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Los cables del papá de Lázaro
JULIO DÍAZ VILLARREAL
Personajes:
Marcel: Aspirante a una beca de CONACYT.
Miguel: Egresado de la escuela de teatro.
Lilith: Estudiante del ultimo semestre de danza.
I
El departamento de Lilith, esta ubicado en un segundo piso con la ventana dando a una
de las calles más transitadas de la ciudad, el ruido de los carros entra por ésta junto
con la luz de las cuatro de la tarde en primavera. Lilith habla por celular.
Lilith: ¿Va poder ir el Sordo?... ¿Pero tú crees que con ellos se pueda?… Marcel me
dijo que iba pasar a ver si estaba… Es que esta medio gordito y como que no tiene una
imagen que se imponga… Si, es el Marcel que salía con la Viole… Es que es amigo de
Héctor y así nos conocimos… Nel morra, nos volvimos bien amigos así de repente…
Pues según lo que sé nunca anduvieron él y la Viole. Nada más salieron como amigos y
pues el morro se la canto y ella lo batió. Pero bien raro porque si parecía como que
andaban… Si, él y yo llevamos a ese pinché tartamudo al Pluma; bueno, ni lo llevamos.
Le dijimos que fuera allí y que allí lo íbamos a ver… ¿Oye. no habrá pedo con tu
primo?… A la madre que pinches putos somos todos… No sé. Porque a esa morra le
baje al Roberto y 3 años después su amigo y yo salimos porque pues no se le hizo con
ella… Nel. Yo le soy fiel al Héctor. Es el amor de mi vida y además ellos dos son
amigos… Ja, ja, ja no soy como tú… Además él parece que sigue enajenado con la
Viole… Pues el otro día la morra le hablo en la noche como a eso de la una…
Estábamos en una fiesta… (Se escucha un grito de afuera. Lilith se asoma por la
ventana y tira unas llaves.) Ya llego este bato… Si (Entra Marcel.) Hola, ¿qué onda?
(Saluda de beso a Marcel.) ¿Qué si no vienes disfrazado? No. Viene normal… Que no
te disfraces.
Marcel: ¿Con quien hablas?
Lilith: Con la Fer. Al rato viene el Miguel… También el va ir. Ok... Bueno… Entonces
nos vemos a las siete de la tarde afuera de Vip’s. A la madre esta pinche morra es un
bato.
Marcel: ¿Va ir su novio?
Lilith: No va poder. Esta fuera de la ciudad.
Marcel: ¿Por qué todas las morras de danza le piden el paro a la Fer para qué le diga a
su novio qué golpee a su acosador en turno?
Lilith: Es que no mames, es todo un pinché doberman.
Marcel: Me recuerda a los míticos cholos de la secundaria.
Lilith: No seas simple. Lo que quiero es que ese tartamudo se cague. No mames, me
quiso ver la cara de pendeja. ¿Como qué esos cables son de la cámara de mi papá? No
mames.
Marcel: ¿No te has puesto a pensar qué a lo mejor los quiere para tener un motivo para
tenerte cerca?
Lilith: ¡Cállate!
Marcel: O peor aun, que los use para excitarse. ¿Qué se la jale con ellos?
Lilith: ¡No seas asqueroso!
Marcel: Imagínatelo en el baño del Vip’s sobándose con los cables, lamiéndolos
mientras se la jala pensando en ti.
Lilith: Eres un asqueroso. (Golpea juguetonamente en el pecho a Marcel.)
Marcel: ¿Y has hablado con Héctor de esto?
Lilith: Si. Ya le conté y se cago de la risa. Bueno, no le conté todo. Le dije lo importante
pues, que el bato me robo los cables en tu carro y ahora me dice que tiene unos iguales
que me los puede presentar cuando quiera.
Marcel: ¿Le contaste la madre esa qué te paso cuando se quedo viendo tu sostén y las
madres qué te confeso?
Lilith: No. Allí si se pone como loco.
Marcel: ¿Ósea qué para él, este wey es nada más un pinché ladrón?
Lilith: Lo que pasa es que lo otro es más culero. Además él ya sospechaba que yo le
gustaba al Lázaro. Cuando iba al café me decía: mira va venir a preguntarme algo nada
más para verte. Yo no le hacia caso. Creía que era paranoia suya, pero ahorra…
Marcel: Entonces si crees que se la jala pensando en ti mientras lame los cables.
Lilith: ¡No seas pinché naco!
Marcel: Pues es en serio. ¿No te dijo qué le gustaba ponerse ropa de mujer, qué su jefe
lo violaba de niño y qué tenías un sostén muy padre? (Le ve los senos como pervertido
en un gesto de burla.)
