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Ano 2008
Bruna, una de las primeras compañeras de Chiara nos cuenta....
Congreso Gen4 2008
Canción: Jesús en Medio
Bruna: ¡Entonces queridas Gen 4, estoy muy feliz de estar aquí con Uds. hoy!
Gen 4: Aplauso….
Bruna: Y espero que el juego de esta mañana haya salido bien. ¿Que tal estuvo, bien?
Gen 4: ¡Sí!
Bruna: ¿Les gustó?
Gen 4: ¡Sí!
Bruna: Bueno, entonces seguimos jugando. ¿Ok? Pero ahora yo les voy a contar algo sobre mi
porque es necesario conocernos. ¿Verdad? Entonces, una Gen4 me preguntó como conocí Chiara.
Esto es muy importante. ¿Uds. Conocieron a Chiara?
Gen 4: No…
Bruna: ¿No? Bueno, quizás no le hayan conocido con estos ojos, pero sí con el corazón.
Gen 4: ¡Sí!
Bruna: Porque el corazón es mas importante de los ojos, porque los ojos se pueden abrir y cerrar.
¿Entienden?
Bueno entonces antes les cuento como conocí a Chiara y luego les cuento lo que aprendí de ella. Y
luego terminamos.
Bueno, entonces yo conocí a Chiara durante las vacaciones de Navidad.
En esos tiempos yo viva lejos de mi casa, vivía en otra ciudad donde se encontraba mi Universidad.
Entonces, durante las fiestas volví a casa y dije: “¡Que bonito!”
Entonces la primera cosa que pensé fue voy a poder hablar con mi amiga. Pues, tenia una
compañera, una de esas amistades que duran en el tiempo, con la que nos queríamos mucho.
Entonces nos hemos encontrado y platicando, platicando, platicando, platicando... creo que
estuvimos platicando casi cuatro horas, quizás mas. En un determinado momento ella me preguntó:
“Oye, ¿no te gustaría conocer a mis nuevas amigas?”
Yo no sabia que ella tenia nuevas amigas, solo sabia que yo era una de sus amigas.
Pero no conocía a sus nuevas amigas. Entonces ella me las presentó. Me llevó a una salita pequeña,
un lugar que se llamaba “Massaia”, allí nos acercamos a una persona a la que mi amiga le dijo:
“Chiara, ella es Bruna”.
Entonces Chiara me saludó y así fue como conocí a Chiara.
Bruna, una de las primeras compañeras de Chiara nos cuenta....
Ano 2008
Pero Uds. se lo pueden imaginar. Si yo cierro los ojos, todavía recuerdo el vestido de Chiara, el
color, todo, el pelo, como lo tenia peinado, todo. Y pensé que nunca antes había conocido a una
persona tan amable.
Pero luego Chiara me hizo una pregunta: “¿Tu, eres feliz?” Yo, la verdad es que no lo era o por lo
menos no me sentía feliz feliz feliz, feliz. Entonces no dije nada. Chiara no me hizo ninguna otra
pregunta.
Luego me dijo: “ Hoy es la fiesta de la Virgen, te gustaría decir el Rosario con nosotras?” Era el 8
de Diciembre. Entonces yo respondí:”Si, si” . Fuimos y rezamos. Después de este momento de
oración nos reunimos en esa salita de la cual les hablaba antes.
Entonces allí pasó algo que Uds. de seguro entienden en seguida. Todos daban vueltas y vueltas,
pero en un determinado momento todas se reunieron alrededor -¿de quien?- alrededor de Chiara.
Esas eran las primeras focolarinas y Chiara les hablaba y ellas escuchaban y yo estaba allí en un
rinconcito y decía: “¿Pero que hago? No se que hacer.” Yo era muy tímida. Y mi amiga se dio
cuenta que yo era tímida y que me había quedado en un rincón y me dijo: “¿Porque no te acercas?”.
