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Para orar en comunidad o de manera
personal
Preparemos nuestro corazón a este gran
encuentro.
1.
Invoca al Espíritu Santo para que acompañe tu reflexión:
‘Ven Espíritu Santo, abre mi mente y
corazón para acoger tu Palabra’
Amén.
2.
Lee el texto bíblico que te ofrecemos,
reconociendo que es ‘Palabra de vida’,
regalada por Dios.
Evangelio según San Juan
(19,25-27).
“Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María
Magdalena.
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el
amaba, Jesús le dijo:
«Mujer, aquí tienes a tu hijo».
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y
desde aquel momento, el discípulo la recibió en su
casa.”
¡Palabra del Señor!
Desde la cruz, Jesús confía a María, su madre, al
cuidado de su discípulo Juan. En
él todos recibimos a María como madre; desde
ese momento, la Virgen pasa a ser madre de todos los creyentes
Para la reflexión:
Imagina que estás presenciando en vivo y en directo
la escena del Evangelio:
•
¿Qué sentimientos viven los distintos
personajes?
•
¿Por qué Jesús hace ‘entrega’ de su madre
María al discípulo?
•
¿Cuál es la actitud del discípulo?¿Qué habrías
hecho tú en su lugar?
•
¿Cómo es tu relación con María? Haz el
ejercicio de confiarle alguna intención.
•
Preparar un mural con el
sentido e información de la visita
de la Virgen a Santiago.
•
Confeccionar tarjetas o afiches
que promocionen la visita de la
Virgen.
•
Escribir una oración, poema o canción a la Virgen misionera.
•
Investigar los signos y símbolos
que se presentan en el manto de
la Virgen.
•
Orar y meditar en familia el Evangelio que presentamos en este
tríptico.
•
Comprometerse a participar de
un encuentro con la Virgen misionera en la zona.
María se puso en camino y se fue
de prisa a la montaña a visitar a
su prima Isabel”
(cf. Lc 1,39)
Noviembre 2010
Siguiendo la ruta de María...
CONVOCATORIA A
COLEGIOS
Queridos hermanos y hermanas:
05 de Nov.
C. Carmela
Carvajal
08:00 a 11:00
05 de Nov.
C. San Ignacio el
Bosque
11:30 a 14:15
05 de Nov.
C. Sagrado
Corazón,
Apoquindo.
15:00 a 18:30
15 de Nov.
Gimnasio
Municipal de
Puente Alto
10:00 a 13:00
18 de Nov.
Santuario P.
Hurtado
9:00 a 17:00
22—23 de
Nov.
C. Sagrados
Corazones,
Alameda.
15:00 a 19:00
25 de Nov.
C. Laura Vicuña
15:00 a 16:00
30 de Nov.
Plaza Brasil
10:00 a 14:00
03 de Dic.
Instituto Santa
María
09:00 a 12:00
ORACION POR CHILE
¡Virgen del Carmen, María Santísima,
Dios te escogió como Madre de su Hijo,
del Señor Jesús, que nos trae el amor y la
paz.
Madre de Chile,
a Ti honraron los padres de la patria,
y los más valientes de la historia;
desde los comienzos nos diste bendición.
Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;
nuestros hogares, escuelas y oficinas;
nuestra fábricas, estadios y rutas;
el campo, las pampas, las minas y el mar.
Protégenos de terremotos y guerras,
sálvanos de la discordia;
asiste a nuestros gobernantes;
concede tu amparo a nuestros hombres de
armas; enséñanos a
conquistar el verdadero progreso
que es construir una nación de hermanos
donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.
Virgen del Carmen, Estrella de Chile,
en la bandera presides nuestros días
y en las noches tormentosas,
sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia,
Tú recibes y nos entregas a Cristo;
contigo nos ofrecemos a Él,
para que sobre Chile extienda
los brazos salvadores de su cruz
y la esperanza de su resurrección.
Amén.
Estamos en las vísperas de un nuevo ‘Mes
de María’, celebración que tiene como
objetivo centrar nuestra mirada en Jesús.
Es en este contexto de gozo y gratitud ,
donde acogiendo la invitación que nos han
dado nuestros pastores de “recomenzar
desde Cristo”, desde el Santuario de
Aparecida en Brasil, queremos acoger la
visita de la Virgen del Carmen misionera
en Santiago.
No somos nosotros quienes acudiremos a
María para pedir su intercesión. Ella nos
convoca, nos une como tierra de hermanos
que se necesitan para construir un país
fraterno. Es ella misma, primera discípula
misionera que sale a nuestro encuentro,
que nos visita para llenarnos de esperanza
y alegría.
Pidámosle al Señor, que a través de María,
nos enseñe a vivir su Evangelio, haciendo
de nuestras comunidades educativas, un
lugar privilegiado de encuentro con
Jesucristo y los hermanos.
Juan Francisco Pinilla, Pbro.
Vicario episcopal para la Educación