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Introducción a los diarios de campo de Maurilio Muñoz en los estudios y reacomodos
de la población mazateca y chinanteca de la presa Miguel Alemán de Temazcal,
Oaxaca.
Antrop. Salomón Nahmad Sittón
Investigador Titular C
CIESAS Unidad Pacífico Sur
Con la colaboración de la Antrop. Adriana Zentella
(Estudiante de la Maestría de Antropología Social)
El leer estas notas del trabajo de campo de Maurilio Muñoz, durante los años que trabajó en
el Centro Coordinador Indigenista (CCI) mazateco de Temazcal, Oaxaca, me trajo
recuerdos muy gratos y estimulantes, durante el tiempo que trabajé junto con él, para el
estudio de la mixteca-nahua-tlapaneca durante los años de 1961 y 1962. La amistad que
establecimos, fue muy extensa y amplia, hasta el día en que supe de su fallecimiento. Deseo
que estas palabras rememoren la figura de un antropólogo social aplicado y comprometido
con los pueblos indígenas de México, con quienes trabajó incansablemente. Nacido en el
seno de una familia otomí en el poblado del Arbolado, en la región de Taxquillo, territorio
milenario habitado por los Hñahnu, en medio del desierto del valle del Mezquital y en el
rincón de un vergel bañado por las aguas del río tula y con embalses que se utilizan para
irrigar pequeños espacios de este enorme y árido territorio. La casa donde nació Maurilio,
construida por su padre, el Maestro Don Francisco Muñoz, es de adobes y se encuentra con
un vasto huerto de frutales y nopaleras. Hijo de uno de los maestros rurales más
distinguidos por su trabajo pionero en la escuela de la revolución mexicana y un activo
agente del cambio social en su región y en la búsqueda del bienestar de la población
indígena.
La familia estuvo integrada por siete hijos que se formaron con el apoyo y la perseverancia
de los padres. La hija siguió el ejemplo de Don Pancho y fue maestra. El otro hijo varón,
médico de profesión y que trabajó en el propio pueblo del Arbolado y Maurilio Muñoz
Basilio, quien fuera el hijo mayor y que se distinguió por estudiar antropología social y
trabajar durante cerca de tres décadas en el Instituto Nacional Indigenista y en el
Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital (PIVM). Hoy en el siglo XXI no podemos
imaginar cómo el padre siendo un maestro rural formado en los avatares de la revolución
pudo haber formado a tres profesionistas y sobre todo, a uno de ellos tan comprometido y
dedicado a estudiar y promover el desarrollo social de los pueblos indígenas donde él
trabajó. En las reuniones familiares la charla se desarrollaba cotidianamente en el idioma
materno otomí, y mientras se bebía tradicionalmente el pulque procesado por la familia. El
ejemplo del padre en Maurilio Muñoz fue realmente definitivo, así como el compromiso
que asumió en la defensa de los indígenas y de los campesinos, le marcó el futuro al niño
Maurilio y de la lectura de la breve biografía de Don Francisco Muñoz que describe
Fernando Benítez en su libro “Los indios de México”, destaca su lucha agrarista hasta
conseguir la constitución de los ejidos del Arbolado, la Candelaria, Juchitlán, Caltimacán y
los Remedios. Este ejemplo lo va a seguir durante toda su vida el antropólogo Maurilio.
1
Nació en 1922 en pleno movimiento revolucionario, siempre fue un hijo extrovertido,
respetuoso y con un amplio sentido de responsabilidad en sus actividades como estudiante
o en el trabajo de su casa como pastor de las ovejas de la familia, siempre se distinguió por
el apoyo a sus hermanos y a sus padres, desde que se inició trabajando como vendedor de
periódicos, hasta ocupar los cargos más distinguidos en su propio estado y a nivel nacional,
donde recibió gran apoyo por el aprecio que le tenían sus maestros en la Escuela de
Antropología, como Alfonso Caso, Gonzalo Aguirre Beltrán, Julio de la Fuente, Roberto
Weitlaner.
