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Los jóvenes que aman a Dios
(El joven Daniel) Daniel 1:1-15
¿Qué podemos decir de ello?
Introducción.
oy en día hay cada vez más jóvenes que están utilizando las redes sociales como el Facebook
H
donde uno puede encontrar diferentes tipos de grupos. Por ejemplo, está el grupo del naturista.
El grupo de los que pertenecieron a la misma escuela. El grupo de la música. El grupo del
futbol. El grupo de predicadores. etc. Y quienes pertenecen a estos grupos son los que tienen el mismo
gusto, práctica e interés. Y siempre cuando se tienen intereses en común se crean lazos. Sin embargo,
entre todos los grupos que hay en las redes sociales y en la sociedad, también hay un grupo de jóvenes
muy grande, al cual ustedes también pertenecen. Que tienen un interés en común y ese interés en común
es Dios. Son el grupo de jóvenes que aman a Dios.
I). Los jóvenes que aman a Dios evitan pecar. Daniel 1:8 “Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía”
A. Porque se lo han propuesto.
Daniel se “propuso en su corazón” Es decir, “resolvió”
(Versión Moderna),
“decidió”
(Biblia Latinoamericana),
“puso” (LXX de Guillermo Jünemann) en su corazón. “El verbo <<propuso>> (forma gal de súm) significa
<<poner>> o <<colocar>>, pero la fuerza de la expresión es <<determinó o resolvió
solemnemente>>” (Daniel, el reino mesiánico. Evis L. Carballosa) Daniel determinó hacer un compromiso con Dios
de fidelidad. La palabra “proponer” significa, decidir de antemano en el corazón. Es algo bien
pensado y planeado desde antes. Denota una decisión bien meditada.
El joven cristiano tiene que decidir de ante mano que hacer cuando venga la tentación. Para cuando
ésta llegue esté preparado. Una de las razones del porque algunos jóvenes caen el pecado es porque no
se han propuesto a evitarlo. Cuando uno se lo propone, está determinado hacerlo. Cuando uno lo
planea, lo lleva a cabo. El corazón es el centro de los sentimientos, emociones y voluntad. Por tanto,
proponerse de corazón se hace una realidad. Como David dijo: “En mi corazón he guardado tus
dichos, Para no pecar contra ti” (Salmos 119:11)
B. Porque su decisión es más fuerte que la presión.
Daniel era un esclavo y como tal tenía que obedecer órdenes. Quizás muchos jóvenes compatriotas de
él ya habían aceptado la comida del rey. Comida que quizás había sido ofrecida a los ídolos o que
quizás era de un animal inmundo. (Levítico 11:4-47) Muchos jóvenes ya habían caído. Como lo
sugiere 1:12-13. Ya sea por miedo, ya sea por presión o ya sea por comodidad. Todo facilitaba para
que Daniel pecara. Por ejemplo: 1. Sus padres no estaban allí para amonestarle. 2. La comida sin duda
era atractiva. 3. Se lo estaba ordenando el rey. Todo esto podía tomar Daniel como justificación para
pecar. Pero no lo hizo. Daniel decidió obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hechos 5:29)
Hoy en día hay muchos jóvenes que están siendo presionados por diferentes medios a pecar. A tomar,
a fumar, a drogarse, a fornicar, a salirse de la casa de sus padres etc. Presionados por sus amigos que
le dicen: “hazlo o ¿te pegan?”, “Hazlo para demuestres que eres hombre”, “Hazlo al fin y al cabo
todos lo hace” etc. Sin embargo, Salomón tiene un consejo: “Hijo mío, si los pecadores te quisieren
engañar, No consientas” Es decir, no lo permitas. (Proverbios 1:10)
C. Porque para ellos hay un “hasta aquí”.
A Daniel ya le habían quitado la mayoría de las cosas que posee una persona.
1. Su hogar. Ahora estaba viviendo en una tierra que no era la suya. Estaba en una nación pagana
llena de idolatría.
2. Su libertad. Paso de ser un príncipe a ser un esclavo. Ahora se le ordena a donde ir y que hacer.
3. Su identificación. Trataron darle una nueva identidad cambiándole sus nombres que honraban a
Dios a nombres de los dioses paganos de Babilonia. De esta manera querían cambiar su fe y su
herencia religiosa.
A Daniel = Dios es mi juez. Le pusieron Beltsasar =Bel o Marduk protege la vida del rey. (Bel dios
babilonio)
A Ananías = Dios ha sido misericordioso. Le pusieron Sadrac = mandamiento u orden de Aku (dios
de la Luna)
A Misael = ¿Quién es lo que Dios es? Le pusieron Mesac= ¿Quién es lo que es Aku?
A Azarías = Dios ha ayudado. Le pusieron Abed-nego= siervo de Neb (o Nabu, un dios babilonio).
Además de todo esto también:
4. Le querían inculcar un nuevo conocimiento. 1:4 La antigua sabiduría judía debía de ser
sustituida por la de Babilonia.
