguna toxina. Los grupos experimentales fueron: Grupo 1: control
negativo sin adición de T-2 toxina o aditivo; grupo 2: Mycofix-S, 2,5 g/kg; grupo 3: control positivo
con 2,5 ppm de T-2 toxina; grupo 4: 2,5 ppm de T-2 toxina + Mycofix-S, 2,5 g/kg. Las dietas
experimentales fueron suministradas ad libitum durante 28 días (días 1 a 28 de edad). Cada
tratamiento experimental fue replicado 6 veces, con 6 aves por réplica y un total de 36 aves por
tratamiento experimental.
La T-2 toxina semipurificada obtenida a partir de material de cultivo (Biopure Lote # Q621Q629) fue suministrada por Biomin Holding GmbH, Herzogenburg, Austria. Este material secado
sobre silicagel contenía 20.9 mg de T-2 toxina/g, y se adicionó a una alícuota de cada una de las
3
dietas experimentales 3 y 4 en la cantidad adecuada para obtener la concentración final deseada (2,5
ppm). Finalmente la dieta se homogenizó en una mezcladora de palas de acero inoxidable. Luego de
preparadas las dietas, se analizaron muestras de cada una de estas para T-2 toxina mediante
cromatografía líquida de alta eficiencia acoplada a espectrofluorometría (LC-FL) de acuerdo con el
método de Pascale et al. (2003). El análisis demostró la presencia de niveles no detectables de T-2
toxina en las dietas de los grupos 1 y 2 y niveles de 2630 ppb y 2520 ppb para las dietas 3 y 4,
respectivamente. Adicionalmente se detectaron en estas mismas dietas 192 y 202 ppb de HT-2
toxina, respectivamente. El aditivo utilizado en el experimento (Mycofix-S, lote 29962) fue
suministrado por Nutreco S.A.S. (Bogotá, Colombia) y se adicionó a las dietas experimentales que
así lo requerían a un nivel de inclusión de 2,5 g/kg, de acuerdo con las recomendaciones del
proveedor. La Tabla 1 muestra un resumen del diseño experimental y los diferentes tratamientos
experimentales.
Tabla 1. Resumen del diseño experimental y de las dietas experimentales.
Modificación de la dieta
Número de
Aves por
réplicas
réplica
Tratamiento
Aditivo y nivel de
T-2 toxina mg/kg
inclusión
(ppm)
1
6
6
Ninguno
0
2
6
6
Mycofix-S, 2,5 g/kg
0
3
6
6
Ninguno
2,5
4
6
6
Mycofix-S, 2,5 g/kg
2,5
4
Las aves experimentales fueron alojadas en baterías en un cuarto con temperatura controlada,
con un fotoperíodo de 23 horas de iluminación por una hora de oscuridad. Las variables-respuesta
medidas durante y al final del experimento incluyeron las siguientes: peso corporal (días 1, 7, 14, 21
y 28), ganancia de peso (días 7, 14, 21 y 28), consumo de alimento (días 7, 14, 21 y 28), conversión
alimenticia (días 7, 14, 21 y 28), actividad sérica de las enzimas fosfatasa alcalina (ALP) y amilasa
(días 13 y 23, 12 observaciones por tratamiento) y peso relativo de órganos seleccionados: hígado,
corazón, proventrículo, molleja, páncreas y bursa de Fabricio (día 28, 12 observaciones por
tratamiento). Las variables de desempeño fueron analizadas utilizando la réplica como unidad
experimental (n = 6). Adicionalmente se tomaron muestras para histología en formalina tamponada
de tres aves tomadas al azar de cada tratamiento experimental correspondientes a lengua, esófago,
buche, proventrículo, molleja e intestino delgado (duodeno).
Análisis estadístico. Los datos de todas las variables-respuesta fueron analizados mediante
análisis de varianza de una vía (ANOVA) para un diseño completamente aleatorio utilizando
Statistix® for Windows (2008) versión 9. El nivel de significancia utilizado fue de P < 0.05. Cuando
el ANOVA mostraba un valor significativo, las diferencias significativas entre los promedios se
analizaron mediante la prueba Tukey.
