Download Declaracion del Martirio

Motivación
Como los mártires
Himno joven en honor
a los mártires del siglo XX en España
Fijaron sus ojos en Cristo
y ya no volvieron atrás.
Sabían de quien se fiaban
Y esa razón pudo más.
Llevaban los ojos vendados
atados de manos y pies.
Pero el corazón palpitando
henchido de amor y de fe.
Como los mártires, nuestros hermanos de tierra hispana,
queremos ser: dar nuestras vidas unir las manos y
prepararnos para un nuevo amanecer.
Si hoy nuestros pasos vacilan
si hoy se nos cansa la fe.
Debemos fijar nuestros ojos
en Cristo y con fuerza creer.
Quitar de los ojos las vendas
librar nuestras manos y pies.
Y con corazón bien dispuesto
seguir como ellos tras Él.
Firmes y valientes
testigos de la fe
Beatificación del Año de la fe
en Tarragona, el 13 de Octubre de 2013
Como los mártires, nuestros hermanos de tierra hispana,
queremos ser: dar nuestras vidas unir las manos y
prepararnos para un nuevo amanecer.
(Luis Alfredo)
Video: “Como los mártires”
Web: anamogas.net
“Por la fe, los mártires entregaron su vida como
testimonio de la verdad del Evangelio, que los
había transformado y hecho capaces de llegar
hasta el mayor don del amor, con el perdón de sus
perseguidores”.
Porta fidei, 13
Queridos hermanos y queridas hermanas:
A lo largo de la historia, han existido, hombres y
mujeres, que fieles a la llamada del Señor, han respondido
generosamente, en misiones particulares con las cuales el
reino de Dios, se ha llevado a los confines de nuestro
hogar común – el mundo – Allí y aquí, el silencio de
quienes saben que la vida es un precioso regalo, que se
comparte con los demás han ido a lo largo del mundo
dejando huella.
Huellas de compromiso en los ámbitos de la
educación, la salud, el trabajo comunitario, los centros de
atención, protección y prevención, la atención a migrantes,
desplazados, refugiados, con sus hermanos niños, niñas,
jóvenes y adultos; indígenas, mestizos, blancos y afrodescendientes; ricos, humildes y pobres.
Huellas en épocas, sitios y circunstancias que
demuestran que la razón de la vida llega a su plenitud
cuando se entiende que dar la vida, gastándose por el
otro, viviendo y sintiendo la necesidad de los que sufren
las consecuencias de las injusticias sociales, es cada día
una de las manifestaciones de la inserción de la vida
religiosa en el palpitar de la realidad humana. Con mística
y profecía, muchos hombres y mujeres, desde su vida en
Dios, han ofrendado valerosamente su vida por el ideal de
instaurar el Reino de la justicia, el amor, la solidaridad y la
paz, Reino de Dios, en el corazón de la humanidad.
Con alegría en esta celebración litúrgica recordamos
la pascua de nuestros hermanos y hermanas, mártires,
que han dado testimonio de su experiencia de fe y
encuentro con el Dios de la vida. Sea esta una motivación
para que nuestra vocación de llamados sea en medio de las
particulares realidades que vivimos, respuesta que nos haga cada
día:
Luz para los que viven en la oscuridad,
Voz para los que viven en el silencio,
Manos para quienes viven atados;
Pies para quienes viven postrados;
Esperanza para quienes viven desesperanzados;
Portadores de fe para quienes aún no creen;
Amor para quienes han sido violentados y viven la soledad
de su desamor
Libertad para quienes viven presos por las barreras de la
indiferencia, de la opresión, de la represión.
Sea nuestra consagración de religiosas y laicos, hombres y
mujeres, bienaventuranza del Reino; vocación de pobreza, de
consuelo, de mansedumbre, de misericordia, de transparencia, de
paz, de justicia, de testimonio y de alegría. Profecía de la Vida
Religiosa en el mundo, en Jesús, camino, verdad y vida, dadora de
vida en abundancia. Transparencia del amor y ternura de Dios por
la humanidad.
Celebramos la memoria de la Pascua de nuestras hermanas:
Asumpta, Isabel y Gertrudis.