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Ideario Educativo
Colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
Edición Buenos Aires, Septiembre de 2010.
Ideario Educativo
Colegio Esclavas del sagrado Corazón de Jesús
República Argentina
Presentación
1. El ideario expresa el conjunto de principios que orientan y dan forma a nuestra educación,
el sentido que tienen nuestros centros educativos y la forma como se estructuran para que las
personas participen en ellos.
2. El ideario inspira lo que hacemos y proponemos, expresa nuestra visión del hombre y del
mundo, el estilo pedagógico y el modo de realizarlo. Lo aplicamos en centros y situaciones
donde se ejerce la educación, ya sea formal como no-formal, sistemática o asistemática, adaptando dicho estilo a la diversidad de momentos educativos.
¿Quiénes somos? Nuestra misión
3. Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús somos una Congregación Religiosa de la Iglesia
Católica. Nuestros centros educativos se insertan en la Iglesia y en su quehacer pastoral. Se
integran también en el sistema educativo nacional.
"En el Corazón de "Aquél a quien traspasaron" contemplamos la manifestación de la misericordia, que nos lleva a mirar el mundo con esperanza....Queremos colaborar con Él, por ÉL y en
ÉL, a la reconciliación de los hombres entre sí y con Dios, y a que la creación, puesta al servicio del hombre, sea un reflejo de la gloria divina" (c.2).
4. Nuestra visión del mundo y del hombre se inspiran en el Evangelio de Jesús, que se hace
especialmente claro en la Eucaristía : "el misterio del hombre se aclara en el misterio de Jesucristo" (GS 22).El plan de Dios sobre el hombre y el mundo, fue distorsionado por el pecado,
pero ÉL nos dió a su Hijo para reparar su imagen en nosotros. La reparación es "nuestra
respuesta de amor a Cristo mediante la comunión con ÉL en el Misterio Redentor, que se
actualiza en la Eucaristía" (c.2).
5. Con Jesús, por ÉL y en ÉL, y desde la Eucaristía, somos reparadores. La Eucaristía educa y
capacita para el amor, para la liberación y el crecimiento social. Nos hace reparadores porque
en ella vivimos el amor que Dios nos tiene, entregándose por nuestra salvación; ese amor que
nos repara, se convierte en principio interior de lo que somos y hacemos.
6. La educación es un medio de reparar, una forma del amor.
Reparamos educando y educándonos, porque la educación colabora con la gracia en generarnos como hombres y mujeres nuevos/as, personas que viven para amar el bien, la verdad
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y la belleza, buscando a Dios en todas las cosas.
María, "educadora de la fe y pedagoga del Evangelio, cuida que el Evangelio nos penetre,
conforme nuestra vida diaria y produzca frutos de santidad" (D P 290); ella "nos pone junto a
Jesús" (SIA96, EE 114) y repara nuestro caminar ya que "operó con su amor en el momento en
que del Corazón traspasado de Cristo nacía la familia de los redimidos" (LG 61, DP 287).Como
primera Esclava del Señor, con su "sí" nos enseña que es la entrega a Dios lo que nos libera y
nos hace liberadores.
7. Nuestros Centros educativos se centran y se construyen en la Eucaristía. Allí aprendemos
continuamente que siempre podemos sembrar el amor, reconstruir a las personas, reconciliarnos, confiar en la posibilidad de bien que hay en cada uno. Celebrando la misa y adorando a
Jesús en la Eucaristía, nuestros Centros se forman como comunidades abiertas a las distintas
realidades del mundo y de la Iglesia, y aprender a vivir y transmitir los valores de Jesucristo.
8. Santa Rafaela María, nuestra fundadora, tuvo una experiencia fuerte del amor reparador de
Dios frente a la obra destructora del pecado en las personas y en las culturas.A partir de allí
ella valoró la educación como forma de llevar a todos a sentirse personalmente amados y
salvados por Dios, como forma de llegar a la madurez en Cristo (EF 4,13), a ser personas
plenas que responden libre y comprometidamente con amor a ese Amor (c.7), cada uno desde
los propios dones y la propia vocación. Para Santa Rafaela la educación es una forma de
reparar, y el conocer a Jesús da a las personas un centro vital a partir del que la personalidad
puede crecer libre y fuerte, solidaria e integrada; ella nos muestra que "el que sigue a Cristo,
hombre perfecto, se perfecciona cada vez más en su propia dignidad humana" (GS 41).