Resultados
La Tabla 2 resume el peso corporal semanal de los 4 tratamientos experimentales. No se
observaron diferencias significativas entre ninguno de los tratamientos experimentales en ninguno
de los días en los cuales se realizó la medición de esta variable, excepto en el día 28 de edad cuando
las aves que recibieron 2,5 ppm de T-2 toxina en la dieta sin aditivo (grupo 3), presentaron un peso
5
corporal significativamente menor al de las aves control y al de los otros dos grupos experimentales.
El consumo de alimento semanal y para los 28 días de experimentación se muestra en la Tabla 3.
Con excepción de los datos correspondientes a la primera semana de experimentación, se
presentaron diferencias significativas en el consumo de alimento en las semanas 2, 3 y 4 y para el
total del consumo de alimento durante los 28 días. El consumo de alimento de las aves que
recibieron la dieta contaminada con T-2 toxina (grupo 3) fue significativamente menor al del grupo
control desde la segunda semana y para los 28 días del experimento. El consumo de las aves que
recibieron la T-2 toxina y el aditivo (grupo 4) fue significativamente menor en las semanas 3 y 4 y
para los 28 días del experimento comparado con el grupo control. Sin embargo, el consumo de
alimento de estas aves fue significativamente mayor que el de las aves que recibieron solamente T-2
toxina para los 28 días de experimentación. Las aves del grupo 2 (solamente aditivo) no difirieron
del grupo control en ninguno de los periodos evaluados. La conversión semanal y para las cuatro
semanas experimentales se muestra en la Tabla 4. Los grupos que recibieron T-2 toxina en la dieta
(3 y 4) mostraron conversiones significativamente menores con relación al control para las semanas
1 y 3. No se presentaron más diferencias significativas para esta variable respuesta. La Tabla 5
muestra el desempeño zootécnico de los cuatro grupos experimentales para todo el periodo
experimental de cuatro semanas, con los valores absolutos y con valores normalizados con relación
al grupo control. La ganancia de peso promedio no difirió significativamente del grupo control en
los grupos suplementados con el aditivo, con o sin T-2 toxina; sin embargo esta variable fue
significativamente menor en el grupo que recibió 2,5 ppm de T-2 toxina sin aditivo. La ganancia de
peso en las aves que recibieron solamente T-2 toxina fue 7,5% menor comparada con la del grupo
control. El consumo de alimento durante todo el periodo experimental fue significativamente menor
al grupo control en los dos grupos con T-2 toxina; sin embargo, el del grupo con T-2 toxina sola fue
significativamente menor que el del grupo con T-2 toxina y aditivo. Con relación al grupo control, el
6
menor consumo de alimento lo registró el grupo que recibió T-2 toxina sin aditivo, el cual consumió
un 10,5% menos alimento que el control. La conversión alimenticia total para las cuatro semanas
experimentales no difirió significativamente en ningún grupo.
Los resultados de la determinación de fosfatasa alcalina sérica y amilasa sérica a los días 13
y 23 de edad se muestran en la Tabla 6. Aunque no se registraron diferencias significativas en
ninguna de las enzimas y tiempos de muestreo, se observó una tendencia a presentar menores
valores de amilasa en las aves que recibieron las dietas suplementadas con T-2 toxina. Al agrupar
los resultados de los grupos sin toxina (1 y 2) versus los grupos con toxina (3 y 4) se observan
diferencias significativas (P < 0,05) en la actividad sérica de la amilasa. El valor promedio de
amilasa sérica medida en el día 13 para las aves sin T-2 toxina en la dieta fue de 506 U/l mientras
que en las aves expuestas a 2,5 ppm de T-2 toxina fue de 417 U/l; para el día 23 los promedios
fueron 475 y 391 U/l, respectivamente. No se observaron diferencias significativas en los pesos
relativos de los diferentes órganos evaluados al finalizar el experimento (Tabla 7).
El examen histológico de los tejidos analizados no reveló cambios en las aves de los grupos
1 y 2; sin embargo en las aves del grupo 3 (T-2 toxina) se observó infiltrado de heterófilos y
ulceración severa en lengua, esófago y buche. Adicionalmente se observó necrosis en lengua,
proventrículo y molleja y en duodeno congestión, microhemorragias y esfacelación y muerte de
enterocitos. Las aves del grupo 4 (T-2 toxina más aditivo) mostraron lesiones similares pero de
menor severidad. En tracto digestivo superior se observó ulceración con infiltrado de heterófilos en
mucosa y submucosa, en buche esfacelación y lesiones superficiales y en molleja focos de necrosis
epitelial superficial de la mucosa. A diferencia del grupo anterior no se observaron lesiones en
duodeno.