Sus estudios de primaria los realizó en el poblado de Zimapán, pues en el Arbolado no
había escuela de organización completa. Sus estudios de secundaria los realizó en la
Secundaria para Trabajadores de Coyoacán en el Distrito Federal, gracias a la beca que le
fue otorgada por el entonces Presidente de la República Lázaro Cárdenas. Cursó la
preparatoria en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De estos estudios
básicos logró conseguir trabajar como Maestro en el Internado Indígena Fray Bartolomé de
las Casas, ubicado en Ixquimilpan y en 1945 es becado nuevamente para estudiar
antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), habiendo
terminado sus estudios después fue por una temporada a Francia a estudiar etnología.
A su retorno a México, en 1957 realiza su servicio social en el PIVM a las órdenes de Julio
de la Fuente y más tarde es contratado por el Instituto Nacional Indigenista (INI) para
trabajar como antropólogo en el Centro Coordinador Indigenista (CCI) de la región
mazateca en Oaxaca donde es enviado a realizar los estudios sociales y económicos1 de San
Felipe Zihualtepec, de Chicali y del municipio de San José Independencia. Precisamente
estos informes técnicos constituyen el enjambre de los diarios de campo de Maurilio
Muñoz y su gran aportación al conocimiento puntual y detallado de cada una de estas
1
Siguiendo este relato biográfico deseo en esta Introducción dejar constancia de sus actividades profesionales
y son las siguientes:
- Realiza su servicio social en el Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital en el año 1957 y en este
mismo año ejerce la antropología como antropólogo-investigador en el Centro Coordinador Indigenista del
Papaloapan, en Temazcal, estado de Oaxaca.
- De 1959 a 1961, es nombrado Subdirector Técnico del Centro Coordinador de la Sierra Tarahumara, en el
Estado de Chihuahua.
- De 1962 a 1967 es nombrado Director Técnico del Centro Coordinador Mixteco-Nahua-Tlapaneco en el
Estado de Guerrero.
- De 1968-1970 fue Director del Centro Coordinador Tzeltzal-Tzotzil en San Cristóbal de las Casas,
Chiapas.
- En el año de 1971 fue nombrado Subdirector General del Instituto Nacional Indigenista.
- En 1972 volvió al Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital, pero ahora como Vocal Ejecutivo.
- En el año 1975 llega a ser Diputado Local por el Distrito de Ixmiquilpan.
- De 1977 a 1979 fue Coordinador General del Instituto Nacional Indigenista.
- De 1979 a 1981 fue Subdirector de Recursos Forestales de la Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos.
- También fue el precursor y fundador del Consejo Supremo Otomí, hoy Consejo Supremo Hñahnu.
Coadyuvó a la creación de los primeros diez centros coordinadores indigenistas, por mencionar algunos, en
Temazcal, Oaxaca, en Guachochi en Chihuahua y en Tlapa, Guerrero.
2
comunidades, para poder tomar las decisiones de carácter operativo en el proyecto de
reacomodo, restitución de tierras e indemnizaciones, manejado por el INI frente a la
Comisión del Papaloapan. Estos trabajos pioneros en los estudios sobre impactos sociales
por obras hidráulicas fueron de una gran experiencia para él. Destacan de éstos valiosos
documentos que hoy son rescatados y publicados por la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y que ha rescatado excelentemente el historiador
Martín González. En estos relata de primera mano, en el año de 1957, durante su estancia
en el municipio de San José Independencia, para monitorear las acciones de la brigada de
movilización y relocalización de las familias de dicho municipio mazateco, uno de los
mayormente afectados por la construcción de la presa Miguel Alemán para controlar las
aguas del Río Tonto y evitar las inundaciones en la extensa cuenca del Papaloapan que une
a los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz.
El municipio de San José Independencia, localizado en la mazateca baja de Oaxaca, era un
lugar de tránsito de arrieros que bajaban de la sierra, llevando productos para vender y
comprar cosas, para luego llevarlos a sus comunidades de origen. Constituía un punto
importante para las relaciones económicas con las ciudades rectoras y comerciales más
cercanas, pertenecientes al estado de Veracruz. El escenario del municipio se caracterizaba
por las divisiones entre las familias debido a motivos políticos, el acaparamiento de las
tierras, el comercio y la ganadería en pocas manos, la falta constante de transporte, la
existencia de pocos propietarios de tierras y de muchas familias arrendatarias, condiciones
que aún prevalecen en la actualidad.