9. La Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús educa como parte de su misión
evangelizadora.En esta misión, dada por Jesús a través de la Iglesia, participan los laicos que
comparten el seguimiento de Jesús en esa misma espiritualidad, y sirven al pueblo de Dios en
la educación. Los laicos encuentran en el servicio de la educación un fecundo campo para
realizar su vocación.
10. Santa Rafaela decía que "el Instituto es universal como la Iglesia". Esta universalidad se
encarna en la Iglesia local. Los nuestros son centros educativos de la Iglesia, iluminados por
su magisterio. La universalidad marca nuestra educación, que busca abrirse al propio país y al
mundo, al diálogo y a la tolerancia, a sentirnos hermanos de todos.
11. El Corazón de Jesús nos anima a un diálogo abierto con el mundo, mirando el momento
actual de la historia con amor y esperanza, en actitud de escucha y discernimiento.En ese
Corazón aprendemos que de nuestras heridas siempre puede nacer la vida. Nos resuena con
especial fuerza el clamor de la injusticia y de la indiferencia ante Dios. Queremos responder a
estos desafíos desde nuestro compromiso renovado de educación evangelizadora (CG XV).
Nuestros centros educativos son plataformas de evangelización (CG. XIV, 1.p.15).
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¿Cómo lo hacemos? Nuestro estilo pedagógico
12. A partir de la intuición pedagógica de Santa Rafaela, nuestras comunidades educativas
buscan vivir un ambiente familiar que nace del contacto con la Eucaristía, se manifiesta en la
convivencia cotidiana, se alimenta de los pequeños gestos, y se plasma en estructuras que
facilitan opciones personales en la fe, la esperanza y el amor. El Centro quiere ser así un
ámbito donde se contempla el mundo con esperanza, y se responde con una alternativa de fe
y amor a todo lo que rompe nuestro mundo: la injusticia y la opresión, el odio y la violencia,
el desconocimiento y el olvido de Dios (c. 2,5,7,8,24,62,65,69,92).
13. Buscamos una educación integral que atienda a las dimensiones espiritual, intelectual,
afectiva y corporal de los alumnos, que libere y personalice, forme para el pluralismo y promueva la justicia en el amor, ya sea en las situaciones de educación formal como no formal. A
esto ayudan las actividades para -escolares que los centros generan y ofrecen.
14. La pastoral es en nuestros centros el eje que articula, anima e ilumina los distintos aspectos de la vida escolar. Respetando y potenciando el espacio propio de cada ámbito, la fe está
llamada a inspirar todo lo que hacemos, y la pastoral actúa como animadora de esa fe y ese
amor aplicados a la vida y a las estructuras del colegio.
15. La catequesis que busca hacer madurar la fe inicial y educar en el conocimiento
sistemático de la persona y el mensaje de Jesucristo (CT 19) tiene un valor fundamental en la
educación evangelizadora.Queremos ayudar a que los niños, adolescentes y jóvenes puedan
discernir las llamadas que el Señor va haciendo en sus vidas, puedan responder a ellas libremente con amor y generosidad, descubriendo el lugar único que Dios ha soñado para cada
uno, y ubicarse en la propia vocación como camino de plenitud. En este proceso es importante el descubrimiento personal de la Eucaristía de modo que puedan vivirla, celebrarla y
compartirla (apl. 15).
16. La educación reparadora quiere preparar para la vida, e influir en la sociedad evangelizando nuestra cultura. Es por eso una educación:
• integral, ayudando a la persona a reconocer y desarrollar sus diferentes capacidades, a
ubicarse y crecer en la vida, en la libertad y el amor, en la coherencia y la honestidad.
Formadora de personas que conocen el propio corazón y confían en el Corazón de Cristo; que
desde esa confianza, no temen asumir responsabilidades reconociendo los propios talentos y
límites, con una sana autocrítica y la conciencia de que Dios ha optado por cada uno de
nosotros.
• abierta, no clasista, asumiendo la cultura nacional y abriéndose a lo universal, acogiendo
con generosidad a los alumnos, formando en el amor por los pobres, en la justicia y la solidaridad, enseñando sólidamente la Doctrina Social de la Iglesia, analizando y discerniendo la
realidad desde el Evangelio.
