Download CLAVES DE LA ORACIÓN

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
CLAVES DE LA ORACIÓN
Lucas 18:9-14
Jesús mantuvo una ejemplar vida de oración. El hábito de la oración le ayudó a mantenerse
firme en momentos difíciles y a descansar en tiempos de adversidad. A través de ella, recibió
fortaleza mental, espiritual y física para enfrentar la tentación. Si Jesús buscó al Padre en
oración, ¿por qué negarnos a hacer lo mismo? Sobre la oración, esto fue lo que dijeron dos
grandes hombres de Dios:
“Todo lo que Dios hace en la tierra, lo hace en respuesta a una oración de fe”
John Wesley
“Debemos orar cuando tengamos el deseo de hacerlo, porque sería pecado desperdiciar una
oportunidad tan buena. Debemos orar cuando no tengamos el deseo de hacerlo, porque
sería peligroso quedarse en tan insalubre condición”
Charles H. Spurgeon
Hay tres actitudes importantes al orar:
HUMILDAD
La humildad es la capacidad de reconocer ante el Señor, cuan vulnerables y débiles
somos. Al dirigirnos a Dios en oración, debemos asegurarnos de no albergar jactancia
en nuestro corazón. El ejemplo del publicano nos enseña la actitud correcta al orar: “el
recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se
atrevía a alzar la vista al cielo” Lucas 18:13ª.
1
La actitud contraria a la humildad, se describe en la Biblia como: orgullo o altivez. David
declaró: El SEÑOR es excelso, pero toma en cuenta a los humildes y mira de lejos a los
orgullosos. Salmos 138:6. La humildad es como una especie de “llave” que nos permite
abrir la puerta del favor de Dios. El publicano fue humilde ante Dios presentándose como un
hombre pecador y necesitado mientras el fariseo, mencionaba cada una de sus obras y se
enorgullecía por ellas.
Meditemos:
¿Cuál es la actitud de tu corazón cuándo buscas al Señor en oración?
2
HONESTIDAD
Al orar, debemos ser honestos con Dios, y al mismo tiempo, con nosotros mismos.
Ocultar la verdad y justificar nuestros actos, no ayudarán en nada. Somos honestos
cuando abrimos nuestro corazón y expresamos lo que sentimos, creemos y pensamos.
Algunos ocultan sus sentimientos de temor, dolor, angustia, e incluso su propio pecado,
olvidando que a través de la oración podemos superar éstas limitaciones. Quien encubre
su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón. Proverbio 28:13.
Jesús nos dio ejemplo en su oración en Getsemaní: Y estando en agonía, oraba más
intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Lucas 22:44. La agonía simboliza el sufrimiento insoportable, y es usado para describir un
dolor extremo, ya sea interno o externo. Jesús no dudó en presentarse al Padre a pesar de
la intensa presión que vivió antes de su muerte. ¿Por qué ocultar del Padre lo que sentimos
cuando lo que Él espera es que seamos honestos?
ARREPENTIMIENTO
El arrepentimiento se produce cuando reconocemos que hemos fallado y nos
hacemos conscientes de nuestra condición de pecadores. El publicano dijo: ¡Oh
Dios, ten compasión de mí, que soy pecador! Lucas 18:13b. Es importante entender que
la prosperidad espiritual viene solo cuando reconocemos nuestros pecados y asumimos
nuestra responsabilidad frente a ellos.
3
El arrepentimiento también significa disposición al cambio. Debemos diferenciar la culpa del
arrepentimiento. El arrepentimiento nos motiva a buscar a Dios y nos alerta en nuestra falta.
La culpa, produce un sentimiento contrario que le roba al ser humano su dignidad y no le
permite disfrutar de la misericordia, la gracia y el perdón que ofrece nuestro Señor Jesucristo.
Aplicación
1. Ora con humildad, honestidad y sobre todo, con una determinante
disposición al cambio.
2. Evita enfrascarte en los efectos de la culpa. El arrepentimiento nos permite
disfrutar los beneficios del perdón de Dios.
Para concluir la reunión
¿Diariamente disfrutas de los beneficios de la oración? Recuerda que Dios te ama sin
importar tus desaciertos, fracasos o errores. Él se complace en tu búsqueda.