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La inteligencia emocional es la clave de mi éxito
diario
AUTOR
Dr. Gabriel Flores Ciani
Medico
Universidad de Buenos Aires
Neurociencias aplicadas a la Psicoterapia
INTRODUCCION
Mire doctor: “Estoy harta de pelear, de no salir adelante”.
La angustia se expresa en el rostro de esta mujer de unos 60 años que asiste por primera
vez a mi consultorio, mientras sus ojos se llenan de lágrimas que expresan su más
profundo dolor, me mira como buscando en mi las repuestas que ella ha estado tratando
de encontrar en tantas personas y lugares y que hasta el día de hoy no ha hallado.
Miles y miles de personas de las diferentes razas, culturas, países, estratos sociales y
nivel educativo, aun fervientemente religiosas se hacen la misma afirmación y viven con
esta angustia que les provoca un vació que nada parece llenar.
Cuantas veces nos dicen hace esto o el otro, recibimos mensajes motivadores, se
presentan en nuestras vidas aun eventos como el nacimiento de un hijo, el contraer
nupcias, nuevos trabajo, nuevo año, nueva estación del año, aun nuevos cambios
políticos o sociales que nos mueven en un primer momento a la acción y que de hecho
arrancamos pero que al poco tiempo nos vamos apagando o perdiendo las fuerzas
paulatinamente quedando a mitad de camino en nuestros proyectos y quedando lejos de
nuestros sueños tan queridos y acariciados.
¿Podemos solamente descargar la responsabilidad de lo que nos pasa en nuestro
conyugue, jefes en el trabajo, cambios de circunstancias externas que al fin y al cabo
siempre existirán y que son parte de la experiencia de todas las personas en los distintos
ámbitos y sociedades que cohabitan en este mundo?
O es que dentro de nosotros ese motor que nos lleva a movernos no está funcionando o
lo hace desincronizadamente, trayendo como consecuencia final la detención de nuestros
anhelos.
Comienzo a esbozar una respuesta. No, una sola respuesta no podría explicar toda una
vida, más que eso la desafió con una propuesta: Mire señora le propongo empezar un
camino, uno que nos llevara juntos a los más profundo de su Ser, de su alma, a desandar
el trayecto que la ha traído hasta aquí. Estoy de acuerdo con usted doctor me contesta
esta mujer, vayamos entonces le digo con entusiasmo, empecemos a caminar porque al
final del camino está la victoria.
MI CEREBRO: LA CLAVE DE MI ÉXITO O FRACASO
¿Qué es el cerebro? Podemos definir al cerebro como el órgano que alberga las
neuronas que se activan durante procesos cerebrales y que conllevan funciones
mentales.
LA MENTE HUMANA:
Puede definirse como el conjunto de procesos mentales, conscientes y no conscientes del
cerebro, que se producen por la interacción y comunicación entre grupos de neuronas que
dan forma a los pensamientos y sentimientos.
Mente y cuerpo no poseen los límites que habitualmente creemos que tienen porque no
constituyen en sí mismos compartimientos estancos. De hecho, interactúan con el entorno
modificándose recíprocamente, en un proceso caracterizado por una interacción e
interdependencia permanente.
Habría aproximadamente…!cien mil millones de neuronas!
El sistema cerebral es un sistema abierto. La realidad penetra en el cerebro mediante
símbolos materiales, como las ondas acústicas, luminosas, etc., que a su vez se traducen
en impulsos nerviosos que viajan por circuitos neuronales.
ESTRUCTURACION DEL APARATO AFECTIVO HUMANO
La estructura es piramidal con las emociones en la base y los sentimientos en el vértice.
1. EMOCIONES:
Son bimodales, pueden ser de agrado y desagrado. Las vivencias son de alegría y de
tristeza. Refiere a estados cerebrales asociados a la percepción de recompensas o
castigos. Las emociones nos hacen seres humanos y reconocer que tenemos emociones
es una parte importante de serlo. Al recordar un acontecimiento, una emoción lo rodea.
Asimismo, un estado emocional nos recuerda determinadas vivencias, con lo cual estas
están imbuidas de emociones. Consideremos a las emociones como información
almacenada en la memoria. Una gran parte del individuo consiste en ser un humano. Y
ser humano significa tener emociones. Todos tenemos miedo, tristeza, ira, amor, odio,
decepción, alegría, felicidad y otras emociones. Algunas emociones: la sorpresa, la
felicidad, la ira, el miedo, la tristeza, la aceptación y expectación.
