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VÉRTIGO
Música y letra: Carles Enguix
Hoy a tu padre lo han despedido del trabajo
y tú tampoco tienes faena, ni futuro por pisar.
No te queda ni un céntimo para acostarte con la Bernal
y tu madre reniega en la cocina entre el silencio de los platos.
No me digas que no sientes vértigo
por tu mundo que parece maldito.
No me digas que no te irrita
sentir su absurdo subsistir.
No entiendes qué pasa en este confuso callejón.
Vives al límite del margen como en un sueño odioso.
Vives perdido entre deseos y marginados rincones,
ausente de las cosas lujosas, lejos del placer de un tiempo mejor.
No me digas que no sientes vértigo
por tu mundo que parece maldito.
No me digas que no te irrita
sentir su absurdo subsistir.
Al pobre del Guille se lo han llevado entre rejas
y ni al mendrugo de pan le crece ya el moho.
La vieja del cuarto se ha extinguido abandonada y sola,
y por tus bolsillos corre la rabia de un grito.
No me digas que no sientes vértigo
por tu mundo que parece maldito.
No me digas que no te irrita
sentir su absurdo subsistir.
No te han ofrecido ni muchas ni pocas oportunidades
y el avión que sobrevuela tu barrio nunca hace escala en tu azotea.
Solo te queda cerrar la puerta y esperar,
o romper con el paisaje que te rodea y atravesar al otro lado.
No me digas que no sientes vértigo
por tu mundo que parece maldito.
No me digas que no te irrita
sentir su absurdo subsistir.
CONSECUENCIAS
Música y letra: Carles Enguix
Si cierras los ojos soñarás conmigo.
También con la ciudad que no quieres para ti.
Inmensas arterias de locura y embrollos
que se pierden muy lejos entre edificios mudos.
Ojos que te vigilan, siniestras cloacas
que te controlan la existencia por todas las esquinas.
Consecuencias de este mundo construido desde el miedo.
Si vas hacia el norte, te espera el silencio.
Si vas hacia el sur, el músculo mortecino.
Si bajas al centro, zumbido de abejas.
Si buscas consuelo, mis labios y el corazón.
Confusos ruidos, enigmáticas voces.
Inexplicables palabras, laberinto de pies.
Consecuencias de este mundo perdido en el universo.
Atraviesa la línea, supera la pesadilla.
Déjate llevar, olvida la opresión.
Se oyen los gritos de toda la gente
que busca confort, y alzan la voz.
La sirena vigila, el delito se pierde.
La voz de metralla busca cobijo.
Consecuencias de este mundo que ha perdido el aliento.
El ojo que vigila no sabe dónde mirar,
por mucho que busca, no sabe qué encontrará.
Se llena la avenida de pasos impacientes,
reclaman espacio, las calles son suyas.
Se cierran las puertas, es su derecho.
Por ellas nunca entra el yugo y el látigo.
Consecuencias de este mundo,
no quiere vivir como un siervo.
Y UNA LUZ
Música y letra: Carles Enguix
Luna del sueño querido.
Lluvia de las nubes viajeras.
Encended sentimientos por todas aquellas
abruptas calles.
Obligad a la chiquillería a buscar
irreverentes cobijos.
Y las palomas abatidas
se elevarán por los antiguos y
viciosos puentes.
Y unos ruidos,
(ruidos de coches y autobuses),
moribundos,
(en la hora de los momentos obtusos),
se engastarán complacientes
en las románticas fuentes.
Miles de bares y rincones acogerán
la voz de los heridos de amor
y de los desesperados.
Y una luz en la noche,
calmará suavemente la fuerza del deseo.
Y un clavel,
( señal de puta afligida),
mustio,
( que no perdona a la vida),
colgará de la frente del malnacido.
La música en los callejones envolverá
las sombras que corren,
desde el fondo de la oscuridad.
Y así todo, elucubrando
cada nota del tiempo
de un reloj parado.
Cada gesto,
(latido de miembros carnosos),
cada instante,
(recorrerán la piel a mordiscos),
obturarán toda salida por donde escapar.
LLUCI
Música y letra: Carles Enguix
Lluci, Lluci,
muñeca perdida en la larga noche.
Lluci, Lluci,
absurda elección de camino.
Vives entre confusiones,
perdida en un agujero,
aislada de la luz.
Has decidido servir,
cautiva del horror,
ausente del dulce amor.
Lluci, Lluci,
te acechan las bestias de la oscuridad.
Lluci, Lluci,
se apaga la llama por error.
Emprende la antigua ruta,
persigue la esperanza,
y regresa a tu mundo.
Renuncia a la mentira,
arráncate la tortura
y rompe con el miedo.
Lluci, Lluci,
corazón frágil extraviado.
Lluci, Lluci,
pequeña garza olvidada entre el fango.
Te añora tu cama,
la puerta impaciente
a la espera de tu viento.
