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65 Elvira Calatayud / Alexandre larose El cine de Alexandre Larose 65 El cine de Alexandre Larose PASAJES A TRAVÉS DEL TIEMPO Elvira Calatayud Sin experimentación no hay descubrimientos y sin descubrimientos no hay progreso. El cine actual, principalmente el mainstream, parte de estructuras preconcebidas, fórmulas que funcionan y que generan grandes beneficios; no en vano el cine es una industria inserta dentro de un sistema que busca cada vez más la rentabilidad en detrimento del arte. Lejos han quedado autores como Méliès o Dreyer, que antes que la rentabilidad apostaban por una continua innovación. Magos de la percepción que hacían presente lo que se encontraba ausente y creaban realidades oníricas. Zbigniew Zbig Rybczynski presentaba recientemente una recopilación de sus vídeos comparando el cine actual con una batalla en la que antes de empezar ya está todo diseñado. Para el director, el cine debería entenderse como una obra de jazz en la que la improvisación nos lleva a descubrir sonidos, sensaciones, realidades inexistentes. Así, la imagen en movimiento a través de la experimentación descubrirá fantasías, el interior de los sueños, el subconsciente y otras realidades. Bienvenidos a la experimentación de Alexandre Larose. HUSMEAR, RASTREAR... ENCONTRAR No hay silencio, ni voces, sólo un incómodo murmullo sin otra consistencia que la voluntad de callarse Jenaro Talens. Acotaciones desde el East Bank 66 Brouillard Passage #14 Elvira Calatayud / Alexandre Larose 67 El cine de Alexandre Larose Murmullo: lugar donde no hay sonido, ni silencio. Un silencio que es quebrado por un sonido pero que no deja de ser silencio. Niebla (BROUILLARD): lugar donde no hay oscuridad, ni claridad. Oscuridad distorsionada por la claridad pero que sigue siendo oscura. PARADOJAS DE LOS SENTIDOS De origen quebequés, Alexandre Larose se define a sí mismo como cineasta experimental. Su obra está constituida principalmente por seis películas actualmente en distribución: por un lado, 930, Le corps humain (Introduction) y Artifices #1, las tres disponibles online, y por el otro, Ville Marie, La grande dame y Brouillard passage #14. Esta última forma parte de una serie que comenzó en 2009 con Brouillard passage #1, único corto sonoro de la serie. Larose, con cámara en mano, recorre una y otra vez un camino que lleva a un lago. Al llegar a su destino, rebobina la cinta, vuelve a su punto de partida y registra el mismo camino sobre la grabación anterior. Desconocedor del resultado, el director se lanza hacia una senda llena de imprevistos que su cámara capta y superpone. Como en la memoria, los recuerdos permanecen pero cada vez más más borrosos, desdibujados. Los detalles precisos se desvanecen y dan paso a una niebla cada vez más espesa, menos precisa, hasta que se rompe. La muerte. Brouillard passage #14 cuestiona el tiempo: el antes, el después y el ahora no existen.Desparece el tiempo cronológico, contradice la doxa y aparece la paradoja. Si la poesía crea imagen, el videoarte crea poesía. Paradojas de sentidos, ojos que escuchan, imágenes que escriben, historia sin narración, presente en el pasado. Momentos. Superposición del tiempo, todo es presente y todo es pasado. Un mismo lugar que muestra diferentes historias y diferentes momentos pero todos unidos. Paradoja del tiempo. Todo existe en un pasado que es presente. PARADOJAS DEL TIEMPO Vuelvo así desde un tiempo que está fuera de tiempo Jenaro Talens, Inscripciones Los hermanos Skladanowsky retrata la esencia del cine a la que hacíamos referencia: hacer presente lo que está ausente. Wim Wenders, junto con los alumnos de la Universidad de Televisión y Cine de Munich, contaba en el film el descubrimiento del bioskop por parte de estos pioneros del cine. Lo que les motivó investigar la imagen en movimiento y a inventar el bioskop fue la necesidad de guardar la presencia de su hermano que partía en busca de trabajo. El objetivo era reproducir una imagen que pudiera confundirse con la propia realidad. Así, la reproducción tenía que ser a escala real, o al menos, lo más cercana posible a su tamaño. Además, la velocidad tenía que representar el movimiento de forma ágil. No, como una sucesión de fotografías sino transmitiendo una continuidad. Y así, prueba tras prueba apareció el bioskop. 