Lilith: ¡Hay qué asco, qué asco! Nada más me acuerdo y me siento bien mal. Si le
cuento esto al Héctor se va a enojar conmigo.
Marcel: Hay no mames. ¿A poco se enojaría por eso?
Lilith: No se enojaría así conmigo. Pero es que cuando estaba él estas cosas no me
pasaban. A cada rato el evitaba que me expusiera a madres como estas. Ósea, me decía:
Mira este wey viene con esta intención. Equis intención, y yo me quedaba que mamón,
pero le hacia caso; pero así no me pasaba nada.
Pausa.
Lilith: ¿Por qué te quedas callado así?
Marcel: ¿Cómo callado así?
Lilith: Así pues. Callado como si… no sé.
Marcel: Es que me quede pensando.
Lilita: ¿En qué?
Pausa.
Marcel: ¿No crees qué esta morra vaya a hacer mucho pedo?
Pausa.
Lilith: Tal vez. La morra es bien chola. Pero que importa si no vuelvo a ir a ese Vip’s o
si todo mundo se nos queda viendo como abusivos. Quiero que ese cabrón se meta un
cagadón. Es que no mames, me quiso ver la cara de pendeja y eso no se lo voy a
permitir a nadie. ¡Ay! Soy tartamudo, soy feo, me violaban de niño, ténganme lastima.
¡Que la chingada! ¡Ni madres, quiero qué se lo chinguen por mañoso!
Marcel: Bueno pues, si así lo quiere la señorita, que así se haga.
Lilith: Pues para eso le hable a esta morra. Ella es experta en estas madres, y es que
como no esta el Héctor, pues que otra tengo. El imbécil ese a de creer que estoy sola
porque él no esta. ¡Pero ni madres! Esto es por mientras, porque el Héctor ya me dijo
que le va decir a unos amigos que conoció cuando trabajaba en la PGR que le metan una
pinché calentadita de verdad.
Marcel: ¿Neta? No mames, eso es bien pasado de verga. Con razón no le quieres decir
lo que sospechamos, de que te acosa.
Lilith: ¡Pues claro! Imagínate si le digo como el tonto este me veía las chichis con cara
de violador.
Se escucha un grito de afuera.
Lilith: (Dándole las llaves a Marcel.) A de ser Miguel, tirácelas. Voy al baño. (Sale.)
Marcel se asoma por la ventana y tira las llaves.
Marcel: Esta madre va valer verga. Además esa noche anduvimos bien pedos y se subió
un chingo de gente a mi carro. Se me hace que exagera con esta madre de los cables, se
pueden comprar otros en Radiosharp y ya sin tanto pancho.
Entra Miguel y saluda a Marcel.
Miguel: ¿Wey tú sabes bien qué pedo con ese bato? ¿Es el qué parece mongolo y nunca
sale del Vip’s?
Marcel: Ese mero. Lo que pasó es que la Lilith dejo los cables de su cámara en el
asiento de atrás de mi carro la vez que le festejamos su cumpleaños en el pluma, y pues
el único que estuvo atrás fue él. Y ahora de repente le sale con que tiene unos cables
igualitos de la cámara de su papá.
Miguel: Si pues. Ese cuento de que mira tengo unos parecidos, que casualidad, como
que esta bien baboso.
Marcel: Simón, pero también esta el pedo de que se me hace que el wey quiere que la
morra vaya y le pida los cables cada cierto tiempo.
Miguel: A cabrón. ¿Cómo esta ese pedo?
Marcel: Lo que pasa es que todo empezó cuando esta morra necesitó ayuda con su
Laptop y pues como vimos a este wey en el Vip’s y pues es técnico en esas ondas, pues
le pedimos el paro. Y simón, el bato le hizo el paro, pero cuando se lo estaba haciendo
el wey le empezó a decir un chingo de madres bien maniacas de porque esta así de
jodido.
Miguel: ¿Neta? ¿Le dijo porqué se le traba carbón el disco? ¿Por qué?
Marcel: Lo violaba de morrito su jefe.
Miguel: A la madre.
Marcel: Luego le contó que le gustaba ponerse ropa de mujer.
Miguel: Medio travestí el bato entonces.
Marcel: Medio enfermo y mañoso porque cuando le decía eso, el cabrón no le dejaba de
ver las tetas.
Miguel: Entonces tú crees que el wey en su loquera cree que con los cables podría tener
a esta morra así de que: ¿Hay Lázaro préstame los cables?
Marcel: Pues esa es mi hipótesis. ¿Porqué para qué otra se roba unos cables y luego le
dice qué tiene unos parecidos?
