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Aves de Rapiña - Pastora Lorena Albertazzi
Génesis 15:1-2
“Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu
escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo
así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? “
Cuando pones peticiones delante de Dios, esto provoca que en ocasiones pierdas la paz, te quiten el sueño
y hasta puede ser que cuestiones el amor de Dios para tu vida.
Génesis 15:5
“Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será
tu descendencia”.
Es en ese momento si tienes una Palabra de Dios, debes volver a “mirar los cielos” como hizo Abraham y
salir de la cueva. Dios vive en un eterno presente y El ve tu principio y tu final.
Génesis 15:6
“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”
Dice la Palabra que Abraham creyó en esta promesa hecha por Dios y le fue contado por justicia a causa de
su fe. Cuando Dios cumple las promesas de tu corazón, sale del interior de tu ser gozo y acción de gracias.
“Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra”.
El Señor manda a Abraham a salir de su tierra, Ur la tierra donde habitaba. Ur es sinónimo de salir del
mundo y del pecado y lo llama a tomar posesión de la tierra que le va a heredar. ¿Pero como sabía Abraham
que iba a poseer esta tierra?
Génesis 15:9
“Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola
también, y un palomino”.
Dios le pidió a Abraham que le hiciera un sacrificio:
• La becerra y sacrificio de ganado era una forma de holocausto por el pecado.
• Las cabras y ovejas, era una ofrenda de olor fragante de acción de gracias.
• Los palominos era una ofrenda de olor fragante de adoración.
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• El edificar un altar era obediencia y una vida de alabanza, adoración con diezmos y ofrendas.
Debes tomar tu promesa y levantar un altar a Dios. Debes hacer lo que te toca y Dios hará lo que le toca a
El.
Salmo: 43-4
“Entraré al altar de Dios. Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios mío”
Génesis 15:10-11
“Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las
aves. Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba”
Abraham tomaba autoridad sobre estas aves de rapiña (buitres y zonchos) y las espantaba, ordenándoles
que se quitaran de sus promesas, familia, sus finanzas, de la salud, de las cosas que Dios le había dado.
¿Estas actuando como Abraham y espantando las aves de rapiña de las promesas de Dios? No es que
actúes con pasividad sino que entres en guerra espiritual, porque las aves de rapiña son demonios, espíritus
inmundos que operan porque Satanás no quiere que tengas gozo y vida abundante. El propósito de Satanás
es que vivas desanimado, abatido y deprimido.
¡Debemos espantar las aves de rapiña de nuestra vida!, tomar autoridad y declararle a Satanás que está
vencido y que no tiene poder, qué Jesús lo venció en la cruz del calvario y no tiene potestad sobre tu vida.
¡Esto es espantar las aves de rapiña!
Génesis 15:12
“Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó
sobre él.”
El padre de la fe se durmió, y cuantos como Abraham se han dormido en la promesa que Dios les hizo y se
declara que las promesas no venían de parte de Dios. La Palabra nos dice que el padre de la fe se durmió,
esto es provocado por nuestra humanidad. Algunos solo están soñando con las promesas y se duermen en
ellas y no se dan cuenta que las aves de rapiña se levantan y están sobre el altar diciendo: “No ores más, no
alabes a Dios, ya haz esperado mucho.”
Luego dice la Palabra que Abraham se durmió. Cuando te cansas y tiras la toalla, vienen las aves de rapiña
(que se levantan para robarte) y comienzan a hacer maquinaciones y es aquí donde puedes dormirte, y al
hacerlo viene una “profunda oscuridad” y cuando esto pasa viene la “oscuridad”. Y oscuridad y tinieblas son
sinónimas y el que habita en ellos es Satanás.
Génesis 15:13
“Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava
allí, y será oprimida cuatrocientos años”.
