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GRUPOS DE ESTUDIO BIBLICO MIEZ
UN PERFECTO CORAZON
2 Crónicas 25:2 | Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová aunque no de
perfecto corazón.
A CORRER COMO LOCOS
Una vez escuché la historia de un ministro que salió un día a caminar por
una hilera de casas muy lujosas de estilo victoriano. Mientras paseaba por
allí divisó un muchachito saltando en el portal de una de ellas, bella y
antigua. Estaba tratando de alcanzar el timbre que se hallaba en un lugar
alto al lado de la puerta, pero era muy pequeño para llegar.
Sintiendo pena por el muchacho y para hacerle un favor, el ministro entró
en el portal y tocó el timbre con fuerza. Entonces sonrió y le dijo: « ¿Y ahora
qué, jovencito?» «Ahora», exclamó el muchacho, « ¡a correr como locos!»
El hombre juzgó mal los motivos del muchacho en esta historia, pero Dios
no comete errores en cuanto a nuestros motivos. No podemos leer las
motivaciones de los demás, pero Dios sí ve nuestras motivaciones.
Necesitamos continuamente preguntarnos cuáles son nuestras
motivaciones en todo lo que hacemos porque a veces incluso a nosotros
mismos nos puede ser difícil conocer nuestros motivos.
LA RECTITUD DE CORAZÓN (2 CRÓNICAS 25:1-2)
La sujeción es más que saber cumplir órdenes, es una actitud de honra del
corazón. Todos hemos experimentado algún momento en que nos hemos
sentido obligados a hacer algo ya sea por un compromiso, por deber, o por
una responsabilidad, en esos casos aunque se actúa, no se hace con un
sentimiento de placer, ni con la intención de honrar. Esto no es del todo
malo ya que debemos reconocer por un lado, que la obediencia y sujeción
no debe ser el resultado de sentimientos sino de convicciones, pero por
otro lado, cuando se ama, se toma placer en la obediencia y la sujeción
como una expresión del corazón.
En el caso del Rey Amasias, la lectura Bíblica nos deja ver que su problema
no fue ninguno de los dos mencionados anteriormente, su problema estaba
en la falta de integridad en el corazón. La Biblia Reina Valera Actualizada
traduce este verso de esta manera: “El hizo lo recto ante los ojos de
Jehovah, aunque no con un corazón íntegro”. Él hizo lo correcto porque
tenía el conocimiento de lo que Dios demandaba pero su corazón estaba
lejos de querer agradar a Dios.
UN EXAMEN AL CORAZÓN DE AMASIAS (2 CRÓNICAS. 25:14-16)
Cuando las cosas no se hacen con un corazón integro, tarde o temprano la
verdadera motivación del corazón saldrá a luz, el árbol siempre dará su
fruto según su género. La lectura en 2 Crónicas 25 nos enseña que cuando
el rey Amasias salió a la guerra contra los Edomitas, Dios le habló por medio
de un profeta para darle instrucciones y Amasias salió victorioso tal como
Dios le había indicado, pero su corazón se llenó de soberbia y comenzó a
evidenciar el espíritu que lo gobernaba. La gloria que produjo una victoria
militar sobre los edomitas fue el detonante que reveló la falta de integridad
en el corazón de Amasias. Examinemos las acciones de Amasias:
1. Trajo consigo los dioses de los hijos de Seir, los adoró y les dio
ofrenda de incienso.
2. Actuó como todo un necio, por lo que Dios le dijo: ¿Por qué has
buscado los dioses de otra nación, que no libraron a su pueblo de
tus manos?
3. Confrontó al mismo profeta de quien antes había aceptado palabra
de Dios: ¿te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso:
¿por qué quieres que te maten?
El corazón de un siervo nunca debe perder de vista el origen de sus
conquistas, sino que debe buscar el ser mas integro, fiel y humilde cuando
Dios concede grandes conquistas
UN EXAMEN AL CORAZÓN DE ABIMELEC (GÉNESIS 20:1-7)
Abimelec fue otro rey, este vivió en tiempos de Abraham. Abraham se
conoce como el padre de la fe, el padre de Israel y el hombre con el cual
Dios selló el pacto con Israel. Pero aun con todos estos títulos él también
pasó por momentos de debilidad ¿quiere decir esto que Abraham no tenía
un corazón integro? No, lo único que su acción revela es que Abraham era
igual a nosotros, un ser humano sujeto a debilidades y que al igual que él,
cada uno de nosotros debemos de cuidar las motivaciones del corazón. Sin
embargo nuestro enfoque será en el rey Abimelec, al respecto diremos que
Dios es justo, El conoció la integridad del corazón de Abimelec y en su
justicia le libró de pecar, sin embargo le advierte a actuar con rectitud para
librarse de las consecuencias del pecado.
Dios conoce la actitud del corazón del hombre, El examina la mente y el
corazón y juzga con rectitud.
Prov. 21:2 | Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero Jehová es
el que examina los corazones”.
Prov. 17:3 | El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero el Señor
prueba lo corazones.
UN EXAMEN A NUESTRO CORAZÓN (SAL 51:10)
El anhelo más grande de alguien que ha conocido el amor de Dios y que ha
sido participe de su gracia perdonadora es expresar gratitud sirviéndole.
Dios mismo dice que nos ha creado para alabanza de su gloria (Efesios 1:1112), pero si anhelamos ser instrumentos usados por Dios para alcanzar sus
propósitos debemos comenzar con un examen de nuestras actitudes,
cuidando que nuestra obediencia y compromiso nazca de un corazón
integro, porque Dios mira más allá de nuestras acciones, El recibe la actitud
de nuestro corazón.
1. Dios está dispuesto a usar a todo aquel que le agrada con integridad
del corazón (1 Sam 16:7).
2. Aun nuestro trabajo se queda corto si no es motivado por el amor
genuino (Apoc 2:2-4).
3. Un corazón integro es aquel que va mas allá de lo superficial (Joel
2:12-13).
DIOS NO DESECHA LA ORACIÓN DE UN CORAZÓN INTEGRO
La integridad es necesaria también cuando se ora al Señor y la respuesta a la
oración depende de la actitud que se tiene al orar. El Apóstol Santiago
revela la razón por la cual algunas oraciones no son contestadas:
RVA
Santiago 4:3 | Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastarlo en
vuestros placeres.
Sin embargo a través de toda la Biblia encontramos la promesa de bendición
para todo el que le busca con un corazón integro:
Jeremías 29:12-14 | Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo
os oiré; 13y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo
vuestro corazón. 14Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver
vuestra cautividad,
CONCLUSIÓN
La historia de Amasias nos enseña que debemos cuidar que nuestras
intenciones sean rectas. Cuidemos que nuestras acciones sean con un
corazón integro, porque Dios libra a los íntegros y nuca desecha la oración
de un corazón integro.