En su diario, Muñoz relata cómo en aquel momento las aguas de la presa estaban subiendo
paulatinamente e inundarían gran parte de las tierras de la cabecera municipal y de la
localidad de Buenos Aires, por lo que urgía que las familias residentes comenzaran a
movilizarse. Su etnografía incluye un mapeo de los principales grupos políticos y sus
respectivos líderes quiénes controlaban el comercio, las tierras y el ganado e influían en la
decisión de la gente, tanto a favor de la movilización como en contra del abandono de sus
localidades. Entre estos últimos los consejos de ancianos de las diferentes localidades, la
más importante figura política de la región mazateca, que se resistieron y negaron a ayudar
y apoyar en el convencimiento de la población del municipio para su movilización y su
reacomodo.
Cabe destacar la postura del propio Maurilio Muñoz al respecto. Él mismo escribe que su
actitud no está a favor de ningún grupo político local, aunque su principal tarea fuera la de
convencimiento de la gente para trasladarse a Nuevo San José Independencia, pueblo de
reacomodo en el estado de Veracruz, partiendo de los beneficios que tendrían las familias
allá. Como indigenista, estaba ampliamente convencido de que la reubicación de los
poblados, auguraría mejores condiciones de salud, de educación y de comunicación para los
mazatecos reacomodados. Su escrito contiene varias recomendaciones para facilitar la
movilización, tales como cancelar las actividades de las escuelas en el municipio, así como
trasladar los poderes municipales y los santos al nuevo poblado.
3
En el informe, también se describen las continuas quejas de los propietarios sobre los
avalúos de sus bienes como lo eran las tierras, las milpas, las matas de café y los animales,
porque consideraban que la Comisión del Papaloapan no les pagaba lo justo, además de que
el trámite de dichos avalúos implicaba muchos gastos para los mazatecos, porque había que
tramitar hasta el campamento de la Comisión del Papaloapan en Ciudad Alemán. En
muchas ocasiones durante los avalúos los propietarios monolingües fueron olvidados, por
lo que la estimación de bienes y tierras a favor de los comerciantes, los grandes propietarios
y los ganaderos reprodujo la estratificación social entre las familias del municipio.
Maurilio señala además que existían múltiples factores de tipo burocrático, económico y
político que obstaculizaban una rápida movilización. Uno de los principales motivos para
no querer dejar sus tierras fue la preferencia de los mazatecos por la vida en el rancho con
un sistema de subsistencia a través de la siembra del maíz y del café, para el sostenimiento
y reproducción económica y cultural de sus familias. Al final del documento, Maurilio
Muñoz2 reconoce en parte el fracaso de la tarea de reubicación en el municipio, como él lo
expresa, “solo se ha logrado que la mitad de las familias, las que viven en la cabecera
municipal y en la comunidad de Buenos Aires cuyas tierras si quedaron cubiertas por el
agua, vayan al nuevo poblado; mientras que la mitad restante se resguardaba en los cerros
dónde sus residencias se encuentran arriba de la cota 70: de las 609 familias, 289 se quedan
en las comunidades del Clarín, Campana y Chapultepec” (Muñoz, 1957a). Los
comerciantes también deciden quedarse en los cerros y planeaban para el futuro próximo
fundar nuevamente un municipio con sus localidades que se quedarían en contra del
reacomodo con sus propias categorías políticas de agencias municipales o de policía. Es así
como, tras varias luchas políticas, en 1959 en el cerro Campana se decreta la constitución
como la cabecera municipal de San José Independencia, además del nuevo pueblo del
reacomodo Nuevo San José Independencia en el estado de Veracruz.
2
Fue un gran impulsor de la educación en las comunidades indígenas del Valle del Mezquital, con escuelas
secundarias, técnicas agropecuarias y telesecundarias, preescolares indígenas de las cuales ostentan su
nombre, por mencionar algunos ubicadas en: El Sauz, Municipio del Cardonal; San Miguel Jagui, Cerro
Colorado, del Municipio de Cardonal; Jaguey Capula, el Banxu, el Defay estos del Municipio de Ixmiquilpan,
entre otros más.