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• seria en la formación académica, que valora la excelencia y a la vez anima a cada uno en lo
que puede dar según los propios talentos; integradora de la fe en la cultura y la vida, facilitadora de gestos y sentimientos religiosos que ayuden a arraigar los valores cristianos en la
existencia personal y social.
• solidaria, facilitando el encuentro, la comunión, el perdón, la misericordia; y participativa,
dando responsabilidades y animando a que cada uno sea sujeto de su propio desarrollo al
mismo tiempo que construye la comunidad. (PP15)
• que valora el trabajo y la fiesta, y que da a cada uno su tiempo y lugar propios; que privilegia la esperanza sobre todos los motivos de pesimismo.
• Los medios propios de la espiritualidad ignaciana, sobre todo los Ejercicios Espirituales y el
discernimiento, colaboran a formar personas centradas en la fe y el amor, que desarrollan
progresivamente sus talentos en el servicio del reino, saben discernir, elegir y comprometerse,
buscando a Dios en todas las cosas.
17. El trato personal es característico de nuestro estilo formativo, concretado en la preocupación de los educadores por el momento que viven los alumnos en su desarrollo y proceso
personal. La comunidad educativa entera es una comunidad que acompaña a cada uno y que
se deja acompañar.
Buscamos crear un clima de calidez en las relaciones interpersonales, a la vez que se atiende a
la seriedad y rectitud en el trabajo, tanto como en la fiesta. Creemos que la confianza en el
diálogo, y el amor, son más eficaces que el temor o los castigos. Al exigir se busca que la
persona sienta un estímulo para cambiar, y para vivir más libre y plenamente; nos centramos
siempre en la posibilidad de bien que hay en cada uno.
¿A quién educamos?
La persona que educamos, nuestros alumnos
18. Nuestros centros tienen como objetivo ofrecer al alumno ocasiones de crecer y madurar en
todos los aspectos de su personalidad. Él es el protagonista del propio crecimiento, pero
necesita ayuda y apoyo en su proceso formativo.
Los alumnos están llamados a intervenir activamente en la vida de los centros, según su edad
y condiciones, y asumir responsabilidades proporcionadas.
19. Educamos al hombre que Dios creó a su imagen y semejanza, cuya vocación más profunda
es la de ser hijo de Dios, hermano de todos, y señor de las cosas creadas (Gen 1, DP 322)
Cristo nos descubre nuestra vocación a ser personas (GS 22).
Animar el despliegue de esa vocación es la finalidad de nuestro quehacer educativo. Es reparar la imagen de Dios que en cada uno de nosotros ha quedado empañada por el pecado,
pero también liberada por Cristo.
Miramos a cada miembro de la comunidad educativa concientes de que "el hombre, única
criatura a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud más
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que en la entrega sincera de sí mismo a los demás". (GS 24).
20. Creemos que la propuesta de Jesús es la más auténtica y la más bella para el hombre. Por
eso nuestra educación está centrada en el Evangelio, con la confianza de que las niñas y los
niños, las y los jóvenes, encuentran en la misma belleza de esos valores el mejor motivo para
elegirlos libremente, para luchar por ellos, y para unificar su vida, dándole un sentido trascendente. Los valores que Jesús ofrece para el hombre, crean vínculos armoniosos de la persona
con la naturaleza, consigo mismo, con los demás hombres y mujeres, y con Dios. Estos valores
ayudan a comprender el mundo y a crecer en una fe auténtica.
Desde estos valores, buscamos que nuestros alumnos:
• amen la verdad y la busquen con pasión, piensen personalmente, sean capaces de discernir
e interpretar la cultura desde el Evangelio, aprendan a discernir los caminos de Dios en los
intrincados senderos del mundo personal y social que les toca vivir.
• prefieran la fraternidad, el respeto, la justicia y la reconciliación. Sean solidarios, y amen los
valores de nuestro pueblo. Pongan al servicio del bien común los propios dones. Sean capaces
de dialogar con todos, y, en los conflictos, busquen la paz a través del diálogo y de "la confianza en lo que cada uno puede llegar a ser con la ayuda de los demás" (ET 39). Valoren la
dignidad de cada persona, los derechos y deberes humanos, la democracia.
• amen la vida, la cuiden en sí mismos, en los demás y en la naturaleza, luchen por repararla
donde está en peligro o destruída, tengan actitudes de alegría y gratitud.