2. AFECTOS: Con el transcurso del tiempo - emoción más tiempo- se van generando los
afectos, que también son positivos o negativos. Toda nuestra historia afectiva está
impregnada de afectos positivos y negativos. La afectividad nos hace descubrir
sensaciones como la solidaridad, la amistad, la entrega, etc.
3. LOS SENTIMIENTOS: Son los afectos más un valor y que dependen de la cultura. Los
sentimientos, son los movilizadores del proyecto de una persona, su guía y su fuerza, así
como la fuente de su perseverancia: son el seguir siendo materia histórica - espiritual. Los
anhelos trascendentes. Son el amor por la familia primaria (padres) y la secundaria (hijos),
la patria, Dios, la profesión elegida. Nuestros sentimientos son los que más sufrimiento
nos generan cuando los perdemos. Por ello, hay también sentimientos negativos, como el
de odio. La enfermedad que destruye esta pirámide afectiva desde arriba hacia abajo, o
sea desde los sentimientos más elevados, es la esquizofrenia, ya que es la que quiebra
realmente a la persona... En cambio, la enfermedad de la base de esta pirámide, esto es,
el plano emocional bimodal agrado - desagrado, es la psicosis maniaco depresivo o los
cuadros bipolares. Cuando se habla de desafectivacion - síntoma nuclear del defecto
esquizofrénico- se alude al plano de los sentimientos. Por lo tanto, no debe llamarnos la
atención que un esquizofrénico se ría o llore, pues intacto el aparato básico.
b. DE PRINCIPE A MENDIGO (VIVIR UNA VIDA MISERABLEMENTE EMOCIONAL
¡NUNCA MÁS HE SIDO EL MISMO DESDE AQUEL ACONTECIMIENTO QUE MARCO
UN ANTES Y DESPUES EN MI VIDA!
La expresión de su voz me señala la profunda frustración que proviene de su interior. Han
pasado los años y ese viejo amigo trata de que ese pasado tan hermoso y feliz vuelva
otra vez.
¡SI HUBIERA UNA MAQUINA DEL TIEMPO PARA VOLVER AL PASADO!
Díganme si esta no es la fantasía de tantas personas, tal de tuya también. Pero el pasado
ya no volverá, esa felicidad será parte solo de tu recuerdo, ve en busca de tu nueva
felicidad.
¿Viviste como príncipe o princesa y ahora vives como un mendigo emocional? Porque
digo como “mendigo emocional”, la explicación es que son tus emociones primarias,
básicas las que determinan tu situación de vida: tu éxito o tu fracaso.
¿Que son las emociones? Consideremos a las emociones como información almacenada
en la memoria. Las emociones nos hacen seres humanos y reconocer que tenemos
emociones es una parte importante de serlo. Al recordar un acontecimiento, una emoción
lo rodea. Asimismo, un estado emocional nos recuerda determinadas vivencias, con lo
cual estas están imbuidas de emociones. Una gran parte del individuo consiste en ser un
humano. Y ser humano significa tener emociones. Todos tenemos miedo, tristeza, ira,
amor, odio, decepción, alegría, felicidad y otras emociones.
Algunas emociones: la sorpresa, la felicidad, la ira, el miedo, la tristeza, la aceptación y
expectación.
Todos tenemos las mismas emociones. Lo que nos hace diferentes: príncipes o
mendigos es como manejamos esas emociones. Lo que determina que hacemos y lo que
somos es la manera en que reaccionamos individualmente ante estas emociones. Hay
más pensamientos generados de las emociones, que de la racionalidad. La emoción
colorea la experiencia, juega un rol fundamental en la alteración de la actividad cerebral
cuando algo ocurre. Hay una asociación entre emoción, memoria y experiencias. Esto
nos puede explicar el porqué quedamos literalmente atados a nuestro pasado emocional.
Asociación de los recuerdos con emociones: Los recuerdos muchas veces se fijan a la
mente de una manera sólida cuando están asociados a una emoción fuerte.
La fijación de la memoria depende del hipocampo (que está relacionado con la memoria
emocional a través de la amígdala)
Es imposible recordar vivencias del pasado sin que estas estén teñidas por las
emociones. Nuestros recuerdos son irreconocibles para nosotros si no están
acompañados por las emociones. Los datos o estímulos que poseen carga emocional son
los más fáciles de fijar en la memoria.La amígdala es el sistema del cerebro, generador de
estados de la mente.