68 Elvira Calatayud / Alexandre Larose En Larose esto cambia completamente. La cámara ya no busca una representación perfecta de la realidad; hay un juego con la imagen. Pasamos de un retrato de Velázquez a un paisaje de Monet. Si bien existe un interpretación filosófica, este no es el primer objetivo del cineasta canadiense como él mismo señala en una entrevista concedida a Studio Beat el 7 de septiembre de 2014. Lo importante es lo que se va descubriendo a lo largo del proceso creativo. Un proceso que en el caso de Brouillard passage #14 se prolongó durante varios años. Si algo llama especialmente la atención en la obra de Alexandre Larose es la dificultad que encuentra un espectador no especializado para su visualización. Concretamente Brouillard passage #14 sólo se puede alquilar a través de la página web del director y, además, sólo hay una copia disponible. En las especificaciones del film, duración, idioma y formato, se añade un nota: “la bobina debe proyectarse a través de la base y no de la emulsión, si no la imagen saldrá invertida”. La especificidad toma el protagonismo, la exclusividad de una obra que parece haber recuperado el aura perdido en la época de la reproductibilidad técnica a la que hacía referencia Walter Benjamin en su renombrado texto. Paradójico de nuevo, ya que si algo caracteriza las películas de Larose es la utilización de la técnica para jugar con las imágenes. ¿RECUPERANDO EL AURA? 69 El cine de Alexandre Larose EL AUTOR REFLEXIONA ACERCA DE SU OBRA Alexandre Larose En mi trabajo en general, tanto a través de las imágenes que creo como a través de los procesos que utilizo, intento establecer una relación con los dispositivos cinematográficos que me subordinan a sus mecanismos. De la tecnología analógica del cine me atrae especialmente un deseo de medirme con ella, de dominarla físicamente. Para ello, debo someterme a sus condiciones de funcionamiento. Me vuelvo esclavo de un proceso mecanicista embrutecedor. Hasta que al final no sé quién, si la máquina o yo, tiene el control. En Ville Marie, por ejemplo, este duelo quedó reflejado en el sujeto filmado: una puesta en escena de un individuo frente a la arquitectura de un rascacielos moderno, un espacio que se suele considerar alienante para el ser humano. Para contemplar la arquitectura en todo su esplendor, debo enfrentarme al vértigo y liberar la cámara de mi control. Este gesto demuestra por sí mismo una cierta incapacidad de mi cuerpo y de mi mirada al percibir el objeto de mi obsesión. La visión que la cámara graba es, en cierto modo, el fruto de la unión temporal entre mi voluntad artística y la mirada primitiva de una máquina a la que le impongo una trayectoria. Mi trabajo consiste posteriormente en reapropiarme de esa visión, domesticarla y hacerla transcender. caída libre y el impacto contra el suelo. En 930, un film articulado alrededor de un recorrido repetido a través de un túnel ferroviario de Quebec, el miedo a que pasase un tren mientras grababa así como los defectos mecánicos de mi máquina óptica han reescrito, a su manera, cada uno de los recorridos que intentaba grabar o tratar. La causa de la trayectoria se traslada, a continuación, a la forma en la que presento el material cinematográfico. El rollo de la película de despliega, situando en la misma línea espacio y tiempo. El proyector, por lo tanto, tiene la capacidad de incidir en el celuloide que pasa por el interior de su mecanismo, transformando, a su manera, las trayectorias representadas en las imágenes. INTRODUCCIÓN Las primeras experiencias de este BROUILLARD proyecto se remontan al otoño de 2006. Heather Reid, una amiga mía, y yo intentábamos filmar una bobina de 16mm sobreimprimiendo decenas de veces, en cámara fija, el movimiento de un caminante que atravesaba el encuadre. Más tarde, repetimos el ejercicio, esta vez sobreimprimiendo el recorrido circular de un ciclista alrededor de un mirador en la cima de Mont-Royal. Paralelamente a estos ensayos, produje un montón de fotografías de 35mm con el objetivo de explorar las posibilidades de este formato. No obstante, es a partir del 2008 cuando empecé realmente con la serie brouillard, en 16mm al principio. Si bien es cierto que controlo bastante bien las variables y los parámetros técnicos de los procesos con los que concibo las imágenes, no llego a anticipar, sin embargo, el desenlace de las historias que cuento. El término del recorrido aparece y desaparece, se transforma, reaparece para acabar fundiéndose en un nuevo punto de salida. El trayecto se multiplica, se desintegra y se reconstruye constantemente. Es más bien el medio cinematográfico –la materia que trabajo– lo que determina realmente el fin de estas historias. Entre otros, pienso en el accidente que tuve mientras rodaba brouillard #14: aquí la película se rompió añadiendo un nuevo elemento al proceso. En el caso de Ville Marie, la parada en la trayectoria era inevitable, consecuencia inherente de la EL MOTIVO DE LA TRAYECTORIA Donde viven mis padres, en el Lago de Saint- Charles en Quebec, hay un sendero que conecta el patio trasero de la casa con una gran extensión de agua. Este recorrido, de unos cien metros, atraviesa un espacio relativamente salvaje antes de llegar a un andén. Por razones medioambientales, el ayuntamiento ha prohibido podar este terreno. El espacio va evolucionando de forma autónoma y es este aspecto lo que creo que me incita a documentarlo a través de estos paisajes repetidos. Consigo así apropiarme de él, fijándolo en