Impulsó la introducción del agua potable en las comunidades donde trabajó, apoyó la construcción de
caminos vecinales, la introducción de la energía eléctrica, la instalación de centros de salud y promovió los
sistemas de riego en el Valle del Mezquital. Logró grandes apoyos para estudiantes con becas, desayunos
escolares y centros de apoyo.
Fue reconocido y homenajeado con las siguientes distinciones:
- Medalla al mérito Indigenista “Manuel Gamio” post-mortem.
- Se le rindió un homenaje en el Congreso Indigenista Interamericano en el año de 1989, que se efectuó en
San Martín de los Andes, en Neuquen, Argentina.
- Se le rinde un homenaje anual cada 17 de mayo, que rinde el Consejo Supremo Hñahnu.
En su bibliografía se destacan los siguientes trabajos:
- Mixteca Nahua-Tlapaneca, Memorias del Instituto Nacional Indigenista. 1963
- Notas de Campo de San Felipe Zihualtepec, de Chicali, y del municipio de San José Independencia. Notas
y C.C.I. del Papaloapan, Estudios. 1957
- Valle del Mezquital, Datos Etnográficos.
Cabe destacar su participación como periodista en los periódicos Excelsior, El Universal y como fundador del
periódico Uno más Uno.
4
Como habíamos señalado en párrafos anteriores, ésta experiencia antropológica con un
largo período de trabajo de campo marcó para toda su vida a Maurilio Muñoz y sobretodo,
permite en el siglo XXI señalar la gran relevancia que tienen estos diarios para la formación
de nuevos antropólogos y de la aportación teórica que genera en la antropología aplicada al
nivel nacional y al nivel internacional, hoy en día en los Congresos de antropología hay
sesiones completas dedicadas a la complejidad del tema de los reacomodos y
reasentamientos de población con cualquier identidad y es un tema central de las protestas
de los pueblos afectados, ya sea en Brasil, en la India, en China, en Chile o en cualquier
otro país. Éste nivel de análisis cualitativo realizado de comunidad en comunidad por
afectarse o afectada, nos permite, desde el punto de vista académico, la previsión y la
proyección de los impactos sociales. Hoy en día la Comisión Mundial de Represas (World
Commission on Dams) recomienda realizar estudios de impacto social con antropólogos o
con sociólogos y de manera interdisciplinaria como el trabajo implementado por el INI en
los años 50s3 con reportes muy puntuales como los de Zihualtepec, Chicali y San José
Independencia.
Sin duda, hoy en día ha habido cambios significativos en esta última comunidad y han
pasado por varias etapas, desde el reacomodo, cuando la producción se basaba en el sistema
de austosubsistencia, produciendo maíz, arroz, frijol, ajonjolí, chile y algodón y los
intercambios comerciales se daban hacia San José Tenango y Huautla de Jimenéz en la
parte alta, por ser mazatecos deficitarios en la producción de maíz. El arroz y el café se
vendían en el poblado de Corriente Ancha para enviarlos hacia Córdoba, Veracruz. A partir
de la inundación por el embalse se impulsó, por medio del Centro Acuícola de Temazcal,
la reproducción de la tilapia (mojarra) y de esta manera, los habitantes mazatecos del
entorno del embalse se convirtieron en pescadores y constituyeron cooperativas pesqueras.
