Download EID AL ADHA (FIESTA DEL SACRIFICIO)

Traducción de la Jutba
del viernes 10 de Dhul- Hiyyah de 1435 H.
acorde al 04 de octubre de 2014,
pronunciada por el sheij Nasser Al Mgbel
en la Mezquita del Centro Cultural Islámico
“Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas” Rey Fahd
en Buenos Aires, Argentina.
EID AL ADHA (FIESTA DEL SACRIFICIO)
Alabado sea Allah, Señor de los Mundos, Glorificado sea Allah, por cuya Merced se
perfeccionan las obras buenas, por cuya inmensa Misericordia se perdonan las faltas, por cuya
Generosidad se aceptan las ofrendas y por cuya Sutileza se cubren los defectos y los errores.
Alabado sea Quien da la vida y la muerte, otorga favores y los quita, guía y desvía “Engrandece
a tu Señor y di: ¡Alabado sea Allah! Él no tiene ningún hijo, ni tiene asociado alguno en Su
soberanía ni necesita de ningún socorredor”. Sura de El Viaje Nocturno, aleya 111.
Alabado sea Allah, Quien hizo que las festividades en el Islam sean fuente de bienestar y
alegría. Alabado sea Allah, Quien en estos diez días agracia y bendice a todo siervo
agradecido. Glorificado sea Aquel que perdona los pecados, acepta el arrepentimiento y es
severo en el castigo.
Allah es más Grande mientras los peregrinos visten el atuendo del Ihram (estado de
sacralización), Allah es más Grande mientras ven la kaa’ba y la saludan con el saludo del
salam (paz), Allah es más Grande mientras circunvalan alrededor de la Casa y rezan al lado del
maqam.
Alabado seas, oh Allah, el día que mucha gente se negó a creer en Ti y nos guiaste al Islam,
Alabado seas el día que mucha gente se desvió y nos llevaste por el camino de la fe, Alabado
seas el día que mucha gente sintió hambre y nos alimentaste de Tu provisión, Alabado seas
tantas veces que el número de las hojas de los árboles, Alabado seas tantas veces que el
número de los granos de la arena, Alabado seas tantas veces que el número de los seres
humanos!
¡Oh musulmanes, siervos de Allah! las fiestas en el Islam se inician con el takbir, principio de
toda alegría. Pues, el musulmán y la musulmana encuentran en estas celebraciones motivo
para alegrarse debido a que han conseguido que Allah se complazca de ellos, y ésta es la
verdadera alegría.
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Cuando se hace el llamado a la oración, se dice el takbir, también cuando hacemos la iqamah,
cuando comenzamos el rezo, cuando sacrificamos un animal, cuando se nos nace un bebé,
cuando llega la fiesta exclamamos: Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar, La Ilaha illa
Allah. Allahu Akbar, Allahu Akbar wa lillahi lhamd (Allah es el más Grande, Allah es el más
Grande, Allah es el más Grande, no hay otra divinidad excepto Allah, Allah es el más Grande,
Allah es el más Grande, Allah es el más Grande y para Él es la alabanza).
Esto es en cumplimiento del mandato divino que reza: “Allah desea facilitaros las cosas y no
dificultároslas; engrandeced a Allah por haberos guiado y así seréis agradecidos”. Sura de La
Vaca, aleya 185.
Umar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él, poseía una cúpula en el valle de Mina, y
cuando llegaba la fiesta decía el takbir y lo oían los orantes de las mezquitas y también éstos
decían el takbir. Y esta escena es como si uno estuviera ante toda una nación que proclama
que el sometimiento no es sino a Allah y que la ayuda no se solicita a nadie sino a Él, Exaltado
sea.
La palabra ‘Eid deriva de otro vocablo que es ‘awdah, es decir retornar, y uno de los
significados del ‘Eid es volver hacia Allah en arrepentimiento y reconciliarse con Él. Además,
‘Eid es motivo para llenar el alma de alegría, el corazón de placer y el rostro de regocijo. Una
palabra que le hace recordar al solitario su familia, al enfermo su salud, al pobre su necesidad,
al débil su fuerza, al extraño su tierra, al huérfano su padre y a todos ellos les hace recordar a
Allah, Enaltecido sea.
Nuestras fiestas vienen justo después de haber cumplido con una gran práctica de adoración.
