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 PRESENTACIÓN
“Fortalezcan sus corazones” (St. 5,9)
La Dimensión de Evangelización y Catequesis de la Diócesis de Texcoco pone a disposición
de los Equipos Pastorales, Movimientos Laicales, Catequistas y Evangelizadores, el presente
subsidio para Retiro Cuaresmal, bajo el lema: Fortalezcan sus Corazones”, lema del
mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2015.
Este retiro tiene como objetivo: “Que todos los agentes de pastoral de nuestra Diócesis de
Texcoco en camino hacia la Pascua, fortalezcan sus corazones, a través de los medios que
nuestra Iglesia nos propone vivir durante este tiempo fuerte de Cuaresma: la oración, el
ayuno y las obras de misericordia.”
Ante la globalización de la indiferencia de la cual nos habla el Santo Padre en su mensaje
cuaresmal, les invitamos a través de esta jornada de reflexión a volver nuestra mirada a la
realidad, iluminarla con la Palabra de Dios y que posteriormente a la Palabra escuchada,
nos formulemos un compromiso para que como cristianos responsables de la vida de la
Iglesia, impulsemos la Misericordia de Dios.
Esperamos que este subsidio sea de gran ayuda para la vivencia de nuestra espiritualidad
Cristiana en este camino hacia la Resurrección.
OBJETIVO
Que los agentes de pastoral en camino hacia la Pascua,
renueven y fortalezcan su corazón en la alegría y amor
misericordioso de Dios, para no ser indiferentes al dolor y a
las necesidades de los demás.
PROPUESTA DEL PROGRAMA DEL RETIRO
07:30
08:00
09:00
09:45
10:00
10:30
11:15
11:30
12:15
13:15
13:45
Inscripción.
Eucaristía.
Desayuno, prever café, té y galletas.
Animación.
Dinámica de integración.
Lectio Divina
Descanso breve.
Ver: Trabajo por grupos.
Iluminar: Tema: Fortalezcan sus Corazones.
Actuar: Compromiso PERSONAL.
Itinerario Cuaresmal
Oración Final: Video Sólo le pido a Dios.
DINÁMICA DE INTEGRACIÓN: EL JUEGO DEL NOMBRE
Objetivo de la actividad: Promover en cada participante la valoración personal
reafirmando las actitudes y valores en su persona para que hagan lo mismo con los demás.
Materiales:
 Hojas de máquina
 Marcadores
 Cinta maskintape
Indicaciones:
1.- Entregamos a cada participante una hoja de papel.
2.- Les pedimos que escriban su nombre en letras grandes de molde y en forma vertical.
Letra por letra; Si tienen nombres cortos, que usen su segundo nombre o su apellido. Si
tienen nombres muy largos, que usen nombres abreviados.
3.- Nos ayudamos unos a otros a pegar la hoja con nuestro nombre en la espalda, quien
dirige la dinámica preparara pequeños pedazos de cinta masking tape.
4.- Con una música festiva instrumental se pide a los miembros del grupo que vayan
alrededor del salón escribiendo en forma de acróstico una cualidad de cada persona en su
hoja, Pueden hacerlo usando cualquier letra del nombre de la persona.
5.- La actividad concluye cuando se hayan usado todas las letras.
6.- Volvemos a nuestro lugar y leemos lo que nos han escrito.
7.- Pedimos a 3 o 4 personas que compartan su experiencia de esta actividad ¿Qué actitudes
o cualidades nuevas conocimos de nosotros mismos?, ¿Qué pensamos en relación con lo que
escribimos a los otros?
Después de compartir agradecemos a Dios conocernos más como grupo, parroquia,
decanato y/o vicaría.
LECTIO DIVINA
Materiales:
 Biblia
 Cartulinas y marcadores
Indicaciones:
1.- Con anticipación pediremos a algunos agentes de pastoral que coordinen este momento,
haremos de 5 a 8 grupos, dependiendo del número de participantes, el grupo no puede ser
mayor a 10 personas.
2.- Cada grupo escoge el lugar adecuado, en donde puedan tener tranquilidad y tiempo
para encontrarse con el Señor en su Palabra.
3.- Invocación al Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo, ilumina mi mente,
abre mi corazón, para encontrar en tu Palabra
a Cristo, Camino, Verdad y Vida.
Ayúdame a seguir hoy, el llamado de Cristo
en una vida nueva, según la Palabra.
Y ser para todos en el mundo un enviado del Señor,
un hermano y un amigo un discípulo misionero
del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.
Realiza el camino de la Lectio Divina que ya conoces:
4.- Lectura del libro de Génesis 4, 9-16
¿Dónde está tu hermano?
Meditar
¿Qué dice el texto bíblico de la palabra?
Actualizar la Palabra… para entender lo que significa en mi vida.
Orar con la Palabra… para dialogar con el Señor y celebrar la Fe cristiana.
Orar
¿Qué me hace decir al Señor el texto bíblico como camino de oración?
¿Qué camino me muestra el texto bíblico como camino espiritual?
Contemplar
Comprender la Palabra… para descubrir lo que Dios enseña mediante el autor inspirado.
Contemplar la Palabra… para ver el camino que me indica el Señor.
Actuar
¿Qué me hace vivir el Señor a partir de su Palabra?
Testimoniar la Palabra… para actuar de acuerdo a la voluntad del Señor.
Compartir en equipos
Les pedimos que anoten una frase en media cartulina solo una frase corta de lo que ha
movido el corazón con la reflexión del texto, cada equipo pega la cartulina en la pared sin
mayor explicación.
Terminamos juntos, pidiendo la intercesión de María, Madre y discípula de Cristo Palabra,
con las palabras de Evangelio: Dios te salve, María, llena eres de gracia...
TEMA: FORTALEZCAN SUS CORAZONES
Materiales:
 hojas de trabajo para cada equipo
VER