Miguel: A lo mejor porque es verdad y quiere hacerle el paro.
Pausa.
Marcel: Nel, no creo.
Pausa.
Marcel: Tú que conoces mejor a la Fer, ¿crees qué la pueda hacer mucho de pedo?
Miguel: Es que yo no sé bien que pedo. La Lilith me dijo que viniera porque necesitaba
que se hiciera una bola para ir a cagar al bato este.
Marcel: ¿Sabes a cuantos les dijo?
Miguel: No. Pero si va ir la Fer, que a como es, a webo va estar.
Marcel: Su novio no va estar.
Miguel: Eso que importa. A esa morra le encanta el pedo, con o sin novio anda siempre
metida en estas madres.
Marcel: Creo que se nos va a salir lo cholo a todos y vamos hacer un cagadero.
Miguel: Hay que planear bien lo que vamos hacer. Tú conoces al bato ese, deberías ser
tú quien llegue con él.
Marcel: ¿Yo porqué?
Miguel: Porque sabes como es y sabes que onda.
Marcel: Ya no me van a dejar ir a ese Vip’s.
Miguel: Haber, llegamos y tú vas con este wey y… ¿qué le dices?
Marcel: ¿Como qué, qué le digo?
Miguel: Pues si, hay que ensayar antes de ir.
Marcel: Cual ensayar, ni que fuera un teatrito el que le vamos hacer. Todo va a salir de
manera improvisada, vas a ver.
Miguel: Si pero hay que planear algo, ¿ni modo qué lleguemos así a lo malandro?
Marcel: Bueno pues, llego yo y me siento con él. Ustedes se sientan en una mesa cerca
y cuando les avise se acercan como para hacer presión. El pinché mongolo esta bien
wey y no se va poner al brinco, ustedes van a estar nada más pa que se cague.
Miguel: Me late. Así no se hace mucho relajo.
Marcel: Simón y pues cuando este con él nada más lo amenazo de que si no regresa los
cables por las buenas lo vamos a obligar a que sea por las malas.
Miguel: Ándale y allí es donde nosotros le entramos como cholos peligrosos.
Entra Lilith.
Lilith: Que onda Miguel. (Lo saluda de beso y abrazo.)
Miguel: Acabamos de planear como le vamos a hacer.
Lilita: Si, los escuche. Bueno, no escuche todo, pero oí eso de que este bato lo va
amenazar y ustedes se van a poner allí como golpeadores rudos.
Miguel hace gestos y poses caricaturizando a un tipo rudo.
Miguel: ¿Qué onda morro? ¿Cuál es tu pedo con mi jaina? Así le vamos a llegar.
Lilith: Uy si, así se va asustar.
Miguel: Pero haber, cuéntame, ¿cómo esta eso de qué también te acoso sexualmente?
Porque a mí nada más me dijiste lo de los cables pero ahorita el Marcel me dijo que te
contaba como…
Lilith: No le hagas caso a este enfermo.
Marcel: ¿Yo enfermo? Pues si tu me contaste lo de que lo violaba su papá.
Lilith: No dije que lo violaba su papá. Eso lo inventaste tú. Dije que lo violaban de niño.
Miguel: ¿Pero si te acosó?
Lilith: Pues si, me estaba contando eso y me dice que le gusta ponerse ropa interior de
mujer y luego se me queda viendo al pecho y me dice que tengo un bonito sostén.
Marcel: Por eso le digo que a lo mejor usa los cables para masturbarse pensando en ella.
Lilith: ¡Que asqueroso eres!
Miguel: Pero a lo mejor es cierto.
Lilith: Ya cállense. Dicen puras tonterías. Voy a ir a terminar de arreglarme.
Marcel: Te vas a arreglar para ver a tu acosador.
Lilith: ¡Asco! Si yo no voy a entrar al Vip’s a verlo que asco. (Sale.)
Miguel: ¿Te imaginas al bato ese agarrando los cables, lamiéndolos como si fuera…?
(Toma unos cables y se pone a lamerlos como enfermo sexual.)
Marcel: ¿A ver? Vuélvelo hacer.
Miguel: ¿Me quieres tomar unas fotos verdad culero?
Marcel: A webo. No seas mamón es para sacar curas. Nada más se las voy a enseñar a la
Lilith.
Pausa.
Miguel: Bueno. (Vuelve a repetir los gestos con los cables mientras que Marcel le toma
una foto.)
Marcel: Te vez como todo un enfermo. Se lo voy a ensayar a la Lilith. (Sale.)
Miguel: Haber si no cree que soy igual al tal Lázaro ese.
Se escuchan las risas de Lilith y Marcel. Al rato entra Marcel riendo.
