Download Parte 1 DAR Mas Bienaventurado es dar que recibir, Hechos 20:35

Parte 1
DAR
Mas Bienaventurado es dar que recibir, Hechos 20:35
Dar: Es una palabra extensa y amplia con muchos significados. (Dar un saludo, una sonrisa
etc.)
El ser humano prefiere las cosas para sí mismo, que para los demás. Pero Dios
es
diferente, Él prefirió DAR el tesoro más grande que tenía, a su Unigénito Hijo y lo hizo sin
esperar nada a cambio, el mejor ejemplo de DAR lo vemos en Él.
En Hechos 20:35 Pablo recuerda las palabras que Jesús dijo: Mas Bienaventurado es DAR
que recibir. Bienaventurado significa: Afortunado, feliz, dichoso, goza de felicidad.
La intención de Dar es parte de la naturaleza de nuestro Dios, o sea que cuando nos
desprendemos y damos o soltamos algo que está en nosotros y lo compartimos nos
parecemos a nuestro Creador.
Hay promesa de retribución.
Proverbios 19:17: A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo
volverá a pagar.
Podemos Dar con intención personal pero ¿qué disposición hay en nosotros si el mismo
Dios nos pide algo?
Marcos 10:21, 22: Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda,
vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme,
tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta
palabra, se fue triste, porque tenía muchas
posesiones.
CONCLUSION: El Dar es producto de la gratitud que tenemos hacia nuestro Salvador, es el
reconocimiento de lo que él hace y hará por nosotros.
· ¿Qué es más cómodo para mí: Recibir o Dar?
· ¿Estoy aprendiendo a Dar?
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· ¿Cómo me siento cuando Doy?
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· Compartir testimonios de la experiencia al respecto?
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Parte 2
DAR
Segunda parte
Cuando nos referimos al dar o despojarnos de algo para compartir con otros, es un tema
que a veces causa un poco de incomodidad. Y esto depende mucho del entorno en que
hayamos sido instruidos, y que ejemplos hayamos visto a nuestro alrededor.
En ocasiones el dar es motivado por necesidades, por compasión, por lastima, por
obligación, etc.
Las escrituras registran muchísimos casos del dar. Ya sea como ofrendas, o hacia un fin
determinado.
· Moisés traía para el tabernáculo
(Leer Éxodo 36:5).
· Salomón para el templo
(Leer 1 Reyes 7:51).
· El pueblo se compromete a dar
(Leer Nehemías 10: 35 al 37).
· En Hechos 2:44 y 45 vendían aun sus propiedades y lo daban para la expansión del
evangelio o para suplir algunas necesidades.
El mensaje que Jesús transmitió sobre todo fue salvación, la vida eterna, dejando en claro a
sus discípulos y a quienes escuchaban sus enseñanzas que en este mundo somos pasajeros
y que el Padre provee para nuestras necesidades.
Pero que esto no se convierta en un afán para el cual vivir. Debemos enfocarnos en anhelar
la vida eterna y los tesoros en el cielo, ya que todo lo de este mundo pasa y nada llevamos
cuando partamos.
Si hemos tenido la experiencia de un encuentro con Jesús y si hemos sido marcados por su
amor, como resultado ahora viviremos y nos consagraremos cada día para Él.
El tema del dar se convierte en un gozo porque es parte de un corazón agradecido y la
generosidad no es un tema de mucho aprendizaje, sino algo que nace como una acción de
gratitud o estilo de vida.
· Mencione algunos ejemplos de dar que usted haya leído en la escritura.
· Algún testimonio de usted mismo o de algún familiar.
· Pidamos al señor que despierte la buena actitud y un corazón dadivoso y generoso.
parte 3
DAR
Tercera parte
Damos gracias a Dios por el tema que hemos estado compartiendo durante este tiempo. Ha
sido de mucho interés.
Leer Juan 6:5 al 13
En este relato observamos que la multitud que venía a escuchar a Jesús se había quedado
todo un día con Él. Jesús les comparte a sus discípulos de que ellos son los que deben de
alimentar a la multitud y esto los sorprendió. Uno de ellos hasta mencionó cierta cantidad
de dinero la cual era mínima para la cantidad de personas en ese lugar.
Aquí hay un muchacho
Los discípulos encuentran a alguien que por alguna razón tenía en su poder 5 panes y 2
peces.
El milagro se ve en varias acciones.
· La disposición del joven de ponerlo en las manos de Jesús.
· La multiplicación en las manos de Jesús.
· La multiplicación en las manos de los discípulos.
Vemos que hay una necesidad de suplir. Jesús trata de involucrar a sus discípulos en la
solución. Y los discípulos tratan de involucrar al joven de los panes y los peces.