Distribuir el grupo en 5 equipos.

A cada uno se le entrega su hoja de trabajo.
 Se les explica que realizarán las indicaciones escritas durante un tiempo de 15 a 20
minutos. (Prever un moderador o guía para cada equipo)
 Plenario.
Equipo 1



Leer el siguiente escrito en el grupo.
Comentarlo.
Dar a conocer en el plenario lo que comprendieron acerca del significado de la
indiferencia.
La indiferencia es una “falta de diferencia”, lo que crea un estado, en el cual, no se
distingue entre la luz y la oscuridad, el amanecer y el atardecer, el crimen y el castigo, la
crueldad y la compasión, el bien y el mal. Puede tratarse de un sentimiento o una postura
hacia alguien o algo que se caracteriza por resultar ni positivo ni negativo.
Al mostrarse indiferente, la persona se vuelve apática al respecto, situándose en ese punto
intermedio entre el aprecio y el desprecio. Quien es indiferente no siente ni actúa, se
mantiene al margen. Dejando de hacer, permaneciendo en estado inactivo, mucho muere.
Hay casos, en que la persona indiferente, puede ser acusada de insensible o fría, como si
tuviera las emociones o los sentimientos anestesiados, por lo que en ocasiones
la indiferencia puede ser vista como un problema psicológico o social, sobre todo si no se
tiene consciencia de ella.
La indiferencia genera un estado de insensibilidad, de anestesia afectiva, de frialdad
emocional, y una situación de desapego psíquico, lo cual, si se vive así de forma
inconsciente ocasiona problemas sociales.
Las personas que muestran indiferencia están con una actitud de insensibilidad, lo que en
un estado extremo puede conducir a la paralización de las más hermosas potencias de
crecimiento interior y autorrealización, por mantenerse sin reaccionar.
Se aprecia, una situación de indiferencia cuando:
- Se nota que no se le importa al otro, cuando ante una actitud se aprecia una mirada de
desgano, como diciendo ¿y ahora qué quiere?
- Hay olvido de los demás.
- No hay interés por los problemas de los otros, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que
padecen.
- Se experimenta una actitud egoísta y un malestar global.
- Se encierra uno en sí mismo.
- Hay dureza de corazón y vivencia del odio.
“El peor pecado contra el hombre no consiste en odiarle, sino en mirarle con
indiferencia. Esta es la esencia de la humanidad”. (George Bernard Shaw)
Equipo 2



