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¿Por qué
la flacidez?
La pérdida de firmeza de la piel, es independiente
de la edad cronológica de la misma. Muchas mujeres
suelen padecer flacidez en rostro y cuerpo antes,
incluso, de llegar a tener arrugas. Con el paso de los
años, la piel atraviesa cambios significativos
y perdida de nutrientes esenciales que
reducen la producción de colágeno y elastina,
sustancias que le son indispensables en la formación
de la red de sostén llamada reticulina.
La ley de gravedad se hace presente y en donde la
tensión afloja…todo cae. Una dieta rica en grasas,
azúcar y harinas, produce un cuerpo de consistencia
fofa aunque no haya un sobrepeso excesivo.
Una dieta baja en proteínas pudiera ser también
responsable de esta mala producción ya que las
mismas son indispensables para la formación de los
tejidos.
Si a esto le agregamos el consumo de harinas
y grasas, no será necesario ni siquiera estar con
sobrepeso para ver nuestro cuerpo flácido. Si bien
la piel es elástica, bajar de peso repentinamente o
luego de los embarazos con sobrepeso, deshacerse
de los pliegues y flacidez se hace realmente
dificultoso. La falta de ejercicio o llevar una
vida sedentaria, son responsables de la pérdida de
masa ósea y muscular; así como también el tomar
sol durante períodos prolongados, destruye el
colágeno y la elastina, generando radicales libres que
envejecerán prematuramente la piel.
Tanto la elastina como el colágeno forman parte
de esta estructura de soporte de la piel, pero sus
funciones son diferentes. Mientras que el colágeno
ofrece resistencia y fuerza, la elastina,
fibras un poco más pequeñas, es la responsable
de estirarse con ciclos de extensión y relajación
[44] ESENCIA noviembre 2010
-hasta 150 %- aportándole elasticidad a la piel.
Estas dos, son entonces las fibras más importantes
de sostén de la piel, pero existen varias otras que
ayudan en forma de columnas, a que la piel no caiga
y forme flacidez, o se aje y determine arrugas.
El colágeno es una molécula proteica
de constante renovación, naturalmente
presente en nuestro organismo. Esto se debe a
que muere y al mismo tiempo es reproducido y
atendido continuamente por los condrocitos, los
queratinocitos, y los fibroblastos; astilleros celulares
de producción y mantenimiento del mismo. Inclusive,
existen muchos tipos de colágeno. Así es que el
líquido celular en el que están sumergidos nuestros
tejidos, es precisamente colágeno; la matriz ósea, la
dental y la capilar, están hechas también de colágeno.
La piel, que además de cubrirnos, protegernos
y adornarnos, le permite al organismo evacuar
líquidos, exhalar y respirar; el 70% de las proteínas,
son también colágeno. Los colágenos tipo 1, tipo 3
y tipo 5 son los que abundan en la piel, otros como
el tipo 2, abundan en los cartílagos y el tipo 12 está
presente en tejidos sometidos a altas tensiones,
como los tendones y ligamentos.
Muchas de las cremas que usamos, enriquecen de
aminoácidos la matriz extracelular de las capas
de la piel, provocando un aumento de la activación
de los fibroblastos. Estos estimulan la producción
adicional de colágeno y elastina por parte del propio
organismo, estirando así arrugas y redensificando
las depresiones, al mismo tiempo que evitando la
degradación de los tejidos y la flacidez.
Silvia Alejandra Grela
Responsable Formación Práctica y Técnica.
Dermo Expertise - L´Oreal Argentina.