• valoren el trabajo como participación en la obra creadora de Dios; valoren la dificultad y el
sacrificio como posibilidades, facilitadora de gestos y sentimientos religiosos que ayuden a
arraigar los valores cristianos en la existencia personal y social.
• solidaria, facilitando el encuentro, la comunión, el perdón, la misericordia; y participativa,
dando responsabilidades y animando a que cada uno sea sujeto de su propio desarrollo al
mismo tiempo que construye la comunidad. (PP15)
• que valora el trabajo y la fiesta, y que da a cada uno su tiempo y lugar propios; que privilegia la esperanza sobre todos los motivos de pesimismo.
• Los medios propios de la espiritualidad ignaciana, sobre todo los Ejercicios Espirituales y el
discernimiento, colaboran a formar personas centradas en la fe y el amor, que desarrollan
progresivamente sus talentos en el servicio del reino, saben discernir, elegir y comprometerse,
buscando a Dios en todas las cosas.
• de crecer en el amor y la entrega, y de vencer las consecuencias del pecado en nosotros y
en la sociedad.
• opten por los más necesitados.
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• se ejerciten en la contemplación de Dios en toda realidad: las personas, las situaciones, la
naturaleza.
se encuentren personalmente con Jesucristo, escuchen y disciernan, a partir de las pequeñas
cosas, la vocación personal que Él les propone, elijan libremente seguirlo en un cristianismo
comprometido como miembros vivos de la Iglesia y de la sociedad.
Con esta intención, queremos ayudar a los alumnos a:
• descubrir y aceptar sus posibilidades físicas, intelectuales y afectivas.
• potenciar su pertenencia a distintos espacios y grupos sociales; participar activamente en las
actividades que les propone el Centro.
La comunidad educativa
Estructuras de participación
"Ninguna comunidad cristiana se edifica si no tiene su raíz y quicio en la celebración de la
santísima Eucaristía, por la que debe, consiguientemente comenzarse toda educación en el
espíritu de comunidad" (PO, 6); "De la Eucaristía sale todo" (Santa Rafaela).
21. El carisma reparador nos lleva a buscar modos de participación y diálogo para construir
cotidianamente una comunidad educativa en la que sus miembros tengan tanta libertad como
responsabilidad en el desempeño de la propia función (Pablo VI, 1969).
Valoramos el trabajo en equipo (CG XV, p 42) y vivimos la comunidad como lugar de reconciliación, de acogida y fraternidad (c.69).
La Comunidad Educativa está formada por alumnos, docentes, padres, religiosas, personal
administrativo y auxiliar y se apoya en los principios siguientes:
a) Participación entendida no sólo como forma de trabajo sino como proceso de aprendizaje.
b) Diálogo, respeto y comprensión como caminos de comunión.
c) Corresponsabilidad, subsidiariedad y cooperación mutua.
d) Evaluación permanente del quehacer educativo, según el Ideario y la cultura en constante
evolución.
Entidad titular
Esclavas de Sagrado Corazón de Jesús
22. La Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús está llamada a ser un núcleo
vital que anime la comunidad educativa como comunidad de fe, formadora de personas.
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• Anima a que la propia identidad educativa se encarne en la vida y en las estructuras del
mismo, y garantiza la permanencia y actuación de la educación evangelizadora.
• Es vínculo de unión y agente de reconciliación entre los distintos estamentos del centro.
Asume en última instancia la gestión económica.
Las referentes últimas de la Congregación en los Centros educativos son: la Superiora de la
comunidad religiosa, y la Directora General. La Coordinadora de Pastoral depende de la Directora General, y actúa en coordinación con los restantes directivos.
Los directivos
23. Tienen las funciones de:
• Animar, coordinar, supervisar y tomar decisiones acerca de lo académico, pedagógico y
pastoral, buscando que los principios de la educación reparadora iluminen e impregnen la
acción educativa.
• Orientar a los docentes y demás personas a su cargo en el cumplimiento de los deberes
propios de las funciones que desempeñan, y ayudarlos a descubrir la dimensión apostólica de
su tarea.
• Fortalecer el carácter comunitario del Centro.
Centro de Pastoral
24. Orienta y anima la pastoral; promueve que ésta sea eje y alma del Centro Educativo y que
articule todas sus dimensiones.
Actúa sobre todo a través del diálogo con los responsables del colegio, coordinando con ellos
las iniciativas propias.
