Download El `Prestige`

Document related concepts

Desastre del Prestige wikipedia , lookup

Prestige wikipedia , lookup

Aegean Sea (petrolero) wikipedia , lookup

Chapapote wikipedia , lookup

Buque Jessica wikipedia , lookup

Transcript
EL HUNDIMIENTO DEL 'PRESTIGE'
El 'Prestige' se hunde a 250 kilómetros de Galicia
El fuel vertido por el barco avanza hacia la costa empujado por fuertes vientos del suroeste
XOSÉ HERMIDA - A Coruña
EL PAIS | España - 20-11-2002
El último resto del Prestige yace bajo el fondo del mar desde las 16.18 de ayer, a unas 133 millas
marinas (250 kilómetros) de la costa gallega. Fue el final de una larga agonía durante la que el
barco se cayó a trozos. A las ocho de la mañana se partió en dos. A las 11.45 se hundió la popa, y
cuatro horas y media después el Atlántico terminó de tragarse la proa.
Con el petrolero se hundió también una buena parte de su carga, que era de unas 77.000
toneladas de fuel cuando zozobró siete días antes, y que se confía queden solidificadas a una
profundidad de 3.600 metros. Las cifras oficiales no acaban de precisar la totalidad del
combustible derramado desde que el buque naufragó el miércoles de la semana pasada, pero
cabe deducir que el Prestige se ha ido a pique con unas 60.000 toneladas de fuel.
La pesadilla no ha terminado para la pesca gallega, porque, en sus estertores, el petrolero volvió
a verter al mar entre 3.000 y 6.000 toneladas más. Y frente a la costa de Galicia aún serpentea
como una amenaza otra gran concentración de combustible de 278 kilómetros de largo y 28 de
ancho.
Tras teñir de luto toda la comarca de la Costa da Morte (A Coruña), el Prestige no resistió más.
Cuando se partió en dos en alta mar, tenía ya una grieta de 70 metros de ancho y le faltaba una
buena parte de la cubierta del costado de estribor. Su peregrinaje ha concluido a 133 millas del
cabo de Finisterre, el lugar más alejado de la costa al que logró conducirlo el remolcador chino
contratado por la compañía holandesa que se hizo cargo del petrolero tras ser alejado de la costa
gallega.
Otros tres remolcadores españoles y dos buques de la Armada portuguesa completaron la
comitiva fúnebre del Prestige, otro nombre para la interminable leyenda negra de las aguas
gallegas.
El primer síntoma de que el petrolero agonizaba llegó a las ocho de la mañana cuando, como se
temía desde hace días, se partió en dos. La fractura cogió de lleno uno de los tanques, que volvió
a verter al mar miles de toneladas de fuel. Los dos trozos del barco aún se mantuvieron a flote
durante varias horas. La proa fue la que más resistió, y acabó yéndose a pique a 3,5 kilómetros
de distancia del punto donde el mar había devorado el fragmento de la popa.
"El hundimiento es lo menos malo que podía ocurrir", explicó Antonio Cortes, especialista en
petroleoquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, una opinión que también
transmitieron las autoridades. Los técnicos están convencidos de que la baja temperatura del
agua -2,6 grados en la zona del hundimiento- y la presión que se registra a 3.600 metros de
profundidad harán que el fuel se solidifique y acaba petrificado como una parte más del fondo
marino. Dañará el medio ambiente en la zona, pero al menos no incidirá directamente en la
pesca, que no alcanza esas dimensiones abisales. Pero las incógnitas sin despejar son aún
numerosas.
Los especialistas no descartan que algunos tanques puedan haber reventado en su caída,
expulsando más combustible hacia la superficie. Y aunque se supone que el Prestige se ha
llevado consigo una parte considerable de su carga, nadie es capaz de calcular cuántas toneladas
de fuel ha ido dejando sobre las aguas tras su errática singladura por la costa gallega, primero
hacia el norte y luego hacia el sur, ya enfrente de Portugal.
Tanques resquebrajados
Cuando el buque sufrió la vía de agua que quebró dos de sus tanques, el pasado día 13, las
autoridades informaron de que se habían vertido 3.000 toneladas. Ahora admiten que la
cantidad puede ser mayor, una impresión que corroboran técnicos independientes que han visto
la magnitud del destrozo causado en la Costa da Morte. Según la versión oficial, el buque sólo
derramó pequeñas cantidades entre el jueves y el domingo, cuando se agrietó otro de sus
tanques mientras era remolcado mar adentro. Pero el lunes las autoridades reconocieron que la
estela de contaminación que iba dejando atrás el Prestige ocupaba una vasta extensión de
océano. Esa gran concentración de manchas había alcanzado ayer 278 kilómetros de largo y 28
de ancho y se extendía enfrente a la costa gallega, entre el cabo Finisterre y la desembocadura
del Miño, a una distancia de 70 millas -unos 130 kilómetros- de tierra.
Tampoco se puede calcular con exactitud la cantidad que derramó ayer el Prestige en sus
estertores. El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, la cifró en 3.000 o
4.000 toneladas "a ojo de buen cubero", pero a primera hora de la mañana él mismo había
hablado de unas 6.000. Aunque esa concentración de fuel está frente a Portugal, amenaza
también a la costa gallega porque las previsiones meteorológicas no podían ser peores. Para esta
tarde se prevén fuertes vientos del suroeste, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora en el
mar, justo la dirección que podría devolver hacia el norte el reguero dejado por el Prestige. Si
persistieran esas condiciones, el combustible estaría de vuelta en Galicia en el plazo de una
semana, según aventuró ayer el profesor de Oceanografía Física de la Universidad de Vigo
Gabriel Rosón. "Los vientos del suroeste generan a su vez corrientes con la misma orientación
que meterían el agua hasta el fondo de las rías gallegas", agregó Rosón.
Los Gobiernos de Holanda, Alemania y Francia van a enviar a Galicia buques de lucha contra la
contaminación, y el Reino Unido y Dinamarca también han ofrecido su ayuda, mientras
Portugal empezó a movilizar sus propios medios. En la Costa da Morte se sigue luchando contra
los efectos de la marea negra, con participación de efectivos de la Armada, y ahora la alarma se
ha extendido a todo el sur de Galicia, a la zona de las Rías Baixas, las más ricas en marisco. De
momento, la ría de Arousa se ha librado de la invasión de petróleo, que sí alcanzó el lunes a la de
Noia, donde la situación mejoró ayer apreciablemente tras la intensa actividad de un remolcador
y del barco anticontaminación enviado por el Gobierno francés. Pero cerca de la ría de Noia
persiste otra pequeña mancha de combustible que podría acercarse a la costa en cualquier
momento.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, sobrevoló ayer la costa afectada y volvió
a prometer ayudas para los damnificados. El Consejo de Ministros del próximo viernes declarará
zona de emergencia. Rajoy anunció créditos oficiales y exenciones de impuestos y del pago a la
seguridad social para pescadores y mariscadores. El vicepresidente especificó que el Ministerio
de Medio Ambiente ya dispone de una partida de 27 millones de euros para afrontar las
consecuencias del desastre. La Xunta de Galicia también se mostró dispuesta a ampliar "sin
límites presupuestarios" los subsidios ya aprobados para los pescadores que han tenido que
suspender su actividad.