Muchas personas piensan que la emoción es un sentimiento.
Sin embargo esto es una descripción parcial. Las emociones son más que sentimientos.
Constituyen una larga serie de mecanismos de supervivencia arraigados en nuestro ser.,
tanto para impulsarnos a cosas beneficiosas como para huir de las amenazas.
Para encontrar el éxito y la felicidad dejando de ser un mendigo emocionalmente
hablando se requiere más que conocimiento técnico o académico. A menudo se necesita
una transformación radical en el pensamiento emocional, los sentimientos, las creencias y
la actitud.
Lo que hacen los exitosos es muchas veces sencillo. Lo que hace que otros no puedan
igualarlo o superarlo consiste en su manera de pensar y actuar emocionalmente frente a
los desafíos que se le presenta por delante. Los pensamientos basados en emociones
son poderosos. Pero pueden ser modificados con el apoyo de nuevos amigos, nuevas
ideas y un poco de tiempo. La gente que no es capaz de controlar sus emociones –
temores, rechazos, abandono, inseguridad, baja autoestima, iras, etc.- nunca deben
emprender algún proyecto personal aunque lo emprenda con las mejores intenciones y
comience acompañado por un gran entusiasmo. Tenga cuidado que es lo que gobierna
sus pensamientos ya que de acuerdo como estos sean serán las decisiones que pueden
ser efectivas o equivocadas para el desarrollo y crecimiento de su organización. Las
emociones humanas de índole positivas, como la confianza y seguridad en uno mismo, la
convicción firme, la decisión, la valentía, la perseverancia, la paciencia y la posibilidad de
establecer y mantener buenas relaciones humanas te llevaran para adelante a la
conquista de tus metas.
Ser un príncipe o un mendigo en la vida es un tema emocional.
c. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
El termino inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios
sentimientos y los ajenos, de motivación y de manejar bien las emociones, en nosotros
mismos y en nuestras relaciones. Describe aptitudes complementarias, pero distintas, de
la inteligencia académica, las habilidades meramente cognitivas medidas por el
coeficiente intelectual.
Muchas personas de gran preparación intelectual, pero faltas de inteligencia emocional,
terminan trabajando a las órdenes de personas que tienen un coeficiente intelectual
menor, pero mayor inteligencia emocional.
Estos dos tipos de inteligencia expresan la actividad de diferentes partes del cerebro. El
intelecto se basa únicamente en el funcionamiento de la neocorteza, las capas de la parte
superior, evolucionada en épocas más recientes. Los Centros emocionales están más
abajo, en la subcorteza, más antigua; la inteligencia emocional involucra estos centros
emocionales, trabajando de común acuerdo con los intelectuales.
Salovey y Mayer definían la inteligencia emocional en función de la capacidad de
monitorear y regular los sentimientos propios y ajenos, y de utilizar los sentimientos para
guiar el pensamiento y la acción.
Puntos de la inteligencia emocional:
a.
Conocimiento de uno mismo: tener una idea realista de nuestras habilidades
y una bien basada confianza en uno mismo.
b. Autorregulación: Manejar las emociones de modo que faciliten la tarea entre
manos, en vez de estorbarla; recobrarse bien de las tensiones emocionales.
c.
Motivación: Utilizar nuestras preferencia más profundas para orientarnos y
avanzar hacia los objetivos, para tomar iniciativas y ser muy efectivos y para
perseverar frente a los contratiempos y las frustraciones.
d. Empatía. Percibir lo que sienten los demás, ser capaces de ver las cosas
desde su perspectiva y cultivar la afinidad con una amplia diversidad de personas.
e.
Habilidades sociales: Manejar bien las emociones en una relación e
interpretar adecuadamente las situaciones y las redes sociales; interactuar sin
dificultad; utilizar estas habilidades para persuadir y dirigir, negociar y resolver
disputas, para la cooperación y el trabajo en equipo.
Las aptitudes emocionales son dos veces más importantes para la excelencia que el
intelecto puro y la pericia.Las habilidades que distinguen a las estrellas de los mediocres
son más frecuentes las de índole emocional.