Marcel: No mames, te vez bien enfermo.
Miguel: Oye, ¿tú conociste a la Lilith por el Héctor?
Marcel: Simón, por él fue. Éramos compás del Vip’s y así la conocí. ¿Por?
Miguel: Es que algo así me había contado la Lilith.
Marcel: Órale…
Entra Lilith arreglada como si fuera a ir a una fiesta.
Lilith: ¿Qué onda, nos vamos ya? Nos han de estar esperando.
Miguel: ¡No mames!¿porque tan arreglada?
Marcel: Ha de ser algo parecido al síndrome de Estocolmo.
Lilith: No sean simples. Nada más no quiero parecer chola.
Marcel: ¿Y por eso optas por disfrazarte en la madrina de una mafia italiana?
Lilith: No me disfracé. Acuérdate que la Fer nos dijo que no nos disfrazáramos.
Miguel: Pues nosotros no lo hicimos, pero tú como no vas a entrar en acción, si
aprovechaste.
Lilith: Cállense simples y ya vámonos.
Salen los tres.
II
El departamento de Lilith, el ruido del trafico que entra por la ventana es menos fuerte
y la luz empieza a tomar toques anaranjados. Entran Marcel y Lilith algo agitados.
Lilith: Nunca creí que iba hacer eso.
Marcel: Sabia que a todos se nos iba a salir lo cholo. Haber préstame su cel.
Lilith: ¿Qué vas a hacer?
Marcel: Voy a quitarle el chip. ¿Qué vas a hacer tú con él?
Lilith: Creo que se lo voy a regalar al Cruz.
Marcel se sienta en una de las sillas del comedor y le quita el chip al celular de Lázaro.
Lilith: ¿Crees qué estuvo bien?
Marcel: ¿Pero porqué le quitaste el cel?
Lilith: No sé. Fue lo que se me ocurrió.
Marcel: Pues hasta eso que las otras cosas que pepenó la Fer como que estaban bien
chafa, ¿verdad?
Lilith: Pero no mames, quería que esperáramos a su papá.
Marcel: Nel. Lo pirata fue cuando me paso al ruco. Le habló para decir que andábamos
como ocho tipos amenazándolo. El ruco traía un salivero que ni se le entendía. Se lo
regrese en greña porque no se le podía ni hablar; no te dejaba el cabrón.
Lilith: A la madre que jodido. Pero que loca la relación entre esos dos. Ósea, el ruco a
webo lo maltrata bien zarra y el otro anda así como: hay mi papá.
Marcel: Síndrome de Estocolmo. No nada más le da a las viejas, también le da a los que
se los cojeen por detroit.
Se escucha alguien afuera y Lilith se asoma.
Lilith: Es Miguel, pásame las llaves.
Marcel se queda viendo el chip y Lilith toma las llaves de la mesa para tirárselas a
Miguel por la ventana.
Marcel: ¿Te interesa este chip? Podrías mandar mensajes en su nombre a otras personas.
Meterlo en complicaciones.
Entra Miguel.
Miguel: Wey me vine desde el Vip´s hasta la reforma a toda velocidad huyendo de la
policía. Sentía que estaba en la tour de Francia.
Lilith: ¿En serio?
Marcel: Mejor rompo esta madre… (Grita y rompe el chip.)
Lilith: ¿Qué pedo contigo?
Marcel: Nada. Rompí el chip.
Pausa.
Miguel: El ruco llego después que se fueron. Me detuvo, pero bien pirata porque estaba
quitándole el candado de la bici cuando escucho al bato ese decir: Eeeee eeelll mmmm
meee rororobbbbbobo eeeeel ceeee lulululalalalalaaaaar!
Lilith: ¿Eso dijo? Si tú ni tomaste nada.
Miguel: Pues eso dije y el jefe del bato.
Marcel: ¿Viste al ruco? ¿Cómo era?
Miguel: El ruco se veía así tipo don chero mamón.
Lilith: Pero haber que más paso, a mí que me importa como se veía el ruco eso.
Miguel: Bueno entonces…
Marcel: Pero a mí si me importa. ¿Tenia pinta de estar muy bien parado?
Miguel: Pues se veía como con buena chamba pero así de los cacasgrande no ¿Por qué?
Marcel: Porque el cerote este del Lázaro trabaja en hacienda por su jefe y quería saber
que tan vergas es el ruco.
Lilith: ¿Pero eso pa qué? Ya sabíamos que el ruco ése tenia buena chamba en hacienda,
el Héctor ya nos había dicho.
Miguel: Pues el ruco le dijo, bien culero: Tú cállate pendejo, si no sabes quien te tomo
el celular no hables.