Sin embargo, esta actividad ha disminuido considerablemente y prácticamente las
cooperativas han desaparecido (Pérez Quijada, 1992). También en esos años se impulsó
enormemente el cultivo del café, a través del Instituto Mexicano del Café (INMECAFE),
quien garantizaba los precios y comerciaba internacionalmente dicho grano. Con las
políticas neoliberales, el Gobierno mexicano retiró todo el apoyo a los cafeticultores y
volvió el sistema de acaparamiento, frente a esta situación se constituyó la Coordinadora
Estatal Productores Café Orgánico Oaxaca (CEPCO) sin embargo, a pesar de los esfuerzos
3
“En este sentido pensamos que México podría establecer y financiar un equipo interdisciplinario sobre
reasentamientos pues existen suficientes propuestas para presas de la CFE y de la SAGH hoy Comisión del
Agua, que justificarían esta unidad y que finalmente la CFE constituyó dentro de su organigrama y como
primeros resultados objetivos fueron las dos presas. De la misma manera se recomendó y se aceptó la
cooperación entre la CFE y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes serían las
agencias responsables para proteger los daños irreparables de la herencia arqueológica de México mediante
estudios específicos que se realizaron en ambas presas. La aplicación de estas políticas fueron especialmente
necesarias en un país que tenía las siguientes características:
(1) Había estado plagado con varios proyectos de reasentamiento difíciles socialmente,
(2) Había tenido fuertes tensiones en las interrelaciones con otras agencias gubernamentales y civiles,
(3) Debería reconocer la necesidad de mejorar estas acciones, y
(4) Debería articular la crítica sobre reasentamiento y medio ambiente y dar respuestas favorables.”
(Nahmad, 1999).
5
de esta cooperativa, los precios del café a finales del siglo XX se desplomaron de forma
brutal y los indígenas decidieron dejar de sembrar este producto. A partir de este desplome
se inicia la etapa asistencialista en la región y en el municipio, mediante el Programa de
Educación, Salud y Alimentación (Progresa) y el Programa de Apoyos Directos al Campo
(Procampo). De la misma manera se inicia la fracturación política al desaparecer el sistema
de cargos por el de partidos políticos que hoy se puede identificar claramente en las
comunidades estudiadas por Maurilio Muñoz. Ya para el año 2001 se instaura oficialmente
el sistema de partidos políticos en el municipio, a partir de la intervención del IFE en una
disputa entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), este último se hacía presente como partido único desde 1978. Desde 2005 la
administración municipal está en manos del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
conformada por un presidente municipal, un síndico y once regidurías. Abandonándose
totalmente el sistema de cargos, aunque las diferencias políticas entre las familias de San
José desde hace más de cincuenta años, descritas en los relatos de Maurilio Muñoz, hoy se
reflejan por su apoyo para el PRD o para el PRI. Son comunes las prácticas del clientelismo
político con la compra de votos por parte de los candidatos políticos de ambos partidos y
las familias más empobrecidas a cambio de arrendamiento de tierras o por dinero en
efectivo venden su voto.
Es significativo recordar como Alfonso Villa Rojas ya señalaba en su importante libro
sobre los mazatecos el registro de 1,380 monolingües de una población total de 2,081
habitantes en el municipio (Villa Rojas, 1955:109). Es decir, que más de la mitad de las y
los mazatecos de San José eran analfabetas. Esta situación se ha transformado a lo largo de
50 años a causa de la presencia de planteles de educación básica indígena, secundaria y
medio superior en el municipio. Cambiando totalmente los niveles educativos de la
población. Si bien el mazateco continúa siendo la lengua de socialización, dentro de la
mayoría de las familias y en el nivel básico de la educación puesto que la primaria es
bilingüe y los maestros son originarios de la comunidad, la generación actual de jóvenes
sabe hablar castellano, mucho más que sus padres y abuelos. El acceso a la secundaria y al
bachillerato en la comunidad, ha propiciado un mayor uso del castellano entre los niños y
los adolescentes de la comunidad. Sin embargo, el castellano conserva el rol de segunda
lengua para la gran mayoría de los jóvenes que prefieren y les es más fácil expresarse en su
propia lengua materna.
Respecto a la asistencia escolar, según los datos del censo de 1950 citados por Villa Rojas,
en el municipio había 402 muchachos en edad escolar, pero inscritos a la escuela solo 149,
de los cuales asistían con regularidad 70, de este número, 19 correspondían a niñas de corta
edad” (Villa Rojas, 1955:110). Uno de los cambios sociales más notables en el municipio,
es el de mayor acceso a la educación por parte de la juventud, debido a la presencia de
instituciones educativas en las diferentes localidades. La mayoría de los adolescentes,
reconocen el hecho de asistir a la escuela como uno de los cambios perceptibles en cuanto a
las generaciones anteriores, en este sentido el cambio es aún mayor para las niñas y las
jóvenes, cuyas madres y abuelas tuvieron pocas oportunidades de asistir a la escuela.