7
Discusión
Las micotoxinas en general, y los tricoticenos en particular, son reconocidas por sus
potenciales efectos adversos sobre el desempeño de las aves comerciales (Leeson et al., 1995). Sin
embargo, al igual que sucede con la mayoría de respuestas toxicológicas, existen niveles de
tolerancia de estos compuestos e incluso existen respuestas de tipo hormético (no lineales) en las
que se observan efectos positivos a dosis bajas y efectos negativos a dosis altas (Diaz et al., 2008).
Los resultados del presente estudio demuestran que los pollos de engorde pueden tolerar 2,5 ppm de
T-2 toxina en la dieta durante 21 días sin que se presenten efectos significativos en parámetros
productivos. Sin embargo, este nivel de toxina suministrado durante 28 días a pollos de engorde
desde el primer día de vida, afecta parámetros zootécnicos tales como el peso corporal, la ganancia
de peso y el consumo de alimento. La suplementación de 2,5 g/kg de alimento del aditivo evaluado
protege contra estos efectos adversos, confirmando estudios previos en los que aditivos con
actividad epoxidasa protegieron contra los efectos adversos sobre parámetros de desempeño
causados por 2,0 ppm de T-2 toxina en la dieta (Diaz et al., 2005). Tanto en el presente estudio
como en el reportado por Diaz et al. (2005), la relación T-2 toxina:aditivo fue de 1:1000. Esta
observación resulta importante teniendo en cuenta que en condiciones de campo los aditivos
utilizados para el control de micotoxinas son generalmente adicionados a las dietas de forma
empírica, sin sustento científico. En el caso particular de los aditivos con epoxidasa se podría
recomendar su uso en proporción 1 a 1000 de acuerdo con los resultados analíticos obtenidos luego
de determinar y cuantificar el contenido de T-2 toxina en el alimento.
Aunque no se observaron diferencias significativas entre los grupos experimentales en
ninguno de los tiempos de muestreo para la actividad sérica de las enzimas ALP y amilasa, es
evidente la disminución de la actividad de la ALP el día 23 comparada con el día 13 en los cuatro
8
grupos. Esto coincide con lo reportado por Tanabe (1962), quien demostró que la actividad sérica de
la ALP comienza a disminuir a partir de la primera semana y media de vida en pollos machos y
continúa disminuyendo de manera constante hasta la semana 95. En cuanto a la actividad de la
amilasa, la secreción de enzimas pancreáticas en pollos ocurre de manera creciente desde los
primeros días de vida, aumentando con la edad debido al aumento del consumo de alimento y al
tamaño del intestino (Noy y Sklan, 1995); incluso en pavos que aún no han consumido alimento, la
actividad de las enzimas amilasa, lipasa y tripsina se incrementa con la edad (Corless y Sell, 1999).
En el presente estudio no se observó un aumento de la actividad sérica de la amilasa al comparar el
día 23 con el 13, posiblemente debido a que el intervalo de tiempo entre las dos mediciones fue muy
corto. Sin embargo, se observó una tendencia a la disminución de su actividad en los grupos que
recibieron T-2 toxina (3 y 4) al compararlos con los que no la recibieron (1 y 2) y al agrupar los
resultados de estos dos grupos, la diferencia en actividad es significativamente menor en los grupos
expuestos a T-2 toxina versus aquellos que no la recibieron. Estos resultados resultan interesantes y
sugieren que la medición de la actividad sérica de la amilasa podría usarse como un biomarcador de
exposición a T-2 toxina y posiblemente otros tricoticenos. Sería interesante evaluar en futuros
estudios los efectos de la T-2 toxina sobre la actividad de otras enzimas pancreáticas y determinar si
la adición de epoxidasas podría contrarrestar los posibles efectos negativos.
La ausencia de diferencias significativas en el peso relativo de los órganos evaluados
coincide con lo reportado por Diaz (2002), quien no encontró diferencias en esta variable en pollos
de engorde expuestos a 1 y 2 ppm de DAS en el alimento durante 28 días.