Marcel: ¿Oye y se veía como qué el ruco lo tuviera bien jodido al Lázaro, así como si
sufriera abusos?
Miguel: Pues la neta si. De hecho cuando vi eso me acorde de eso que dijiste de que de
morrito lo violaba su jefe.
Lilith: ¿Pero qué más paso? ¿Llego la policía?
Miguel: A pues en lo que el ruco voltió para decirle eso empezó a llegar la chota y en
greña me deje ir en la bici. Me tire en la fuga. Neta me sentí como velocista. Nada más
escuche que gritaba uno: allí va en bici uno. Pero yo fiero pasé la reforma sin ver que
vinieran carros y ya antes de llegar a la Olivares le baje. Pero ni cuando era morrito y
me correteaban lo cholos anduve así de rápido en la bicla.
Lilith: No mames, no puedo creer, lo que hicimos.
Miguel: Ya sé. Todos así acá con futuro bien o con ondas importantes por hacer
robándole el celular a un tartamudo.
Marcel: Pa que vean que no se puede negar la cruz de la parroquia. Todos sacamos el
cobre o en este caso el cholo interior.
Lilith: Ya sé. Este bato se realizó huyendo en la bici y yo me robe un celular.
Miguel: Pero este wey me impresionó. Pobre bato lo agarraste como pinché mafioso
interrogador. Hasta me diste miedo.
Marcel: Es que yo también se actuar. Además no les digo que a todos se nos salio el
pinché cholo interior. (Se levanta de la silla y se estira.) ¿No tienes tequila?
Lilith: ¿Cómo qué se antoja, verdad?
Marcel: Para liberar la tensión del momento.
Miguel: ¿Cómo cunado rompiste el chip?
Marcel: Simón.
Suena el celular de Lilith.
Lilith: Es Lázaro. ¿Qué hago?
Marcel: No le contestes.
Deja de sonar el celular.
Lilith: Creen que pueda hacer algo.
Miguel: ¿Sabe donde vives?
Marcel: Nel, no sabe. Sólo quiere chingar. Pedir su pinché celular como niño chillón.
Vuelve a sonar el celular.
Lilith: Otra vez. Así va andar hasta que le conteste.
Marcel: Pues apágalo un rato, para mañana ya no va estar chingando.
Miguel: Debe haber una forma de bloquear las llamadas que lleguen de un número que
no quieras.
Deja de sonar el celular.
Lilith: Pero no quiero estar así temiendo a que este idiota me este llamando. No mames,
tendré que cambiar de celular.
Marcel: Nel, nada más deja que pase un rato.
Miguel: Mañana si quieres averiguo con una amiga que trabaja en Telcel como se puede
bloquear las llamadas de los números que no quieres. Porque yo me acuerdo que si se
puede.
Marcel: ¿Cómo sabes eso, ya bloquearon el tuyo una vez?
Vuelve a sonar el celular, deja de sonar. Pausa.
Lilith: Dejo un mensaje.
Miguel: Escúchalo haber que dice.
Lilith: No quiero, me da no sé que.
Marcel: ¿Quieres que yo lo escuche?
Lilith: Si por favor.
Lilith le da el celular a Marcel y éste se retira para escuchar el mensaje.
Lilith: No mames todo lo que a hecho este bato.
Miguel: Lo debiste haber visto cunado interrogó al Lázaro, no hizo falta el Sordo. Este
wey se puso como rottweiler... ¿Tú y él…?
Lilith: ¿Yo y él qué?
Miguel: Tú una vez me dijiste que te gustaría una aventura.
Lilith: Pero él ni al caso. Es amigo de Héctor y además esta enamorado de la Viole.
Miguel: Órale. (Se acerca a Lilith disimuladamente.) ¿De la Viole qué…?
Pausa.
Lilith: Mmm. Si.
Regresa Marcel con el celular.
Marcel: Pues el ruco quiere que le regreses el cel a su retoño para mañana o si no te va a
meter una demanda.
Lilith: (Se acerca a Marcel como buscando protección.) ¿Qué hago?
Marcel: Si quieres voy y se lo regreso.
Miguel: Pero los chotas a lo mejor siguen allí.
Pausa.
Marcel: Ni pedo.
Lilith: ¿Harías eso?
Marcel: Si, pero a lo mejor necesito alguien que me acompañe. ¿Qué onda?
Miguel: Pero la dejaríamos sola.
Lilith: Si es cierto.
Marcel: Pero no saben donde vives.
Lilita: Eso es cierto. Ve con él.
Marcel toma el celular de Lázaro y se acerca a la salida, Miguel lo sigue y Lilith se les
queda viendo.
Marcel: Sale pues, nos vamos.