6
El acceso a la escuela ha representado también un cambio en conocimientos y valores. Para
la juventud de San José Independencia, los estudios formales se han convertido en una
posibilidad de nueva vida en el presente, por lo que la existencia del bachillerato y el apoyo
económico de los programas asistencialistas, son razones por las cuales permanecen en la
comunidad y retrasan la migración4 a la ciudad en busca de trabajo. Este recorrido de los
cambios socioculturales en San José Independencia permite ilustrar la intervención de la
antropología mexicana en el impulso de los servicios educativos y los programas de
política social entre los pueblos indígenas en promover su propio desarrollo.
El trabajo antropológico realizado en los años 50s, fue considerado en el mundo académico
nacional e internacional, cuando se afirmaba que la reubicación de los pueblos mazatecos y
chinantecos por parte del INI, era un gran ejemplo de antropología aplicada, digna de ser
atendida por los estudiosos de los pueblos indígenas. En las revistas antropológicas de la
época, como American Anthropologist, número 110 de Junio de 1962, Acción Indigenista,
número 112 de Octubre de 1962, América Indígena, la revista del Instituto Indigenista
Interamericano (III), la del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (IPGH) y otras
más, aparecían las opiniones de destacados antropólogos mexicanos, como Gonzalo
Aguirre Beltrán, Julio de la Fuente, Juan Comas, etcétera, y extranjeros, como Robert
Redfield, Sol Tax, etcétera; quienes afirmaban que la reubicación significaba una gran
oportunidad para que pueblos, cultural y económicamente atrasados, como los mazatecos
de la Cuenca del Papaloapan, dieran un salto significativo hacia el desarrollo nacional, con
ayuda de la ciencia antropológica. El contexto antropológico de ése período a nivel
internacional está marcado por las teorías culturalistas o estructuralistas confrontadas con
las teorías del materialismo histórico y que son parte de la guerra fría, después de la
Segunda Guerra Mundial. La antropología vive en estos dilemas teóricos que se reflejan en
las Notas y Diarios de Campo publicadas en este libro y que también habría que rescatar, de
los otros antropólogos que trabajaron en este proyecto de antropología aplicada en la
Oficina de Reubicación de la Comisión del Papaloapan trabajaron los primeros
antropólogos involucrados en el reacomodo: en primer lugar, el antropólogo Alfonso Villa
Rojas, formado rigurosamente con Robert Redfield, quien dirigía la oficina, los alumnos,
Rodolfo Stavenhagen, Alberto Jiménez y Fernando Cámara Barbachano. La Oficina de
Reacomodo reclutó a maestros rurales, constructores, ingenieros hidraúlicos, agrónomos y
"técnicos de relocalización" entre 1948 y 1949, dirigidos por el profesor y antropólogo
Francisco Plancarte; quien luego se iría a fundar el CCI de la Tarahumara, (Mejía; 1994),
para realizar los estudios etnológicos, levantamientos topográficos, avalúos de terrenos y
convencer a los mazatecos de que debían ser reubicados (Stavenhagen; 1953: 30).
Cuando en 1954 el INI abrió el CCI del Papaloapan ubicado en Temazcal, Oaxaca y la
Comisión del Papaloapan ubicada en ciudad Alemán, Veracruz, dejó en manos de los
indigenistas la reubicación de la población indígena, Villa Rojas y su equipo se retiraron de
4
La venta y el consumo de productos manufacturados en esta comunidad indígena-campesina se ha
intensificado con el flujo migratorio y con el envío de remesas desde las grandes ciudades del país,
especialmente de la capital de la república; pero también por la presencia del mercado que se instala cuando
se entregan los apoyos de Oportunidades conformado por comerciantes en su mayoría foráneos.