5. Le querían inculcar una nueva lengua. 1:4 Tenían que aprender la lengua de sus conquistadores
con el fin de ser conquistados por la cultura pagana y prepararse para una vida diferente. Le querían
dar un lavado de cerebro completo.
6. Y también le querían quitar su alimentación por una dieta que atentaba contra la fe de Daniel.
Daniel había aceptado que le cambiaran el nombre. Porque no es el nombre lo que te define. Habían
aceptado aprender la sabiduría de Babilonia bajo el principio enseñado por Pablo años después.
“Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21). También había aceptado aprender la
lengua. Al fin y al cabo eso le ayudaría a profetizar a más personas. Pero todo tenía un “hasta aquí”.
No iba a permitir que lo hicieran pecar olvidando a si sus principios religiosos.
Una de las razones por las cuales muchos jóvenes caen en pecado inducidos por otros, es porque no
saben poner un hasta aquí. Permiten que otros manejen sus vidas porque no saben poner límites.
Muchas veces por temor al que dirán o pensaran los demás. Así que si te sientes agobiado por la
presión de los demás, ¡ha llegado el momento de “pintar la raya”! No necesitas enojarte ni gritar, sino
seguridad y firmeza. Hay que aprender a decir, No.
II). Los jóvenes que aman a Dios son valientes. No valentones. Daniel 1:8 “pidió, por tanto, al
jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”.
A. Valientes en pedir.
Daniel a pesar del peligro que eso representaba, se atrevió a presentarle una petición a Aspenaz jefe
de los eunucos. (1:3) Daniel sabía que un esclavo no tenía ni voz ni voto. Sin embargo él le tenía que
presentar su petición y eso se llama valentía. Pero también eso se llama cortesía. Se lo pidió por favor,
no se lo exigió. Se lo pidió cortés y francamente. Daniel tuvo mucho respeto para la autoridad de
aquellos quienes estaban por encima de él.
Muchos jóvenes piensan que entre más griten mejor serán oídos. No piden, sino exigen como si sus
padres, maestros o demás personas estuvieran a su servicio. Hay un dicho que dice: “Lo cortés no
quita lo valiente” El tacto y la amabilidad pueden lograr muchas más cosas que el grito y la violencia.
Ya lo había dicho salomón: “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el
furor”. (Proverbios 15:1)
B. Valientes en tomar la iniciativa.
Tal parece que Daniel tomo la iniciativa de mantenerse fiel a sus principios y eso motivo a los otros
tres. Pues solo se menciona a Daniel como el iniciador de abstenerse de la comida del rey. (1:8)
Daniel como Moisés “escogió antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado” (Hebreos 11:25) Por eso llego a ser muy famoso como Noé y Job por su
entrega al Señor. Ezequiel dice: “si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job,
ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 14:14)
Hace falta jóvenes como Daniel que tomen la iniciativa. Iniciativa en cosas positivas. En cosas que
honren a Dios. Porque ya hay muchos líderes para lo malo. Que hacen pecar a los demás. Por eso
Pablo dijo: “decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (Romanos 14:13) Se necesitan
jóvenes que tengan iniciativa para apartarse del pecado y ayudar a otros a que también lo hagan. Por
eso Pablo le decía al Joven Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12)
C. Valientes en hacer lo que es difícil.
Para Daniel no fue fácil atreverse hacerle la petición al jefe de los eunucos porque era una ley que se
tenía que cumplir o si no, la muerte era su castigo. Sin embargo como Dios estaba con Daniel y
Daniel con Dios, tuvo la valentía de tomar una decisión difícil.
A veces bajamos nuestras normas de conducta para poder vivir como el mundo que nos rodea y que
no nos digan los inadaptados o los raros. Sin embargo, Daniel nos enseña que no basta con querer
hacer la voluntad de Dios, hay que hacerla. Aunque eso sea difícil. Lo que cuesta trabajo, es allí
donde está el mérito. Es cierto que resistir las golosinas que ofrece el diablo es difícil. Por eso solo los
valientes de Dios podrán hacerlo. Pablo dijo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino
de poder, de amor y de dominio propio. 8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro
Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios”
(2 Timoteo 1:7-8) Así que, de que se puede, se puede.
III). Los jóvenes que aman a Dios son ayudados por él. Daniel 1:9 “Y puso Dios a Daniel en
gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos”
A. Esto significa que Dios honra a los que le honran.
La amabilidad y la fidelidad mostrada de Daniel hicieron que Dios pusiera a Daniel en favor y buena
voluntad con el jefe de los eunucos. Hizo surgir en el funcionario, un sentimiento de simpatía por
Daniel y sus compañeros. Fue Dios quien toco el corazón del funcionario para que fuera sensible con
Daniel y sus compañeros. Porque Dios ha prometido honrar a los que le honran. Así lo dice en 1
Samuel 2:30 “porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en
poco”. Y también hacer caer bien ante los demás. Salomón lo dijo: “Cuando los caminos del hombre
son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él”. (Proverbios 16:7)
¿Qué estamos dispuestos hacer para honrar a Dios? Porque honramos o deshonramos a Dios con
nuestro comportamiento. Dios merece ser honrado, y no se da por mal servido. Dios recompensa a sus
siervos. Dios ha prometido ayudar a sus siervos cuando se ven cercados por la tentación: Pablo lo
dijo: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación
la salida, para que podáis soportar” (1 Corintios 10:13)
B. Esto significa que Dios ayuda a cumplir los propósitos
Dios ayudo a Daniel y a sus compañeros con el jefe de los eunucos para ellos pudieran cumplir su
propósito. El oficial cooperó con ellos aunque tenía miedo de no satisfacer completamente los
requisitos del rey y que por eso fuera condenado a la muerte. Lo que el funcionario no sabía es que
Dios estaba detrás trabajando con sus hijos. El funcionario todo lo veía desde la perspectiva humana.