Lilith: Espera. (Corre hacia Marcel y lo abraza.) Se cuidan.
Marcel: Claro.
Miguel: Al rato regresamos.
Marcel y Miguel salen. Lilith se asoma por la ventana para despedirse. Se escucha el
carro de Marcel. Lilith se recarga en la pared al lado de la ventana.
Lilith: No mames, pinché Marcel, todo lo que has hecho por mí. Algún día te lo voy a
pagar. (Suspira. Va hacia un librero donde están unas fotos y toma una.) ¿Dónde estas
ahora Héctor? (Pone música en la Laptop y empieza a tararear la canción de Cuando te
conocí de Andrés Calamaro. Se sienta en el lugar donde se había sentado Marcel en la
sala y se ríe cuando ve el chip. Grita y lo imita rompiendo el chip. Se escucha que
llaman a la puerta de abajo con fuerza. Lilith apaga la Laptop y cierra la ventana. El
departamento se obscurece y ella se arrincona para mandarle un mensaje al celular de
Marcel.) No mames a lo mejor vienen por mí. No mames.
III
El departamento de Lilith, el ruido de los carros es un poco fuerte, pero va ir
disminuyendo en el transcurso del tiempo hasta casi desaparecer. Ya no entra luz por la
ventana y Lilith esta tomando tequila mientras manda mensajes por el celular. Escucha
el carro de Marcel, se asoma por la ventana para verificar; le tira las llaves y sigue
mandando mensajes por el celular. Entran Marcel y Miguel.
Marcel: ¡Me bajo doscientos bolas el imbecil por el chip!
Lilith: ¿En serio? Espera… Le estoy mandando un mensaje a la Fer… Para contarle que
pedo.
Miguel: ¿Ya quiere contar el mitote en la escuela?
Lilith: Ya lo ha de haber empezado a contar. Nada más le dije que le fueron a devolver
el celular por lo de la demanda.
Marcel: Se me antojó un pinché tequila. Siento un hueco en la panza. (Lilith les sirve
tequila a los dos mientras se sientan en el comedor.)
Miguel: Ya sé, no mames, que pinché tensión creyendo que nos va a agarrar la chota
todo el tiempo.
Marcel: Podemos decir que tenemos estomago para ser narcos.
Miguel: O pinches tiradores.
Marcel se toma de golpe el tequila.
Marcel: ¿Qué onda?
Lilith: (Sonriendo) ¿Otro chorrito? (Le sirve.) Pero no mames el tipo este nos la tiene
que pagar. No nos podemos quedar así. Cuando se fueron vinieron a ver el
departamento de al lado y cuando tocaron creía que era Lázaro que venia por mí.
Marcel: Recuerdo el mensaje, pero en fin, a webo que las cosas no se van a quedar así,
pero ahora nos chingo por su jefe.
Lilith: No mames. Es que no lo puedo creer, se quedo con los cables y con su cochino
celular, nada más porque su jefe trabaja en hacienda.
Marcel: Pero no es un cacagrande y algún día va estar valiendo verga el ruco ese. Es
más, vas a ver que me van a dar la beca de CONACYT y cuando regrese del extranjero
voy a estar mejor parado que ese ruco y allí me lo voy a chingar. Desde mañana voy a
averiguar exactamente donde chambea en hacienda para tenerlo siempre localizado de
aquí a siete u ocho años que vuelva hecho una verga.
Miguel: Se dan cuenta que pedo. Ósea, somos puros batos con algo que hacer de
nuestras vidas, con un pinché futuro y nos chingo un tartamudo y su jefe.
Lilith: Esta madre esta de película. El pinché Lázaro es un personaje de película de
terror.
Marcel: Pero todo empezó por andar de buena ondas festejándole su cumpleaños al
pinché mongolo ese. Por eso más vale ser culeros que buena onda. (Se termina su
tequila.)
Lilith: Es cierto, si no le hubiéramos dicho que fuera al pluma para que le festejáramos
su cumpleaños nada de esto hubiera pasado. ¿Quieres más?
Marcel: Si. (Lilith le sirve más y luego se acaba el suyo para volverse a servir.) Es que a
la chingada, en este pinché país andar de buena onda vale verga. Hasta un estúpido
tartamudo y su jefe que lo viola te pueden joder. Nada más porque el ruco chambea en
el gobierno y puede conocer a otros imbéciles como él que le hagan el paro para
chingarte más.
Lilith: Pero ni madres, el cabrón ese no tiene amigos, acuérdate que nosotros fuimos los
primero en celebrarle su cumpleaños. Él perdió más.