Y yo me acerque. Pero entienden que de pie , alrededor de Chiara estaban Graciela, Eli, Natalia...
todas personas bastante altas, Giosi, etc... Y yo me acerqué, pero era bien bajita y no lograba
escuchar a Chiara y me parecía inútil estar ahí.
Pero luego entendí la razón. Yo estaba allí porque Jesús queria decirme una palabra, solo una
palabrita. En un determinado momento entendí lo que Chiara decia. Chiara dijo: “¡A Dios hay que
darle todo!”.
¡Uuuh!! ¡Todo!!! Yo tenia muchas cosas que amaba: mis libros, mis estudios, mis hermanos, mis
hermanas, todo lo que era mio. Entonces hay que darle todo a Dios. Y esta fue una frase tan fuerte
que regresando a mi casa yo decía: “Mira, este no es un día cualquiera, este es un día especial
porque a Dios hay que darle todo”.
Y esto me quedó marcado en mi corazón, como una consigna de Chiara: ¡Todo, todo!! Entonces
luego intentaba encontrarme con Chiara muy a menudo. Entonces durante las vacaciones uuuhhh....
¡ni se imaginan! Por la mañana iba a misa con ellas, luego iba a visitarles, luego acompanaba a
Chiara y ella me contaba muchas cosas muy lindas.
Y poco a poco les conocí a todas. Y me encantaba estar con ellas, me encantaba.
¿Pero que es lo que me atrajo e hizo que no dejar nunca mas a Chiara?
El hecho que ella me enseñó muchas cosas, muchisimas cosas.
Por ejemplo: el amor.
Chiara hablaba de caridad, decía que es necesario amar siempre y ella me enseñó como hacer para
amar siempre. Antes que nada me dijo: “¡Mira que no es necesario ir a África o América para amar,
tu tienes que amar a los que tienes a tu alrededor!”
Entonces yo dije: “Pero entonces yo tengo que amar a mi papá, a mi mamá, a mis hermanos, a mis
hermanas... es a estas personas que tengo que amar. Porque es con ellos que vivo, codo con codo.
¿Verdad? ¿Pero como puedo amarles? Yo siempre les he querido mucho, pero quizás es necesario
hacer algo mas....” ¡Y allí entendí! Hay que ser concretos en el amar.
Entonces si mi mamá está cansada, tengo que ayudarle.
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Si mis hermanas tienen que hacer algo, puedo hacerlo yo por ellas. ¿Verdad?
Y todos estos son pequeños actos de amor. Y ni se imaginan cuantos platos lavé en esos tiempos,
porque yo pensaba que así mis hermanas eran mas felices, porque no tenian que hacerlo ellas”.
Les tocaba a ellas, pero lo hacia yo.
Entonces ellas me miraban y se reían entre ellas y decían: “Viste, hace todo ella, así nosotras no
tenemos que hacer nada!”. Y me tomaban el pelo porque veían que yo era feliz. Pero dentro de mi
corazón yo me sentía tan feliz y sentía tanta luz, que nada me importaba.
Yo decía: “Yo lo hago porque ésta es mi forma de atestiguar el amor a todos”. ¿Verdad que si?
Entonces empecé antes que nada en casa.
Luego Chiara dijo: “ Sí, pero no hay que limitar nuestro amor solo a esas cuatro o cinco personas
que viven con nosotras, también hay que amar a todo el mundo. Jesús quiere que amemos a todo el
mundo, porque el dijo que quiere que el mundo sea una sola cosa. Pero para ser una sola cosa es
necesario amarse, amar y por lo tanto hay que amar a todos”.
Entonces recuerdo que yo dije: “¡Dios mio, a todos! Pero... no, esa persona no, esa es bien
antipática, yo no... a aquella no. Luego encontré a otra y pensé: ¡no! Tampoco a este, porque es casi
un enemigo para mi”.
Pero luego reflexionè y dije: “Pero si tu no te resuelves y decides amar a todos, porque si decimos
todos quiere decir simpáticos y antipáticos, los que te molestan, todos, aunque el color de la piel es
diferente, pero hay que amar a todos”.