Daniel le sugirió que hiciera una prueba de diez días para convencerlo. (1:11–14). La duda no estaba
en Daniel el tenia fe, sino en el funcionario. Y Daniel quiere convencerlo.
Si nuestro propósito es no pecar contra Dios aunque estemos siendo presionados por todas partes,
Dios nos ayudara a lograrlo. Dios nos da la capacidad para cumplir la misión que él nos ha
encomendado. Así como capacito a Adán para la agricultura, así como capacito a Noé con la
carpintería, así como capacito los discípulos para la predicación etc.
A veces dejamos de hacer lo que Dios nos dice porque pensamos que no tenemos la capacidad de
hacerlo. Y declaramos: “Es que eso no es mi don”. Otras veces miramos que las circunstancias no son
favorables y decidimos no hacer lo que Dios nos pide. Y lo dejamos para después. Sin embargo, las
Escrituras enseñan que el Señor siempre nos capacita para hacer lo que él nos encomienda. El Señor
sustenta sus siervos a lo largo de sus vidas.
C. Esto significa que Dios transforma nuestros desafíos en oportunidades.
Daniel y sus compañeros sin proponérselo, lograron la oportunidad de dar testimonio con su ejemplo
de fidelidad, al funcionario y a otros jóvenes como ellos que estaban siendo sometidos a la misma
prueba. Así como la oportunidad para crecer aún más. Daniel no está dispuesto a olvidar quien era él
y de donde venía.
Este hecho histórico nos enseña que necesitamos recordar quienes somos y de dónde venimos. Y
Pedro nos dice quiénes somos y de donde venimos: “Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1 Pedro 2:9) Además recordemos que “los
que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados” (Romanos 8:28)
IV). Los jóvenes que aman a Dios tienen éxito. Daniel 1:15 “Y al cabo de los diez días pareció el
rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida
del rey”
A. Porque se han preparado.
Ciertamente el desafío fue muy grande para Daniel. Pero debido a los principios inculcados por sus
padres y el compromiso que el mismo había hecho con Dios años atrás, le ayudaron a salir victorioso.
Se había preparado en su fe. Y resultaron más saludables que los demás muchachos.
El éxito en la vida cristiana no sucede por casualidad. Solo el cristiano que se prepara para enfrentar la
vida y sus tentaciones puede aspirar al éxito. Por eso Pablo insta al joven Timoteo a prepararse.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15) Cuando ha habido una
preparación espiritual previa se pueden resistir las tentaciones del mundo.
B. Porque han perseverado.
Daniel y sus compañeros no se desmoralizaron ni se dieron por vencidos. Daniel sabía que Dios
estaba en control, que Dios tenía un propósito. (1:2) Fueron fuertemente tentados a dejar sus
convicciones religiosas, pero perseveraron a pesar de todo. Es probable que hasta funcionario se
sintiera ganador porque ellos se miraban mejor que los demás. El rey sin saberlo sufre su primera
derrota. Porque Daniel y sus compañeros no se alimentaron con su comida conforme a su orden, sino,
con el alimento que da Dios.
El ejemplo y el éxito de Daniel y sus amigos sirve para animar a los cristianos a seguir siendo fieles
aun en los tiempos difíciles. Porque Dios no desampara a los suyos. El cristiano no puede vivir en el
pasado ni en el futuro, sino sólo en el presente. Que cada presente sea para el Señor. Jesús dijo: “Se
fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10) También dijo: “El que
perseverare hasta el fin, ese será salvo” (Mateo 24:13) Solo los que perseveran triunfan.
Conclusión
Hemos visto los jóvenes que aman a Dios. Y hemos dicho que los que aman a Dios evitan pecar, son
valientes, Dios los ayuda y tienen éxito. ¿Usted será uno de esos jóvenes que aman a Dios? Si la
respuesta es sí. Entonces su vida ira solo hacia arriba. Si su respuesta es no. Entonces le invito a que
reflexione sobre todo lo que Dios ha hecho por usted, (1 Juan 4:1) y de seguro ira naciendo en usted el
amor por Dios. Esta historia como los cuentos de hadas tuvo un final feliz, y la suya, ¿la será? Se lo
deseamos de todo corazón. Que Dios le bendiga.
Juan Ramón Chávez Torres
E-mails: [email protected]
http://chaveztorres.wordpress.com/