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BIOPSIA DEL GANGLIO CENTINELA. LINFOGAMMAGRAFIA
¿ De qué hablamos ?
La biopsia del ganglio centinela es una nueva técnica quirúrgica que se realiza a pacientes
con cáncer de mama y que permite obtener información precisa de los ganglios linfáticos de la
axila. Esta información es necesaria para establecer un pronóstico en las pacientes y para
planificar el tratamiento complementario posterior, con radioterapia y quimioterapia.
Clásicamente, en las intervenciones por cáncer de mama, se extirpa el tumor, y en algunos
casos toda la mama, así como la totalidad de los ganglios linfáticos de las axilas. Esta disección
en la axila comporta secuelas en una proporción importante de las pacientes intervenidas, que
pueden ir desde una pérdida de fuerza y sensibilidad en el hombro y en el brazo, hasta el edema
linfático. Son secuelas que, aunque no graves, disminuyen claramente la calidad de vida de las
pacientes operadas, por lo que la técnica del ganglio centinela, redundará en una mejora de esta
calidad de vida. A partir de octubre de 1997, en diversos centros del área de Barcelona se vienen
llevando a cabo estudios de validación de la técnica. Desde diciembre de 1999 la nueva técnica
ya se aplica con carácter asistencial y como alternativa al vaciado axilar en algunas pacientes; si
el análisis del ganglio centinela es positivo –es decir, el ganglio está afectado– se realizará dicho
vaciado axilar.
Gracias a las campañas de prevención del cáncer de mama mediante mamografías, dirigidas a
la población general, van diagnosticándose los tumores en fases cada vez más precoces, con
tamaños muy pequeños y con menor afectación del sistema linfático; de ahí el creciente interés
en la cirugía conservadora del cáncer de mama, a la que se incorpora actualmente la biopsia del
ganglio centinela.
¿Qué es una linfogammagrafía ?
Así se llama la exploración que permite identificar el territorio de drenaje del tumor y el
ganglio centinela y concretar su ubicación exacta, para facilitar su posterior extracción.
¿ Cómo se realiza?
La técnica del ganglio centinela se basa en la inyección de una sustancia indicadora
(trazador), marcada con un isótopo radioactivo, en una zona próxima al tumor mamario. La
técnica es prácticamente inocua.
El producto administrado circula por los vasos linfáticos hasta depositarse en el primer
ganglio que recibe el flujo del tumor. Éste es el denominado ganglio centinela. Si el tumor
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mamario se ha extendido por el sistema linfático, el ganglio centinela será el primer afectado, de
manera que su extirpación selectiva permite diagnosticar si existe o no afectación linfática. Si
este ganglio es normal, como es de esperar en una gran mayoría de las pacientes, según las
características del tumor y de la paciente, podemos dejar intacto el resto de la axila.
¿ Qué debe hacerse antes de la exploración?
No es necesaria ninguna preparación, se puede comer y beber antes de la exploración. Si
la paciente está realizando algún tratamiento, puede tomar la medicación tal como viene
haciendo habitualmente.
¿Qué le harán el día de la exploración?
La secretaria del Servicio de Medicina Nuclear le abrirá una historia clínica con sus datos
personales. Cuando le avisen, el médico le inyectará alrededor de la lesión o cicatriz de la
biopsia, una sustancia radioactiva, que le producirá una baja dosis de radiación, semejante a la
producida por los estudios radiológicos. Esta sustancia, que actúa como trazador y que se
distribuye por los canales linfáticos, no le producirá ningún tipo de reacción. Después de la
inyección, le ayudarán a colocarse en una camilla, en la posición más idónea para realizar el
estudio y mediante una gamma cámara que no desprende ningún tipo de radiación, se irán
obteniendo imágenes. La duración de la primera parte de la exploración es de 20 minutos,
aproximadamente. Es necesario que durante este tiempo esté inmóvil, aunque puede respirar con
toda normalidad. Una vez finalizada esta parte, se procederá a la adquisición de nuevas imágenes
a los 30 minutos y a las dos horas desde la administración de la sustancia radiactiva. Cada
adquisición de estas imágenes durará 5 minutos. Posteriormente, le identificarán la posición del
ganglio centinela en la piel mediante un rotulador de tinta. No hay que quitar esta marca, puesto
que servirá al cirujano como guía para la incisión quirúrgica y su posterior localización en la
operación del ganglio centinela. Con una sonda detectora, que únicamente mide la actividad en
la región de la distribución de la sustancia inyectada, asegurarán que la región marcada
previamente corresponde al ganglio centinela.
Los resultados de la exploración podrán recogerse en la Secretaría de Medicina Nuclear,
aproximadamente cuatro días después.
SI TIENE ALGUNA DUDA PUEDE LLAMAR A LA SECRETARIA DE
MEDICINA NUCLEAR
TEL. 93 227 55 16, DE LUNES A VIERNES DE 13:00 A 18:00 HORAS
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Contenido: Sr. Sergi Vidal Sicart. Servicio de Medicina Nuclear. Hospital Clínic de Barcelona.
Diseño y reproducción: gAmis. (Grup d’Ajuda Mama i Salut).
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