El desprendernos de algo que podría ser el recurso de Dios es para realizar un gran milagro
que bendecirá a muchos. También podemos aprender que lo que depositamos en las manos
de Dios tendrá un gran valor y cumplirá los propósitos que Él se haya propuesto.
Comentar en grupo
¿Por qué razón la gente siguió a Jesús?
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¿Cuál fue la reacción de sus discípulos?
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¿Qué opina del joven de los panes y los peces?
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¿Cree usted que el Señor le podría pedir algo?
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Parte 4
DAR
Cuarta parte
Otro ejemplo que nos muestra Dios del dar es la viuda de Sarepta (Leer 1 Reyes 17:8 al
16).
Vemos como ella fue obediente y actuó en fe al darle al profeta Elías comida aun cuando
solo tenía para ella y su hijo.
Otro aspecto que podemos observar es que Dios preparó el corazón de la viuda como el de
Elías (versículo 8). Cuando el profeta le pide comida, ella responde revelándole su
desesperante condición pero Elías motivado por la seguridad de la palabra de Dios le dice
“no tengas temor porque Jehová Dios ha dicho así”.
Vemos como se cumplió la palabra de Dios en la vida de la mujer pues a partir de ese día
hubo abundancia en su casa.
Cuando dispone a dar la bendición del Señor viene a nuestras vidas en abundancia.
Vemos tres aspectos en la viuda de Sarepta.
· Obediencia
· Fe
· Disposición
Leer Isaías 58:7 y 8. Dios quiere que ayudemos al necesitado para que entonces brille su
luz sobre nosotros.
Parte 5
DAR
Quinta parte
Leer Lucas 6:38. Muchas veces nosotros queremos que Dios nos dé pero se nos olvida que
de acuerdo a lo que
damos seremos medidos.
Cada vez que nosotros damos algo, ya sea de nuestro tiempo, un saludo, una sonrisa,
disposición, Dios nos está midiendo.
El dar a Dios va muchísimo más allá de lo material. Un ejemplo es Isaías, él era un hombre
que dispuso su propia vida para servir a Dios (Leer Isaías 6:8).
La medida no solo es la cantidad sino tu actitud, esto
también incluye tu corazón. Por
ejemplo tu disposición, tu tiempo para llamar a alguien e invitarlo a la célula, llevarlo a la
reunión general, visitar a alguien y orar por él.
También cuando dispones de tu tiempo para evangelizar, el ser diligente e integro en tus
cosas personales, tales como trabajo, estudios, familia, etc.
Todas estas obras serán medidas, y conforme damos de nuestro tiempo, nuestro amor y
actuamos en fe, entonces Dios nos dará “medida buena, apretada, remecida y
rebosando”.
De todo esto podemos aprender lo que Jesús le dijo a sus discípulos: “así que todas las
cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos, porque esto es la ley y los profetas”, Mateo 7:12.
Parte 6
DAR
Sexta parte
El dar ha sido una enseñanza que ha edificado nuestras vidas, y hemos aprendido que
somos bienaventurados cuando damos. El primer ejemplo o testimonio nos lo dio Dios
(Leer Juan 3:16).
El mejor y más importante regalo que hemos recibido para nuestras vidas, es la vida eterna
a través de Jesús. Leer Hechos 1:16. Jesús rogó al Padre para darnos el Espíritu Santo.
Cuando agradecemos y reconocemos lo que Dios ha hecho por nosotros, lo único que
deseamos es agradarle a Él no importando lo que cueste.
Ana era una mujer que sufría por no tener hijos, y rogó a Dios por uno, haciendo una
promesa de dedicar a su hijo para siempre a Él.
Dios le concedió tener un hijo al poco tiempo, y ella cumplió su promesa dándole su hijo con
regocijo y gratitud. Ella sabía que dar era lo mejor y por eso Dios la honró dándole aun más
hijos (Leer 1 Samuel 2:21).
Cuando nuestros corazones son transformados por nuestro Dios, aprendemos a dar de
corazón a Él de lo que Él mismo nos da.
Leer Lucas 8:1 al 3. Vemos que estas mujeres que habían sido sanadas y liberadas
servían a Dios con sus bienes y motivadas por la gratitud que había en sus corazones. Le
servimos porque le amamos y queremos agradarle por su misericordia y amor para con
nosotros.
Conclusión
El dar proviene de un corazón agradecido con Dios. Es importante reconocer que todo lo que
tenemos es gracias a Él, y que sin El nada podemos hacer. Cuando damos con un corazón
agradecido nos parecemos a Dios y eso nos abre el espacio para disfrutar de los recursos
ilimitados de Él.