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- Orval, Agosto 2013 -
Carta de
Jean
Q
ueridos amigos,
Cuando llegamos aquí, a Orval (Odile me trajo), no había
golondrinas. Supuse que estarían esperando un poco de
aire caliente en algún lugar entre África y nosotros. Y
entonces, sin previo aviso, aparecieron… y ahora están
bailando alrededor de la torre del reloj, revoloteando
en el aire, precipitándose hacia el estanque para tomar
un trago de agua fresca y elevarse nuevamente, zumbando, casi chocándose entre sí. Y de repente, como si
una campana hubiera sonado, desaparecen, cada una a
su nido, donde los ojos humanos no pueden verlas. Una
noche de descanso. Qué hermosas son, libres, sí, libres.
Nuestra Señora
Orval
Y bien, aquí estoy desde hace casi una semana. Me siento como en casa - tranquilo y descansado. Deleitándome
con el canto de los monjes, ahora más numerosos alrededor de su buen Padre, el Abad Lode. Es una alegría
tener momentos de oración con ellos y después tiempos
de oración individual.
N
o estoy seguro de saber orar, pero estoy
ahí, quiero estar ahí con Jesús: mirándolo a él y
él mirándome a mí.
No hay palabras, sólo estar ahí. A veces cabeceo y me
quedo dormido una y otra vez en la oración. Es oración,
¿importa eso? Otras veces los pensamientos rondan por
mi cabeza. No muy interesantes. Entonces mi mente se
calma nuevamente y vuelve a mi alma un momento de
quietud. Tal vez orar es sentarse y esperar, esperar un
encuentro con Dios que viene sin que sepamos el día ni
la hora. La oración, para mí, es descansar en ese encuentro. Es acoger a Dios en mi corazón.
Vitral Orval
La oración se ha convertido para mí en una inmensa acción
de gracias. Un gran agradecimiento a Dios. Un agradecimiento por la creación (las golondrinas y todo lo demás) y
un agradecimiento por el año jubilar que estamos empezando; 50 años de El Arca y también 40 años de Fe y Luz.
Raphaël Simi
Philippe Seux
Jean, Pierrot Crépieux, Pierrot Grelet,
Philippe Seux
Carta de Jean - Agosto 2013 - P 2
¡Qué regalo tan inesperado! Todavía no puedo creerlo.
Esos locos, locos comienzos con Rafael y Philippe en la
casa desvencijada de Trosly. Sin planes para el futuro, sólo
amar a cada persona y cada día como viniera. Acogiendo
cada nuevo evento y reaccionando a él ilusionados con un
poco de sabiduría y sentido común. Y entonces la gente
empezó a venir, animada por el maravilloso y santo Padre
Thomas, que estaba allí orando por la comunidad cuando
comenzaba. Llegó gente, llegó ayuda, llegó dinero. Vino
Jacques, después Pierrot y luego Lucien. Quedamos un
poco apretados. Vino Henry, y Louis el arquitecto se acercó a ayudar. Y así fuimos avanzando. Como estaba claro
que yo no podía hacerlo solo, más personas vinieron a
ayudar. Siempre es así; donde hay vacío y necesidad la
gente viene a suplir las carencias; y así fuimos creciendo.
Primera casa del Arca en Trosly
D
etrás de todo eso estaba el misterio de la
mano y el corazón de Dios.
Porque Dios tenía un plan para El Arca y Fe y Luz, que poco
a poco se dio a conocer y todavía deberá conocerse mejor
en los años venideros. Sí, gracias, Dios mío, y gracias a tantas personas que recibirán esta carta, y a aquellos que no
la recibirán, así como también a los que oirán de ella en la
contemplación de todas las cosas en el corazón de Dios.
Porque estoy convencido de que El Arca y Fe y Luz son
obra de Dios que nos llama a cada uno de nosotros para
que aquellos que por mucho tiempo han sido considerados inútiles o menos que humanos, e incluso algunas
veces han sido exterminados, puedan encontrar su lugar
en el mundo, en las iglesias y en todas las religiones. Su
belleza es su pequeñez y su grandeza es un grito, una revelación de la ternura en el corazón de la creación.
Fe y Luz
Por su ser mismo brindan esperanza a nuestro mundo y
a cada uno de nosotros, si todos, con o sin responsabilidades, sabemos responder a su clamor. En sus corazones
hay una sabiduría secreta: la sabiduría de la ternura, la
sabiduría del amor, de la comunión de los corazones, la
sabiduría de la risa y la danza, incluso la sabiduría de la
locura, de abrirse paso a través de la cultura de la normalidad y de lo que es «correcto» para alcanzar una nueva
libertad.