La evaluación histológica de los diferentes órganos evaluados mostró semejanzas y
diferencias importantes en tracto digestivo en las aves que recibieron solo toxina (grupo 3), en
comparación con las que recibieron toxina más aditivo (grupo 4). Mientras que en el tracto digestivo
superior de las aves de ambos grupos se presentó ulceración y un proceso inflamatorio con infiltrado
9
de heterófilos, lesiones en el duodeno fueron observadas solamente en las aves del grupo 3. Este
hallazgo sugiere que el aditivo inactiva la toxina previamente a la llegada del contenido alimenticio
a intestino delgado, impidiendo así su efecto dermonecrótico y posiblemente su absorción sistémica
durante la digestión.
Conclusiones
Los resultados del presente estudio demuestran que las aves de engorde pueden tolerar
niveles de T-2 toxina en la dieta de 2,5 ppm durante 21 días sin que se vean afectados
significativamente parámetros zootécnicos. Se requieren mínimo 28 días de exposición a 2,5 ppm de
T-2 toxina para obtener diferencias significativas en peso corporal. En el presente estudio, el modelo
experimental resultó adecuado para la toxicidad de la T-2 toxina y permitió demostrar que la adición
de 2,5 g/kg del aditivo evaluado protege contra los efectos adversos de 2,5 ppm de T-2 toxina sobre
el peso corporal, el consumo de alimento y la ganancia de peso de las aves. Adicionalmente, el
aditivo protegió contra los efectos adversos de la T-2 toxina sobre la integridad de la mucosa
duodenal y su uso no causó ningún efecto adverso sobre las variables-respuesta evaluadas.
10
Referencias
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Tanabe, Y. 1962. Influence of age upon the ability of thyroxine and estrogen to increase serum
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12
Tabla 2. Efecto individual y combinado de la suplementación de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo alimentario sobre el
peso corporal semanal en pollos de engorde1
Trata-
T-2 toxina
Aditivo y nivel de
miento
(ppm)
inclusión (kg/t)
0
7
14
21
28
0
0
42.9 ± 0.6ª
150.2 ± 3.1ª
398.5 ± 5.5a
785.6 ± 15.0a
1365.3 ± 22.4a
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
43.7 ± 0.5a
153.0 ± 4.0ª
387.9 ± 6.7a
751.3 ± 10.2a
1327.2 ± 12.8a
2.5 mg/kg
0
43.2 ± 0.5ª
155.5 ± 4.0a
381.8 ± 7.3a
748.3 ± 17.5a
1267.2 ± 18.4b
42.9 ± 0.5ª
160.8 ± 4.1a
393.3 ± 7.9a
777.1 ± 14.9a
1331.9 ± 23.5a
0.722
0.272
0.382
0.219
0.017
1
2
3
4
P
2.5 mg/kg Mycofix-S, 2.5 g/kg
Días de exposición a las dietas experimentales
1
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 6 réplicas por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
13
Tabla 3. Efecto individual y combinado de la suplementación de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo alimentario sobre el
consumo de alimento semanal en pollos de engorde1
Trata-
T-2 toxina
Aditivo y nivel de
miento
(ppm)
inclusión (kg/t)
1-7
8-14
15-21
22-28
Total (1-28)
0
0
119.2 ± 1.4ª
333.2 ± 4.0ª
599.9 ± 11.5a
944.3 ± 12.7a
1996.6 ± 11.6a
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
119.6 ± 2.6a
313.4 ± 9.3ab
574.2 ± 7.6ab
923.5 ± 23.0ab
1930.7 ± 23.6ab
2.5 mg/kg
0
115.0 ± 3.0ª
293.6 ± 6.7b
535.7 ± 13.6c
843.0 ± 14.7c
1787.3 ± 24.3c
119.9 ± 2.8ª
315.4 ± 4.0ab
555.7 ± 11.3bc
879.1 ± 10.9bc
1870.1 ± 12.9b
0.488
0.003
0.005
0.001
0.000
1
2
3
4
P
2.5 mg/kg Mycofix-S, 2.5 g/kg
Días de exposición a las dietas experimentales
1
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 6 réplicas por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