Una hermana coordina el Centro de Pastoral, lo integran representantes de los estamentos más
significativos del colegio, y las/los catequistas ocupan en él un lugar propio.
Alumnos
25. Son los verdaderos protagonistas del proceso educativo. Su vida escolar deberá basarse en
la aceptación cordial del Ideario, y en la participación activa en las diversas oportunidades
que el colegio le brinda:
• estudiar, aprender, colaborar, responsabilizarse en la vida académica.
• expresar sus intereses e inquietudes con libertad y respeto en la relación con maestros,
profesores, catequistas, tutores, directivos.
• intercambio con sus educadores: en los aprendizajes específicos, en la pastoral, en el
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acompañamiento de su vida personal, en los acontecimientos de la vida del colegio y del
mundo.
• asumir responsabilidades en el aula y en el colegio.
• organización de grupos, y de actividades para-escolares, con el objetivo de canalizar opiniones, madurar en la fe, asumir compromisos, crecer en solidaridad, expresarse por el arte,
evaluar realizaciones, etc.
• participación directa en el Centro de alumnos o aquellas estructuras que faciliten la presencia activa de los alumnos en el colegio.
Docentes
26. Viven su vocación cristiana y educadora asumiendo el estilo formativo propuesto en éste
Ideario, y lo promueven a través de su vida y de su tarea.
Son responsables de:
• transmitir los contenidos de las asignaturas a su cargo, ayudando al alumno a hacer la síntesis fe-cultura-vida.
• procurar una actualización académica y pedagógica permanente.
• orientar a los alumnos a crecer, a relacionarse y a hacerse responsable de sus opciones.
• participar activamente en la vida del colegio.
Los docentes son profesionales de la educación, y tienen todos los derechos y deberes propios
de esa profesión. Pero su presencia en el colegio va más allá, en una llamada a vivir como
vocación su tarea, con la dedicación a las personas que sólo el amor puede dar. Santa Rafaela
dice a profesores y maestros: "Amen mucho ese cargo tan santo, hagan con sus alumnas/os
oficio de apóstoles y de madres/padres" (carta n. 200).
El Centro se compromete a escuchar a sus docentes, y a tenerlos en cuenta a la hora de las
decisiones importantes, así como en la elaboración y seguimiento de proyectos educativos.
Padres
27. Son los primeros responsables de la educación de sus hijos; el Centro necesita tener con
ellos una comunicación fluída en la que ambas partes pongan lo mejor de sí mismos,
respetando los respectivos roles, en el encuentro y la colaboración mutuas.
El colegio les pide:
• conocer y aceptar los principios y objetivos expresados en el presente Ideario, comprometiéndose a compartirlos con sus hijos y con el Centro.
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• fomentar los vínculos con el colegio, asistiendo a las convocatorias que realice.
• canalizar su participación en la Comunidad Educativa a través de la asociación de Padres,
Cuerpo de Delegados, y otros grupos que orgánicamente se puedan conformar.
Personal de administración y servicios.
• 28. Con su trabajo responsable contribuye al cumplimiento de este Ideario Educativo desde
sus respectivas tareas. Son miembros importantes de la comunidad educativa, que cuenta con
ellos para implementar en todos los ámbitos una educación basada en el seguimiento de
Jesús, en la solidaridad, en la verdad: la educación reparadora.
Exalumnas y exalumnos
29. Los consideramos de fundamental importancia: "nos preocupamos por nuestros alumnos
en todas sus situaciones humanas y religiosas, estimulándolos a un compromiso activo al
servicio del bien común, a través de asociaciones de exalumnos, grupos con nuestra espiritualidad (COR), proyecto de ayuda solidaria, etc." (Apl, 17).
"El futuro de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones venideras,
razones para vivir y razones para esperar" (GS, 31).
SANTA RAFAELA MARÍA (1850-1925)
y la Congregación
Es nuestra fundadora. Nació en España, murió en Roma, pero tuvo un corazón grande como el
mundo. Su influencia hoy llega a miles de personas de América, Europa, Asia y África.
Encontró el secreto de su vida en el Corazón de Jesucristo que late en la Eucaristía. Quiso
compartir con todos su descubrimiento, por eso su carisma fue "poner a Cristo a la adoración
de los pueblos".
Creyó en la educación evangelizadora, como medio de colaborar en la reparación de nuestro
mundo roto de tantas maneras. Amó a todos, y prefirió a los más pobres.
