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www.belendemaria.net 3º Gloria 4º Padre Nuestro Anunciar Misterio 2º 5º 10 Ave María 1º Padre Nuestro Ave María Gloria Señal de la Cruz Señal de la Santa Cruz Pésame Recitar el Credo Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven. Invocación al Espíritu Santo: (Se repite 3 veces) (lunes y sábados) Ofrecemos estos misterios para tener una sincera conversión, y así muertos al pecado, tengamos el gozo de vivir en Gracia de Dios. “La encarnación del Hijo de Dios” María, que más allá del miedo y la incomprensión, podamos decir que Sí al llamado de Dios. Que se haga Su voluntad en toda nuestra vida, para llenarnos de verdadera paz y alegría. "Hágase en mí según Tu palabra". (Lc 1, 38) “La visita de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel” Te pedimos Madre que así como en tu vientre llevabas a Jesús con entrega y alegría, que nosotros también podamos salir de nosotros mismos, siendo también portadores de alegría, consuelo y esperanza para los que nos rodean. “En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros”. (Jn 13, 34-35) “El nacimiento del Niño Dios en el pobre Portal de Belén” Señor, a pesar de nuestra miseria y debilidad, sabemos que en nosotros Vos todo podés lograr. Por eso te ofrecemos nuestro corazón, para que lo transformes en un pesebre humilde en el que puedas nacer. “Os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”. (Lc 2,11) “La presentación de Jesús en el Templo” Dulce Madre, nos sumamos a tu ofrenda poniendo a los Pies de Jesús, todo lo que somos y vivimos cada día, para que vaciándonos nos llenemos de Su paz. “Todo lo que han aprendido, recibido y oído de Dios háganlo…y el Dios de la paz estará con ustedes”. (Flp 4,9) “El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo” Te pedimos Madre, que cada vez que nos alejemos del camino, nos ayudes a encontrar al Señor. Y que fortalecidos en el Espíritu Santo, vivamos y anunciemos con valentía el Reino de Dios. “No se preocupen por lo que van a decir, porque no son ustedes los que hablaran sino el Espíritu Santo”. (Mc 11) (martes y viernes) Jesús te pedimos en estos misterios, que por los méritos de Tu Pasión, obtengamos nuestra sanación y purificación. Y así despojados de lo viejo y el pecado, nos revistamos del hombre nuevo que refleje Tu Amor. “La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos” Que al igual que Vos Jesús, pongamos nuestra vida en manos del Padre. Ayúdanos a ser perseverantes en la oración, para que más allá de las circunstancias, no caigamos en el desánimo ni en la tentación. “Oren en todo momento y no desfallezcan” (Lc 18,1) “Jesús es flagelado” Te pedimos Jesús por las Llagas de Tu flagelación, nos concedas la sanación emocional, psíquica y física. Sana todas las heridas de nuestra historia, desde nuestra concepción. Libéranos del miedo al abandono, la soledad y la incomprensión. “Yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas, dice el Señor”. (Jer 30,17) “Jesús es coronado de espinas” Te pedimos Jesús en este misterio, nos concedas la pureza en nuestro obrar, pensar y sentir. Que teniéndote como nuestro único Rey, no nos dejemos seducir por los falsos ídolos que nos propone el mundo. “Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz” (Rom 13, 12-13) “Jesús camina al Calvario con la Cruz a cuestas” Te pedimos Jesús, poder sentirte caminando a nuestro lado, sabiendo que cargas con nuestras cruces y las haces más livianas. Danos la fuerza que necesitamos para atravesar cualquier dificultad. “Yo soy tu Dios, que te sostiene y te dice: No temas, Yo te ayudo.” (Is 41, 13) “Jesús es crucificado y muere por nuestros pecados” No hay entrega más grande de Amor que la tuya Señor. Que verte en la Cruz clavado y entregado por mis pecados, sane cualquier falta de amor y vacío que haya en mi corazón. “Me amó y se entregó por mí” (Gal 2,20) (domingos y miércoles) Te ofrecemos Señor en estos misterios nuestro caminar, para que con nuestra mirada puesta al Cielo, podamos serte fiel y perseverar hasta el final. “La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo” Jesús, Tú que venciste a la muerte, te pedimos que triunfes en nuestras vidas. Libéranos de todo aquello que nos esclaviza y lástima. “Yo he venido para que tengan vida y en abundancia” (Jn 10) “La Ascensión de Nuestro Señor a los Cielos” Señor, estamos hechos por Vos y para Vos. Queremos seguir el camino que nos dejaste, teniéndote como nuestra meta, porque sólo en Vos nuestra alma encontrará reposo. “Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Ti” San Agustín “La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles” Dulce Huésped del Alma, te pedimos que vengas a habitar en nuestro corazón. Revélanos con Tus inspiraciones la Voluntad del Señor. “Yo le pediré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de Verdad… que vive con ustedes y estará en ustedes.” (Jn 14,16-17) “La Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos” Nuestra Señora del Cielo, al igual que vos queremos decir: “Hágase en mí según Tu palabra”, para que imitando tu ejemplo de fidelidad y entrega, logremos alcanzar la promesa del Reino. “El que es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho” (Lc 16,10.) “María es coronada como Reina y Madre del Cielo y la Tierra” Madre Nuestra, queremos consagrarte nuestras vidas para que vengas a reinar en nuestro corazón y en nuestras familias. Tú que eres de Dios debilidad, te pedimos que le acerques nuestras intenciones. “Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza.” (Ap 12,1.) (jueves) Ofrecemos estos misterios para que transformándonos en anunciadores valientes del Reino, seamos luz para los que nos rodean. “El bautismo de Nuestro Señor en el Río Jordán” Te pedimos Señor en este misterio, renueves en nosotros el Sacramento del Bautismo. Para que con nuestro testimonio, te allanemos el camino hacia el corazón de nuestros hermanos. “Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos… Entonces todos los hombres verán la salvación.” (Lc 3,4-6) “Jesús en las Bodas de Caná de Galilea” Te pedimos Jesús que todas nuestras flaquezas y tibiezas, las conviertas en vino de vida nueva. Y así cumplamos con entusiasmo y fe, la misión que nos encomendás Vos. “María dijo a los que estaban sirviendo: Hagan todo lo que Él les diga”. (Jn 2,5) “El anuncio del Reino” Jesús, sabemos que la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Ponemos nuestros dones y nuestra vida a Tu servicio, para el anuncio y construcción de Tu Reino. “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones” (Mt 28,19) “La transfiguración del Señor en el Monte Tabor” Te pedimos Jesús que el encuentro íntimo con Vos en la oración, sea el Tabor que transforme nuestro corazón. “De la nube salió una Voz, que dijo: Este es Mi Hijo Amado, a Quien he elegido: escúchenlo.” (Mt 17,5) “La Institución de la Santísima Eucaristía” Jesús, Verdadero Alimento que nos das la vida, nunca nos faltes. Convertinos en hostias vivas, para darnos a los demás. "Yo soy el Pan Vivo, bajado del Cielo… El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, tiene vida eterna...permanece en Mí y Yo en él” (Jn 6, 54-56) Pésame Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el Cielo que perdí, pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pegado. Amén. Padre Nuestro que estás en los Cielos, Santificado sea Tu Nombre; Venga a nosotros Tu Reino; hágase Tu Voluntad, en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. Dios te salve, María, llena eres de Gracia; el Señor es Contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu vientre: Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.