7
la Oficina de Reacomodo. De ese momento en adelante el INI se haría cargo del problema
de los reacomodos. Pero continuó con la política de considerar, a los antropólogos como la
directriz operativa del cambio social -los primeros directores del CCI del Papaloapan y
residentes en los poblados de reacomodo fueron antropólogos-, considerando que los
proyectos institucionales debían tener un enfoque étnico- cultural, utilizando como base
elaborados registros etnográficos, que contribuirían a llevar a buen término la reubicación y
redefinir las relaciones sociales al interior de las nuevas comunidades, como el caso de los
manuscritos que comentamos en esta introducción. Las características ideológicas
sobresalientes de los antropólogos adscritos a la Comisión del Papaloapan y al INI, que se
reflejaban en el trabajo que realizaban, eran, a saber: un riguroso evolucionismo unilineal.
Se consideraba que los mazatecos podían dar el gran salto evolucionista hasta la etapa
civilizatoria, aprovechando la oportunidad de la reubicación en nuevos centros de población
y lograr la ideología integracionista porque pensaban que los grupos étnicos debían
incorporarse al desarrollo nacional y homogéneo.
En sus primeros años de funcionamiento, el CCI del Papaloapan mandaba a los
antropólogos a las principales comunidades por afectar, para hacer un registro exhaustivo
de las condiciones de vida de la población. Desde sus sitios de trabajo, como San Pedro
Ixcatlán, San José Independencia, San Miguel Soyaltepec, etcétera, periódicamente
enviaban a la dirección del CCI del Papaloapan sus notas de campo, como las que se editan
en este libro y en donde aparecían recomendaciones generales al CCI del Papaloapan y a
los actores involucrados en la movilización, para hacer más fácil la labor y eliminar en lo
posible la resistencia de los afectados5. Para el CCI del Papaloapan, la labor del
antropólogo involucrado en las zonas afectadas y en los predios de reacomodo era
importante, pues era capaz de "entender y evaluar situaciones sociales que requieran
reajustes en su estructura a fin de alcanzar un mejor equilibrio en las relaciones
interpersonales; para esto, precisa que sepa percibir los efectos de los cambios tecnológicos,
económicos, políticos y sociales, en la conducta de la gente y, asimismo, sugerir
posibilidades de acción dirigida en los procesos de reajuste" (Villa Rojas; 1955:308).
Una a una, cada nueva zona de reacomodo tenía a un residente antropólogo, quien era
formalmente el representante del CCI del Papaloapan, y en realidad la autoridad y agente
intermediario entre la nueva comunidad indígena y el mundo exterior. La participación de
Maurilio en el proyecto de la presa Miguel Alemán, lo preparó de manera contundente para
los siguientes cargos que ocupó dentro del propio INI y después en las instituciones como
el PIVM que fue creado como una agencia para promover el desarrollo e integración
económica de la población indígena de la región. Esta institución cayó en manos de
caciques locales y dueños de grandes extensiones de tierras productivas irrigadas en el
5
Proyecto para la reglamentación de la Sección de Antropología, febrero de 1960, Carlos Incháustegui.
Sección 4, Antropología, caja 326, febrero de 1960 Maurilio Muñoz, recomendaba desde San Miguel
Soyaltepec al CCI del Papaloapan que se cerraran las escuelas y el servicio de correos; de las principales
rancherías; que no se permitiera la gestión de un nuevo municipio o agencia municipal. Al jefe de la brigada
de movilización recomendaba: que se trasladaran primeramente los santos al nuevo poblado; que se
destruyeran las casas ya indemnizadas y cambiar impresiones con las autoridades tradicionales, para evitar
futuros conflictos. Informe de Maurilio Muñoz, 8 de septiembre de 1957, sección 4, caja 326, AHT/ OO.