‘Eid al-Fitr (fiesta de la ruptura del ayuno) viene después de ayunar el mes de Ramadán, en el
cual fue revelado el Sagrado Corán, y culmina con el agradecimiento y el takbir: “Quien de
vosotros presencie la aparición de la luna deberá ayunar; y quien estuviere enfermo o de viaje
deberá reponer posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Allah desea
facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Allah por haberos guiado y así seréis
agradecidos”. Sura de La Vaca, aleya 185.
Y ‘Eid al-Adha (fiesta del Sacrificio) viene cuando se está a punto de finalizar los preceptos de
la peregrinación (el Hayy) y es un tiempo que concluye con el recuerdo de Allah y el takbir:
“Recordad a Allah los días señalados [los tres días posteriores al día del Sacrificio, llamados
Aiám At-Tashriq]”. Sura de La Vaca, aleya 203.
Son recuerdos que se renuevan a través del tiempo y del espacio. Los reviven generaciones
tras generaciones con más fe, certeza y resplandor.
¡Bienaventurados sean quienes hayan ayunado y pasado las noches rezando!
¡Bienaventurados sean quienes se sacrificaron y dieron lo que tenían! ¡Bienaventurados sean
quienes pidieron perdón a Allah en las madrugadas y gastaron en aras de Allah durante el día y
la noche! ¡Cuán grandiosa es esta religión y bello es el Islam! Allah, Altísimo sea, invita a sus
siervos a visitar su Casa Sagrada, que hizo que sea un lugar seguro para que estén unidos,
con la voluntad motivada para circunvalar la Casa de Allah recibiendo brisas de misericordia
divina que soplaron también en el mejor de los días, el día de ‘Arafah. El día del recuerdo y de
la súplica, del agradecimiento y de la complacencia, de la humillación de Satanás y unificación
de la Umma islámica. El día en que son congregados los musulmanes de todos los rincones de
la tierra, sin importar sus razas, procedencias, lenguas o patrias. Se reúnen en ese lugar por un
único objetivo y por un Único Señor. Anhelan su misericordia y temen su castigo. Todos ellos
son musulmanes que adoran a un Único Dios, siguen a un solo Mensajero, se orientan a una
sola qībla, un solo Libro recitan y los mismos actos de adoración realizan. ¡¿Acaso hay otra
unidad más grandiosa que ésta?!
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Cierto es que la fiesta del Sacrificio es un día de sacrificio, alegría y recompensa del Señor de
los Cielos para los dos nobles profetas Ibrahim e Ismael, con ambos sea la paz de Allah. Los
enemigos quisieron el daño para Ibrahim, pero Allah (desbarató sus planes y les humilló) Sura
de Los ordenados en filas, aleya 98.
Ibrahim, la paz sea con él, es puesto a prueba para que luego ascienda en rango y condición:
(Y cuando éste (Ismael) alcanzó la edad de acompañarle (a Ibrahim) en las tareas); he aquí
una de las más grandes etapas de amor entre padre e hijo. Sin embargo, Allah, Enaltecido Sea,
quiso someter su corazón a prueba: “Y cuando éste (Ismael) alcanzó la edad de acompañarle
(a Ibrahim) en las tareas, le dijo: ¡Hijito mío! He visto en los sueños que te sacrificaba,
considera tu parecer. Dijo ¡Padre mío! Haz lo que se te ordena y, si Allah quiere, encontrarás
en mí a uno de los pacientes”. Sura de Los Ordenados en filas, aleya 102.
Un sueño en el que el padre sacrifica al hijo en señal de obediencia a Allah, Altísimo sea. El
hijo responde con el mismo nivel de valentía y sinceridad, haciendo prevalecer la voluntad de
Allah, porque es una situación de tribulación donde uno no sale victorioso sino por medio del
favor y auxilio del Todopoderoso: “Dijo ¡Padre mío! Haz lo que se te ordena y, si Allah quiere,
encontrarás en mí a uno de los pacientes”.
Y llega el momento decisivo: (Y luego que ambos se resignaron, y lo echó sobre la frente [para
sacrificarlo]) aleya 103, desciende la misericordia del Altísimo luego de haberse evidenciado la
sinceridad de la intención y la determinación de ejecutar la orden del Allah: “Le llamamos: ¡Oh,
Abraham! Ya has confirmado la visión que tuviste. Y por cierto que así retribuimos a los
benefactores” Aleyas 104-105.
Una dura prueba para los dos profetas de Allah: “En verdad, esta es una verdadera prueba”.