Entonces, un día yo estaba saliendo de mi casa y vi en la huerta, cerca de mi casa, un señor el cual
nunca había sido muy amable con nosotros cuando eramos niños, porque nosotros -¿Uds. saben que
pasa verdad cuando uno es niño?- nos poníamos a jugar y jugar y jugar y en la euforia del juego
terminabamos arruinado lo que el había plantado en la huerta. Entonces el no nos quería mucho.
Por lo tanto desde entonces, desde cuando eramos niños, el ni nos miraba porque eramos malos.
Entonces ese día me dije: “ Mira el esta allí, lo tienes que haces ahora este acto de amor o quizás
nunca mas tendrás la fuerza de hacer otros actos de amor”. Entonces, recuerdo que le mirè y casi
gritando, pero gritando, le dije: “Buenos días señor Angelino”.
Y el se asusto, porque no pensaba que alguien le iba a saludando, pero al escuchar su nombre supo
que yo hablaba con el.
Entonces se levantó y dijo: “Pero... buenos días señorita Bruna”. Recuerdo, escaparme corriendo,
sintiendo en mi corazón una felicidad tan grande, pero tan grande que dije: “Bueno, he empezado a
amar, ahora tengo que seguir”.
Por lo tanto intentaba amar a todos los que conocía, viendo a Jesús en ellos. ¿Se acuerdan lo que
dijo Jesús? Jesús dijo: “Cualquier cosa hacemos a cualquiera, cualquiera, el dice al mas pequeño de
nuestros hermanos, por lo tanto al mas pequeñito, pues se la hacemos a El”. Entonces, conociendo
la medida, siempre vamos a poder amar.
¿Y de que te das cuenta? Que Jesús te dona una alegría dentro de ti, pero la cosa interesante es que
tu sientes esta alegría dentro de ti, pero luego también la ves reflejada en los demás.
Porque si una persona se siente amada, es feliz. ¿Verdad? Y así, el mundo a nuestro alrededor se
vuelve mas bueno. Y esto me parece algo maravilloso.
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Ahora les cuento otra historieta, sobre como le hice a amar.
Había un señor, bien mayor, que había hecho sufrir mucho a mis padres. Entonces yo ya no le
saludaba, porque si el es enemigo de mis padres, también es mi enemigo. ¿Verdad?
Pero luego me dije: “Pero si ese es un enemigo, hace parte de esos “todos” que hay que amar y tu
tienes que amar a todos, también a los enemigos”.
Pero era bien difícil.
Entonces un día le encontré por la calle y pensé: “Chiara ahora me diría: amale también a el,
también si es tu enemigo”. Entonces intenté saludarle de la mejor manera posible, preguntándole
que tal estaba, etc. Porque una persona mayor podría esta mal o enfermo. ¿Verdad? Bueno, entonces
nos saludamos, lo hicimos bien, y luego me parecía sentir el Paraíso dentro de mi, porque cuando
somos felices nos parece estar en el Paraíso. ¿Verdad?
Por lo tanto me sentía feliz, feliz porque esa relación había vuelto a ser transparente.
Dos o tres días mas tarde, a los pocos días, una mañana, llega corriendo su mujer, la esposa de este
señor y le dice a mi mama: “¡Señora Tomasi, mi esposo ha muerto, ha muerto, ha muerto!” Estaba
muy asustada, porque su esposo se había muerto repentinamente.
Y yo dije: “Gracias Jesús, porque tu me hiciste hacer ese paso, y me hiciste reconciliar con esta
persona cuando aun estaba en vida” . Piensen al remordimiento que hubiera sentido si no lo hubiese
hecho. ¿Verdad?
Y fue Chiara, ella fue la que me enseñó que hay que amar a todos sin hacer diferencias y que hay
que ver a Jesús en todos. Por esta razón, para mi Chiara es la que me hizo entender el significado
del amor, que me hizo entender que si todos nos amasemos el mundo cambiarla y seria totalmente
diferente.