Se distinguió por el amor humilde que no se deja vencer, y por la alegría puesta a prueba en
situaciones muy duras, porque "a Dios le roba el corazón el humilde y el sencillo". Es una
mujer-testigo de cómo el amor de Dios es lo que nos repara y nos da la alegría que nada ni
nadie puede quitarnos.
Las Esclavas llegamos a Argentina en 1911, siendo ésa también la primera casa de América.
Actualmente estamos extendidas por esos cuatro continentes. Nuestra Superiora General vive
en Roma, donde también está enterrada Santa Rafaela. Ella fue declarada Santa por Pablo VI
en 1977. Celebramos su fiesta el 18 de mayo.
-9-
En nuestra Provincia Argentino-Uruguaya estamos en:
el Colegio del barrio de Belgrano, Luis María Campos 898, 771-5235, Buenos Aires (1426),
desde el año 1911.
• el Centro de Espiritualidad en el barrio de Pocitos, José Benito Lamas 2907, (11.300) Montevideo, desde 1939, que extiende a dos barrios su educación evangelizadora. 059-783926.
• el Colegio de Ituzaingó (1714) en el Gran Buenos Aires, Rivadavia 22.401, 4624-0244, desde
1940.
• el Colegio "Adelia María Harilaos de Olmos", en el barrio de Floresta, Aranguren 4015,
4672-8890, Buenos Aires (1407), desde 1942.
• el Centro de Espiritualidad de Añatuya (3760), en la provincia de Santiago del Estero, donde
trabajamos también en los barrios; Borges 875, 0844-21076, desde el año 1973.
• la comunidad de Sunchales (2322) en la provincia de Santa Fe, con diversas actividades en
los barrios y en centros educativos de la ciudad; Córdoba 483, 0493-21309, desde 1979.
• la comunidad de Barrio Nuevo, Libertad (1716), 0209-47548, en el Gran Buenos Aires, donde
funciona el Centro Educativo Complementario "Santa Rafaela", con Apoyo Escolar y Talleres
profesionales, desde 1989.
• la comunidad de Las Tunas, Pacheco (1617), Arenales 2854, 0327-75466, en el Gran Buenos
Aires, desde 1995.
En todas nuestras comunidades ejercemos actividades de educación no-formal, en familia y en
colaboración con los laicos.
Apéndice Documental
Siglas
Apl. Aplicación de las Constituciones, Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, Roma 1983.
Carta Santa Rafaela María, Palabras a Dios y a los hombres, cartas y apuntes espirituales, BAC,
Madrid, 1989.
CT Juan Pablo II, Catechesi Tradendae, Exhortación apostólica, Roma 1979.
Const. Constituciones de la Congregación de "Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús" Roma
1983.
Dec.C. Gral Decretos de la Congregación General que corresponda (se diferencian según el
número indicado)
- 10 -
Disc. P VI Pablo VI Discurso a la Unión Católica de Profesores de Enseñanza Media Roma
10-02-1969. DRE Congregación para la Educación Católica, Dimensión religiosa de la Escuela
Católica, Orientaciones para la reflexión y revisión, Roma, 1988.
EC Congregación para la Educación Católica, La Escuela Católica, Roma 1977.
EE San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales.
ELAED Encuentro Latinoamericano de Educación A.C.I. Cochabamba 1995.
ELC Congregación para la Educación Católica El laico católico testigo de la fe en la escuela,
Roma 1982.
EN Pablo VI, Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi, Roma 1975.
EPV Equipo Episcopal de Educación Católica, Educación y Proyecto de Vida, Buenos Aires
1985.
ET Pablo VI, Exhortación apostólica Evangelica Testificatio, Roma, 1971.
ES Pablo VI, Encíclica Ecclesiam Suam, Roma, 1964.
GD Pablo VI, Exhortación apostólica Gaudete in Domino, sobre la alegría cristiana, 9-5-1975.
GS Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución Pastoral Gaudium et Spes, sobre la Iglesia en
el mundo contemporáneo.
GE Concilio Ecuménico Vaticano II, Declaración Gravissimun Educationis, sobre la educación
cristiana de la juventud.
LFE Ley Federal de Educación Nº 24.195, Buenos Aires 1993.
MCE Juan Pablo II, Carta a todos los obispos de la Iglesia sobre el misterio y el culto de la
Eucaristía, Roma, 14-2-1979.