En esta profecía lo que Dios le dijo es que la tierra donde estaba la iban a tener los herederos de Abraham,
era la tierra de la promesa, de la bendición, donde fluía leche y miel, era la tierra de la abundancia, esto era
lo que Abraham estaba peleando con Dios, para su descendencia y para un hijo legítimo. Pero sucede que
cuando se libra la batalla y las aves de rapiña se levantan para robar la palabra, Abraham se duerme y
entonces vienen las tinieblas y viene la oscuridad y entonces la profecía cambia. Dios le dice a Abraham que
su descendencia no habitará en la tierra de la promesa, van a habitar en tierra ajena y serán esclavos y
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serán oprimidos (maltratados).
Cuando te duermes y no espantas las aves de rapiña de las promesas y de la palabra que Dios te ha dado,
las circunstancias de la promesa cambian. No es que Dios no habló, es que fallamos. Si no obedeces a
Dios, puedes llegar a equivocarte, si esto sucede lo importante es pedir perdón, humillarte y El te dará una
nueva oportunidad, ya que el es un Dios de segundas oportunidades y cuando recibes una nueva
oportunidad, El la ensancha.
Recuerda que las aves de rapiña se levantan para robarte, para que tu familia no conozca a Cristo, para que
tu familia no entienda que sin Cristo no hay salvación, también se levantan para que no llegue el esposo o
esposa que Dios te ha prometido, o para que no tengas el beneficio y las bendiciones de Dios. Y si no
entiendes esto y te duermes, la oscuridad te cubrirá y es donde bajas la guardia y se pierden las promesas
de Dios.
Pero para ver a Dios actuar de forma extraordinaria hay que empezar a hacer cosas extraordinarias y el
diezmo es la base y lo más que damos a Dios es la extra, por eso debemos darle a Dios y que en nuestro
corazón no exista avaricia, ya que El prueba tu corazón. Cuando las aves de rapiña se levantan para robarte
las palabras y promesas de bendición que Dios te ha dado y están revoloteando es por dos cosas:
• Para probar nuestro corazón para ver que hay en el
• El enemigo maquina para robarnos lo que Dios nos ha prometido
Salmo 20:3
“ Haga memoria de todas tus ofrendas. Y acepte tu holocausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y
cumpla todo tu consejo.”
Recuerde que los holocaustos son subir las cosas y tiene que ver con confesión de pecado, alabanza,
adoración, obediencia y diezmos y ofrendas. El Señor también va a cumplir “todos” los deseos de tú
corazón. Si haz recibido una promesa de parte de Dios y haz estado esperando durante largo tiempo, y
estas con la oscuridad encima por no espantar las aves de rapiña porque se durmió y no estuvo alerta, y ya
no oras ni crees en que recibirás esas promesas. Recuerda lo que dice el Salmo 20:3-5
“Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto. Selah. Te dé conforme al deseo de tu
corazón, Y cumpla todo tu consejo. Nosotros nos alegraremos en tu salvación, Y alzaremos pendón en el
nombre de nuestro Dios; Conceda Jehová todas tus peticiones.”
El Salmo 28:7-9 dice:
“ Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza de su pueblo, Y el refugio salvador de su ungido. Salva a
tu pueblo, y bendice a tu heredad; Y pastoréales y susténtales para siempre.”
¿Cual es la petición personal que tienes delante de Dios y no la estas viendo?
Esta es una promesa que Dios tiene para los hijos de Monte de Sión
Salmo 48:1-3
“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado. En la ciudad de nuestro Dios, en su monte
santo. Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sión, a los lados del norte, La ciudad del
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ran Rey. En sus palacios Dios es conocido por refugio.”
¿De que tienes necesidad?
Si haz perdido algo es porque tal vez no haz discernido que “aves de rapiña” se levantan para robarte las
bendiciones de Dios, que Dios si habló y que si prometió prosperarte, que si quiere bendecirte y concederte
las peticiones y anhelos de tu corazón, pero que tienes que levantarte a pelear, porque las aves de rapiña se
han levantado para robarte lo que Dios te quiere dar. Si tal vez le haz fallado a Dios aún puedes
impresionarlo con decisiones de calidad y el te dará más allá de lo que imaginas.
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