el tiempo. Como principales influencias en este proyecto, me gustaría señalar la serie pliages del pintor Simon Hantaï, las 70 Elvira Calatayud / Alexandre Larose esculturas de Arman, especialmente accumulations y algunas películas del cineasta croata Ivan Ladislav Galeta. El trabajo de Martin Arnold también ha sido de gran inspiración, sobre todo por la valorización de un concepto capaz de producir una multiplicidad de formas. Pienso que las imágenes o las secuencias que producen estos artistas representan principalmente los trazos de un proceso, de un dispositivo o una técnica que predomina sobre la iconografía de la puesta en escena, en el caso de que haya una específica. Normalmente, los gestos y las operaciones necesarias para la ejecución de este proceso exigen un rigor y una regularidad cercanos al ritual, un aspecto que forma parte del punto de partida de brouillard. ¿Qué significa este dibujo? Yo me imagino al ser humano como un sujeto que tiene memoria y potencial para desarrollarla. El recién nacido aún no ha vivido y su potencial no se ha desarrollado todavía. Al adquirir la experiencia, el sujeto adulto va desarrollando su memoria y, cuando envejece, toda la inercia que ha ido engendrando a lo largo del tiempo lo invade por completo. La idea del reconocimiento automático, desarrollada por Henri Bergson, representa el carácter inconsciente de esta inercia: nuestras vivencias y nuestras experiencias condicionan nuestros reflejos y estos acaban tomando el control sobre la forma que tenemos de percibir el mundo. Sin embargo, un reconocimiento minucioso requiere un esfuerzo voluntario que puede ser más difícil de reproducir con el tiempo. Hay que tomar consciencia del sistema de sometimiento automático que nuestro cuerpo ha desarrollado para navegar a través de la materia desde el momento que entramos en contacto con esta. La inercia que va ganando este sistema con el paso de los años es tan fuerte que puede resultar difícil gestionarla. LA INERCIA Cuando sólo hay resultado también corremos el riesgo de fallar o de sufrir accidentes. Tanto el cuerpo humano como la tecnología mecánica están expuestos al cansancio y a la tensión, sobre todo cuando se utilizan de forma continua y repetida. Con todo, la angustia que siento al situarme frente a la posibilidad de una catástrofe constituye el 71 Paul Virilio Todo el trabajo ligado a brouillard se hace directamente con la cámara, sin recurrir a una ulterior manipulación de la película. Para rodar utilizo sobre un soporte reversible (el Kodak Ektachrome, que dejó hace poco de fabricarse) un material que puede proyectarse tal cual, sin necesidad de recurrir a la producción de copias extraídas de un negativo. Por lo tanto, al final tenemos un positivo que sólo puede reproducirse en sí mismo. La degradación inevitable del medio analógico lleva a que la bobina sea cada vez más vulnerable y dificulta su proyección en el tiempo. Tanto la producción como la presentación del material de esta serie es, en este sentido, un resultado único. No se puede retroceder la grabación ni volver a un estado anterior. El proceso es irreversible. Este aspecto aparece en todo mi trabajo en mayor o menos medida. EL RESULTADO Y EL ACCIDENTE “ Nos encontramos actualmente en un mundo cerrado donde todo se explica a través de las matemáticas o el psicoanálisis. Por ello, lo accidental es lo único inesperado que nos queda, es lo realmente sorprendente (…)” Me da la sensación de que la manera de aproximarme al medio, mi proceso repetitivo, así como las imágenes resultantes, tienen un cierto eco con estas ideas. Esto ocurre especialmente con brouillard: al aumentar el número de sobreimpresiones, los detalles desaparecen y sólo se puede ver una aproximación del espacio filmado. Al variar el ritmo de mis pasos, los ligeros sobresaltos que tiene la cámara en mi hombro son absorbidos por la acumulación de capas. Aunque en teoría toda la información luminosa de mis paseos se ha ido imprimiendo sobre la película, es la suma de todos ellos lo que es visible: una imagen síntesis. Salvo que ocurra un hecho traumático –como la ruptura de la cinta en passage #14–, la repetición va cavando un surco que engulle los detalles gráficos. Es por esto, quizás, que la naturaleza del movimiento de la cámara puede parecernos misteriosa. El cine de Alexandre Larose principal motor de mi práctica artística. Paul Virilio señala el accidente como el acto de creación: “(…) una obra inconsciente, una invención para descubrir lo que está escondido…esperando que se haga visible”. Brouillard études Traducción del francés: Elvira Calatayud 72 Elvira Calatayud / Alexandre Larose 73 Le repas El cine de Alexandre Larose 74 930 Brouillard études Elvira Calatayud / Alexandre Larose 75 Brouillard études El cine de Alexandre Larose 76 Brouillard études Elvira Calatayud / Alexandre Larose 77 78 Brouillard études 79 Ville Marie El cine de Alexandre Larose 80