Leer el siguiente escrito en el grupo.
Comentarlo.
Dar a conocer en el plenario lo que comprendieron acerca del significado de la
indiferencia.
Una de las peores situaciones ante la que cualquier persona se puede encontrar no es el
odio, ni la rabia contenida, ni la ira, ni que te miren de forma desafiante, es la
indiferencia, es mirar a unos ojos que no te digan nada, es hablar por hablar con alguien sin
estar prestando atención a las palabras, es sentir soledad teniendo a alguien al lado, como
si se fuese invisible.
A las personas nos gusta sentirnos queridos, escuchados, entendidos y apreciados, y nos
hace sentir mal la indiferencia, donde cualquier muestra de atención es mero teatro.
La indiferencia endurece psicológicamente, impide la identificación con las emociones
ajenas, distancia de las potencialidades de afecto y compasión, acorazando el yo, e invita
al aislamiento interior, aunque la persona, en lo exterior, resulte muy sociable o incluso
simpática. Hay personas que pueden mostrar relación de empatía y encanto, aunque están
en estado de indiferencia, en cuanto a sus sentimientos hacia alguna persona.
Se está en indiferencia cuando no hay creencias, cuando nada atrae y nada llama a asumir
la defensa de lo que, alguna vez, se encuentra justo y bueno. Se puede ser indiferente por
convicción o por pereza.
La indiferente por convicción supone estar en la idea de aislamiento de la realidad,
separarse de los demás, no tomar ningún compromiso con nadie y con nada, quedarse
paralizado ante el hacer, no se actúa.
Equipo 3

¿Qué observan en la fotografía?

¿Cómo se vive actualmente la indiferencia?

Escenificar un ejemplo de personas con actitud de indiferencia.
Equipo 4



¿Qué observan en las fotografías?
¿Cómo se vive actualmente la indiferencia?
Escenificar un ejemplo de personas con actitud de indiferencia.
Equipo 5




