Download Una Madre Abanderada

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
María Elvira Dezeo De Nicora
Una Madre Abanderada
Una mujer que transformó sus sueños en una realidad mejor para cientos
de chicos. Hoy, su fuerza y convicciones siguen acompañando su legado:
Fundación Emmanuel
Por : Maria Jimena Couto
María Elvira Dezeo de Nicora era una mujer de un
corazón sin fronteras. Su vocación de servicio y
profundas convicciones no le permitían quedarse
dentro de los límites de las meras posibilidades.
Para ella, no se podía ser indiferente ante un niño o
niña que sufría. Ese espíritu solidario fue el motor
de Fundación Emmanuel, una Organización No
Gubernamental dedicada al Acogimiento Familiar,
que hoy, sin su presencia física pero sí con su luz
inspiradora, continua honrando esa utopía que se
convirtió en un legado.
SU CAMINO
“el dar es recibir y el compartir
es sumar”
María Elvira fue hija, madre y abuela. Al finalizar
sus estudios en Psicopedagogía, recibió una beca
para realizar un postgrado en Criminología en la
Universidad de Lovaina, Bélgica. Allí conoció al
amor de su vida, Luis María, con quien se casó y
tuvo cuatro hijos. Pero había algo diferente en este
matrimonio. Juntos querían ayudar a quienes lo
necesitaban, compartir su familia con chicos que
no podían vivir con la suya. Juntos, siempre juntos,
lo hicieron.
En Bélgica habían cosechado muchas amistades
que los acompañaron en el sentimiento. Allí
conocieron el Acogimiento Familiar, una alternativa
36 DOSSIER
para todos aquellos niños y niñas que, por distintos
motivos, no podían ejercer su derecho de vivir y
crecer en familia. Se trataba de convocar familias a
que recibieran a esos chicos hasta que sus padres
pudieran resolver las causas de esa separación,
acompañando a estos últimos en ese camino de
fortalecimiento.
Volver con la familia biológica y resignificar esa
historia de vida era el objetivo. Respetar los
orígenes del niño y su identidad, la clave.
El gran desafío era instaurar ese modelo en
Argentina. María Elvira y Luis María se contactaron
con instituciones relacionadas a la niñez y
organizaron encuentros para presentar el modelo.
De ahí surgió Fundación Emmanuel, una ONG
nacida en 1985 del esfuerzo de ese matrimonio y
sus amigos, con María Elvira como presidente.
La difusión era difícil. Tenían claro que para
poder transmitir su idea primero debían vivirla.
Así, luego de tres años de preparación, ocho
hermanos de entre 2 y 12 años llegaron a sus
vidas para convertirse en sus hijos de corazón.
Esta primera experiencia demostró que las familias
pueden complementarse, ya que el vínculo con
la madre biológica nunca se quebró. Como decía
María Elvira: “Así se aprende que el amor se
multiplica y nunca se divide”. Con el tiempo, otras
organizaciones comenzaron a adoptar el modelo.
Algo estaba cambiando.
Y sus esfuerzos no pasarían desapercibidos. En el
2010, María Elvira recibió el Diploma Honorífico del
Senado de la Nación por su aporte a la integración
cultural argentino – belga. Ese mismo año, fue una
de los doce finalistas del Premio Abanderados de la
Argentina Solidaria, emitido por Canal 13.
Ese motor que impulsaba sus sueños no se detuvo.
María Elvira dedicó todo su tiempo a generar
nuevas acciones solidarias, buscar un cambio
social y acompañar el crecimiento de su Fundación.
FUNDACIÓN EMMANUEL
“no por tener menos, merecen menos”
Con 25 años de historia, la Fundación
Emmanuel se ha dedicado a brindar
un espacio de familia a aquellos niños
que no pueden vivir con la suya, y a
aquellas familias que tienen dificultades
en la crianza de sus hijos. Sus acciones
buscan responder a una necesidad
en forma integral. No se trata sólo de
ayudar a los niños, sino también de
fortalecer y acompañar a sus familias en
dificultad, capacitar y asesorar a otras
organizaciones e individuos, y generar
un trabajo en red que permita potenciar
los esfuerzos realizados.
Para el momento de su creación, la
única opción que existía era el instituto
de menores, un lugar donde los niños
crecían privados del calor, la ternura,
la seguridad y el afecto de una familia.
Su destino era elegido por un juez.
Sin embargo, con el apoyo y esfuerzo
de muchas voluntades inspiradas en
las convicciones de María Elvira, esa
situación pudo cambiar.
Así, de la mano de la Fundación,
apoyada por la Embajada de Bélgica,
el Acogimiento Familiar pudo hacer pie
en Argentina, erigiéndose como una
alternativa novedosa a aquellas que
no tenían en cuenta la importancia del
vínculo con la familia de origen, como la
adopción, la familia sustituta o el hogar
de tránsito, entre otras.
Poco a poco, el equipo fue creciendo,
no sólo en profesionales y voluntarios
del proyecto, sino también en
infraestructura. Desde su sede principal,
en Colonia Urquiza, La Plata, más de 160
niños ya pueden acceder a la educación
y la estimulación que se da en el Centro
Comunitario Tía KIKI, creado en el
2006. En total, el equipo de María Elvira
acompañó a 752 familias en crisis, y a
través de su acción, 173 niños fueron
acogidos y 3000 profesionales fueron
capacitados en la temática.
¿CÓMO COLABORAR?
SIENDO FAMILIA
ACOGEDORA…
ECONÓMICAMENTE…
O SIMPLEMENTE
BRINDANDO TU
TIEMPO
www.emmanuel.org.ar
[email protected]
(011) 4311 6857
(0221) 491 455
UNA LUZ QUE
NUNCA DEJARÁ
DE BRILLAR
María Elvira partió físicamente el 19 de
mayo de este año, pero siempre estará
presente desde su obra. Ella demostró
que grandes cosas se pueden lograr
con un corazón abierto. Porque las
utopías no siempre son imposibles, así
se recordará a una madre abanderada,
una madre de corazón.
DOSSIER 37