MF Pablo VI, Enclíclica sobre la doctrina y culto de la Sgda. Eucaristía, 3-9-1965.
Med II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Conclusiones, Medellín, Colombia, 1968.
PP Pablo VI, Encíclica Populorum Progressio, Roma, 1967.
Puebla III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. La Evangelización en el
presente y en el futuro de América Latina, Puebla, México 1979.
- 11 -
RH Juan Pablo II, Encíclica Redemptor hominis, sobre Jesucristo, Redentor del hombre, 4-31979.
SIA San Ignacio de Loyola, Autobiografía.
Sto. D. IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Santo Domingo. Conclusiones. Nueva Evangelización, promoción humana, cultura cristiana. República Dominicana 1992.
SRS Juan Pablo II, Encíclica Sollicitudo Rei Socialis, Roma, 1987.
Algunas fuentes de los distintos números del ideario
A.-Presentación.
1 y 2.-EC, 9 a 15; DRE, 33; Aplic. 16
B.- ¿Quiénes somos? Nuestra misión.
3,4 y 5.-Const. 1 a 10.
6 y 7.-MF;MCE;RH,20;ELAED.-Conclusiones sobre Educación, Reparación y Eucaristía.
8 a 10.-Const.15
3 a 11.-Dec.C.Gral XV La Nueva Evangelización: desafío a nuestra misión reparadora en el
mundo de hoy.
3 a 7.- Puebla 1012 a 1030; Sto. D. 267 a 270; EC, 9; EN 22
C.- ¿Cómo lo hacemos? Nuestro estilo pedagógico.
12.- Const. 2, 5, 7, 8, 24, 62, 65, 69, 92.
Educación integral
13.- EC; Aplic.- 16 y 17; Dec. C. Gral XVI 15; ELAED
Conclusiones del diagnóstico de la relidad y de los Centros Educativos.
La Pastoral
14.- GE; CT, 18 25; DRE.; Apl. 12 a 15 Dec. C. Gral XVI 10 a 18; CT 18 a 25; ELAED Líneas de
acción de la Prov. Argentino-Uruguaya.-
Catequesis
15.- GE; CT; DRE; ELAED Líneas de acción de la Prov. Argentino-Uruguaya.
La educación reparadora
16.- GS 53, 55, 56, 59, 61.; GE 1; GD; EN 27, 29, 30, 33; Med. Educación, II, 8; RH, 7-19; DM;
Puebla 1024 a 1030; Sto. D. 263 a 270; SRS 39 a 41; ES 16 a 31; ELAED Líneas de acción de la
Prov. Argentino-Uruguaya; Conclusiones sobre Educación, Reparación y Eucaristía.
- 12 -
El trato personal
17.- DRE 24 y ss. EN 46.
D.- ¿A quién educamos? La persona que educamos, nuestros alumnos
18.- PP, 15, 16, 17; Puebla 1012 y 1013; RH, 7-14. 18. 19. y 20.- GS 12 a 22; GD; Puebla 182 a
189; SRS 27 a 34; EN 72; RH 7-14; DM.
E.- La comunidad educativa: Estructuras de participación
21.- Disc. P. VI; Dec. C. Gral XIV Dec. Introductorio 3; LFE arts 43 a 53; EPV 78 y 79.-
Entidad titular
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
22.- Const. 174-177; Aplic. 161 166 y 169.-
Los Directivos
23.- ELC; Const. 1 a 10; Apl. 12 a 17; ELAED Conclusiones y Líneas de acción; LFE; Dec. C.
Gral XIV 10 a 16.-
Alumnos
24.- LFE art. 43; GE 1; Puebla 1034; EPV 2.-
Docentes
25.- ELC; LFE; EPV; Puebla 1012 a 1050; Sto. D. 263 a 270.-
Padres
26.- Puebla 570 a 616.-, 1036, 1039; EPV 116 a 119, 159-87 a 92; Sto. D. 265, 272, 273, 278; ELC
1, 12 y 13; DRE 26; LFE arts. 4, 5s y 5t; 44 a, b, c, 13d, 46, 47d.
Personal de administración y servicios
27.- Const. 6 a 8.-
Ex-alumnos y ex-alumnas
28.- Apl. 17; Dec. C. Gral XIV Educación 15.
- 13 -
SANTA RAFAELA MARÍA (1850-1925), Basílica de San Pedro.