Marcel: Eso si, pero ni madres, algún día nos la tenemos que cobrar de él y su jefe. Neta
yo si quiero verlo amarado bichi en el poste de la luz enfrente del Vip’s con un palo de
escoba atorado en su culo. (Se toma de golpe el tequila.)
Lilith: Antes de que nos vayamos tenemos que hacer eso. (Se toma de golpe el tequila y
sirve otra ronda para ella y Marcel.) Oye tú no has tomado nada. Nada más estas
esperando que nos empedemos.
Miguel: Déjame tomármelo tranquilo. Es que estoy dejando que mis tripas se calmen un
poco más.
Lilita: Con el tequila se te van a calmar.
Miguel: Déjame ser. (Le da un pequeño trago al tequila.) ¿Saben lo qué me impresiona
de esto? Que lo que hicimos párese algo de morritos sin nada que hacer.
Marcel: Es que somos como morritos sin nada que hacer.
Lilith: Lo dirás por ti que esperas los resultados de esa beca, pero yo si tengo cosas que
hacer; nada más que esta la huelga y eso me tiene sin hacer nada.
Marcel: ¿Nada más eso? Si sales de la UNI la cosa se pone peor, en verdad no hay nada
más que hacer que ser asociado de ventas en Telcel.
Pausa.
Miguel: Una vez leí que las universidades en México son como guarderías, creo que era
Monsiváis.
Marcel: Exacto son como guarderías para darle tiempo al gobierno y a la industria para
generar trabajo, pero lo que pasa es que la industria y el gobierno ahora se someten a las
demandas de la globalización según los rednecks de arriba, y esos cabrones lo único que
quieren de nosotros es que seamos obreros baratos que no piensan. La consecuencia de
eso es que la clase media pensante se este extinguiendo, que nos convirtamos en parias
del modelo social que se busca y la única oportunidad de sobrevivir real es la del pinché
CONACYT. La de largarte a estudiar a otro país y dejar todo, por no querer renunciar a
lo que eres y convertirte en un empleadito más. (Se toma de golpe el tequila. Lilith hace
lo mismo y vuelve a servir.)
Pausa.
Lilith: ¿Oye no quieres comer?
Marcel: Bueno.
Lilith: Miguel, porque no vas a tu casa haber si tu mamá tiene comida casera de esa que
hace bien rica. Veras, su mamá hace comida bien rica.
Miguel: ¿De la que dejan allí, en el referí?
Lilith: Si, ve. Ándale para comer algo. Mientras les voy hacer un sándwich, porque no
tengo casi nada de comer.
Miguel: Voy a ver que les traigo. Si no, compro algo en el OXXO, unas Maruchan.
(Sale.)
Lilith: ¿Como quieres el sándwich? (Se para y va a la cocina, Marcel la acompaña.)
Marcel: Como sea.
Lilith: Va a ser muy simple porque no tengo muchas cosas. Jamón y queso, ¿esta bien?
Marcel: Si.
Lilita: (Preparando el sándwich.) Oye Marcel, no sabes que importante es para mí todo
lo que hiciste el día de hoy. Neta algún día te lo voy a pagar. (Se acerca con el sándwich
a Marcel. Él también se acerca a ella y parece que se van a dar un beso. Marcel toma el
sándwich y le da una mordida.) Héctor decía que soy como el Ying-Yang, que a veces
le hacia pasar los peores ratos de su vida, pero se lo compensaba con los mejores ratos.
Así también contigo te voy a compensar esto que pasaste.
Marcel: El sándwich esta bueno.
Lilith: Con hambre todo sabe bueno.
Marcel: Pero yo no tengo tanta hambre.
Lilith: Claro que si. Se te nota en los ojos y en la forma de masticar.
Pausa.
Marcel: Tardara mucho Miguel.
Lilith: No sé, ¿por qué?
Marcel: Nomas por saber.
Lilith: Todavía me da miedo que Lázaro pueda estar afuera esperando a que este sola.
Marcel: No seas simple no sabe donde vives.
Lilith: De todos modos me da miedo.
Marcel: (Acabándose el sándwich.) No esta bien que te pongas paranoica en este
momento, mejor hablemos de otra cosa.
Lilith: ¿Has vuelto a hablar con la Violeta?
Pausa.
Marcel: Por el MSN.
Lilith: No mames, eso no es hablar de verdad.
Marcel: Lo sé. Pero es lo más cerca que puedo estar de ella ahora.
Lilita: La neta no es como piensas.
Marcel: ¿Cómo es entonces?
Lilith: No me gusta hablar de las personas.
Marcel: Pero bien que lo haces. Ya me habías dicho que era medio zorra y allí es donde
como yo la conocí y como tú la conoces no embonan.