Sí, mi oración brota de este inmenso agradecimiento por
las manos humildes de Dios que nos ha convocado con
tanta suavidad. Sí, todo esto es tan hermoso que, de pie,
sentado o de rodillas, permanezco sobrecogido. «Dios dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos
los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”. Éste
es el canto de María (en Lucas 3), es el canto de todos
nosotros. Todavía me entristece que tantas personas en
nuestras iglesias y fuera de ellas no logren o no quieran entender que vivir con personas con discapacidades
puede realmente cambiar a la gente y conducirla a Dios.
Ellas se hacen sacramento, así como todos los encuentros
se convierten en sacramento si nuestros corazones están
abiertos.
L
Miembros de las comunidades del Arca Quéretaro
y del Arca Daybreak
Foto : Warren Pot
legué aquí un poco cansado, porque el año
en Trosly ha sido pesado.
No demasiados viajes, pero si he dado muchos retiros en
La Ferme. Muchas veces las palabras parecían fluir de lo
más profundo de mi ser, a pesar de la fatiga y una cierta
pobreza interior. Es un gran don poder hablar de Jesús,
anunciar el Evangelio de Juan en francés y en inglés.
La gente parece conmoverse y abrir los corazones. Me
siento pequeño con este don. Mi salud ha sido buena en
general; sí, un poco de fatiga, pero qué más puedo esperar llegando a los 85. Mi corazón arrítmico continúa alegremente su camino y mis piernas a veces se tambalean
un poco. Ellas también parecen estar cansándose - Siento
ese cansancio al caminar por el bosque aquí en Orval.
Durante el año, Odile ha sido una ayuda estupenda de
mil maneras - citas con el médico, seguridad social y toda
clase de cosas acerca de “Lazaro”, mi casa. Ella hace todo
lo que puede para que yo camine tanto como sea posible
y haga unos pocos ejercicios, sin mencionar que hace las
veces de chofer cuando es necesario.
Carta de Jean - Agosto 2013 - P 3
S
iento que es un privilegio muy grande estar
en mi comunidad en Trosly después de casi 50
años, y ser asistido por tantas personas maravillosas.
Christine Mc Grievy es nuestra líder (después de 13 años
como vice coordinadora internacional de El Arca). Ella
tiene una sabiduría y una energía maravillosas. La comunidad está siendo cada vez más conducida por aquellos
con discapacidades evidentes: Christine se encarga de
que sea así. Ellos son el corazón y la vida de la comunidad.
El Papa Francisco (qué regalo es él) ha mencionado varias
veces la importancia de una cultura de encuentros. Siento
que ése es el centro de todas mis charlas y de mi vida:
encontrarse con Jesús, encontrarse con las personas y ver
a cada una como un don de Dios. Todavía tengo mucho
que aprender, descubrir cómo la humildad es el centro del
amor. Oren para que yo pueda descubrir esa humildad.
Mientras termino esta carta, los americanos, los franceses
y los británicos planean intervenir activamente en Siria
para castigar el uso de armas químicas por el ejército
sirio. ¿Están ellos - estamos todos - apuntando hacia un
gran conflicto internacional? Dios mío, Dios mío. ¿Tenemos que seguir matándonos unos a otros? ¿Dónde está
la esperanza en nuestro mundo descompuesto? ¿No está
en las pequeñas comunidades que abren sus corazones
a los débiles y los rechazados? Aquellos que son débiles
despiertan los corazones de los fuertes, y los fuertes dan
seguridad a los débiles. Juntos podemos ser un signo de
unidad y de paz.
E
stoy adjuntando a esta carta el pequeño
discurso que di al recibir el premio «Pacem in
Terris» en julio.
Este premio, otorgado por el obispo Amos de los Estados
Unidos, había sido otorgado previamente a prestigiosos
líderes de la paz (Martin Luther King, Dorothy Day, el
arzobispo dom Helder Camara, Madre Teresa, Hildegard
Goss - Mayr y otros).
Me sorprendió, me
asombró y me encantó
que este premio se le
otorgara a El Arca a través
de mí. Somos verdaderamente, y queremos ser
verdaderamente, lugares
de paz y un signo para
nuestro mundo.
Gracias de todo corazón a cada uno por sus
buenos deseos para mi
cumpleaños.
Pascal Denardo, Barb Arland-Fye,
Obispo Amos
Foto : Robert Laskowiecki
M
e siento unido a todos ustedes,
Jean
Carta de
JeanVanier
Agosto 2013
La Ferme - Trosly