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VIRUS
Crecimiento y cuantificación
Hospedador del virus
Se usan cultivos puros en medios líquidos o
semisólidos (agar).
Resulta más fácil trabajar con los virus
bacterianos o bacteriófagos, debido a su facilidad
para cultivar las bacterias.
Los virus vegetales, requieren que se produzca un
daño mecánico en la planta, seguido de la aplicación
del virus al área afectada.
Los virus animales, pueden ser cultivados en
tejidos o cultivos celulares.
Cultivos celulares
Composición de medios de cultivo
Incluye numerosos aminoácidos y vitaminas, sales,
glucosa y bicarbonato.
Además, es necesario la adición de una cantidad
de suero sanguíneo, varios antibióticos para
prevenir la contaminación bacteriana y un indicado
de pH coloreado.
Cultivos celulares
Cultivos primarios
En tales cultivos no ocurre un crecimiento
indefinido, pero el cultivo permanece vivo durante
varios días.
Cultivos de órganos
En casos donde no se puede obtener los cultivos
de monocapa, se cultivan los órganos enteros o
piezas de los mismos.
En todos los casos, el virus puede ser capaz de
infectar y/o multiplicarse en tan sólo una especie,
esto se debe a la especificidad entre el virus y el
hospedador.
Cuantificación del virus
Se cuantifican determinando sus efectos en las
células hospederas que infectan.
Una unidad vírica infecciosa es la unidad más
pequeña que causa un efecto detectable en un
hospedador susceptible.
Mediante la determinación del número de unidades
infecciosas por volumen de fluido, puede
obtenerse una estimación de la cantidad de virus.
Ensayo en placa
Placas o calvas
Es la aparición de un área clara en la capa de
células hospederas, ocurre cuando un virión inicia
la infección en dicha capa de células, y se produce
una zona de lisis o inhibición de crecimiento.
Con virus bacterianos, se pueden obtener placas
cuando las partículas víricas se mezclan con la
bacteria y se extiende en agar.