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Efesios 4:22-23 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el
espíritu de vuestra mente
Dios nos quiere llevar de gloria en gloria y el campo de batalla está en la mente donde en
ocasiones la autoestima es un obstáculo para lograr los objetivos.
En el libro de Éxodo capítulo 3 menciona sobre la entrevista entre Dios y Moisés.
Dependiendo de la mentalidad de cada uno de nosotros de cómo enfrentar las situaciones
en la vida, si pensamos que somos mediocres, seremos mediocres… ¿Qué piensas que
eres? Lo que hayamos creído para cada uno de nosotros eso será, pero Dios dice en su
palabra que nos puso por cabeza más no por cola, así que cada uno de nosotros decide
qué queremos declarar para nuestras vidas.
Dios no quiere que seamos mediocres, Él quiere que nos levantemos y seamos luz en la
cual muchos puedan apoyar sus vidas y más para conocer de Dios. Hay que establecernos
metas para llevar más lejos de donde podamos ver, tengamos en la mente el creer
siempre que los objetivos son cumplidos desde el momento de la visión.
Otro obstáculo que se puede presentar entre nosotros y nuestros objetivos es la
enfermedad, y no necesariamente hablamos de enfermedades físicas, sino de
enfermedades espirituales; existe una frase que dice:
Te acabas por lo que te come y no por lo que comes.
La Biblia dice que si tu hermano tiene algo contra ti, debes ponerte a cuentas con él
primero, recuerden que la amargura seca nuestros huesos.
Mateo 5:23-25 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el
camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas
echado en la cárcel.
Debemos estar en constante renovación y no atados en el espíritu de nuestra mente,
seamos libres por la palabra de Dios. La palabra de Dios es nuestro ejercicio como
seguidores de Cristo. Es más peligroso no intentar realizar los retos. Hermanos, no
tengamos la mente del elefante de circo, que se sujeta a algo para esclavitud y no se
atreve a intentar liberarse porque lo cree, es tiempo de creer.
Lo único que puede interponerse más entre una persona y sus retos, es la
voluntad y la fe de creer que lo lograremos. Dios en el camino siempre nos va a
desafiar.
Una persona exitosa saca buen provecho de sus errores y lo vuelve a intentar de una
manera diferente. Cuando tracemos las metas que sea Dios quien rompa los planos y no
cualquiera que no lo conoce.
El corazón de Dios no es tocar un instrumento, no es predicar, no es tener un
gran auditorio, no son las finanzas, el corazón de Dios se refleja en las almas para
salvación.
Compartió el Hermano Patricio De la o Rodríguez, Pastor titular de CFEA en Atizapán de
Zaragoza.