-En los empleos de nivel inferior, se requerían principalmente capacidades técnicas. Pero
en los cargos más elevados (puestos profesionales o gerenciales), las capacidades
interpersonales tenían más importancia que las técnicas en cuanto a caracterizar los
desempeños estelares. Y para estas ocupaciones de alto nivel, cuanto más avanzara la
gente a su cargo, mas importantes se tornaban las capacidades interpersonales (pero las
técnicas no) en cuento a distinguir el desempeño superior del ordinario.
Las estrellas empresariales se destacaban del promedio gracias a seis aptitudes
emocionales: influencia, liderazgo de equipo, conciencia orgánica, confianza en sí mismo,
afán de triunfo y liderazgo.
No son los genes los que determinan nuestra inteligencia emocional; tampoco se
desarrolla solo en la infancia. A diferencia del coeficiente intelectual, que después de la
adolescencia cambia muy poco, la inteligencia emocional parece ser más aprendida en
gran parte y continúa desarrollándose a medida que avanzamos por la vida y aprendemos
de nuestras experiencias: nuestra aptitud, en ese sentido, puede seguir creciendo. El nivel
de inteligencia emocional en el curso de los años demuestra que la gente, mejora cada
vez más esa aptitud, a medida que adquiere destreza para manejar sus propias
emociones e impulsos, se motiva y afina su habilidad empática y social. Para designar
este crecimiento en la inteligencia emocional existe una palabra. Madurez.
En una encuesta nacional sobre lo que buscan los empleadores en los empleados, las
aptitudes técnicas especificas son ahora menos importantes que la capacidad subyacente
de aprender en el puesto. Después siguen:
a.
Saber escuchar y comunicarse oralmente.
b. Adaptabilidad y respuestas creativas ante, los obstáculos y reveses.
c.
Domino personal , confianza en uno mismo, motivación para trabajar en pos
de un objetivo, deseo de desarrollar la carera y enorgullecerse de loa alcanzado
d. Efectividad grupal e interpersonal, espíritu de colaboración y de equipo,
habilidad para negociar desacuerdos.
e.
Efectividad en la organización, deseo de contribuir, potencial para el
liderazgo.
Se necesita aptitud emocional para aprovechar a fondo el talento.
APTITUD EMOCIONAL:
La gran división en aptitudes reside entre la mente y el corazón o, más técnicamente,
entre la cognición y la emoción.
Otras combinan el pensamiento y el sentimiento; son las que denomino aptitudes
emocionales. Todas las aptitudes emocionales involucran algún grado de habilidad en el
reino del sentimiento. Una aptitud emocional es la capacidad aprendida, basada en la
inteligencia emocional, que origina un desempeño laboral sobresaliente.
La aptitud emocional es importante sobre todo en el liderazgo, papel cuya esencia es
lograr que otros ejecuten sus respectivos trabajos con más efectividad. La ineptitud de los
líderes reduce el desempeño de todos: hace que se malgaste el tiempo, crea asperezas,
corroe la motivación y la dedicación al trabajo, acumula hostilidad y apatía. Es posible
evaluar la aptitud o ineptitud emocional del líder por el aprovechamiento o derroche que
hace la organización de los talentos que dispone. Era la aptitud emocional lo que
marcaba la diferencia crucial entre los líderes mediocres y los mejores.
Tres aptitudes emocionales
a. Conciencia emocional: saber cómo afectan las emociones nuestro desempeño;
capacidad de utilizar nuestros valores para orientar la toma de decisiones. Reconocer las
propias emociones y sus efectos.
La conciencia emocional comienza sintonizando el torrente de sensaciones que está
presente siempre en todos nosotros, y reconociendo de qué modo esas emociones dan
forma a lo que percibimos, pensamos y hacemos.
Nuestras sensaciones afectan a aquellos con quienes tratamos.
b. Autoevaluación precisa: Un sentido sincero de nuestros límites y nuestros puntos
fuertes; visión clara de lo que necesitamos mejorar y capacidad de aprender de la
experiencia.
c. Confianza en uno mismo: Valentía que proviene del conocimiento certero de nuestras
capacidades, valores y metas.
Las personas que no conocen sus sentimientos se encuentran en tremenda desventaja.
Una realidad que es crucial para triunfar.
Una aptitud emocional es la capacidad aprendida, basada en la inteligencia emocional,
que origina un desempeño sobresaliente.