Aleya 106. Y llega el sacrificio del cielo “Y lo rescatamos [a su hijo], ordenando a Abraham que
sacrificara en su lugar un animal e hiciera una gran ofrenda” Aleya 107, y para que la mención
de Ibrahim en los Mundos sea grandiosa: “Y dejamos su historia para la posteridad, para que
cuando Abraham sea recordado entre Mis criaturas, digan: ¡La paz sea con Abraham!”. Aleyas
108-109.
Quienes obran por el bien de la religión, Allah les multiplica su recompensa, les hace fácil el
camino y los eleva en grados: “Y nárrales la historia de Abraham que se menciona en el Libro.
Por cierto que era un profeta veraz” Sura de María, aleya 41. “Y nárrales la historia de Ismael
mencionada en el Libro. Siempre cumplió su palabra, fue Profeta y Mensajero.” Sura de María,
aleya 54.
Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar, La Ilaha illa Allah. Allahu Akbar, Allahu Akbar wa
lillahi lhamd (Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, no hay
otra divinidad excepto Allah, Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, Allah es el más
Grande y para Él es la alabanza).
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¡Siervos de Allah! ¿De quién es la alegría del ‘Eid?
La alegría del ‘Eid es de aquel siervo que hace de puente entre la provisión de Allah y sus
creaciones, gastando de día y de noche, en público y en secreto. La alegría del ‘Eid es de
aquel que se interesa por la situación y asuntos de los musulmanes, reconciliando entre los
adversarios, auxiliando a los desfavorecidos, suplicando a Allah por los asediados. La alegría
del ‘Eid es de aquel que no quebranta las leyes de Allah, no las olvida sino que las preserva y
cuida.
La alegría del ‘Eid es de aquel que obedece los mandatos de Allah y manifiesta constante
amor por su Mensajero, con él sea la paz y bendiciones de Allah, siguiendo su guía. Aquel que
cuando escucha la recitación del Sagrado Corán le presta oídos y cuando se hace un llamado
por la fe cree y acepta: “¡Señor nuestro! Hemos oído a quien convocaba a la fe, diciendo:
Creed en vuestro Señor, y creímos”. Sura de La Familia de Imran, aleya 193.
La alegría del ‘Eid la goza quien se muestra benévolo y obediente con sus padres, quien lee el
Corán y reflexiona acerca de sus signos, quien reza con devoción y sometimiento, quien pone
en práctica su religión según el justo y perfecto entendimiento.
La alegría del ‘Eid la goza quien no falta al rezo en sus horarios establecidos ni lo descuida.
Estos son quienes se alegran por la obediencia a su Señor, obrando sin sentir aburrimiento ni
desidia. Ellos siguen firmes en su pacto, no rinden culto a piedras ni a árboles, sino al Señor de
toda la creación. Por eso, son dueños de la felicidad y del legítimo regocijo por haber sido
favorecidos con la gracia y misericordia de Allah, el Altísimo: “Diles: Contentaos con la gracia
que Allah os ha concedido y con su Misericordia, pues esto es mejor que lo que atesoran los
incrédulos”. Sura de Jonás, aleya 58.
¡Hermanos en el Islam!
Se os ha ordenado estar alegres en este día en el que os habéis mostrado obedientes para
pasar a otra obediencia. ¡Alegraos y seréis recompensados! “Diles: Contentaos con la gracia
que Allah os ha concedido y con su Misericordia, pues esto es mejor que lo que atesoran los
incrédulos”. Sura de Jonás, aleya 58.
Que estos días sean días de fiesta y no de congoja, días de conciliación y no de enemistad,
días de felicidad y no de desgracia, días de amor y no de odio. ¡Perdonaos y saludaos!
¡Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal! ¡Preservad los lazos de parentesco y
sed compasivos y bondadosos con los huérfanos! ¡Obrad de acuerdo a los modales del Islam!
¡Oh, Allah! ¡Acepta de nosotros los actos de adoración y provéenos de la sinceridad en
nuestros dichos y hechos! ¡No hagas que la vida terrenal sea nuestra mayor preocupación ni el
límite de nuestro conocimiento!
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Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar, La Ilaha illa Allah. Allahu Akbar, Allahu Akbar wa
lillahi lhamd (Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, no hay
otra divinidad excepto Allah, Allah es el más Grande, Allah es el más Grande, Allah es el más
Grande y para Él es la alabanza).
“Ciertamente Allah y sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pedid bendiciones y paz
por él”. Sura de Los Aliados, aleya 56.
¡Quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán y beneficiarnos con la guía de
nuestro Profeta Muhammad! Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a Él
arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.
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