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Microbiota intestinal:
Uso de probióticos y modulación
del peso corporal
Introducción:
Al paso de casi dos décadas, el aumento de peso excesivo en la población mexicana ha sido inusitado, lo que
nos proyecta ante el mundo como uno de los países con mayor prevalencia de sobrepeso u obesidad (segundo
lugar en adultos y quinto en niños entre países de la OCDE)1. Para explicar este fenómeno, a lo largo del tiempo se
han descrito factores ambientales y genéticos, y recientemente se ha tomado especial interés en la microbiota
intestinal como un factor implicado en la regulación del peso corporal y en las enfermedades asociadas a la obesidad.
Publicación del departamento de Difusión de Yakult S.A. de C.V. - Septiembre – Diciembre 2014 – Número 34 – Año 13
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Desarrollo
/DREHVLGDGVHGH¿QHFRPRODDFXPXODFLyQHQHOFXHUSRGHPDVDJUDVDHQH[FHVR2. Sus causas son multifactoriales y en su forma
más básica, a nivel individual, se explica por un balance positivo de energía, el cual resulta de la cantidad, frecuencia y calidad de los
alimentos consumidos en la dieta y de la presencia frecuente o nula de actividad física. Esta epidemia afecta a 1 de cada 3 niños
mexicanos, y de no ser tratada a tiempo, 8 de cada 10 escolares con exceso de peso padecerán obesidad a una edad adulta.
Las campañas a nivel nacional para combatir la obesidad parten de políticas públicas. De manera individual el objetivo es fomentar
estilos de vida saludable, como son la orientación alimentaria o el ejercicio. Nuevas líneas de investigación han considerado factores
TXHGHVHPSHxDQIXQFLRQHVHVSHFt¿FDVHQODUHJXODFLyQPHWDEyOLFD\TXHDQWHULRUPHQWHQRVHFUHtDWXYLHUDQXQDUHODFLyQLQÀX\HQWHHQ
la ganancia de peso corporal de las personas, uno de estos factores es la microbiota intestinal.
La microbiota intestinal es un conjunto de microorganismos que mantiene una relación simbiótica con el hospedador, varía de persona
a persona y es esencial para la obtención de energía “extra” procedente de la dieta. La mayoría de los análisis de bacterias enterales
UHODFLRQDGDVFRQODREHVLGDGGHVWDFDQODSDUWLFLSDFLyQGHFODVHVR¿ORWLSRVSK\OXPSUHGRPLQDQWHVDORODUJRGHOLQWHVWLQRFirmicutes,
con una abundancia del 38.8% y Bacteroidetes con 27.8%, porcentajes que varían entre las personas delgadas y obesas.
(O¿ORWLSRFirmicutesFRPSUHQGHDOUHGHGRUGHJpQHURVGRQGHSUHGRPLQDQORVJUDPSRVLWLYRV\HVWiGLYLGLGRHQWUHVFODVHVClostridia,
BacilliIDFXOWDWLYRVLactobacillus y Enterococcus) y Mollicutes. Por su parte, la clase Bacteroidetes está compuesto por tres clases de
EDFWHULDVJUDPQHJDWLYDVCytophaga, Flavobacterium y con mayor representación Bacteroides.
Imagen 1: Microbiota Intestinal
Increasing numbers
Increasing diversity
A
B
Proximal
Gl tract
Stomach
Duodenum
Jejunum
lleum
101
Lactobacillus
Veillonella
Helicobacter
Epithelium
Mucus layer
Clostridium
Lactobacillus
Enterococcus
3
10
104
Epithelial
surface
Bacilli
Streptococcaceae
Actinobacteria
Actinomycinaeae
Corynebacteriaceae
107
C
Birth
1012 Lachnospiraceae
Bacteroidetes
cells/gram
Distal
Gl tract
Influences:
Maternal colonization
Diet
Environmental exposures
Antimicrobial therapies
Feces
Bacteroides
Bifidobacterium
Streptococcus
Enterobacteriacea
Enterococcus
Clostridium
Lactobacillus
Ruminococcus
Death
1 year
Increasing numbers
Increasing diversity
Colon
Intestinal lumen
Numbers are maintained
Composition evolves continuously
Fuente: Sekirov Inna et al., 2013. Gut Microbita in Health.