14
Tabla 4. Efecto individual y combinado de la suplementación de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo alimentario sobre la
conversión de alimento semanal en pollos de engorde1
Trata-
T-2 toxina
Aditivo y nivel de
miento
(ppm)
inclusión (kg/t)
1-7
8-14
15-21
22-28
Total (1-28)
0
0
1.12 ± 0.02ª
1.34 ± 0.02ª
1.55 ± 0.03a
1.37 ± 0.03a
1.40 ± 0.02a
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
1.10 ± 0.02a
1.34 ± 0.02ª
1.58 ± 0.02a
1.36 ± 0.03a
1.39 ± 0.01a
2.5 mg/kg
0
1.03 ± 0.01b
1.30 ± 0.02a
1.47 ± 0.02b
1.39 ± 0.04a
1.36 ± 0.01a
1.02 ± 0.01b
1.36 ± 0.04a
1.45 ± 0.02b
1.35 ± 0.04a
1.35 ± 0.02a
0.006
0.271
0.001
0.870
0.125
1
2
3
4
P
2.5 mg/kg Mycofix-S, 2.5 g/kg
Días de exposición a las dietas experimentales
1
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 6 réplicas por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
15
Tabla 5. Efecto individual y combinado de la suplementación de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo alimentario sobre el
desempeño zootécnico al día 28 de edad en pollos de engorde1
Ganancia de peso (g)
Tratamiento
1
2
3
4
P
T-2 toxina
(ppm)
Consumo (g)
Conversión (g:g)
Aditivo y nivel de
Promedio
% del
Promedio
% del
Promedio
S.E.M.
control
S.E.M.
control
S.E.M.
% of
inclusion (kg/t)
0
0
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
2.5 mg/kg
0
2.5 mg/kg
Mycofix-S, 2.5 g/kg
control
1322.4
22.3a
100.0
1996.6
11.6a
100.0
1.397
0.020a
100.0
1283.6
13.0a
97.1
1930.7
23.6ab
96.7
1.395
0.013a
99.9
1224.0
18.1b
92.5
1787.3
24.3c
89.5
1.358
0.015a
97.2
1289.0
23.5a
97.5
1870.1
12.9b
93.7
1.351
0.017a
96.7
0.016
0.000
1
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 6 réplicas por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
16
0.125
Tabla 6. Efecto individual y combinado de la suplementación durante 28 días de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo
alimentario sobre la actividad sérica de la fosfatasa alcalina (ALP) y amilasa en pollos de engorde1
Trata-
T-2 toxina
miento
(ppm)
Día 13 de edad
Día 23 de edad
Aditivo y nivel de inclusion
ALP
Amilasa
ALP
Amilasa
(kg/t)
1
2
3
4
P
0
0
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
2,5 mg/kg
0
2,5 mg/kg
Mycofix-S, 2.5 g/kg
1637
143a
457
25a
635
36a
465
36a
1175
98a
547
61a
622
30a
484
58a
1303
59a
449
53a
644
41a
398
30a
1390
152a
386
26a
671
46a
385
24a
0.059
0.105
1
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 12 observaciones por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
17
0.833
0.213
Tabla 7. Efecto individual y combinado de la suplementación durante 28 días de 2,5 ppm de T-2 toxina y/o de un aditivo
alimentario sobre el peso relativo del hígado, corazón, proventrículo, molleja, páncreas y bursa de Fabricio en pollos de
engorde1
Peso relativo (% del peso corporal)
T-2 toxina
Grupo
Aditivo y nivel de
(ppm)
Hígado
Corazón
Proventrículo
Molleja
Páncreas
Bursa
inclusion (kg/t)
1
2
3
4
P
0
0
0
Mycofix-S, 2.5 g/kg
2.5 mg/kg
0
2.5 mg/kg Mycofix-S, 2.5 g/kg
2.31
0.06a
0.61
0.02a
0.48
0.02a
1.41
0.04a
0.26
0.01a
0.193
0.015a
2.19
0.06a
0.65
0.03a
0.47
0.01a
1.49
0.07a
0.24
0.01a
0.235
0.015a
2.41
0.20a
0.63
0.05a
0.48
0.02a
1.63
0.05a
0.27
0.01a
0.178
0.014a
2.29
0.07a
0.56
0.02a
0.47
0.02a
1.55
0.06a
0.27
0.01a
0.199
0.015a
0.594
0.238
0.977
1
0.065
Los valores corresponden al promedio S.E.M. de 12 observaciones por tratamiento.
En una misma columna los promedios con letras iguales no difieren significativamente (P<0.05).
18
0.441
0.063