Unos ojos adivinando,
el horizonte que hay que buscar,
¿por dónde vas a regresar?
Lluci, Lluci,
muñeca perdida en la larga noche.
Lluci, Lluci,
absurda elección de camino.
METAMORFOSIS 425
Música y letra: Carles Enguix
Nació de la boca profunda de la abundancia.
Rápidamente y sin pausa ni control.
Con los ojos abiertos y un sol en su frente.
Fue como un caballo desbocado y nervioso.
O como un rayo rebelde y estrepitoso, y estrepitoso.
O como una bala, no como una bala no, como un ciprés.
O como el brillo que surge de una estrella.
O como un huracanado e impetuoso viento.
O como un corzo saltador y ligero.
O como un avión volador y viajero, y viajero.
O como una nube voluptuosa y esplendorosa.
O como un bólido a todo gas y luchador.
O como un delfín juguetón y corredor.
O como una liebre huidiza y trotamundos.
O como un ruido persistente y ensordecedor, y ensordecedor.
O como un misil, no como un misil no; como un estornino.
O como un toro liberado del estoque desgarrador.
O como una gaviota inteligente y rauda.
O como una lluvia oportuna e insistente.
O como un suspiro satisfactorio y placiente, y placiente.
Y al universo se elevó finalmente,
entre explosiones y chispas multicolores.
Se mezcló con la niebla incandescente.
Se evaporó entre silencios sonoros
y consiguió ser todo y nada, felizmente.
... y eso, y aquello y esto y más.
FELIZ CUMPLEAÑOS, TÍA.
Música y letra: Carles Enguix
Aún no ha regresado el sol
y al trabajo ya vas de camino,
entre la niebla del viejo puerto
y en el bolsillo el hilo.
Confección de puños y cuellos,
camisas, blusas y vestidos.
Subiste al tranvía, “doncella”,
con once años solo
Y ahora bajas de él cansada y vieja,
perla entre rapiñadores.
Un sueldo de penurias
y dentro del pecho tristeza y anhelos.
Y ahora te encuentras aislada
entre la miseriosa soledad
de un tiempo egoísta.
No vives en una casa
sino en un rincón, privada
de la estima y la palabra.
Estadísticas arriba,
porcentajes abajo,
te hemos convertido en una cifra
apartada del trabajo.
Duermes entre los recuerdos
de un colchón marginado,
con solo una mesa
y un plato agujereado,
y la resignación dentro de tu cabeza.
Envidias la vocería
de los nuevos tiempo que pasan rápidos
mientras tú cuentas las horas.
Y alguien que tiene memoria
recordará tus ojos altivos
desafiando la dura experiencia.
Estadísticas arriba,
porcentajes abajo,
te hemos convertido en una cifra
apartada del trabajo.
Duermes entre los recuerdos
de un colchón marginado,
con solo una mesa
y un plato agujereado,
y la resignación dentro de tu cabeza.
Y apartas las gafas,
no quieres ver más
la cruda realidad de la decadencia.
Y apagas el televisor,
y te adentras dentro de tu mundo
que guardas celosamente y te espera.
IRREAL
Música y letra: Carles Enguix
¿Qué haremos, chaval?
¿Qué es lo que ha pasado?
La bicicleta se ha roto
y no tenemos donde aparcar.
“Tiempo al tiempo”, dijiste,
“lo solucionaremos”.
Las promesas incumplidas
te delatan, amigo mío.
Desde arriba del escenario
vemos la vida circular,
pero la luna que iluminaba
parece que la han eclipsado.
Escondidos en los bostezos
oímos las horas vagar
por caminos sinuosos
que no sabemos descifrar.
El fluorescente se enciende y se apaga,
hace una luz estresante.
Parece decir una palabra:
Irreal
Y así un siglo,
un año y vuelve a empezar,
ya mis padres comprobaron
que todo eso es papel mojado.
Un camino, un sueño,
un deseo truncado,
es un muro infranqueable
que nunca podremos salvar.
El silencio por respuesta,
la evasiva que es constante,
por un mundo de anomalías
y tú arriba del pedestal.
Nos gustaría tanto
vivir la felicidad,
y que se abrieran las compuertas
y expulsásemos la maldad.
El fluorescente se enciende y se apaga,
hace una luz estresante.
Parece decir una palabra:
Irreal.
La fuerza cansada.
La palabra extraviada.
El silencio que nos escuece
y un prado donde nunca llueve.
La boca lanza el grito.
La lluvia llena el pozo.
El sueño dormido
de tantos siglos alza el vuelo.
EL HOMBRE CONFORMIDAD
Música y letra: Carles Enguix
Se rompe la cáscara del huevo
y sales en medio del paisaje.
Desnudo como has venido al mundo,
necesitas un buen equipaje.
Tranquilo que para ti ya existe
ese mundo que viene lejos desde el
tiempo,
que vela por ti y los tuyos,
que te llena la vida de placeres
y que a cambio no te pide nada.