Composición dominante de bacterias Firmicutes en personas obesas
'LVWLQWRVHVWXGLRVKDQGHPRVWUDGRODH[LVWHQFLDGHIDFWRUHVTXHSXHGHQPRGL¿FDUODPLFURELRWDLQWHVWLQDODORODUJRGHODYLGD
El nacimiento por medio de cesárea, la lactancia materna exclusiva, la prematurez, el uso de antibióticos y la alimentación en la
infancia son algunos de ellos.
0RGL¿FDUODDOLPHQWDFLyQSURYRFDFDPELRVHQODGLYHUVLGDGPLFURELDQDTXHFRQIRUPDQODPLFURELRWDLQWHVWLQDO\HQODWUDQVFULSFLyQ
de genes bacterianos, jugando un papel importante en el desarrollo de factores asociados a enfermedades metabólicas.
En personas obesas el género predominante son los Firmicutes3. Estas bacterias poseen diversas enzimas que descomponen
polisacáridos difíciles de digerir, lo que aumenta la absorción de dichos nutrientes y facilita el aumento de peso.
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DOWD HQ FDUERKLGUDWRV \ JUDVDV IXH PD\RU OD JDQDQFLD GH SHVR D GLIHUHQFLD GH DTXHOORV TXH IXHURQ WUDVSODQWDGRV FRQ ÀRUD
bacteriana de ratones delgados, que tuvieron la misma dieta y cuya ganancia de masa grasa fue menor. Además, la alta ingesta
de carbohidratos a su vez condicionó la proliferación de bacterias Firmicutes, lo que facilitó el círculo vicioso. Este estudio
claramente pretende mostrar el impacto de la microbiota para la regulación del peso y la aparición de obesidad4.
En otro estudio, Cani et al, demostraron un cambio en la composición microbiana de ratones expuestos por más de cuatro
semanas a una dieta alta en grasas. Las bacterias más afectadas fueron precisamente de los géneros considerados protector
para la obesidad, Eubacterium y %L¿GREDFWHULXP. Se presentó un aumento de Firmicutes y de los niveles de lipopolisacárido
(LPS), lo que describieron los investigadores como un estado de “endotoxemia metabólica”. De los estudios concluyentes en
humanos, se ha descrito a niños que desarrollan obesidad durante los primeros siete años de vida con niveles más bajos de
%L¿GREDFWHULXP y mayores de Staphylococus aureus en comparación a aquellos niños con peso adecuado5. Este sistema
de regulación bacteriana también se ve afectado de manera positiva en pacientes obesos sometidos a dietas de restricción
calórica. Al perder peso también hay una disminución en la concentración enteral de C. hystoliticum, E. rectale y C. coccoides y
un aumento de B. fragilis.
Tabla 1. Tipo de alimentación y su efecto en la composición de la microbiota intestinal
Dieta
Alta en grasas
Alta en grasas y azúcares
simples
Efecto en la población bacteriana
Bifidobacteria spp
Clostridium innocuum, Catenibacterum mitsuokai Enterococcus spp.
Bacteroides spp.
Restricción de
carbohidratos
Bacteroidetes
Restricción de calorías
Clostridium coccoides, Lactobacillus spp, Bifidobacteria spp (previene el
crecimiento de las baterias).
Carbohidratos complejos
Mycobacterium avium subp paratuberculosis y Enterobacteriaceae.
Bifidobacterium longum subsp longum, Bifidobacterium breve y Bifidobacterium
thetaiataomicron.
Azúcares refinados
Vegetariana
Alta en AGPI w6* de aceite
de cártamo
Clostridium perfringens, Clostridium difficile.
Escherichia coli
Bacteroidetes
Firmicutes, Actinobacteria y Proteobacteria.