Entonces yo recuerdo que le dije a Chiara: “Pero yo Chiara, yo contigo iría a cualquier parte del
mundo”
Y Chiara dijo: “ Bueno, ¿porque no?”.
Entonces, mas tarde cuando entre al focolar, bueno cuando entré al focolar viví muchos años con
Chiara. Y la verdad es que fueron los años mas lindos de mi vida, los mejores de mi vida. ¿Porqué?
Porque siempre teníamos a Jesús en Medio, lo que Uds. cantaron, que Jesús es la felicidad y si Jesús
es la felicidad, tu siempre te sentirás feliz, y si tu vives con El, siempre te vas a sentir feliz.
Entonces en el esta la respuesta a esa preguntita que Chiara me había hecho cuando me conoció, o
bien, si yo era feliz. La respuesta es la que da Jesús: “Yo soy la felicidad”.
Entonces un día Chiara me dijo: “Bruna ahora basta, te tienes que ir.” Y me mandó a Alemania. Yo
ni conocía el idioma que se habla allí y por lo tanto era difícil, no entendía a nadie.
Y me mandó a Alemania para llevar el amor, porque el Ideal es una luz que te hace ver, que te hace
descubrir también muchos dolores y por lo tanto tu puedes intervenir y llevar el amor a todos.
Luego, en un determinado momento, mientras yo vivía en Alemania me dijo: “Mira Bruna, ahora
tienes que dejar a Alemania y tienes que ir a África”.
Y por lo tanto, es verdad, estuve en todo el mundo. Pero luego Chiara vino a visitarme. Recuerdo
que pasamos juntas todo un mes, porque vivimos en la misma casa y fue un mes maravilloso, un
Bruna, una de las primeras compañeras de Chiara nos cuenta....
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mes, un mes que recuerdo como un grande don. Ella vino dos veces a África, una vez vino donde
yo vivía y otra vez fue a Fontem -quizás Uds. ya conocen a Fontem- bueno, ella estuvo en estos dos
lugares de África. Por lo tanto Chiara vino para saludar a todos los que nosotras habíamos conocido
y a todos los que habíamos llevado el amor.
¡Entonces la vida es verdaderamente maravillosa!
Gen 4: Aplauso….
Bruna: Bueno, entonces les digo una ultima cosa. El día antes que Chiara se fuera para el cielo...
Uds. saben che Chiara murió el 14 a las dos de la mañana. En la madrugada del día antes me llamó
Eli - que Uds. conocen- y me dijo: “Bruna, vengan a saludar a Chiara, porque puede que sea el
único momento en que podrán hacerlo”.
Entonces yo entendí que era la ultima vez que saludábamos a Chiara.
Entonces fui donde Chiara.
Y yo pensaba: “Pero que le digo a Chiara, yo no sé que decirle, porque cualquier cosa me parece
demasiado poco”.
Pero en un determinado momento dije: “Yo tengo que decirle algo que me llene el corazón y que
exprese toda mi vida”.
Le dije a Chiara -pero fuerte, para que me escuchara bien-: “¡Gracias Chiara!”. Y con este gracias
saludé a Chiara. Luego le prometí tener siempre a Jesús en Medio, porque sé que Chiara siempre
nos lo recomendaba. Por lo tanto les recomiendo también a Uds. Gen4 que tengan a Jesús en
Medio, porque esto significa... vivir con ella estos momentos, también si son momentos de dolor.
Y luego volví a ver Chiara cuando ya se habia ido para el Paraíso.
Entonces quería contarselo porque este “Gracias” que le dije, es un gracias por todo lo que nos ha
donado, porque nos hizo conocer a Jesús, nos hizo conocer a la Virgen, a Jesús Abandonado y nos
hizo encontrar la forma para amar a todos...
¡Gracias!
Bruna: ¡Ciao, Ciao!
Gen 4: ¡Ciao! Aplauso….
Canción: ¡Gracias Chiara!