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COSMÉTICA CELULAR. REPARACIÓN Y REGENERACIÓN DESDE EL INTERIOR
El envejecimiento cutáneo es el resultado de un proceso complejo que se produce en el
interior de la piel afectando principalmente a la unión duermo-epidérmica y la dermis papilar:
-Unión dermo-epidérmica: fina estructura ondulada cuya misión es garantizar el
mantenimiento de la epidermis. Está formada por colágeno y proteínas de fijación que unen la
epidermis con la dermis.
-Dermis papilar: constituye la verdadera arquitectura del tejido conjuntivo. Formada por
fibroblastos, glicosaminoglicanos y gran cantidad de fibras de colágeno y elastina responsables
de la sujeción y elasticidad de la piel.
Con el paso del tiempo, las células de la piel
progresivamente van perdiendo la capacidad de
realizar correctamente sus funciones. A partir de
los 30 años, el proceso natural de renovación
celular se ralentiza. La síntesis de proteínas de
fijación,
colágeno
y
elastina
disminuye,
produciéndose una menor cohesión cutánea, que
da lugar a la aparición de las primeras arrugas y
flacidez.
Las células madre son células progenitoras, auto-renovables a través de división celular,
capaces de regenerar uno o más tipos de células diferenciadas.
Existen poblaciones de células madre en los diferentes tejidos que se encargan de su
renovación periódica y de su regeneración y reparación cuando se produce un daño en los
mismos.
Las células madre tienen la capacidad de dividirse sin perder sus propiedades y generar nuevas
células. Son el pilar básico del proceso de renovación celular.
Las células madre de la piel son las precursoras directas de las células que se encuentran en las
diferentes capas dérmicas. Gracias a su capacidad de diferenciarse, pueden regenerar tejidos
envejecidos, pero con el paso del tiempo, factores internos y externos, estrés ambiental...
ralentizan la actividad de las células madre adultas, reduciendo su potencial regeneración. Las
arrugas se acentúan, perdiendo la piel su firmeza, elasticidad y luminosidad.
Por tanto, los tejidos cutáneos
están sujetos a un proceso de
regeneración continua que se basa
en la capacidad de las células
madre
renovarse
adultas
y
para
generar
autocélulas
progenitoras proliferantes rápido.
En la actualidad se están llevando a cabo muchas investigaciones sobre el mecanismo de
regeneración epidérmica a través de células madre localizadas en la capa basal de la
epidermis.
Sin embargo, el papel de las células madre en la dermis, que proporciona firmeza y elasticidad
a la piel y donde se originan las arrugas, no se había abordado hasta hace poco, ya que aún no
se habían identificado las células madre dérmica (STEM cells).
Las células madre de Argán se extraen a través de un innovador proceso biotecnológico y
tienen la capacidad de estimular la expresión del Sox2, un biomarcador que se encuentra
presente en procesos metabólicos en los que las células madre dérmicas están siendo
estimuladas.
STEM CELLS D’Argan es un cosmético activo, capaz tanto de proteger como de vitalizar las
células madre dérmicas humanas, acelerando el proceso de reparación natural de la piel y
estimulando la producción de nuevas células dérmicas.
Las células madre de Argán rejuvenecen la piel desde el interior, activando las células madre
productoras de colágeno y elastina, consiguiendo una piel más elástica, rejuvenecida y
luminosa.
 Estimula el rejuvenecimiento dérmico de la piel
 Acelera el proceso de reparación natural de la piel
 Combate el envejecimiento cronológico
 Combate las arrugas y la pérdida de firmeza
Estudios clínicos de eficacia anti-edad realizados con células madre de Argán en 21 mujeres
con piel dañada por el sol, con resultados de un aumento del 12,7 % de la densidad y firmeza
de la piel, (por estimulación de la síntesis de colágeno), y una disminución de las arrugas del 19
% tras 28 días de tratamiento y del 26 % tras 56 días.
STEM CELL D’ARGÁN contiene además otros activos biofuncionales:

Aceite puro de Argán 100 %: Certificado Ecocert, extraído de la almendra del fruto del
árbol del Argán (Arganda Spinosa) usando sólo una presión mecánica en frío de la
semilla del fruto, tratándose por tanto de un ingrediente activo cosmético puro,
ecológico, libre de químicos y desodorizado.
El aceite de Argán está compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales:
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-
50 % en ácido linoléico, 15 % en ácido alfa-linolénico, 12 % de ácido oleico:
precursores biológicos de hormonas intracelulares como las prostaglandinas
(reguladoras fundamentales de los distintos sistemas celulares, en particular
de todos los intercambios membranarios). Estimulan la oxigenación
intracelular, mejorando la restauración de la película hidro-lipídica
aumentando el contenido nutricional de las células cutáneas y asegurando la
humedad indispensable de la piel
1 % de ácido araquidónico
3 % de ácido gammalinolénico
5% de Tocoferoles, (Vitamina E). Los principales representantes de esta clase
de compuestos encontrados en el aceite de argán son el alfa-tocoferol o
vitamina E (5%), el gammatocoferol (83%) y el delta-tocoferol (12%) son
antioxidantes naturales y precursores de vitaminas.
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-
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Ácido ferúlico: Es el componente que se encuentra en mayor proporción en el
aceite y se utiliza como antihipertensivo, por lo que favorece la circulación
sanguínea, aumentando así la llegada de nutrientes. Estimula la oxigenación
intracelular, neutraliza los radicales libres y protege los tejidos conjuntivos.
Fitosteroles: Los delta-7-esteroles son inhibidores de la enzima 5-alfareductasa, que transforma la testosterona en dihidrotestosterona (DHT),
responsable en gran medida del acné y la caída del cabello.
Escualeno: presente en un 25% de los lípidos humanos), uniéndose a la
membrana celular, ayudando a eliminar toxinas y desactivando radicales
libres.
Lupeol: presenta propiedades anticancerosas y mejora la proliferación de los
queratinocitos que producen la queratina del cabello, uñas y piel.
Mecanismo de acción:
La deficiencia en ácidos grasos poli-insaturados, son un tipo de ácidos grasos que con
la edad van disminuyendo y como consecuencia la piel se vuelve seca y pierde la
elasticidad estas dos causas son de las principales desencadenantes de la aparición de
arrugas.
El aceite de argán está compuesto por un 80% de ácidos grasos, de los cuales 8 son
ácidos grasos esenciales, que no los puede sintetizar el organismo por sí solo,
incluyendo el ácido graso omega 6.
El ácido graso omega 6 es un ácido graso poli-insaturado (ácido linoleico) que se
encuentra en elevadas proporciones en el aceite de argán, la piel lo utiliza como
nutriente, reconstituyendo el manto hidrolipídico, aumentando la hidratación y
disminuyendo la aparición de arrugas.
Los ácidos grasos esenciales combaten la sequedad y disminución de la elasticidad, al
estimular la oxigenación intracelular, mejoran la restauración de la capa hidrolipídica
por incremento del contenido en nutrientes de las células cutáneas, como resultado la
piel gana flexibilidad, hidratación y firmeza, mostrándose más resistente y joven.
Estas acciones beneficiosas se ven reforzadas por el elevado contenido en vitamina E,
que gracias a su poder antioxidante protege a las membranas celulares de la oxidación
y pérdida de su función barrera, al neutralizar los radicales libres, por tanto ralentiza
el proceso de envejecimiento cutáneo.
El Aceite de Argán es un antiradicales libres, previniendo el envejecimiento cutáneo.
Además tiene acción seborreguladorla, indicado para pieles grasas, no obstruye los
poros absorbiéndose rápidamente, sin dejar aspecto grasiento y sin brillos.
Todos estos elementos le aportan elevadas propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, re-estructurantes, regenerantes y antiedad. Restaura la piel y la
protege de la oxidación provocada por los radicales libres.

Vitamina E: La vitamina E es un ingrediente fundamental en la estructura de las
células. Es un potente antioxidante que actúa contra los radicales libres, siendo un
componente esencial para el cuidado de la piel, que retrasa el envejecimiento celular
causado por daños oxidativos.

Aceite de mandarina: Originaria de China, la mandarina debe su nombre a que los
chinos mandarines recibían este fruto como regalo como parte de su tradición.
Es calmante, revitalizante y tonificante. Rico en vitaminas y minerales que nutren el
cabello actuando desde la raíz. Su contenido en vitamina C lo protege de las
agresiones externas gracias a su alto poder antioxidante.

Aceite de pomelo: Los principales componentes del pomelo son algunas esencias
volátiles, glúcidos, sales minerales, pectinas y trazas de algunos elementos químicos y
vitaminas (B, C, A).
Los principios activos presentes, tales como carbohidratos, aminoácidos y alfa-hidroxiácidos,
son responsables de su efecto hidratante y su acción astringente.
 Por su contenido en vitamina C, el pomelo tiene una elevada capacidad regenerante,
por su actividad estimulante de la síntesis de colágeno.
La vitamina C, o ácido L-ascórbico, actúa como cofactor para la síntesis de colágeno.
La vitamina C es indispensable para la hidroxilación de la prolina, por consiguiente,
en la elaboración y mantenimiento de la integridad del colágeno.
Además, la vitamina C actúa disminuyendo la producción de la enzima
metaloproteinasa de la matriz extracelular, un enzima que estimula la degradación
del colágeno de la dermis.
La actividad estimulante de la síntesis de colágeno confiere a la vitamina C una
propiedad cicatrizante de heridas producidas por traumatismos, cortes, quemaduras,
o cirugía. Igualmente resulta adecuada para la formación de nuevos tejidos.
No contiene parabenes. Es apto para todo tipo de pieles