8
valle, especialmente en Ixmiquilpan, situación que comenzó a cambiar con el
nombramiento de Maurilio Muñoz, como director de ésa institución en 1972. Este
nombramiento resultó ser positivo para las comunidades indígenas de la región y en un
esfuerzo por restaurar la dignidad y acción del pueblo hñahñú, Maurilio Muñoz cambió la
naturaleza de las interacciones entre la población y el PIVM. Las interacciones paternalistas
y clientelistas que habían sido impuestas por los anteriores representantes del PIVM fueron
reemplazadas por relaciones más igualitarias, mediante las cuales las comunidades rurales
fueron reconocidas como socios activos en el proceso de su propio desarrollo. Pero tal vez
lo más importante para los fines de este trabajo, es que Muñoz no sólo continuó apoyando
el programa de profesores bilingües promovido por el INI y la Dirección General de
Educación Indígena de la SEP, sino que promovió los programas de capacitación para
líderes comunitarios, reconociéndolos como los legítimos representantes de sus
comunidades de origen y con derecho a negociar en condiciones de igualdad con los
representantes del gobierno y con otros agentes políticos. Estos líderes comunitarios eran
con frecuencia profesores rurales, formados en los internados indígenas bilingües, fundadas
por el General Lázaro Cárdenas durante los años treinta, con la misión de trabajar en sus
comunidades de origen, promoviendo su propio desarrollo, identidad étnica y sus idiomas
indígenas (Baumann, 1975; Kugel, 1996). El prestigio social que les daba el ser maestros y
las constantes relaciones con el mundo institucional mexicano, hicieron que los maestros
bilingües fuesen vistos como miembros de una élite indígena que podían negociar de
manera efectiva entre dos mundos confrontados, con la idea de construir una relación
intercultural simétrica.
Muchos estaban en contra de los esfuerzos de Maurilio Muñoz por apoyar a la población
indígena, y por ello sufrió varios atentados contra su vida. Sin embargo, su apoyo y
promoción incansables para el logro de un trato igualitario de las comunidades indígenas, lo
convirtieron en una figura sobresaliente, casi mítica, entre los actuales profesores rurales
del valle del Mezquital, quienes invocan su nombre como una inspiración para el
mejoramiento del pueblo hñahñú en la región. La mística que Muñoz inspira entre los
profesores rurales miembros del Consejo Supremo Hñahñú en Ixmiquilpan y también es
recordado por su gran trabajo en las comunidades reacomodadas de la Presa Miguel
Alemán, como las que a continuación describe en sus Diarios de Campo.
Habrá que tomar en cuenta las condiciones para los estudios previos a las reubicaciones
realizadas en los años 50s y que después se replican en los años 70s con la presa Cerro de
Oro, tal como lo señala Martín González en su tesis sobre “la reubicación de los
chinantecos, son las condiciones económicas del país, el contexto histórico y económico
existente cuando se construyó la presa Cerro de Oro, no fue el mismo que se presentó
cuando se construyó la presa Miguel Alemán, lo que de entrada marca una diferencia en las
circunstancias históricas en que ambas obras hidráulicas se construyeron” (González,
2007). En las presas construidas en los años 90s de Zimapán (otomíes) y Aguamilpa
(huicholes) se realizaron estudios antropológicos como los realizados por Maurilio Muñoz
y recientemente en el preproyecto de la presa Paso de la Reina, se han realizado con mayor
profundidad y en otros contextos teóricos y políticos los estudios de factibilidad, utilizando
9
el conocimiento acumulado, desde los años en que se realizaron los estudios que hoy se
publican.
Sirva esta introducción como un recuerdo del gran amigo y luchador social, Maurilio
Muñoz Basilio, formado en las primeras generaciones de antropólogos profesionales de
México, que seguramente será un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de
profesionales de la antropología y de las ciencias sociales al leer estos importantes estudios
pioneros.
San Felipe del Agua, Oaxaca, 24 de junio de 2009
Bibliografía
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Acrónimos
CCI
CEPCO
CIESAS
ENAH
III
INI
INMECAFE
IPGH
PAN
PIVM
PRD
PRI
Procampo
Progresa
UNAM
Centro Coordinador Indigenista
Coordinadora Estatal Productores Café Orgánico Oaxaca
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social
Escuela Nacional de Antropología e Historia
Instituto Indigenista Interamericano
Instituto Nacional Indigenista
Instituto Mexicano del Café
Instituto Panamericano de Geografía e Historia
Partido Acción Nacional
Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital y la Huasteca Hidalguense
Partido de la Revolución Democrática
Partido Revolucionario Institucional
Programa de Apoyos Directos al Campo
Programa de Educación, Salud y Alimentación
Universidad Nacional Autónoma de México
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