Dar lectura a la siguiente oración.
¿Qué actitudes de Jesús describe esta oración?
¿Qué le pedimos al Señor Jesús?
¿Por qué necesitamos pedir esto al Señor? Esta oración, ¿qué realidad supone que
vivimos?
ORACIÓN
Nos has mostrado con tu ejemplo, Señor, que es posible vivir para los demás.
Tu vida es un espejo fiel donde mirarnos para descubrir cuánto nos falta cambiar y cuánto
todavía podemos dar a los demás.
Tú saliste a recorrer los caminos para ir al encuentro del necesitado y el excluido.
Tú acogiste a los despreciados y a los que todos marginaban y dejaban a un costado.
Tú atendiste las necesidades del pueblo, sanaste sus enfermedades, les enseñaste a
compartir el pan, y vivir unidos.
Tú ofreciste tu vida hasta el final, hasta entregarla por amor y pura donación, para que
todos vivamos más y mejor, y podamos alcanzar la vida verdadera.
Señor del servicio, muéstranos el camino que lleva a darlo todo por los demás.
Ayúdanos a tener tus mismos sentimientos, preocupaciones y opciones. Haz que atendamos
las necesidades, sufrimientos y esperanzas de nuestro pueblo.
Haznos cercanos y hermanos de todos.
Enséñanos a vivir pensando primero en el otro, enséñanos a vivir como verdaderos
servidores, dispuestos, generosos, alegres y fraternos con todos, Señor, con todos.
Marcelo A. Murúa.
ILUMINACIÓN
FRAGMENTO DEL MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2015
«Fortalezcan sus corazones» (St 5, 8)
La persona creyente
También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de
noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo,
sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos
absorber por esta espiral de horror y de impotencia?
En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No
olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor,
que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y
14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.
("Dios rico en misericordia”, es el lema de la jornada de oración y confesión “24 horas para
el Señor”, organizada por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva
Evangelización y convocada por el Papa Francisco en este mensaje).
En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas
cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La
Cuaresma es un tiempo propicio
para mostrar interés por el otro, con
un signo concreto, aunque sea
pequeño, de nuestra participación
en la misma humanidad.
Y, en tercer lugar, el sufrimiento del
otro constituye un llamado a la
conversión, porque la necesidad del
hermano me recuerda la fragilidad
de mi vida, mi dependencia de Dios
y de los hermanos. Si pedimos
humildemente la gracia de Dios y
aceptamos los límites de nuestras
posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y
podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos
salvar al mundo y a nosotros mismos.
Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos
que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como
dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus Caritas Est, 31).
Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser
misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios.
Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos
llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias
pobrezas y lo da todo por el otro.
Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma:
"Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de
Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso,
que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la
indiferencia.
Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial
recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor
los bendiga y la Virgen los guarde.
En relación a este tema, el Papa Francisco en otros momentos nos dice:
Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia de llorar, de “sufrir con”:
¡la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar!
Pedimos perdón por la indiferencia hacia tantos hermanos y hermanas… por quien se ha
acomodado y se ha cerrado en su propio bienestar que anestesia el corazón.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la
salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y
resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre,
entre el cielo y la tierra.
La Encarnación lo que viene a hacer es
humanizar una sociedad deshumanizada,
en palabras del Papa: “La Cuaresma es
un tiempo propicio para mostrar interés
por el otro, con un signo concreto,
aunque sea pequeño, de nuestra
participación en la misma humanidad”.
Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse
en sí mismo y a cerrar la puerta a través
de la cual Dios entra en el mundo y el
mundo en Él.
El pueblo de Dios, por tanto, tiene
necesidad de renovación, para no ser
indiferente y para no cerrarse en sí
mismo.
La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la
ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio.
Necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos
despiertan. Es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él.
Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en
particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En
él no hay lugar para la indiferencia.
Consideremos el significado de la palabra “misericordia”, que es clave en el mensaje del
Papa: De acuerdo al diccionario, misericordia es la disposición a compadecerse de los
trabajos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado,