He aquí,
esa es la persona que
todos esperamos;
el confiado, el hombre moderno
enganchado a un chip
que le dicta qué hacer.
Esclavo de un futuro
sin saber quién es.
El cautivo inocente
de nuestro tiempo.
¿Contento? Contento….
¿Muy contento? Muy contento!
La sociedad sin ti,
quizá no existiría.
habría que volver a inventar
toda una nueva vida.
Tranquilo, que el premio al final
será convertirte en inhumano.
Alimentarte de comodidades.
Hacer de ti un ser callado, serás
El hombre conformidad.
He aquí,
esa es la persona que
todos esperamos;
el confiado, el hombre moderno
enganchado a un chip
que le dicta qué hacer.
Esclavo de un futuro
sin saber quién es.
El cautivo inocente
de nuestro tiempo.
¿Contento? Contento….
¿Muy contento? Muy contento!
SENCILLAMENTE
Música y letra: Carles Enguix
Sencillamente ves pasar la vida,
oculta de la luz y del color.
Te sientes perdida, absurda y olvidada,
aburrida de tu fealdad.
Celosamente, desde la ventana,
observas como el amor va transitando
por calles ocupadas por parejas
dispuestas a amar.
Me extiendes la mano solicitándome
ayuda:
ponte en pie, camina tu destino.
No tengas miedo, escucha como laten
los sentimientos de tu corazón.
No olvides nunca que alguien te necesita
mírame a los ojos, estira los huesos.
No escondas nunca entre la penumbra
la claridad de la vida.
Mira como todo sigue su curso,
no duermas más, arriésgate por un día
comprobarás que ha valido la pena
y triunfarás.
No lo pienses más y búsca alamedas
y rincones donde amar.
Descubrirás la libertad diaria
y la luna que te señalará
la casa donde tú y yo haremos el amor,
enroscados, unidos en un abrazo
y finalmente donde todas las estrellas
nos electrizarán.
Me extiendes la mano solicitándome
ayuda;
ponte en pie, camina tu destino.
No tengas miedo, escucha como laten
los sentimientos de tu corazón.
No olvides nunca que alguien te
necesita,
mírame a los ojos, estira los huesos.
No escondas nunca entre la penumbra
la claridad de la vida.
Mira como todo sigue su curso,
no duermas más, arriésgate por un día
comprobarás que ha valido la pena
y triunfarás.
FUEGO Y VIENTO
Música y letra: Carles Enguix
¿Qué tal si lo dejas todo
y te vienes conmigo?
Cierra la puerta
a este tiempo tan impreciso.
Nos elevaremos cielo arriba
hacia el atardecer.
Recorreremos prados y lagos, valles y ríos.
Reposaremos encima de los picos,
de inmensas montañas entre la nieve.
Los bosques verdes,
primaverales de aquellos lugares.
El hielo reluciente y transparente
de los glaciares viejos.
La brisa suave del trigal y la mar.
El grito sublime del relámpago y el volcán.
Todo un paraíso a nuestros pies,
la vida así nos cambiará.
El sol radiante iluminando el ancho desierto.
La playa amiga bajo un cielo claro y plateado.
Tus manos acariciando mi existencia.
Mi corazón abrazando tu belleza.
Así unidos; tacto y voz.
Así unidos; tacto y voz.
Así unidos; fuego y viento.
PAISAJE DE INVIERNO
Música y letra: Carles Enguix
Encrucijada de escarcha y fiebre,
reposo en mi corazón.
Faroles de vida extenuada.
Cielo plomizo clamando ardor.
El asfalto, espejo de la tempestad.
Charco, guarida de la serenidad.
Dormida la avenida bulliciosa.
Puerta cerrada a la frialdad.
Declive de la sangre caliente.
Escondrijos entre el calor.
Las luces encendidas a la espera.
El tiempo, reloj usurpador.
La lluvia besando los labios.
Unos pasos vacilantes en la oscuridad.
Tangente en un calendario.
Dentro de las casas el murmullo.
VIDA
Música y letra: Carles Enguix
Todas las horas que van pasando
me traerán la respuesta
a un tiempo que aún debe venir,
dulce o amargo, espina o rosa.
No quiero el silencio de la palabra.
No quiero trabillas que me desvíen de mi camino.
Quiero una tierra
rica y libre,
donde mane limpia
el agua de nuestros ríos.
Todas las fuerzas van llegando,
todo aquello que es la vida.
Los sueños que siempre he deseado
acuden a la cita.
No quiero la pena como bandera.
No quiero cadenas que me aten a un destino.
Quiero una casa
clara y blanca
y la presencia
de tu cuerpo junto a mí.
Entregadme el vacío para que lo pueda llenar
con la palabra firme y el grito,
contra todo aquello que me quiere esclavizar
a un mundo de hipocresías y trampas.
Rueda siempre,
rueda la rueda.
La vida nunca la podrás cambiar.
Traducción y correccción: Salomé Jesús