Lilith: Mira, tú saliste con ella un par de meses, yo la conozco de toda la carrera. Sé
como es. Fuiste uno más. La morra es bien zorra, le gusta traer a los hombres así y se
pone con imbéciles que hacen lo mismo con ella, neta esta de weba.
Marcel: Pero es que cuando salíamos no aparentaba eso.
Lilith: Pues hacia su papel de niña buena, pero la neta tú te mereces algo mejor que esta
morra.
Se escucha que Miguel llega.
Lilith: A de ser Miguel, tírale las llaves.
Marcel le tira las llaves a Miguel.
Marcel: Él no sabe de esto verdad.
Lilith: No.
Entra Miguel
Miguel: No había nada en mi casa. Mis hermanos se comieron todo. Pero traje unas
papitas del OXXO.
Marcel: Vas, hecha pa acá.
Lilith: Pues ni modo, no vas a probar la comida de su mamá. Por cierto acábate tu
tequila.
Miguel: Pues si me mandaste por comida.
Lilith: Que nena eres. Toma tu sándwich.
Miguel: No gracias, no tengo hambre.
Lilith: Pues dáselo a Marcel. ¿Qué onda?
Miguel le da su sándwich a Marcel y se toma el tequila de un golpe.
Lilith: Hasta que por fin te lo tomas.
Miguel: Es que ya me voy, me pidieron en mi casa que volviera pronto.
Lilith: Pero todavía me da miedo que Lázaro este afuera esperando a que me dejen sola.
Miguel: No te preocupes aquí esta Marcel. Verdad campeón. (Lo golpea en el hombro.)
Marcel: (Le da una mordida al sándwich.) Claro.
Miguel: Sale, ya me voy pues. Bye. (Se despide de beso de Lilith y se va)
Marcel: Que raro se puso.
Lilith: Algo hizo que se deprimiera.
Marcel: ¿A poco se deprime fácilmente?
Lilith: A cada rato. Oye, no es necesario que te quedes, ya se me esta pasando el miedo.
Marcel: ¿Segura? (Se acerca a Lilith.)
Lilith: Si, claro. (Sonríe coquetamente.)
Marcel: Puede que aun este Lázaro afuera esperando que estés sola para entrar por esa
ventana y violarte.
Lilith: ¿Y robarse toda mi ropa porqué le gusta la ropa de mujer? (Marcel la toma de la
cintura.)
Ambos ríen a carcajadas un rato. Pausa. Se besan apasionadamente.
IV
La habitación de Lilith. Marcel con ella en la cama semi desnudos dormidos. Suena el
celular de Marcel. Él lo revisa y lee un mensaje de texto.
Marcel: Lázaro dice que todavía nos va a demandar.
Lilith: (Abrazando a Marcel.) Vente a la cama otra vez. No puede hacer nada, le
devolvimos el celular. No tiene pruebas.
Marcel: Si, pero si…
Lilith: No creas… no sabe que hacer.
Suena el celular de Marcel.
Lilith: Ahora te esta llamando… no le contestes.
Marcel: (Viendo al celular.) Espera, tal vez…
Lilith: Voy al baño. (Se levanta de la cama y sale.)
Marcel: (Contestando el celular.) Bueno… (En voz baja.) Hey que onda… ¿Para qué me
hablas a esta hora?... ¿Mota? ¿Tú?... ¿Qué amigos?... ¿Y porqué a mí?... Ha. Pues es la
una treinta, no sé donde puedas comprar que no sea meterte en una parte bien jodida.
Pero no mames eso no va contigo… ¿Qué amigos?... Que raro. ¿En serio me hablaste
para esto?… No te creo… No me despertaste… Estoy pisteando con unos amigos… ¿Te
importa qué este haciendo?... Raro yo, tú eres quién me habla a la una y media para
saber donde venden mota porque unos amigos tuyos, que no conozco, quieren
comprar…Ok como quieras… Si adiós, pero que rara estas y sigo creyendo que no me
hablaste para eso realmente. (Marcel cuelga. Se pone las manos sobre el rostro y vuelve
a recostarse. Lilith regresa del baño y se mete en la cama.)
Lilith: ¿No era Lázaro verdad?
Marcel: No.
Lilith: ¿Qué quería?
Marcel: Que le digiera donde puede comprar mota porque unos amigos de ella querían
fumar y no sabían donde comprar a esta hora.
Lilith: ¿Y tu le crees eso?
Marcel: Ni madres.
Lilith: (Sonriendo.) Pero tú ya no te puedes quejar, si ella anda de prosti con sus amigos.
Mírate donde estas.
Lilith se acuesta en los brazos de Marcel. La luz se apaga.