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LIMPIAR ALCACHOFAS
Limpiarlas parece un trabajo tedioso, pero os prometo que va
rápido.
Llenar un bol grande con agua ( suficiente para cubrir las
alcachofas) y un chorrillo de vinagre ( aprox. 2 cucharadas
por litro) o un limón.
Coger la alcachofa y
pelar el tallo sin comerse
el corazón.
Coger la alcachofa por el
tallo y simplemente estirando de la parte superior de las hojas,
quitar dos capas de hojas, . A partir de aquí, pondremos el
pulgar como a mitad de hoja y estiraremos con el cuchillo, con
movimiento perpendicular a la fibra, desde la parte de arriba de
la hoja. Si está suficientemente pelada la hoja se romperá por la
mitad, si no, necesita quitar otra capa de hojas. Cuando la hoja
se rompa, completar la limpieza de toda esa capa.
Apoyandolas en la tabla de cortar, quitar las puntas de las hojas.
Tenemos que cortar unos 2 cm para quitar también las puntas de
las hojas centrales.
Partir la alcachofa por la mitad y luego, dependiendo del tamaño
y del uso posterior, en dos o en tres. Si son para hacer a la
plancha, las partiremos en láminas.
Inmediatamente, las sumergiremos en el agua con vinagre que
hemos preparado. Algunas flotarán pero lo importante es que se
impregnen del medio ácido para que no se oxiden.
Antes de usar, las escurriremos muy bien. Como hemos usado
muy poco vinagre, no les quedará sabor ácido. Si son para
plancha o fritas, las secaremos con un poco de papel de
cocina para que no enfríen el aceite y no salpiquen.
Si los dedos os quedan un poco negros, dos soluciones: usar
guantes o limpiarlos con vinagre.