especialmente en el perdón y la reconciliación. Es más que un sentimiento de simpatía, es
una práctica. En el cristianismo es uno de los principales atributos divinos. La misericordia
es también un sentimiento de pena o compasión por los que sufren, que impulsa a ayudarles
o aliviarles; en determinadas ocasiones, es la virtud que impulsa a ser benévolo en el juicio
o castigo. Su etimología: del latín misere (miseria, necesidad), cor, cordis (corazón) ia
(hacia los demás); la identifica con tener un corazón solidario con aquellos que tienen
necesidad.
Como bautizados, hemos de testimoniar la fe, y el camino será el de los sentimientos
cristianos centrados en la misericordia de Dios, que se ha manifestado en Cristo; es ahí
donde se nos presenta la santidad y la perfección de Dios. Es, por tanto, el camino de la
misericordia el que abre las puertas de la verificación de la fe y de la propuesta de ésta a
los demás. En este sentido, creemos que la llamada permanente a la conversión -especial
en estos momentos históricos- nos mueve a reencontrarnos con las obras de la misericordia,
aquellas que nos abren los caminos para hacer de la humanidad fraternidad y que de alguna
manera responde a ese interrogante profundo de nuestra conciencia, como voz divina,
preguntándonos dónde está nuestro hermano.
“El único camino para crecer en la humanidad es el amor y la misericordia. Nuestra
comunión con la Divina Misericordia en Cristo Resucitado tiene que hacernos hombres y
mujeres de misericordia, testigos de misericordia, educadores de misericordia… Tenemos
que educar en la misericordia sobre todo a la nueva generación, tenemos que construir una
sociedad en donde todos nos respetemos en nuestra dignidad, en que todos tengan el
derecho de expresar su pensamiento y su palabra, una sociedad en donde todos tengan lo
mínimo para vivir dignamente como hijos e hijas de Dios…” (Mons. Báez).
Que el Señor fortalezca nuestros corazones para vivir con Él
en constante actitud de misericordia.
Oremos con el Papa Francisco para que
tengamos un corazón fuerte y misericordioso:
“JESÚS MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN,
HAZ MI CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO”.
Dinámica de asimilación:
Se reúnen los mismos equipos para reflexionar las siguientes preguntas, dando respuesta
por escrito en un papelógrafo. Pueden plasmar sus aportes por medio de dibujos.
(Trabajarán durante 20 minutos).
1. ¿Qué ideas o frases del mensaje del Papa Francisco nos parecen significativas?
2. ¿Cómo podemos colaborar para combatir la “globalización de la indiferencia”?
3. ¿De qué manera podemos fortalecer nuestros corazones, de acuerdo al mensaje del
Papa?
4. ¿Cómo actúa un corazón misericordioso?
Luego se reunirán todo el grupo para compartir en plenario.
ACTUAR:
Esta última experiencia del retiro lo viviremos en dos momentos la primera será el
compromiso personal y el segundo la oración final que ayudará a llevarnos un compromiso
comunitario.
Ha llegado la hora del compromiso personal.
Repartimos a cada participante la hoja de las huellas “Itinerario Cuaresmal”, en un
ambiente de silencio y comunión con Dios y los hermanos, plasmaremos en cada par de
huellas una actitud, virtud o acción que queremos realizar en este Tiempo de Cuaresma
para fortalecer nuestro corazón. (Anexo)
Podemos auxiliarnos de algunos cantos cuaresmales, o música instrumental para ayudar a
lograr un ambiente de silencio.
Después de terminada la actividad (si el tiempo es oportuno) pueden compartir por parejas
sus compromisos, si el tiempo es poco pedimos a 3 personas que compartan con toda la
asamblea su Itinerario Cuaresmal.
ORACION COMUNITARIA FINAL
Materiales:
Proyector, laptop, bocinas, el canto y la letra de “Solo le pido a Dios”.
Se reparten las hojas del canto y se hace un breve recorrido a manera de síntesis de lo que
hemos vivido el día de hoy. Agradecemos a Dios el habernos reunido como comunidad
parroquial, decanal o vicarial, según sea el caso.
Ponemos la música del canto y le pedimos que lo sigan con la lera que tiene en su folleto,
en seguida por segunda vez cantamos juntos, la tercera vez pondremos el video que
podemos encontrar en la siguiente liga https://www.youtube.com/watch?v=NjlhsyNmkiE
Terminamos haciendo una oración comunitaria dando respuesta a la pregunta ¿Qué le pides
a Dios en esta Cuaresma? Escuchamos algunas oraciones y después de unirnos a la oración
de unos 5 hermanos, terminamos tomados de la mano entonando nuevamente el canto
CANTO: SOLO LE PIDO A DIOS
Sólo le pido a Dios, que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerta no me encuentre, vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios, que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla, después que una garra me araño esta suerte.
Sólo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente.
<Solo de armónica>
Sólo le pido a Dios, que el engaño no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios, que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar, a vivir una cultura diferente.
DESPEDIDA:
Les invitamos a que todo lo que hemos vivido lo compartan en sus comunidades,
organizando retiros cuaresmales con los niños, adolescentes, jóvenes y padres de familia.
Recuerden que ustedes son los brazos derechos de sus Párrocos y lo que recibieron no es
para guardarlo o esconderlo, sino para compartirlo. DIOS LES BENDIGA.
PROPUESTA DE GAFETE