Fuente: Adaptado de Brown et al., 2013. Ácidos grasos poliinsaturados omega 6*.
Debido a la relación entre microbiota intestinal y la regulación de peso corporal, en la actualidad muchas de las estrategias
GLHWpWLFDVFRQWHPSODQHOIDYRUHFHUODSUHYDOHQFLDGHEDFWHULDVEHQp¿FDVDSDUWLUGHOXVRGHSURELyWLFRV
Probióticos en el control de la obesidad
/DVEDFWHULDVSURELyWLFDVHQORVGHULYDGRVOiFWHRVDFW~DQLQFUHPHQWDQGRHOYDORUQXWULFLR\IXQFLRQDOGHORVSURGXFWRV¿QDOHV
Es sabido que aumentan la biodisponibilidad de las caseínas, lo que genera péptidos con actividad biológica. Respecto al control
PHWDEyOLFR ORV SURELyWLFRV IDYRUHFHQ OD VtQWHVLV GH iFLGRV JUDVRV GH FDGHQD FRUWD $*&& FRPR VRQ HO iFLGR SURSLyQLFR
butírico y acético con efecto en el metabolismo de los lípidos6. El efecto de los probióticos sobre el peso corporal, mayormente
VHKDQUHIHULGRDODSpUGLGDGHPDVDJUDVD$XQTXHPXFKDVYHFHVHOHIHFWRQRKDVLGRVLJQL¿FDWLYRGLYHUVRVHVWXGLRVKDQ
observado disminución de grasa epididimal, visceral o subcutánea principalmente en ratones sometidos a una alimentación
HQULTXHFLGDFRQEDFWHULDVEHQp¿FDV
Cepas como el Lactobacillus rhamnosus PL60 y Lactobacillus plantarum PL62 han sido estudiadas en roedores, y se ha
comprobado su actividad sobre la masa grasa a partir de la producción de ácido linoleico conjugado (ALC)7. Incluso, el empleo
de %L¿GREDFWHULXPDGROHVFHQWLV y %L¿GREDFWHULXPORQJXP SOM1205 en ratones, produce una reducción de su masa grasa y
de los niveles séricos de colesterol. Sin embargo, estos resultados no se han podido corroborar en humanos. El empleo de
Lactobacillus gasseriHQKXPDQRVKDWHQGLGRHIHFWRVVLJQL¿FDWLYRVHQODSpUGLGDGHSHVR(VWDFHSDHVFDSD]GHGLVPLQXLU
el total de masa grasa, la grasa visceral y subcutánea, el IMC y la circunferencia de cintura y cadera. Cabe mencionar que el
estudio fue realizado en personas con sobrepeso y no con obesidad8.
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Conclusión
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\PHGLDGRSRUIDFWRUHVJHQpWLFRV\HSLJHQpWLFRVTXHDO¿QDOVHGHFDQWDHQXQGHVHTXLOLEULRHQHUJpWLFRPiVFRQVXPRGH
energía de la que se gasta). A pesar de esto, el exceso de peso es un problema que ha rebasado el accionar de cualquier
intervención o programa de salud destinado a combatirla.
Hasta el momento hay muchos estudios que describen el papel de la microbiota en la regulación del peso corporal y
YLFHYHUVD$GHPiVKDUHVXOWDGRFRQWURYHUWLGRSRGHUVLPSOL¿FDUDXQVRORSK\OXPGHEDFWHULDFRPRODFDXVDRFRQVHFXHQFLD
de la obesidad.
Los phylums Firmicutes y Bacteroidetes son los más estudiados por su accionar sobre las células grasas del cuerpo y porque
representan 65% de total de bacterias habitantes de este ecosistema, relación que puede verse afectada en personas con
obesidad. Además, se ha documentado el efecto protector contra la obesidad del phylum Actinobacteria que incluye al
género %L¿GREDFWHULXP.
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en desarrollo. Los análisis realizados hasta el momento han arrojado resultados prometedores siempre y cuando se
complementen con estilos de vida saludables como una adecuada alimentación y la práctica regular de ejercicio.
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